I . . LN ‘ ... Til Ila; _ . ,1.minimumlxxnmljglimlli J $2.33." Michigan State University This is to certify that the dissertation entitled UNA LECTURA ORIENTALISTA DE JUAN GOYTISOLO presented by CARMEN T. SOTOMAYOR has been accepted towards fulfillment of the requirements for L/ J-D— degree in M SPANISH LANGUAGE AND LITERATURES Major professor ‘ Date_.m;L_a,_12&7_ MSU ‘ LIBRARIES RETURNING MATERIALS: Place in book drop to remove this checkout from your record. FINES will be charged if book is returned after the date stamped below. UNA LECTURA ORIENTALISTA DE JUAN GOYTISOLO BY Carmen T. Sotomayor A DISSERTATION Submitted to Michigan State University in partial fulfillment of the requirements for the degree of DOCTOR OF PHILOSOPHY Department of Romance and Classical Languages 1987 con Isl ess suf cri In tha' AnOI the app] Seri isle amor tOpj and Wot-k f0r Orie ABSTRACT UNA LECTURA ORIENTALISTA DE JUAN GOYTISOLO By Carmen T. Sotomayor During the last two decades, Juan Goytisolo has contributed to a newly sprung contraversial vision of Islam. Goytisolo elucidates in a number of articles and essays the question of margination and xenophobia suffered by Arabs and Africans in general, and he critically confronts the European's perspective on them. In this, he openly joins the "new" Orientalist stream, that includes such ideologists as Edward W. Said and Anouar Abdel-Malek, one of whose purpose is to denounce the established Orientalist school and to propose a new approach to the Orient. In Orientalism, Said accuses the discipline, of serving Imperialist interests, as he exposes its anti— islamic prejudices. Said's work is of vital importance among Orientalist studies because he demonstrates how many topics emerge from a despective view of Islam. Since Goytisolo's ideas concide with Said's theories and he applies them in his essays and in his own creative work, Said's methodology serves as the main critical guide for the present study of Goytisolo's literary production. The purpose of this study is to undertake an Orientalist reading of Goytisolo's creative work. To do so. rel to Orlt genx in h the that of Tl revis deepl defen Caste the S Produ< reach and that 59mit1 so, it will be necessary on occasion to show the close relationship between Goytisolo's narrative and essays, and to explore the parallelism and differences between the Orientalist perspectives presented by the novelist in both genres. The binomial Orient-Occident is of great importance in his production. Goytisolo fights against the vision of the/Arab that is found in Western literature and media and that is demonstrated in social attitudes towards people of Third-World countries. The study also refers to Americo Castro, whose revisionist studies on Spanish history and literature have- deeply influenced the thought of Goytisolo who has defended and adopted the castrista theory about the three castes. In addition, he has followed Castro's research on the Semitic heritage of Spanish culture very closely. This Orientalist approach to Juan Goytisolo ' s production serves two purposes: on one hand, it helps to reach a better understanding of his polemical creations and, on the other, it provides a broad critical vision that does not repudiate or ignore the importance of the Semitic element in Spanish literature. A mi familia y a la persona que me movio a rastrear mi pasado cultural. La aL 108 R. Sc P. h largo Ne gt Malco. colab< estan< AGRADECIMIENTO La autora de este trabajo desea expresar su gratitud e1 los profesores Patricia Lunn, Lucia F. Lockert y Kenneth R. Scholberg por sus sugerencias, y al profesor George P. Mansour por sus multiples consejos y su apoyo, a lo largo de mis estudios. Me gustaria agradecerle muy especialmente a1 profesor Malcolm A. Compitello, director de la tesis, su colaboracién, consejos y apoyo amistoso durante mi estancia en Michigan State University. vi INTR CAPI CAPI CAPI CAPI' CAPIT CAPIC CONCL BIBLI INTRODUCCION. CAPITULO 1. CAPITULO CAPITULO CAPITULO 4. CAPITULO CAPITULO CONCLUSIONES. BIBLIOGRAFIA. lntroduccibn .. .. . La ruptura con Espafia . .. . .... .. . El Oriente 'castrista“ Elhbitofisico . La caracterizacibn del érabe . . .... .. Lanarginacibn .. El binomio Oriente-Occidente INDICE IntmdumionOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO Hakbara ccontinuidad o rupture? Erdtica goytisoliana 0.000.000.0000... IntmumionOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO La rupture estilistica Elmntoqudéjares0.000000000000000. vii 1-22 . 23-38 39-62 63-66 67-78 79-95 96-110 111-126 127-132 133-143 144-146 147-172 173-183 184-210 211-213 214-231 232-243 244-267 268-279 Intr Juan Goyt nume fecu con crea del nos recu PFOf aUto pens PrOp inVe: IntroducciOn.- Said, Castro y el discurso narrative de Juan Goytisolo. A pesar de que la produccién narrative de Juan Goytisolo ha sido objeto en los ultimos aflos de numerosos estudios, pocos criticos han investigado la fecunda relacidn que Goytisolo ha mantenido y mantiene con el mundo arabe y cemo esta media en su obra de creacidn.1 El proposito de este estudio es analizar la visibn del mundo arabe en la narrative de Juan Goytisolo. Aunque nos limitaremos a analizar su obra de creacién, recurriremos a menudo a sus obra ensayistica, dada la profunda conexién que existe entre ambas. Dentro del pensamiento 'orientalista' de este autor se dan cita los trabajos criticos de dos pensadores: Americo Castro y Edward W. Said. El propio Goytisolo no he escamoteado su admiqaciOn por ambos investigadores, reconociendo su 'deuda' intelectual hacia ‘ Todavia carecemos de un estudio completo sobre este tema. Véanse los trabajos criticos de Sylvia Truxa, Bernard Loupias, Annie Perrin y Francoise Zmantar, Claudia Schaefer-Rodriguez y Malika Jdidi Embarec citados en la bibliografia al final del trabajo, los cuales versan sobre distintos aspectos del orientalismo en la obra de Goytisolo. En su estudio 'Hacia una lecture mudejar de Makbara' (En Huellas del Islam en la literature espahola, Madrid: Hiperién, 1985, 131-209i'id22 LOpez-Baralt sugiere la necesidad de estudiar el orientalismo de Juan Goytisolo (217-261). ell. int. pert ter int pro pol pue- ens. los lite del tray “Supe en (1% freCUE CirCun G°Yt13 ellos en sobrades ocesiones.‘ Analizaremos la influencie del pensamiento de ambos intelectuales en Goytisolo, uno de los escasos autores peninsulares interesedos hoy en die por la problematica tercermundiste.‘ Goytisolo es, edemas de uno de los novelistas mas interesantes de la narrative espaflola actual, un prolifico autor de enseyos y erticulos litererios, politicos y cultureles. Dentro de su obra ensayistice, se puede apreciar 1a influencia de Castro en algunos de sus enseyos recogidos en E; furgén Q_ cola y Disidegcias, en los que Goytisolo comienze e tratar varios aspectos de la literature espaflole (vg. la huella islamice , 1e represiOn del - erotismo...), que luego adquiriran una gran transcendencie en su obra de creecién. En su ensayo 'Menéndez Pidal y el padre Las Casas," Goytisolo se plantea aspectos tales como la manipulecion ideolégica del investigador, que como veremos, enleze con la teorie saidiana. En algunos de sus articulos de contenido politico y social, recogidos en Libertad, Libertad, Libertad, e1 autor se hece eco de la marginacién del ' Ver por ejemplo e1 articulo de Goytisolo 'Supervivencias tribeles en el medio intelectual espaflol' en el que rinde homenaje a1 historiedor espaflol (Disidengias 137-149), 0 en el caso de Said, lea frecuentes referencias a su obra en Crénices serrecinas. '- En el segundo capitulo mencionemos algunas de lea circunstancias que rodean a esta etreccién de Juan; Goytisolo por el mundo islamico. arabe (y de otros grupos marginados, como los quinquis, gitanos y homosexuales), y la injusticia y discriminacién que recaen sobre ellos, amperandose en el estereotipo sobre los mismos. Aunque a partir de Crénicas sarrac1nas, se puede advertir la huella de Orientalism en el pensamiento de Goytisolo,‘ este se orientebe de antemano por los mismos derroteros, es decir hacia la denuncia de la manipulacion y explotecidn occidental de los paises 'tercermundistas,‘ ‘y los islamicos en particular. A pesar de que Castro y Said seen posiblemente los autores que mas heyan influido en la concepcion orientalista de Goytisolo, no debemos por ello olvider su lecture de otros investigadores, en la misme linea ideolégice de los ye mencionados. Nos referimos, entre los espaholes, principalmente a Miguel Asin Palacios, a Pedro Martinez Montevez, y a Miguel Martin, cuyo estudio sobre el colonialismo espaflol en Marruecos, contribuyo a la polemice posture de Goytisolo en cuanto al problems del Séhara.’ ' En su ensayo 'Miredas al arabismo espeflol” (en Crénicas sargacinas 185-196), Goytisolo pese revista a la ‘ Véase su articulo 'Las gruesas anteojeras del orientalismo," (aparecido posteriormente en Cronices sarrecingg con el titulo, "Karl Marx: Etnocentrismo y luche de clases'), en el que se aprecia e1 impacto de la teoria de Said de forma evidente. ' En §l_groblema ggl_8ahara, Goytisolo defiende los derechos marroquies sobre el Séhera, enfrentedos a los de Argelie; oponiéndose a la opinién generalizeda de los pertidos politicos espafloles de izquierde. situac manifi una f 'Occid divers con e orient: del MOI Cc sus pr Oriente de crea posture mentore An d8 Cas1 Primord; dEfinie e8tudio estUdiar refErenc ,E la narra PFOfUndl final d Linda C Co\"Lec‘ °°n81der 9°? lo . C"anto a “Hestro situacidn actual del erebismo en Espefia, poniendo de manifiesto algunos cliches anti-islamicos y abogando per una future reducciOn de los conceptos “Oriente" y '0ccidente.‘ En Crénicas sarracinas, Goytisolo anelize diversas obras de la literature occidental relecionades con el Oriente, edemas de realizar une lecture orientalista de su propia produccion y enalizar la imagen del more en la escenografia mental hispanica.' Como veremos, si el autor quizas no logra repudiar sus propios fantasmas pe'rsonales en su acercemiento al Oriente (tel y como este aparece representedo en su obra de creacion), en su ensayistica, sin embargo, muestra une posture lucide, y muy consecuente con la de sus dos mentores. Antes de pesar al estudio concreto del impacto de Castro’ y Said en la obra de Goytisolo, es taree primordial delimiter e1 alcence de este Itrabejo, definiendo y concretando algunos conceptos que forman la ' Tendremos repetidas ocasiones a lo largo de este estudio de comentar e1 contenido de estos enseyos, al estudiar su obra narrative. Tambien haremos repetidas referencias a los aparecidos en Contracorrientes. ’ Dado que la influencia del pensamiento castrista en la narrative goytisoliana ha sido ye estudiada con cierte profundidad por verios criticos (ver en la bibliografia e1 final del estudio, por ejemplo, los trabajos criticos de Linda Gould Levine y su ediciOn de Reivindicacién 9;; Conde dog, Julian y los estudios de Michael Ugarte), consideramos innecesario la 'demostracién' de la misma, por lo cual acudiremos a la relaciOn Castro-Goytisolo en cuanto a la funcion de la misme dentro de los objetivos de nuestro estudio. pu pl: CI‘.‘ 88“ ans. goy cri com pm; orie imp] Orie disc teacl this base del mismo. Una vez hecho esto, eleboraremos algunos puntos basicos de la teoria saidiene, y de su planteamiento metodologico. Utilizeremos la perspective critice de Said como orientacién primordial en este estudio, aunque no por ello nos limitemos e la misme. Al enalizer los componentes . novelisticos de le obra goytisoliana, recurriremos a las teorias de diversos criticos contemporaneos. Estes, eyudan a explicer las compleJidades estructurales de su obra, edemas de que el propio autor reconoce su uso intencionedo de estas orientaciones criticas en su narrative. En 1978, Edward W. Said publice Orientalisgz' las implicaciones y el alcance de este trabajo, son multiples y de une gran importancia en el devenir histdrico del Orientalismo,’ que Said inicie definiendo como una discipline academics a la que se subscribe “Anyone who teaches, writes about, or researches the Orient -and this applies whether the person is an ' (New York: Vintage Books, 1979). Les referencias posteriores a este estudio apareceran al final de la cite correspondiente. ’ El alcance de une obra como W, no se limita al campo de los estudios orientales. Uno de los objetivos de Said en este obra es precisemente demostrar 1a existencie palpable de una serie de rezones de primer orden que afectan e1 trabajo del intelectual; en este caso concreto, los intereses imperialistas de Europa y EE.UU., provocando una malversecién ideoldgica que, como expone Said, ha sido ecepteda por muchos orientalistas, sin replantearse sus principios fundecionales. Said demuestra en este obra la falsedad de ese presunte "inocencia' del critico, cualquiera que sea su especialided, a1 acercerse a1 objeto de su estudio. estu de e. caraI ex131 caso artis relac ident relac encue SOCIO QSpafi ProbL qulen prOduc Estadc Britis . gee FrancE OrIEnt held b prQ‘th positic °°n8c1c earlier anthropologist,sociologist, historian, or philologist-...” (Orientalism 2). Aunque e1 termino "Orientalismo” sirve para denominar genericemente a todo el Oriente ( e1 Préximo y el Lejano), al iguel que Said,U queremos centrarnos en el estudio del Oriente PrOximo u Oriente Islamico. La razén de este .delimitaciOn se explica principalmente por las carecteristicas especiales que median la relacién existente entre Europe y el Oriente Medio y, en nuestro caso especifico, por el hecho de que les energies artisticas e ideolégices de Juan Goytisolo se relecionen profundamente con el area geografice que identificamos con el Islam. Ademes, dade la especial relacién que exists entre Espafla y este ultimo, Goytisolo encuentre una mine de materieles (literarios, sociolégicos, histdricos), que anelizer dentro del ambito espeflol, a los cuales se acerce con una visiOn del problema concomitante con les teorias de Castro y Said, quien, por otre parte, no he estudiedo e1 Orientalismo en ’° El critico limita e1 alcance de su enalisis a le producciOn orientalista en Francie, Gran Bretaha y Estados Unidos: 'I had to focus rigorously upon the British-French and later the American material because it seemed inescapably true not only that Britain and France were the pioneer' nations in 'the Orient. and in Oriental studies, but that these vanguard positions were held by virtue of the two greatest colonial networks in pre-twentieth-century history; the American Oriental position since World War II has fit -I think, quite self- consciously- 11: the places excavated by the two earlier European powers" (Orientalism 17). Espaha. En los ultimos afios, en los que les releciones politico-econOmices del mundo occidental con los paises del Oriente Medic hen tomedo un viso altamente conflictivo, 1e solucién a los problemas de todo orden planteedos por estes aparece eun como un futuro lejano. Orientalism pertenece e une nueva corriente de reivindicecidn de la integrided etnice y cultural del mundo erabe, y en general, de los paises tercermundistes.H En conexion intime con este deseo reivindicatorio de la integrided humane, social y cultural de los pueblos arebes, se halla e1 'descubrimiento' de les tactices ideolégicas usadas por el Occidente para manipular al Oriente, es decir, al "Otro." Los intelectuales interesedos en expurgar la concepcidn occidental del Islam, coinciden en su deseo comun de revalorar los diversos estereotipos y "lugares comunes' que pueblen la discipline orientalista. Thomas W. Lippmen, correspansal norteamericano que ha servido en cargos de importencie en el Oriente Medio, expone en Understanding Islam. A_r_1_ Introduction 1:2 1:._Q_e_ ‘* Ver el enseyo de Said "Orientalism Reconsidered,“ Cultural Critigue 1 (1985): 104-105. El autor menciona £1 varios intelectuales que siguen una linea critica corn respecto el Orientalismo tredicionel. Said se refiere: entre otros a "the imaginative works of Juan Goytisolo ... whose fictions and criticism are self-consciously written against the cultural stereotypes and representations commanding the field." Moslem World, la reiz del problems: informacién errénee o falte de informacidn sobre el Islam. Aunque la cite es un poco large, merece la pene ‘incluirla por entero, porque expresa en palabres surgidas de la experiencia personal, 'el meollo' de una releciOn dolorose, con une sengriente actualided, y cuyas consecuencies aun desconocemos: I came to admire the Moslems in many ways and to respect their faith, but it is not my purpose here to defend them. Islam needs no defense from me. My purpose is to give a brief account of who the Moslems are, what their faith teaches, and what their world is like, in the hope that others will be spared the burden of misconceptions and misinformations that weighed upon me when I first arrived in the Middle East.H Esta necesidad de revisar les nociones occidentales en relaciOn a los paises islamicos, he desbordado los limites estrictos de la profesién, es decir, de los orientalistas dedicados e1 estudio de este area cultural. Sin animos de extendernos en este teme mas de lo estrictemente necesario, queremos tan sclo seflelar que este nuevo enfoque del Islam no es en ebsoluto asumido por la totalidad de los interesedos en el tamed ni siquiera por une mayorie.u 1' (New York: Mentor Books, 1982) xxii. " En "Orientalism Reconsidered' y Orientalism Said hece mencién de los enseyos de un buen numero de orientalistas que siguen cultivando los conceptos de le 'vieje escuela' orientalista. En Les Arabes, Maxime Rodinson, uno de los orientalistas con mas autorided en la. actualidad francesa, se expresa en estos terminos, que eunque indicen una cierte reserve, no dejen de ser estimulantes: The Arabs have exhibited and do exhibit qualities worthy of high esteem. In daily intercourse many of them display much humanity, intelligence, sensitivity, and benevolence. Though no people is to be admired wholly and uncritically or suported unconditionally in all its undertakings, the Arabs' historical cultural has on balance shown itself worthy of the esteem of all mankind; its legitimate objectives ( or what is legitimate in 'its objectives ) should command support and solidarity.“ Uno de los factores que hacen de Orientalism una obra de radical importencie en el estudio de les ciencias humanes, es el de presenter a1 lector un estudio serio, en el que su autor reconsidera el alcance de la discipline denominede Orientalismo." Said se propone desinvestir a la discipline “ Trans. Arthur’ Goldhammer (Chicago: Chicago UP; London: Croom Helm, 1981) 179. " .Anouar' Abdel-Melek enalize le discipline orientalista en su enseyo de 1963, “Orientalism in crisis," Digggneg 44:103-140. Varios de los conceptos basicos sobre el Orientalismo que expone Melek reeparecen en Orientalism. En “Orientalism Reconsidered', Said reconoce su deuda con Abdel-Melek y otros orientalistas: 'At bottom, what I said in Orientalism had been said before me by A.L. Tibawi, by Abdulleh Laroui, by Anwar Abdel Melek, by Talal Asad, by S.l-l. Alatas, by Fanon and Césaire, by Pannikar, and Romile Theper, all of whom had suffered the ravages of imperialism and colonialism, and who, in challenging the authority, provenance and institutions of the science that represented them tc> Europe, were also understanding themselves as something more that what this science said they were" (93). 10 orientalista de su autorided indiscutible, desenmescarando les viejas connotaciones y usos que la hen convertido en una area de estudios altamente sospechosa en cuanto a su posicién ideoldgica. Uno de los puntos plenteados por el critico es el de la presunte 'inocencia' del investigador. En el caso del Orientalismo, ésta es sumamente cuestionable ya que desde su institucionalizacidn aparece ligada a los designios coloniales de Francie e Inglaterre, los dos paises europeos en los que el Orientalismo recibio an impulse inicial; Orientalism pone de menifiesto la manipulaciOn politica sufride por la discipline orientalista, presentandole como un ejemplo de “the seductive degradation of knowledge, of any knowledge, anywhere, at any time” (Orientalism 328). El estudio de la historia de la discipline, convence a Said de le de que esta ha sido desde sus comienzos puesta al servicio de intereses politicos imperialistas. Consecuentemente el critico redefine el Orientalismo como: 'a Western style for dominating, restructuring, and having authority over the Orient” (Orientalism 3). El dilema de la responsabilidad del investigador es solo uno de los asuntos tratados por Said en Orientalism: the representation of other ‘cultures, societies, histories; the relationship between power and knowledge; the role of the ll intellectual; the methodological questions that have to do with the relationships between different kinds of texts, between text and context, between text and history. (”Orientalism Reconsidered' 89) Uno de los propdsitos del investigador es poner a1 descubierto los estereotipos y concepciones erréneas sobre las que as base 1a discipline, demostrando con ello le facilided con que un cierto conocimiento es transmitido, sin ser debidemente cuestionedo por los expertos en la materia.H Del amplio analisis saidiano sobre el Orientalismo, extraeremos elgunas ideas basicas que nos ayuden a aclarar 1e verdadera naturaleza de la discipline y sus implicaciones en el amplio campo de les diverses ciencias humanas con les que esta se releciona. En primer lugar, Said analiza la cause formal de la malversacién sufrida por la discipline, fenomeno directamente relacionado con un factor que denomina "textual attitude:' "It seems a common human failing to prefer the schematic authority of a text to the disorientations of direct encounters with the human“ (Orientalism 93). Despues de reconsiderar una buena sume de textos orientalistas, e1 critico llege a la conclusion de que a menudo estos textos se refieren los unos a los N “a warning: that systems of thought like Orientalism, discourses of power, ideological fictions ~mind-forg'd menecles- are all too easily made, applied and guarded' (Orientalism 328). 12 otros, en vez de basarse en un analisis empirico de la realidad. Este descubrimiento 1e lleve. a redefinir el Orientalismo como ' a system for citing works and authors" (Orientalism 23)." Los resultedos de este actitud textual hen afectado profundamente a la discipline, siendo cause directe de la 'distancia' existente entre e1 Orientalismo y el Oriente, sobre el cuel y por el cual el orientalista nos hable. Debido a este actitud textual se produce una primere escisién entre el Orientalismo y el supuesto objeto de su estudio: But the phenomenon of Orientalism, as I study it here deals pricipally, not with a correspondence between Orientalism and Orient, but with the internal consistency of Orientalism and its ideas about the Orient ( the East as career ) despite or .beyond any correspondence, or lack thereof, with a ”real" Orient. (Orientalism 5) Les consecuencies de este fenOmeno son multiples. De éstas, destacaremos elgunas que tienen un particular interes para nuestra investigacién. En su estudio de diversos textos orientalistas, Said llege a destacer “a set of devices common to the work of important poets, artists, and scholars" (Orientalism 25). " Como tendremos ocesidn de comprobar, en la narrative y el enseyo de Goytisolo, existe una notable influencia. de algunos pensedores contemporaneos, entre ellos del propio Said. ' , 13 Estos recursos o motivos descritos por Said y compartidos por muchos de los autores que hen escrito sobre el Oriente son, basicamente, los siguientes: - La visién del Oriente Icomo un luger de peregrinaciOn. - Le concepcién del mismo como un espectaculo o ”tableau vivant' (Orientalism 158). Esta ultime nocidn es sumamente importante porque incite e une visiOn del Oriente como escenerio, en el que les fantasies de los europeos toman forma. Si e1 Oriente es visto como especteculo y escenerio, as natural que con el tiempo, llegera a poseer un rico repertorio cultural: “the Sphinx, Cleopatra, Eden, Troy, Sodom and Gomorrah, Astarte, Isis and Osiris, Sheba, Babylon, the Genii, the Magi, Nineveh, Prester John, Mehomet..." (Orientalism 63), son algunos de los personajes pertenecientes al mismo, del cuel se ha nutrido la imaginaciOn europee durante siglos: between the Middle Ages and the eighteenth century such major authors as Ariosto, Milton, Marlowe, Tesso, Shakespeare, Cervantes, and the authors of the Chanson de Roland and the Pgeme dgl Cid drew on the Orient's riches for their productions... (Orientalism 63) Pero, si bien es licito admitir en una obra de arte e1 vuelo imaginativo, la esercion de Said de que ”a great deal of what was considered learned Orientalist; scholarship 1J1 Europe pressed ideological myths intc> 86 ad la me ki a1 a1 Hi. me drl del re] pol Ent gen. lens cate 14 service, even as knowledge seemed genuinely to be advancing“ (Orientalism 63), nos lleva a reflexionar sobre les bases cientificas del Orientalismo. Los seres mencionados, mezcle de realidad y fantasia constituyen 'a kind of free-floating mythology of the Orient” (Orientalism 53), estrechemente intrinceda no solo con los prejuicios comunes, sino, y esto es lo mas grave, 'what Vico called the conceit of nations and scholars“ (Orientalism S3). Existe una visién distorsioneda del Oriente, en la que se mezclen tanto miedos irracionales al Islam y al Oriente en general, como el miedo e lo desconocido, el 'Otro.‘ Aun reconociendo que en algunos momentos de la Historia, este peligro fuere mas que reel, 10 cierto es que el ”peligro otomano,” 'le oleeda u orda asietica," el ”peligro amarillo.‘ forman parte de este escenografia mental que Said denomina ”Europe's collective day- dream of the Orient" (Orientalism 52). La 'otredad“ que caracteriza la visién occidental del Oriente, actua como agente polarizador en las releciones entre ambos. Las consecuencies de este polaridad son numerosas: la rigida oposicién bindmice entre 'nosotros' y "ellos," es la base de une serie de generalizeciones y tipologias relacionadas con las lenguas, razas, tipos, colores, mentalidades... Estes categories, a veces degeneran en un racismo mal ocultado 15 y, en cualquier caso, colaboran a creer una percepciOn, aun mas nitida, del oriental como "object studied by the Occidental-white“ (Orientalism 228). Los analisis tipolOgicos del oriental, comunmente practicados en el siglo diecinueve, contribuyeron a ”the distillation of essential ideas about the Orient -its sensuality, its tendency to despotism, its aberrant mentality,' its habits. of inaccuracy, its backwardness- into a separate and unchallenged coherence...“ (Orientalism 205). Elflresultado de este ”poner tierra por medio" que Said denomina "imaginative geography,"' ha sido la acentuacion dev los dos miembros de la antinomia: 'nosotros, los occidentales" y "ellos, los orienteles": the work of various nineteenth-century scholars and of imaginative writers made this essential body of knowledge more clear, more detailed, more substantial -and more distinct from '0ccidentalism.‘ (Orientalism 205) Los estereotipos y topicos sobre el musulman son suficientemente conocidos y no haremos hincapie en los mismos.U Volveremos e ellos mas adelente, e1 analizer la funcién de los mismos en la obra goytisoliana. En este breve repaso de les ideas principeles " Said define este termino como "the line separating Occident from Orient...is less a fact of nature than it is gofact of human production...“ (“Orientalism Reconsidered' " Ver Orientalism 108-180 y 201 pare une relacidn de algunos de los mismos. 8X de 'd Or qu el 1e 88 as e1 01‘ Or de be 16 expuestas por Said en Orientalism, se hace necesario desarrollar otre idea clave para entender la 'dialéctica" (en una direccién), desarrollada entre el Oriente y el Occidente. El occidental se nos presenta como el observador que 'penetre' en los misterios ocultos del Oriente; el Oeste asuee el papel ectivo, mientras que el Este se le concede un papal pasivo. El Occidente es, a la vez, el espectador, el Juez y el Jurado, de cada uno de los aspectos de la conducte oriental. En contraposicién, el Oriente es femenino y pasivo. Le funciOn del orientalista as “to articulate the East, making the Orient deliver up its secrets...‘ (Orientalism 138). La relecién entre e1 Oeste y el Beta "is really defined as sexual: as I said earlier...the association between the Orient and sex is remarkably persistent” (Orientalism 309).n Dado que seguiremds la perspective critica de Said, " Melek, en su citado enseyo, comienze ofreciendo a1 lector une reflexiOn sobre la concepcidn del Oriente que se derive del enfoque occidental del mismo: “...the Orient and the Orientals as an ‘object' of study, stamped with an otherness -as all that is different, whether it be ‘subject' or ‘obJect'- but of a constitutive otherness, of an essentialist character, ... This ‘object’ of study will be, as is customary, passive, non- participating, endowed with a ‘historical' subjectivity, above all, non-active, non-autonomous, non-sovereign, with regardto it self:the only Orient or Oriental or ‘subject' which could be admitted, at the extreme limit, is the alienated being, philosophically, that is, other than itself in relationship to itself, posed, understood, defined -end acted- by others“ (107-108). 17 deseamos hacer hincapie en la orientacién metodologica establecide por el autor en Orientalism, ya que esta nos ayudare e dilucidar la posture ideologica de Goytisolo, en lo que respects a su visibn del Oriente islamico. En primer lugar Said establece un ”guiding principle“ en su estudio: “the European idea of the Orient” (Orientalism 16).H Una de las metas de Said, es el estudio de la autorided orientalista en su doble aspecto “both ‘the historical authority in and the personal authorities of Orientalism" (Orientalism 20). Para lograr su propdsito, e1, critico se vale principalmente de dos utiles metodolégicos : a) ”The strategic location” 1a cuel es "a way of describing the author’s position in a text with regard to the Oriental material he writes about' (Orientalism 20). y b) "the strategic formation," que define como "a way of analizing the relationships between texts and the way in which groups of texts, types of texts, even textual genres, acquire: mass, density, and ‘referentiel power among themselves and thereafter in the culture at large“ (Orientalism 20). A1 utilizar el termino 'estretegia,“ Said cepta 1a polémica situacién en que se encuentre e1 escritor que se “ Comenzamos este estudio definiendo el principio orientador de este estudio: "le visibn del arabe en la obra narrative de Juan Goytisolo.“ 18 decide a escribir sobre el Oriente. La posicién del mismo con respecto a su texto se puede analizar a través del estudio de the kind of narrative voice he adopts, the type of structure he builds, the kind of images, themes, motifs that circulate in his text- all of which add up to deliberate ways of addressing the reader, containing the Orient, and finally, representing it or speaking in its behalf. (Orientalism 20) Al asumir una posicion o estrategia frente al Oriente, el escritor, siguiendo 1a actitud textual e la que nos referimos con enterioridad, "assumes some Oriental precedent, some previous knowledge of the Orient, to which he refers and on which he relies." Esta filiacion de unos textos con otros, “with audiences, with institutions, with the Orient itself," da lugar a una red de releciones entre ellos que puede a su vez ser analizada (Orientalism 20). Uno de los conceptos claves de Said es la nocién de la ”exterioridad,” comoI cualidad .fundamental del 'texto orientalista: Orientalism is premised upon exteriority, that is, on the fact that the Orientalist, poet or scholar, makes the Orient speak, describes the Orient, renders its mysteries plain for and to the West. He is never concerned with the Orient except as the first cause of what he says. (Orientalism 20-21) La exterioridad del escritor, con respecto al objeto causal de su escritura, se relaciona intimamente cm re} t8: re] 0r: sol rep cou rep mie rep nat rep Any Sue] 0r COns 19 con la concepcion de la obra orientalista como representacién. Said indica que se puede rastrear en el texto, la evidencia del papel funcional del mismo como representaciOn, noI comoI ' ‘natural' depictions of the Orient" (Orientalism 21). Esta evidencia se puede encontrar tanto en textos criticos como en los artisticos. Said nos da le clave sobre cemo se debe enfocer e1 analisis de los ultimos: The things to look at are style, figures of speech, setting, narrative devices, historical and social circumstances, NOT the correctness of the representation nor its fidelity to some great original- (Orientalism 21) En su opinién, la exterioridad de toda representacién parte de la creencia ”that if the Orient could represent itself, it would; since it cannot, the representation does the job, for the West, and teats de mieux, for the poor Orient" (Orientalism 21). Su concepto del texto orientalista como representacién, se compagine con una visién general de la netureleze misme de la lengua escrite como representacién del objeto al cuel hece referencia: "In any instances of at least written language, there is no such a thing as a delivered presence, but a re-presence, or a representation“ (Orientalism 21). Said finalize su exposicién sobre la naturaleza constitutive del texto orientalista, con une asercién de Occ: par1 was Speng a thi 23). orient nos sun ala po 3: Produced O 20 la mecanica sustitutiva del ultimo con respecto el Oriente real, de: tal manera que "The written statement is a presence to the reader by virtue of its having excluded, displaced, made supererogatory any such real thing as “the Orient“ (Orientalism 21). En virtud de su carecter dual, e1 texto orientalista actua como un espejo, devolviendonos una imagen de la culture dominante de la que este se nutre.u De la relacién entre el Orientalismo y' el Occidente, se derive 1a frecuente prestacién de ideas por parte del orientalista de corrientes del pensamiento o doctrines prevalentes en su propia culture: “Thus there was (and is) a linguistic Orient, a Freudian Orient, a Spenglerian Orient,... Yet never has there has been such a thing as a pure, or unconditional, Orient” (Orientalism 23). El estudio de la relacién entre el texto orientalista y' la culture de la que este ha surgido, nos suministra una buena dosis de informacién con respecto a la posture ideologies del autor: Accordingly my analyses employ close textual readings whose goal is to reveal the dialectis between individual text or writer and the complex collective formation to which " “Orientalism responded more to the culture that produced it than to its putative object, which was also produced by the West. Thus the history of Orientalism has both an internal consistency and a highly articulated set of relationshpis to the dominant culture surrounding it" (Orientalism 22). expue quere quiza; estan muever Al volvere: nos hemc Es del auto Que nos respectol hablar d que el p la formac forjo coy °°mprobar directamef Presenta 21 his work is a contribution. (Orientalism 23-24) Para concluir este repaso de la teoria orientalista expuesta por Said en su estudio Orientalism, queremos repetir aqui la sugerencia del critico, quizas iluminadora de su propia posture y del esfuerzo que estén llevando a cabo une serie de autores que se mueven dentro de su linea ideoldgice: ?erheps the most important task of all would be to undertake studies in contemporary alternatives to Orientalism, to ask how one can study other cultures and peoples from a libertarian, or a nonrepressive and nonmanipulative, perspective. (Orientalism 24) Al estudiar la produccién de Goytisolo volveremos sobre estas ideas saidianes que, de momento, nos hemos limitado a tratar muy brevemente. Es nuestro propOsito analizar ls produccion narrative del autor, centréndonos en aquellos aspectos de la misma que nos syuden a dilucidar su posicion estratégica, con respecto al Islam. En el caso de Goytisolo, podriamos hablar de un 'oriente castrista,” debido a la influencia que el pensamiento de este historiador y critico, tuvo en la formacidn de la visibn de la historia de Espafle que se forjo Goytisolo. Esta visibn, como tendremos ccasion de comprobar a1 estudiar 1e trilogie Mendiola, se hells directamente relacionade con los erabes que el autor nos presents en la misma. [A 22 El acercamiento al Oriente del autor, nos revela mas sobre su pensamiento en lo que concierne a su propia culture de origen, es decir, a la occidental, y a su posicion con respecto a Europe, y en particular a Espafla, que sobre‘el ambito islamico en el que se situan sus novelss. En los siguientes capitulos, analizeremos la utilizacién del Islam por parte de Goytisolo, y cemo la manipulaciOn de los mitos y estereotipos espafloles y europeos sobre el oriental, colaboran a resalzar la posture ideolégice del autor. re; hun pro per. otr: impc resa aqui 'Sil: luche confi Cepitulo primero.- La narrative de Juan Goytisolo: une reconsidereciOn. Desde el comienzo de su andadura artistica Juan Goytisolo se ha visto envuelto en diverses polemicas relacionadas con las distintas esferas de la experiencie humans: social, politics, personal. Aunque no es el propOsito de este estudio entrer en el campo de lo personal 0 analizar 1e conflictividad de su producciOn en otro campo que el exclusivamente literario, nos parece importante abrir este breve repaso de su produccién resaltando este cualidad de la misma.‘ Tampoco queremos aqui analizar haste que punto, el mismo hecho del 'silencio" oficial que ha envuelto a su produccidn y la luche del escritor con la censure, no he influido en la configuraciOn de su obra.‘ A pesar de los impedimentos ‘ El propio Goytisolo he narrado con bastante detalle sus polemicos enfrentamientos y los ataques de los que fue objeto, por parte de la prense franquista, primero, y de represententes del Partido Comuniste en el exilio, posteriormente. Ver su reciente texto autobiografico, en dos volumenes, Coto vedado y, sobre todo, §n_lgg rginos 92, taige. Preferimos utilizar el termino “texto autobiogréfico,‘ en lugar' de 'autobiografia' que. como explica Jusnjo Fernendez en su resehe a los mismos, results mas adecuado, dado la naturaleza de los mismos ('Literatura pese a la memoria,',0uimgre 58. n.d.:69). ' Sobre la influencia de la censure, ver los comentarios del autor en "De la literature considerade como una delincuencie' y "Ni Dios, ni emo' (229), ambos en Contracorrientes. Véase tembien el estudio de Manuel L. Abellan ansura z cggacign literagia en Espafie (1939-1976) (Barcelona: Peninsula, 1980). 24 oficiales y en parte suscitados por ellos, es innegable que el autor peso en pocos ahos a ser uno de los autores mas conocidos dentro de le literature espeflola en el exilio.‘ Autor traducido a varios idiomes y solicitado en el extranjero, a la vez que prohibido dentro de su propio pais, a1 concluir e1 regimen franquista ha pasado a un primer plano de la actualidad literaria. Goytisolo es un autor polifacetico: edemas de haber publicado un numero respeteble de obras narratives, entre les que se incluyen varies novelas, une coleccién de relatos, libros de visjes y los textos autobiograficos mencionados, es autor tambien de varios libros de enseyos, antes aparecidos en su mayoria en diverses revistas, nacionales y extrenjeras.‘ Juan Goytisolo es un autor en plena actividad creative, a la vanguardis de las letras hispanicas, cuya obra inquieta y es objeto de gran interés. Resultado del mismo son un buen numero de trabajos criticos dedicados e1 estudio de su producciOn.' ’ En sus textos autobiogreficos recien mencionados, e1 escritor se refiere a su posiciOn privilegiada dentro del mundillo artistico de Paris y al temprano interes provocedo por su obra de juventud. ‘ En la bibliografia que aparece al final de este estudio, ofrecemos una lists detellade de la produccién de Goytisolo. En les referencies a la misma, e lo largo de este estudio, se seflalera solamente la fuente y el numero de pagine. ' Ver la numerosa bibliografia que aparece al final de este estudio. Existen varies compilaciones. 25 Los diferentes criticos que se hen ocupado de la obra de Goytisolo, la hen dividido en diverses etapas.‘ En este estudio, vamos a escindir la produccién de Juan Goytisolo en dos periodos: el primero corresponds a sus primeras bibliograficas de y sobre el autor, 1a mas extense de les cuales, es la preparada por Francisco Carenas en Juan Goytisolo, ed. Julian Rios (Barcelona: Fundamentos, 1975):207-266. Esta aparecio originalmente en Norte 4- 6(1972). La bibliografia mas reciente es la contenida en Anthropos 60-61(1986):36-43. ‘ En L§_evolucigg literarie Qg_Jusn Goytisolo (Miami: Universal, 1979), Hector Romero recoge la divisién de la obra de Goytisolo hecha en los afios sesenta por Rambn Buckley, Jose Francisco Cirre y Jose Maria Martinez Cachero, en tres etapes, a les que shade una cuarta que se inicie con Sgflas g; identidad (15-16). Gonzalo Navajas en 12,; novels d_e_ Juan Goytisglg ( Madrid: Sociedad General Espeflola de Libreria, 1979 ) menciona tres stapes: “Primers critics de Espafle (1949-1958)” en la que incluye la coleccién de cuentos de la Murger Memorial Library y las novelas publicadas entre 1954 y 1958. Un segundo periodo: 'Testimonio de Espsfia (1958-1962)' en los que se incluyen les obras publicadas entre Problgmes g; 15 novels y Pueblo gn_marcha, y un tercer periodo 'Demitificacion de Espafia (1962-1975)“ haste la publicacién de Juan gig_ Tierra. Jesus Lazaro, en I.._a__ novelistica d_e_ Juan Goytisolo (Madrid: Alhambra, 1984) habla e si mismo de tres etapas, con elgunas variantes con respecto a la divisién de Navajas. Jose-Carlos Perez en La, treyectogia novelistica d_e_ Juan Goytisolo: §_l_ autor 1 egg obsesiones (Zaragoza: Oroel, 1984 ) divide la produccién de Goytisolo en tres fases, la primera de les cuales subtitula 'primeros pesos,“ y va desde Juegos 9g manos s Fiestas, la etapa 'comprometida" desde L3 resaca haste Pueblo _e_n_ marghe y, a partir, de Series d_e_ identidad la "ruptura' que incluye desde este ultime haste Makbera. Linda Gould Levine, en Juan Goytisglo: ;§_ destrucciOn creadora (Mexico: Joaquin Mortiz, 1976) adopts la clasificacién del propio Goytisolo que reduce les tres fases indicadas por Martinez Cachero a dos: “la primera que va desde Juggog a; mangs haste Le regaca y la segunde desde Para vivir agui y Campos d3 Nijar haste Series d_e_ identidad" ( 258 ). Ver la opinién del autor en su entrevista con A.Carlos Isesi Angulo, 'La novelistica de Juan Goytisolo,“ Papeles gg,§gn_A;madags 226 (1975): 66. Les referencies posteriores a estos estudios epereceran al final de la cits correspondiente. nove segu Mend Goyti evolu produ< alguna reaper de eat an imp en la breve e Em repetid aPBFECe RUG en Persona‘ I jUntame ’ d6 VIC c°mple3. I necesit 26 novelas, incluyendo edemas los libros de viajes y el segundo, que se inicie en 1966, abarca la llameda trilogie Mendiola (Sega; g; identidad, Reivindicacién gel condg don Julian, y M SE. tierra), Makbara y la narrative de corte autobiografico: Paisajes degpugg gg_l§_bgtall§, 9239 vedado y En los reinos de taifa. Al analizar la trayectorie novelistica de Juan Goytisolo, varios criticos coinciden en seflalar un proceso evolutivo que enleza a la “trilogie Mendiola“ con su produccidn juvenil. En su ye mencionedo estudio gggny Goytisolo: la, destruggiOQ creadora, Levine enaliza elgunas caracteristices de la obra de Goytisolo que reeparecen a lo largo de la misma. Debido a la incidencia de estos temas en la produccién posterior de Goytisolo y su importencie en la visién del mundo arabe que aparece en la misma, nos parece fundamental demorarnos en una breve exposicién de estes constantes. En sus primeras novelas, nos encontramos repetidamente con 'un esquema de victimizacién' que aparece desarrollado bajo el binomio 'victime-verdugo" que en Sm d_e_ identidad se funds, a1 reconocer el personaje principal, Alvaro, "que todos los hombres son juntemente verdugos y victimes' (Levine, 19).“ La parer ’ Ver Levine 16-20, sobre la evolucion del proceso de victimizacion y su relacion con el suicidio y el complejo de culpe. ' Como explica Levine: "En 1966, el personeje ya no» necesita la mano ajena para ejecutar la violencia que victj relac los estal impue nos ¢ 27 victims-verdugo,‘ se caracteriza, edemas do per la relecion de sometimiento-abuso, por los resgos fisicos de los personajes, que reflejen ‘el tipo ds relacién establecide entre ellos.’ Esta constants de la victimizacién, del castigo impussto sobre uno mismo por otros 0 por la propia mano, nos conduce directamente e otre de las constantes de la obra de Goytisolo: e1 suicidio. Ls autoelimineciOn de un psrsonaje la veremos novslada en ReivindicaciOn gel gong; ggfl_Julian donde Alverito Mendiola se suicide, despues de ser previamente victimizado por an ”alter ego' el guardian de las obras.‘° Estrechamente relacionado con este deseo ds autosliminacién que aparece en distintos personajss ds Goytisolo,u se hells un sentimiento de culpabilided de class. Este aparece rsiteradamsnte en su produccidn y puede imponer sobre si mismo después ds fracasar en sus varies tentatives de liberacién; el mismo yo, dividido y escindido puede rsalizar s1 martirio msdiante la torture, la autoacusacién y finelmsnte la etrsccién a1 suicidio“ (19). ' ’ Los protagonistas "victimas' son seres débilss y los 'verdugos' son fuertes y masculinos. Para Kessel Schwartz, "From his first novel to his last Goytisolo plays a dual role; he is both David and Agustin in Juegos de manos and Julian and Alverito in Rsivindicecidn del conde don Julian...throughout his novels characters destroy that which they most love." En Juan Goytisolo- Ambivalent Artist in Search of his soul,” Journal g_f_ Spanish Studies:20" Century 3(1974):189. ‘° Ver Levine 112, para la evolucién del suicidio de Sefiss de identidad a.Reivindicacidn del Conde don Julian. “ En Peisajes despuag g3_ 13_ betalla el 'autor- nerrador-personeje' escribe su propia muerte y es despedezedo por una bombs. lleg autc famil dueflo servic 28 llege a su memento algide en Jnan g;n_Tigrra que el propio autor define en estos termines: quise analizar, con sl maximo de honestidad, les motiveciones subterransas, ocultas del engagement del narrador: el afan de borrar e1 pecado original de class, su pertenencie a una sstirpe burguesa enriquecida con el trabajo ds les esclavos africanos; de ahi su fascinaciOn y deseo de identificerse no 3610 con la class obrera - en cuanto class excluida del disfruts de les bienss terrestres-, sine tambian con los sectores mas merginales de ella.u Este deseo de expiar un pecado de class, familiar (su familia se enriquecio en Cuba, donde su bissbuele era duefio de un ingenio azucarero, con esclavos negros a su servicio), ls lleva a dar s1 siguiente peso: Algunos capitulos de Juan gin Tigrrg no son sine una parabola sebre les pulsienss motricss que empujan sl hombre a la accidn: anhelo de cemunién fisica, fisiolégica, anatémica del narrador con los parias y los metecos, este es, los negros y arabes perseguidos y negados en nusstras sociededss rspresivas. ('Dssde Juan sin Tierra' 18) La atracciOn hacia los marginados aparece muy temprano en la obra de Goytisolo; 1a pedsmos vsr ya en David, personaje de Juggos gg_menos, que represents "les primsras semillas ds una posture vital que llegera a former la esencia de Mendiola docs aflos despues."' " Juan Goytisolo-Julian Rios, 'Desde Juan sin Tierra' Juan sin Tigrra (Madrid: Fundamentos, 1977): 17- 18. " Gene Forrest, "The Novelistic World of Juan Goytisolo,“ diss., Vanderbilt University, 1969. Citado per novela. palabr: Palabrai Princip; atraceic 29 Come explica Levine, en Pueblo» gn_ marcha ”relate autobiografico que publicsdo en 1963, sirve come punto de snlace y explicacidn entre les nevelas de la primere etapa y Sefias gg,identid§d' (41), Goytisolo expone sus vinculos con un pasado cubsno que le incomoda y que intents sxorcizar en sus nevelas, a traves de una posture vital concrete, alinsandese 'en el bande ds los desposeidos."‘ Esta actitud del autor aparece rsiteradamsnte en sus nevelas posteriores y qusda claremente enuncieda en las palabres de Alvaro Mendiola, en Sefiag de identidad: cuando tambian tu te has liberade de ellos y nevegas a solas/ diciéndete bsndito sea mi desvio todo cuanto me sspara de vosetros y me acerca a los parias/ a los malditos a los negros mi inteligencia mi corazén mi instinto... (416-417) palabres que nos orientan hacia otro de los temas principales de su producciOn: la homessxuelidad. La atraccién hacia psrsonas del mismo sexe aparece tsmpranaments en la obra ds Goytisolo y, come discutirsmes mas adelente, es un slemento indispensable pars comprender su actitud vital hacia s1 mundo arabe. Otrs de les caracteristices de la producciOn Levine 256. “ Juan Goytisolo, Pneblo gn_marcha (725), citado per Levine 42. .‘I goyti basqL un dé a las forma en el imagii o 103 lleva 30 goytisoliana es s1 'sscapisme," es decir, la huide- busqueds constants de nuevos horizontes, que cristaliza en un desee de rsnovsciOn que afecta tanto al contenido come a les estructures de su obra narrative. Este escapismo se express en su producciOn ds tres formss diferentes: a) la vie de la evasién se concretiza en el viaje, a veces real, y otras selo desee o viaje imaginerio a traves de les paginas del libro de geografia o los mapss ds ciudades. b) la frustecion que genera este desee ds evesién lleva s1 abuse del alcohol y c) as utilize la imaginaciOn, ls ensefiecién onirica para escapar ds ls realidad circundente. Esta viene a veces acompanads del uso de sstupefeccientes que 'ayudan' a conseguir el despegus imaginative. Aunque Goytisolo no llege a1 extreme de Jean Genet, a1 que el autor profess gran admirsciOn,u lo cierto es que es un verdadera ”Juan sin tierra' e an palabres ds Genet para referirss e si mismo, para que tambien ss pueden aplicer e Goytisolo ”es un feddayin palsstino."' ‘3 En En lgs rginos 9; 18.1.3: Goytisolo dedica la ssccién titulsda EL TERRITORIO DEL POETA a su rslaciOn con Genet, del cuel nos dice: 'Vive solo, en hetsles modestos situados casi sismpre en las proximidades ds alguna sstscion, come para subrayer asi su movilidad y ligersza' (134). Goytisolo describe la importencie de su rslacién personal con Genet en los terminos siguientes: “61 ha sido en vsrdad mi unica influencia adults en el plano estrictemente moral“ (153). " Antoinette Lerenzi, ”El pais de un apatride,' Ouimega 52, n.d.:37. un prim« la 2 inti goyt pets Res; e1 Pr0d' Pais. \ de ( empi Sud 31 Ese desee de evasion, que se matiza pesteriermsnte en un 'nomadismo', es la cause de un psrsgrinaje, primeraments a Paris, pestsriormente sl sur de Espsfls ( a la zone de Almeria y Murcia), luego a Cuba y, finelmsnte, a los paises islamicos y en particular a Marrueces." Es importante destacar tambian como se hallan intimsments relacionados, dentro de la producciOn goytisoliana, la locura, los desdoblamientes de les persenaJes y el uso de disfraces.H A partir de Reivindigacién del Conde gen Julian nos encontramos con el personaje preteico, caracteristico» de toda su produccién posterior y cuye culminacien aparece en Paissjeg degnués (lg lg betalla. Este psrsonsje cambiente de Goytisolo, mezcle de autor-narrador-personaje, esta smplazado en uns realidad textual que se caracteriza por su dosis onirica y su cualidad permutsnte. Les primeros pesos hacia la misma, aparecen en Reivindicacién del Conde don Julian en donde 'le visiOn personal del autor he gravitado lentsmente hacia una imagen ds la realidad come pssadilla y alucinacidn insdlita' (Levine 115). " En el capitulo segundo del presents trabaJe, sstudiaremos en profundidad e1 deserrollo ds este proceso. H Ver Levine 20 y 113-115, sobre la evolucidn de este trinomio desde sus obras ds Juventud haste Rsivindicacidn del 993g; m M. Pars Gonzalo Sobejano, 'es cierto que desde Jusges de manos haste Ssflas de identidad se percibe una tensiOn entre e1 parecsr y el ser, e1 disfrez y s1 rostro, sl sonar y el hacsr..." en "Juan Goytisolo: la busca ds 1a pertenencie,“ Jnsn Goytisolg (Barcelona: Fundamentos, 1975):26. la tem. temé c) marg dese enir exprc usanc lugar novel Pérez que c logra hOmbr tempt ataqw % 32 Jose-Carlos Perez en su mencionedo estudio, analizs la obra narrative ds Goytisolo destecsndo les recurrencias tematicas y estilisticss de la misma. A les constantes tematicas ya mencionsdss: a) victimizacién; b) suicidio; c) culpabilided de class; d) confreternizscién con los marginados y basqueds de los mismos; e) homosexualidad; f) desee de evasien y posterior nomadismo; g) ensofiaciOn onirica que se acerca en ocasiones a la locura y se express en el desdoblamiento de los personajes, a veces usando come rscurso disfraces ( y que posteriormente dare lugar sl personaje proteico caracteristico de les ultimas nevelas ds Goytisolo), se pueden shadir varies otrss que Perez expone en su trabaje. Este critico desteca el tsma del ensimismamiento, que conduce a los personajes a una solsded forzada, a1 no lograr 1a compenstracién con otros seres, seen estos hombres e muJeres. La critics del matrimonio aparece tsmpranaments en su produccien, y se recrudecs en su ateque a 'La parejita repreductora' de Rgivindicagién del Cong; gen Julian y Juan sin Tierra. El 'mito amorose,” come lo denomina Levine, 'lentamente se esfuma' y en §eflas de identidng Alvaro Mendiola declare su decspcien.” La misantropis que caracteriza a muchos de los " 'Pero antes creie que, si dos personas se qusrian, podian syuderse mutuemsnte y, con el tiempo, cemprobe que no era verdad. Ahora se que no podemos ayuder e nedie...Nsdis puede proteger a una persons centre s1 misma' (Citado per Levine 37). per exp 109 ver vec: que dent rela pers. ama 105). lengu que 1 a tra la a; primer import w aficial ism; 19 falseda 33 psrsonajss geytisolienos les lleva e recluirse, y a 'huir expresamente de la compeflia de sus semejantes' ( Perez 109). Esta alienscién de todos sus ssmsjantes, la podemos vsr perfectamente reflejsde en la actitud del I'solitarie vecino del Sentier' de Painajgs dengue; gg,;n_betalls, ser que se mantiene apartado y lleva uns vida casi de ermitafio dentro del farrage de la gran ciudad. Exists una estrecha relacién entre este spartamiento buscade por los psrsonsJes y la dsvocien hacia el lenguaje: “cuanto menos ems a los hombres, mas ensalzs les palsbrss' ( Perez 105). Ye en sus primerss obras aparece la critics del 'lenguaje come vehiculo de manipulacién de la sociedad, 'lo que ls llevsra, en sus ultimas obras, s atacar 1a sociedad a través del lenguejs' ( Perez 125). Este critico traza la aparicién de esta concepcién del lenguaje en les primerss obras de Goytisolo,H que sdquirira tante importencie en Rgivindicacien del Conde don Julian. Una recapacitacien sobre la mslversscien del lenguaje oficial le lleva a Goytisolo a decir en Esnafla y_ 19; esneflolgs que Afios y shes de posesien ilsgitims y exclusive destinsda a vecier los vocables de su genuine contenido -evocar la liberted humans cuando se defendia la censure, la dignidad y la justicia en materia de sindicatos 'verticalss"- a fin de ssterilizar 1a potsncia subversive del lenguaje o cenvertirlo en instrumento decil de un discurso veluntariamente amahado, engahoso y N Vsr 103, sobre la aparicién del tsms de la falsedad de las palabres. lo q atrac pobla Esta acerc induS‘ posts: sus p despeg avalan como l escrit eSpafio. eSpeci tema q tendre 34 adormecedor. (213) Perez destaca edemas en la preduccién de Goytisolo, lo que denomina "gusto per lo primarie,‘ es decir, la etraccién por los habitantes ds les chabolas e por los pobladores de les tierras del sur que s1 autor visits. Esta atraccién se relaciona con el ye mencionado desee de acercarse a los marginados. La critics del llamado ‘progreso' y del mundo industrializado occidental que establece en obras posteriores, sobrs todo en Makbara, aparece ya ssbozada en sus primerss nevelas, asi come su preocupacien por "el despegus espaflol' de los sesenta, que trajo s Espefla une avalanche de turistas, atraidos per frases publicitarias como la conocida Spain is different. La preocupeciOn del escritor por el impacto del turismo en la scoisdad espaflola aparece ya ”a partir del Qnglg_gn_1§l,Pa;aiso' y especialments de El circo" (Perez 61). E1 turismo es un tema que reeparece en multiples obras de Goytisolo y que tendremos ocesién ds analizar en relacien al munde arabe. Schwartz menciona edemas les fantasies feteles, que aparecen en la trilogie Mendiola y, podriamos afladir, en Makbara, donde e1 utero materno simboliza s1 regrsso a la infancia y a una felicidad perdida.H " En "Juan Goytisolo-Ambivalent...‘ 191. vease tambien su articulo ”Stylistic and psychosexual constants in the novels of Juan Goytisolo,‘ Nogtg 4-6(1972):119-128. que prOI nar: par: del Juar esta 35 En este rapids recolscciOn de elgunas de las constantes tematicas de la narrative ds Goytisolo, hemos querido rssaltar aquellas que, apareciende ya en su produccien Juvenil, van afianzandose dentro del discurso narrative del autor haste llsgar a ser rssortes clavss para una comprensién global del universe narrative adulto del mismo. Teniende ante nosotros la ya amplia produccien de Juan Goytisolo, ss nos hece imprescindible delimiter el obJsto de nuestro estudio. En primer lugar, tratsremos sobrs sus libros de viajss y la coleccien de relates gn£n_ Elli; ngn_, en los cuales el autor comienze a tratar el tema del viaje, del turismo, de les sociededss subdesarrolladas y mas 'primitives.‘ Despues de sefielar esta primers orientacién en su largo psriplo creador hacia las tierras del sur, nos centraremos en su produccien a partir ds 1966, she de publicacien de genes as identiggg, novels con la que ss inicie s1 que hemos llamado segundo periodo, u obra de medursz." No vamos a discutir aqui la calidad o importencie ds les primerss nevelas de Goytisolo, puss las razenss que nos llevan a cemenzar nuestro estudio sobre la presencia islamica en su obra con Seflng dg igsngidad son otras. " Jesus Lazaro, en su obra msnciensda, nos dice que "Goytisolo reconoce que su obra valids comienze en Series d_e_ idgntidad, con su propio lengueje y su crestividad" (12-13) y, a continuacien, cits al propio autor para rsforzsr su juicie critico. de o la r vemo con fisi de 1 dese] tituJ Espafl hacie nunca produc neceea marcad estrec BUS er lector 36 En este novels as concrete sl desee de erradicaciOn ds un ssr que no logra reconciliarss con su pais y que, en la novels siguiente, Reivindicagien ggl,ggngg ggn Julian, vemos vagande per una ciuded extranJere: Tanger. Asi puss, con Sgnng g; idengidad se inicie uns rupture del sspacio fisico natal, que aparece consumsde en la ssgunda novels de la trilogie Mendiola y llege a su punto maxime de desarraigo con g_\_1_;a_n_ gi_n_ Tigrge, en la que, incluse e1 titulo, es exprssien de la desconexien de Goytisolo con Espsfla. Esta, sin embargo, no deja ds preocuparle,. haciendo que esta escisien entre e1 autor y su pais no see nunce complete, como snalizaremos en su debido memento. Existen dos caracteristices importantes ds 1a produccien de creacién de Juan Goytisolo que se hace necesario destacar aqui. Nos referimos a1 caracter marcadamente autobiografico de su producciOn y a la sstrscha relacion que exists entre su obra de ficcién y sus enseyos. Ls primers as evidente, incluse pars un lector que no cenozca a fondo la autobiografia ds Goytisolo, ya que se percibe con frecusncia la presencia del escritor en sus novelss. Per supuesto, sus relates autobiograficos, que viensn s complstar los conocimientes ds dates personales del autor ya familiarss gracias a su 'Cronologia,' son muy revsladorss en este campo.u Esta presencia del autor en sus nevelas, es bastante " Ver 1a bibliografia al final de este estudio. obVi QSCI‘ ahos hueso decim este novel: E ficcio existe ocasio adentrl encontz 37 obvia, bien sea por las continues referencies a1 acto de escribir, come es el case do Jnnn gin Tigrra, e debido a la ambigua rslacién del personaje con el narrador y el autor de la misma, come as s1 caso de Paisajgs ggsnues gg, In betalln. Les numerosas sxperimsntsciones de Goytisolo cen les teorias criticas y linguistices de les ultimes shes y su concepciOn de un personaje que no es 'de csrne y hueso,‘ es decir, descargado de los atributos de la novels decimonenica, son cause directs de la ubicua relacien de este con el sspacio fisico y 'humano" en sus altimes nevelas. En cuanto a la segunds carsctsristica de la obra de ficcién de Goytisolo, es decir, e1 estrecho lazo que exists entre esta y los enseyos del autor, tendremos " ocesién de comprobsrla mas adelente, en cuanto nos adentremos en la obra del autor.u En elgunas ocssiones, sncontraremos parrafos snteros que aparecen igusl, e ligeramsnts transformados, en sus enseyos. Como veremos, su obra de creacién guards un fherte paralelismo con sus enseyos, aunqus, si bien estos se mantienen sismpre dentro de los limites ds lo racional, en sus nevelas, s1 autor se " Esta particularidsd de Goytisolo ha sido indicade per varios criticos. Ver, per sjsmplo, Levine 36, Perez 238 y Navsjes 116. " Segun declare s1 autor: "La escriture se ha vuelto para mi terriblemente dificil...El enseyo. o articulo periodistico son entonces un medie ds distensiOn, que me mantiene en forms y no absorbs la totalidad de mis energies" ('Sobre literature y vida literarie' 21). I-l rinde absur sus F el 0] volve a la en el temas apertu islami Occide cual nI halaiqz barrio 38 rinde a1 juege imaginative llegando a resultados a veces sbsurdos o irracionales. Exists una clara escisién entre sus propuestas 'artisticas' y su enseyo. Al tratar sobrs sl Orientalismo del autor, tendremos 1e oportunidad de volver sobrs este punto. A pesar de la superacién tecnica y maestrie posterior a la que llege Goytisolo, pedemes decir, sin embargo, que en el plano del contenido, e1 autor repite los mismos temas bsjo distintss variantes. Veremos que a pesar de su aperture y su acercamiento a otre culture diferente, le islamica, el escritor sigue estando interessde en ese Occidente que va progresivamente repudiando, pero con el cual no puede dsjar de comunicarss, bien sea disfrazsdo de halaiqui desde el zoco de Marraquech, e de meteco, en su barrio del Sentier parisine. Ca} princ nuest la r4 narra ident numerI que, creaci sin 01 de art obra interé remont E cuenta Person P0? l< 1 (New Y: 18 mak great 1 result novelty I Goytisq 'Juan c M Capitulo segundo.- Les comienzos: les tierras del Sur. Como indica Edward Said, as fundamental establecer un principio que nos guie a través de nuestro estudio.‘ En nuestro caso, sl principio orientador sera e1 estudio ds la representaciOn ds la culture arabs en la produceién narrative ds Juan Goytisolo, a partir de Sefias gg identigg . El estudio de la misma ire ecompaflado de numerosss referencies a la obra enseyistica del autor, ya que, come advertimos en el primer capitulo, su obra de creacién y sus enseyos se dan la mane, de tal manera que, sin olvider e1 vuelo ds la imaginaciOn propio de la obra de arte, existsn numerosas concomitsncias entre ambos.‘ Antes ds pesar a analizar la presencia arabe en la obra de Goytisolo queremos examiner les fuentes del interes de este autor per los paises del munde islamico, rementandenes a los antecedentes inmsdietos del mismo. El "pase a Africa" no es an absolute repsntino y cuenta con uns serie de sxperiencias narratives y de orden personal, que sxplican s1 crscients interes del escritor per lo musulman. El sur ds Espafla fue la brujula ‘ Edward W. Said, Beginningg: Intention and Method (New York: Columbia UP, 1985): xvii: 'In short, beginning is making or producing difference; but-and hers is the great fascination in the subject-difference which is the result of combining the already-familiar with the fertile novelty of human work in language.“ ' Para un analisis ds la obra enseyistica de Goytisolo, veese s1 articulo de Francisco Carrasqusr, "Juan Goytisolo, enseyiste, o la critics hece al hombre," Antnronos 60-61 (1986):51-68. orie marr ants alme en 1 borrc semi] sur,‘ impor human. 40 orientsdore que llevaria mas terde a Goytisolo tierras msrroquies. La straccién por los paises arabes tiene un claro antecedents en los viajes del autor per tierras almerienses: Goytisolo describe su descubrimiento del Sur en terminos de 'chispeze creador“ y 'camino insegure, berrese hacia una. posible .filiacien; nucleo, almendrs, ssmilla de mis futures opcionss politicss' ('Volvsr sl sur,‘ Contracggrienges 174), atribuyendo une gran importencie a su toms de contacte con el paissje fisico y humane de les provincias desherededas del sur ds Espahs: Lo que shore soy, cuanto he hecho y escrito, se determine a lo largo y anche de esta provincia; conciencia ignea de psrtenscsr, sin saber come, al munde recien descubierto; impresiones reiteradas ds inmedietez y concemitsncis con lugares y gentss que, afios despues, se repstirian en tierras africanas. ('Volvsr..." Contracorrientgs 175) El escritor cenfiess e1 deslumbramiento provecsdo per los paisajss luneres de les tierras de Almeria, e1 cuel 'se transformo en amor' ('Tierras del Sur,‘ §;_fu;g6n g§_ 93;; 274). Resultado de los viajss ds Goytisolo por s1 sur ds Espefls son dos libros de viajes, Camngs gg,N;1;; y Ln_ Chancn, en los que el autor describe, en primers persons, sus sxperiencias per tierras almerienses. El descubrimiento de Almeria parece heberle afectado en varios niveles. Per uns parts, 1e hece replantearse sus propias seflas ds identidad, al llegar’ a despertar su 'iner 103 m tambi 88 re que 5 barce pero confr difer expres varios una do 41 “inerms ssnsibilidad moral“ (Cote vedado 276).' Fruto de su acercamiento a les espafloles del sur y a los marginados habitantes del extrarradio de Barcelona es tembien su libro de relates gn£g_g;g;;,§gni, En este libro ss reflejan lss crisis de conciencia del Joven escritor que se considers “un niflo bien“ de le sociedad burguesa barcelonssa (“Otofio, en el puerte, cuando llevizna“ 40), pero cuyos intereses humanos le llevan a intentsr cenfraternizer con seres que pertenecen a un mundo muy diferente a1 suyo. Podemos ver aqui une de les primerss expresiones ds ese realidad escindids que caracteriza a varios persenajes de Goytisolo, los cusles parecen llevsr una doble vids.‘ Esta ambiguedad, que subyace en la straccidn del autor per Almeria, es resultado de “la dicetomie de mi conducts y lsrveda esquizofrenia moral“ (§_ _gg reinog d gn;§g 22), que el autor dice haber superado en su escriture adults.“ Per otro lado, s1 contacte con Almeria 1e sirve, durante unes afles, de cordOn umbilical con Espafia, a la “ “aquel deslumbramiento mio del dis en que por primere vez pise la provincis y fui bruscamente descebalgsdo ds mis enteriores certezas y seflss per uns mezcle avasslladore de bellezs, invalidez y luminosidad (“Velver...“ Qontgagorrientss 176). “ “Durante 1a csna oia hablar de trabsjo, salaries y distas y, el mediodie de conciertos, exposiciones y libros. A cede uno procurabs ocultarle ls existencie del otre“ (“Otefio...“ Penn vivir sgui 34). ‘ Al analizar ls 'trilogis Mendiola. volveremos de nuevo sobrs este tema. 42 que si bien rspudia, viaja repetidamente pars visitar la provincis. La querencia de Goytisolo per Almeria se refleja en su manera ds referirss a ella: la llama su “patria chica“ e “mi provincis edeptiva.““ Otrs consecuencia importante de esta relacien, es s1 amer que Goytisolo profess por el castslleno, que despues se convertira en su “patria sutentics“ (En lgg_reinon g; teife 72), cuyas rsices ss encuentra en la atraccién que siente per s1 dialecto slmerienss.’ Per ultimo, se le plantea tambien a Goytisolo e1 dilema entre el goce estetico y la responsebilided moral del escritor, sobre el que volveremos mas adelente, s1 tratar de su relecien con el norts de Africa. Goytisolo tiene conciencia de la presencia de les emigrantes murcianos y sndaluces en Barcelona, muy tsmpranaments: Mi primer contacte con el Sur fue a traves de sus hombres. Desde niflo los distinguia por su lenguajs y su mode ds hablar, tan distinto del ds los catalanes... Almeriensss, murcianos, granadinos, passaban los domingos per la plaza de Cstalufle. (“Tierras...“ E1 fung6n ds cola 273) “ A pesar de ssr “un espafiel sin genes“ en Ln Chance reconocs en dos ocasiones su procedsncis espaflola. Ver 15 y 59. ’“Mi destino, prebsblemente, se sello entonces: fecunde, germinativo acercamiento al idioms del pueblo, ese andaluz slmerisnse apacible, bronco, csntsrino que misteriosamente se pegarie a mi oido y evivaris en el exilio un pugnaz, orgulloso amer a la lengua“ (“Volvsr...“ Contgacogrientss 17S). muche ocas; meno: intrc Goyti hombr inten caper 281). perezc 43 Psre su interes por los mismos no se produce haste mucho despues, durante su servicio militar, cuando tiene ocasien de conocer e algunos oriundos del sur' de forms menes superficial.“ En su enseyo Tigrgas del sur, aparecide come intreduccien a la edicién italiana de Camnog g; Nijar, Goytisolo analizs algunos de los mitos que pesan sobre el hombre meridional “habilmente manejedos per quienes intenten movilizarnos para siempre dentro del rigido ceparazdn de les sctuales estructures“ (§l_§u;gen g; cola 281). Los sndaluces son mas pobres, menos inteligentss, perezoses, con uns natalided excesiva, nacidos pare trabajar come albahil o guardia civil: “El Sur era, a mis ojos, sl peon enalfabeto y el guardia civil“ (“Tisrras...“ El furgen gg_cola 273). Pero e1 conocimiento de sndaluces y la tema de conciencia de su precaria condicidn de vida, ls lleve al estudio serie ds su situacién y a viajsr por tierras del sur.’ ' En la altima seccien de -Coto vgdado, texto autobiografico, Goytisolo habla de la “casuslidad sumamente feliz y de consecuencies perdurebles“ (273), que supuso para e1 e1 acercamiento a los soldados murcianos y sndaluces, los cuales sbrieren sus ojes sl analisis de la falsedad de una serie de estereotipos sostenidos por su medic social con respecto e estos. ’ “Mas tsrde, durante mi servicio militar, el contacte diario con los murcianos y sndaluces me revelo un hecho para mi sorprendsnts: los emigrantes hacinsdes en los suburbies huian de algo. Ls pobreza de les chabolas bercelonesas era una evasien ds otre pobreza sun mas dura, cruel e inhumane. Este descubrimiento me inspire sl desee visi inic mund aspe: Cont} humar paso disti 44 En varies ocasiones Goytisolo he declarede que su visits a Almeria en 1956 “fue en verdad un psriplo iniciador, bautismal, espsrmatico: 1a cenfrontscien con un mundo, una realidad, un paisaje cuye desnudez, violencia, ssperezs me atrasrian de mode inmediato“ (“Volver...“ Contrecgrgigntgs 174). El conocimiento cars a care del especio fisico y humane de los pueblos de Almeria constituye el primer peso de este escritor hacia una orientacién vital muy distinta de la class social en que se educoz mi despego de un mundo, un medio social, un encuadrs que nunca ssnti prOximes y en los que, privado de estimulos viteles, vegetaba y me adormscie. El paiseje almeriense en su triple dimensiOn estetica, fisica y moral me sbria e1 camino ds un mundo mas incitativo y cordial hacia el que pronto orientaris mi vida. (“Volver...“ entrscorrigntes 174-175) Otro factor explicativo de la strsccien de Goytisolo por los pueblos missrables de Almeria es su desee de alineerse en “el bande de los desposeidos,“‘“ su voluntsd de marginecien, que se consume con RgivindicaciOn del ggngg gen Julian, y que no es sine otre manera mas de sxprsssr su repulse per sl media social en el que crecio: Pass a mis rsices vescas y mi nacimiento en ds viajar per e1 Sur“ (“Tierras...“ g; furgon gs cola 274). H “Los soldados de tu compsflia precedian ds les comarces mas olvidades ds 1a Espafis sstsparia. Su desamparo cultural y social, les burles ds que sran a veces objeto per parte de los demas ts predispenian muy naturelmente en su favor“ (Cote vedado 273). alej deci atra Espal desig Cate] 287-2 as no relac del e respofi 108 l: Persor inVien una d Viaje fragm erta SUfri tierra 45 Catalufle no me he identificado nunca con lo vasco ni con lo catalan; no ebstants mi large residencia en Francis, tampeco he buscade la asimilaciOn a lo frances (“La Chance, veinte afios despues.“ Centragorrigntes 162) ParadOJicamsnts, si la llamada del Sur 1e ayuda a alsjarss definitivamente de la sociedad barcelonssa, es decir, de su medio ambients, a la vez sirve de iman para streerle ds nusvo hacia Espafla, aunque esta vez hacia una Espafts deseheredada y pobrs, a cause, en parts ds les desigualdadss potenciedss per la class media acomodada de Cstalufia Y sl Pais Vasco (“Tierras...“ g; furgen g2,ggln 287-288). “ En la relaci6n establecide entre Goytisolo y Almeria se nos plantsan tres cuestienss importantes e intimamente relacionadas: s1 escapismo hacia el Sur, sl goce estetico del escritor frente a la missrie que le rodea y la rssponsabilidad civics del escritor frente a su medie y los limites de su accien. En Camnog g; N_i_;j_a_r_', e1 impulse motriz que lleva al personsje a viajer al Sur es su necesidad de escapar “del invierno gris del Norte“ (11). Le relacien Norte-Sur es una de las bases del cenflicto humane vivido per el viajsro que rscerre los pueblos almerienses y es testigo H “El desamor a Espsfis -sse entidad ajena, fragmentaria, incomplete, a veces obtuse y terca, otrss brutal y tiranics- en cuyo seno negligents has crecido sufrira e1 impacto ds la breve y snjundiosa cala por tierras de Almeria“ (Cote vedado 276). par cuale busca 46 de la miseris de les mismos. Este Jevsn, (al iguel que los turistas que invaden sl Sur en buscs de exotismo y de sol, huyendo de su vida rutineris e industriosa en el brumose Norte), es espectedor de la pobreza y miseris en que vivsn los almerienses. Ls actitud del narrador, que hace un viaje relampago a les tierras ds Almeria, de selo tres dies de duracidn, parece indicsr que en ese breve periodo: “Dos dies antes habie recorrido sl cemino a pie con Jose y sus camsrsdes y me parecie que desde entonces habian transcurrido sigles“, (Campos gg_ Nijar 122), se ha saturado de “emecionss fuertss“ y se encuentre prepsrado para hacer frente de nuevo a su vida sn sl Norte. Sin embargo, a diferencie ds los turistas, para los cuales sl idioms es une barrere y que, en su mayoria, van buscando e1 tipisme,H e1 narrador de Cannes de Nijar de un peso mas y ss interssa per la vida de les almerienses que va conociendo. Asi, llege a encontarse en " Es interesants destacer* ls. descripcién de los turistas que: el narrador encuentre por las carreteras ssmideserticas ds la provincis almeriense, per cuanto sen un antecedents de los turistas que aparecen. en obras posteriores, vg. visitando Merruscos. El hombre, “ve vestido come sxplorador de pelicula, con pantalones cortes de color cequi y camisa blenca. 8610 la falte s1 casco.“ y habla un espafiol churrigsresco y la muJer “colerica, con la nariz despellsjads“ se refiere a la regien como “le desert“ y “des pays pauvres“ (Cemngs gg_ Nijag 58). Goytisolo les presents como una pereja gretescs, en busca de “safarianas“ aventures, en un lugar totalmente fuera de sitio para ellos, donde cualquier aproximscién a les natives es impensable. una est: eSCi ejel prac cont narr cons dorm; (129: forms 47 una dificil situeciOn, puss a1 simpetizar con los natives estos buscan en el syuda para aliviar su situscien e escapar de tents miseris. El narrador no se decide a pesar a los hechos (ss contents con alargar un billets, per ejemplo), es decir, a asumir una rssponsabilidad de tipo practice hacia estas personas con las que dice cenfraternizer. Al final de Qamneg d_e_ M surge la celera del narrador, que se deshoga con unas lagrimas y una considerable csntided de vine de Jumilla para, despues de dermir “la mona“ y “lavsdo y sfeitsdo come Dies manda“ (129), cogsr e1 coche ds Murcia sintiendose “de nuevo en forms y dispueste a volver a les andadas“ (129). En Lg_Changa e1 protagonists, nostalgico de su pais, decide volver a Espefia, pero a la Espafla del Sur, que provoca en el una fuerts smocion estetica y humans: “Aprssursdemente, hice 1e malete y me fui sin prevenir a mis amigos. Almeria, are ya un ‘vicio conocide“ (613). Almeria se nos presents, paradéjicaments, como un oasis donde e1 narrador puede encontrar e1 celor humane que le falte en el Norte. Los almerienses rssncernsn unes valores primitives que si been atraen e1 visjero, debsn desaparscsr sl entrer en contacte con el progrese. Se nos presents puss al narrador en una situacion ambigua, atrapado entre s1 gece de la proximidsd ds un paisaJe humane y fisico que 1e strasn, y la miseris de ese las Con las merc encrL prima human de 0 oblig cuali event 48 ese medio ambiente de la que no puede abstraerse.u En “Exemen de conciencia,“ Goytisolo recapacita sobrs las ventajas y desventajas del acercamiento hacia Europa. Con la entrada en escena de “los valores crematisticos“ ds les sociededss industriales aparece tambien la mercantilizscién de les releciones humenes: e1 espaflol he eprsndido, per primers vez en la historia, s trabajar, comer, viaJar, explotsr cemsrcislmente sus virtudes y defectos, asimilar los valores crematistices de les sociededss industriales, msrcentilizarse, prostituirse. (El gurggn de cola 261) El intelectual se encuentra asi mismo en una sncrucijads; por uns parts, enfrentsdo a los valores primaries del pueblo, a “uns serie de cualidades de orden humane y estetico que seducen y straen a les visitantes ds otros paises mas modernos y avanzedos“ tiene “1a obligacien de proclamsr que la conservecién de estas cualidades es contraris e1 progreso, sun en la eventualidad de que humans 0 esteticamente nos sintames 1' En su enseyo “Examen de conciencia,“ Goytisolo retrata al intelectual espshol de los sesenta en estos termines: “Odisdo por su class, ignorade por el pueblo, su destino es, con frecuencia, dramatico. El abismo que separe ls realidad soflede de la vivida, la inercia del “ssr“ frente a los imperatives morales del “debsr ssr“ 1e inclinsn naturelmente a1 pesimismo. Su existencie enters repose sobre una contradiccien insoluble. Transfuga de la burgussia, su intento ds apreximarse al ‘pueblo’ ss salds, per lo general, an un fracaso. Si se permits decirlo, su trayectoria se detiene a medic camino. Unide sl mundo burgues per sus costumbrss y al pueblo per sus sentimientes, no pertenece verdaderamsnte a uno ni a otro“ (El quQOn dg cgla 265). 88C nuev: 103 V6 13 ép' intele vez % 49 ligados a elles y suframos con su dessparicic‘m“ (“Examen...“ E1 furgon g9 cgla 256-257). El autor tiene que encararse con une problematica de dificil soluciOn: squells que se presents entre e1 gocs estetico del escritor frente a les necesidades materieles de un pueblo.H A1 escritor se le plantea asi uno de los msyores conflictes con sl que se ha enfrentedo y enfrenta su escriture: Desds entonces he vivido atrapado en un dilema indisoluble: el que opens la visiOn estetica y hedonists del mundo a un enfoque exclusivamente moral. (“La Chance...“ ontrecogrigngsg 163) En su relate autobiografico, Goytisolo recelscte de nuevo sus sentimientos smbiguos hacia Almeria: Los sentimientos de inmedietez, cordialidsd y afecto que descubro en Almeria suscitsn en mi fuere interno una contiends insoluble... Mi propésito de denuncia se matiza en verdadero amer y anticipada nostalgia de lo denunciado: la luche por desterrar 1a inicua situaciOn en Almeria no excluia mi conviccién tosce pero real ds que la necesaria transformaciOn econOmica y social barreria a1 mismo tiempo todos aquellos componentes de llaneza, querencia, espontaneidad que eran sl germsn o almendra de mi compromise. (En los-reingg gs teife 23) “ “Nuestro placer estetico no he do prevalecsr sobrs los verdaderes intereses del pais. Una de les peredojas de la epoca, y no de las menores, consists en que los intelectuales y artistes peleemos por un mundo que, tel vez, sera inhabitable pars nosotros“ (“Examen...“ §;_ furggn gs gel; 257). son art pro; cont rec: Eurc 1023 Post este soli nac; los l luegc 50 Les reflexionss aparecidas en “Examen de conciencia,“ son posteriores a les incluidss por el autor en su articulo “Espafla y Europa,“" en las que el escritor propone la sfricanizscion de Espafia, llsgando “a la conclusidn un tanto paradOJica de que, e la luz de la reciente experiencie anticoloniel y sntimperialista, Europe representsbs e1 pasado muerte y el Tercer Mundo, un lezano y brillsnte future“ (En L2. {sinog 1; gang; 63). Postsriormente, Goytisolo ss desdijo de sus opiniones en este articulo, confesando que si bien “la sxpresién de tu solidaridsd con sl mundo explotado y oprimido por las ‘naciones civilizsdas"“ esteba totalmente Justificeda por los hechos, ls identificacién de Espafls con el ere, desde luego, absrrante“ (En les rsinos ds Enign 64). A pesar de les rsctificacionss hechas por Goytisolo en posteriores enseyos, su. actitud. hacia. s1 progreso, sxpresada en “Examen...,“ no deja de ssr del todo ambigua. Les opiniones del escritor oscilan entre la efirmaciOn de la necesidad de subir a1 “trsn del progreso“ y la critics ds les releciones mercantilizadas entre los europeos, que 3’ Publicado originsriemsnte en Leg_1;nng Modsgnss, en julio de 1962. Ver Levine 52-58, en que la critics trata sobrs la polemica entre Goytisolo y Francisco Fernandez Santos e raiz de la publicaciOn del articulo. Vsr tsmbien e1 comentario de Goytisolo al mismo en “Examen...“ (El furggn de cola 264). ‘° Estamos a1 comienze de la decade de los sesenta en los que tienen lugar los ultimos ramalazos del colonialismo frences en Argel, la primera fess de la RsvoluciOn cubsna y uns de les stapes mas conflictivas de la guerra de Vietnam. vs “Gr desI los augl rec: indi narr para recur turisr subde: 51 vs flerecer ya entre los habitantes de la peninsula: “Gracias al turismo y a la emigracien, e1 espahol ha descubierto los valores de las sociededss mas svsnzsdes y los cultiva con celo de neOfito“ (g; gurggn g; 901; 252), augurando que “en los préximos shes, los turistas europeos rscibiran el mismo trsto que la aborrecida burguesie indigena“ (§;_§n;ggn,gg_goln 251). En an221 g; Nijar e1 narrador visits un taller de ceramics, lo cuel 1e da pie para hacer s1 siguiente comentario: La ceramics ds Nijar es famosa en todo el sur, y con la de Bailen, una de las mas importantes de Espahs... En Nijar se puede llensr un automovil de cecharros por unas pocas pesetas. Ultimaments, algunos nijarehos parecen haber ceido en la cuenta e1 negocio que tienen entre menos y, ds care sl turismo sxtrsnjero, ilustran les vesijas ds ingenuos motives folkldricos y las venden luego a los automovilistas a lo largo de la carretera general. (48) Come previamente dijimos, uno de los temas recurrentes en la producciOn de Goytisolo es el del turismo y sus sfectos en les sociededss subdesarrolladas." Aunque el autor reconoce “una serie de cualidades de orden humane y estetico que seducen y atraen a los visitantss... su caracter primitive, su rice folklore, e1 aspecto virgen e inexplotsdo del paisaje“ (“Examen...“ §;_ furan d_e_ gels 256) y admits categéricsments que *’ Volveremos sobrs sl mismo a1 hablar de la relaciOn del escritor con los paises africanos. I pr‘ con‘ 257 efe< regr que los] socL Chan real estr mas Viaj inte ViVe Co" 52 “proclamar la conservacién de estas cualidades es contraris sl progreso“ (“Examen...“ El furg6n a; 99;; 257), muestrs sin embargo une serie de reserves hacia los sfectos del mismo, que epareceran mas tarde en En lg; rsinos de taifn: Recuerdo mi filtims visits a Almeria en septiembre de 1960... y nuestro encuentre casual con un grupo de cinsestas y sctores frenceses...hab1eban de complejos hoteleros, estudios de rodaje, instelsciones dignes de una nueva Cinecitta o miniHollywood. El cambio por el que habiss spostado gera ese? gpodian disociarse el biensstar y progreso de la conquists de la libertad y la Justicis7. (46) Despues de disciseis shes de ausencia, Goytisolo regress a tierras almerienses para confesar con tristeza que a pesar ds los adelentos y superaciones obtsnidos por los pueblos almerienses “les causes de la visja injusticia social endaluza no hen sido enmsndedas todsvia“ (“La Chance...“ Cpntracorrientes 166). De manera que si ya no so puede hablar de una realidad tsrcermundista en la provincis, les viejas estructures de explotacion sun siguen vigentes. En su segundo libro de viajes, 1s denuncia social es mas directs que en Campos d; Nij ;. En I_._e_ Chance el visjero, tambien hastisdo de la vida en el Norte, no intents sin embargo, “corregir“ ls infims situacién en que vivsn los habitantes de La Chance y se limita a socializsr con ellos, a cenfraternizer y s sscuchsr sus problemas, 53 intercalsndo un numero mayor de reflexionss sobrs la situsciOn de la provincis y ahadisndo, al final del texto, uns serie de testimonies sobre la situacion de la misma en diverses stapes de su historia. Goytisolo contrapone e1 estado de ebsndono que sufre Almeria por parte del poder central con la prosperidsd de que gozaba ls provincis durante la presencia musulmana en este.1' Ls redaccién de los libros de visjes, coincide con un memento del psriplo literario de Goytisolo en que el autor se halls muy influido per les teorias del reslismo sociologico.H Es la etapa de su compromise politico: “Per sspecio de muchos ahos, los intelectuales hemos vivido desvinculados de les realidades econémicas, peliticss y socieles de Espahs“ (“Tierras...“ n; gnpg6n dp colp 276). En este epoca, Goytisolo cres en el compromise politico del intelectual, cuye obra “debs responder a les necesidsdes de nuestre sociedsd“ (“Tierras...“ E_l_ _f_p_r_'_g_g_n gg_pp;n 293). En sus libros de viajes Goytisolo critics, aunque ds forms solapads debido a la censure, la retrasada situacién econemica de Almeria, a la que considers victims " En el testimonio de la benefice presencia musulmana pars les tierras almerienses, pedemes ver uno de los primeros puntos de contacte entre Goytisolo y Americo Castro. En su autobiografia, Goytisolo menciona una “relectura de Asin y Americo Castro“ (§n_;pp,£§;npp,g§_ t_._s_i_._f_a_ 81) hacia 1964-1965, as decir, poco despues de la escriture de sus libros de viejes. *’ En el capitulo sexto amplismos sl comentario sobre este periodo. de l: COHSJ 830 < puebi soci los orgu (”Ex espa ambi Cara alca Socie Lao SQSer f0rér Goyt~ ident Per8( 255) 54 de la rapiha de las regionss del Norte. Aunque e1 escritor considers que los problemas que sufre la zona sen debidos a uns male gestién y al abandono que sufre, no deje por eso de analizar tambien, ds forms muy sutil, los mitos del pueblo: Idealizsr al pueblo, ocultar sus defectos, serie prestarle un flaco servicio. Si nuestro propésito es la destruccidn de los mitos de la Espaha sagrsde, sl “buen pueblo“ forms parte de este arsenal de mitos. (“Exemen...“ 1 ur n e cola 265) Asi pues, sl escritor muestrs una preocupacion socielégica por los habitantes de La Chance, criticando los mitos del “sspehol sterno.“ Este es “pobre y orgulloso, sincere y desprendido, epasionsdo y valiente" (“Examen...“ El furg6n §p_cola 249). Goytisolo crse que el sspehol de los ehos sesenta se encuentra en una situacién ambigua pues “e1 pais he perdido 1a mayor parte de las caracteristices de la socisdad subdesarrollada sin alcanzsr por eso les ventaJes materieles y tecnices de les sociededss mas ricss“ (“Examen...“ g; fupgon 9; £91; 254). La ole de turismo que invade s1 pais en la decade ds los sesenta, sl mayor aperturismo del Regimen hacia lo foraneo, no hen sido todavia asimilados y en opiniOn de Goytisolo: “Los sspeholes de hoy hemos perdido nuestre identidad secular sin hebernos forjedo todavia una personalided definids“ (“Examen...“ El, furgén gg_ pplg_ 255). at pr. GO} Nort 63 a 55 Per otro lado, e1 escritor presents la encrucijade en que vive e1 sspehol: de una parts la imposibilidad de una accién politics a1 margen de la linea politics del partido unico y por otre 1a inercia de una mayoria que sufre del “gran cancer,“ es decir ds la evasion proporcionada por converssciones ssteriles sobrs mujeres y la aficion a los toros y al ffitbol (Ls Chance 620). Almeria deviene, come hemos ido sugsriendo a lo largo de estas lineas, uns piedra ds toque en la vivencia personal y litersria de Juan Goytisolo. Per un lado, esta provincis pass a ser una fuente de inspiracién en el plano estetico y moral, 1e cuel, una vez suspendidos los contactos del autor con Espehe, rssurgira en Africa. Estes tierras del Sur, inspiran a Goytisolo un fuerts sentimiento de filiacién que a pesar de sus fervisntss deseos de huir de Espsha e instalsrse en Paris, no siente por otros ’territorios por los que ha viajado con anterioridad.H Este sensacién de “sentirse en case“ reapsrece en tierras marroquies, que se conviertsn en centre de atraccién del escritor debido posiblemente a les afinidades entre la Almeria de los sesenta y Marruecos. La primers es puss, cune ds la atracciOn estetica y moral de Goytisolo por el mundo arsbs. Para uns future comparacién del acercamiento ds Juan '° En “Volver a1 Sur“ Goytisolo habla de “Dsjer el Norte para ser del Sur“ (Contrapprrisntgs 175). El enfesis es ehedide. la] Aln ma] COT] mun man 861 eva; Cém Del: ZOne tape 56 Goytisolo a ambos especios fisicos, humanos y culturales, rscopilaremos brevements les ideas desarrolladas a lo largo de este capitulo sobrs la relacién de Goytisolo con Almeria. 1) Exists un desee de confraternizacion con los maltratedos habitantes almerienses. 2) En Canpps d_e_ M333; e1 narrador mantiene uns conducts de observador, sin inmiscuirse demasiado en ese mundo, dejando hablar a sus morsdores y procurando mantener sus sentimientos a1 margen, los cuales explotan' selo al final del relate. En IL; Chnnpa vemos une mayor participeciOn del narrador en las miseries ds estos desherededos de la fortune. Critics ls durisima situacién de los smigrsdos y sus families y presents los medics de evesién de estos seres dssgrsciados (1s droga y s1 “gran cancer“).H 3) Hey uns clara preocupacién per le situacién politics y socio-sconOmica de los almerienses, a la que buscs unes causes, criticando la acciOn eststel hacia les zones explotades de Espehe. En L; Chang; pone sobrs e1 tepste , aunque ds forms velsds, ls represion politics de los sesenta. En Qpnppg,gp_fli1np es frecuente la presencia “ Como observe Levine, en sl relate “El viaje,“ incluido en En;n_ 211$; pgpi, Goytisolo explore les sentimientos de una pareja de viajsros “quienes pssan de uns sxeltacién total de la vida sencilla de los pobres a una posture de indiferencia y cinismo que no permite 1a compenstracién humane y el dolor sentido por el narrador de La Chance“ (39). 57 de numerosos guardia civiles, que perseen aflorer de la tierra. 4) Ouizas del gusto del autor por los lugares serdidos, a parte de un serie desee de testimoniar, se derive sl hecho de que su stencién se centre sismpre en los lugares mas miseros y en los aspectos negatives." 5) Como hemos tenido ocasien de comprobar, Goytisolo se interess tsmbien por los estregos del turismo y del llamado “progreso,“ en la provincis almeriense. Como mencionamos anteriormente, alrededor de la primere mitsd de los shes sesenta, Goytisolo muestrs un gran interes por' la politics. Es la epocs en que es “compshsro de viaje“ del Partido Comunista de Espaha en el exilio, edemas deuno de los intelectuales que mas fervisntemente apoysron ls RevoluciOn cubsna y un modeste colaborador del FLN argslino.u De sus peripscies politices de estos ahos, entre les que destacan multiples ataques per parte de la prense franquista, e1 desagradable ‘“episodio de Milan“ y posteriormente les durss criticas que recibio per parte de Santiago Carrillo y otros miembros su partido, Goytisolo " En su texto autobiografico En lg; reinps g2,§ni§n, Goytisolo cenfiess que “Monique me reprochara en sdslante la fascinacidn estetics per lugares, regionss, psisajes cuyas condiciones de sobrsvida efenden necesariamsnts a toda persons con un minimo de ssnsibilidad social“ (23). “’ En varies ocasiones Goytisolo he explicado en que consistio su participscion en el movimiento de libersciOn argslino. Vsr, per sJemplo, §l_prpb;gma del sahapa 22 y §n_ los reinop dp teife 14-15. Es Dr im' Du: inc res apr d1a Pol ESt. an I Dr¢J ere 58 sale come “gate escaldado“ y opts por su future marginscién y alejamiento de la politics nacionsl.H Despues de sufrir* en sus carnes los snearnizados ataques ds 1a Derechs y de la Izquierda y verse desmoronarse les ilusiones de “tierra prometids,“ que le parecio ssr 1a RevoluciOn cubsns en sus comienzos, no es ds sxtrahar les futures criticss que apareceran en una obra como Makbgpa: Les acuseciones de individualismo burgues resbeleran sobre una piel curtida por la experiencie. Sin amargura ni rencor, y a costs ds elgunas plumes y picotazos, me he gsnado a pulse mi fuere: el derecho intimo a la sonrisa. (En los psinos de teife 80) La rupture de Juan Goytisolo con Espahs fue resultado directo de este periodo de ataques politicos: su exilio, simbolizsdo por su silencio “politico,“ se alargo por especio de once shes hasta el 20 de novismbre de 1975.“‘ Este trajo come resultado 1a renuncia, s Almeria primero (En 19g rsinos gp_pp;;n 25) y al Sur despues: la imposibilidad de continuer su eccién testimonial “die la puntille definitive a mis vsgabundeos per lss tierras del " En En lg; rpinos g2 teife, Goytisolo nerra sus incursionss politicas de estos ahos que terminan con la resolucién del escritor ds “cortarme 1e colsta de torps aprsndiz de politico y no volver a tocar el tema hasta el dia hipotetico de la muerte de France“ (81). 1' Su primer enseyo relacionado nuevemsnte con la politics necional data de la feche de defuncidn de France. Este enseyo, “In memoriam F.F.B. 1892-1975,“ esta incluido en su libro de enseyos Libertad, Libertad. Libertad. En el prelego al mismo, s1 autor describe les circunstancias que rodesron ls escriture del enseyo. 59 sureste de la Peninsula en las que habie descubierto tardiamente un sentido de afinidad o pertenencie y de cuye opresidn y miseris quise atestiguer“ (En l_o; rsinos g; pni£;,61). Juan Goytisolo se convierte a partir de entonces, come resultado de sus sxperiencias en el csmpo de la politics, en un disidente, en el “quitinoso ejemplar de escritor que eres hoy, insensible y coriaceo a la perdureble reitersciOn de denuestos, salivazos y pullas“ (En lpp,peinog g2,§§;§n 51). Este “fructifero' periodo de rsconsideraciones para el autor, coincide con otre crisis, ds orden moral, que le lleva a replantearse su pepel come escritor y su posture vital, en cuanto a sus opcionss sexualss y a sus releciones con los demas. §pfip§_ gg_ identidad es la obra en que se refleja este conflictivo periodo de la vida de Goytisolo, que concluira con el alejamiento de su pais y una serie ds rsplantsemientos a todos los niveles.'“ Junto al “dessfecto, indiferencia, distancia“ de Espahs, comienze s1 interes de Goytisolo per Marruecos. Su primers estancia sn Tanger, que data de 1965, as descrits por s1 autor en terminos de “fecunda“ e “impregnadora.“ Tambien comienze a mostrsr interes per otras causes " “Fuits en event, de Espahs y de mi mismo, que me abocara finelmsnte a un cambio de escriture: muda ds piel. final de impestura, decantaciOn gradual, purgativa de una arisce s inhéspita identidad“ (En lop psinos de taifg 61). pa qu in ent pri fue con Otr Vis CUa Var que as“ inf GQy rel hat 60 politicas ( Palestine, Checoslovaquia, Santo Domingo...) y en los shes setenta por la cuestiOn del sahsra." Esta necesidad ds Juan Goytisolo de defender les causes que muy pocos quisren, que no “estan de mode“ y, sobrs todo, que se enfrentan a los intereses coloniales de Occidente, es a partir de esta epocs caracteristica del autor. Al igual que Genet, a1 que .tanto admira,““ Goytisolo comienze a interesarse en esta epocs por los estreges del colonialismo europee en el norts de Africa. En su entrevista con Jose Miguel Ullan, cenfiess que los dos principios generadores de su atraccidn por s1 pueblo arabe fueron, en primer lugar, e1 conocimiento de la provincia de Almeria" y despues su experiencie parisina, de primere mane, sobre les represionss sufridas per los argslinos. E1 ssr testigo ds las “medidas reprESiUsd contra personas de otra etnia, ds otre civilizacién, de otre culture“ 1e puso en la encrucijada ds replantearse su visién de Francis, “patrie de la democracia, simbolo de cuanto yo admirsba y respetaba desde Espahs.“ Esta " Vsr §l_ problems gpl_ sahara, rscopilacién de varios articulos (publicados entre 1976 y 1979), en los que el escritor expone sus puntos ds vista sobrs este asunto. '“ Ver En lg; rsinos gg_ teife 135, sobre la influencia de Genet en este aspecto del pensamiento de Goytisolo. ““ En Contgncorrienggs, e1 autor declare que “cuando, a cause de mi exilio, deje de rastrear los campos de Nijar y el mundo cruel, pero fascinsdor ds La Chance, ls relacién establecide con ellos busco su prolongecidn natural en pueblos y tierras norteafricanos“ (162). M CO] nur la 61 experiencie 1e oblige e “desmitificer con rabia a aquella vieja y conmovedora imagen de la civilizaciOn europee, de la civilizaciOn occidental, encarneda en la sociedad frencesa.“'° Ls desmitificscion de la antigua y prestigioss metrdpolis, seguira a la destruccidn de la “Espahs sagrsde,“ la cuel lleva a cabo en las dos primerss nevelas de la trilogie Mendiola. A partir de J_u_a_n_ gin Tierre, ls invasion de la Peninsula, se extendera a la invasién, tambien imaginaria, del Paris msteco de Paisajes despues de la betalla. Esta necesidad del escritor de proyecter su pasién hacia otros ambitos, surge cuando dejs is concebir Espahs con ese sures de luche reivindicatoria. de revoluciOn que nunca llege. Con sl progresivo aburguesamiento del pais, la luche revolucionaria pierde su sentido pars s1 autor, que, siguiendo los pesos a los sscritores europeos del siglo XIX, los cuales proyecteron su desee de escapismo hacia la Peninsula, se ve obligado a orienter su pasion hacia los paises arabes y causes como la palestins.'i Rotos los lszos que le unen a Espahs y al Sur, y decspcionado por los acontecimientos de la guerrs de Argslia, Juan Goytisolo comienze un largo psriplo '° “Arabesco para la transparencis,“ ypppp_ ed. Miguel Riere (Barcelona: Montssinos, 1981):16. '1 Ver las declarsciones del autor a este respecto en fin lpg_reinog pp,zp;;g 46 y 71. En su entrevista con Julio Ortega, Goytisolo expone esta ides y cenfiess que “Tal vez Europa enters he perdido para siempre su estimulo y atractivo“ (Qigiggnp;n§ 304 y 309). 62 iniciatico por los paises del Maghreb, viajss a1 sahera, Turquia y Egipto (En log rsinos d; teife 82). Una vez perdido su entusissmo por la cause espehola, s1 autor dirige su pasion hacia otrss causes mas justas y se llama e si mismo “especie aericola, clsvel del sire sbierto a nuevos climss y estimulos“ (En lpg_peinpg gp_pp;£n 82). Su vida se reparte entre estancias en cuatro continentes: Europe, America, Asia y Africa. Multiples sxperiencias de “judio errante“ que passran a engrosar su obra medor." Este apatride empedernido, reclama desde entonces que “el idioms y selo e1 idioms sera mi patria autentica“ (En los reinop de teife 72)." “ En su mencionado articulo “In Memoriam F.F.B.,“ Goytisolo describe su relacién con Franco en estos terminos: “Lo que hoy soy, a el se lo debo. El me convirtio en un Judie Errante, en una especie de Juan sin Tierrs, ’incspaz de aclimatarse y sentirse en case an ningune parts. El ms impulse e tomar 1a plums desde mi nihez para sxorcizar mi conflictiva relecién con s1 medio y conmigo mismo por conducte de la crescien litersris“ (Lipgpgag, Lipsrtnd, Liberpng 17). " “El escritor, pisnso yo, no escoge 1a lengua, es esta la que la escoge a el, y para el exiliado 1a lengua se convierte en su patria autentica“ (“Per que he escogido vivir' en. Paris,“ Contrapoppigntgg 144). vesse tambien la declarecion el respecto en su entrevista con Ortega, Disidsncias 305. Capitulo tercero.- Le trilogie Mendiola. Repulsa de Espahs y basqueds de nuevos ambitos. Le trilogie Mendiola (§§fl§§, g§_ identidad, Reivindipecidn pp; Qpngp Qpn Julign y Jppn gin Tierpa), es de una importencie capital dentro ds la producciOn narrative de Juan Goytisolo. Estes nevelas se prestan a una multitud de lectures pudiendo ser estudiadas desde enfoques muy diversos.‘ Per este motive, nos parece necesario delimiter nuestro trabejo el estudio de aquellos aspectos de la misma que nos pueden ayudsr a dilucidar la visiOn del mundo arabe que nos ofrece su autor. En primer lugar, snalizaremos ls rupture con Espahs, cause directs del enajenamisnto del autor y su busqueda de nuevos ambitos. Como sabemos, lss teorias de Americo ‘ Michael Ugerte sstudia 1a intertextualidad en la obra narrative del autor, en 1111931 91 M An Intergpnppnl Stpdy p§_Juan Goypisolo (Columbia: University of Missouri P., 1982) Las referencies posteriores a este estudio apereceran al final de les cites. Christian Mesrts, sstudia e1 autopsicosnalisis de Alvaro en Sehas de __e_§_ds9.idn1 NWAVJL onslasaiedasgs __e§_1_d_e_dide (Frankfurt am Main: Vittorio Klostermann, 1972). Jose Ortega analizs diversos aspectos de la trilogie en Alienacipn g_ gggesiOn gn_ gang; g; idgntigag jg Reivindicgpign gs; Canal; 12;; JggiAn (New York: Eliseo Torres, 1972). Kesssl Schwartz analizs 1a funcion ds los enimales en la novelistica del autor, en “Fauna in the Novels of Juan Goytisolo,“ Hispnnin 4 (1981):540-549. Ofrsce edemas una interesente interpretacion de “Ceperucito R030“ (543), relacionando e1 cuente con les fantasies uterinss de Julian. 64 Castro se hellsn directsmente relacionadas con la vision de Espahs que se forjs e1 escritor y que combats en su trilogie. Nos centraremos en aquellos aspectos de su teoria en que Castro,‘ el tratar de la triple herencia cultural de Espahs, nos ofrece sus pensamientos sobre la culture arabe y su influencia en el devenir histdrico y configuracion del pueblo sspehol . Anslizaremos 1s “transfus16n“ de la visien orientalista de Castro en la obra de Goytisolo, asi como la visidn “oficial“ de la presencia islamica, transmitide per. la historiogrsfia y la leysnda, y habilmente retomsda per Goytisolo en Rsivindice i l C n d Julian. A continusciOn, snalizaremos la descripcién del ambito africano y su funciOn en la trilogie y passrsmos seguidamente a estudiar la csrscterizacion de los musulmsnss, la evolucién de la misme y la funcién ds los personajes arabes dentro del contexto novelistico. Por filtimo, nos centraremos en sl estudio del desee de marginacién del narrador y su critics ds ls civilizacidn occidental, que se escinde en varies categories: en primer lugar, encontramos 1s critics de ' Como ya mencionamos en la introducciOn, existsn varios estudios sobre la influencia de Castro en el pensamiento de Goytisolo, per lo cu‘al, en este trabajo, nos referiremos a esta en cuanto a factor compositivo de la visién de la culture arabe en el corpus literario de Goytisolo. 65 Espahs, seguids de la de Francis (come rspresentante de la vieja Europa y la burguesie consumiste), ds los EE.UU., (maximo representante de la sociedad tecnolOgica y el capitalismo) y, finelmsnte, del bloque sovietico (en particular. Rusia y Cuba), que represents la nueva burguesie burocratica. En contrasts con esta imagen del mundo occidental, nos encontramos con Africa, y en particular con Marruecos, como portavoz de les sociededss pre- industriales, que conservan sun uns serie de valores primaries defendides y alabados por el autor. Volveremos puss a trasr e colacién la polemica progreso- primitivismo cuyos origenes tratsmos en el segundo capitulo sl hablar de Almeria. En relacién con las opiniones sobre los sfectos del progreso, tratsremos tambien s1 importante papel del turismo, presents en todas las nevelas a estudiar. Dado que en el cusrto y quinto capitulo, continuaremos con el analisis de la percepcién del mundo arsbe en la producciOn goytisoliana a partir de M gin Tisrpn, utilizaremos el mismo esquema ds trabajo.“ . Exists una coherencie en el pensamiento del autor, ' Los distintos aspectos que vamos a tratar, aparecen con diferente intensidad en unas y otras novelss. Per lo tanto, nusstras referencies a una de ellas on particular, dependera del asunto que estemos tretando. 66 cuya posture con respecto a1 binomio Occidente-Oriente empiezs s perfilarse en la trilogie y llege a su punto culminente en Makbnrs.‘ ‘ No consideramos necesario incluir en este estudio un resumen de las obras que vamos a tratar, dado que existsn ya algunos suficientemente explicativos. Pars une sintesis de los argumentos ds ls trilogie ver, entre otros, e1 estudio de Pere Gimferrer, “El nuevo Juan Goytisolo,“ ggvipgs g Occidente 46-47 :15-39 0 e1 ya mencionado de Jose-Carlos Perez, que incluye edemas Makbern. El enseyo “Riesgo y venture de Juan Goytisolo,“ en Radicaligadps (Barcelona: Antoni Bosch, 1978):1-36, tambien de Gimferrer, hece un repaso de toda la producciOn del autor y establece une serie de releciones entre Sehas _d_e identigag y RgivindicaciOn d_e_; Cong; d_e_n Julian. El trebsjo de Jose Ortega contiene tambien un resumen explicativo de ambss obras. 67 La rupture con Espahs En su trilogie, Goytisolo nos presents e1 proceso de enajenecién de su narrador con respecto a su pais natal, 1e terrible “msdrastra.“' Este distenciemiento se produce de forma gradual, abercando tanto e1 especio fisico come lingflistico de la obra de arte. Con respecto s1 elemento arabe, asistimos s1 efecto contrario: la presencia islamica, que se insinua levemente en Spnn; d identidag, sdquiere una progresiva importencie en Rsivindicacion del Congp gen Julian y Juan sin Tigprn. El valor de Sehas 1g idgntidsg dentro del conjunto total ds 1s narrative goytisoliana, es el de ser una obra intermedie, s1 puente ds unidn entre las primerss nevelas, relates y enseyos del autor y su creacién mas compleje y mejor lograds. En este novels, Goytisolo experiments con procedimientos estilisticos que luego usara magistralmente en obras posteriores.“ ’ Los terminos “medrastre“ y “Sansueha“ que Goytisolo utilize repetidamente para referirss a Espahs, son cernudienos. Ver “Cernuda y la critics literarie sspehola“ y “Homenaje a Luis Cernuda,“ los dos enseyos de Goytisolo sobrs la obra ds este poets disidsnte a quien tanto admire. En §;| furgon g3, cola, 133-150 y 151-174 respectivamente. “ Para un estudio ds ls tecnica narrative de Goytisolo en Sehag d_e_ identidad, ver Juan Goypisplo: l; dpstrucciOn creadora de Levine y el snsayo de Robert Spires, “Modes narratives y busqueds de identidad en Sehas g; identidad,“ Anelps g; In Novel; 9; Posguergs 2 (1977): 55-72, . Ver tambien s1 estudio de Romero, “Sehas de 68 La caracteristica primordial de la primera novels de la trilogie es la busqueda de identidad de su persenaje principal, Alvaro Mendiola, y de un pais, Es'paha. Como varios criticos hen sehslado, exists un protagonismo doble en la novels.“ A traves del uso de los diversos pronombres psrsoneles, GoytisoLo logra establecer I") eJercicio dialectico de rememoraciOn entre Alvaro y los otros agentes novelisticos.“ estableciendose asi una busqueda de les sehas de identidad que se remonta a 1931, she del nscimiento de Alvaro, haste e1 memento actual del tiempo narrative, agosto . de 1963. Juan Goytisolo estructura su novels de forms calsidoscopial, es decir, presentande retszos de una realidad cuye division y pugna lsrveda se reflejan, a su vez, en la estructura de la novels. identidad: una nueva etapa en la novelistica ds Juan Goytisolo,“ Hispenpfila 53 (1975) 61-71, que coincide en considerer Sense gp_identidad come obra iniciadora de un nuevo periodo y, asi mismo, Jose Miguel Oviedo, “Ls escision total de Juan Goytisolo: Hacia un encuentre con lo Hispsnosmericano,“ Rsvisgg Ibsroamericana 42 (1976): 191-200. Ver s1 estudio de NavaJas, y demas citados en s1 primer capitulo, note 6. ’ Romero opina que “ e1 titulo de la obra se refiere tanto a la identidad de Alvaro come a la identidad de Espahs“ (pp evolucién litsrggia 94). Vsr tambien Levine, Juan Goytisolo: ln_dsstrucc16n cpeagpra 48 y Spires “Modes narratives...“ 64. “ Spires sehale en “Modes narratives...“ que “Le syuden en su tarsa retrospective Dolores (su amants desde hece nueve ahos), cuatro amigos ds su epocs estudientil (Antonio, Ricardo, Artigas y Paco), documentos, fotos y un atlas geografico“ (56). ”E: rei ex; cor niv eXp eXp al emi 81 mil inv CQn Pro. nar: pro 69 Nos encontramos con un personaje escindido interiormente,’ que esta atravssendo un periodo de crisis ds identidad personal y social. El narrador, que ha regressdo a iEspahe despues de varios shes de exilio, intents dilucidar las nuevas sehes de identidad de un pais que ha sufrido cambies notables durante su ausencia. Pero lo que encuentre 1e dessgrads profundamente y no puede reconciliarss con la nueva imagen de su pais. Lss ideas expuestss por Juan Goytisolo en su enseyo “Exemen de conciencia,“’ a cuyas ambiguedadss hicimos referencia en el capitulo previo, corren parelelas a les expressdas per Alvaro en su examen de Espaha.‘° Este considers que sl progreso esta afectando a1 pais a un nivsl superficial, de manera que les viejas estructures de sxplotacién siguen intectss. El Norte .sigue .siendo el sxplotador y el Sur sl sxplotado. Este filtimo se desangra a1 verse privado de sus hombres y mujeres, forzedos a emigrar; mientras esta siendo sxplotado tambien “en casa:“ e1 Sur se ha convertido en una mine para el turismo y miles de extrenjsros, avidos de sol y de tipismo, lo invaden cads aho. “ Spires nos dice que “s1 hablante (ssr contemplative) se separe de si mismo (ssr sctusnte) en un proceso de enajsnaciOn e identificacién“ (“Modes narratives...“ 57). ” Ver Sehps d_e identidad 155 y 342-343, en donde tambien se incluyen reflexionss sobre la accién del progreso, que aparecen casi celcedas en “Examen de conciencia.“ 70 El ssquema de explotacion Norte-Sur tiene lugar puss a dos niveles: a nivel nacional s internscional. Los sxtranjsros viajan en mass a un pais que vende unas rentables sehes de identidad fiJas, basades en los visjos estereotipos del sur sspehol. Ahora con tal de vsnder tipismo, haste los menchegos usan psinetas y aprenden a center fsndangos.H Este situacién 1e da pie a Alvaro para criticar los sstragos del turismo en un pais en el cual les msntalidades no estan preparadas para asumir un modo de comportsmiento europee y cuyos autenticos valores culturales son malvendidos y malversados de care al turismo extrenjero. En §§fi£§ g2 identidad, son numerosss les apariciones de les “Vocss oficiales“ que distorsionan la realidad ds los acontencimientos politicos y socieles del pais. Contra la manipulacién linguistics s histories que Mendiola atestigue‘“, siente una necesidad insludible de alzarse come cronista de una epocs que, falseade per s1 discurso oficial del Regimen de los “Vsinticinco ahos de paz,“ corre s1 riesgo ds caer en el olvido.H 1‘ Ver “Examen de conciencia“ (en g; gurgpn gg_coln 255), en que Goytisolo expone estes ideas. Vesse tambien 1a secciOn de Espgng 1, log sspeholes que el autor subtitula significativamente “Espahs ya no es‘diferente'“ (190-206). " Vsr Sghns gs identidnd 414-417. ‘“ En varies ocasiones, esparcidss per toda la novels, e1 protagonists asume su rssponsabilidad de transcriptor de la realidad. Vsr 156, 230 y 389. 71 Al rsmemorar Alvaro su encuentre con el Sur, nos encontramos con parrafos exactos a los de “Tierras del Sur,“ escrito por los mismos shes.H En Sehas ds idpntiged, sl protagonists muestrs su preocupacion por las “apertsciones“ del cambio econémico a la provincis almeriense: El Norte obese puso sus ojos en ella y una infams turbs de especuladores en sol... ha csido sobrs ti...pera acumular y enriquecerse s costs ds tu ultimo don gretuito..., fundar colonies, chales, snacks, paradores de turismo, tabernas andaluzas,... afsando e1 pais sin meJorar s1 habitants (199) E1 propésito drastico de abandoner Espahs, con la que no puede sentirse identificado, es producto de la indignacion del personsje, que se siente impotente ante una situacidn,U contra la que solo puede luchar en su labor de cronista, a través del sjercicio de la palabra: Tierre pobrs sun y profanads...vieja de siglos y todavia huerfana. Mirela, contemplsla. Grebe su imagen en tu retina. El amor que es unio sencillements ha sido. aculpe de ella e de ti? La fotografias ts bestan y el recuerdo. Sol, montahes, mar, legsrtos, piedra. gNada mas? “ Comparese Sehas 9p, identidad 380-381 y “Tierras...“ en El furgén de cola 273-274. “ “Asi e1 pasado heroico selo ds realidad a la esclerosis del estado moribundo del pais y del propio individuo. Esta fusiOn subjstiva del pasado con el presents y de lo nacional con lo individual 1e permits a1 lector experimenter 1a crisis de un pueblo y de un hombre que han vendido su future per una vida comode y vecia. Las sehes de identidad del uno son inseparables ds las del otro y el resultado es une ensjenacién total“ (Spires, “Modes narratives...“ 59). 72 Nada. Corrosive dolor. Adids para siempre, adiés. Tu desvio ts lleva per nuevos caminos. Lo sabes ya. Jamas hollaras su suelo. (Sehas dg identidag 199) Desds e1 miredor del MontJuich, Alvaro Mendiola dice su adios final a su ciudad y a su pais, a los que en las nevelas posteriores, e1 narrador se referira come lugares “ds cuyo nombre no quiero acordarme.“ De shore en adelente, su anico contacte con Espahs, sera a traves del idioms: todo ha sido inutil/ oh patria/ mi nacimiento entre los tuyos y s1 hondo amor que/ sin psdirlo tel durante shes obstinadamsnts ts he ofrendado/ separemonos come busnos amigos puesto que sun as tiempo/ nada nos une ya sino tu belle lengua mancillada hoy por/ sofismas mentiras hipétssis angelicas aparsntes verdadss/ frases vacias cascaras hueces/ alambicados silogismos busnas palabres (Sehas ds identidad 420) La tsnsién entre las “Voces oficiales“ y el discurso del protagonists, llegan a su punto algido cuando estas ls conminan a1 exilio,‘“ colaborando a la decisien final de este de marcharse: msjor vivir entre extranjeros que se exprssen en idioma/ extraho para ti que en medic ds paisanos que diariamente prostituysn e1 tuyo U Estes “Voces oficiales“ le dicsn: “ mire hacia otros horizontes danos a todos 1a espalds...tu pssiOn fue un error“ (421). Las “Voces oficiales“ que aparecen en la novels sstan basades, a veces repetidas tsxtualments, en los ataques ds que Goytisolo fue objeto por parts de la prense oficial, en la primers mitad de los sesenta (Levivs, Juan Goytisolo: lg destruccipn creadora 28-29). Ver tambien la seccién EL LADRON DE ENERGIAS en En l_c_>_s_ rpinps de tsifg, para mas informecion sobrs este asunto. 73 propio (Sghes de idpntidsd 420) Entre 1a alternative del silencio o la marcha forzada per les circunstancias opresoras que le rodean, s1 protagonists elige la segunds, (mica manera de triunfar sobrs ellas y testimoniar para futures generacionss 1a atm6sfera politico-social del pais: deja constencia al menos de este tiempo no olvides cuanto ocurrio en 61 no te calles... elguno comprendera quiza mucho mas tsrde... que orden intentsste forzsr y cual fue tu crimen (Sehas d2 identigag 422) Alvaro analizs la situacién del pais “vests prisi6n atenuada“ (Spnpp, pp, identignd 233), donde es posible “envejecer sin haber conocido Juvsntud ni responsebilidedes.“ Como he declarede Goytisolo en varies ocasiones: “s1 pueblo sspehol vive en una perpetus minoria de edsd desde el 1.“ de abril de 1939.“ ‘7 Esta situacién, unida a1 extrehamiento del exilio y la imposibilidad ds reconciliacion con su pais, 1e lleva a concluir su meditacién sobrs si mismo y Espahs con la lecture de las cuatro lineas finales de la novels: INTRODUZCA LA MONEDA INTRODUISEZ LA MONNAIE INTRODUCE THE COIN GELDSTUCK EINWARFEN (422) " Ver “Julie Ortega: Entrevistas a Juan Goytisolo“ en Disidenciss 289 y tambien “In memoriam...“ Libeptad, Libertad, Libgrpad 13. 74 escritas en los telescopios para los turistas, en sspehol y los tres idiomas “invasores del Norte.“ Le repulse de lo que estos simbolizen orients sus pesos hacia el Sur, hacia un pais tsrcermundista: Marruecos. El amer el paiseje de Almeria y a sus hombres encuentre finelmsnte “su prolongacion natural en pueblos y tierras norteafricanos“ (“La Chance...“ _pnppppppnipnpgg 162). En Spnnp_ 92, igpntidag asistimos a un proceso de meditacién, de remembrsnza de un pasado, personal y social, que luego sera destruido y ridiculizado despiadadaments, tanto en Reivingipapipn' d_e_; ang; m Julian como en Juan sin Tierra. En Reivindicacién c_l_e_.‘l_. (_2_c_>n_d_g d_pn Julian, aunque 1s rupture con Espahs aparece ya come consumsda, esta ultima es el tema principal de la novels. En Jpnn g;n_Tierra el tema de Espahs der de ser central, aunque realmsnte no llege a sxorcizar la presencia de su pais de nacimiento haste Makbnre. Aunque ls reivindicacién sea central en la segunds novels de la trilogie rsalmsnte, esta, que se anuncie timidamente en Sehas pp, identigag, llege a su punto culminants en Juan sin Tierra. En Sehas pg, identidag hallaremos les semillas del desee de vsnganzs con que se abre y se cierra Reivindicecién del Conde don Julian: El pose almibaredo del vino cenfundia sus pensamientos: gadOnde ir? {que hacer?, ac6mo vengarse? Solar barbaro y ysrmo, acuantas 75 generacionss de su estirpe deberian frustarss sun? (Sehas de identidad 207) En Reivindicacipn del Conde don Julian Alvaro esta ya en Tanger, imaginando vengativss invasiones de la peninsula. El narrador he sustituido 1e atelays del Montjuich por la ds la alcazaba, que la permits abarcar con la mirade 1e costs espehola. Desde alli, el nuevo Julian “epesdo del tren que trebsjosamente marcha“ (100), msquins sus nusvss treiciones. En “Examen de conciencia,“ Goytisolo compare sl cambio traido por el progreso iniciado en la vida econOmica espehols con “un tren [que] ss ha puesto en marcha.“ ‘“ La eleccién especial hechs per Mendiola -Tanger, en lugar de Paris por ejemplo- y su elusion a su salto del tren, (o salto del estrecho podriamos decir en este caso), son muy significativas puss sclaran la posiciOn de Alvaro y su autor con respecto a la opcién Nerts-Progreso, Sur- Tercermundismo.u ‘“ En su articulo “On ne meurt plus a Madrid,“ (L'Express, 2 svril 1964) Goytisolo expone por primera vez sus ideas sobre el “milagro sspehol,“ mencionsndo ya la imagen del tren. En realidad “Examsn de conciencia“ es un intento de poner en orden sus ideas expressdas en este articulo y el ya mencionado “Espahs y Europa.“ Levine, en la introducciOn a su ediciOn critics de Reivindicacipn del Conde don Julian sehsla que la “visién del narrador en el anden de Don Julian, espectedor y no participants,“ as debs a su repulse ds scepter “‘uns engahosa modernizacién ds fechede‘ sin la necesaria democratizeciOn ds la socisdad que podia haber resultado de tel camino“ (35). ‘“ En Rpivindicacign del Conde don Jpli§n_el narrador he elegido ye s1 Sur: “lejos del Norte frio, de la nisbla infausta : cislo bajo s1 cuel, durante ahos, 76 El protagoniste comienze. cede. nuevo» die. recitando un "negro enselmo,‘ antes de alzar la persiana ds la ventana, orientada hacia el Estrecho: adiés, Medrastra inmunda, pais de sisrvos y ssflores : adids, tricornios de charol, y tu, pueblo que los soportes : tel vez el mar del Estrecho ms librs de tus guerdienes : ds sus ojos que todo lo van, de sus melsines que todo lo saben : (88) Espafla es sin dude el tema central ds esta novsle que ss abre con el repudio semiinconsciente del narrador en la vigilia del despertar: 'tierre ingreta, entre todas espuria y mszquina, Jamas volvera a ti...” (83) y se clausure con la llegede del sueflo nocturno del protagonists: “...tiraras ds la corrsa ds la psrsiana sin une mirada para la costa enemiga,...lo sabes, lo sabes : maflana sera otro dia, la invasién recomsnzera' (304).'° Se le nisga incluso la mirada a la Medrs cruel, que no por ello deja de sentirse omnipresente a lo largo y ancho ds toda la novsla.u incomprensiblemente hes vivido...“ (102). '° El tiempo narrativo de Reivigdicecidn 51;; Condg 191; Julian esta comprendido en un sOlo die. La novela comienze con el despertar del narrador, continue con sus endanzas tangerinas y termina con su vuelta a1 apartamento y el reposo nocturno. , " Hector Romero analizs e1 matricidio petrio que se opera en la novele a través ds la imagen del cordén umbilical, en su estudio 'Mitsmas y estructura mitica en Rsivindicacign del Conde don Julian,“ Agtes d_e_; guinto gongreso igternacional gg, hisgenistag ( Universite de Bordeaux III: Instituto de Estudios Ibericos e I bsroamericenos , 1977) : 753-762 . Sobre este tema ver tambien el articulo de Kessel Schwartz, “Motherhood and Incest in the Fiction of Juan Goytisolo, " The American 77 En Juan s Tigrra la dssredicacion del narrador es complete. Sansusfla es simplements 'cdmode etapa en la rute que lleva a Marruecos : hostel, fonda, lugar de pasaje : una manche en el mapa" (163). La unidn del narrador seguira, sin embargo, a traves de la experiencie literarie: "vocss disidsntes, vindicatives que requieren tu atencidn con porfie, ts invitan a alargar sl brazo, coger el libro o volumen que las encierra, recorrer dolorosamsnts sus paginas y oir su testimonio“ (166). El narrador se enfrente en un doloroso cuerpo a cuerpo con el idioma, ultimo vestigio ds unidn con un universo repudiado simbdlicaments en Reivindicacién d_e; 993g; d_gg Julian, donde e1 esquivo psrsonaje, que svita todo contacto con sus paisanos residentes en Tangsr 0 con los tengerinos 'espaflolizados,' llama a Marruecoe su ”patria o tierra de adopcién' (Reivigdigaciég gs; gong; dog Julian 120-141) y trata de relacionarse con los arabes, intentando para ello adopter su propia lengua (Reivingicacion d_e_; M d_gg Julian 143), para declarass finelmsnte apatride.u En Juan gig Tierre llege al punto maximo de rupture con su pais, simbolizado en su repudio del castsllano.n Hispanigt 32-33 (1979): 23-25 y 'La imago maternal" (91- 99) del libro de Jose Ortega. " 'hacsr almoneda de todo: historia, creencias, lengueje :infancia, paisejes, familia :rehusar 1a identidad, comsnzer a cero : Sisifo y, Juntamente, Fenix que renacs de sus propias csnizas' (Rgivindicecién d_e_; ands don Julian 204). ” Esta rupture linguistice es, en ultimo sxtremo, metafdrica, puss es casi imposible romper con la lengua 78 Juan §i_n_ Tigrrg termina con unas frases en que un castsllano y un arabs fonetico se mezclen, para acaber con un parrefo escrito usando la grafia arabe, 'totalments inintsligible para el lector ignorante de esta lengua.H Asi, el finalizar Juan sin Tierre, sl narrador logra romper todas sus atedures con un pasado sspehol que le obsesiona, y cuye ultima consxidn es el idiome.H natal, y mas eun cuando esta nos es necsserie como vehiculo de expresidn. En Coto vedado, Goytisolo confiesa su: 'relacién epasionade con elle a partir del die en que, lejos de Catalufia y Espahs, descubri que era mi patria auténtica y objeto simultaneo ds odio y amor... Decir que no elegi la lengua sino que fui elegido por elle serie el modo mas simple y correcto de ajusterme a la verdad" (37). " La disolucién dsl lsnguajs es otre constants ds la trilogie. Como Romero seflala, la lecture del ultimo capitulo de 356;; d_e identidad produce 'la impresidn de que Alvaro parece disolverss en el lenguaje ds la obra y en el ambients que lo rodea'I ('Ssfles ds identidad: una nueva etapa..." 70) y Gabriel Berns opina que el final de Sehas gg, igggtidag es indicativo de 'une tregedie personal" el qusder "‘el lenguaje nutritivo'...destruido a1 concluir esta busquede fracasade ds unas autsntices sehes de identidad.” (En 'El retorno simbélico en Sehas 9; identified de Juan Goytisolo,“ Egg Anelygig g; flispgnic Texts. Current Trends in Methodology, (Jamaica, New York: Bilingual Press/Editorial bilingus,York College, CUNY, 1976):SS). " En las tres novelas de la trilogie son frecuentes les alusiones a le malversacidn linguistice sufrida por el idiome. En Juan g;g,Tis;ra la parodia ds este fendmsno nos rscuerda e la hecha por George Orwell en 1985. Ver 183. 79 El Oriente 'castriste' En su analisis del Orientalismo, Said afirma la inexistencia de un Oriente 'puro' u objetivo, debido a le tendencia de los autores a incorporar a su vision del Oriente ideas extraides de corpus del conocimiento occidental. En sl caso ds Goytisolo, podriamos hablar de un ”Oriente castrista,“ debido a la influencia que las teorias de Americo Castro han ejercido en la vdsidn del mundo arabe que aparece en la trilogie. Los juicios del historiador condicionan, a la vez, la visidn de Espafle y la del mundo arabe, en contraposicidn e la primera. El impacto que les teorias de Americo Castro tuvieron en la imagen de Espeha que ss forjo Goytisolo, y que atace en sus novelas, es facilmente identificebls." En 'Supervivencias tribeles en el medio intelectual sspehol," " Goytisolo reconoce su deuda " Goytisolo menciona directamente a Castro una vez en Sgfies g; identigeg y dos en Rgivindicacién gel Conde ggg_ Julian, aunque como seflale; Michael Ugarte, "the historian's presence is felt on nearly every page" (Trilogy of Treason 75). " Incluido en la coleccion de enseyos del autor Disidenciss. Levine advierte la existencie en este enseyo de "dos aspectos claves' de la aportecidn de Castro que apareceran ridiculizados en RgiviggicaciOn d_e_; Condg don Julian: 'su labor de destruir el concepto de la‘milenaria' continuidad de la esencia espefiola... y su tesis que: afirma la importencie de la cultura arabe en la formacion del caracter sspehol“ (Reivindigecidn g5; Conde dog Julian 24). Vsr tambien 'Declerecion de Juan Goytisolo“ incluide en Juan Goytisolo (Madrid: Fundamentos, 1975): 139, donde e1 autor hece referencia a Castro. 80 con la obra de Americo Castro, cuye lecture le ayudo e abrir los ojos (Disidencieg 146)" y replantearse la vision de la historia de Espafla que, perpetuede por el regimen franquista, hablabe de 'esencias' irreductibles y mitos, les mismes antipeties y prejuicios,...: fevoritismo infentil por romenos y visigodos, fobie morbosa contra hebreos y musulmsnss, concepcion mesianice de los hechos, edmisién express 0 tacite ds una presunte intervencidn celeste en los destinos de nuestre comunided. (Disidgnciag 139-140) El concepto de I'le continuided secular de ‘Espafle" se ha visto nutrido por les teorias de un buen numero de intelectuales sspeholes, que Goytisolo ridiculiza en las pagines de Reivindicecién del Conde don Julian.u Este obra es la 'irreverencie' de Goytisolo, su contribucién a la terse emprendide por Castro. Nos interese destacar la huella en Goytisolo de la “ Ver tambien Jose Antonio Hernandez “Interview“ Modern Language Notes 91 (1976): 343-344 en los que Goytisolo heble sobrs su relecién con la obra de Castro. En la mayoria de los enseyos de Disidenciss, se puede ver 1e influencia ds Castro en cuanto a la relecién entre le sensualided arabe y el components erético en la literature espehole. Mas adelente volveremos sobrs este tema. " En 'Supervivencies...‘ Goytisolo menciona a Ortega y Gesset, Menendez Pidel, sanchez Albornoz, y Garcia Morente cuyas teorias peseran e engrosar le critica del autor' (Disidencias 140-141). Ver tambien 'Mirades e1 erebismo sspehol" (en Crdgices sarracinas 185-196), donde Goytisolo smite elgunas opiniones sobrs varios intelectuales y arebistas sspeholes. Les 'Voces oficiales” del Regimen reproducen e1 discurso infatuedo de esos aflos de la 'Espefia imperial,“ en Sehas g; identidad (10-12). En Reivigdicecién d_e__l_ Conde 19;; Julian es frecuente tambien 1e critica de la prense espehole. Ver Reivindigecién gg;_ Conde don Julian 105 y Disidenciss 142. 81 teoria de Americo Castro sobrs les tres castes, acristiena, judia y musulmana. Castro considere que, en la convivencie pecifica y el posterior enfrentemiento entre elles, se halla el germsn de los resgos del pueblo sspehol, de su personalided histérice.’° El narrador de Sefies g2,idgg§ided explica la Guerra Civil como consecuencia de un 'ciclo clinico,‘ que sirvio para completer 'le obra destructora smprendida siglo a siglo, con tssén y paciencie' (154-155): demostracidn por absurdo de un combats sostenido siglo e siglo contra fantasmas y demonios interiores luche de hermanos contra hermanos lucidos cuye memorie ni sl tiempo ni la muerte respeteben (419) Beta situaciOn goyesce en que vivsn los sspeholes, sumidos en el 'suefio de la rezén,‘ no se resolvera “mientras los sspeholes no es resignen a ecepter e1 hecho de haber sido como han sido, a percibir el latir de su pasado en su presents, y e rectificer heroice y '° En su enseyo 'El pensamiento histérico ds Americo Cestro,‘ Guillermo Areya efirma que 'El leit motiv de tode la segunds etapa lo constituys la busqusda de la singularided de lo sspehol beseda en la convivencie-pugna de les tres castes de crsyentes : cristianos, moros y judics.‘ (Agtas del guintg conggsso internacional d_e_ hisgagistas, Instituto de 'Estudios Ibsricos e Iberoemericenos, Universite de Bordeaux III, Francie, 1977): 156. Véese edemas e1 excelente estudio ds este critico sobre la obra de Castro, g; pensamiento g§,Americo Castrg. Egtgucture intercastiza Qg_;;_historie g; Espahs. (Madrid: Alianza, 1983) y el de Jose Luis Genes-Martinez, Americo Cestgo 1 g; origen 93 lg; sspeholes: historia g§_ an; polemica (Madrid: Gredos, 1975). Gomez-Martinez compare en profundidad les teorias de Castro con las de otros teorizedores sspeholes y extrenjeros. E 82 serenaments lo nocivo de su pasado..."‘ Tento para Castro como para Goytisolo, les secuelas del conflicto intercestizo sigue afectando el devenir histdrico de la Espafie del siglo XX." Les 'Voces oficiales“ del Regimen franquista perpetuan 1e visiOn imperialists y catolice a ultranze ds une Espaha que 'sl narrador de Reivindicecign gel Qgggglggg,Julian quisisra eliminar con une nueva invesidn serracena de le peninsula.u En Sega; g; idgntidag Alvaro hece mencién en varies ocasiones e 1e polemica del 'borrdn y cuenta nusve"‘ que segun Castro y Goytisolo, no solucione e1 probleme sspehol puss En Espafia se ha creido hecer gran cosa con armar tumultos, motines, griteries y sangrisntos elborotos que dejan intacte la raiz del problema. (La Reelided Histérica de Espahs [26]) Goytisolo sigue a1 pie de la lstre s1 diegnéstico de Castro y se lanze a psicoenalizer el pais.H Si en Ssflas “ Americo Castro, I_._;a_ Realidgd Histérice a; Espafie (Mexico: Porrua, 1982) [33]. Les futures referencies a este estudio apareceran a pie de cite. " Ver Le Reelided Histérica de Espefle [14]. ” El nusvo Julian suefle con una invesidn que dure ocho siglos (208). N Les 'Voces oficiales" heblen de : "el pacto que gerentice s1 respeto a les personas y a los bienss e1 borrdn y cuenta nueva selutifsro preludio de la pez en los sspiritus y del anheledo y firms epretdn de manos...‘ (Sehas ds identidad 33). Ver tambien 315. " Asi lo declare Goytisolo en la mencionede entrevista con J.A. Hernandez: “225 Julian no es solo un psicoenalisis individual, sino tambien une tentative de psicoenalisis nacional, de psicoanalisis de toda la historia de Espefia' (353). veese tambien Isesi Angulo, 'La novelistica...” 73. 83 d_e_ identidad asistimos a un tretemiento general ds los mitos de Espafie, ceusentes pare Goytisolo de los males que sufre el pais, en RgivindiceciOn dg; Conde don Julian e1 snfsrmo sera sometido e une verdadera sengria limpiedora: Enfermos todos de un mal incurable, frustedos todos, todos mutilados. aCdmo resteblscer la pez, el sosiego en el interior de los corazones? Triste pueblo, patria triste, aqua psicoanalisis puede recobrarte? (Sefigs d3 identified 230) En su enseyo Espgfie 1 lg;_ e a 01 , Goytisolo presente un recorrido rapido por la historia de Espafla, poniendo sobre el tepste e1 problema de les tres castes como base de los conflictos entre los sspeholes, que el llama e seces la ”inmortel male leche sspeflole, unica realidad vuestra!‘ (Reivindicacidn dgl Conde dog Julian 220)." Psro si la visiOn de la historia de Espefia, segun la tesis castrista, aparece solamente perfilede en Sefies ds identidad," en la segunda parte de la trilogie " En figngfig 1 los sspeholes Goytisolo declare que 'Los problemas que essdieron e la Republice y ocasionaron su ceida siguen todavia pendientes" (213). En Sehas (lg idengiggg Alvaro medita sobre la inutilided de la Guerra Civil y sus muertos, de uno y otro bando (ver 134, 219 y 279). Nos parece importante mencionar el paralelismo entre les ideas 'cestristas“ expuestes por Goytisolo en Espahs 1L l_q_s_ sspeholes y Reivindicecién d_e_; Conde dog; Julian, embes escrites en la misma epoca, ya que la primera sdicién de Espahs x lg§_espefloles data de 1969 y la de Reivigdicecion gel Conde ggg_Julian ds 1970. Levine menciona en varies ocasiones les concomitancias entre les dos obras, en su edicidn critice de Reivindicecidn d_e_l_ Conde don Julian. " Ya en La Chance, Goytisolo se plantea el valor de le aportecién semite a1 bienestar de la peninsula y su b 84 e1 narrador ss propone una critics implacable ds les bases institucionales y msntsles de la Espefla imperial, y uno a uno, ve despojendo los mitos de la Espahs segrede de su ropaje secular. En una entrevista con Claude Couffon, Goytisolo declaro que 'la terse primordial del escritor sspehol de hoy es la de mitoclasts.‘I " En este misme ocesién, Goytisolo define Rgivindicacion dgl Cong; don Julian no como 'una critica moral ni une novele do tesis, sino una egresién slienada, onirica, esquizofrenica' (117-118). El escritor establece edemas un parentesco entre su novels y el universo goyesco (118). En Esgefla 2, lg;_ sspeholes habla de le pinture de Goya como ds 'inquietsnte profscia,‘ de arts visionsrio que intuye 'sl cainismo' y posterior erresemiento, al reconocer 1s benefice influencia de la presencia musulmana en tierras almerienses. Levine comente en relacion con los relatos de viajss que 'les semillas de Don JUlian estabsn firmemsnte arreigadas en la imaginecién de Goytisolo diez aflos antes...” Juan Goytisolo: 1; destruccién creadora 129. En Sehas g2 identidad, aunque sl narrador no penetra en este aspecto de la situecion espehola, hey une alusidn e la misme (188). Ver s1 estudio de Juan Carlos Curutchet, "Juan Goytisolo y la destruccién ds la Espahs sagrsde,“ en Juan Goytisolo ( Madrid: Fundamentos, 1975): 71-92, en el que el critico hece referencie a los mitos tratados por Goytisolo en Sehas de identidad. " “Una reivindicecién,‘ extracto incluido en Juan Goytisolo ( Madrid: Fundementos, 1975): 117. Publicado originalmente en Merche 19 Feb. 1971:30-31, bejo e1 titulo 'Une reivindicacién temersrie.‘ En su prélogo a Obre inglese g;_ Q;_ Jose Maria Blanco White (Buenos Aires, Formsntor, 1972), Goytisolo define la terse del escritor como "la luche despiedade contra el mito, contra todas las sdherencies histdrico-cultureles que envuelven un nombre, lo lestran, lo petrificen, lo falssan' (98). 85 'la vieje sefle hispene' (97)." Le terse mitoclesta dsl escritor se realize desde dentro, penetrendo y destruyendo cede uno de los‘ mitos que configuraban le vision de la Espahs segrada. Esta profenecidn se realize a traves del lengueje: ”El narrador de esta novele (como su autor, por otre parts), he renuncisdo e le realidad fisice de su pais, pero no a su culture: a la tierra, pero no a le palabra" (" Declarecién..." 141). En su conversacién con Couffon, Goytisolo efirma que "Don Julian es un texto que se alimenta de la materia viva de otros textos" (118). Ugarte he estudiedo 1e funcidn de le intertextuslidad en la trilogie en su Trilogy 9; Treason porllo que no vamos a perernos en su analisis. Selo mencionaremos que este recurso intertextual es magistralmente usado por Goytisolo en su ataque de los cimientos de le 'Espefia oficial.“ ‘° " Goytisolo expone les mismas ideas en la ye mencioneda 'Declerecién de Juan Goytisolo,“ emperentandose tambien con Sade. Esteblece edemas Goytisolo una relecién entre Goya, les peliculas de Bufiuel y los 'esperpentos' de Valle-Inclan (140); Ver tambien 1e entrevista con J.A. Hernandez 350 y la alusidn a Goya en Juan gig Tierre 78. Sobre 1s relecidn con Sade, vesse.el articulo do Levine, "Don JUlian: une ‘geleria- de espejos' literarios,‘ Cuedernos Americenos 3(1973): 218-230. ‘° Sobre le intertextuslidad, vésse sl citado trebejo de Ugarte y ”Juan Goytisolo's Mirrors: Intertextuality and Self-Reflection in Reivindicecidn del Conde don Julian and Juan sin Tierre,“ Modern Fiction Studies 4 (1980-1981): 613-623, del mismo autor. Jesus Lazaro sstudia tambien 1s intertextuslidad en Reivindicecién ggl_Conde ggg_Julian en su mencionado estudio, 198-218. Asi mismo, Jose Ortega 141-150. IQ. 86 El nuevo Julian, “dueflo proteico“ de su destino y “fuere del devenir histérico“ (ReivindicaciOn gel; 923g; 99; Juliag 99), elige e1 momento de la invasion musulmana (a partir del cual se frague s1 caracter espafiol segun Castro), para llevar a cabo la suya propia. “ En Reivindigaciég ggl, Qgggg_ ggg, ngiag Goytisolo atace sucssivemente diversos mitos que critics Castro. Brevemente, enumeraremos los mas destecebles: Goytisolo ridiculiza e1 concepto de le “ancestral esencie histdrica“ (108), “pruebe de la perdurecidn secular de ciertos carectsres atnicos imborrables“ (209); tambien ironiza sobrs “s1 desvivirse espafiol“ (Lg Rgelidgd HistOQicg g; Esgefia 11) y “la conciencia del ssr yo (Lg_ Rsalidgd Histérica de Esgafia [23])‘“ y, finelmsnte, sobre el pasado glorioso de los sspeholes que muchos pensedores hen remontedo a les Cueves de Altamira, hablsndo de la espeholidad de Sénece y ‘Trajano, pero refiriéndoss al legado cultural semita como a elgo insignificante.u La ironia de Goytisolo aberca tambien a la tauromaquia y el apdstol Santiago y al concepto del honor tel como aparece en los dramas de honor ds los dramaturgos “ Ugarte considere que “As Goytisolo's re-creetion of Conde don Julian is a living expression of Castro’s historical posture, specific motifs in the novel are also reminiscent of Castro's views“ (Igilggx_g§_lgggggg_76). ” La critics de estos conceptos sobre la ssencie espeflola aparece dissminade por toda la obra. ” Juan Goytisolo recoge esta opinidn de Sanchez Albornoz (Digigggcigg 141). Ver 1a contrapertide ds Castro Lg Bgalidad HistOEica dg ggggfla 170. 87 del Siglo de Oro. Gonzalo Sobejano, que ha analizado la “destruccion de la Espahs literarie,“ “ llevade a cabo en las paginas de Reivindicacién del ande don Julian, clasifica la lists de “coleboredores anonimos“ que aparece al final de la novels, dividiendolos en tres sectores: positivo, negatiwo y neutral. Recolecta edemas les ausenciss y silencios con respecto a autores y periodos importantes, entendiendolo como “ese aprobacidn tacite que el sstirico pone aparte, con el fin ds no debilitar la eficacia de su ataque“ (“Don Juan, iconoclasta...“ 8). En su opinidn e1 verdadero blanco ds la censure Juliana es “el 98 y sus remedadorss“ (“Don Juan, iconoclasta...“ 9)." Cuando en la seccién tercera, Julian lleva a cabo su dessmbarco imaginario en la costs espehola, su primer peso es la destrucciOn del paisaje castsllano, elabedo por los autores del 98. En este ataque, exists tambien un deseo reivindicatorio de la huella arabe en la peninsula, ya que los musulmsnes destacaron como expertos sgricultores (Lg. “‘ En “Don Julien, iconoclasta de la literature patria,“ Camg gg,lfe£ga 43-44 (1977): 7. Vsr tambien 1s declarecién de Goytisolo a este respecto en “Julio Ortega: Entrsvistas a Juan Goytisolo,“ Disiggngias, 313-314. Goytisolo reconoce que les “sombres“ de Rojas, Cervantes, Fray Luis y Gengora planean “constantemsnte sobre el libro.“ U En su enseyo “Sobre 1a Rsivindicacidn del Conde don Jalian,“ Carlos Blenco Aguinaga ls reprocha a Goytisolo su falta de rigor histérico y elgunas generalizaciones, en las que cae sl autor en este obra. En De to o ovsl s a (Madrid: Turner, 1975):51-71. 88 Realidad Histérice de Esgafla 172). Le critics del “caballero cristieno“ se hace en la. persona de don Alvaro Psrenzules, el “Figurdn,“'cuya altive mirada pregona su clara escendencia visigética, sus cuatros dedos de enjundia ds cristiano viejo rancioso por los cuatro costados de su linaje : genio y figure haste 1a sepulture, te dice : cuanto ma genio, mas figure! : cuanto mas figure, mas genio!“ (230) La parodia del mito de la virginided, se lleva a cabo en su hiJa, Isabel la Cstdlica. La capra y sl csrpeto “ son errojados de la sierra de Guadarrama y una procesidn de Semana Santa se transforms en un carnavel sntillano." En ultimo lugar, aparece la rsivindicacidn del lexico de origen arabe, por parts de don Julian y los moros de su harks en una escena que podemos calificer ds “cervantina“ (Reivindicacién d l Conde don Julian 264-265). La inclusién de ‘unos parrafos transcritos en 'el lenguaje ‘“ Levine serials que estos son une representacidn paredice de Menéndez Pidal y sanchez Albornoz, los cuales solisn passer por las montafies (Egivindicgcion g2; Conde don Julian 191 y 257). " Sobre los ataques a la Iglesia CatOlica en Reivindicacién 9;; Conde ggg Julian, vease s1 articulo de Levine, “La aniquilscién del cetolicismo en Rsivindicacidn del Conde don Julian Nortg 4-6(1972):133-141. Y Jose Ortega, “Rspresién sexual y cetolicismo,“ en su obra citeds 107-117. 81 enseyo ds Philippe Ndieye, “La funcién subversive de la sexualidad en Sehas 92, identidad y Reivindicacion _d_e_l_ Conge 19;; Julian de Juan Goytisolo“ (Anthrogos 60-61(1986):95-99), trata sobre la accidn rspresore de la Iglesia y la parodia de la mentalidad cristiana. Sobre la critics de la Iglesia en la trilogie, ver tambien Kessel Schwartz, “Juan Goytisolo’s Non-Fiction Views on Is Espafie sagrsde,“ Revista g; Estudios Hisganicog 3(1982):323-332. 89 heblado de Hispanoamérica, suponen una reivindicacién del mismo y un ataque a la “Real Academia“ y a los “derechos de propiedad sobre el lenguaje“ que reclaman los carpetos (Reivindicscign del Conde don Juliag 260-261-262). El narrador o “sscribiente' de Jggg gig Tierre, dice encontrarse “con la conciencia ds haber llegado sl final de un ciclo a partir del cual, mudada la piel, saldeda la deuda, puedes vivir en psz“ (297). En este novels, la critics de Espahs deja de ser central, concentrandose en la seccidn IV de la misma.‘“ Una vez consumedo el ataque del narrador a los mitos sustentsdores de la idsologia imperante, Espahs sera vista dentro del conjunto textual de la novels como un lugar mas en el recorrido imaginario del narrador. Les siete secciones que componen la novels, parecsn no tener ningune relacién entre si, aunque un analisis a posteriori de la misma revels una serie de temas o “leit- motifs“ que adquieren. un valor fundamental dentro del conjunto." ‘“ La huella de Amarico Castro sigue presente: reeparsce Seneca e ironiza, por stmplo, sobre la ciencie espehola (196). La critics de la Inquisicién y le censure es mas concrete en Jgen §;g_Tie;ra y continua asi mismo la critics religiosa, a la Virgen Maria y a la Iglesia. Tento en Reiyigdigagign d_e_; Coggg g_g_r_:_ Juliag como en Juan gi_n_ Tisgra aparece edemas una dura critics de los autores de “tertulia' y su produccion literarie. " Levine expone los diferentes leitmotifis o“ temas clavss que aparecen continuamente e lo largo de les siete secciones de la novels: presencia constants de la imagen de la zsnja publice y la defecacién; glorificaciOn continua de la libre sexualidad, no productive: presencia abo.mfle.:9.u,‘0\m D\eec |_ JR 90 En Jggg, g;g_ Tierre Goytisolo lleva a cabo una revisién de la manera en que distintss sociededss hen afrontedo la disyuntivs cuerpo/ no-cusrpo. Le novels tode es une reivindicacidn conscients y extrema de la animalidad del ser humano, de sus necesidedes fisiologices: un intento de “devolverls la voz al cuerpo“ (“Ousvsdo: la obsesién excrementel,“ isidencias 124). '° El narrador ridiculiza la visidn puritans del cuerpo del protestantismo ingles y la funcidn rspresore del cetolicismo sspehol . En opinion de Goytisolo “sl cetolicismo culpabiliza a1 cuerpo y lo humilla: e1 puritanismo lo cosifica y abstrae“ (“Ouevsdo...“ Disidenciss 130).“ La represién del erotismo y las funciones corporeles unificedore y central de Juan Goytisolo mismo, creador de la novels, formulendo en cada instants su teoria de la escriture y definiendola para el lector.“ “Juan gig, Tierre: Goytisolo se retrata“ en Juan §;g_ Tierre (Fundamentos, Espiral/Revista 2, Madrid, 1977): 35. '° Levine advierte la importencie que la “teoria sobre la sexualidad enunciada por filésofos socieles tales comoc Bataills, Marcuse y Altmann, tres pensadores que han estudiado ls ‘ institucionalizacion ' de la represién sexual en la tredicion Judeo-cristiana“ (Reivindigegign gg; Conde ggg Julian 47) he ejercido sobrs el pensamiento ds Goytisolo. Véase-sl enseyo de Goytisolo, “Sobrs Conjugciogeg 1,Disyunciones“ Revigta Ibsroamericana 91 (1975): 169-175, en el cual e1 autor hece suyas les ideas de Octavio Paz, expuestas en su Conjunciongs jg Disyunciones y muy relacionadas con las de los pensadores mencionados. " Los estudios goytisolianos incluidos en Disidenciss son un busn ejemplo de la relacidn existente entre su obra literarie y enseyistica. Todos ellos girsn, em mayor o menor medida, slrededor de la dialectics cuerpo/ no-cuerpo. 91 guardan une relacion intims con la rspresidn politics. En el caso del puritanismo ingles, el cuerpo es secrificado a la productividad, el maquinismo: en el caso sspehol, 1a supresién del emotismo esta directements relacionade con la fobia anti-semita. El narrador emprends la defense del sexo improductivo ( anal, ya sea heterosexual u homosexual), en contraposicidn a la idsologia productive y eliensdora de les necesidades fisicss del individuo.H Jggg gig Tisgra es, en palabres usadas por Goytisolo para referirss a la obra de Ouevedo, rsflsjo del “insoluble conflicto entre cuerpo y razdn“ y “grito de alarms de equal contra ls tentative ds convertirnos en angeles o maquines“ (“Ouevedo...“ Disidenciss 129).” La reivindicacidn anal, llevade a cabo en la novels a través del emparejsmiento de la care y el culo, cumple una funcion “mete-politics“ " y subversive: el erotismo previene la cosificacidn del individuo y de ahi los deseos " Ver Jggn sin Tierre 77 y 230-231. 3' Al tratar Makbara, volveremos a hablar de este opciOn “angel 0 maquins,“ que Goytisolo desarrolla plenamsnts en la misme. ' 3‘ Ver 1s entrevista con J.A. Hernandez 347. En “Ni Dios, ni amo“ (Cogtracorrientes 233) Goytisolo explica la opcion “politics“ que presente en la seccidn V, como una revolucién de “tipo bakuniano,“ “1s propuesta de una sociedad estrictemente iguslitaria, fundada en la inversién del binomio culo-cara; el rechszo del trebajo alienado...“ Esta propuesta revolucionaria del autor es, clero esta, totalmente utépica y no es debe entender como programs politico “real,“ sino mas bien como una manera de sxorcizar los demonios socieles a nivel personal. 92 del narrador de bajsr un psldaflo mas en la escela que lleva hacia la animalidad: rsices sexualss del poder politico : o rsices politicas del poder sexual : ejercicio ds dominio absoluto en cualquier caso sobrs cuerpos insensibles y nulos (Juan sin Tierre 118) La “Parejita Reproductora,“ que asoma ya en las paginas de Reivind cacién de Conde don Julian " reeparece en Juan s n Tierre en contraposicién a la relacién homosexual, como simbolo de la ideologia Judso- cristiana.u Esta “Parejite,“ es vista negativsmente por el autor debido a les ssocieciones establecidas entre esta y sl poder politico.” Para Goytisolo, “la familia nuclear...es la célule primitive del fascismo y su vests panoplia de mitos, prejuicios, fantasmas“ (“Los refranes de la tribu,“ Libegtad, Libgrtgd, Libertad 142). De ahi los numerosos ataques del autor a la misme, que continuara en Makbara, donde se establece ls relacién entre esta y el “' “amores sencillos y castos, parejes vinculadas en procreacion tediosa s insulsa!“ (197). '“ Spires comente sobre los paralelismos y contraposiciones que se pueden establecer en la obra entre la “Parsita Reproductora,“ Shirley Temple, sexo productivo y etica judso-cristisna y la pareje Ebeh- protagonists, King Kong, sexo improductiuo y ética libertaria, que asume e1 autor. Ver “Lstrines...“ 73-74. " En opinién de Juan Carlos Curutchet, “Mientres la familia continua siendo la celula basics del organismo social, no se advierte ls rspresién provoceda por los paradigmss del orden social...porqus hay una natural predisposicién por parte del individuo e identificerse con esos mismos paradigmss de comportsmiento colsctivo“ (“Juan Goytisolo y la destrucciOn ds la Espahs sagrsda“ 78). 93 consumismo alienador. Goytisolo lleva esta oposicién tambien a1 campo de la escriture. Durante toda la novels asistimos al acto creador de la escriture que aparece directemente relacionado con el impulso sexual. Se establece asi una relacidn profunds entre sexo y escritura, entre sociedad liberada ds tabues y expresion libre de la persona. El narrador hece referencies continues a1 acto de escribir, presentandolo como placer concomitante con el sexual: sexualidad y escriture : desprecio comun por la serie inutil, procreadors, que trueca e1 placer nefando y beldio en figure de lenguaje, el crimins pessimo en metafore existsncial : rssolviendo, por fin, el cabo de ten largo psriplo, la secrets ecuecidn ds tu doble desvio : manipulacién improductivs (onanists) de la palabra escrite, ejercicio autosuficiente (poético) del goce ilegal (Juan sin Tierrg 297) La reivindicacién del cuerpo se lleva a cabo a través del lenguajs. El barroquismo estetico, la proliferacién semantics ds su lenguaJe es un reflejo mas de ese escriture por el placer de la escriturs." El narrador de Juan sin Tierre llege a la conclusion de que Espahs y su literature sufren de un estrefiimiento fisico y mental ( 210-212), que comenzo con la dominacién de la casts cristieno-vieja sobre la semita y “la rspresién sistematica de la tredicion de sensualided hispanoarabs“ (“El lenguaje del cuerpo [sobrs Octavio Psz " Ver los comentarios de Goytisolo en Digidencias 58, 190 y 270. 94 y Severo Sarduyl,“ Disidenciss 178). En Jggg_gig Tierre, e1 erotismo ds elgunas escenas sirve para reintroducir el sexo en la literature espehola, cuye represién achaca Americo Castro a1 desso de abolir la influencia islamica, “ls pacifice convivencie del erotismo y la religidn“ en nuestre literature.” Ya en Reivindicecidn del Conde don Julian exists un clero desso por parts del traidor Julian de erotizar el pais '“ y abunden les referencies falicas.H En Tanger, Julian se encuentra “a salvo de los tuyos, en la africane tierra adoptive : aqui la nefanda treicidn dulcemente florece.“ Con la invasién julianesce, “la robusta culebra suplantara su concepto misero y lechugino“ " Américo Castro g; libro gg Bugn Amor ggi Arcigreste gg_Hita en Espahs gg gg historia: cristienos, moros 1 judiog (Buenos Aires: Losade, 1948) Citado por Goytisolo en Disidenciss 90. Ver tambien 91 y 121 en que Goytisolo menciona a Castro y la relacién erotismo- religion en el Islam. “° Se atace e1 mito de la virginidsd femenina, como ya dijimos, y la obra scabs con una orgiastica escena en la “casa del miedo“ (la iglesia) con: “ los recimos humanos que, entre la sangre, e1 sudor y el semen, fornicsn y jadean“ (297). En el pais a invadir la stonie sexual es tel que “mujeres de toda leys...rehusando e1 lechugino concepto, invocsn en sueflos la arabige sierpe y su lento, caudaloso festin“ (219). H Algunos de los terminos utilizedos en Juan gig Tierre para describir el falo son: “la sabrosa fruta“ (25), “los dieblos tiznados“ (27) para referirss a los negros: los atributos de fabulosas dimensiones (75), “cetro magnifico“ (145), edemas de le relacidn establecide ya en Reivindicacién ggi, Conde ggg Julian entre la serpiente y sl Orgsno sexual masculino. Tembien son destacables les comperecionss con diverses armss (el cuchillo o la espada), de gran poder sugsstivo, edemas ds reforzar la relacién sexo-violencia, presente en Reivindicacion del Conde don Julian y gggg_gig_1igggg. 95 y “en el solar ingrsto, verdugo de los libres, inteligencia y sexo floreceran“ (196-197-198). Al tratar de la caracterizacién de los arabes volveremos a hablar sobre la visidn del Eros musulman sxpresada en les paginas ds 1a obra de Goytisolo. 96 El ambito fisico Entre les caracteristices de la labor orientalista, Said destaca 1a “actitud textual, “ es decir, la prefersncia por parte del autor de basarse en une informecidn ye recopilada, y por lo tanto con cierto atributo ds solidez, en lugar ds optar por la realidad empirica, aceptando los rissgos que esta decisién conlleva. En su analisis de la intertextuslidad en la trilogie Mendiola, Ugarte menciona la importencie de las cites que preceden cede una de les partes de la novels y las tres cites que anteceden a todo s1 texto, les cuales sirven como “dominant intertexts for the rest of the work“ (Trilog1 of Treason 79). Reivindicacién ggi_gonde ggg Julian esta estructurade en cuatro partes, cede une de les cuales viene precedide de uns o varies cites, de autores y procedsncias diversos. Estes cites introductories comparten un pepel de guie para el lector a traves de la novels, ya que sirven para iluminer sl sentido final de cada una de les partes de la misma. De momento, nos interess fijarnos en la cite que sirve de introduccién a la primera parte de la novels, extreida del Jourgal gg voleur de Jean Genet: “Je songeaie a Tanger dont la proximite me fascinait et le prestige de 97 cetts ville, plotot repairs ds traites“ (ReivindiceCiOn ggi Qgggg,ggg Julian 82). Vista a la luz de la referencia e la obra ds Genet, Tanger es la ciudad elegide por el narrador de la novels como lugar ideal donde llevar a cabo su felonia, por su reputacion como lugar ds cite de traidores. La cits ds Gsnet hece edemas una refsrencis indirects. e la ubicacidn geografica ds la (ciudad; su contraposicion a Europe y en especial a Espahs es obvia, pero, a la vez que realza la separacion entre ambos continentes, sirve tambien de pasajs a .Europa.°' La refersncis e Tanger como nido de traidores se relaciona tambien con la leysnds y la historiogrsfia espehola, puss embes sefislen la ciudad como el lugar de partida del arabe invasor.““ Si en la primera parte de la novels encontramos numeroses alusiones al aspecto exterior de la ciudad (vg. nombres ds calles, descripcion de les mismes, de los mercados...) y el ambito humano de la misme, éstas disminuyen en numsro haste casi desaparecer al internarse e1 narrador en el ambito imaginario de su traicién. A1 '“ En “Vicisitudes del mudejerismo: Juan Ruiz, Cervantes, Geldés,“ Goytisolo declare que “El destierro o transplants a.\u: area cultural Juzgsda aprioristicamente como el enves de la nuestre, ofrece la oportunidad de poder contemplar' a esta con distintos ojos“ (Crénices Ssrrgcinas 61). " Ver los comentarios de Juan Goytisolo, que confirman lo dicho a este respecto, en Disidenciag 292 (entrevista con Ortega) y en Ullan “Arabesco...“ 17. Ver tambien “Cervantes, Espahs y el Islam“ en Contracorrientes 24. 98 comienzo de la tercera parts el narrador nos orients al confessrse que “no estas en Tanger, sino en Espahs“ (201).H Esta inclinacién de la belanze hacia el lado ds 1e fantasia esta claremente conseguida, al producirse esta de forms gradual. El narrador selo vuslve a retomer la descripcién ds ls realidad exterior une vez terminadas sus slucinaciones destructoras, durante sl cemino de regreso a su case. Fisicemente ubicado en Tanger, pero sismpre presintiendo, aunque luchando por eludir, la presencia ds Espafia a1 otro lado del Estrecho, e1 narrador diarismente reimegins su invasidn Julienesca. Al comenzar le novels, el nusvo Julian se halls sumido en las tinieblas de la habitacién, y podriamos decir tambien de la vigilia, siendo su primer pensamiento uno de repudio hacia el odiado pais; a continuacién, tire de la corrsa ds la persiana y convertiendose en “trujuman de la escena“ (254), advierte s1 lector “silencio, cabelleros, se alza el telon: la representsciOn empiezs“ (85-86). “' " En el estudio introductorio a su edicion de Reivindicscidn*ggi Conde ggg Julian, Levine nos dice que la primers parts es la “que guards mayor contacto con la realidad exterior, " mientras que la segunds parts “represents un avsnce mucho mas pronuncisdo en la separecién ds la realidad exterior.“ El contacto con la misme “dessparece por completo“ en la tercera secciOn donde “nos encontramos en el terreno ds la imaginacién desencadenada del narrador“ la cual llege a su apogeo en la cuarta parte (57-58-59-60). " Nos parece interssante mencionar la comperecién 99 Tanger es puss, e1 “teatro“ en el que va a tener lugar 1s repressntacién, cuye decoracidn cambisra segun los designios del narrador. El escenerio sera a veces Tanger, “amable selvs urbanizada“ (90) y omras Csstilla, cuyo decorado “sobrio, ssquematico : roces, ssquistos, granito, piedra“ (86), es una parodia del paiseje castsllano de los noventeyochistes. La eleccidn de Tanger obsdecs a los designios dsstructivos del narrador. Este es la ciudad ideal para un exiliado y ocupa uns posiciOn ideal para invadir desde ella la peninsula, pero tambien sirve de escenerio por donde pululan los fantasmas de la imaginacidn del narrador.H Aunque exists en la primera parts ds la novels una critics de la .situaciOn social tangerine, esta no es profunds. E1 escritor, que muestrs tents preocupscién por las condiciones de vida en los pueblos almerienses, evite “penetrar' en los problemas socio-econémicos de la ciudad.“’ que hace Goytisolo de esta accidn del narrador con una Csja de Pandora (85-174). Ver tambien sl comentario de Levine a1 respecto (85). '“ En el capitulo VII de su relato autobiografico §g _gg reinos gg,taifg, que tituls significativamente “No es moro todo lo que reluce,“ Goytisolo recrea les circunstancias especieles, tsmporales y psiquicas en que concibio Reivindicacién del Conde don Julian. Podemos destacar terminos como “sctores“ y “escenerio“ para referirss a Tanger, y que confirmsn 1ss ideas seidianas. “’ Preguntado en une entrevista reciente sobre este punto, Goytisolo respondio: “Yo tengo muches criticas que hacer sobre la sociedsd musulmana, pero estas criticas no 100 Mencions en varies ocasiones a los pordioseros, pero sin entrar en el analisis ds su sitecion, o mostrsr indignacidn ante la misma. El narrador se limita a presenter une realidad, manteniéndoss el margen. Los mendigos, sin embargo , son parts integrente del cuadro espsrpentico provocsdo por su alucinacidn (146). La unica refersncia serie a les condiciones de vida en Marruecos, es sobre la situacién de los tejedorss, 1a cual guards un cierto parelelo con la dsscrits en Qamgog ig Nijgr; en relacidn a los slfareros.“' Este desso ds no inmiscuirse en la problematica realidad de la sociedad marroqui aparece ye en la aceptacion implicits del orden establecido que aparece en Reivindicacién del Conde don Julian: los beneficios ds la inclits sociedad de consumo no se manifiestsn sun en esas tierras y la mode no uniforms ni iguela a los miembros de les diverses capes: asi la interferencis, visible sismpre, desentona mas: results para sl foraneo, para el no acostumbrsdo, infinitsmsnte mas brusca : e1 anciano ciego... la viejecita envuelta en una toalla raids... muda como un reproche mudo o una muda interrogacién...intsrfsrsncias éstes habitusles, insertss en el orden normal ds les coses, en el mecenismo que rigs el busn funcionsmiento del conjunto : (94) seran validas haste el die que los propios musulmsnss les hsgan.“ Jose Manuel Fajardo “Entrevista: Juan Goytisolo“ Csmbio 16 ( 782, 25 ds novismbre, l986):209. ““ Ver Camgos c_I_e_ Nijar 49-50 y Rsivin‘dicaciOn del Condgvdon Julian 137-138. 101 Asi puss, politics de no-interferencia, mientras los arabes soportsn sistemas de gobierno opresivos, el escritor, que por otre parts parece gozer, segun declara,'“ de une cierte benignided en eses tierras, vivira su vida sin inmiscuirss.’“ Sus critices ss dirigiran hacia el colonialismo europeo en Marruecos y, en Juag gin Tierre, hacia s1 racismo francas y sus sstragos en Paris, claremente manifiesto durante la guerrs ds Argelie. Una caracteristica ds la ciudad que se destaca es la nocidn de abigarremiento, de cases y seres apihados, aunque como especifica el narrador “juntos si, pero no revueltos“ (93). La dsscripcién de les capes socieles ds la ciudad, dividisndols en sstratos, es, nos atreverismos a decir, caracteristica de Goytisolo. Le encontramos en su descripcién de la tertulia parisina de exiliados de Mme. Berger y le utilize de nuevo para describir la procedsncis socio-recial ds los habitantes del barrio parisino del “’ “Entrs miles de rezones, en Marruecos se esta bien porque la ambigfieded sexual es slgo normal.“ En “La penultima transgresidn ds Juan Gotytisolo,“ entrevista con Jose Luis Carrsscosa, ABC-Internacional 25 Nov. 1986:22. ’° Claudia Scheefer-Rodriguez en Juan ngtigolo: del “realismo critico“ g ig_ utogie (Madrid: J.Porrua Turanzss, 1984) analizs la posture de Goytisolo con respecto a1 “Tercermundo“ en Reivindicacién del Conde don Julian, concluyendo que “su posicién ‘tercsrmundista' mas bien sustituye un Oriente real...por la adopcién de uns perspective hacia la historia que no le permits presenter a los arabes con espiraciones de organizerse ni con esfusrzos colectivos“ (58-59). Les referencies posteriores a este trebajo apareceran e1 final de les cites. 102 Sentier, en Pgisgjss dgsgues de lg betalla.n La descripcién de le Tanger arabe, con su dedelo de callsjuslas, adquiers un valor en sl plano formal, ya que refleja la estructura misme ds la novels, y un valor simbélico. El caos callejero es rsflejo del caos mental del narrador: perdiendote en dedslo de callejes de la Medina : trazando con tus pasos...un enrsvesado dibujo que nadie (ni siquisrs tu mismo) podra interpretar...conscients de que el lsberinto esta en ti : que tu sres el lsberinto (126) Las palabres usadas por el narrador para describirnos su percepcién de la realidad tangerine, son aplicables a la composicién del libro: “un mensaje cifrado cuyas seflas llegan con intermitencia“ (ll7)." El psrsonaje se muevs entre dos planos, uno literario y otro reel (sl ambito fisico de la ciudad), que tisndsn e confundirse en su mente. Teriq y Gengora serviran de guiss a1 personaje en su recorrido elucinedo: sin saber dends esta la verdad : en la' impresidn sensorial 0'sn 1a memorie del verso : oscilando ds una a otre mientras csmines dibujendo Jeroglificos : inmerso en la multitud, pero sin integrarte a elle... ceptando sutilmente la presencia (irrupcidn) de signos que interfieren (violen) sl orden aparents ds les coses... escriture que inutilmente quisierss " En el capitulo quinto comenteremos les implicaciones posteriores de ese “juntos, pero no revueltos.“ ’“ Annie Perrin y Francoise Zmantar hen analizado el recurso del lsberinto en Ssfias gg,idsntidag, en su estudio conjunto, “El mito del lsberinto,“ Voces (Barcelona, Montssinos, l981):33-54. 103 descifrar (114-115) De manera progresiva, Julian ve internandose sn si mismo y el “urbeno lsberinto“ se transforms en “galeria ds espejos“ de una fsria, y en un “decorado ingenuo de bambslinas“ (161). La desrealizacién exterior aumenta conforms ss sumerge en su propie imaginacidn, en los recuerdos de su pasado espaflol. Teriq ls guiara haste s1 cafe moruno y le servira, metaforicamente, ds guia en su invasion, ya que sera su amigo arabe quien 1e pass s1 kif que ls servira pare evadirse totalmente _de la realidad. Gengora sera el mentor, sl ejsmplo de Julian, en su epopeya destructore del castsllano.’“ Se baraJen edemas los planos especialss, a1 entremezclar s1 personeje les sxperiencias barcelonssas y tangerinas. Aparts del valor funcional ds este proceso,H sirve tambien para marcar la diferencie entre los morsdores de ambas' ciudades. Tanger es “concertado ” En fig lgs reinog gg_ taiga Goytisolo hece referencia al “dialogo intertextual“ que establece con el autor de ng Sgledades en Rsivindicacién del Conde don Julian. En su edicidn critics, Levine destaca les multiples referencies a la obra de Gengora, a quien Goytisolo llama desde entonces “s1 Posts.“ 7‘ Levine advierte que “la realidad espehola se convierte de pronto en la geografia tangerine y la continuided temporal y psiquica entre el nifio y el adulto se establece msdiante el mutuo encuentro ds los dos con s1 sablista, hilo unificador de la secuencis“ (Rsivindicacidn del Condg don Julian 55). (En la pagine 173 tiene lugar este amego de identificacién entre Alverito y Julian). Ver tambien la referencia de Goytisolo a la huella arquitectOnica espehola en Tanger, en gig los rsinos cie_ teife 294. 104 caos ciudadano“ (155) y “reino absoluto de lo improbable“ (118), en el que la persona puede dejarse llevar por el capricho ds sus pies, sin prises, percibiendo los “olorss densos, emanaciones agrias qwe veluntariamente aspires con fervor catecumeno, como una severe y sxigente iniciecidn Orfica“ (119). En contraposicién aparece Barcelona, “calles silenciosas y pulcres, trazadas por generoso compas ds agrimsnsor“ (279). La. oposicidn} cusrpo/no-cuerpo, represidn/creatividad, se establece asi en uns sugestiva comparacién del aspecto fisico. de embes ciudades.’“ El “eclecticismo creador“ mencionado por Romero en “Sense ds identidad: una nueva steps...“ (71), se filtra en una realidad inspiradora, donde le luche por la existencie y la violencia eaten a flor de piel.’“ A1 autor ls rspugna la imagen embellecida, “hollywoodisna' de los paises arabes (118-120-298), pero esto no es Obice para que la vida tangerine dsje de ser un decorado del que el extras aquellos signos que le syuden a consolidar su critics implacable. El personaje, desde su puesto ds observacion, acapara sl “tableau 7’ “svenzando a tientes por una realidad porosa y calizs, ajene a les leyes de la lOgice y del europeo sentido comun“ (143). Ver e1 comentario de Goytisolo en Qgta vgdedo 185, sobre los lugares que le inspiran y en los que se siente a gusto. 7“ Ver la descripcidn ds Marraquech que hece Goytisolo en su entrevista con Ullan (18), y Reivindiggcién del Conde don Julian 126. 105 vivant“ tengerino, mientras “el publico discurre en calms delante de ti“ (127-110). En Juan sin Tierre nos encontramos con un “escribients,“ que sentedo a la mesa de su escritorio- cocina parisino, esta redsctando e1 texto, mientras que ayudandose ds diversos materieles (guiss de turismo, documentos, libros ds santeris...), vieja a través del especio del papel: Cubs, Egipto, Turquia, Marruecos, Paris... El especio imaginativo ds la novels es inversamente proporcionel a1 del individuo que la esta escribiendo. Este sujeto se evade de le realidad circundents por medio de la imaginaciOn y usando como agentes externos guias de visjes, folletos turisticos...” Gimferrer opina que “la textuslidad ha suplantado enteramente a la realidad extratsxtual“ ( “gggg, gig Tierre: sl especio del texto“ 44). En nuestre opinidn, exists todavia en Juan s Tierga una referencia a la realidad exterior (e1 narrador passe por les calles de Paris y se detiene snfrsnte ds una zenja de obras publicas en la que trabajan varios emigrantes arabes), aunque ” Ver e1 articulo de Pere Gimferrer “Juan gig_ Tierre: El especio del texto“ Radicalidades (Antoni Bosch, Barcelona, l978):37-47. Gimferrer opina que “Juan gig_ Tierre ocurre en el texto. No hay otro especio fisico que el textual; no nos movsmos en otro campo que el de la escriture“ (42). El articulo esta incluido tambien en la colsccion ds enseyos sobre el autor Juan gig Tierre y en el numero especial de la rsvista Anthrogos dedicedo a1 autor (ver bibliografia al final). 106 exists tal imbricacién entre la imaginacidn creadora y la realidad objetivs, que es superponsn los planos de la realidad exterior (zanja de obras publicas-emigrantes marroquiss), con las obsesiones del narrador (zanja publice para defecar- los “tercermundistes“). La zanja se convierte en simbolo del primitivismo dsfsndido en la novels. Como indica Gonzalo Sobsjano, en Rgivindicagigg 111i Qgggg,ggg Julian hallamos una radicalizacion de la solsded sentida ya por sl protagonists de §gggg,gg,identigad. La solsded de este personaje, que camina solo por las calles laberinticas ds Tanger, sin mas compefiia que la de su imaginacién exaltada, sin “mujer ni amigos“ es uns “solsded combative“ que se extrema en la rupture final de gggg gig Tigris: “en la tierra (Sehas), contra ella (Don Julian) y sin tierra.“ ’“ Al estudiar sl pepel del sexo en ._J_u_gg gig Tiegra, hablamos del falocsntrismo que domina toda la obra. La asociacién entre la comunidad arabe y la sodomizecidn es continue y encuentre su proyeccidn en el ambito fisico. Asi el desierto es “leonedo paisajs de brusca palpitacién animal“ (86) y es establece una idsntificacién entre el fisico felino de los arabes ( y las releciones sexualss bruscas, violentas), y el paisaje descrito.” 7“ “Valores figurativos y compositivos de la soledad en la novels de Juan Goytisolo,“ Revistg Iberogmericana 116-117: 83-84. 107 En este identificacién de cuerpos copulantes con el desisrto debemos advertir una aversidn “vaginal“. Exists edemas une implicacion entre la capula anal, ssteril, y la “vaginal,“ con posibilidades de reproduccion: y el amor que hallaras junto a ellos sera ardiente y esteril como les planicies del desisrto : leJos de las grutas fangosas y humsdas qus abrigan 1a nocturna actividad del agua soterrada : todo limpido aca : cuerpos nudosos, flexibles, cuye sinuosa trabezén evoca a distancie la escusta convexidsd de les dunes (86) El desisrto es descrito en terminos de “curves y mas curves imbricadas en recio oleaje, comunidad promiscua que elasticsmente se ecopla sin deformarse“ (86); “selo muscuLo y piedra : dsshecha, corroida, srosionada por la accidn sostenida del viento : sin lluvie seminal que la fecunde : secs, secs!“ (86). El desisrto es presentado como paradigms del sexo infecundo que glorifica e1 autor en Juan sin Tierra. El poder sugestivo del lenguaJs ds Goytisolo llege a terminos inusitados, como en su descripcion del desisrto, que continua en estos terminos: “te internaras en la maciza configuracidn ds su impacabls pecho cobrizo“ (87), “sislandots missricordiosamente del mundo fertil y hostil“ ’“ Asi lo advierte Jose-Luis Alonso-Hernandez: “Es de notar que este especio sahariano libsredor aparece ya en Juan sin Tierre y con una particularidsd sumamente interssante: como metaforizacidn del cuerpo 0 ds los cuerpos en copulacidn.“ En “Para les sehes de Makbara ds Juan Goytisolo,“ Co-textes S (1983): 92. 108 (87), para llegar a1 oasis “e1 tronco solitario de la palmera indica la presencia invisible del pozo, pero no bebsras en a1 : ls saciedad comun a los simples ts asquea“ (87). En su lugar, “el brote robusto del arbol desbarata sus leyes caducas, con orgullo besterdo apacigueras lentsmente tu sed : su savia amarga te basta“ (87). Finelmente llege haste “los suyos“: Anselm Turmeda, Pere de Foucauld, Lawrence de Arabia. En este passje se nos presente ya a un “muladi que delira por los zocos ds Africa,“ como “negacién del orden que rigs su mundo.“ Como a Lawrence 0 e Sir Richard Burton, “la vedada pesiOn [1e] he impulsado haste estes orillss pedregosas y arides“ (88).“° El narrador se halls “definitivamente a1 otro lado/ con los parias ds siempre/ afilando sl cuchillo,“" con “la agarene fraternided“ (89). Bee cuchillo tiene un significado polisemico puss edemas de la connotacién sexual, establecide a lo largo de toda la obra, es simbolo de la violencia del narrador, “violencia verbal“ (83), que aparece simbolizada en “el grito lancinente de la alienada que atraviese titubeando el vestibulo de la estacidn“ “° En Crénices Serracigas, se incluye un enseyo de GoytisoLo sobre el orientalista britanico, “Sir Richard Burton, peregrino ‘y sexélogo“ (147-172), a1 cual tendremos ocesién de referirnos mas adelente. “‘ Levine, “gggg' gig_ Tierre: Juan Goytisolo se retrata“ 47. Traduccion hechs por el autor ds les palabres en arabe con que termina Juag sin Tigrrs s incluida en este articulo. 109 (83). Makbara entronca directemente con gggg gig Tierre, al abrirss con ese “al principio fue el grito“ (13). Rotos los lazos del escritor con su idioms natal “no bests con echar por la borde rostro, nombrs, familia, costumbrss, tierra : la ascesis debs continuer : cada palabra de su idioms te tiende iguelmente una tramps : en adelente aprenderas a ‘pensar contra tu propie lengua“ (Juan sin Tierre 83). Nos encontramos con la utilizacidn del especio islamico como “escenerio“ donde tienen lugar les fantasies sréticas del narrador (147). Como en' el caso de la estersotipacidn voluntaria de los personajes arabes, al que haremos referencia seguidamente, Goytisolo no oculta su intencionalidad de referirss a una imagen del Oriente en lugar de opter por su experiencie del mismo.“' Su visién del ambito fisico, no responds s une realidad empirica, sino que se halls condicionada por los propOsitos del autor. Como indica Horst Rogmann, s1 autor, aunque conscients del escapismo perseguido por otros autores antes que él (que orientaban sus pesos hacia Espahs)““ “propons este mismo escapismo, geografico-real y literario HDe ahi la referencia a las guiss de turismo 0, en el caso de la sexualidad liberada por la que el autor aboga, ls msncidn de sus fuentes (Juan sin Tierre 126). “' Ver sus comentarios al respecto en “Examen de conciencie:“ “El europeo busca en Espahs e1 alma que ha perdido“ (El furgdn de cola 255 y 269). 110 hacia el cosmos arabe, cuyos defectos no le producen la misma represidn que los de su pais de origen, al contrario...“H En su visién del mundo islamico que nos ofrece en la trilogie Mendiola, Goytisolo esta mas interesado en atacar aquellos aspectos del mundo occidental (y en particular de Espahs), que repudia, que en presentarnos una imagen personal del mundo arabe. Este aparece en funcidn y como contraposicién a1 mundo occidental que el autor quiers criticar. ' ‘ “El contradictorio Juan Goytisolo. " M. 359(1976):12. 111 Le caracterizacién del arabe Los marroquiss que discurren frente al alucinedo narrador de Bgivindicacién ggi_ Qgggg ggg Julian ss caracterizan por una note de irrealidsd. Son seres esperpenticos, que es ajustan el mundo imaginario de Julian.H Goytisolo extras la caracterizacién del traidor y sus amigos alarabes de la leysnds, de la historiografia y ds la escenografia mental hispena del “Otro.“ La primere y la segunds cits que preceden a Reivingicacion ggi,ggggg,ggg,ngian, tienen como motivo central al conde don Julian. En la primera, como indica Ugarte , e1 historiador Luis G . de Veldeavellsno , “expresses uncertainty about the real name and origin of Conde don Julian“ (Tgilogy gi Treason 79), situacién que aprovecha Goytisolo como recurso literario y que refleja e1 caracter proteico del personaje. La indeterminacién que envuelve la referencia del historiador tiene un paralelo estilistico y funcionel dentro de la novela.““ Ls segunds cite, extreida de la Cronica General de “' Al final de la novels los tangerinos son simples “espectros' (302). Los arabes invasores son “la africane hueste voladora“ (258), y en la escena de los bahos publicos “1a morisce asamblea“ se metamorfosee en “une viscose fauna submarine, ductil e inquietants : rostros globosos, brazos como pulpos...“ (156). El escritor se sirve del viaje de Eneas a Hades, en el libro sexto de la Engide, y de los vsrsos de GOngora para narrar su visits a los baflos. Ver comentario ds Levine, Reivindicacién del Conde don Julian 156-157. '° Ver Ugarte Trilogg of Treagon 80. 112 Alfonso X el Sabio, muestrs la safia hacia este conde (real 0 imaginario) que luego se filtraria en la leysnds de su nombre (79-80). En la cuarta parts ds la novels, Julian, cuye misidn es acaber con su alter-ego el nifio Alverito, se transforms en el guardian de unes obras.“’ Pare caracterizar a este psrsonaje, Goytisolo rscurre a1 arsenal sspehol ds estereotipos sobre el moro, palabra llena ds connotaciones negatives en el idioms espaflol.““ Goytisolo ss vale para presentarlo, de una conversacién entre vecinas, que 1s describen como “un hombretdn grands,“ “con unos bigotazos y la care acuchilleda como moro,“ “que vinieron aca cuando ls guerrs“ (168). Como sobre los pobres rifeflos que lucharon “’ Jerome S. Bernstein en “Reivindicacion cigi Conde gigg Julian y su discurso eliminedo,“ en Voces, (Montesinos: Barcelona, 1981), traza la relacién entre el guardian de les obras y sl niflo: “El nifio que meta Julian es el que esta dentro de el... Julian complete la erredicacién ds su propie historia personal“ (64). ““ En su enseyo “Cara y cruz del moro en nuestre literature,“ incluido en Cronicas sarracinas (7-25), Goytisolo analizs 1a imagen dsl moro en la literature espehola, centrandose sobrs todo en la propaganda enti- mora hechs por la Republics durante la guerrs civil. Igualmente en “De Qgg, Julian a Makbara: una posible lecture orientalista,“ tambien en Crdnicas sarracinas (27-46). En “Judios, moros, negros, gitanos y demas gents de mal vivir...“ Goytisolo explica que “El aborrecimiento instintivo al ‘moro', alimentado a lo largo de decades por los malos recuerdos de nusstras odiosas y estupidas empresas coloniales y la utilizacién por los franquistas de miseros mercenarios rifeflos durante la guerrs civil de 1936-39, es una enfermsded bastante extendida incluso entre quienes se declaran de izquisrdas y sun revolucionarios“ (Libertgd, Libertad, Libertgg 123). 113 para Franco durante la guerrs civil, sobre el guardian de les obras recaen les fantasies ds sus vecinos de barrio barcelonesss: “infinidad de histories corren sobrs ti y la suntuose dimensidn de la culebra“ (281). El propio Goytisolo admits que sl escritor, por mucho que intents ssr racional y mantenerse neutral ante los hechos, muestrs en su obra la huella indelsble de la culture a la cual pertenece.'“ Los estereotipos y mitos de esta salen a flote en la crsacidn individual, y por ello, “ la empress ds describir al “Otro“ lleva sismpre la marca del lugar de origen“ (Crénices sarracinas 8). La actitud morbosa de los vscinos es rsflejo del miedo al “Otrs,“ producto de una imagen distorsioneda y cruenta que se remonta en la leysnds hasta el mismo Alfonso X.“° Si e1 escritor decide crear al personeje principal ds la representacion basandose en la tradicidn escrite, logicamente los comparsas de la " Como ejsmplo del miedo ancestral al moro ver el articulo aparecido en Cambig ii (793, 9 de febrero, 1987) titulado “El rstorno del Islam,“ en la primere pagine del cual sus autores (Domingo del Pino et al.) incluyen un significativo dibujo de Santiago mate-moros exclamando “:Oue vuelvsn!“ ’° Goytisolo recrea edemas “e1 castigo“ ds Rodrigo que aparece en la Cronica Sarrecing de Pedro del Corral. Ver' en Cronicas sarracinag (33-36), la explicacidn de Goytisolo sobrs su utilizacién del mismo y el comentario de Levine, que afirma que si bien el escritor presente su teoria lucidamente en su enseyo, “cuando penstramos en el mundo delirante ds Don Juliag, tenemos la posibilidad de atestiguer cemo lo coherente se transforms en lo onirico...la critics racional dsviene escenerio de lo perverso y lo cruel“ (Reivindicgcidn del Conde don Julian 23). 114 traicidn seran tomados tambien ds la misme tradicién.H La imaginaria conquists de Espahs por Julian, en el capitulo tsrcero, aparece precedids de la dsscripcidn de los arabes invasores que nos ha legado Alfonso X: Los moros de la hueste todos vestidos del sirgo et ds los paflos de color que ganaran, les riendes ds sus cavallos tales eran como de fuego, les sus cares dsllos negras como la psz, el mas fremoso dellos era negro como la olla, assi luzien sus ojos como candelas; ...s el su cavallero mucho mas cruel et mas dshoso que es el lobo en la grey de les ovsjas en la noche. (Reivindicacidn dgl ngdg ggg Julian 200) Si en esta novels encontramos una reivindicacién de la herencia arabe en nuestre cultura, no hallamos, sin embargo, una reivindicacidn paralsla de la imagen distorsioneda del moro. Todo lo contsrio, Goytisolo se vale de la imagen negative que nos muestrs la leysnda, el romancero, la historiografia, la literature. y «el subsconciente colectivo sspehol, para lograr sus objetivos de vsnganzs: el arabe cruel blandea jubilosemente su lsnza : guerrsros de pelo crespo, beduinos ds pura sangre cubriran algun dis toda la sspeciosa y triste Espahs ecogidos por un denso concierto de ayes, de suplicas, de lamentaciones (89) Sue ojos son de “felino“ (180-206), su sonrisa “centellsante“ su barbs “cerrade“ (257), sus rostros N vease el citado articulo de Romero, “Mitemas y estructura...“ sobre el mitico don Julian y la configuracién del mismo en ReivingicaciOn ggi Conde don Julign. 115 “cruelss, entrevistos o sofiados“ (206) y montados “sobrs les sillas de sus corceles, que rslinchan de brio y placer, como si hubieran olfateado la sangre“ (214), afilan sus cuchillos y disponen los dientes (206), mientras que srmados de su proverbial “sierpe sediciosa,“ con “los venenosos aguijonss,' se lanzan a violar a les doncellasespafiolas y sodomizar a los carpetos (206- 296). Beta violacidn en mesa y despisdada sumisién a la fuerze brutal del sexo, tiene seguramente la virtud de actuar como un revulsivo, de conmover a los carpetos y su “lechuguino concepto,“ pero si la intencidn final es la erotizacién de Espahs, entonces quizas esta, como bien indica Sylvia Truxa,H se podia haber conseguido proponiendo “una forms mas bien poetics y sensual“ inspirada en la “voluptuosidad delicada“ de los postas andalusis que Goytisolo admire tanto.H En su lugar, Goytisolo resalta la violencia; utilize el estereotipo del moro invesor, cortador ds orejas y violador de mujeres para llevar a cabo su violacién simbolica de la psninsula." En su enseyo “De Qgg_Julian a Makbagg...“ Goytisolo " “El mito ‘arabe' en ‘las ultimas novelas de Juan Goytisolo,“ Ibero-romania 11(1980):112. ” E1 autor incluye en el discurso del guardian de les obras unos versos de Ibn Hazm, que pisrdsn su lirismo en el nuevo contexto (Reivindicacién ggi_ggggg_ggg_ggiigg, 285).“‘ En la entrevista con Fajardo Goytisolo reconoce la necesaria “desmitificacién del moro en la cruzada de Franco“ (208). 116 relee estes dos obras y gggg gig Tierre a la luz de les ideas de Said. El autor reconoce aqui la distancie entre el Marruecos y los marroquies reales y el especio tangerimo y sus moradores que aparecen en Reivindicgciég d_e_i Ciggd_e_ cigg Julian, los cuales forman parte de una escenografia mental “para Espahs y sclo para Espahs“ (32). Goytisolo afirma que se propuso “una terse de sicoanalisis nacional a través ds la lecture del discurso colectivo tradicional sobre el Islam en nuestre literature y en nuestre historia“ (32-33). Como bien dice e1 autor ds los moros que aparecen en nuestre literature y en la propaganda republicans: “son monstruos y fantasmas de una escenografia mental creeda. por' y jpara nosotros“ (39). Los mismos calificativos se pueden aplicar a sus moros. Aunque es innegable que como el mismo Goytisolo dice, “su combats es contre la tradicién, pero actus dentro ds elle“ (41),a ls vez se, “disculpa' de las posiblss “interferencias“ que ese propio colectivo que dice atacar, puede haber tenido sobrs su obra (31 y 41). Aunque afirma que su posiciOn es deliberade, lo cierto es que Rsivindicacion ggi_ Qondg 993, ggiigg, no reivindica la imagen del moro tanto como se sirve de ella para sxorcizar el odio que el nuevo Julian siente por su patria de nacimiento. Si por una parts el autor es conscients de la falsedad de la imagen hollywoodians “de las peliculas de 117 Maria Montez y John Hall con sus cromaticos mercados de los tiempos de Aladino y Ali Baba“ (118) y presents la realidad crude (con su suciedad, inmundicia y moscas)," por otro lado cree los comparsas de su novels basandose en el estereotipo occidental que, como indica Said, el cine y la tslsvisién hen contribuido a popularizar: “the Arab is associated either with lechery or bloodthirsty dishonesty. He appears as an oversexed degenerate... essentially sadistic, treacherous, low...“ (Orientgiisg 286-287).H Uno debs pregunterss si sl rechazo de la imagen embellecida ds Hollywood no obedsce mas al desso del narrador de unirss con “todo lo que sea secrecion, podedumbrs, carrofla...“ (119), como posture de rechazo hacia lo occidental, que a un verdadero intento de acercamiento el musulman comun. En este obra, se nos pints un cuadro sombrio, paralslamente opussto al “hollywoodiano,“ pero que parte de unos mismos supuestos: la explotscién estetica e imaginative del Oriente (Orientalism 181). " En su libro de relatos Pars vivir agui, encontramos una ds les primerss menciones a Africa, basada en s1 estereotipo mas rampldn: “Alverito hizo 1e apologie del Kif, e1 calor y las moscas...“ La dsscripcion de los habitos de vida efricanos son ya vistos como el negativo de Europe: “La higiene es una virtud burguesa“ (Suburbios 22). ".El guardian de les obras es tambien descrito como “un moro de complexion maciza, ojos de tigre, bigote de mancusrnedas guias, capez de partir en dos, con sus zarpas bruscas, una bareJa de naipes“ (275) . NOtese la desreelizacidn del personaje, la animalidad del mismo. 118 Ya indicamos que uno de los aspectos mas importantes de Juan 3 n Tierre es la defense de les necesidades fisiologicas del cuerpo y del sexo por sl sexo, del acto amoroso improductivo. En lss paginas de Juan sin Tierre se establece una estrecha rslacién entre el onanismo y la homosexualidad, cuye defense as trasluce en el tsxto.” La primers msncidm de la homosexualidad, aparece de forma velada en Sefles gg_ iggntigag, en la que el protagonists resume su encuentro con un emigredo marroqui en Paris (Sehas ds identidad 339).’“ Le descripcion de este anonimo psrsonaje es importante porque presents unos resgos fisicos constantes a través de la obra ds Goytisolo, y que se asocian con sxperiencias homosexuales: “su presencia discrete gobierna la calls“ (339), “ojos profundos y negros“ y bigote (340).““ La imagen del arabe, prototipo de una masculinidad que ejercs un fuerts poder de atraccién sobrs ” En “Jugn sig Iierra: 1a rsivindicacién de Onan,“ en Juan gin Tiegra (Madrid: Fundamentos, 1977):59-80, Gonzalo Diaz Migoyo analizs las diverses implicaciones del onanismo en la novels, a nivel linguistico, estructural, tematico: “la escritura/onanismo ss propone evitar una procreacidn odiosa, pero...tambian es evidente que esta escritura/onenismo es una recuperacién del valor estetico- erético“ (79). . ““ Goytisolo hece msncién a este encuentro en su relato autobiografico (En los rsinos dg teife 224-226). ““ La atraccidn por el arabe y la Jerarquia implicits del verbo “gobernar“ nos remontan a los pares “fuerts- debil“ “victims-verdugo,“ a que hicimos mencion en el primer capitulo. 119 Goytisolo,‘“° le tree a Alvaro Mendiola a la memorie la figure de Jerénimo, del cual sl arabe es una “sucssiva reencarnacién“ (Sehas ds identidad 340).‘°‘ Su encuentro con Jsrénimo, hombre “fuerts y moreno...con clero acento del Sur“ (Sgggg,gg,igentidad 42), produce un impacto doble en la vida de Alverito: por un lado despierta un instinto homosexual y, por otro, siembra la semilla de su future disconformidad y rebeldia hacia los valores ds su class (Ssfigs dg identidad 49).‘°' En Reivngicacidg del ands don Julign encontramos la correspondencia entre victims y verdugo en la relacidn que se establece entre Alverito y el guardian de les obras. 8610 a través de la degredacidn y sodomizecidn que acarrea la muerte del niflo (y su posterior resurrecidn en el 1°“ Ver les declaracionss del autor a este respecto, diseminades en su texto autobiografico (Coto vedago 171- 226-265). ‘°‘ El rostro de los arabes es “delicado e imperioso,““sofiador y violento“ (Sehas gg identidad 340). La dualidad “fuerts-debil“ se refleja en los mismos. Vsr el pasaje ds su relato autobiografico en que Goytisolo describe su relacidn con Raimundo (Coto vedado 223). En el relato “Otoflo...“ (Para vivir agui 27, 31, 39 y 40), se describe a un personsje de ficcién del mismo nombre y la relacion del protagonists con el. ”“ En sus primerss novelas es frecuente le aparicion de personajes cuyas caracteristices fisicas se acercan sl prototipo del arabe que aparece en obras posteriores. En general, 1a descripcidn del almeriense de Ceggos gg,Nija£ y Lg_Chanca ss aproxima a la del arabe. Hay’ hombres icencehos, angulosos, sensuales... Este prototipo coincide, por otre parts, con une fisonomia masculine que parece seducir particularmsnte a Goytisolo, desde sus comienzos literarios. Ver su comentario sobre la belleze fisica de los emigrantes marroquies (gg,igg,reinos de teife 62). 120 musulman Rsivindigacidn ggi Qgggg_ggg_Julian 302), logra Goytisolo liberarss del pasado, de sus ligazones con su class social. En gggg s__i_g Tigrra, tambien encontramos la pareje “victims-verdugo,“ entre el narrador y sl arabe abyecto con el que se “engancha“ en pleno Zoco, snfrsnte de los stdnitos turistas. Este acto de sodomie sbierto, enfrente de un publico, puede ser simbdlico del desso de Juan Goytisolo de no andarse con tepujos con respecto a su orientacidn sexual. Si en Sgggg,gg’idgn§idag, esta aparece solamente insinuade, y en Rsivindicacion ggi Qgggg cigg Julian la sodomizecidn cumple una funcion simbélica dentro del texto, en gggg gig Tiei‘re asistimos a una reivindicacidn sexual y a una apologie de la homosexualidad.‘°“ Como el propio Goytisolo reconoce en sus textos autobiograficos, su atraccidn hacia los arabes esta tefiida de unos elementos que van mas alla ds lo racional.“H Sus fantasies sexualss se aunan puss con la realidad en sus ‘°' “Aun en las escenas mas humillsntss de la trilogie de Goytisolo, el proposito ultimo del oficiante- narredor es sl ds autocastigarss [...] Goytisolo, Alvaro, Alverito, Julian, Juan son autosuficientes, totalizantes, polisamicos, victimas y verdugos...pero de si mismos.“ Monique J. Lemaitre “Elementos masoquistas en J_t._:_§_n_ gig Tierre,“ aggg gig_Tierra (Fundamentos: Espirel/Reviste 2, Madrid, 1977):118 y 124. ’°‘ Ver Coto vedado 227 y En los rsinos de teife 221. En su lecture ds T.E. Lawrence 5'81: Richard Burton, ambos homosexualss, ss transluce: su propie relacién con los arabes, en este aspecto. 121 descripciones fisicas del mundo arabe, que es preeminentements masculino.‘°' En aggg_gig Tigris el escribients da rienda suelte a su imaginacién y fantasea une serie de sncuentros eroticos de caracter homosexual. En su lecture de T.E. Lawrence, resalta el anfasis que pone en la Ihomossxualidad del ingles.‘°“ Los arabes que aparecen en .1931; gig Tiggrg tienen una y otra vez les mismas caracteristices fisicas y comportamiento sexual que describimos a1 hablar de Rgivingicacion ggi, Qgggg_ ggg, Juiian. En sus viajss imaginarios a traves del ambito islamico, el narrador ss encuentre con turcos “de mirada feline y bien pobledas cejss“ (104-112) y con egipcios cuyo “cuerpo eficsz se insinua bajo el vuelo alcahuete del galaysh, sus densas cejas subraysn el brillo agrsste de su mirsde“ (123-124). Ebeh, personaje arabe cambiante segun 1a fantasia del narrador, es descrito como una criatura desconcsrtantsmente asquerosa (64), con la que el narrador se une sexualments enfrente de los turistas. También es ‘°' Otros autores sin tendencies homosexualss, como Flaubert, ss hen centredo en el mito de la mujer oriental (Oriengaligm 187). Goytisolo elige el mito de la “Zona Sotadica,“ que se ajusta mejor a sus fantasies sexualss. Ver “Sir Richard Burton...“ (Crgnicas sarracinag 170-171) y Coto vedado 171. ‘°“ El narrador emprends un dialogo intertextual con The Seven Pillars of Wisdom del ingles: “to plunge crudely amongst crud:— men satisface les pulsiones de tu goce secreto y marca tu empress de liberacidn ds los pueblos sometidos al yugo otomsno“ (119). 122 descrito como el jsque arabe, lascivo y cruel, estereotipado por el cine. El escribients descubre ante el lector la genesis de la creecion de su psrsonaje: “aflediras al retrato del jequs senusi algunos toques sutiles de inhumanidad : piel rugosa y curtida, rostro plagedo de hoyuelos de viruela...“ (146). Al hecer esto, Goytisolo esta utilizando e1 mito pare sus propios fines, pero a la vez, lo esta reivindicando de una forms sutil, e1 mostrarnos la fundacién mental del mismo, que qusda asi ridiculizada, reducida a sus justes proporciones. La descripcién de Chango (55-56), se atiens tambien al estereotipo del arabe. La mayor desrealizacidn del personajs arabe es la del conductor de la calesa turca, en la que les mencionadas caracteristices fisices del mismo, bigotss, atributos... crecen haste tomar dimensiones gigantsscas en la imaginacidn del narrador (111). La mujer arabe no entre en el universo falocsntrista que nos presente Goytisolo en R___i.29__eiv 108016" $12.1. (Laid—6. $1.93. M . Y £1.91; ell-.9. m. En la primera de estes, se menciona en tres ocasiones a una mujer velada “ velada no : amordazada“ (125-132- 250). Si bien la precisidn puede hecer referencia a la situacion social de la mujer, su sumisiOn con respecto al hombre, por otre parts se puede aplicar tambien a su “no -presencia“ en la obra de Juan 123 Goytisolo: silencio.‘°’ En Jgan sin Tierre, exists una clara exaltecidn falocsntrista que actus sn detrimento del sexo femenino.‘°“ Dentro de la proyectada erotizeciOn de Espahs, les conjunciones entre les sspeholes ( que suspiran por los moros) y estos ultimos, que Truxa llama “supermachos' (99), tienen lugar en msdio de un smbiente de violencia.‘°“ La msncidn de la prostitute, “une rifefia, agrsste como una cabra montese, con la frente ornada ds tatuajes y los dientes enfundados. en oro“ (125), es tambien una visién esperpentice, de les muches que pueblen el Tanger julianesco, que pertenecen a la escenografia occidental sobrs s1 sexo oriental.““ N’ En su comentario ds Burton, Goytisolo nos dice que “Su embellecida sociedad beduina es, por otre parts, uns comunidad exclusivamente de hombres y la personalided y el papel desempehado en ella por la mujer brillan por su susencia“ (Cgonicag gerracinms 160). El mismo comentario podriamos aplicar a les novelas que estemos tretando. ‘°“ En su estudio “Women in the Novels of Juan Goytisolo,“ 81mgosium 4 (1977):36l, Kesssl Schwartz opina que “Although one may accept the explanation that his novels are a response to a repressive society and a Church that fights natural instincts in a studied recoil from sexual realities, what emerges is a constant derogation of women and a literal wish to degrade them.“ Ver tambien “Juan gig Tierre, esperpento anal“ del mismo autor, e incluido en la recopilacion Juan gig Tierre, (81-93). En su mencionado estudio, Jose-Carlos Perez sefiela e1 caracter negativo de los carectsres femeninos que aparecen en las primerss novelas de Goytisolo '(ver 87-88 y 108- 109). ‘°’ Truxa considere que “les mujsres arabes casi no aparecen, y, si lo hacen, no son mas que sombras fugitives“ (“El mito arabe...“ 98). H“ En Para vivir ggu , Goytisolo pone en boca de Alverito e1 estereotipo sspehol sobrs les marroquies: “Africa esta asi ds muJeres. Conozco a un tipo que vivio 124 En gggg,gig_Tigrre, encontramos junto a la exaltecién falica a través del lengueje, una serie de encuentros sexualss anales y casi ninguno “vaginal.“n1 Esta ausencia de encuentros “vaginales' apoyan la exaltecidn falica, pero a la vez notamos que exists una verdadera repulsién por el sexo femenino, que se presente en terminos negativos, como “grutas fangosas.“ Como en Rgivindicacién del Conde don Juiian,“' en Juan sin Tierre la mujer arabe brilla por su ausencia, apereciendo sdlo como mass indefersnciada en su recorrido por Turquia “prefiadas de ordinario“ (104), o como producto vendible a los turistas (105). En este visidn del sexo femenino y del status de la mujer que nos ofrece Goytisolo, sutilmente impregnado de antipatia, no hallamos ningun tipo de solidarided por parte del autor.‘1' alli y dice que se afeitan entre les piernas...“ (Suburbios 22). ‘1‘ El unico encuentro vaginal es descrito de forma paredica entre la “Parejita Reproductora“ el cual se frustra (67-73). Este es inmediatamente posterior, edemas, a la gozosa coyunda en publico llevade a cabo por dos seres masculinos. ‘1' En su trsbaJo “La odisee por el sexo en Reivindicecidn del Conde don Julian,“ Levine analizs la funcion de la virginidad, las diferentes alusiones a la vagina y las diverses lectures que ofrece la obra a este respecto. En Dig Analysis g; Hisganic Texts: Current Trends ig Methodology, ed. Lisa E.Devis and Isabel C. Taran (York College, CUNY: Bilingual Press/Editorial Bilingfls, 1976):90-108. "“ Por otre parts, Goytisolo ha mostrado su preocupacién por la situacién de la mujer espafiola en diverses ocasiones. Ver, por ejemplo, “Los refranes de la tribu“ en Libertag, Libertad, Libertad, en el cual sugiere “purger’ el diccionariol de (cuentos dichos y acepciones insultan la dignidad de las mujeres“ (143). 125 La vision del mundo arabe que nos presente Goytisolo se ajusta a sus deseos homosexualss, a su fantasia srética personal, utilizando un decorado islamico pare llevar a cabo su reivindicaciOn de Onan. Los arabes que nos presente Goytisolo en Juan sin Tierre son todos homosexualss, brutales, crusles...“‘ Podemos preguntarnos que diferencie exists entre su forma de presentarlos y la imagen del moro que tenemos los sspeholes. La lecture de Reivindicacién del Conde don Julian y Juag gin Tisrga tienen 1a virtud ds perpetuar en la mente ds los lectores les imagsnss ancestralss que ya teniamos.“' Aparte de los limites reales de dicha representacién, lo importante, como indica Said es que, en Goytisolo como en otros muchos autores que se han aproximsdo sl Oriente, “the association is clearly made between the Orient and the freedom of licentious sex“ (Orientalism 190); acudsn al Oriente en su busqueda de “a different type of sexuality, perhaps more libertine and less guilt-ridden“ (Orientalism 190). 1“ Schaefer-Rodrigusz indica que el “aspecto positivo para la escala de valores de Alvaro comprende, segun el, lo que los espafloles histéricamente hen considerado negativo...Es natural, por supuesto, que las figures escogidas seen guerrsros, invasores descritos y castigados en las crénicss...“ (62). ”' Sus arabes, como los del estereotipo sspehol, tienen un sexo enorme y estan sismpre dispuestos a los Juegos erOticos; en el caso ds Goytisolo, con uno u otro sexo, y con une evidente tendencia homosexual, que se caracteriza por su rudsza. 126 El autor explota el Oriente, utilizandolo como decorado de sus fantasies sexualss y el lugar donde puede materializar sus teorias libertarias.““ El arabe de Reivindicaciég ggi Qgggg_ggg Julian, es utilizsdo como victimizador por Goytisolo, para vengarse simbdlicamsnte de una sociedad que le dessgrada profundamente. Por eso, atace a la Espahs oficial, con aquello que esta quisiers olvider, su pasado bastardo, su triple herencia judeo-islamico-cristiena que se obstina en repudiar, asi como a ese hijo maldito, “disidsnte,“ que se siente ser el escritor. 1" Refiriendose e Marx, Said indica que “The collective Orient was easier for him to use in illustration - of a theory than existential human identities“ (Orientalism 155). 127 La eerginacién La marginacién del individuo es otro aspecto importante a tener en cuenta en un analisis ds la dialectica entre Goytisolo y el mundo islamico. En Sgggg gg_idggtidad, s1 regreso ds Alvaro Mendiola el hogar, con el fin de analizar su vida pasade, desemboca en uns rupture final con su ser espehol:“’ alajate de tu grey tu desvio ts honra cuanto ts separe de ellos cultivelo lo que les moleste en ti glorificalo negacién estricta ds su orden ssto sres tu (Ssfleg dg iggggiggg 419) El proceso de rupture del personaje, atraviesa una serie de fases que se repiten en Reivindicacién ggi Qgggg cgig Julian y ._J_ge_g gig Tiegra. En primer lugar, Alvaro pasa reviste a su vida para darse cuenta ds su inutilided (376-377), la cual ls produce Un sentimiento de malestar, y que se une a un complejo de culpa, dsrivado de su class y sobrs todo de los origenes familiarss (56). La tentative de suicidio del personajs y su intento de eliminar su semilla, al obligar a Dolores a abortar el hiJo de ambos, son sintomaticos del desgarramiento interno que sufre.*‘“ “’ Spires nos recuerde que a Alvaro se le he llamado “miniulises hispanico“ (“Modos narrativos...“ 71). ““ Monique J. Lemaitre opina que “el tema del 128 Cuendo esta reponiendose ds su intento de suicidio en un hospital, Alvaro vs finelmsnte e1 cemino hacia la rscuperecién de la integrided individual: Tu salvacion debias buscarla alli, en ellos y su universo oscuro, como de instinto y sin aprendizaje de nadie, severamente, Junto a ellos, hebias buscedo el amor: desprendiendote poco a poco de cuanto prsstado recibieras...(367) Asistimos asi, despues ds su intento de suicidio, a la primere epifenie de una large serie: “Alvaro Mendiola a seces, sin sehes de identidad“ (367). Junto a este desso de pertenencie, aparece ya la dualidad del psrsonaje escindido, que quisre pertenecer a un mundo del que “unicaments tu eras sxcluido“ (364), y cuye fretsrnizacidn exige de el una ssverided de comportamiento, una pureza de acciones que no logra elcanzar.‘3’ En Reivindicacién gig; 999g; ggg Jitiigg sl apatride intents introducirse en el mundo arabe, aprendiendo e1 idioms y relecionandose con los tangerinos (vg. frecuente los cafes arabes y las zones de la ciudad marroquies). A narrador que selo quisre perpetuarse en el texto y no en la fertilizecién de una semilla que considers maldita ya lo encontramos sn Sehas gg_identidad, especificaments en les referencies a1 aborto de Dolores“ (“Elementos masoquistas...“ 115). y 1 ‘ ’ Alvaro autoanaliza por ejemplo sus sentimientos en relacion a los smigrsdos sspeholes en Paris y su posible utilizacidn de los mismos: “Su exaltsda fraternidad habie duredo el tiempo exacto del rodaje inacabado de la pelicula (242). Ver las reflexionss de Goytisolo a este respecto en En los renos de teife. 129 pesar de esto, como ya vimos, el psrsonaje vive obsesionado con su pais de origen y no se llege a producir 1a deseade integracién con los arabes.“° Lo que si se logra es la “unidn' del guardian ds les obras y Alverito, despues de la muerte del segundo: “abrazandote a el...en simbiosis fulminee : impugnando la muerte que os cierns...tu mismo e1 fin, unico, en el fondo de tu animalidad herida“ (294-295). Esta fusidn puede ser interpretada como la extirpacidn final ds los valores de la class burguesa a la que pertenece el personeje (lease Goytisolo) y su renconciliacién consigo mismo.”1 Le visién de Alverito resucitado, “vsstido con blanca chilaba“ y dessoso ds ser musulman (302), sucede en un ambiente de irrealidad. El caracter ciclico de la obra nos indica la leberintice posicién ds Julian-Alvaro: como Sisifo 0 Ave Fenix, recomienza el proceso cade die. En gggg gig Tierre podemos hablar de la busqueda de una pertenencie. Primero, en el mundo de los esclavos negros cubenos. Este desso 'de integracién tiene, como contrapertide la repulse de sus antspssados. Psro este proyecto scabs por frustarss, puss el nacimiento simbdlico de Alverito, de la uniOn de Yemaya y Chango, es un H“ Julian-Alvaro vagabundee por la ciudad “inmerso en la multitud, pero sin integrarte a ella“ (115). "‘ “Reivindicacién del Conde don Julian viene a ser una combinacién espeluznante de homicidio y suicidio textual que provoca horror y piedad en el lector obligado a atestiguer la sodomizecién violenta del ego infantil“ Levine, Reivindicacién del Conde don Julian 42. 130 fracaso . Alverito es , despues de todo , blanco y sefiorito.‘““ Ya hemos mencionado el segundo intento de confratsrnizsciOn, que tiene lugar en s1 zoco y simboliza su repulse de los valores occidentales: ds la asepsia mental y fisice de los europeos (64-65). Pero la incursiOn del narrador en une mezquita nos revsla que, en ultima instancia, no pertenece tampoco a la comunidad musulmana, no es rsconocido por los arabes como suyo. Paradojicements es su propio sexo el que acusa su diferencia.*““ Finalmsnte, la unica fraternidad que le rssta al escritor es la literarie, su unidn con la “Espahs peregrine“ los disidsntes que le precedieron en su desesperacién por un pais cuye situacién les desgarrabe.‘“‘ En su entrevista con Julian Rios, Goytisolo declare 1" “la enunciada epifenie se acerca...brinceras fuere! : y no sera necesario abrir los ojos ni precipiterts a mirar a1 espejo : te joderas! : rostro palido sun, sehorito, blanco ds mierda...cortado para siempre de los parias y los mstecos : ni Unigenito ni Mesias ni deentor usted? ... no me haga reir! ... con su defecto? (59). Ver Ugarte (Trilogy 9; Treason 80), para otre lecture de esta misme escena.. H“ En este escena el personsje se infiltra en una mezquita durante la oracién, pero los arabes notan que no es musulman a1 no ester circuncisado. ‘““ Ver e1 comentario de Goytisolo con respecto a la obra ds otros disidsntes: Blanco-White y Cernuda, en su entrevista con Ortega, en Disidenciss 290-291. En Juan gig_ Tierre, Goytisolo hece mencién de los “disidsntes“ (164- 165 y 209-210), entre los cuales se subscribe. Ver la declaraciOn de Goytisolo, sobrs su identificacién con la obra de Blanco White, en Obra inglesa 98. 131 que el proposito ds Jggg_gig,Tierrs era “poner a1 desnudo las rsices mas escondides ds mi compromiso moral“ (“Desds Jggg gig Iigrra 18). En ._J_gg_g gig Tierga, Goytisolo nos presente el conflicto del intelectual que siente la necesidad ds comprometerse con una class social a la que no pertenece, y el ssfusrzo moral que ese compromiso acarraea. *“' En Psisajgs dgggues g; ig baialig, la visidn dsl escritor como ser errante y repudiado hallsra su sncuadre en el “derviche errante sufi“ (183), expresién del ideal de este escritor, que confissa su “propOsito ds una descalificacién moral librements asumida... Al escribir gggg_gig,Tierra lo hacia a sabiendas dsl aislamiento a que me condenaba“ (“Desds Juan sig Tierre“ 21). En la trilogie Mendiola, asistimos a1 intento de su autor (y sus encarnaciones en el papel),‘““ de renegar de sus rsices familiarss y liberarss de les creencias religiosas y habitos burgueses ds la class social en que crecie, a través sus rsiteradas tentatives de fraternizar con los marginados y pariss de nuestre sociedad. Este proceso, presente en las tres obras, ss distingue por su "“ Ver el comentario de Goytisolo sobre la posicion ambigua del intelectual. (En el §i_fur96n gg,ggig_265-266; citado en sl capitulo segundo 48). ”“ “El narrador de la trilogie, baJo sus diversos nombres, trata puss de aniquilar su semilla genetics y dedicarse a torturar, disgregar, desmembrer y flagelar su semilla linguistice con la esperanzs de que la lengua redime al hombre y no viceversa.“ Lemaitre, “Elementos masoquistas...“ (115). 132 caracter ciclico, que da lugar a una serie de reiteracionss, como los diversos matricidios que tienen lugar en RgiviggicaciOn ggi Qgggg 92g Julian y J_u_a_g gig Tigggg, y que simbolizan tanto e1 desso ds Goytisolo de librarse ds su pasado familiar, como de la opresién de una Espahs y unas creencias que ls ahogan. En sus obras posteriores, continua presente el tema de la marginacidn. En Mgggaga, ss nos cuenta la historia de dos seres marginados en pos ds una felicidad que nunca alcanzan y en Paiggjgg d_gggggg (ig 1g betalla, el copista del Sentier es une representecién ficticia de la ultima vision de su autor. Asi como Goytisolo busca y aboge por el bastardso cultural y social de todo signo, sl personsje y la totalidad de la obra compsndian este desso del autor. 133 El binomio Oriente-Occidente En este apartado, vamos a centrarnos en el analisis de los resgos mas importantes que nos presents e1 par Oriente-Occidente. La relacion entre ambos se establece a varios niveles, entre los cuales examinaremos los mas significativos. En primer lugar, nos fijarsmos en el antagonismo entre sl progreso) y el primitivismo, directemente relacionado con la oposiciOn cultural entre el Oriente y el Occidente. Al analizar los relatos de viajes del autor en el segundo capitulo, tuvimos ocasién de comentar su posture con respecto a la disyuntivs progreso-primitivismo. Ls opinién del autor, un poco vacilante en aquellos afios, se psrfila progresivamsnte e lo largo de su produccién de madurez. Con Sehas gg identidad, comienze la critics de la acciOn del progreso sobrs Espahs, la cual se expands en ReivindicaciOn ggi_ggggg_ggg Julian, a la civilizacion occidental en su conjunto, para alcanzsr su momento algido en Makbaga. Goytisolo retome la antinomia Oriente- Occidente en Paisajes despues ci_ _1___ betalla, en la que logra . “conciliar“ embes opcionss, en relacion a la problematica que se derive de la modsrnided alienadors del individuo. En ReivindicaciOn del Conde don Julian, ss nos muestrs una imagen del Oriente, como tentador, lascivo 134 para el hombre occidental, que acude alli en busca ds aventuras con las que liberarss momentaneemente de su moral puritans (122) y de las constricciones de la sociedad de consumo.‘“’ Tanger es presentada por s1 guie turistico como la ciudad del sexo libre: “Tangier is one of the world's few remaining pleasure cities : and no questions asked“ (122). El narrador mismo se abandons al estereotipo dsl “erotismo africano“ (91), coincidiendo en su prssentacién ds la ciudad con el guie (93). Se produce un intercambio entre embes cultures: el Oriente mal-asimila estructures occidentales, dejandose comercializar por el Occidente (90), y este a su vez, 1e compra al primero los plecsres prohibidos por los valores judeo-cristianos, sobre los que es base su sociedad.‘““ En Reivindicacién del Conde don Julian y Juag sin Tierre, Goytisolo incluye varies referencies a la oferta por parts de los nativos, de sexo y drogas, tentaciOn que el “borroso heredero de Kipling“ y los “bitniks hirsutos“ finelmsnte aceptaran.‘““ ‘“’ En Juan sin Tierre, comienze la critics del consumismo instelado slrededor de la “Parsjite Reproductora“ (67-69), que rematara. en su :novela siguiente: edemas de ridiculizsr lss releciones sexualss entre ambos. "“ En la mencionada entrevista con Ullan, Goytisolo declare que “Mientras imponemos nusstras drogas candnicas, ellos van enviandonos, de hecho, sus drogas prohibidas...“ (“Arabesco...“ l9). "“ Ver Reivindicacién del Conde don Julian 103-128 y Juan sin Tierre 105. Directamente relacionado con este 135 Otro de los aspectos traidos a coleciOn por Goytisolo en la trilogie Mendiola, es el de la colonizaciOn europee en Africa, que aparece en Reivindicacién gigi'gggdg igg Julian a través de la representacion del especio fisico tsngerino. Este cumple varies funciones en la novels: de una parts, sirve para llevar a cabo la critics de los sstragos del colonialismo, que se reflsjan en el aspecto de la «ciudad: “les urbanizacionss bruscamente interrumpidas por la independencis politics y la consiguiente huida masiva ds los inconfesados, inconfesables capitales a otras latitudes mas benignas“ (91). La critics de: la jpresencia espehola, ss hece tambien a traves del sablista arabe, “pobrs vergonzante.“ En contraposicién con el mendigo arabe, al que se ls compare con un rey (119), el narrador procure esquivar al sablista que, contaminado por los usos y costumbrss ds la tribu hispana, se acerca a el, con el tono oficioso de quien he pasado media vida en las antesalas y despachos de la difunta administracién hispana... contaminado del castizo y militar ambients, del paternalismo familiar y bronco de los de tu fauna. (96) Tambien critics a los residentes sspeholes de la ciudad a los que llama cinicamente “residuos de la civilizadora presencia hispanica en sses tierras“ (101). hecho, esta el estereotipo sobrs las proporciones gsnitales de los arabes y su complacencia en prostituirse (129). 136 Ademas, la descripcién de le zone musulmana de la ciudad 1e sirve al narrador para establecer sus preferencias personalss. Este insinua la separaciOn existente entre la zona musulmana y la zona europee de Tanger (120-121), mostrando selo interes por la Tanger arabe y evitando la zona europeizada ds la ciudad. Este es otre manera mas de expresar su repulse por la civilizacién occidental en general, y su desso de entrer en contacto con los msrroquies. Julian, contrapone los valores culturales ds embes civilizaciones: por un lado, compare el aspecto fisico ds les ciudades, alsbendo sl “primitivismo“ ds la ciudad marroqui y declarando su repulse por el progreso sspehol (207). Por el otro, establece une comparacidn entre limpieza y suciedad, aprobando la porqueria y falta de higiene del mercado arabe (120), en ,contraposicién el europeo, que se caracteriza por su pulcritud (121). El hecho de que se describe e1 ambiente del zoco con todo su cromatismo y haciendo hincapie en detalles que pueden resultar desagradables para la ssnsibilidad occidental (les moscas y cagadas de perro, por ejemplo), revela los verdedsros fines del narrador, que no hece un juicio de valores sobrs esta socieded, nueva para el y con la que desea fraternizar, “aceptandola a oJos cerrados, precisemente porque supone 1a repulse del modelo europeo (u occidental), y la descelificaciOn moral de sus 137 paisanos. En la tercera novels de la trilogie, Goytisolo critics las condiciones de trabajo de los arabes emigrantes en Paris, ( a la que se refiere como “la cada dia menos Luminose Ciudad“ 86). Encontramos edemas una referencia directs a los abusos sufridos por estos durante el conflictivo periodo de la independencis de Argelia (93- 96), que sin caer en la denuncia facilone, desenmescara la conducte racists y etnocentrista de los francssss. La critics del etnocentrismo occidental, aparece en smbas novelas. En Reivindicaciog ggi Conde ggg,Juligg, se hace a traves del heroe cinematografico James Bond, prototipo ds la belleze masculine occidental, “la apolinsa, englosajona perfeccién“ en contraposicién al “tipo centroeuropeo o mediterraneo, con el inconfundible, infamante detalle del meteco : sombreros calados, sortijas inquietantes“ (148), que pulule por la pelicula Operecidn Trueno. Goytisolo pone al descubierto los estereotipos tipicos de la cinematografia occidental, presentando al heroe blanco y rubio, rodeado de los comparsas “tercermundistas,“ que sirvsn para ‘dar una note ds exotismo, en el atractivo paisaje ds una “relaJante' isle tropical: “languids insula poblada de negros silvsstres, amables y mansos : suntuoso decorado de palmeras...“ (149). En Juan 8 Tierre, el escribients ss traslada (en su escriture) a Cuba, llevando a cabo la critics del 138 etnocentrismo de los blancos con respecto a los negros. A traves ds tode la primera seccién de la novels, as establece una dicotomia entre lo blanco y lo negro. Los blancos son prssentsdos como manipuladores de la religion cstélics, que ponen a su servicio para dominar a los ultimos. Los sermonss del Padre Vosk, son una parodia ds los sermonss eclesiasticos durante la epocs en que ssteba autorizada la esclavitud.‘“° Se establece edemas una contraposicién entre el desso de ocultar la defecacién (gracias al water-closet), la higiene y la insulsez sexual y la zsnja publice de los negros y sus fuertes impulsos sexualss. Como ys dijimos, se ssocia e1 sexo libre con el primitivismo tsrcermundista, y la represiOn del mismo con la sociedad occidental. En el primer capitulo, hicimos constar que el tema del turismo aparece tsmpranaments en la narrative de Goytisolo. Ya en Camgos gg_ Nijar tuvimos ocasibn de comentar la descripcién de una pareja frencesa que viaja a Espahs sn busca de aventuras exéticas. Le invesién U“ El escribients menciona entre sus fuentes para escribir este capitulo “les fotocopias del catecismo del presbitero Duque ds Estrada destinado a los negros“ (34). Mencions edemas documentos sobrs el tratamiento de los esclavos y “la carte de la esclava al bisabuelo“ (51). Tento en Juan sin Tierre como en Coto vedado, Goytisolo intents sxorcizar a traves de la escriture su sentimiento de culpa, su estigma de class: la verguenza de ser descendisnte de uns familia esclavista que ss establecio en Cuba. 139 turistica sufrida por la Espafla de los aflos sesenta, es vista en Sehas (ig idgntidad como elgo negativo, debido a la perdida de los valores “primitivos“ por parte del nativo incorrupto, y la situacion ambigua que se derive de este fendmeno, al quedarss el sspehol a msdio cemino entre unos valores que ya se ls quedsn estrechos y otros que no puede asumir totalmente. Spires analizs la visiOn negativa del turismo en Sehas gig idggtidgg, novels en la que la diferencie entre Espahs y otrss naciones europees es convertida en “una caricature ridicule,“ debido a la explotaciOn turistica de unos resgos diferenciadores, condensados en s1 lsma turistico Spain is different.”1 En ReivingigaciOn c_1_e_1_ Conde 99g Julian y J_ggg gig Tierre, se trata sl tema del turismo dssds otre perspective diferente: en la primera novels, encontramos una inversion del acercamiento occidental al Oriente. Asi, los turistas americanos que “aterrizan“ en Tanger, son vistos por sl narrador como “mercianos“ (121). Este utilize su rapids imaginacién para recrssr su “tableau vivsnt“ a la oriental, del cual sera victims 1a turista estadounidense, Mrs.Putifar (140). En gigag gig Tierre encontramos varies referencies a les actitudes negatives de los turistas (65), les cuales seran trastocadas en Makbsga, al visitar los turistas marroquiss ls metrOpoli ”1 La engustia de Alvaro “va dirigida a su madre patria que ha sido prostituida por los paises deserrollados“ ( “Modos narrativos...“ 65). 140 norteamericana. Podemos decir de la trilogie, que exists una dsstruccién pero no un modelo de accion, una' propuesta factible. En la seccién cuarta de Juan sin Tierre, s1 escribients describe su visiOn ds una comunidad utépica, el “paraiso goytisoliano:“ paraiso, el tuyo, con culo y con falo, donde un lenguaJe-metafora subyugue el objsto el verbo y, liberadas de sus mazmorras y grillos, les palabres al fin, les traidores, esquivas palabres, vibren, dancen, copulen, se encueren y cobren cuerpo (218) La alternative ofrecida por el autor, es, como resume carenas, “la glorificacién del cuerpo y exaltecidn de su actividad fisiolégica.“‘““ En su enseyo sobre la novels espafiols contemporanea, Sobejano explica la tendencia actual a superar “la tensién individuo-totalidad“ en el plano de la escritura, que se concibe “como ambito desde el cual ensayar posibilidades, utopias, simulacros de libertad y plenitud“ ( “Ante ls novels espehole de los setenta“ 22). Esta alternative ofrecida por Goytisolo en Juan sin Tierre, es, si bien impracticable, “pure utOpia,“ un ejsrcicio de liberacién por parte del mismo.““' ‘““ “Juan Goytisolo: otre concepcion ds la moralidad y el arts,“ uadernog americanos 5 (1981):110. *““ “Entrs las nuevas leyes propuestas por el hablante ss cuentan: el tradicional retrato del jefe de Estado sera reemplazado por una fotografie de sus nalgas, lss banderas nacionales daran paso a rope interior sucia, los himnos nacionales se convertiran en piezas de rock, la rt _ 141 En Juan sin Tierre, el narrador viaja imaginarismente por todo el ambito del Islam, resaltando una forms de asumir la sexualidad que, independientemente de que sea 0 no un modelo real, se ajusta a les ideas del escritor. Subrayando esta idea, encontramos edemas, a un nivel personal, 1a atracciOn sexual del narrador por los arabes, que aflora en la narracion, en releciones cercanas a1 sadomasoquismo. La visiOn del arabe cruel obedsce a un nivel intimo que se sntremezcla con la propie vivencia de la sexualidad. Goytisolo utilize los estereotipos occidentales sobre los “arabes“ ( y en el caso sspehol, sobrs sl moro), para atacar los cimisntos ideolOgicos de Europa y Espahs. En Reivindicacion ggi_ Conde ggg_ Julian retome la imagen del moro violedor para desvirgar en el papel a todas las doncellas hispanas y acaber asi con el puritanismo catOlico. Su desso de marginacién y rechazo, le lleva a describir en gggg_ gig_ Tierre uns coyunda publice con Ebeh, que aparece caracterizado como un ser horrendo y :repugnante, encarnecién de todos los males corporeles y espiritualss que se derivan del sexo no bendecido, de esa sifilis, cuyos sfectos se nos narran en la parodia del discurso de un religioso en Reivindicecion ggi Qgggg,ggg_Julian. Este personaje es investido tambien anerquia y el pillajs sustituiran a1 trabsjo y la productividad...“ (Spires, “Letrinas...“ 75). 142 de los atributos tipicos del estereotipo del arabe villano, propugnado por el cine, pero llevado por Goytisolo a sus maximos extremos: se permuta asi en un ssr pernicioso, que se recrea en la sodomie y degradacion de jovencitos indefensos. Como el guardian de les obras en Reivindicacién cigi Conde ciog Julian, este personaje arrasa con uns imagen venerada por la escenografia occidental, la del niflo (o Joven) rubio e inocente, que es rechazada por el escritor. No podemos hablar en estes novelas de una reivindicacién del mito arabe, sino mas bien de una esperpentica exageracion del mismo, que sirve para subvertir y provocar a las “buenas conciencias“ occidentales. Es importante resaltar que en la trilogie Mendiola no encontramos ningun tipo de dialogo entre Este y Oeste. Goytisolo utilize el Islam, primero, como lugar de evasion, y despues, ss vale de la pavorosa visiOn del “Otro,“ para invadir simbélicamente Espafia y vengarse de sus moradores, trastocando unos valores ideolOgicos, morales y religiosos que considers contraproducentes para la salud total del individuo.“’“ Podemos vsr aqui la utilizacién del Oriente, su ”‘ Como resume Schaefer-Rodriguez, e1 “personage se vale del concepto de un ‘aborrecimiento instintivo al moro' de parte de todo sspehol, como la base para oponerse a le Espahs capitalists-materialista, perdida y caida, frente a la cual el se defiende por medio del ‘primitivismo' arabe“ (62). 143 manipulacién por parts del escritor, que se vale de les ideas preconcebidas sobrs el mismo, pars lograr unos fines psrsoneles, la constatacién de sus ideas. El discurso “mendiolano“ esta dirigido hacia el Occidente, y no hacia el mundo islamico, _qus Goytisolo reivindica, por otre parts, en su obra enseyistica. Capitulo cuarto.- La reivindicacién del psrie. En este capitulo, nos centraremos en el estudio de Makbara, la cual supone un “crescendo“ en la obra de Juan Goytisolo, tanto en el plano tematico como formal. Le posicién ideologica del autor, que queda ya claremente perfilsda en ReivindicaciOn ggi_ Conde ggg, Julian con respecto s Espahs, tomo por otros derrroteros en gggg gig Tierre; sus pensamientos con respecto a la relacién poder politico-represiOn sexual, 1a disyuntivs entre progreso y primitivismo, la marginacion en nuestre sociedad contemporanea, son retomsdos en Makbara y llevados a sus ultimas consecuencies. Hemos hecho referencia en varies ocasiones a la obra enseyistica de Goytisolo y a su correspondencia con la obra de creacién. Existen una serie de paralelos entre Makbara )7 los enseyos 3r articulos inmediatamente enteriores. Estos fueron recogidos en la coleccién LibertadI Libggtad, Libertad y aparecieron en diversos diarios sspeholes entre e1 20 de novismbre ds 1975 y s1 30 de julio de 1977.‘ Al analizar les obras que nos ocupan, trataremos sobre el contenido de los mismos. Tambien tendremos ocasién de comentar Cronicag sagrscinas y Contracorrientes, en cuyos enseyos Goytisolo se acerca a ‘ Estos periédicos son Triungo, Destino, g1 Pais y §i_ visjo togo. Ver 9 para mas informacién al respecto. 145 su obra de creeciOn ejerciendo una funcién critics. Como indicamos en sl capitulo anterior, seguiremos como ssquema de trebajo e1 estudio ds las caracteristices del components arabe. Dado que en esta obra es muy importante 1a oposicién entre Oriente y Occidente (tema que nos interess analizar a la luz ds les teorias ds Said), nos dstendremos tambien e estudiar a los personajes “occidentales“ que la pueblen. Examinaremos edemas les coordenades especiales y continuaremos con sl analisis del binomio progreso-tercermundismo y el papel del turismo, canalizador Ade la curiosidad mutua de una socieded por la otra. En cuanto a las teorias castristas sobre la culture espehola, Goytisolo ha quedado atras en esta obra la constatacidn de las mismas. Aun asi, no creemos con Jose- Csrlos Perez en el “breve interes por el castrismo“ (240) demostrado por Goytisolo. En nuestre opiniOn, partiendo de Castro y a través de idsOlogos como Marcusse y Psz, Goytisolo lleva sus ideas sobre la releciOn entre e1 sexo y el poder politico a sus ultimas consecuencies. Despues de una obra monumental como Reivindicacién ggi Conde ggg Julian, de su profunds labor desmitificadora, Goytisolo lo ha dicho “casi“ todo con respecto a la visién castrista, llevando la reivindicacién de les teorias del historiador haste limites inauditos. Mientrss que en BgivindiggciOn del Conde don Julian se lleva a cabo el arresamiento 146 metaforico ds uns Espahs cuyas bases ideolégicas se remontan al conflicto intercestizo, en Jggg gig Tierre 1a pinture de esta Espahs opresiva e inquisitorial ocupa una sole secciOn de la novels, centrandose en “detalles“ de la labor represiva llevade a cabo por la caste en el poder, y cuye accion se puede rastrear haste ls Espahs del siglo XX.“ En giagg gig Tierre y gakbara, Goytisolo transciende la relacion entre e1 erotismo y las castes peninsulares, para amplisr su campo ds critics a los mecenismos represores de distintss ideologies politicas, aunque sigue muy presente en estes obras el intento ds re- erotizacién de la literature espehola, propOsito este muy en consonancia con las ideas extraidas por su autor del pensamiento de Castro: la erotizacién de la obra de arte es una forms ds subversion contre la casts dominante y contra las ideologies que intentan reprimir los instintos sexualss del individuo. “ Recordemos que en Juan sin Tierre ss nos presents, por ejemplo, un cuadro satirico de los autos de fe. 147 Mgkggre: {continuided o rupture? Cuendo Goytisolo estaba escribiendo Juan sin Tierre declaro en su mencionade entrevista con Julio Ortega Concibo Juan sin Tierre como una obra ultims, el “finis terrae“ de mi propie escriture en terminos de comunicaciOn, de coloquio... En cualquier caso, trabajo en ella como si en adelente no hubiera de escribir mas, dinamitando detras todos los puentes y cortandome todos los caminos de retirsda. (Digidencias 317) En. nuestre opinidm, el cemino creador en la producciOn goytisoliana no se ha cortado, como en aquellos momentos temia su autor, 0 para decirlo de otre manera, llegs al final de una etapa (de rupture) comenzada con Sehas gig identidad pero no al final del cemino. Makbara represents un peso mas en el proceso evolutivo de su obra, tanto en el plano idsolégico como en el de la escriture en 31. Y este avance, cuye semilla estaba ya en Juan sin Tierre es el que vamos a analizar en este estudio.“ No concebimos Makbara como una rupture con su obra anterior, sino como un avance en el ceminar del autor, devastador y critico de todo cuanto encuentre a su peso, en su busqueda de un mundo distinto donde sea posible la total libertad ideologica y sexual del individuo.“ ' En el capitulo sexto de este trabajo, snalizaremos la progresién de las tecnicas narratives y estilisticss de estas obras y su importencie en la novelistica de Juan Goytisolo. 148 Este peregrinajs, se inicie con la vuelta de Alvaro Mendiola a Espahs, en genes c_I_s_ identidad, para comprobar que nada le une s ella, que su cordon umbilical con la “madre Patrie“ esta truncado, sintiendose extranjero en una nacion enquilosada, ds la que se siente impulsado a marcharse. En Rsivindigacion ggi (iggcig d_gg Julian 1a separacion entre s1 narrador y Espahs esta ya consumada y Julian-Alvaro se vuelvs contra ella en su afan de borrer, suprimir lo que esta represents y ha acumulado sn varios siglos de represion y letargo: verdadera purge de los, valores nacionales y de su infancia, durante la cual estos le fueron transmitidos. En J_ggg gig Tiegre la accion critics y desmitificadora del autor no se limita solo a Espahs, esta “no desempefia ya un papel capital como en Reivindicacion ggi Qondg cigg guiian“ (Ortega, Qigidencias 306), sino que se extisnde, se universaliza, ampliando su campo de accion a otras ideologies politicas y a otros sistemas culturales. Este proceso, lento y expansivo, cristalizara en les paginas de Makbara, en la que Espahs se ha difuminado en la mente del narrador, superads ya la obsesion por Espahs de la trilogie.“ Su critics ha ‘ Para un resumen del “argumento“ de esta obra, veanse el estudio de Luce Lopez-Baralt, “Hacia una lecture ‘mudejar' de Makbara“ citado en la introduccion (183- 185), y el de Jose Luis Alonso-Hernandez “Para las seflas de Makbara ds Juan Goytisolo,“ (72-73). “ Encontramos sin embargo, una alusion a Seneca, “paradigms glorioso“ (33) y modelo de contencion en la 149 trenscendido los limites de su patria y como hombre “sin tierra“ vaga ds un continents a otro, ceptando los defectos socieles y morales de tres modelos de socieded distintos o diferenciados: -El europeo, agonizante, “situacion estancada, casi de museo de figures de csra, en que vegetan la vida y la culture europees. -El estadounidense, representante del consumismo a ultranza, y -El modelo comunista, que ha decepcionado sl escritor.“ En contrasts con estos sistemas aparece el mundo arabe, repressntado esta vez por Marruecos, por‘ cuye geografia vegan los protagonistas, y por la halce. El interes del escritor por el mundo arabe, al que hicimos referencia al final del segundo capitulo se cifrs en terminos de pasion “no 8610 intelectual sino ‘fisica, fisiologica, anatomice, funcionel, circulatoria, Espahs atacade en Reivindicacion g_e_i Conde (igg Julian, cuye lecture es aconsejede por “Radio Liberty“ para inducir al suicidio s aquellos miembros del sistema que no son 0 deJan de ser productivos, en el “pareiso consumista.“ “ Goytisolo critics el “social-imperialismo“ por transformer “la dictadura del proletariado... en dictadura del Partido“ es decir su sistema jerarquizante que desemboca en “el gobierno absoluto de un solo hombre, sintesis y encarnacion del pueblo entero“ (Ortega, Disidenciss 300). vease tambien §g_igg_reinos gg taifas en que Goytisolo expone las causes de su desengaflo con la revolucion cubsns y el PC espaflol y “Proceso a la izquierda,“ incluido en Libertad, Libertad, Libegtad. 150 respiratoria...'“ (Ortega, Disidenciss 304). Makbara esta dividida en quince sscuencias diferentes, que no siguen un orden causal en su aparicion en el cuerpo de la obra. Podemos dividir les secuencias, no obstante, en dos grupos claremente diferenciados: el primero llege a nosotros s traves ds un narrador “el halaiqui nesrani,“ cuye existencie no conocemos explicitaments haste sl final de su narracion. El segundo esta formado por uns sscusncie unica, mas large que cualquiera de les otras, en la que alguien (gun turista?) nos describe la agitacion de la plaza merraquechina de Xemaa-El-Fna en un die de Ramadan, desde por la maflana temprano haste la caida de la noche, refiriendo sus distintss sxperiencias a lo largo de la jorneds.’ Podriamos decir que este segundo apartado LECTURA DEL ESPACiO EN XEMAA-El-FNA engloba al anterior dado que el especio “basico“ o “real“ en el que tiene lugar el primer grupo secuencial es una halca, donde ese narrador extranjero va desgranando sus histories. Este “halaiqui nesrani“, guards concomitancias con el muladi“ que “delira por los zocos de Africa“ y curiosea ’ Alonso-Hernandez nos dice que exists en primer lugar un narrador 19, “puro narrador“ del que no sabemos nada y que narra la ultims seccion de la novels. En segundo lugar, tenemos al narrador 29, e1 cuentista nesrani “personaje narrador (que cuenta de los otros) y por ultimo al paria y a “angel“ que son “personajes que se narran e si mismos“ (“Para las seflas de ljgkigirig de Juan Goytisolo“ 70). “ “Dicese del cristiano sspehol que abrazebs el 151 por la plaza de “Xema-el-Fna“ (Juan sin Tierre 87): lentsmente te has dsspojado de los habitos y principios que en tu nihez te ensefiaron...como culebra que muda de piel, los has abandonado a1 borde del camino...y ls mere vision de la enemige fauna suscita en tu fuero interno imagenes suntuosas de violencia verbal : vuestro contacto sera el del cuchillo (Juan sin Tierre 83) El narrador de Makbara, un renegado de la socieded occidental, cuenta a sus oyentes la historia de dos seres: e1 “muhaxir' y “angel,“ en el especio ideal ds la halca, “este minusculo islote ds libertad y fiesta en un oceano de iniquidad y pobreza“ (200). Como veremos, esta vez la critics no se limita solo al mundo occidental sino que el escritor tambien expone algunos ds los defectos de la comunidad marroqui, aunque su critics no es tan mordiente, tan ironica como la de los otros modelos de sociededss. La situacion del narrador con respecto a las mismas es ambigua y enriquecedora, puss puede ofrecer a su publico una vision del Occidente, del cual procede y del Oriente, en el cual more. Confluyen en el dos mundos enfrentedos y de el surgen los dos personajes, ambos pariss de sus sociededss respectivas y que emigran de las mismas en busca de un oasis de felicidad.“ islamismo.“ Diccionario ideologico gg'ig,lsngua esgafiola de Julio Cssares (Gustavo Gili, Barcelona, 1979). ’ Pablo Gil Casado habla de tres lectures diferentes pero relacionadas con el tema de la alienacion del individuo: “Una se refiere sl bajo nivel de vida que persists en los paises infradessrrollados y a la correspondiente alienacion colectiva ante la abundancia 152 La caracteristica principal de estos personajes es su caracter cambiante, el cual se ajusta a les necesidadss del discurso oral del narrador. El marroqui smigrado guards una relacion estreche con Ebeh, personaJe proteico de su novels anterior. Como este ultimo, unas veces es presentado a1 lector como un ser repugnante cuyo (contacto rehuyen los europeos (representedos por los frenceses en Makbara), y otras como un fornido soldsdo viril y de gran potsncia sexual. La semilla de este facets del personaje la encontramos tambien en Juan sin Tierre en donde e1 narrador formula ls siguiente pregunta, retorica dado su contexto: hay acaso elgo mejor sentedo, tan absolute y universslmente admitido, tan solids y sficazmente argumentado...mas avalado, en fin, por el asenso secular y comun de toda la gran mass de los mortales que la supremacia del goce amoroso (fisico, dinamico, funcionel) en brazos de la cabecilla montaraz de uns harks o una csntinela del Xich el Malaki e1 Maghrebi, preferentemente del Tercio de Regulares? (133) Esta referencia sl goce sexual con un soldado marroqui es importante ya que “angel“ vagsra de un cuartel a otro en pos ds su gran “amor.“ que caracteriza a les potsnciss industrializadss,“ una segunds lecture ss centre sobre la injusticia de la socieded de consumo, “donde, a los ojos de los ciudadanos socialmente cloroformizados, los desafortunados adquiersn la condicion de pariss“ y una tercera que tiene que ver con “la automarginacion de quienes rechazan los valores que imperan en las sociededss occidentales, economicamente svsnzsdes“ (“Makbgra es un cementerio,“ Cuedernos americanos 6 (1981): 218. 153 El arabe prototipico de J_ggg gig Tierre es un ssr escindido que ofrece dos facetes esenciales: una que lo hece atractivo para el narrador por su hombria y rscia masculinidad “la violenta pasion que ts inspiran“ (97) y otre que corresponds a la imagen repulsive de ese Ebeh sifilitico y con el cuerpo cubierto de pustules (64). En nuestre opinion, cads uns de estas versiones del arabe obedsce a una pulsion interior diferente. La vision atractiva del arabe, joven, fuerts, potsnte y preparado para llevar a cabo una union sexual que se caracteriza por la violencia implicits en la descripcion (64), tiene sus rsices en una vivencia peculiar del sexo, obviamente homosexual como se derive del “canto al falo“ que es tode ls novela.‘“ Le cars negative de esta imagen esta relacionade con el deseo del narrador ds unirss al paria, en una actitud de rechazo hacia la socieded europee: “e1 asco, la conmiseracion, e1 desden sera la garantia de tu triunfo“ (63). De ahi la sodomizacion en publico con Ebeh mientras los turistas ( frenceses, italianos, ingleses o americanos y sspeholes) los contemplan. Rechazo del sexo aceptado, paria entre los pariss. En Makgara nos encontramos a1 mismo personaje dual. Por un lado, la exaltacion del falo y a la vez, la critics ‘° Podriamos afladir que la mencionade obra es tambien un “canto al culo,“ o una “reivindicacion anal.“ 154 del estereotipo al llevarlo. a extremos goyescos. Este arabe, paria entre los suyos, arrastra una vida de miseries y es representante de un grupo social. De ahi la inseguridad del nombre; recordsmos que “angel“ lo llama Omar, Abdelhsdi, Mohamed,... cuando recuerde su encuentro con el. Las distintss versiones del encuentro pueden ser interpretadas de varies formss, pero de cualquier manera son indicativas de las duras condiciones en que melvivsn muchos “Mohamsds.“ En el apartado COMO EL VIENTO EN LA RED, ss nos informs sobre la vida del personeje; sabemos que es bastardo y por esta razon rechazado por los miembros de su comunidad y por su propie madre. Al perder a esta, ss queda totalmente solo, dedicandose a vegar por la geografia de su pais. Sobre su fisico, sabemos que es singularments fso, tiene unas orsjas enormes, ss comunica a gruflidos y tiene un “cuelgacuelga enorme“ (180). Sus orejas y su sexo exagerado, asumen en el texto ls funcion del epiteto epico y sirven para localizsr a1 personaje.H El marroqui susfla con ser un “halaiqui,“ ideal del personaje, precisemente por disfrutar este del “carisma de la palabra“ y llevar una vida promiscua, pero continue su vida ds errancia haste ir a parar a una guarnicion. U “El epiteto fevorito para el meteco es que esta ‘armedo de una herramienta soberbia’... Su gran falo y su cualidad de desorejado lo distinguen axiologicamsnts como otrora le ‘vellida barba' al Cid Campeador“ (Lopez-Baralt 196). 155 Ademas ds su vida militar, se nos dice que ha trabsjado en les tenerias,u en unas mines frencesas y que ha ido a parar al subsuslo de Pittsburgh, donde quizas‘haya sido llevado como una straccion circense, a cause del tamafio de su sexo (72-73). La vida arrastrada del psrsoneje denuncia la miseris ds su situacion social, la sordida condicion de los curtidores marroquiss y el aprovechamiento de que son objeto los emigrantes arabes en Francis: “ms sngafie, ts engafieron : era este el paraiso descrito en los csntro de enganche, el trebaJo libre y remunerador en s1 nucleo irradiante ds la culture?“ (153-154). La denuncia de la explotacion de los metecos en Francis comienze ya en gggg_ gig Tigrra, en la seccion tercera, en la que el escribients hece referencia a los abusos y al racismo francsses con respecto a los emigrantes arabes. En Paisajes dssgues 9g 1g betalla vuelvs a tratar este tema mas ampliamente el reproducir el tratamiento y habla racists de los habitantes del Sentier. En Makbara, el arabe imita “el pulido discurso del ssclavo meteco“ (155) y el capataz de la mine as dirige a el con animaversidad y en un lenguaje lleno de notes rscistes, llamandole “bicot“ y I'sl OreJas.“ La alienacion del marroqui es tel que los sumideros de la ciudad americana conforman el especio fisico donde ‘“ En la seccion titulada DAR DEBBAGH se nos presente la situacion infrahumana en que ss trabaja en las tenerias marroquiss: “lucrativo infierno en el que te pudres“ (67). 156 gracias sl kif y el goce sexual (los sgentes del mismo son los ratonss que ls masturbsn en una escena esperpentica) logra su “propie e inalienable parcels de felicidad“ (156). La salvacion del individuo proviene puss de su interior, del placer sexual onanista, incompartible, no por que el no quisre establecer una relacion sexual con otro ssr (elgunas de las escenas mas erotices de la obra son las fantasies sexualss del arabe), sino como resultado de la marginacion del individuo. Ya en Reivindicacign'ggi,Congg ggg Julian y gggg gig Tierre, notamos como el especio fisico es concebido en terminos de “escenerio,“ en el cual, segun Said, se emplazen los personajes ds la novels. Ambos elementos constitutivos de la obra son utilizedos por sl escritor para presentarnos una vision del Oriente estereotipada que funciona como msdio transmisor de un menseje dirigido no a los orienteles, sino a los miembros de la comunidad del mencionado escritor. En el caso de Makbara, este patron se complica por varios motivos. En primer lugar exists uns corriente en embes direcciones, si tenemos en cuenta que el narrador es un occidental que esta contando sus histories a un publico marroqui. Por otro, en el plano real,U los recipientss de la obra son, en primer lugar, lectores de habla hispsna y despues los 1“ Goytisolo reconoce este hecho en la dedicstoria de la obra a “quienes la inspirsron y no la leeran.“ 157 lectores de otros idiomas ( tres previa traduccion del texto) . Asi se produce una corriente en embes direcciones, resultado de la cual es la critics multiple del narrador, [que no se limita a un solo sistema. En Makbara nos encontramos con un escenerio multiple: Marruecos, Paris, Pittsburgh... La obra se abre con una vision esperpentice del arabe, que camina por las calles de Paris: pies sombrios, descalzos, insensibles e la dureza de la estacion : pantalones harspientos, de urdimbre gastads e improvisados tragaluces a la altura de les rodillas : abrigo de espantapajaros con solapas alzadas sobre una doble ausencia (13) Este personaje es une note de disarmonia en el “concierto srmonioso de sonidos y voces de comparsas y sctores pulcraments vestidos“ (13). La reproduccion de las rsacciones de los parisinos frente el “paria, el apestado, s1 negro“ (l6), reflejan el enves de su mentalidad. Este es “una comunidad permisiva y liberal, pero resuelta a defenderse con ufias y dientss de cuanto atente al orden social y al bisnestar ds la familia“ (16). Goytisolo mine, de forma .sutil los cimisntos ideologicos de esta socieded de consumo, cuyo bisnestar se asienta en la explotacion de los pobres, de los pariss y smigrsdos que rechaza: “cuidsdo no te roces con el! : habria que enviarlos a todos a su pais)... los nazis tenian razon!“ (14) y que son las victimes del sistema: 158 “pager, sismpre pager, para eso venimos al mundo?“ (l4). Es destacable s1 desso de ewesiOn del paria que se relaciona con ambientes oscuros, ya sea un cine “de vuelta a1 utero : sumido en fetal, sedative tiniebla : provisionalmente arrancado a su mundo gracias a1 oportuno, generoso indulto de la oscuridad“ (21), les oquedades de la mine, en las que se esconde para sonar despierto 0 el subsuslo de Pittsburgh. Este movimiento dsscendente, hacia lugares oscuros, aparece ye en gggg,gig,1ig£gg, esta vez en la red de sumideros ds Nueva York donde se reunsn los ofidios adoradores del “bicho' (80-84). Los deseos de evasion del emigrants marroqui se concretizan en fantasies eroticas o la vuelta a Marruecos. Como el narrador de J_u_eg gig Tigrrg, utilize el recurso del tapiz ( o alfombre magica) para viejar a otros ambitos. La vision idealizeda que el personage tiene ds Marruecos nos syuda s figurarnos lo que le felts en la socieded occidental: “hospitalidad, nomadismo, ls vasta latitud del especio, ... en medio de ellos, vivo, soy, me muevo, libre a1 fin, cemino del mercado“ (22). En nuestre opinion, CEMENTERIO MARINO ss continuacion de DEL MAS ACA VENIDO, que finalize con la entrada del arabe en un cine donde, sumido en la oscuridad circundante, logra evadirse y suefia con su regreso e Marruecos: “olvider asepsia, frialdad, anonimato, rostros condenatorios, miradas adversas“ (49-50). Por el contrario, Marruecos significa: 159 “amor, disponibilidad, aventura, callejeo fortuito, exaltacion, ligereza“ (50). El mundo primario “limpio y psrfecto“ (48), donde hay lugar para la fraternidad humane ‘y el contacto fisico, les muestras de carifio. Pero este Marruecos fraternal es uns idealizacion de la dura realidad cotidiana del paria de las tenerias, del que los otros nativos svitsn el contacto, caminando entre ellos con la “reprobacion de los selectos, contaminando sin querer su airs“ (68).H En la seccion titulada ironicamente APOSENTOS DE INVIERNO, se nos describe la vida del subsuslo, habitado por los pariss de nusstras sociededss de consumo, vagabundos y borrachos, y por sl arabe “sobsrano del reino de la noche“ (97).” En su descripcion ds la ciudad, como “jungles del asfalto del nivel superior“ (100) y ds “la anonima, feroz multitud de les aceras“ (100) o “campo enemigo“ (102), de donde el personaje huye refugiandose en los sumideros del “horror, solsded, vacio, aguda sensacion ds muerte que arribe le embargan“ (101), encontramos la 1‘ Le situacion ds rechazo que experiments el paria es parslela a la descrita en la ciudad europee “avanza, si, no te pares, no hagas caso, cemina como un ciego, no cruces jamas su vista : atravssar la medina a pie, acostumbrarse al recelo de quienes evitan prudentemente tu cercania“ (68-69). Encontramos edemas la misma condena de nusstras sociededss de produccion 0 de trueque, en las menos sofisticadas: “pager, pager, para eso venimos al mundo...“ (69). ‘“ Ds nusvo encontramos la imagen del regreso a1 feto (98), cuya interpretscion psicoanelitica ridiculiza el escritor en la seccion HIPOTESIS SOBRE UN AVERNICOLA. 160 misme problematica con que se enfrente el paria en Paris 0 en Marruecos: solsded, desamparo, falta de fraternidad... ironicamente encuentre consuslo en las legiones de ratas que habitan les cloacas, estableciendo con ellas un circulo fraterno que, sin embargo, exige tambien su tributo: los enormes cartilagos ds les orejas del paria hen sido graduelmsnte pesto ds la bulimia retonil (100). El arabe es un simbolo sstirado a unos limites grotescos, configurado de acuerdo con el estereotipo occidental sobre los musulmsnss. Asi, su sexo tendra veintiseis centimetros de longitud‘“ (157) y sembrara la burls, e1 terror y el asombro a su peso, tanto entre los marroquiss (que no ls “reconocen“ como miembro de su comunidad) como entre los europeos.n Este ssr marginado y fabuloso cuye incomunicacion esta simbolizada por la falta de orejas y por su incapacidad para relacionarse orslmenteu (solo habla el marroqui dialectal y a veces se ‘“ En la parodia sobre la ciencie que Goytisolo lleva a cabo en la seccion HIPOTESIS SOBRE UN AVERNICOLA, debemos destacar el discurso del entropologo que Goytisolo parodia y que prolongs los estudios etnologicos del siglo XIX, que hen hecho tantos sstragos en nuestre comprsnsion y acercamiento a otrss cultures “los varones de dicha etnie ss caracterizan, como es el caso del projimo que tienen delante, por el tamafio gigantesco, realmsnte desproporcionado del miembro! “ (166) . Abdel-Melek denuncia en su citado enseyo les consecuencies de las clasificaciones etnologices (105-108). veese tambien Orientalism 119 y 205. ‘7 En nuestre opinion, e1 regreso del paria a su tierra de origen en la seccion CEMENTERIO MARINO, forms parte de sus ensoflaciones, imaginandose recibido por todos y asumiendo la identidad del “halaiqui“ a quien admire y desesrie parecsrse. 161 nos dice tambien que solo puede emitir una serie de grufiidos) represents en la obra la falte ds sntendimiento entre ambas cultures y la imagen negative del musulman que sl occidental “se ha formado durante siglos...:un espantajo revulsivo que amenaza ‘invadirnos' y que se mantiene irreductible e incomprensible: ‘sordo' y ‘mudo'“ (Lopez-Barelt 203-204).H Asi puss, nos encontramos ds nusvo con la explotacion del musulman “orientalizado,“ segun la 'terminologia. ds Said. Esta utilizacion exagerade del estereotipo cumple une serie de funciones en la novels, 'sobre les que volveremos al analizar su relacion con “angel.“ Si el marroqui esta cincelado' a golpes de incomprension y deformaciones mentales multiseculares, la “heroine“ del relato tambien es producto de una ideologia que amenaza la libertad y la felicidad del individuo. En el apartado ANGEL, se nos habla de este personaje asexuado, habitants ds un paraiso burocratico. Si e1 arabe sirve para hacer la critics de algunos aspectos de ““ El personaje se hells doblemente incomunicado, con los suyos y con los occidentales, privado ds su derecho a la palabra: “privado de voz, la lengua no me sirve, nadie quisre percibir sus palabres : tienen orejas y no escuchan, miran sin verms, mi presencia es mentida, eres transparente, contemplan un fantasma“ (72). ““ En “De ‘Don Julian' a ‘Makbara'“ Goytisolo confissa que “el ‘meteco' no es, puss, un norteafricano cualquiera. Abrevia tambien, de forma condensada y caricaturesca, la fantasmagoria occidental sobre el Islam y los arabes: extrafio, opaco, sordo...al discurso logico y ‘racional' de los europeos“ (Cronicas sarracinas 44). 162 las distintss sociededss ya mencionadas, a través de este otro personaje se redondea la critics de les mismas a la vez que se shade la del sistema comunista y el paraiso cristieno. Este personaje, como ya nos tiene acostumbrsdos su autor, se caracteriza tambien por ofrecer un Jusgo de posibilidades interpretatives que dificultan y enriquecen la lecture. Al igual que con el moro, cambian su edsd y su ocupacion segun el arbitrio del narrador, pero hay una serie de elementos que nos syuden a reconocerla““ a lo largo del relato: sus zepatos de tacon y su lunar facial.“1 A estos elementos fetichistas que la acompafian sismpre, se pueden afladir otros que, como indica Xavier Domingo, forman parte “del profundo interes del arabe sspehol“ por el fetichismo corporal e indumsntario.““ Estos objetos ds veneracion son “les sedas y gases transparentes“ (Erotica. hisganice 37), que nuestro personaje lleva en sus encuentros con el meteco.u “° Aunque durante la narracion se la splice a este personaje el genero: masculino y :femenino, quizas para destacar su condicion androgena, utilizaremos el sexo femenino al referirnos a1 mismo. “ En su estudio Sexuality .ig Islam (Routledge & Kegan Paul, London, 1985), Abdelwahab Bouhdiba menciona edemas la importencie erotica de la voz femenina (39). Recordemos que la voz de “angel“ es “rauce y sensible“ (53). Les referencies posteriores a este estudio apareceran al final de la cite correspondiente. '“ Erotica Hisganice (Francis, ggggg_igg£igg, 1972): 37. Les referencies posteriores a este estudio apareceran al final de las cites correspondientes. ““ Ls descripcion de la vestimente de “angel“ da pie edemas a Goytisolo para ironizar a su vez el consumismo 163 Dentro del ideal femenino arabigoandalusi destaca sobrs todo la cabellera rubie““ aunque, como indica Domingo, existsn otre serie de resgos importantes: la piel he de ser blanca, el cuerpo esbelto pero carnoso y blando, los lebios muy rojos, manos y piss menudos y, sobrs todo, no he de falter en algun lugar del cuerpo la ultims perfeccion, el punto vibrante e incendiario: el lunar. (37) El cuerpo “liso y neto,“ de “ cabello tonso, rostro asexuado“ (41) de “angel“ son transmutados, gracias a una operecion que tiene lugar en Marruecos (42) , en “hemisferios frontales de insinuada turgencia, pezones~ sugestivos y erectiles, hondo regazo de turbadora disponibilidad“ (53), sus “habitos estrictos, funcionales,“ son trocados por “prendas sugestivas y audaces ajustadas a les prometedoras convexidades de tu nueva y opulenta configuracion“ (43). Uno de los resgos mudejares de Makbara es la filiacion de este personaje con el estereotipo de belleze andalusi, recogido en s1 Libro ds busn amor de Juan Ruiz: toda la luz y hermosura del mundo cifradas en un rostro que adivina blanco y suave, humildemente recatado por las gases del velo : un cuerpo de muchacha esbelto y agil, cintura fine, cadsras redondas, pechos vernalss, manos delicadas, pies deliciosamente pequefios. (156) occidental yla retorica de las cases de mode, que inicie ligeramsnts en Juan sin Tierre (58). ““ Nos dice este mismo autor que “el fetichismo del color rubio de los cabellos se msnifissta igualmsnte cuando el poets es homosexual“ (37). Curiosamente ls obra de Goytisolo esta poblada, ya desde gg_Chanca de una serie de niflos rubios. 164 El personaje se ve privado de su belle realidad corporal, de una gran sensualided, a1 ser devuelto s1 “paraiso“: “cuerpo levs, sutil, agil, esbelto, no afeado con snjundiosas convexidades traseras ni busto anterior bipolar, tumescents,“ “ojos celestes, nitidos“ (187), imagen angelica en definitive, y anunciadora “de la moderns (y barroca) invasion del mundo por una erotologia de la imagen nordica, aseptics, assxueda, aun cuando sea pornografica“ (Eggtics hisgagica 42-43). Domingo relaciona el “terror loco, enajenado, sublimedo“ hacia el sexo con el angelismo, que define como una “exaltacion fantastica -coincidente con el barroco y la contrarreforma- de la pureza considerada como orgulloso ideal sexual“ (42). Segun la tesis de Xavier Domingo, las manifestaciones de signo positivo del erotismo sspehol se hellsn relacionadas con lo arabe,““ ya se debs a sus fuentes o a una simple inspiracion. De igual manera, cada vez que surge -y es lo mas corriente- el entierotismo, la caricature del amor 0 ds la mujer, la exposicion del amor como culpa acarreadora de dssastres...estemos seguros de encontrarnos ante formss ds una cultura cristisna que se define asi, precisemente por ester enfrente y en contra del otro factor arabe. (34) ““ Bouhdiba afirma que “Whereas Christianity reduces the sexual by sublimating or transcending it, Islam, while also wishing to transcend the sexual, sometimes by sublimating it, has always refused to reduce it and still less to destroy it“ (100). 165 Nos encontramos asi con que Goytisolo lleva a cabo la reivindicacion de un prototipo de belleze sexual que hunde sus rsices en la culture andalusi y cuyo destierro ss debs, al menos en parts a1 conflicto interracial sspehol. “Angel“ al igual que su atribulado compahero, su ideal sexual, ofrece multiples facetes: se nos sugiere en toda la obra la estrecha relacion existente entre Eros y Tanatos. Esta no es nueva, ya que en Sgflgg g; igsgtigad Alvaro define su primer orgasmo (con una muJer de la calls) como “ssgundos inacabebles de olvido, de muerte“ (78). En ggggggg, los amantes se reunsn en el cementsrio, conjuncion ideal ds vida y muerte, “Eros y Tanatos mezclados“ (51). Una de les escenas mas grotescas de la obra es el encuentro entre “angel“ y el paria en las alcantarillss de Pittsburgh. Ella ss aproxima por las alcantarillss rodsada por las rates que le rindsn “natural pleitesia“ llevando un “cirio pascual en _la mano,“ rodeeda de un halo ds luz y “un rostro que adivina blanco y suave, humildemente recatado por las gases del velo.“ Esta imagen idilice ss postra a los pies del moro “como reins consorte en el acto de la coronacion“ (156), y comienze una “desabille“ esperpentice, antes de comenzar su iniciacion sexual: “me quitare e1 velo, sl tocado ds tul, la pelucs...la dentadurs estorba [...] los falsos sostsnes de goma“ (157-158), quedendo asi reducida a la 166 imagen ds una vieja pero experts celestina (160), Eros sspehol por excelencia.H El “exquisito bolso Hermes sbierto haste les fauces“ (53), que lleva este Eros que siente su reino en los cementerios, es bolsa de Troteconventos, dispueste a recibir la recompense monetaris que abre les puertas a1 placer.“’ Esta imagen celestinesca nos syuda. a 'entender la transformacion de “angel“ en una vieja repugnante pero experts en las artes ematorias (158), en la corista qus llegan a “conocer“ todos los soldados del Tercio y en la vieja puts que fantasea en la metropoli francssa sobrs sus viejas glories, en la seccion SIC TRANSIT GLORIA MUNDI. Makbara se puede resumir como la historia ds dos seres en busca de su satisfaccion sexual, la cuel ss ve sismpre frustrada por la intervencion de la socieded. La libsracion sexual en opinion de Goytisolo, esta relacionade con la libertad politics del individuo: “un pueblo cuyos miembros aprenden a disponer librements de sus cuerpos, sera un pueblo que aceptara dificilmente que se la impongan lsyes y formss politicas opresoras“ (“Remedios de la concupiscencie segun Fray Tierno,“ ““ Como explica Domingo, “Eros en Espahs es une vieja’ repugnante como' la muerte, desdentada, como. el hambre, mugrienta como la guerrs y salez como una coneja“ (l3). '7 “A fuer de flechss y carcaj lleva una bolsa abisrta para recibir los dineros, llave espehola del amor, con 0 sin sacramentos“ (Erotica hisganica l3). 167 Libertad, Libertad, Libertad 107). Asi puss, libertad sexual y libertad politics se den la mano." En Lg Reglidag Historica d__s Esgafla, Americo Castro advierte ya s1 peligro de los dogmatismos de uno u otro signo.““ Goytisolo tome 1e advertencia castrista y la extisnde al terreno sexual. Ademas de rsivindicar la accion rspresore sobre la sexualidad del individuo, Goytisolo lleva a cabo una defense ds la homosexualidad, motivado por unos intereses psrsoneles. Como indica Ugarte en “Juan Goytisolo: Unruly Disciple of Americo Castro,“ Goytisolo's affinity with Castro is more than an intellectual position which continues the historian discourse. Goytisolo borrows from Castro the elements he needs to present an extremely personal and unique portrait of Spanish culture. (358) Si en Juag sin Tieggs asistimos a una reivindicacion de las partes del cuerpo olvidadas, consideradas inferiores, Makbazg supone la busqueda ds la satisfacciOn corporal. E1 paraiso burocratico' de esta obra es uns parodia ds los sistemas represores del cuerpo, que sacrifican “el logro de la felicidad“ a “la toms del poder“ (“Proceso a la izquierda,“ Libertad, Libgrtad, ““ En “Remedios de la conscupiscencia...“ Goytisolo habla de “la ensaladilla rusovaticana“ que persigue “la negacion de los apstitos o realidades corporeles en nombre de ideologies politicas o religiosas, que abstraen a1 ssr de carne y hueso y lo someten a la opresion alienadors de alguna finalidad transcendente u omnimoda“ (106). ““ “Del dogmatismo cetolico-espaflol se pass al marxista 0 al anerquista“ [33]. 168 Libertad 78). Para Goytisolo los derechos del “homo sconomicus“ no terminan en “el derecho a comer“ (“Proceso a la izquierda,“ Libertad, Libertad. Libertad 77).“° Tento el sistema capitalists como el comunista reducen al individuo a une “simple abstraccion angelica“ negando la realidad carnal del mismo y reduciendolo “a la triste condicion. de mero instrumento» ds trebajo“ (“Proceso...“ Libertad, Ligsrtag, Libertad 78). Como nos recuerde Domingo El sacrificio sistematico de la libido, su alienacion rigurosamente impussta hacia actividades y manifestaciones socialmente stiles, es la civilizacion, dice Herbert Marcuse en Eros y civilizacidn, refiriendose a una socieded industrial. (15) De ahi las caracteristices de este “angel“ habitants del paraiso comunista. En les secciones dsnominadas ANGEL y NOTICIAS DEL MAS ALLA, el autor recrea una socieded fuertemente jersrquizada, eburrida y paternalista: burocratismo, falte de espontaneidsd, despolitizecion de la base, estricta censure, dualismo entre dirigentes y dirigidos, endiosamiento de aquellos, desamparo absoluto de los coros inferiores frente a sus supuestos represententes, inamovilidad de las nuevas jerarquias... (39) “° En “Contra e1 fatalismo risuefio“ (Contracogrienges 186-196), Goytisolo retome el tema de “la doble experiencie historica de la burocracia eclesiastica y comunista“ (195). Ver tambien la entrevista con Parra “Ni Dios, ni amo“ (Contracorgientes 218-235). En este, Goytisolo habla de sus sxperiencias y decepciones politicas de distinto signo. 169 El retrato que nos presente el autor del modelo comunista no necesita de msyores comentarios en cuanto a su desilusion con un sistema que apoyo durante los primeros aflos de la revolucion cubsns. Su mencionado articulo sobrs Tierno Galvan nos syuda e comprender los motivos por los cuales Goytisolo ofrece ciertas conexiones entre e1 paraiso comunista y el “yahvista' (Makbara 43). El autor establece una relacion entre la negacion de los apetitos o realidades corporeles en nombre de las ideologies politicas o religiosas, que abstraen al ser de carne y hueso y lo someten a la opresion alienadors de alguna finalidad transcendente u omnimoda. (106) Goytisolo encuentre una serisde paralelismos en la represion de los deseos sexualss del individuo “en nombre de la Divinidad 0 de la nueva religion industrial“ (107),H que tiende a alienerlo y a privarle de su “animalidad“ para convertirle en un robot productivo, en maquina que no cuestions los actos de poder. Para Juan Goytisolo la represion politics y la represion sexual se dan la mano y analizs las implicaciones de este binomio tanto en la religion (que ha afectado tanto a la mentalidad del sspehol) como en la socieded comunista y la capitalists.H " En “Proceso a la izquierda,“ Goytisolo coteja les rsuniones y asambleas populares de los sovieticos con “verdaderas ceremonies liturgices“ (Libertad, Libertad, Libertad 72), comperecion que ficcionaliza en ggggggg, H “Les ‘libsrtadss' falsas ofrecidas por los dos caminos ‘cerrados' del socialismo... y el 170 Goytisolo defiende les opcionss sexualss del individuo y de ahi que en Makbara asistamos a una serie de copulas de todo signo.u Goytisolo es prebsblemente uno de los escasos sspeholes que ha asumido publicamente su sexualidad, tanto en su obra de creacion como en sus enseyos.H Si los metodos utilizedos por el modelo comunista son represivos, el capitalists utilize otros mas sugestivos pero igualmsnte alienantes y supresores de la libido. En el apartado RADIO LIBERTY, Goytisolo parodia la manipulacion de los medios de comunicacion, utilizedos para propagar el ideario social del poder y entontecer a1 individuo, que se encuentra apresado en sl ciclo productivo. Aunque el sistema norteamericano es el representante por sxcelenciadel sistema capitalists, la, dscadente civilizacion europee tambien ha caido dentro del engrenaje consumists. capitalismo...tienen el denominador comun de excluir o relegar a1 margen de prioridades el cuerpo sexual/sensual. el homo snatomicus rechazado en favor del homo sconomicus,“ Scheefer-Rodriguez 98. ““ En “Remedios de la conscupiscencie...“ y “Demos la vuelta de una vez, como un calcetin, a su miserable discurso“ Goytisolo critics la actitud anti-homosexual de algunos socialistas y comunistas sspeholes. Goytisolo menciona “la felacion apoteosics de una pereja gays durante les Jornadas Libertarias del parque Guell en presencia de doscientas mil personas“ (105), que nos recuerden ls sodomizacion publice de Juan sin Tierra. “‘ La franqueza con que encara el relato de su orientacion sexual en sus textos autobiograficos, es un ejercicio de sinceridad poco frecuente en nusstras letras. pl-.. 171 LE SALON DE MARRIAGE es una jugosa parodia del consumismo, que gira slrededor de la odiada “Parejita Reproductora.“ '“ Frente a estos sistemas que suprimen la libido y fraccionan por tanto al ssr humano, el zoco marroqui se presents como tabla de salvacion, “islote de libertad y fiesta“ (200), donde las releciones humanas son posibles sun y no han sido distorsionedas o empobrecidas por las ideologies mencionadas. En su entrevista con Ullan, Goytisolo declare sus dudes con :respecto a la influencia .capitslista en Africa: estemos imponiendo uns religion del progreso a todo este continents, la religion industrial, donde toda la moral se identifica con la productividad. Esto, que pudo gozar de cierte verosimilitud en el siglo XIX, es totalmente aberrante a estes slturas. Cualquisr cientifico honesto, a la hora de realizar una programacion cultural, tiene ya que confesar que el mundo no puede seguir por nuestro cemino. Cuendo los hombres lucidos de Occidente sabsn ya que hay que frenar o cambiar de direccion, results patetico que nosotros nos empefiemos en imponer ese vil modelo a paises que , por fortune, haste ahora habian escapado a sus poderes. (19) “' El travesti que passe descaradamente su diferencie por los “stands“ del “Salon du marriage“ va intercalando su merodeo con la lecture de la “Guide ds Futurs Epoux,“ la cual es un claro ejemplo de la protests de Goytisolo sobre la manipulacion de nusstras modernas sociededss de consumo que nos dicen exactamente lo que debemos pensar, privandonos de toda iniciativa y valiendoss de los medios de comunicacion para lograr su “empress de mutilacion cotidiana“ (“Merginalidad y disidencia...“ Libertad, Libertad. Ligertad 47-48). 172 Asi puss , les preferencias del autor, que en los aflos del _i furgon