_ MICHIGAN STATE UNIV ‘- IE sec III I II II’IIIIIIIIII"IIIIIIII W‘IBZBO This is to certify that the dissertation entitled LA NARRATIVA DE ISSAC MONTERO: UNA REINVINDICACION. presented by Eufemia Sénchez de la Calle has been accepted towards fulfillment of the requirements for Ph . D. degree in Spanish IMJIM IXL Cmeln» Major professor Date November 8, 1990 MSU is an Affirmative Action/Equal Opportunity Institution 0-12771 A LEERARY Michigan State University ,I fl Id PLACE IN RETURN BOX to remove this checkout from your record. TO AVOID FINES return on or before date due. DATE DUE DATE DUE DATE DUE \ x x \ ~ * \ x I MSU to An Affirmative Action/Equal Opportunity Institution cmmm LA NARRATIVA DE ISAAC HONTERO: UNA REIVINDICACION By Eufemia Sénchez de la Calle A DISSERTATION Submitted to Michigan State University in partial fulfillment of the requirements for the degree of DOCTOR OF PHILOSOPHY Department of Romance and Classical Languages 1990 ABSTRACT LA NARRATIVA DE ISAAC MONTERO: UNA REIVINDICACION BY Eufemia Sanchez de la Calle This dissertation outlines the trajectory of Isaac Montero within the trajectory of the Spanish postwar narrative and demostrates how his evolution exemplifies the path followed by the Spanish novel from the period of the Francoist dictatorship to the post-Franco era. In addition to a comprehensive analysis of Montero’s works this study undertakes a contextual and intertextual reading of this extensive corpus of narrative that spans some thirty years of production. It demonstrates the ways in which Montero’s narrative evoluticni responds to his own deep-felt beliefs about the relationship between literature and history and how his work contributes to the evolution of recent Spanish fiction. It also pinpoints those moments in which his narrative approaches and diverges from the evolutionary trajectory of Spanish fiction from the late 19505 to the present. The first chapter is an analysis of the evolution of the Spanish post-war narrative from the end of the civil war to the present. The second chapter undertakes the study of the social and historical context that surrounds Isaac Montero in order to see his professional and literary activities. It also shows his views about literature and the political events that took place during that critical time. The third chapter is a study of the methodology used in the analysis of Montero’s works to help to better understand and appreciate his narrative. The theory of reception of Wolfgang Iser is of—help to focus our attention on the role of the reader as an element Of Dart'iCl'Dation and creation of the text. The use of elements of the SOCIOIOQY of the literature of Lucien Goldmann allows us to center our analysis in the union that exists between the individual creation and the mediation of society. Both theories allow us to measure the works of Montero in its contexts and to observe his reaction to his socio- cultural environment. They will also allow us to measure the structural changes that Montero introduces in his works, many of whicn have to do with an increase in the role of participation of the reader. The rest of the chapters is an exhaustive analysis of Montero’s work and a contextual and intertextual reading of 2118 narrative. The conclusion reached in this dissertation is that the intellectual evolution of Montero is that of a man committed to carrying out both a literary change and a social change, a trajectory which, little by little abandons direct political involvement in order to find other ways to channel the binomial of literature/social praxis. It is precisely how this relationship between the elements of this binomial changes which makes Montero’s evolution so exemplary and perhaps paradigmatic and why we believe his contribution to Spanish narrative deserves to place him more clearly within the parameters of Spanish narrative evolution. Copyright by Eufemia sanchez de la Calle 1990 A mis padres y hermanos. AGRADECIMIENTO Aprovecho esta oportunidad para manifestar mi mas intensa gratitud al profesor Malcolm A. Compitello, director de la tesis, por su colaboracién, apoyo y amistad durante mi estancia en Michigan State University. Su orientacion y consejos han sido de importancia decisiva para la preparacién y terminacion del presente trabajo. A él le debo mis conocimientos sobre la novela espahola de posguerra y el haber llegado a conocer al autor tratado en esta tesis. También quiero extender mi agradecimiento al profesor George Mansour por sus multiples consejos y su apoyo a lo largo de mis estudios. De igual manera agradezco la ayuda y amistad recibida del profesor Robert L. Fiore, Kenneth Scholberg, Helene Tzitsikas, Mary vazquez, Priscilla Melendez, Frieda S. Brown, Ann White, Lucia F. Lockert, Dennis P. Seniff y Patricia Lunn. vi INDICE INTRODUCCION .................................................... 1—3 CAPITULO 1 --Evolucién de la literature de posguerra ............. 4-50 CAPITULO 2 --Iseec Montero y su época ............................ 51-86 CAPITULO 3 -—Metodologia: Lucien Goldmann and Wolfgang Iser ...... 87-98 CAPITULO 4 ——Obre narrative de Isaac Montero: Primera etapa ...... 99-159 CAPITULO 5 —-0bre narrative de Isaac Montero: Segunde étapa ...... 160-250 CAPITULO 6 --0bre narrative de Isaac Montero: Tercere étapa ...... 251-329 CONCLUSIONES .................................................... 330-334 BIBLIOGRAFIA .................................................... 335-362 ‘vii INTRODUCCION En la opinién de la mayorie de los criticos, con la publicacion de Tiempo de silencio de Luis Martin Santos se cierra la etapa de realismo social en la narrative espafiola. Se ebre a continuecién, teniendo en cuenta que el impacto devastador de liempg de silencio tarda mes o menos cuetro afios en dar fruto, lo que denomina Gonzalo Sobejeno periodo de "novela estructural“. Ahora lo que les importe a los narradores no es sélo el uso de sus obras como arma de cambio social sino, para citar a Sobejano: "la interna disposicién de le conciencie personal frente a la composicién compleja de la realidad social del semidesarrollo a través de une estructurecién muy marcade de sus conexiones". Es precisamente durante esta époce de trensicién -entre el apogeo del realismo social y el comienzo de la narrative estructurel— cuando Isaac Montero comienza su carrera novelistica. El propésito de este trebejo es examiner la trayectoria de Isaac Montero, novelista, haste ehore, poco estudiedo por la critice e ignorado por el publico en general. A peser de que su obra merece un detellado estudio, haste la fecha existe muy poco trabejo sobre este escritor espehol. Aunque existe elgune critica, siempre admirativa, de elgune de les noveles, siguen faltendo estudios profundos y analisis de la obra complete. Le presente tesis es el primer trebajo que de forma exhaustive examine les obras de Montero, y con él proberemos que la historie de le literature espeflola de posguerra no as complete sin la inclusién de este autor espenol que tanto ha eportedo a su formacién. Para ello, en un primer capitulo, haremos un analisis de la evolucién de le narrative de posguerra, desde el final de la guerre civil haste nuestros dies. En este primer capitulo se recogeran las criticas, opiniones y comentarios de diversas personalidedes del mundo literario contemporeneo; de ehi la longitud de la bibliografia. En el segundo capitulo estudiaremos a Isaac Montero dentro de su contexto histérico y social, para ver cuales son sus actividades profesionales y literarias y cual su posture respecto a la literature, la politice y los sucesos que tuvieron luger en la époce. En este epartado, haremos un recuento de su carrera literaria y de la situacidn cultural de Espafie en el periodo que sigue a la guerre civil espefiole, cuando Montero comienza su carrera literaria. De igual manera estudieremos el aparato de la censure y Como afecto a la obra de Montero. En el tercer capitulo, haremos un estudio de la metodologia a emplear en el enelisis de les obras de Montero, lo cuel nos eyudera e intensificer le comprensién y veloracion de su narrative. Por une perte, le teorie de la recepcion de Iser, que centre su atencién en el pepel del lector como elemento de perticipecién y creecién del texto. Ademes de les teories de Iser, haremos uso de elementos de sociologia de la literature de Lucien Goldmenn; cuyo punto central esta en la percepcion de la unién entre la creecién individual y la mediacién de la socieded. Ambas teorias nos permitiran medir le obre de Montero en sus contextos para ver c6mo reaccione a sus ambientes socio-culturales. También nos permitiren medir les cambios estructurales que introduce Montero en sus obras, muches de les cueles tienen que ver con una mayor participacién del papel del lector. En les restantes capitules haremos un analisis exhaustive de les obras de Montero, a la vez que una lecture contextual e intertextual de su narrative que se extiende a lo largo de treinte afies de preduccion, destacendo esos mementos en que su narrative se aproxima y aleja de le trayecteria evelutiva espefiola desde los finales de les enes cincuente hasta el presente. Una vez descubierta la dinamice interne de cada novela, estaremos en cendicienes de obtener unas cenclusienes genereles sobre tedes ellas, esi come entenderemes major 91 papel desempenede per Isaac Montero en el contexto de la novela espafiela contemporanea. CAPITULO I Le evolucien de la narrative de posguerra El gran acontecimiente que limita la literature espafiela contemporanee es el misme que delimite su historia: la guerre civil de 1936 a 1939. El resultado de estos tres sengrientes afies fue una prefunda rupture cultural y literaria debido a que muchos escriteres y pensederes huyeren al extranjere, otros murieron, y otros dedicaren su energia a lucher per la Republice, haste que finelmente tuvieron que mercher al exilio. "Varies miles de cientifices, pensederes, intelectueles, creedores ... deben abandenar Espafia desde les altimos meses de le lucha, y entre ellos figuren les mas eminentes hombres de las letras y las ciencies ceeténeas" dice Sanz Villanueve al hablar de este periodo.‘ Es decir, le guerre civil no 3610 ve a significar la pérdida de vides humenes y le ruine economice, sine también ve a suponer un corte en la vide intelectual del pais, come vemos reflejado en la novela, en la que se abendenan les tendencies renevedoras y experimenteles empezedas per Bereja, Unemune o Valle Inclen y parece come 51 velviere el realisme de la segunda mitad del sigle XIX. "En novela“, afirme Sanz Villanueva, ”se extiende une cenvencienel narrative de corte tradicienal -muy decimonenica en sus planteamientos- que entrefle, tembién, une superecien de los relates de militancia politica".2 En verdad, el realismo que encentremes ahere, segun advierte Sebejene, “sebrepese la ebservacion cestumbrista y el enelisis descriptive del realismo decimenénico mediante una veluntad de testimonie objetivo artisticamente cencentredo y social e histéricamente centrade“.3 El nueve realismo de le novela espefiela es segun la definicien de Lucien Goldmann, "creecien de un munde cuya estructura es analoge e le estructura esencial de la realidad social en el sene de le cual se ha escrite la obra". ‘ Reelismo que, para Gemma Roberts, supone une vuelta al munde real, penetrende en las relacienes humanes y el memento histérice en que se desarrellan, legrandose asi una rehumanizecién del genere a trevés del mercade interés en el hombre y en los preblemes humanes. 5 Es decir, come censecuencia de la guerre civil se cemienza e fomenter una nueve conciencie literaria que hece que los novelistas fijen su atencién en las circunstancies cencretas y en el memento en que viven, llevando a cabe une novela de tipe reeliste cuyes objetives principeles sen reflejer la existencia del hombre y la socieded espefiele. Les afies que siguen a la guerre civil van a representer un periede de inmensa decadencia y de extrema pobreza para gran parte de les espeheles. En Spain: Dictatorship to Democracy Carr y Fusi el hablar de la situecien ecenemica de la Espefle de estes efles dicen: Throughout the 19405 Spain was poor, an economy, in the words of Professor Sarda, in which there was neither consumption nor production. These were the "years of hunger“. These were years of shortages throughout postwar Europe; the era of ”Fish and Cripps" in Britain. It was the absolute level of hardship that distinguished Spain. Per capita income had been cut by nearly one-fifth compared with 1936. In the Spain of the forties where prices were rising faster than wages, where meet and leather were luxuries to the lower paid underempleyed, poverty was made more painful by the conspicuous waste of the fortunate few. ° Cencluide la guerre y con la instauracién de la dictadura franquiste el estedo se ve a encerger de dirigir todos los movimientes culturales, desde la universidad haste la prensa, y la vide intelectuel ve e rehacerse con gren lentitud en un ambiente de epresive censure.’ Durante les primeres afies del franquisme, la censure- gubernetiva, que actuebe come instrumente de represien u epresien, procure eliminer tede cuante pudiere ser necive pare un publico lector el que considereba indefense y se veia en la obligecien de preteger. Pero le censure no sele se ocupo de prehibir pasajes ofensivos en una novela, sine que también hizo que el autor se impusiere un tipe de eutecensura al tratar de evitar las represienes de esta. Sanz Villanueva el hablar del pepel de la censure afirme: Inflexible fue durante los efles cuerente con tede vestigie de liberalismo politice, sujete estuve, edemas a la normative eclesiastice y con frecuencia resulto mudable y centredictoria. El anecdoterie de les uses censeres es inacebeble y con 61 se puede cenfecciener une insupereble antelogie del desatine, pere cenviene recalcer lo sustanciel, la incertidumbre del creader, siempre expueste el tajo deprededer de un funcionerie intransigente, melhumorede o temerese de perder la ecupacien.... Si la censure pelitica ere estricta, la eclesiestica amerdezo les escesas pesibilidedes de expresien libre.8 Entre les criteries de censure que se seguian estaben aquelles cuya teree estabe enceminade e "esteblecer la primacia sue la verdad y difundir la doctrine general del Movimiente"9 haciende referencia el respete que se debie tener por el sisteme del franquismo. Otres criteries “estaben relecionados con una determineda manera de censiderar le moral publice y eran trenscripcién literal de les principies imperantes en el integrismo catelico".‘° Otro de los fendmenos mas caracteristicos de la vida literaria de le posguerra espahole, segun palebras de Juan Ignacio Ferreras, ‘1 viene censtituide per los premies literarios12 que ensenchen la base de lectores en Espafie el hecer mes popular la literature. Sin embargo, lo que fue positive en los primeres efios de posguerra, enes después, segun advierte Isaac Montero, no es mas que "une practice que aleja de si la pugna estimulante de dos libros antagonicos en la intimided de un misme lector, resulta, edemas, el mes primitive y burdo mecanismo para hacer de la literature un bien de consume. A la alienacién del hombre per la vie de un consume mixtificeder y per la totalitarie de la amputacién de la realidad, sirven y hen servido los premies literarios de nuestra posguerra. Tel es la obligeda conclusién".13 En La novela espeflola de nuestrostiempg, ‘4 uno de les mes rigureses estudies escritos sebre novela, Gonzalo Sebejano (iivide la novela de posguerra en tres direcciones: la novela (existenciel que trate de les situacienes que pone e prueba al hombre, 'Ta novela social que se fije en la convivencie dentro de un grupo o (:electividad, y per ultimo la novela estructurel en la que se ‘llega al conecimiento del hombre a trevés del estudio de la eastructura. En estes tres etepes muy diferenciades twistericemente se observe un cambio en la cencepcién del munde ten que vive el escritor, per lo que es legice que cambio también la concepcién de la novela. No es la temetice de sus noveles lo que va a cambiar sine el mode en que el autor se relacione con el munde ficticio que esta creendo. Segun Gonzalo Sebejane en la primere época o etapa existencialista, el autor no llege e desligarse de la ficcien que esta creende, interviniende constantemente. En la epoce social, el autor busca la objetivided, es decir la autosuficiencie del universe ficticie creedo en la novela, elejandese de elle pare dejer solos al lector y su munde ficticio. Al mostrar le realidad y sus personajes el escritor de este tipo de novela da detalles indeseables e injustes sebre situacienes socieles, econémicas y peliticas que existen en la socieded. Su proposite es cemprobar, ilustrer e mostrar una verded haciende hincepie en los detalles que cerecterizan a un sector de la poblacion. De igual manera, Pablo Gil Casedo ‘5 define le novela social come la que trate de mostrar el enquilesemiento de la socieded, e le injusticia o desiguelded que existe en su seno, con el prepesite de criticerles. Per ultimo, el novelista de la etapa estructurel, segun Sebejane, trate de mostrar la debilided de ese munde, destruirle a trevés del lengueje, de ehi que su interveneién en la obra see decisive. A esta divisibn hebria que ahadir la novela de les ochente e novela "poematica" come la llama Gonzalo Sebejeno en su erticulo “Le novela poemetice y sus alrededores", ‘5 en dende la define come le novela que aspire a ser texto creative autonomo. Per otre perte, el critico Robert C. Spires eflede une nueve dimensién a la treyecteria de le novela espefiole de posguerra utilizando el concepto del lector implicite. Pare el en la novela de les cuerente el lector se enfrente directemente con la hipecrite socieded espafiele de le posguerra, en la de les cincuente el lector se eleje, buscende identificecien con la vez del nerrador andnimo, y en la de los sesente se cembinan embes efectes.‘7 Les escriteres de la novela existenciel, termine utilizede per Sebejane y que utilizeremos en este estudio, se den a conocer en los aflos cuerente, afles de aislemiento internacienel para Espafle y en los que no hay pesibilided de liberted intelectuel. Frente a les afies estériles de la guerre civil, ahore vemos a encontrar una mayor centidad de titulos y une relative diversidad temética, pues ya no va a ser la lucha bélica y la politica el unice teme tratado en exclusive. En un clima de bastante pobreza novelistica, surge on 1942, como un clarinazo petenciador del future, La familie de Pescual Duarte de Camile Jesé Cele (Madrid: Aldecee, 1942),iniciandose con elle la historia de la novela de posguerra. Esta novela, afirme Sobejeno, represente une euténtica secudida en los medios literarios y cultureles, y desde le perspective actual fue el primer peso en el lento proceso de desmitificecien de la realidad espahole de después de la guerre.18 La influencia de esta obra fue primordial en el marce de la narrative espaflela del memento, y come afirme Marra Lepez "su deuda dificil de elvidar. Significo, en une palabre, la pesibilided de que existiera, per lo menes, ’otre’ clese de novela de la que uniforme y mostrencamente hebie surgido despues de la guerre".‘9 Es en esta misme épeca cuende se convocan los primeres cencursos literarias y se fundan algunas revistas en la que los nueves euteres empiezan a publicar sus relates. En 1947 Emilio Gonzalez Lopez proclamaba la buena salud de la novela espaflele, después de tantos afies de escase cultive: El signo literario de Espefla en estes mementos es la novela. Excelente novela en su presentacien de cerecteres humanes y 10 en sus tomes, llenes de hondo y verdedero dramatismo; pero igualmente excelente en la celided y cendiciones de su lenguaje, que centresta noteblemente con aquel otre de les generecienes anteriores ten premieso y forzado, tan poco natural y fluido.2° Después de La femilie ode Pascuel Duarte, que fue el primer intento hacie un nuevo realismo en Espefla, se publico Made (Barcelona: Destine, 1945), la novela de le joven escritore Carmen Laforet, que censiguio el Nedel y que fue une de los grendes triunfes de esta épeca, junte el de Cela. El relate, heche en primere persona y pesiblemente autobiografico, e peser de les afirmeciones en contra per parte de la autere,21 es una denuncia de la miseria fisice y siquice de la burguesia espafiele después de la guerre civil espafiola. Obre triste, y de gran pesimisme que muestre un mundo serdido, de grandes diferencies de cleses, que es el de Barcelona y el del resto del pais durante el drama de la guerre. Nora afirme que lo mes valiose de esta obra esta en la técnice, ”sin neveded visible elgune, ... con una diccién sencilla, trensparente y concise, Carmen Leforet censigue expreser una sensibilidad nueve, deter de interes cuento reza, liger apretadamente su historia sin menoscebe de una a veces encrespeda, pero siempre fresce, bullente fluidez". 22 Le obra posterior de Carmen Laforet no he despertade la popularidad de gage y he quedede escurecida por el exito de le primere novela. Miguel Delibes es otre de los peces novelistes surgides en la posguerra que han ido evenzendo a peso firme y con une produceién novelistica constente desde que en 1948 consiguiere el premie Nedel con La sombre gel giprgs es alargeda (Barcelona: Destino, 1948). En sus noveles nos muestre el ingrate munde de les seres 11 humillados, hombres y mujeres que no tienen salidas ni- esperanzas en un future mejer. Per su gran ternura y sensibilidad come observemos en El oemine (Barcelona: Destine, 1950), Diarie de un oazooor (Barcelona: Destine, 1955), y Les rates (Barcelona: Destine, 1962), Delibes se ha colocado en primere file an nuestra novela actual. Con Cince horas oen Mario (Barcelona: Destine, 1967) Delibes comienza une nueve etapa en la que es relevante su innevacion en el aspecto formal. Esta practice de libertad absolute en cuente a la forma llege a un experimentelismo mayor afios después en su obra Parabela oe un naofregio (Barcelona: Destine, 1969) donde Delibes abendone el realismo y le verosimilitud respetada haste entences. De sus ultimas noveles destaca Lo§__§anto§ inocootoo (Barcelona: Destine, 1981) donde vuelve e situar el realismo en el munde rural, realismo que ahere se ha resteurade y esta abierto a les diferentes tendencies que existen en la novela de posguerra. En el periedo de posguerra que ve de 1950 a 1962 se observe an Espeha una mejorie en el especto econémico con la entrada en el pais de gran numero de turistas. Turisme, que segun Carr y Fusi, el der su primere manifestacién “in the form of two-piece bathing costumes and bare arms had been frowned on the bishops, began as a trickle in the fifties. By 1973 it had become an annual flood of ever 30 million tourists bringing with than 3,000 million dollars. It was for Spain a new form of tourism: in the 19305 the artistic monuments of Spain were the magnet; new it was the beaches of the Mediterranean coast that drew the middle class of northern Europe to Spain."23 En 1955 la ONU levente el bloquee impuesto a Espafla, 12 se abren las fronteras cerredas después de la guerre y se van a reanuder les relacienes diplometicas internacieneles. Segun Induréin, 2‘ en este decade cemienze a llegar a les aules universitaries une nueve generecion que se enfrenta con ire al medio ambiente que les rodea. El mediocre panorama cultural de la universidad les defraude, el future profesionel, une vez acabeda la carrera, se les presente muy incierte y se den cuente de que en el resto de Europa pueden conseguir equello que les esta vedado en su propie pais, comenzende esi la selida de muchos de estos jévenes al extranjero, lo que les permite establecer contacto con une literature diferente. Cemienze a efectuerse un cambio en el especto cultural que se ve reflejado en la fuerze que el grupo estudiantil ve tomando desde que inicie su pretesta en 1956. Grupo el que Franco se refirio despectivamente come “jereneres y elberetaderes"25 Segun Sanz Villanueva "resulteba clare la existencia de un movimiento celectivo que, minusvelorade por el propie France tendrie un papel relevante tanto en la vida publica come en las letres y, dentro de estes, impulseria una confuse emelgeme de voluntarisme politico y de populisme literario".2° Como afirme Elias Diez, un miembre destacado de la “generacién de 1956", en estes efios: Le universidad elcenza una madurez e independencia critice, revelandose el sistema incapez de asimilar e integrar diche evelucion eperturista y liberalizedere, que en seguide, frustrede equella, se transformere en clera y directe eposicién de sentide democratice y socielista, en ocasiones desberdede per planteemientes mas radicales. Cemienze, en efecto, a configurarse una ectitud de oposicién intelectuel y politica, y despues de escision mas prefunda, entre hombres precedentes del propie sistema y, sebre tode, entre jevenes educedos en él.27 13 Esta segunda generacién de posguerra "esta integrada per un nutrido grupo de escritores que pueden ser presentedos de forma unitaria perque en ellos coinciden resges biograficos y estetices ten ecentuados que formen un euténtice grupo... El primer rasgo distintivo es una crenelegia que situa sus feches de nacimiento entre el final de la guerre y unos diez 0 does afies antes. Se trate, per tanto, de une premocion cuye heche biolégice primordial as no haber participedo en la lucha... y cuye cencepcien de la literature es una posture realista de cerecter critico".28 La lista de novelistas de este generacién es bastante emplia, y en elle pueden incluirse: A. Ferres, L. Martin Santos, Ignacio Aldecee, c. Martin Geite, J.M. Caballero Beneld, J. Fernandez Santos, A.M. Matute, F. Maren, J. Benet, R. senchez Ferlesio, J. Garcia Horteleno, J. Geytisolo, J. Marsé, F. Umbral, L. Geytisolo, I. Montero. Junto a estes nueves novelistas cenviven escritores de la generacion anterior (Cele, Delibes y Torrente Bellester, entre otros) que van a producir en estes afios algunas de sus obras mas madures. Este grupo de escritores, a los que nos vemos a referir come "Generacién del medie sigle", he recibido numeroses denominacienes: generacion del cincuente y cuetro (Pablo Gil Cesado), de 1950 (Jose Ortega), testimonial (Juan Carlos Curutchet), del realismo histérice (Jose Maria Cestellet) y otros hablan de ”les nines de la guerre". Se cerecterizan en lo literario per la busquede de la objetivided, es decir per una autosuficiencie del mundo ficticio que se crea en cede novela. Frente e le literature de les cuerente, estes Jovenes escritores no quieren hablar en sus obras de la guerre; sin 14 embargo no ignoran las consecuencias socieles derivades de ésta y hecen referencies reiteredas a elle. Per lo comun, la inmensa mayeria de los escritores espafieles de los ehos cincuente, y no 3610 les mas Jevenes, coinciden en admitir la funcién social de la literature, al margen de sus tendencies artisticas y del grade de su compromise personal. En la Primera Conferencia Internecionel sebre novela espaflele, que tuve lugar en 1959 en Palme de Mellerca, los novelistas espefieles defendieron la posture social de la novela frente al valor ertistico de la misma, sin considerer, dice D. Herzberger: "the moral imperative of their task promoted a literary ethic that subordinated artistic performance to social responsibility."29 El autor de este tipe de novela, que Gonzalo Sobejano denomina come ”novela social", no participe, simplemente se limita a exponer los heches. "Hacia 1951, la literature espeflola die un giro a su atencién y empezo e marchar per la sende ... del relate objetive ...“,30 proclamerie Cemile Jose Cele ehes después desde su pesicien de primerize en este nueve camino, con su obra Lo_ooloooo (Buenes Aires: Emece, 1951). En elle, Cele efrece su mayor documente realista y el primer testimonie importante del estedo social de toda la posguerra. La literature asume esi una funcién social respensable, que tresciende el simple proposite de evasién e divertimiento, y que va mas elle de la pure creecién estétice, para sacer a la luz les males, les injusticias y tristezes que hieren a la socieded. A peser de la diferencie entre los miembres de este generacien, tedes ellos creen que la literature ”tiene un cerecter utilitario y debe penerse al servicio 15 del hombre, de la mejore de sus cendiciones materiales o espirituales".3l Existe en este épeca, per parte de les escritores, un desee de describir la realidad, come nos demuestren les opiniones de Juan Geytisole al semanerie L’Exoress en 1960: "En una socieded en que les relacienes humanes sen fundementalmente artificiales, el realismo se convierte en une necesidad ... Para nosotros, escritores espafioles, la realidad es nuestra unica evasién".32 Realidad que va a ser una simple expesicién de coses, limitandese el autor a plantear unes hechos come si se tratera de una camera fetegrafice, dejende que la pelicula muda hable per si sole. Este estile de nevelar es une necesidad creeda per les circunstancies que rodean al escritor quien debe “decir callendo", sin hecer ningun cementarie sebre lo que escribe. Un elemento imprescindible que contribuyo a la difusién de la literature de este periode fueron les revistas, algunas de les cueles estuvieren vinculadas con el sindicate de estudiantes universiteries, el SEU: Aoonto Culturol, fundede per Isaac Montero, fue la mas importante. Reviste que defendie el realismo y la conexién entre literature y socieded. Entre sus coleberadores destacen meyermente les escritores de la literature social: Damaso Santos, Gabriel Celaya, Blas de Otero, junto a otros mes jevenes come Jose Maria Caballero Beneld, Jesus Lopez Pacheco, Jose Agustin Geytisolo, Juan Garcia Horteleno, Alfonse Sastre, Ricardo Demenech e Isaac Montero entre otros. Pero esta revista en la que se prepulseren nueves caminos de 16 cerecter renovader pronto experimente un cambio considerable el dejar de ser redacter jefe el jeven Isaac Montero y al perder la colaborecién de la mayoria de los escritores mencienados enteriormente. De esta manera la que fue una revista de cerecter inconformista peso a ser una publicacién sin ningun compromise ni inquietud social, per lo que su desapericién no tardo en llegar. Otres revistas fueren Insula y Reviste Esoaflola, en cuye redaccion se encentraba Ignacio Aldecee y Rafael sanchez Ferlesio. Podemos decir que la etapa de novela social supone un enerme enriquecimiento de le narrative espefiole en relaciOn con la del periode anterior, pudiendo hablarse de un auténtico resurgimiente de la nevelistica de posguerra que se va a prolengar haste bien entredos los aflos setenta. Uno de los primeres intentos impertantes de esta segunde generacion per cepter la realidad espahele se lo debemes a Fernéndez Santos con su novela Loo Bravos (Valencia: Castelia, 1954), novela que segun Eugenio do More es la "primera obra plenamente representative de la nueva promecien."33 Loo Bravos es la novela de un pueblo aislade, donde no ecurre nade especial y cuyas gentes viven en une estrechez perpetua en la mayor de les mezquindedes. En elle se destaca la injusticie de la situacién del campesine, el bajo nivel de vide y la rudeza de les ocupaciones del campe. Jueges do oanes (Barcelona: Destine, 1954) es la primera muestre del preceder ebjetive de Juan Geytisolo, a la que le sigue Duel en a ei 0 (Barcelona: Planeta, 1955). Ambas noveles se centran en el problema de la juventud universiteria y en la vision de la guerre vista por los nines. Hay une intencién realista en embes relates eculte per 17 una cape de evesién y lo novelesco. Otres noveles come El circo (Barcelona: Destine, 1957), Fiostes (Buenes Aires: Emecé, 1958) y to gooooa (Paris: Club del libre Espafiol, 1958) se cerecterizan per une mayor conciencie critice y per una presentacion de la realidad de un manera mas efectiva. Pere la obra realmente iniciedore de la conciencie social fue El oorooa (Barcelona: Destine, 1956) de Rafael Sanchez Ferlesio, novela definida per Juan Ignacio Ferreras come ”la biblia espafiela del realismo ebjetivo“.3‘ Obre con la que obtuvo el premie Nadal y que es censiderada come una de les mes importantes de la posguerra perque plentea en términes ebselutos la pesibilided de ebjetivisme. En este novela se relatan les horas que pesen un grupo de amigos de la clese ebrera, junto a les orillas del rie Jerame, la tarde de un deminge de vereno. Obre en la que no ocurre nede, en la que el die evenza poco a poco sumido en el aburrimiente y que cencluye tragicamente con la muerte de una de las chicas. En el relate de estos ‘hechos vulgares el autor no interviene, dejande que sus persenajes a trevés del dialego se presenten y dejen al desnudo unes vides sin ideales y sin entusiasme dende la menotenia es la note clave de su existencia. Sagan Buckley,35 la objetividad de este tipo de novela no es una cualidad buscada por el autor, sine una reaccien producide en cede lector per la lecture del mundo nevelistica que el autor le prepone; que puede eceptar come real 0 puede rechazer come artificial. En les afles sesente se producen cambios importantes en el ambite ecenémice e intelectuel de la necién: Mejere la situacien ecenémica y social de Espafie, que llege a cenvertirse en 18 una future potencie industrial. El auge del turismo y el eumento progresive de intercambios cultureles feverece el contacte entre la juventud espefiole y le europea. La censure se hace mas flexible con la nueve Ley de Prensa de 1966, a peser de que tedavia algunas obras no pudieren publicarse, come es el caso de Alrooodor de un dia_‘de obril (Barcelona: Leia, 1981) de Isaac Montero. Les comentaries que siguen, pronunciedos per une escritore de la época, ayudan e cemprender lo que signified la nueva Ley de Imprenta: Until very recently, at times of greater and at times of lesser severity, Spanish writers suffered a tasteless, anonymous, frivolous and contradictory antecedent censorship capable of condemning to ostracism without appeal a book that, three months later, might be mysteriously authorized in its entirety. At present, we profit from a new modality, much more tortuous. In key with the new, peculiar and unexpected democratic sentiment, we may publish anything -- well, almost anything-- without the necessity of consulting an antecedent censorship. Censorship may come later, as narrow, arbitrary and inconsistent as circunstances then warrant. After publication may come the confiscation of a book by the police, suppression of a magazine, the exorbitant fine, perhaps trial and prison. Se astutely worthy or not, may fall foul. All may be crime. Anyone guilty. It depends upon who, when and why for. Thus we have passed from the anonymous criteria of unknown censors who would not tolerate the insertion of passages in which, for example, a woman takes a shower or St. Roque is called ugly, to the persecution of publishers.30 De igual manera, el escritor Miguel Delibes, al hablar sobre esta ley, declareba en una entrevista: “La Ley de Prensa de Frega nos libero de decir lo que no sentiames, pere nos siguio impidiende decir lo que sentiamos."37 Sin embargo, hay que recenecer que esta nueve ley fue un evance importante a peser de les numeresas prohibicienes que se siguieren preduciendo. También, a le large de esta époce, se detecta la fatiga de les modes realistas y el surgimiento de une nueve generecien de narradores que han recibide numerosas 19 denominacienes, y a: quienes nos vemos e referir come nueves narradores. Estes escritores, que hen tenido une experiencia juvenil de la guerre, comperten unos mismos supuestos ideolégices y tienen unas preecupecienes fermeles y tematicas parecidas.38 En cuente a la forme, se tiende a una reivindicecien de les pestergedos aspectos expresives, desde la cemposicien haste el lenguaje y, en censecuencia, predemina la innovacién y la experimentecien en tedes les géneros.39 La conciencie de crisis social que encentremes en la generacion del "realismo objetivo“, se reempleza por un sentide de crisis literaria y la urgencia de reforma social per la urgencia de renovacién linguistice y literaria. Le novela de ahere no va a ser un instrumente para cambier la socieded, el énfasis se ve a pener en censideraciones tedricas, estetices, y de forma.‘° En estes afios en el proceso de transfermacien de la narrative espafiole tiene un lugar destacado Tiemoo de silencio (Barcelona: Seix Barrel, 1962) de Luis Martin Santos, novela que el misme tiempe que cierra el camino de la tendencie social-realista, inicie un nuevo rumba con su eportacién de diferentes nevedades: alejamiento del objetivismo y de sus persenajes celectivos volviéndose hacia el ser individual, use de un léxice exigente y presentacion de una concepcien culta de le novela. Lo que hace diferente a esta novela “no es la propueste de une visibn diferente del mundo, ni un cambio de sensibilidad, n1 la propueste de una subjetivided celectiva diferente, sine la visien de que tales intencienes ya no pedian mentenerse con una literature plane y carente de complejided".41 Malcolm A. Compitelle ‘2 20 censidere que "the Spanish narrative underwent a tremendous stylist and structural renovation triggered, in part, by the appearance of Luis Martin-Santos’ Tiomoe de silencio in 1962, which questioned some of the fundamental premises regulating serious Spanish narrative during the previous decade." Esta obra tan novedosa, partiende de una intencionalidad de testimonie, construia un nuevo edificio en cuente a la forme y lo linguistice de acuerde a le renevacion y desarrelle que tienen lugar en el pais. La fecha de la publicacién de Tiemoo de silencio coincide, mas o menos, con el memento de despegue hacia el desarrelle ecenémico de la socieded espafiele y que, come sefiala Moran, produce un cambio en la mentalidad del novelista: en las primeres feses del despegue ... el novelista se siente ebligedo a presenter hechos y realidedes que no encuentran cabida en la informecion 0 en el reportaje.. e medide que el desarrelle se realize el tema que se le plentea al novelista no es la denuncia de hechos, sine intentar aprehender el sentide global de la socieded".‘3 El teme de este novela es la frustracién existencial de un jeven médice, cuyo fracaso humane es censecuencia de la miseria social, del etrase cientifice que le redea y de su propie debilided. Pedro, el protegeniste, es, come expresa Alfonso Rey en el volumen de la Historia y ocjtice de lo litoretora osoofiola de Francisco Rice correspondiente a la epeca contemporanea: “alguien que habia elegido y que ha acebado maniatede por el medie, alienado. Se ha cumplido, en virtud de la poderesa habilidad del medie, la alienacién de la indiferencia; mes aun: la alienecien de la aspiracien a la indiferencie”.‘4 21 Per su censtruccién, per su técnica narrative y per su lenguaje, Tiomoo de silencio rompe con los esquemas narratives del memento, inaugurendo la renevecién experimental en la novela espenola. Pare Jose Schraibman, Martin Santos intente desde el lengueje un proceso de destruccién, que lleve a un seneemiento de la psique espahele y que libere a los espafloles en hable y vida.‘5 Come dice Juan Ignacio Ferreres, "a partir de Tiemoe de silencio se puede dar per acabeda la tendencie realista y objetiviste de la decade anterior y se puede ya hablar de novela ebierta, en el sentide de la eparicién de técnicas combineterias, del triunfe de le imaginacién y de la reflexien; del abandeno, en una palabre, de fermulas que se cenfermeben en trazar paralelos entre realidad objetive y universe nevelesce”.‘° De gran importancia para explicar este cambio en la narrative es la adjudicacién en 1962 del premie Biblioteca Drove a Mario Vargas Llose per La ojuoad y lesoopoggos (Barcelona: Seix Barrel, 1962). Esta obra trajo la incorporecion de cierto exotisme en la situacienes y un estile neobarreco ‘7 muy elejado de la prose del memento, le cual contribuyo a la renovacien formal. Desde la perspective de 1970 el panorama de la novela espehola parece bastante clero: per una parte esterian les centinuaderes de la novela social; y per otre los de la novela experimental. Sin embargo, Sebejeno, que en 1970 Sale distinguie dos tendencies, en 1975 observe une tercera, a la que él llama "novela estructural', en la que incluye euteres desde Martin Santos a Benet. Segun este critice: ”la denominacién novela estructural, pedrie ser aceptable teniendo en cuenta estes tres 22 aspectos: el relieve de la estructura formal, la indagecien de la estructura de la conciencie personal y la exploracién de la estructura del contexto social. Novele estructural quiere decir, per tanto, que la estructura esta en este tipe de noveles, mas acentuado, formal y sistematicamente que cuelquier etro elemento".‘° El novelista de esta etapa pierde interés per la historia y trate de mostrar le socieded en que vive, socieded en conflicto que ve a reflejar en la estructura de la nueva novela. .Lo que parece importer a los novelistas de ahere es "la interne disposicién de la conciencie personal frente a la composicion compleja de la realidad social del semidesarrollo a través de una estructurecion ertistice muy marcede de sus conexiones. Tode novela, aun la mas desnudemente existencial o la mas objetivamente testimonial, se organize en una estructura, elle es evidente; pero en esta novela de les ultimos ehes le estructura quiere hacerse neter y se note, formal y tematicamente, come nunca“.‘9 En un importante estudio sobre la nueva narrative espeflole, Janet Diaz sintetiza sus caracteristices principeles, indicando que los autores de ahere no tratan de cambier la socieded, come pretendien les "neorreelistes." Esta nueve narrative va a producir un nuevo ”cultisme" con obras en les que abunden les referencies literarias, asi come un cenceptisme menifiesto en une sintaxis latinizeda, un vocabulario y une estructura cemplejos y referencies "venguardistas".5° Para Robert Spires lo que caracteriza a este nueve novela es el lengueje auto-referenciel que utilize, a diferencie del lengueje referenciel usedo en la novela del neo-realismo.5l La nueve novela 23 he dejedo todo lastre historico pere centrerse en "su obsesidn per une escriture cada vez mas eutesuficiente e por su radical preocupacién por el lengueje".52 De igual manera, Luis Suflén censidere que la preocupacién de estos escritores esta en el uso del lengueje, pues "escribir bien es su premise fundamental, su ebsesion primere".53 Asi misme, Juan Goytisolo en su obra El furgon do cola (Barcelona: Seix Barrel, 1976), senalaba: "El munde en que vivimes reclama un lenguaje nueve, virulento y enerquice. En el vasto y sobrecargado almacén de entiguedades de nuestra lengua solo podemos crear destruyendo: una destruccién que see a la vez creecién; una creacién a la par destructive".54 Y continua diciende: "Nuestro enquilesado lengueje castellenista exige, en efecto, con urgencia, el use de la dinamita 0 el purgante. El future renovader de nuestra narrative sera aquel, cree ye, que corte mas audazmente sus amerras con el pasade lastre de la tradicién que soportemos".55 La influencia de Martin Santos se ve en obras posteriores come Senao de identidad (Mejico: Mortiz, 1966) de Juan Geytisolo; Volvores o Rogloo (Barcelona: Destine, 1967) de Juan Benet; y Cinoo horas oon Mocio (Barcelona: Destine, 1966) de Miguel Delibes. Goytisole en Senas de ioontidoo da expresien a la engustie del hombre perdido que' busca reencentrerse tratendo de descubrir la verdad de si misme y de su pueblo. Le caracteristico de Sefias oo ioentigoo es la relecién entre lo observado y los pensemientos que el perseneje elebora sobre la realidad; pere el nuclee de la obra no lo constituye le acc16n sine la reflexion sobre los enos que han trenscurrido despues de la guerre. El pretagenista de la novela, que durante unos dies do vacecienes en 24 Espafia trate do reencentrar su pasade, sus sefies do identidad, llege al resultado desolador do no encontrar la razon do ser miembre do su patria. La conclusién a la que llege Goytisolo al final do la novela es muy sembria y pesimiste al no encontrar ninguna esperanza concrete on ol future inmodieto y viendo come unica solucién la rotirada. Lo que Delibes hece con Cince horoo con Moria es la critica do una aspiranto a burguesa que tiene inclineciones ultrerreligiesas y fascistas, e trevés del solilequio do recriminaciones que mentione Carmen ante ol cadaver do su marido. Pore come dice Sobojane “la defense que la mujor hece do si es una acusecién al hombre, do la que esto no puede defenderse; pere la misma acusacion lo defiende e él, mientras la defense de olla viene a ser su propie acusecién“.5° Per otre parte, Volvecoo a Regién es un documento histerico sobre la guerre civil espafiola que el lector debe interpreter y reconstruir. Benet nos muestre que su novela es tan comploja como la socieded espafiole de la que surge. Le estructura do la narracién, en la que quede atrepede ol lector, refleja el mundo enmerafiado do Region, y preveca en ol lector une engustia que ha side calculada per parte del autor para frustrarle y hacerle participo de la dolorosa realidad politico-sociel do Espane. La incorporacién do nueves rumbes en los sesente determine un gran apogee ”oxporimontaliste' en los afios siguientes, que so van a extender haste 1975. Entre estes escritores pedriames mencionar a J. Leyve y Jose Maria 25 Guelbenzu. El primere fue muy admirado por los criticos por su novela Loitootif (Barcelona: Seix Barrel, 1972) dondo su experimentelismo llege a dostruir todos los olemontos del relate, incorporando lo irracional y lo absurdo en la misma linoa que Kafka.57 Guelbenzu en su obra El mercuric (Barcelona: Seix Barrel, 1966) so muestre tembion come un nerredor experimental al hecer que ol propie proceso do croacién do la novela sea le mote del relate. Martinez Cachore,58 tratendo do clarificar ol panorama narrative del memento, clasifica les tendencies on experimentelismo, tradicionalismo y ronevacién. Segun este critico la novela continua con la tendencie ronovadore do los afios sesente, aumontande el moximo la oxperimontecién formal, en un intento do transformer la literature misme. Les olementos tredicioneles dol relate so dostruyon y so buscan formas nueves llevadas haste tel extreme quo llegan a dostruir la novela y el longuajo. Ahora el toxto ve a hablar per si misme, y a través do su onmarafiada construccién ve a roflojar les escuras inquiotudos dol alme humane. Pore osto tipe do novela que nos muestre ol mundo cactico del memento a través do une estructura fregmontede, que hece use do les mes modernes tocnicas narratives, do una multiplicided do puntes do vistas, y do seltes tomporalos en la eccien, pierde poder poco a poco, “y sucumbe baje ol pose do su propie cansancio.“59 Umberto Eco en las ”Postillo a I1 nooo dolle LQSQ" afirme que hay un memento en que la venguardia no puedo ir mas lojos, “perque ya he producide un motelongueje que hable do sus imposibles toxtos”, [...] do ahi que "la rospuosta posmodorna 26 a lo moderno consisto on recenecer que, puosto que ol pasade no puedo dostruirso, lo que hay que hacer os volver a visitarlo; con irenia, sin ingonuidad".°° Sogun Santos Alonso, osto periode do oxporimentacién oxagorada so cierra con la apericion on 1975 do la novela Lo vogdag del cooo ngolta (Barcelona: Seix Barrel, 1975) del jeven escritor Eduardo Mendoza, que fue una forma do rospuosta al formalismo oxcosivo do la etapa anterior. Obre medure que introduce a través do formas variadas olomontos oportunos on rospuosta al experimentelismo ebundanto del memento. En la primera parte do la novela Mendoza hece use do tocnices oxporimentalos, altornendo el dialogo, la nerracien on primere persona, certes, monélogo interior, otc., para luogo on una segunde parte tratar do conternos y clerificernos la trame haciende use del dialogo. Per lo que los cambios que so obsorvan en esta misme novela son ol portavoz do la trensfermacién que va a ocurrir en la novela ospenola do estes anos. Pore soria demasiade facil explicar ol cambio en la nevelistica espaflola simplomonto per la eparicion do esta novela. Con la muerte do France on 1975 termine un largo periode on ol que dosaparocon elgunos do los cendicienamiontes que oxistian sobro la literature do posguerra. Espefle vuelve a la menerquia con la preclamecion del Rey Juan Carlos I y comienze un proceso do transformacion politice con les oloccionos gonoralos on 1977, y la aprobacién do la Constitucion on 1978. Dosaparoco la censure y con ollo muchas noveles ospafioles publicedas on ol oxtranjoro son reoditades ahere on Espafie. "Le do 1975 es una fecha 27 decisive en la historia politice contemporanea do nuestro peis y, por lo que so refiore al mundo do la culture, la del inicie do un proceso que conduce, primordielmonto, a la rocuperecién do la libertad del escritor, no sale formal sine interior, espirituel... Asi, el intelectuel rocupera su pepel do vez critica, vigilante dol resto del acentecor necional y ol artiste podra optar per ol libre ojorcicio do su trabejo“. 3‘ La muerte del general va a dar lugar a une nuova situacién espenola en la que eparocon esperanzas do un resurgimionte literario, que sin embargo defraudo a muchos: ”El final del franquismo supuso, sin embargo, unas falsas oxpoctetives respecto do un subito florocimiento artistico y cultural come censecuencia do la dosaparicien do le censure. Los magnificos toxtos que so docia que nuestros autoros guardaban on recenditos cejonos en espora do tiompes do bonanza, no eparocieron".°2 0e igual manera so expresa Delibes al considerar que la censure fue “una disculpe muy socerrida pere oxcosivemento simplista. Les noveles que ha dado Espana al margen do la censure no superan a etras do los mismes autoros publicedes dentro del pais. Achecar a la censure, con todo lo enojese que sea, nuestra incepacided o nuestra indoloncia, no doje do ser un pueril oxpodionto“.°3 Esta nueve novole surgida en este etapa no ovoluciena en la misma direccien y debido a su basquede do neveded no forma un grupo homogeneo o movimiento literario. “So trate“, dice s. Villanueva, ”mes do une narrative do individualidedos que do tendencies o grupos”°‘ cuye signo es la libertad, la verioded y la pluralided. Esta novela no va a ser un relate lineal e ingonue, sine 28 que sus creedores van a tratar do decir algo do una forma diferente y muy elaberede. El cambio mental surgido on lectores y escritores come censecuencia dol peso do la dictadura a la democracia so va a reflojar, come os legico, en este novela, que a partir do ahere vale tenor une ectitud rigurose ante la lengua y ve a: “autecriticerse come artifice do la escriture, exigirso y oxigir el que loo ol maximo do clarividoncie y do osfuorzo en la hochure y en la recemposicion del toxto".°5 Umberto Eco al hablar sobre su primere novela El nombrooido la reso expresebe que "ol posmodornismo es la falta de inocencia. El escritor hey no es inocento, sebo que hay otros libros. Pore ol lector tampoco lo es. Es imposiblo jugar con ol lector come si fuera la primere vez que so oscribo un libre. Per eso la unica solucién es jugar sobro, y a partir do, esta falta do inocencia. La croetivided so convierte, quiza, on metacreetivided...".°° Es a esta novela a la que Robert Spires 0’ llama euterroforenciel, perque on lugar do un vocabulario e do unos objetos cemunes do la realidad objotive, presente un vocabulario e unos objetos ten inusitedos que la atoncién del lector va dirigida automaticamento al lenguajo misme. Gonzalo Sobojeno en su articule "Ante la novela do los ehes sotente“°° nos da une semblenza do la novela ospenole do este decade que hace su aparicién en un clima histdrice do obstaculizeda aperture al principie, y que continue después en un marce do transicion. En este nueve novela la imegon del autor so trasluco como la do un autor reel, hecedor y senor absolute do sus porsonajos, que interviono en su mundo imaginado perque so 29 croo con dorocho e elle. Sonele Sebejano que uno do les resges ceractoristicos do la novela estructural es: "la articulacién eutodialegal del discurso narrative, on ol use mayoritarie 0 total del "t0" euterreflexivo oquivelento a un ”ye" desdobledo. Ahora, (en la decade do los anes sotonte) on cambio so intente remper ese inmanencia per media do un dialego entre dos intorlocutoros no identices”.°9 Sogun osto critico esta nueve novela so caracteriza por sor una memorie autobiografica on forma preferentomento dialogade, per le reflexién autocritica sebro ol proceso do escribir la novela, y por la fantasia. Un ojemplo de novela dondo so observe la memoria autobiografice on forma dielegel es on La ouorres oe nuootres agteoasadoo do Delibes (Barcelona: Destine, 1975). Per otre parte, on La celore do Aguilos do Luis Goytiselo (Barcelona: Seix Barrel, 1979) y en Juan sin tjorre (Barcelona: Seix Barrel, 1977) do Juan Goytiselo existe la rofloxién autocritica sobro ol proceso do escribir noveles, mientras que en El cuorto do otgoo (Barcelona: Destine, 1978) do Martin Geito y en ijcie do tiniobles (Barcelona: Neguor, 1976) do Cola encentremes la libertad do la fantasia pere Juger con porsonajes o inventar situacienes irroelizables.7° Todos estes factores do ostructuracion do la nueve novela son, segun Sobojano, simbolos do rupture con la epece franquista. Rupture que pare Maria Elena Bravo no es mas que una meduracien do tendencies que han ido aparociondo a lo largo do un proceso que errenca do la ectitud ante la novela do los escritores del novonte y echo.71 Cince anos mes terdo, ol propie Sobojano72 admitirie que Maria Elena Bravo llevabe razén el decir que no existe une rupture en la novela 30 sine que esta sigue une linoe do continuidad empezada antes do la muerte do Franco. Santos Alonso también afirme que la dosepericien do Franco no traje los cambios que so osporeban on literature y por tanto no hece surgir une narrative nueve... En vez do reneveciOn o cambio so puede hablar do un continuismo.73 Dario Villanueva proclema que "la treyoctoria do la novela ospafiola no oxporimento, a reiz do 1975, ninguna cenmocion trascondentel, sine que esta, 31 do situerle on algun memento so trate, habria quo retretreerla a 1962”.7‘ Para Rafael Conto7s los enos do la trensicien no tienen ninguna rolevencia cultural y no aporten una nueva novela. Do igual manera, varies criticos y escritores manifostaren sus opiniones sobro la narrative dospuos do la muerte do France on une oncuosta roelizada per la revista Insula 7'. Luis Geytisolo, Jose-Carlos Mainer, Isaac Montero, Dario Villanueva, Javier Merias, y Vicente Melina Foix entre otros, dofienden la posture do que no he surgido une nueve novela durante los diez primeres anes do democracia, sine que esta continua la misma linoe ye ompozada antes do 1975. Estes escritores destacen varies obras do este periode, que en varies do ellos parecon coincidir: El oorocido (1979) do Alvaro Pombo, El rio go_1ooo (Madrid: Alianze Editorial 1981) do Jose Maria Guelbenzu, E1 ololo (Barcelona: Seix Barrel, 1983) do Javier Merias, Horrumbreseo lanzas (Madrid: Alfeguera, 1983) do Juan Benet, El joggin vaoio (1981) do Juan J. Millas, y Lo ooloca do Aooilos do Luis Goytiselo. Después do este periode do dificulted formal so vuelve a un propésito do clarificacion y simplificacion que convive con obras que eun siguen ol experimentelismo do once antes. Sin embargo, 31 les obras do mayor oxporimentacien van a ir dosepareciondo poco a poco, y son las noveles que aprovochan los evances estructurales do forma oquilibrada les mojoros noveles do estes ultimos afios. Asi misme lo recenocia Santos Alonso on 1985 al hablar do la decade anterior: ”Dosdo 1976 porvivon obras que continuen un intencionedo experimentelismo formalista, ..., otres rocogen, perfectemente asumidos, sus logros estructurales pare insertarlos con oficacie y equilibrio on modes narratives diferentes. La reaccion contra la complojidad experimental he side, do tedes formas, clera y contundento. La irrupcion do un nuevo realismo y la vuelta el lenguejo narrative hen heche olvidar pronto el protagonismo concodido anteriormento al lenguajo discursive“.77 Les escritores cemionzan a recurrir a mixtificacienes fantastices fronando les excesos experimentelistas en favor do un relate mas cenvencienel, come muestre la abundanto presencia do lo policiaco on estes obras. "El tone prodominanto do esta novela es do una cencepcién clasice, que vuelve a los origonos dol‘gonore, al mostrar un desee do nerrar, do atraer al lector hacie la anecdote y do construir o reconstruir ambientos".7' Es evidente que la narrative ospaflole do nuestros dies he superede la etapa do oxporimentacien, 0 he oncentrado nueves manoras do experimenter. Per ojomplo, la moteficcien, va per nueves canines on busca do nueves motes y rofloje une perspective distinte ante una realidad necional cambiento. Ahora, dejando etres definitivamente el pasade, esta novela va hacie ol oneuontro do nueves pesibilidedes muche mes a tone con la Espana en progrose del memento. A la complojidad experimental lo he seguido le eparicién 32 do un nuevo realismo, come lo llama Santos Alonso, o una vuelta a una nueve linoe narrative, come dice Ferreres, ya que los novelistas so dioron cuenta do que “la novela estabe en un callején sin selide",79 ahogade por sus prepios prosupuestos teorices, textualos y tecnicos, y perdiondo lectores do mode progresive. 0o este manera, vuelvon a un tipe do narrative mes tredicionel, dande importancia al relate, al argumento y la trama, sin olvidar les nueves técnicas, perfectemente asimiladas, que utilizan do forma moderade. Nos encentremes con une vuelta y un enfesis en el realismo a diferencie do la etapa anterior, dondo el protagoniste era ol lenguaje. Per ojomplo, Juan Benet, que nunce cultive el realismo, abendone la oscuridad do sus noveles para comenzer una etapa do mas clarided, buscende quizes, un publice mas amplie. El escritor do este etapa, sin olvidar les circunstancies do su generacion, so doshace do todo compromise politice, dande una vision critice do la realidad ospeflele a través do la propie memerie y utilizando le fantasia y la imaginacion come elementes claves en su nerracién. Mantonionde un nivel do escriture do gran perfoccien, estes escritores hecen un tipe do novela mas trensperento que la anterior, favoreciendo asi la comunicacién con el lector. La renovacién tembien so de a nivelos do génoro, come so observe en la apericien do la novela do detectives que sigue los pesos de Hammett y Chandler, y que tiene sus primeres manifestaciones en las noveles do Vazquez Mentelban. Esto tipe do noveles, que parece haber tenido une oxplosién en los aflos ochente, ofroce un enriquecimiento do les técnices narratives y un lugar do oxcopcién desdo ol cual poder contempler la socieded. Entre sus 33 cultivadoros so incluyon Eduardo Mendoza, Juan Benet, Juan J. Millas, Isaac Montero, Lourdes Ortiz, y otros muchos. Le novela que encentremes en los ochente es la que Sobojeno he llamado "la novela poomatica", que segun este critico aspire e sor toxto creative auténomo.°° El define este novela como la que tiendo a integrar superlativemonte un conjunto saturade do les virtudos del toxto poetico per excoloncie. Novele que junto a otres que circulan a la voz: la novela histérica, la novela ludica, la moteficcién, la novela do memories y la novela testimonial son egrupedes per ol prestigioso critico bajo el nombro do "novela oscriptive" perque tedes so orientan do elgune manera hacie ol toxto creative. Sogun Sobejane, “novela oscriptiva" os equelle que ”tiendo a integrar superlativemonte un conjunte saturade do les virtudos del toxto poético per excoloncia: el toxto on verso (épico, dramatico, lirice, tometice), en el cual los ostratos tedes do la obra do arto do lenguaje, desdo ol sonido al sentide, cumplon un maximo do concontrecién y pordurebilidad".81 Ejomplo do novela peemética soria pare ol toda la obra do Benet, El jarojo oo loo jeoiotoo cortodoo (1980) do Torrente Bellester, Vioioo ool ohogooo (1977) do Juan Jose Millas. Dospués del objotivismo do los ehos cincuente y la oxporimentacién oxcosivo do la novela posterior, "ahere", dice Dario Villanueva, "a la vuelta ya do estes hervores, el novelista regrosa, per convoncimionto irenico, a equelles procodimiontes del buon center, enteno condenedos come enecrénicos. Y el lector, al que lo he llegado otre vez su hora, cemprendo ol guine y ecepta ol pecte, perque su horizonto do 34 oxpoctetives come tel lector do noveles so he empliado".82 Lo que os innegeblo es que dentro do los géneros literarias do hoy en die la novela ocupe un lugar destacado. En los primeres efies do los ochente nos encentremes con une amplia centidad do autoros y una industrie editorial que ha besado su osfuerzo en la novela. Gonzalo Sobejano on ol articulo "La Espane ensimismada""3 advierte que "la novela espenola rociente (1980- 1985) so preocupe come nunca per sor elle misme, per girer dentro do su propie erbita a fin do lograr con plenitud su cendicion fictive. Tione conciencie do querer sor primariamente ficcien y suelo comunicar a los lectores la conciencie do este voluntad“. Novele que el llama ensimismada perque sole quiero ser novela Sir negar la realidad o su onlace con ol munde. Segun este critico existen tres tipos do noveles en este periode: la neonovola innevadora come Saul ante Semool (1980) do Juan Bone- que efiedo elgo nueve e la forma mas avanzede del género, la entinovole destructive que dosontrana ol géhero ponsandose e si misme come observemos on Poioojoo desouoo do la oetella (1982) do Juan Geytisolo, y por ultimo la metenovole euterreflexivo que Patricia Waugh describe come “novela que do mode autoconsciento y sistematice llama la atoncion hacie su condicidn do ertofacto con el fin do inquirir en la relecidn existento entre la ficcidn y la roalidad".°4 Ejemplo do este tipe do novela as La isle do los jacintoo,cortoooo (1980) do Gonzalo Torrente Balloster. Otro critico do novela actual, Rafael Conte, en su coleborecien en el Peis ol 10 do merze do 1989, efirmabe que "la novela actual lojos ya do todo compromise, venguardies o experimentacidn, intente sor 35 divertida, ... huir do toda complejidad, ... sor clera, sencilla y transparento".°5 Gregorio Morales Villena 9° el hablar do los nueves autoros do estes anos dice que estes rochezen todo compromise, amen la estética, la prose cuideda, y desochan el experimentelismo. Esta nueve narrative incorpore do forma natural tomes irrevorontes junto a buones dosis do humor, lo que ve a dar a estes noveles un toque magico y genial que les transubstancieliza, nombro que este critico utilize para referirse a ellas. De nueve, a modiados do los ochente con un panorama rice aunque cadtico, so vuelve a hablar do une nueve narrative espenole en la que so aprovochan todos los mites populares desdo el cine haste la musica do jazz. Hay dos factores, segun Fernando R. Lafuento,37 que detorminen ol buon memento do la narrative espaflola, por un ledo ol ingreso do Espafia en la Comunidad Europee y por otre, el agotamiento do la llamado nueve novela hispenoenericane. Narrative en la so agrupa a une serio do jevenes narradores del memento come son Jesus Ferrero, Antonie Munoz Molina y Rosa Montero per nombrar a algunos do ellos. Pero una epreximecidn mas exacte a esta nueve narrative pere lograr une mojor perspective do enalisis requiero une distencia on ol tiempe do la que hey cerocomes. En resumen, si tenemos en cuenta los estudies realizados haste ol memento sobre la ovelucidn do la narrative de posguerra, observemos que normelmonto so pone la guerre civil espefiole come punto do roforoncia para determiner une etapa diferente en la historia do la literature espeflele. Pare la mayoria 36 do les escritores, el final do la guerre supone el inicie do un nuevo periode, que termina con los tres afios do infertilidad literaria quo abarcen los ones do la lucha. Le poca preduccion literaria do esta época esta el servicio do une cause, en este ceso dostinade a adoctriner o entrotenor a les seldades. Literature que ya no puede soperarse do la lucha, pues esta al servicio do elle, come dice ol critico Santiago 0ntefldn: "Estamos on guerre? Pues guerre. Ya vendran otros tiempos y la historia dire. Porquo no esta ol pinter aislado en su mundo, sine comunicandese con el espectader. Y este do hey es pintura al servicio suyo, do su idea, que es la nuestra, la do todos los espeheles loalos".l'a A partir do 1939 so suelo considerar ol inicie do una nueva etapa do la historia do la literature ospenole. Con ol triunfe del bendo “necionalista” so produce on Espafie un cambio que so vora roflojado on ol nueve sistema politice, on ostrocha relecidn con la nueve vide intelectuel. La vide dierie do los ones que siguen e la guerre so caracterize per une total dovestacién econemica y rigidez politice. En cuente a culture so trate do orradicar todo lo que so censidere porturbader, intenténdoso centrolar toda manifestacion artistica a través do le censure. Les actitudes criticos hacie ol nueve Regimen den lugar a una politice do aperture, y Junto a les trensformaciones socioecondmices van a llevar a cabo une ronovacidn do la socieded espefiola. Come rosultedo do le liberacidn intelectuel y la aperture politice internacienel, surge tambien un proceso renovader dentro do la literature, ol desee do recuperar la realidad diaria o histdrica, que haste ontoncos habia estedo onmascereda per 37 la literature do evasion o propaganda. A partir do este memento, les tomes principelos do la nevelistica so cerecterizan per presenter un testimonie cesi exacte do la realidad social del pais. con une intencionalidad critico; per ollo la premocién literaria do este memento, “le gonoracidn del medie sigle", so cerecteriza per sus debates sobre la funcion do la literature. En su mayoria, les escritores ospanoles de los efios cincuente coinciden on admitir la funcién social do la literature, mientras que otros so proguntaben haste que punto dobian descuidarso los olementos esteticos a favor do ese funcidn extrelitorarie. A partir do este memento so trate do buscar une salida que lleve a une novela moderna y ertisticamento valiose. So trate do resolver ol problema do cemo conciliar una literature do vision critice y a la voz con visidn moderna. Para elle so ve e intentar hecer una ronevecidn e nivel tometico y formal. Va a predominar una inquiotud formalista, cobrando importancia nueves tomes y huyondoso do la simple imitacion do la realidad. Muestre do este cambio es Tiomoo do oiloncio, a partir do la cual so cemionza un cambio formal y linguistice do caracter muy novedoso. Junte a este novela existe otre factor que tambion contribuye a su ronovecion formal: so trate do la entrada do noveles hispenoamericenas con su incorporecidn do cierto exotisme. Podemos decir que a partir do 1975 cemionza una nueve etapa dentro do la literature ospahola, no por los cambios socieles, politicos o intelectueles, que ya hebien ompezado e surgir con enterierided, sine perque con la muerte do Franco termina la 38 falta do libertad do expresion que habia doterminado e muches obras literarias. Per elle, 1975 puede sor considerado come ol one con el que so cierra el periode do posguerra y con ol que comienzo la etapa actual. En este nueve periode les nueves cendiciones politicos do libertad do oxprosién so van a reflejer en la literature. En este nueve etapa no existe un proyecto coloctivo, sine mas bien parece que se buscan les individualidados. La narrative social dosaparoce y la experimental, en la que habia desembocede la narrative do les efios sesente, busca nueves caminos. La tenice general do este novela do hey es velver a los origonos del genero con un afan per "center cases", per etraer el lector intorosandolo en la anecdote e per la roconstruccion do ambientes. Dentro do estes noveles do "center cosas” ostan les noveles do avonturas, do ospionajes, cuye primer exito lo obtuvo Lo vordod oobro el cooo Sovolto (1975) do Eduardo Mendoza. Junto a este tipe do noveles do facil compronsion, muche mas transparentes que les anteriores, que favorocon la comunicecion con ol lector, y en las que el relate es primordial, existe otre tipe do gran complejidad y culterenismo. Pore en esta nueve nevelistica el realime es un elemento distintivo definidor, realismo que ahere es do tipe renovado, ampliade con nueves perspectives y puntes do vista, realismo dondo la varieded do tomes y tecnices es la note dominante. Seria absurdo pensar que la muerte do Franco, ocurrida ol 20 do noviembre do 1975, iba a cambier redicalmonte, de la nocho a la manana, la socieded y le literature ospeflole. El verdadero cambio en la novela hay que situerlo on 1962 cuende so 39 publica Tiemoe do silencio do Luis Martin Santos. Sin embargo hay que admitir que ese fecha significo para la historia del pais, asi come para su literature, el final do une era que habia comenzado al inicierso la guerre, el 18 do julie do 1936. La situacidn politice en la que so inserta la novela espenola a partir do ese memento es complotamente distinta e la anterior, do ahi que la novela tambion see diferente. En 1977 so realizen olocciones gonoralos, y en diciembre do ese misme ane so vote on referéndun une nueve Constitucion. Este proceso do ovolucién politice tree consigo une abolicién do la censure, que come censecuencia dosomboca en una libertad do expresion, do la que sale beneficiade toda la literature. Quizés no seria muy doscabellado decir que para entonder mejor tanto le Espene como la novela espafiole do después do Franco habria que recorder unes verses do Antonio Mechado: ”Ye hey un ospefiol que quiero / vivir y a vivir empieze". Hey transcurridos quince anos desdo la muerte do France, el hecer une oveluecien de la novela do posguerra, hay que toner on cuenta la situacidn historica do la novela surgida durante los cuerente afies do regimen euteritario. De une novela, en la epoca franquista. polerizada hacie ol compromise politice, ol realismo, la critica social, pasames con la nueve situacién democratice a una novela en la que esos prosupuestos ideolégicos ya hebian perdido su sentide. La novela, come toda la literature ospafiola, ha cambiedo muche, y ha cambiedo do un mode vortiginoso, on muy poco tiempe. El escritor do hey, a la vez que expresa su mundo personal e intente crear une obra do arto que pordure, tambion 40 trate do ester a la alture do les circunstancies. Se vuelve e lo ludico, la imaginacidn, el osteticismo, todo en un marce do libertad ya que ha doseparecido la censure. El signo do esta nueve literature es la varieded, la libertad, os decir la pluralided. Diversidad en la que convivon dos tendencies que, en un principie, parecorien opuestas: por un ledo la integracidn en la culture occidental; y por otre parte la basqueda do nuestras prepias reices, es decir "nuestres senas do idontidad". 41 NOTAS ‘Santos Sanz Villanueva, Historia oo la litoooturo oooonolo, Litorotura actual, Vol. 6/2 (Barcelona: Ariel, 1988) 23. 2Sanz Villanueva, 1988, p. 30. 3Gonzalo Sobejane, Novele espofiola doonuestre tiemo , 2a. od., ampliade y cerregida (Madrid: Ed. Prensa Espafiola, 1975) 24. ‘Lucion Goldman, Para una sociologia do la novela, (Madrid: Ed. Cioncia Nuova, 1967) 23. 5Gomma Roberts, Tomes existencielos en la novela oooonolo oo oostgoorro, (Madrid: Gredos, 1973) 42. 6Raymond Carr and Juan Pablo Fusi, oooin: Dictotorship to r , (London: George Allen a Unwin, 1979) 52. 7Le mayoria do la informacidn sobro censure la he obtonido do la obra do Manuel Abellen, ooooogooyscroocien literorie en a 9 -1 , (Barcelona: Peninsula, 1980). 'Sanz Villanueva, 1988, p. 29. 9Abellan, 1980, p. 15. 42 ‘°Abellan, 1980, p. 88 1‘Juan Ignacio Ferreres, Tendencies do la novela oooanolo ootuel..1931-1969, (Paris: Ediciones Hispenoemoricenes, 1970) 122. ‘2 Ver Jose Maria Martinez Cechero, Historia do la novela osoefiola entre 1936-1969, (Madrid: Castalia, 1973) 346, sobre los premies literarios. ‘3 Isaac Montero, “Los premies o treinte ones do false fecundidad", Cuedocoos oera ol dialoge 14 Extreordinerio (1969): 84. 1‘Sobejeno, 1975, p. 26. ‘5Pablo Gil Cesado, Lo novolo_oociol eooofiola (1920-- 1971), (Barcelona: Seix Barrel, 1968) 1“Gonzalo Sebejeno, “Le novela poomatice y sus alrededoros", Insulo 464-465 (1985): 1. 17Robert C. Spires, "El pepol del lector implicito en la novela espanole do posguerra", Rovjoto Hisoanice Moderna 38 (1974- 1975): 102. 1”Gonzalo Sobejane, 1975, p. 89. 43 laJesé R. Merra—Ldpoz, "Les novelistas do la premocion do 1936", Insole 224*225 (1965): 13. 2°Emilio Gonzalez Lepoz, ”Le colmena”, Reviste Hisoanica Modorna 20 (1954): 231. 21Eufomie sanchoz do la Cello y Aristefanes Cedofio, “Entreviste con la escritore ospanola Carmen Leforet“, Trooos 15 (1989): 75. 22Eugenio G. do More, La novela osoenola oontemooranoa, (Madrid: Gredos, 1958) 103. 23Raymond Carr y Juan Pablo Fusi, 1979, p. 57. 2‘Ricerdo Gulldn y Jose R. Merre-Lepoz, "Dos grupos genorecienalos do posguerra”, Esoona Contoooorénea: 1939-1980, (Barcelona: Ed. Critice, 1980) 23. 25Eso es tambion ol titulo del libre do Roberto Mose Jaronoros y eloorotoooroo, (Madrid: Ed. do la Universided Complutense, 1982). 2°Sanz Villanueva, 1988, p. 35. 27Elies Diaz, Poooamiento oooanol en la ore do France 1ooo-1975, (Madrid: Ed. Tocnos, 1983) 65. 44 28Sanz Villanueva, 1988, p. 34. 290avid Herzbergor, “The Theoretical Disparity of Contemporary Spanish Narrative“, Syooosium 33 (1979): 215. 3°Cemilo Jose Cole, "Dos tendencies do la nuova literature espanela”, (Madrid: Alfeguera, 1969). 3‘Sanz Villanueva, 1988, p. 105. 32Juan Geytisolo, "0n no mourt plus 6 Madrid“, L: Exoroso (1964): 18-19. 33More, 1958, p. 312. 3“Juan Ignacio Ferreres, La novela osoafiola en el oiglo XX (dosdo 1939), (Madrid: Taurus, 1988) 51. 35Ramdn Buckley, Pr bl form 1 s on novela oooofio1o_oootooooooooo, (Barcelona: Peninsula, 1968) 45. 3°Margaret E. W Jones, Tho oontoooogory Soanish Novol, 1939-1975, (Boston: Twayne Publisher, 1985) 3. Cite do Ana Maria Matute, "The Short Story in Spain”, trans. William Fifield, Kenyon Rovieg 31, 126 (1969): 453. 37Javier Goni, Cjooo hogoo oen Miguel Qoliboo, 45 (Madrid: Anjane, 1985) 73-4. 3°Joso Maria Cechero, Santos Sanz Villanueva y Domingo Yndurain, "La novela", filotorio y critico do la literature esoefiola. Eoooo_§ootoooogoooo: 1939-1980, tome 8, (Barcelona: Ed. Critica, 1980) 33. 3”Sanz Villanueva, 1988, p. 43. ‘°Jenet W. Diaz, "Origins, Aesthetics and the ’Nueve Novele Espahole’", Hiooonie 59 (1976): 112-113. “Constentino Bértolo, "Introduceidn a la narrative espefiele actual“, Rovista do Occidonte 98-99 (1989): 34. 42Malcolm A. Compitello, Ordorinootho:Evidooce: lxolxoooo_o_flogjen ond Civil Wor Fiction, (Barcelona: Puvill Libros, 1983) 21. 43Fernando Moran, Novolo y semidesarrollo, (Madrid: Taurus, 1971) 382-3. ‘4Folix Grande y Alfonse Roy, "Significado y estile do Tiemoo oo oilenoie“, filotoria_y critica do lo literature osoanola. Eoooo oontoooordoeet,1939-1980, tome 8, (Barcelona: Ed. Critica, 1980) 438. 46 ‘5Jesé Shraibman, "Rupture do ’forma’ y ’lengueje’ en la novela espahola do posguerra", Insula 396-397 (1979): 11. “Juan Ignacio Ferreres, Le novela eooofiola en el sigle xx (dosdo 1939), (Madrid: Taurus, 1988) 79. ‘7Ver: Severe Sarduy, Berroco, (Buenos Aires: Sudamoricena, 1974). ‘aGonzalo Sobojano, 1975, n/p. ‘9Sobojano, 1975, p. 74. 5°Janet W. Diaz, 112-113. 51Robert C. Spires, “El nueve longuaje do la ’nueve novele’", Iooole 396-397 (1979): 6. 52Spires, 1979, p. 6. 53Luis Suflen, "La novela come cuestion e leer a los modernos", Iooolo 396-397 (1979d): 21. 5‘Juan Geytisolo, El furoon doicela, (Barcelona: Seix Barrel, 1976) 93. 55Goytisolo, 1976, p. 94. 47 s°Sobejeno, 1975, p. 185. 57Gonaro J. Perez, Lo nevelistica do J. Leyve, (Madrid: Jose Perrua Turanzas, 1985). 53Joso Maria Martinez Cechero, Le novela osoenole ontre 1936 y 1980. Historio do una evonture, (Madrid: Castalia, 1985) 343- 370. 59Santes Alonso, "Novele on la transicion, transicien en la novela, (1975-1980)“, Nuovo Eotafeta 31-37 (1981): 86. °°Umberto Eco, "Les Postille a ll nome dolle rose". Citade per Dario Villanueva, Lotras Esoanolas, (Madrid: Castalia, 1987) 32. °‘Sanz Villanueva, 1988, p. 47. °ZSanz Villanueva, 1988, p. 47. 53Miguol Delibes, Loo oooofloleo y el ooom. Demo ven y i n o veli to l ti o ricenos, (Caracas: Tiempo Nuevo, 1971) 133-34. °‘Sanz Villanueva, 1988, p. 199. °5Genzelo Sobejano, “Ante la novela espaflole do los 48 afios setenta", Inoula 396-397 (1979): 22. °°Umborto Eco, El nombro do ]a rose. Citade por Dario Villanueva, Letceo Eooonoloo. 1976-1986, (Madrid: Castalia, 1987) 58. °7Rebort C. Spires, Beyond the Motafictional Modo; Directions in tho Modorn Spanish Novel, (Lexington: The University Press of Kentucky, 1984) 23. °°Sobojano, 1979, n/p. asSebejano, 1979, p. 22. 7°Sobojano, 1979, p. 22. 71Maria Elena Brave, "Ante le novela do la domecracie. Roflexiones sobro sus raices", Inoula 444-445 (1983): 1. 72Gonzalo Sobejane, ”La novela poematice y sus alrododores", Iooolo,464-465 (1985): 1. 73Santos Alonso, "Novele en la trensicion, trensicien en la novela (1975-i980)", Nuoye Eotafoto 31-37 (1981): 81. 7‘Darie Villanueva, L§L£§§_§§D§flgl§§;,J976-1986. (Madrid: Castalia, 1987) 20. 49 7IIRafaol Conte, "La novela ospanola on 1981“, Anales do Litorature esoafiole contemooranea (1963): 127. 7‘Encuesta, “Diez enos do novela on Espane (1976- 1985)”, Insula 464-465 (1985): 10-11. 77Sentos Alonso, “Un ronovade compromise con ol realismo y con el hombre”, Insula 464-465 (1985): 9. 7°Sanz Villanueva, 1988, p. 201. 79Santes Alonso, 1985, p. 9. °°Gonzalo Sobejano, 1985, p. 1. '1 Sobejano, 1985, p. 1. 82Dario Villanueva, 1987, p. 63. '3Gonzale Sobejano, "Le Espena onsimismada”, Esoana QQflLQflQQLéflQQ 1 (1988): 10. I”Patricia Waugh, Motafiction, (London-New York: Methuon, 1984): 2. °5Rafeol Conte, El oojo, 10 Marzo 1989: n.p. 50 8°Gregorio Morales Villena, "Narrative espafiola ultimo. La narrative do la transubstanciacion", Insula 464-465 (1985): 13. '7Fernendo R. Lafuento, "No hay ficcidn sin invencion", Rovista do Qooidento 98-99 (1989): 69. 3°Cite do Santiago OntahOn do un articulo suye publicedo on El Mono Azul 47 (1939). Cite obtonida on Santos Sanz Villanueva, Historia do le litoreture esoanole. El sigJo XX. La literature actual tome 6/2 (Barcelona: Ariel, 1984) 15. CAPITULO II Isaac Montero y su contexto social e histdrico El autor mas jeven do ”la genoracién dol medie sigle", y el mas fiol dofonsor del roelisme-social,‘ Isaac Montero, nace on Madrid on noviembre do 1936. Realize estudies do Derecho, Filosefia y Poriodismo, edemas do dirigir y participer en la croecidn do revistas ostudiantiles dol SEU (Lo flogo, Notioio). Colabora con el efimero pere muy importante Aoooto Coltgrol, del que fue fundader y redacter jefe. Esta revista cultural fue una do les oporaciones llevada a cabo per Aparicio Bernel, Jofo Nacional del SEU, pere mojorar la imagen ya bastante dehada del SEU. Para rounir a los participantes del Congreso do Escritoros y dar a la revista el mismo caracter, Isaac Montero. tree a la redeccion a Jesus Lepoz Pacheco, Antonio Leyve y a Ricardo Domenech. Entre sus coleberadores destacen escritores come: Gloria Fuertos, Gabriel Celaya, Alfonso Sestro, Blas do Dtero, Andros Borlenga, Jose Maria Cestellot, Jose Manuel Caballero Beneld, Juan Garcia Horteleno, Rafael Conte, Luis Geytisolo, Alfonse Grosso y pintoros come: Rafael Cenogar y Antoni Tapies. El primer numoro aparoco on 1958 y so mentiene on publicacidn, a intorvelos, haste 1961. ooooto, sogun Sanz Villanueva, va a expreser "la cristelizacidn do un estedo do opinidn cenfluyonto on o1 realismo come tratamionto nocesarie do la meteria artistica desdo un punto do vista critico (lo que no oxcluye 52 que diversos articulos aborden ol oxprosionisme 0 el arto ebstracte). Pore, edemas, arreja otros caracteres muy intoresantes para entendor la inquiotud cultural del grupo do intolectuales jevenos que en torno a elle actuan. Per una parte, preecupecion per una proyeccién amplia do les actividades intolectueles. Per otre parte, un tone juvenil, critico, centestatario y desenfadado y a veces agrio“.2 Le treyoctoria do la revista no es idéntica durante todo su desarrelle, ya que rapidamente tome un cerector izquiordista que alerma a los organismos oficialos. A partir do 1960 hey un cambio esencial cuende so les quite do sus puestos a Pacheco y a Leyve y cuende Montero es sustituido come Redactor jefe por Rafael Conto e la vez que so cemionze a center con la coleberacidn esperadice do Frega Iribarne. Sin embargo, la revista so va a mentonor come ol roflojo do les inquiotudes do la nueva goneracion haste que dosaparoco*cuando Martin Ville so convierte en Jefo del SEU. ooooto sore la revista que mejor exprese la ectitud del realismo critico y do la gonerecidn del medic sigle. Rovista que, edemas, fue frute do un periode do transformismos importantes on Madrid on ol afio 1956 en cuyas actividades estuvo involucrade Montero.3 El numero dos do esta revista so abre con un articulo do Isaac Montero, “Roelisme y magie", en ol que hece una defense del realismo en el arto. Para él, les tendencies hacia el espiritualisme 0 ol realismo surgon, por une parte, del conterno social que lo toca vivir al artiste y en el que la obra so produce. Per otre, do les distintes posiciones desdo les que ol hombre ve ol universe y por les que decide actuar. Les dos tendencies, “cooxistontos y en pugna, posoen una total justificecien histdrica, 31 ten solo so trate do celificerles 53 estéticamento, olvidando cuelquier otre posiblo mision del arto".‘ La culpa do que ol arto oscilo ontre dos tendencies tan diferentes y contradictorias so debo al memento critico en que vivimes: Para el hombre instelado on plono sigle XX ol panorama a resolver se lo presente con un doblo y vorosimil probebilided do frustracidn o superacidn. Per utilizar una nomenclature sartreene, el artiste que vivo entre nosotros so oncuontra inmerso en una situacidn ’fronterize’ que ve a deriver do un memento e otre e situacidn ’limito’. Le evidencie que ol artiste pesoe do elle lo induce a adopter, a la here do la creacien, uno do embes caminos con desgarrade redicelidad. 0 so contra sobre la mas inmedieta circunstancia y la describe con anime do empujar la modificacidn inmedieta ..., e se vuelve do espaldes a ese realidad en un intento do construirse un mundo en el que quepa apuntalerse y procurar la distreccien del acentecor roal.5 Sin embargo, Montero exprese con gran conviccion la necesidad del realismo on nuestro tiempe, pues, edemas do oncontrarse adecuado al memento, tiene mayores pesibilidedes que cuelquier otre forma do arto pere cumplir una funcidn social. Pore hay quienes so oponen al realismo perque rofloja la realidad problematice do nuestros dies, lo cual angustiara mes el hombre ya do per si angustiado: "Quiza une do les mas sutiles defenses -tembien do las mas utilizadas- on favor do un arto no realista consisto on efirmer que al hombre ombarcado on have fragil, que el hombre a punto do neufregio he do sorvirlo mes todo lo que puede secarlo do la incomoda situacion en que so encuentre. ... En la segunde parte do le argumentacion so supone que toda croecion testimonial, realista, orientada e mostrarlo el hombre ese desdichada circunstancia contribuira e engustierle mas, a teperlo todo horizonte pesible, e instelerlo en el neufregio per ol neufregio, en la destruccien".° Para Montero, el realismo on arto no es la more copie do la realidad: Llova en si una dinamice interne que lo oblige a superar lo 54 descrito y planteer on si misme une coyunture diverse do la tomeda. En otres palebras, que aun hablendo de arte testimonial no puede docirse que ol realismo so detenga en el testimonie. Si asi lo haco, quiza fuera nocesarie hablar do un realismo frustredo. Do pure ropresentacidn. Cuando on ol autor do nuestros dies tome cuorpo la idea do crear une obra testimonial -sobroontendiendose realista y no naturaliste come tampoco comprometida- so encuentra actuende on él un subscenscionte propésito do modificar tel situacien. Su intento es, per docirlo do elgun mode, purificader y oquivelonto el cobro do pioza: lo que la situacidn resoheda imposibilite.7 El croedor realista, segun Montero, so plentea el mundo del arto come unido a la realidad que le redea, mientras que el autor no realista so escape del munde, pere "sin buscar un etedere a otre que no provenga del nuestro".a El que heye una centeminecién do realismo en la actualidad so debo, dice Montero, a que lo que lo intorose al hombre do hoy es resolver sus preblomas y no dojerlos para la postorieridad. Per elle ol artiste do hey hece "una denuncia y presente una coyunture desegradable cuye superacidn o modificacion so impone. Do heche he oxistido siempre en el croedor realista esta especie do etevisme que lo he llevede a considerar el arto como una técnica magice".s Le feroz critica que la literature hece do la realidad mostreda no tiene otre fin que cambier y mojorar la situacidn o circunstancies que angustien al hombre. Pore para Montero, realismo no quiero decir une copie fiel do la realidad; “es nocesarie, per mojor ayudar a un fin social, inexcusable, operar con materiales reales del arto, pere sin que esta indiquo una presencia idéntica al do la realidad que so pretende mostrar."‘° Adomas de coleborer con la revistas del SEU, Isaac Montero tembion publica con periodicidad en la pronse madrilona, on poriddicos come Eooolo, Maorid e Informeoionos. Organize varies Moses Redondas polemices on ooaoocnoo oaco ol Qialego,‘1 dondo sus 55 opiniones on defense del realismo chocen con las do, entre otres, el novelista Juan Benot.‘2 En ellas acusa a les nueves tendencies, en este case roprosontedas per Benet, do elitisme y do onfrontarso a le poética realista (mas informecidn sobro dicha polemice puede leerse mas edelante on ol capitulo). Su actividad profesionall3 so orionta despues en el campe do la publicided. Ha desarrellede tambion una oxtonsa actividad come guienista para televisien, con un contenar large do guiones que incluyon adepteciones do cuentos y relates universeles, series besades on noveles espenolas contemporanees (Lo noria, Juanita la Largo, Visooroo, Pojero on une tormente) y croeciones do ficcidn original (Cocvontoo, Qos orillao, ceotooo un oesodeblo esoefiel). Ha creedo y dirigido on dos ocesiones programes televisivos dedicades al libre: ’Tiompe do Pepol’ (Segunde cadone do TVE) y ’Le Hora del Lector’ (Primera cadona do TVE). También dirige un progreme pare Televisien Espanole llamado Eoooontro con lao Letros en el que roune a conocidos escritores y criticos del memento. Entre estes programes hay varies dedicades al propie Montero y a su narrative: "Isaac Montero o la novela social", "Isaac Montero: Nooosiooo go un ooooro orooio (Decumentes secretes)", ”Novele ospanola centemperenoe: Arto rool do Isaac Montero” y “Alrooeoor do un oio do abril do Isaac Montero, quince anes mas tardo“. Ha publicedo onseyos y articulos on numerosas publicecienos ospaneles y oxtranjoras. Su obra narrative la componon cuentos dosperdigedos en revistas, dos relates y diez noveles: QB. cuootion orivaoo (Madrid: Aules, 1964), Al fino1_de la ocimevoro (Madrid: Alfaguere, 1965), Les dies do omor, goerre y omniootoncia do 56 David ol Calledo (Barcelona: Plaza y Janos, 1972), la serio Documentos secretes, que haste ahere cemprendo tres volumenes: Una agenda con diez anotacionos (Madrid: Al-Berek, 1972), Arboloo y repa_de veotir (Barcelona: Frontere, 1974) y Necosidad de un nooore propie (Madrid: Akal, 1978); Arte real (Madrid: Alfaguere, 1979), Alrooodor dofun dio oo abril (Barcelona: Leia, 1981), Pojere en una tormente (Barcelona: Grijalbo, 1984) y Seneles do humo (Madrid: Mondadori, 1988). En 1957, Montero obtiono ol, en su die muy prostigieso, premie sesame do cuente, con el relate El tolofono, y ol sesame do novela corte on 1964, con une Cuestidn orivado. Promies que otros anos hebian side concodidos e Ferror-Vidal y a Luis Geytisolo, y que efios dospuos conseguirian Juan Merso y Alfonse Grosso, ontre otres. Tante ol Jurado come les concursentos, no selo los promiedos sine otros que quodaron finalistas, estuvieren unidos por los lazos do la generacidn del medio sigle. En los ultimes ones cultive tembién la critice y ol ensayo literarias; da cenferoncias y dirige sominarios sobro literature ospaflola contemporanoa en institucionos universiteries. También he dictado curses do literature en las Universidades do Santa Cruz (California) y Dakar (Senegal). En la actualidad trabaja en Tolevisidn Espanole, dondo dirige un proyocto do produccien do ’cemedias do situacien’, y colabora con frocuoncia en los poriedicos do la capital ospanola. Este nueve gonoracidn, do la que ferme parte Isaac Montero, ve a tratar e trevos do su pretesta universiteria torminar con el frenquismo y sus fuerzas eprosoras. Poco a poco ol movimiento ostudiantil y la pretesta intelectuel en su lucha centre la Dictedura, contre la intolerancie y por conseguir la libertad 57 do oxprosidn comienze e toner mas fuerze y conduciran a los hochos del mes do fobrero do 1956, en los que come homes diche enteriormento, Montero participo. Muchos do los jovones escritores, que colaboreben por ontoncos en las unicas revistas cultureles oxistentos, y que formaban parte do las nuevas promociones universiteries, van a sor los protagonistas do le crisis universiteria do fobrero do 1956. En la obra Le goneracién do 1956, Lizcano al hablar do estes jevenos los describe come "educados universiteriamento en un ambiente prosidido por el trabejo, el estudio intense y sistemético y una cierta resignacien. Habian vivido en su infencia y su adolescencie entre los rigores y miseries do la posguerra y ahora tenien quo epretar bien los codes 31 quorian salir edelante. La Universided ere tedavie ol media do premecidn per oxcoloncia, do salir do la pesedille. Poces distraccionos pedian pormirtirso si querian torminer sus carroras con un buon historial que les permitiore accoder on cendiciones ventejoses a una pesicidn profosional docente".“ Los sucesos ocurridos durante esos dies pueden ser considerados como la cause do que naciore ol movimiento estudientil contra el frenquismo y, ya desdo este memento, la Universidad va a sor ol organismo do opesitores al regimen. Remen Tamemos, uno do los protagonistas, censidere una do les causes do les pretestas el heche do que “en los centres universiteries, a los que estaben llogande promociones que no tenien sine un rocuordo directe muy tonuo do la guerre civil, so hacie mas fuerte ol contrasto entre la realidad intelectuel ospanole y les corrientos extoriores del pensemiento”.15 Pedro Lain Entralgo en sus Casi unas 58 memories so progunte sobro los hochos ocurridos on fobrero, en los que ol también tome parte: “ Cabia osporar, sogun este, un giro aperturista del sistema? Dojendoso llevar por las alas del optimismo, asi podia ponsarso elle per el mes do onere do 1956. Pore a partir do la primera docona del fobrero subsiguionte, France y su sistema, mas procisamonto, Franco y ol frenquismo, iban a demostrar con total evidencie y ya para siempre que selo tres la muerte del dictador seria posiblo la aperture politice e intelectuel del Regimen. Su origon y su propie constitueién hebian heche a ésto tetalmento incepaz pere cuelquier ovoluciOn homegénoe hacie la demecrecia".‘° Elias Diaz, otre universiteria que tambion pedocie la roprosidn franquista. al hablar do los sucesos del 56, afirme: “una etapa cencluye verdadoremonte on 1956: la Universided ha alcenzedo ye una cierta madurez e independencia critica, revolandese ol sistema incepaz do asimilar e integrar dicha ovolucien aperturista y liborizedera, que enseguida, frustrada equella, so transformera on clera y directe oposicidn do sentide democratico y socielista, on ocesiones desberdede per planteemientes mas radicales. Puedo docirse que es a partir do ontoncos cuende comienze, en efecto, a configurerse una ectitud do eposicidn intelectuel y politice, y dospuos do oscisidn mas prefunda, entre hombres precedentes del propie sistema y, sobro todo, ontre jevenos oducados on o1”.‘7 Fuoron tedes estes manifestaciones por parte do la gonoracidn jeven en contra do les actividades frenquistas, con los que ompezeron ”a fijarse los cimientos do une socieded nueve, democratice, aunque on osas jornades, tedavia no podia vislumbrerso con oxectitud cual tendria que ser el 59 signo institucionel”.18 Les hochos llegaron a un dosonlaco el die 9 do fobrero do 1956, fecha en que los ostudiantes manifostaren su pretesta por los sucesos ocurridos el dia anterior en que le Guerdia do Franco habia asaltado una reunion pere oleccionos libres en las Facultedos del Distrito Universiterio do Madrid. En ese die, la manifostacidn do ostudiantes choce con la do los falengistas que festejaben ol Dia del Estudiante Caide, y en el oncontronezo cayo gravomento horido ol jeven Miguel Alvarez Morales, do 19 anos, miembre do les Felangos Juveniles. Nunce so supo quien realize el disparo, aunque si no so evorigue fue porque no so quiso, pues la epinidn publica sabie que los unicos ermedos eren la propie pelicia y los miembres do les Falengos. Como censecuencia do estes sucesos fueren detonides: Fernando Sanchez Drago, Jose Luis Abollan, Ramon Tememes y Miguel sanchoz Mazes, entre otres. Le Universided Complutenso fue corrada y so hicioron numerosas ceses y dimisienos do carges universiteries. De este forma tormineron los intentos do fobrero do 1956 per transformer la universidad desdo dentro del propie sistema, e poser do que la rosistoncie ostudiantil continuarie a partir do ontoncos. Le carrera literaria do Montero so desarrelle en un ambiente do censure opresive en un principie, y en uno do progresive aperture, paralolo al debilitamionte del regimen franquista. mas tardo. Afies, en que, come muy bien documenta Sergio Vilar, "la pronse, la radio y la tolevisidn espanelas fueren menoliticamonto franquistas (salve algunas varientes cetolices y menarquicas): perque la casi totelidad do les ompreses oditores do poriédicos y do les radiodifuseres eran asimisme franquistas (per 60 idoolegia y por intorés) y perque debia regirso per una ley do guerre. En efecto, la Loy do Prensa dictade el 22 do abril do 1938 porduro haste 1966, lo cual pone do relieve les rigidas reserves que ol oquipo dictatorial impuso a todo circulacidn do la informacién".19 Terminade la guerre civil, el frenquismo trate do ojorcor libromente el control y oxterminio intelectuel do la universidad. Pare elle asigne el Sindicato Espenol Universiterio (SEU) une misidn concrete dentro do elle, parte de la cual tenie que vor con la censure.2° Como he escrito Jose Luis Abollan, "la situacién -cultural do Espana en el periode inmediato a la guerre civil, y come censecuencia do la misme, fue la do un auténtice pareme intolectual.“2‘ Existia une culture oficial, aislada totalmente do la ouropoa do reiz liberal, cuye meta era defender los dogmas religioses y le politice del regimen. Dienisio Ridruojo en un articulo do un numero especial do la revista Triunfo, "Le vide intelectuel ospanola on ol primer docenio do la posguerra”, rosalteba: Le invostigacion y la onsenenza so cenviorten on ompreses oficialos do un estedo dogmatico que, con frocuoncia, les deloga a una Iglosia do cruzede. Sin dude so emplea un considerable arsenal do aporteciones materiales para restaurarles, pere su vide interior es ontece, confinede, censurada y dirigide a sus fines per elgo muy distinto dol impulse libro sin el que toda vide intelectuel tiendo a hacerse rustice e do more oficie. La espoculecidn teorica so hece ponose per sus cendicionemientes doctrinalos y la prosidn do une censure do inspirecion predominantemento eclesiéstica".22 Pore, evidentemente, un gebiorno debil, come el surgido dospués do la Guerra Civil, nocesiteba do la censure come modio reprosivo pare "dospersonalizer e le poblacidn y 61 convertirla on une mesa uniformo, compacta, produciendo on elle una paralisis politice, social, cultural, etc... 0 sea quo ol pueblo so encuentre ante tel ectitud en la obligacidn do penser lo que ol Gobierno lo impone."23 Fuo on merze do 1941 cuende ol Ministerie hizo saber al pueblo ospanol, y a los intolectuales y oditores on particular, que la censure “intorvendria en los planes oditoriales que todos los oditores deben onvier, cuidendo, fundementalmente, do tres aspectos: ortedoxia, moral y rigor politice". El control administrative so establece, por tanto, en un doblo nivel, per un ledo el organismo censor y per otre la censure establecida por el propie autor quien he do toner cuidedo con lo que oscribo para evitar preblomes pestorioros.2‘ Muches obras de los anes cuerente no pudieren publicarse, per ojomplo Les oleyas do loo loooo do Elena Seriano, per ser considereda come obra altamonte inmoral y pornografice 0 come era descrite por el organismo censor “contraria a les costumbros ospanolas“. La censure do estes aflos fue do una gran oficacie pues estuvo sustenteda no 5610 per la Administracien, sine tambien con la ayuda do los organismos eclesiastices en su efdn do salvar almas. Pore los . criterios seguidos come causes para ojercor la censure fueren muy arbitrarios y e veces dificilos do explicar. Asi nos dice Ana Marie Metuto: "Les criterios, James les he llegado e conocer y siempre mo han perocido centradictories y arbitrarios. Y he llegado e suponor 51 tel confusien no obodecie el talento, idiosincracia 0 humor circunstanciel del individuo a quien tocara on suorte consurer un manuscrito. 0tra explicacidn no so me elcenza. En rosumon no so etionon a ningun criterio sine que son totalmente 62 arbitrarios en su mayoria, aparte do unas directives vagas y gonoralos".25 Para poder tenor une idea clera do lo que fue la censure hay que analizer elgune do los cases en que esta so practice sin motives series, por elgo tan ridicule come ol sonido do una pelabre. Este fue el case do Una cuostion orivada do Isaac Montero, premie sesame do novela corte, que fue prohibida per su use do palebres osdrujulas.2° En censure, la etapa do intorvoncienismo y dirigismo iniciede con ol frenquismo torminarie, haste ciertos limitos, con la apericien do la Loy do Prensa e Imprenta do 1966, aprobeda por ol pleno do las Cortes el 18 do merze do 1966. Esta ley fue ecogida con la esperanza do que trejera un cambio cultural, a poser do que ontre sus articulos soguien oxistionde algunos que impedien la autentice libertad do oxprosidn. En el articulo 2, per ojomplo, so proclamabe que ”todo espafiol podra expreser libremonte sus ideas mientras no atonton a los principios fundamenteles del Estado". Existia una variente importante con respecto a la ley anterior ya que a partir do ahere so sustituie la censure obligatoria per la “censulta voluntaria". Sin embargo esta nueve Loy do Prensa, ”era un arma do dos files: oncauzeba y recuporeba les tonsiones socieles on pos do le libertad, pere e la vez -on ares do der elgune improsidn do autonticided- hacie indudablos concosiones“.27 A peser do que a partir do ontoncos la censure quedaba oliminada, hubo libres que fueren prohibidos, socuestrades y condenados e la dostruccidn. Tel es el case do la obra do Isaac Montero Algoooooc go on oio oo goril, que fue prohibida on 1966, y 63 per la que es procesado y juzgado por ol Tribunal do Orden Publico, come documenta Manuel Abellan en su libre Censuro y croocion litororia on Esoafia (1939-1976). La novela no vo la luz haste 1982 cuende so convierte en un tipe do fenomono editorial, ya que so habia convortido on ol primer toxto socuestrado después do le promulgacién do la supuestemento mas liberal Loy do Imprenta do 1966 cuyo erquitocto principal - Manuel Frega Iribarno - proclamabe a "bomba y pletillo" que habia oliminado la censure previa. Segun Manuel Abellan, una vez consultedo ol oxpodiento complete do Algoooder do un dia do abril, les unicos criterios soguidos para su censure fueren los roferentos a la moral y al dogma. Le novela no tuve preblomes en ol campe do les ideas politicas. Sin embargo, los consores llovaron a Isaac Montero el Tribunal del 0rdon Publico, que habia side creedo para Juicios do delitos politicos. A principios do 1966 la Editorial Plaza y Janos, una vez que habia acoptado publicer la novela, la sometio al oquipo censor para aprobecien. Cuando osto ocurre aun estabe on vigor la antigua Loy do Imprenta, pere ya ol 31 do merze eparocon on ol ”Bolotin Dficiel del Estedo" les treco decretos que reguleren le Nueve Loy. Dies mes terdo, el 15 do abril, Montero rocibo una carte en la que ol editor lo cemunica que Alroooder do__oo oio oo oogil he side prohibida totalmente per le censure per su enticloricalisme, obscenided y su critico do la burguosia. Segun Montero, ”les tachadures y cortes [...] afoctan al rotrate do un sacerdoto, porsonajo clave en la novela, y la doscripcién do unes relacienes ordticas ontre otros do los porsonejes pretagonistas".2° Sobre ese misme die, nos dice Isaac Montero en su prelogo a 64 Alrededor o un die do abril: ”Son les tres menos cuerto del 15 do abril do 1966. Yo ignore todevia que vive une fecha histdrica (a mas, per supuesto, do mi historia intime personal; do mi experiencia del estupor ante la prohibicidn total do un toxto que me ha cestedo un one do trabajo y al que nedio profotizo preblomes). Minutes dospuos, sin embargo, la Historia Universal entrara en mi casa. Al oncendor ol tolevisor ol locutor do Tolodiario me anuncia con ol onfatico y trescendental tone do vez do les grandos ocesiones que la nueva Loy do Prensa o Imprenta ha sido aprobeda en las Cortes“.29 Ante esta contradiccion tan ebvie Montero hece una replica el Jefo del Servicio do OrienteciOn Bibliografica, que no ore otre que la misma censure, quien lo proclema "su personal ostimacidn do que el escritor posoe un insoberneble dorocho a unas libertados exprosives que no hen do sor limitadas per puortas oxcosivemento ostrochas ni intorprotacionos rigureses; que por lo domes, yo debo toner on cuenta que ecebo do escuchar el mas dure de los informos omitidos; que, en su opinién, mostrar criticamente la cenducta do un secordote no es hecer enticloricalisme, que n1 siquiore el anticloricelisme atente contre la sustencia do Fe; que la critice do le burguesia resulta, incluso, ineludible, pues la burguesia so presente plagada do inconteblos lacras que pueden y deben sor juzgades con dureze; que en fin, la censideracion do lo obscene y lo pornografico, cuende el arto media, es una taroa dificultose on vordad”.3° Sin poder dar credito e lo que eye per bece del propie censor, pore aconsojado por este, Isaac Montero so decide a suavizar ol toxto. Do nueve la novela va a sor prohibida en su totalidad, aunque este vez con una love 65 diferencie; el toxto deja do ser anticloricel y so convierte en un toxto obscene. Amperandoso en la nueva Loy por la que todo autor tiene dorocho a presenter un toxto integro ya impreso, y editer el toxto complete, Montero decide oditerlo en su totalidad por cuenta propie, sin hecer case a le invitacién do presenter do nueve el original e "consulte volunterie” come proveia la Loy do Prensa rocién instaurade. El Tribunal del Orden Publico ese misme ano condone al autor per dolito do propaganda ilegal y oscandalo publico, sin hacerse moncion este vez do sus ofonses el Estado y a la Iglosia. So lo absuelve dol dolito do "escandelo publico" perque al no haberso distribuido el libro no habia podido ofender a nedie, pere so ordona ol socuestro do la obra. Pestoriormonto, ol 3 do onere do 1967, Isaac Montero fue condenado por el Tribunal del Orden delico a 6 moses do prisidn per haber explicado en un prelogo a la odicion do ese obra, que su novela habia side consurade y prohibida. Hocho que, quizas, refloje le venganze do este organismo contra la forme en que Isaac Montero so habia dirigido a los censeros on ol colobre prelogo: “Les celifice do canibalos. A mi ontondor es lo que les cuedre pues, ante todo, on sustencia os osa su eportacidn a la vida literaria. Estes insacieblos sujotes hen masticedo, deglutido y eliminado -curiosamonto, no digorian parece- personajo tres porsonajo. En este oxtrafla secta, imagine, los habra con proforoncia per ol mordisco on carne adultora e do mentenide; otres, do animo mes epocado, proclives a les perojas do nevios, les viudes tontadas 0 las inquietes adolescentos. Todes ellos desdo luogo, a mes de lo descrito, hen ojorcido do urbanistes, cambiande nombres do cellos y topogrefies urbanes; do cirujanos, 66 quitendo pochos opulentos y robustas caderes dondo los quorie la netureloza; do poluqueros, tifiondo al rubio do merono hen practicedo, on suma, actividades omnimodes que 5610 lo corrosponden al escritor. Ne obstanto. y perque pretende un minimo rigor on mis asoveraciones, insisto en que es la antropofagia su actividad favorite y constanto; y canibalos, per ello, la calificacién sustencial que morocon".3‘ No es sine con gran esombro, que hey leemos estes informos on dondo quode patento la falta de soriodad y do rigidez do criterios do un organismo que so suponia gerantizaba la libertad do oxprosién. Despuos do muchos enos do ligiteciones, Alreoooor do on oia go abril vo la luz finelmente, quince ones mas terdo do la fecha en que fue concluide, on ol verano do 1982. En sus ideas literarias Montero so define como un fervionte dofonsor del realismo y do la onerme influencia do les dotermineciones histdrices en la obra dol escritor. Pare nuestro autor “lo especifico do una obra do arto innevadora proviene do una coyunda entre la realidad y le conciencie del escritor, coyunda en la que juogen docisivemonte, per igual, aquolle y esta. Es la realidad quien estimula osa inventive, es ol memento histdrico concrete el que fuerze a la subjetividad dol artiste e llevar a cabo ol salto innovador, le croecién do nueves formas narratives el pepel impulsor lo ostenten los nueves maticos, los nueves cambios que una opoce dada eporte e la cendicion humane. So he amade siempre, pero no siempre come hey. Y ahi esta ol secrete del cambio. Ahi y, desdo luogo, on cemprender o intuir e tiempe oses modificacionos y en olegir los nueves y adocuados moldos que la 67 époce ofreco para verterles."32 Su posture so onfronta e la do equellos que practicen ol arto per ol arto, come es el case do Benet, a quien en la femosa polemica que mentuvo con ol lo acusa do precticer une literature separeda do la socieded, complotamento formeliste: "Cebria definir esta corriento por elgune do sus resges mas cuidedosemonte expuestos e la luz publica. Valdria hablar asi do elitismo, formalismo, irrecienalismo, protonsiones do cosmopolitismo y rupture con les tradiciones necionelos, culto a la trivialidad y busquode permanento do la mode, la concopcion de la vanguardia come more oxporimento linguistice, culterenismo. adscripcidn a los métodos criticos estructurelistas, aunque, ese si, con ol debido dospogo, a la ospore do cuelquier nueve invoncidn que, sea cual sea su utilided, aperezca on lontanenze; snobismo en fin“.33 En otre articulo para la misma revista “Les premies o treinte ones do false fecundided”, Montero hece una intorprotacidn negative do los premies literarias, en los que participeron la mayoria do los escritores del modio sigle: Les premies presenten desdo su origon ciertos vicios; vicios que son, por asi docirlo, su fatalidad. Aun a riesgo do enticipar les conclusiones del analisis posterior, enumoro los que sospocho mas importantes 0 con un efecto mas ovidento en la literature premevide. Les premies, dedas les circunstancies que los elumbran, hen servido come instrumente importante a una politice cultural sogrogadora; su utilitarismo los llovo a cenvertirse en eptimos hacedoros do buena conciencie, do cara.e une clese dominanto puritane o hipdcrite, inoxoreblemonte nocesitada do falsos valoros; sus necesidedos do rontabilided hen corrempido y confundido ol gusto del lector, fronando cuelquier solucion innevadora; so roveleron come utiles oficacisimos para las practices melthusianes do oliminacidn do autoros y corrientes incémodos; en su anterior desarrelle, sirven tambien come piozas maestras pare pener en pie una literature consumista anulando o mixtificando la mas alta funcion do la obra literaria, aquolla que hece do un libre 68 una experiencia do enriquecimiento y liberecidn".3‘ Concluye diciende que los premies nos hen creedo une false imagen, haciéndonos penser que estabamos atravesando un glorioso periode en la historia do les letres ospanoles, per lo que en vez do resolver la crisis que encuentran on ol memento do su apericidn, lo que hecen es agravarla. ”Y ese fue asi porquo, hey come anteno, la crisis literaria so inserta en un contexto general, en el que la clase dominanto pretende mentonor a sus antagonistas marginado do la culture 0, on ultima instancia, alienades por olla”.35 Isaac Montero, en su articulo do 1972 "Una crisis entre dos oxaltacionos antagdnicas",3° apuntaba cemo la decade do los sesente experiencia la ceida do le novela objotivista surgide en los enos cincuente. Les primeres sintomas do esta crisis, segun él, so obsorvan on ol desintores del publico ante el dosoo do los novelistas por cambier la erganizacidn social. "Ahora, e mas do quince efios do la aparicidn do Les brevos, cuelquier modiano interosede en ol género sebo que la situacidn do nuestra novela puede sor definida per la crisis del intento realista y les roeccionos posteriores contra les insuficiencias y errores do la llamado novela social. ... A mi mode do ver, sin embargo, ol abendono radical do equellos prosupuestos me parece ten nofasto para el porvonir do nuestra novela come la elegrie con que so trebajo ontoncos“.37 Para Montero, Tioooo go silencio constituye la plataforma a soguir a partir do ahere: “La renovacién, 31 he do llegar, llogara per la vie do une novela experimental, culta, capez do interoser y divortir a una minoria do iniciedos, interosede per tanto on 69 ol juogo imaginative, entiobjotiva, preecupede por la brillantoz formal, a sor posible cosmopolite, desdo luogo ajene e cuelquier protonsion do incidir sobro ol cenocimiento do la realidad y muche mas ejena e cuelquier urgente trensformacion del pais".3a Montero censidere que la situacion do crisis do la novela ospefielal so agrava por el papol quo dosempofla la censure y por la llogede do la narrative hispenoamericene, quienes soran do gran influencia en la obra do Juan Geytisolo, e per ojomplo, on San Cooilo 1936 (Madrid: Alfaguere, 1969) do Cele, ojemples do novelistas que llevan a cabo una renovacion. Es la critice iniciede on ol interior del grupo realista por los tooricos del grupo -Goytisolo y Cestellet- la que indica la necesidad do un cambio. Cembio que, sogfin Montero, so distingue por el enfasis dado al longuaje, la imaginacidn, subjetivided o la mediecion del autor. En ol realismo, a partir do ahere, y a diferencie del realismo do le etapa anterior, los autoros ecuperan un lugar excepcionel: "El autor, con su culture, su concopcién del mundo, su retorica, sus argucies pere cautiver a los lectores, ve a ester presente a lo largo y ancho del roleto“.3’ Es muy dificil hecer un endlisis, con visos do totalidad, do la obra nevelistica do Isaac Montero, perque aunque existe elgune critice, siempre edmiretive, do algunas do las noveles que haste ahere he publicado, siguen fellando estudies profundos y analisis do la obra complete. Aunquo no existe haste ahere un libre dodicedo a la obra complete del novelista, sin embargo, los numerosas estudies gonoralos sobro la novela espanole contemporanee y sobro todo los dedicades al analisis do la novela 70 realista incorporan algunas peginas sobro Montero. A peser do que su obra merece un detallado estudio, haste la fecha existe muy poca critico respecto a este escritor ospenol. La presente tesis es ol primer trabajo, haste ol memento, on examiner do forma exhaustive todas las noveles publicadas per Montero. Existon varies autoros quo do forma general oxaminan brevomonte la obra do Montero en el contexto do un panorama do le situacion literaria: Jose Maria Martinez Cachoro en su obra La novela osoanola entooi 1936 y 1980. Historia do une eventura (1985) es una do les pocas histories do la novela contemporanee que incluyo a Montero come un escritor relevante dentro do la nueve novela espefiole. Santos Sanz Villanueva en su Hiotoria do la novelo oociol (1942-1275) y en su Historia do la litoroturo osoaflelo. Litogotura actual hece un intoresanto estudio, quizas ol mes complete que haste ahere encentremes. Otro escritor que tambien incluyo a Isaac Montero dentro do su historia do la literature Novele desdo 1936 es Ignacio Soldevile Durante, quien hece una breve anotacidn do algunas do sus noveles. Adomas existen otres histories do literature rocientes; tal es el case do Novola on lo trenoioidn do Santos Alonso y La novela en el oiglo X3, (goooo 1939) do Juan Ignacio Ferreres, que también hecen roferencia a este autor. Pore edemas do estes proves estudies no existe haste ahere un estudio detallado do este importante autor, tan desconocido para la mayoria del pablico. Ademas cenviono advortir quo sigue faltendo un estudio biografico del autor que, en parte, orientaria al investigedor. A peser do tedes estes lagunas que no nos es posiblo rollenar, hay que considerar quo desdo nuestro punto do vista Isaac Montero he 71 escrito un importante conjunto novelesco on ol que se aprecie une notable ovolucion que va do un relate do concepcion tredicional e otre do tecnica mes novedosa, pore siempre dentro do los canenes del realismo. La labor come novelista do Isaac Montero es la vortionto mas importante do su perfil intelectuel, pore no hay que olvidar su labor do eguda percopcidn y do caracter polemico come enseyista y critico literario. Su evolucidn permite ecoter varies poriodos en su produceidn -diferente por los tomes abordedos y por su tratamionto formal- que responden no solo a la ovolucidn llevada a cabo per la novela ospanola dospuos do la guerre civil, sine tambion a les divorses feses do un rocorrido personal guiado per la idea do oxigoncia, suporacién y perfeccionemionto. Le treyoctoria do Montero es un gran ojomplo do eutooxigencia, on ol que predomina una critica social constanto do los tomes mas ardiontes do la socieded del memento. Su henestided come escritor le he llovedo a una suporacion estilistica y formal, come vemos on ol cambio hebido desdo su primere novela goo cuootion sprivooo (1964) haste la ultima Sofiolos do humo (1988). Con tedes les limitecionos que tode clesificacidn suelo implicar, existe en la narrative do Montero, une opoca iniciel intogrede por los titulos siguientes: Un c tio riv a, Al filool do lo orjmovore y Alredeoor do un dia oe obril. Une segunde cempuosta por los titulos siguientes: 1,oo__c11o_oo_ooooL googgo__x omniootooojo do Doyid ol Collage y la trilogie do roumontos soocotoo, haste Arto real que marce ya ol comienzo do su etapa dotoctivosca y en la que tambion encentremes Pajaro on una 72 tormente. Per Ultimo, su nueve novela Sofialos do humo abre una nueve face en su treyoctoria, pere siempre dentro do los dictamenes del realismo. En cuente a les ideas do Montero poco podemos decir aperto do sus docleraciones en los diferentes articulos y meses redondas que organize durante los anos sesente. Durante esos afios, Montero so considerabe pertidiario del realismo y no del arto per ol arto come prodicebe Juan Benet. ”Lo ospocifico do una obra do arto innevadora -doclarabe en su femosa acotaciOn on defense del roalismo- proviene do une coyunda entre la realidad y la conciencie del escritor, en la que juogan docisivemonto per igual, aquélla y esta. Es le realidad quien ostimula osa inventive ...".40 Hey en die, dosconocemos su ponsamiente politice el igual que sus ideas literarias; todo lo que sabemos es a través do su obra literaria. Sin embargo, advortimos que su preecupecion social esta en ol proceso do su evolucién constanto do sus ideas novelistices, pere siempre buscende un instrumente mes oficaz o incisive al hecer su critice. Le obra do Isaac Montero esta profundemento inmorsa en la situacidn do la Espana do la posguerra, y concobida como un rochazo absolute do les ideas y los valores trensmitidos per la ideologie oficiel. Pore, aunque so trate do una obra critica do la socieded ospahola, es tembién una censecuencia do elle: sus noveles no escapan el contexto ospanol contemporaneo, sine que so ven on gran manera condicionedas per ol. Les dificilos circunstancies en que Montero escribe son las mismas que la do otros autoros do genoracién. Todes ellos les 73 sufron y roflejan en sus obras con parecide intonsidad. Pore, mientras otros autoros do su tiempe, do la llamade Genoracion do Modio Siglo“ disminuyon o paralizan su labor social per falta do onfoque do la realidad, Montero trate do superar con mas determinacion les limitecionos impuestas el escritor en el ambito espanol, ovolucienando y progresando haste ol die do hey. Montero ha sebido ver los cambios do la socieded del pais sobro el que escribe. no dejéndose coartar por su confuse complejidad, sine que la somote e enélisis nueves, aprovochandola asi para enriquocer su novela con materiales distintos. Montero so fija on preblomes concrotos y procure analizer sus causes, sin epartarse n1 siquiore en sus ultimas noveles do caractor policiaco, del oxemen do une realidad que procure hecer mes clera y objetiva. En este sentide su novela habria que incluirle dentro dol realismo critico, en su acopcidn mes oxtensa, dande cabida e cuelquier opcion formal quo trate de explorer. Le evolucién do su nevelistica esta, sobro todo, come haremos vor en los capitulos siguientes, on ol espocto formal, or a que ha tenido une gran trensformecion, pore no en su contenido, quo sigue dentro do la tredicion real sta. La formelizacion casi extrema do su narrative convierte a su novela, en un principio mayoriterie, en una novela do publico reducido, debido a la exhaustive oleborecion do su estructura. Montero junto a otros miembres do sus genoracion plantean en sus obras les dosestroses consecuencias do la guerre. Todes ellos, come novelistas responseblos, den pruebas do su rosponsabilidad oscribiendo sobro la realidad do su patria. Para l“ '1 74 elle utilizan come onfoque un realismo do tone critico. Les principios que rigen a estes novelistas tienen su origon en la tradicién realista ospanola, concretamente on les circunstancies tragicas por las que peso Espafia durante la guerre civil, y en las dificultados socieles del memento. Jose Manuel Caballero Beneld, miembre do esta gonoracidn, exproseba que "la realidad espafiela esta al alcanco do todo aquel quo quiere mirarla y comprendorle. He tratado do reflejer esta realidad con la mayor objetividad posiblo".‘2 De ahi que el realismo espafiol do la forma que lo entiondo esta generacion es basicamente la reproduccion exacte do la realidad con el objoto do corregir les deformaciones que ha vonido sufriondo en la Espane oficial. Dtro elemento caracteristico do esta gonoracion, y que Montero refleje do forma constanto en los personejes de sus noveles, es la frustracidn personal ante la situacidn do su pais, y ante la dificulted do encontrar nueves caminos. Sebro esta situacion Juan Goytisolo explico: "A los treinte y pico ones do odad los hombres do mi goneracidn nos encentremes en la situacidn anormal do onvojecor sin haber conocido la juvontud ni rosponsabilidades ... Tel vez la caracteritica distinta do la époce que nos he tocedo vivir heye side esta: la imposibilided do reelizernos en la vide libre y adulte do los hochos, do intervenir do elgun mode en los destinos do la socieded fuera del canal trazado per ol (Franco) do una vez para siempre”.43 Este sore uno de los motives mas reitoredo en toda la obra do Montero, en la que tratara do donunciar les cendiciones do vide do equellos que per una u otre razdn fuoron marcados per la guerre civil. 75 Esta posture do compromise so menifiosta on ol desee del escritor do explorer el pasade, no con la intencion do encontrar los veloros del pueblo espehol, come les escritores de la generacidn do 1898, sine con ol desee do llegar a cemprender mojor les circunstancies del presente, pues come dijo Lukacs, sin conocer el pasade, no hay doscubrimiento del prosonto".“ Pablo Gil Casedo identifice on linees gonoralos ol realismo do la novela social con ol realime socialiste; asi dice "ol realismo critico espenel y ol socialiste ruse do la actualidad quoden muy préximos, su tone es parecide o identicos sus propositos [...] La constanto domande do mayor libertad do exprosidn, ol desee urgente do transformacidn do la realidad que menifiestan los escritores ospefioles, puede aprociarso tambien en los rusos".is El tone do pretesta que cerecteriza al realismo espanol es una ebierta denuncia a la realidad social en la que vive. Testimonio, que a veces tiene raicos politicos, y otras on les que otorga mayor importancia a los aspectos narratives relacienedos con la croecidn artistica, pore manifostando tambion une marcede intencidn social y politice. Dosdo su primere novela oooocuootiOn privad , Montero so prepone criticer divorsos aspectos do la socieded espanola, desdo les censecuencies do la guerre civil, la injusticia haste la alienacidn que padocen sus habitantes. Como los miembres do su genoracion, censidere absolutemonto indispensable que el novelista adquiere une ectitud do compromise con les circunstancies del pais; por ello en su nevelistica, a través del realismo, Montero hece una denuncia do la hipocresie y falta do 76 humanidad do la socieded en que vive. Roalismo que, en un principie, sigue les peutes del realismo social, pore que a partir do la publicacidn do Ijoooo do oilencio on 1962 tiene un virajo, surgiendo un nuevo motodo narrative en la nevelistica do Montero. Sus tomes siguen siendo socieles pore la neveded radica ahere en la oxporimentacidn estructural. En resumen, existe on Montero une uniformidad on cuente a que su nevelistica sigue los canones del realismo, aunque la oxprosidn artistica que utilize see un tanto diferente en sus noveles do madurez. Hay en Montero una busquoda incansable do nueves formas, cede vez mas adocuades, do acorcamionto a la realidad, que ve ovolucienando haste les formas mas complejas do sus ultimes noveles. 77 NOTAS ‘Isaec Montero defiende un realismo-social renevedo, abierto a las diferentes tendencies que existen en la novela do posguerra. Realismo resteurade que es igual, por ejemplo, al que observemos on Los sentos inocentes do Miguel Delibes. Montero croo que lo ospocifico do una obra do arto innevadora proviene do la union entre la realidad y la conciencie del escritor. Pare él es la realidad la que ostimule la inventive, es decir es ol memento histdrico concrete ol que hece que surjan nueves formas narratives. 2Santos Sanz Villanueva, Historia do la novela social eooonole, (Madrid: Alhambra, 1980) 85. 3Para mas informacidn sobre los acentecimiontos ocurridos on fobrero do 1956, véeso Pablo Lizcano, La generacidn do 1956, (Barcelona: Grijalbo, 1981). 4Isaec Montero, "Litorature: Realismo y magie", Acento cultural 2 (1958): 5. 5Montere, 1958, p. 5. oMontero, 1958, p. 6. 78 7Montoro, 1958, p. 7. BMontero, 1958, p. 7. 9Montoro, 1958, p. 7. 1°Montero, 1958, p. 7. 11Cuedornos oare ol dialogo 23 Extreordinerio (1970) 12Para mas informecidn remitirse a la obra do Malcolm A. Compitello, 0cooring the engoooo: ’Volvoroo o Rogién’ ond Civil Woo Fiction (Barcelona: Puvill, 1983). ‘3Por infermecién fecilitada per ol propie Montero puede afiadir algunos dates mes sobro su labor para Television Espanole: El 7 do onere do 1977 en el programa "Encuentros con las ertes y las letres” organize una mesa redonda sobro ’Pegines literarias en diaries y revistas’ en la que intorvionon Rose Marie Porede, Javier Alfaya y Jose Antonio Gabriel y Galen. Entrevista a Fernando Moran autor do Lo novolo coalisto. Daniel Suoiro entreviste a Isaac Montero, premie Sesame do cuontos en 1957 y do novela on 1964 que hable do la novela social. El 9 do mayo do 1984 on ol programa "Tiempo do papol" Javier Gofii entreviste a Isaac Montero que comente su libre Pojaro en una togmooto. El 23 do junio do 1983 en ”Tiempo do pepel“ participa en la entreviste y coloquio con Luis Geytisolo, Eduardo Geleano, Manuel Portola, Miguel Bilbetue, Felix Grande, Uslar Piutri, Manuel Scorze, 79 Roe Bestos y Jorge Sabato. El 1 de marzo do 1988 en ol programa "Entre lineas" Isaac Montero (do la Asociacidn do Escritoros) hable do les dorochos do autor. El 21 do junie do 1988 on "Entre lineas" Francisco Lepez Barrios entreviste a los escritores Isaac Montero sobro su novela Sonaloo do humo y al peruano Alfredo Bryce Echoniquo sobro su novela Crdnioa oorsonele . Empezando el 7 do abril do 1987 Isaac Montero va a participer semenalmento on ol programa "Le hora del lector”. Ese die cementa los libres El Griffon do Alfredo Condo, Lo fuonte do la edad do Luis Mateo Diez y Cuontos completes do Mario Bonedetti. El 14 de abril, cementa los libres Perogrinaciones do una ooglo do Flora Tristan, Biogrefia do Simone do Beauvoir y Juego limoio do Maria Teresa Leen. El 21 do abril, cementa y recemionda los libres Le iggoioroa onioe do Manuel Azcarato, Como los diontos do una sierro do Ramén Luis Acuna y Eso demo do Kate O’Brien. El 28 do abril, cementa y recemionda los libres Les Rockefeller do Peter Collier y David Horowitz, Koynes do Charles H. Hession y Los orofotes do Flennery O’Connor. El 5 do mayo, cementa y recemionda los libres: Lo nueve ore do lo cionoie do varies, Canibalos y reyes do Marvin Harris y Do lo tiorro o lo luno do Julio Verne. El 12 do mayo, recemionda Euskooi; oonooc el oonflioto do Fernando Savater, y Grande oeco do Mario Onaindie. El 26 do mayo, recemionda Le fiebro oel are do Narcis Oller, Ionionto Brovo do Juan Marso y Veoacionos oegadas do Pore Quart. El 9 do Junie, recemionda Pletoro y yo do Juan Remdn Jimenez, Qavig Coooorfiold do Charles Dickens y Zalecein el evonturore do Pie Baroje. El 23 do junio, cementa Vointe ooomes do emor y une oenoion oeoesoorado do Pablo Neruda, Lo voz o ti dobido,firozdn do emor do Pedro Salinas y Rim ecleraci n 1c 5 do Gustavo Adolfo 80 Becquer. El 7 do julio, cementa Menos do coro do Bret Easten Ellis, No hebro mas oonas ni olvido do Osvaldo Soriano y La culture nortoamorioooo contemoeranoe do Marvin Harris. El 14 do julio, recemionda Tierra mal beutizeda do Jesus Torbedo, Guie espirituol do Castille do J. Jimenez Lozeno y Miguel Martin y Dosdo mis ooomes do Claudio Rodriguez. El 21 do julio, cementa El leberinto do la soledao do Octavio Paz, El olglo dol viomoo do Eduardo Geleano y Les inicialos do la tierra do Jesus Diaz. El 28 do julio, recemionda Lo_ooorioo_oel SQLQ do Francois Mempero, El actor y los domes do Fernando Fernan Gemez y Tiemoo oo silencio do Luis Martin Santos. El 4 do agosto, cementa El nifio go ozone do Tehar Ben Jolloun, Coontoo fantasticos dol siglo XI; do Italo Calvino y El Crioto do Volaggue; do Miguel do Unemune. El 11 do agosto, cementa El inoconto do Mario Lecruz, §l_oio menos oonsago do Androu Martin y Regalo do lo case do Juan Madrid. El 18 do agosto, recemionda ooiol do Jose M. Lepoz Pinero, Elogio y nostolgie do Toledo do Gregorio Merefldn y Nuevos oscones do la vida do un mooioo do Fernando Nemore. El 25 do agosto, cementa La celmena do Camilo Jose Cole, Dogolo do Jonathan Howard y Crénica do une muerte anuooiooa do Gabriel Garcia Merquez. El 1 do soptiombro, cementa Litorol fomonioo do varies, Mo ceso oon un genio do Francoise Xenakis y Lo olago dol oiomanto do Merco Rodorode. El 8 do soptiombro, cementa Docionoo goion mato ol conoo do Nestor Lujan, Primavoros y QLQflQS do Baltaser Porcel, y El otoflo go loo rooos do Francisco Brines. El 15 do soptiombro, cementa En visoocas do Ivan Turguonov, Un dio_on 1o vide do Ivan Qonisivjch do Alexander Soljonitsin y 91o; dioo guo eotromocioron al monoe do John Reed. El 22 do soptiombro, Tode so dorrumbe do Chinue Achebe, Contoo do sombre do L. S. Senghor y 81 Cuentos africones do Doris Lessing. El 29 do soptiombro, cementa Momoriao do Frances Combo, La destruccion do;la demoogocia on Espofio do Paul Preston y Cince horas con Mario do Miguel Delibes. El 6 do octubre, cementa Burdoos do Selodad Puértolas, Les muertas do Jorge Ibarguongoitia y E] bluos go la cello Beale do James Baldwin. El 13 do octubre, cementa Retroto del artiste adolescente do James Joyce, Poomao humonoo y Eooafia eoerte do mi este caliz do Céser Vallejo y Lo Lovolucion frencosa do Albert So Beul. El 20 do octubre, cementa El crockodo] 29 do John K. Galbraith, La cello do Valverdo do Mex Aub y Manhattan Transfer do John Dos Passes. El 27 do octubre, cementa Los viajoo do Gol]iyor do Jonathan Switf, El bosgue onimado do Woncesleo Fernandez Flores y Momorias enoontredas en una benora do Stanislaw Lem. El 3 do noviembre, cementa Les vaooos do Julio Caro Baroja, Vordeo vellos, coline rojos do ramiro Pinilla y Antologie do la oorrativa vooca actual do Josas Marie do Lesegabaste. El 10 do noviembre, cementa Loo obrao cemolote , Las noveles ejemolaros y goo Qoijoto do lo Moooho do Miguel do Cervantes. El 17 do noviembre, cementa Les Malovelglie do Giovanni Verge, El Gatooeroo do Giuseppe Temesi do Lampoduse y floooogoo_omtoooooooo do Italo Calvino. El 24 do noviembre, cementa Per giorreo go Portogal y go gooefie do Miguel do Unemune. Eoooio do Fernando Pessoa y goontos oo la montene do Miguel Torga. El 1 do diciembre, cementa Loo oazoo do Ulloa do Emilie Pardo Bezan, Ug momoo foli; de Aldous Huxley y Lo fomilje oe Pescual Duarte do Camilo Jose Cole. El 15 do diciembre, cementa Noticias del imoerio do Fernando del Peso, Qoooion oo Beguol do Miguel Bernet y Gabriela, clavo x oanola do Jorge Amado. El 22 do diciembre, cementa Lao mismoo Q§l§§£§§ do Luis Geytisolo y Medoro go horoo do Miguel Delibes. El 29 82 do diciembre, cementa El largo viaje do Jorge Sompram, Tiemoo do canollos do Lillian Hellman y La gento do Juli do Nadine Gordimor. El 5 do onere do 1988, cementa Cuentos al emor do lo lumbro do Antonio Rodriguez Almoddvor, Intercambio con un ingloo do Christine Nostlinger y Colmillo blonoo do Jack London. El 12 do onere, cementa Logool do Amos Porlmutter, Antes go so diasoora do Welid Kholidi y La chice dol tomoog do John Le Carre. El 19 do onere, cementa Bortolomo do loo Cases do Jose Alcine French, El loberinte do lo hisoanidad do Xavier Rubort do Ventos y La aventura oguinoccial do Looo do Aguirre do Ramon J. Sender. El 26 do onere, cementa El Alooh do Jorge Luis Borges, Hijoo go la ire do Damaso Alonso y El siglo do les looos do Alejo Carpontior. El 2 do fobrero, converse con Enrique Fuentes Quintana (economiste y ex ministro do economie) sobro ol onsayo do John K. Galbraith El croo dol 29, también cementa flocionoo ricoo,,nocionoo DQQLQS do John K. Galbraith, Subdosarrolle y letres oe osedie do Mario Bonedetti y Nestro Mo do Joseph Conrad. El 9 do fobrero, converse con Alver do Lune (actor) sobro la novela Dies go llamas do Juan Iturralde. También recemionda El oasaje do lune do Miguel sanchez Ortiz, El momociel do Cloodi M. Broch do Robert Saledriges y L s ologcoo moohochos go Argevoco do Manuel vazquoz Montelban. El 16 do fobrero, Montero converse con Luis Garcia Montero (pooto) sobro Poemas del oootiorro y oo le esoora do Rafael Alberti. También cementa QDLQ ooooloo do Miguel Hernandez, £oomoo_go_omo£ do Blas do Otero y Antelogio oootica do Angel Gonzalez. 1‘Lizcano, 1981, p. 81. 83 15Elias Diaz, Pensemionto esoafiol on lo are de France (1939-1975), (Madrid: Tocnos, 1983) 84. l°Pedro Lain Entralgo, Casi unes memories, Cite tomeda do Roberto Mose, Jaranoros y olberetodoroo (Madrid: Editorial do la Universided Complutense, 1982) 20. 17Diaz, 1983, p. 85. 18Sergio Vilar, Historia del antifranquismo 1939-1975, (Barcelona: Plaza a Jones, 1984) 251. 19Vilar, 1984, p. 377. 2°En una Orden Ministerial so onfatizabe que todos los alumnos motriculodos en las Facultedos Universiteries, por ol heche do serlo, quedaban integrados en el sindicate Espafiol Universiterio. Pore lo que en un principio fue desinterés hacie ol SEU per parte do los ostudiantes, mas terdo soria indignacidn ante la obligacién do ser parte do este sindicate, y por ultimo seria un rechezo total dol SEU, que torminerie en lucha haste que por fin so logra su dosopericidn. 2‘Jose Luis Abellan, Lo oulture on Esoono (Ensayo oara un i nesti o , (Madrid: Cuadornos para el dialogo, 1971) 9. 22Cite do Dienisio Ridruojo on "La vide intelectuel 84 ospafiola on ol primer docenio do la posguerra". Triunfo 507, (1972): 71-72. Tomedo do Elias Diez, Pensamionto esoanel en la era do Fronco 1939-1975, (Madrid: Tocnos, 1983) 23. 23Antonio Beneyto, Consure y politice en los escritores esoefioles, (Barcelona: Euros, 1975) 13. 2‘Fornendo Alvarez Palacies, Novele y culture esoanola do oosguerra, (Madrid: Cuadornos para ol dialogo, 1975) 15. 25Manuel Abellan, Consure y croocion literaria on Esoano (1939-1976), (Barcelona: Peninsula, 1980) 93. 2"Isaac Montero, Alrededor do un die de abril, (Barcelona: Leia, 1981) 531. Montero reproduce el dialogo mantenido con ol censor. Todas las cites a esta novela son do este odicidn. 2"Sergio Vilar, Hiotoria dol entifgooquiomo 1939-1975, (Barcelona: Plaza a Jones, 1984) 378-79. 2“Montero, Alrodedor do un die do abril, 1981, p. 526. 29Montero, Alrooedor oo un dia oe abril, 1981, p. 542. 3°Montero, Alredodor do on die do abril, 1981, p. 544. 3‘Montero, Alredodor do un die do abril, 1981, p. 534- 85 35. 32Isaac Montero, “Respuostos a Benet y defense aprosurade del realismo", Cuadornos oera el dialogo 23 (1970): 71. 33Montero, 1970, p. 67. 3‘Isaac Montero, "Los premies o treinte ones do false fecundidad", Cuadornos oara ol dialogo 24 (1969): 74. 39Montero, 1969, p. 84. ' 3°Iseac Montero, "Uno crisis entre dos oxaltacionos antegdnicas", Triunfo 507 (1972). 71 37Montero, 1972, p. 89. 3°Montoro, 1972, p. 89. 3°Montero, 1972, p. 94. ‘°Montero, 1970, p. 71. nTérmino introducido por Jose Maria Cestellot. Este critico censidere que los novelistas do este grupo necieron entre 1922 y 1936, y comenzaron a publicer sus noveles a partir do 1950. 86 ‘Zveaso José Corroles Egoa, La novela esoafiola actual, (Madrid: Cuadornos para el dialogo, 1971) 61. ‘3Juan Geytisolo, El furgen d§,001§. (Barcelona: Seix Barrel, 1976) 15. HGeorg Lukacs, "Realismo socialiste", Reviste do Occidonte 37 (1966): 6. 45Peblo Gil Cesado, Le novelo_oociel ospenola (1920- 1971), segunde edicidn (Barcelona: Seix Barrell, 1975) 32. CAPITULO III Motodologie: Lucien Goldmann y Wolfgang Iser Este estudio reivindica la eusencia do Isaac Montero dentro do la narrative espehola do posguerra. Pare lograr este so lleve a cabo un analisis do le obra do esta importante figure en el pleno cultural ospanol, y una lecture contextual o intertextual do su narrative que so extiende a lo largo do treinte ones do produceidn. Estes paginas prosten especial atoncion a equellos mementos en que la narrative do Montero so aproxima y alojo de la evolucién do lo treyoctoria do la ficcion ospefiole que va desdo finales do los efios cincuente hasta el presente. Por contextual queromos decir que estudiamos lo ovolucidn do Isaac Montero on ol contexto do la narrative espefiole contemporanee, onsayeda ya on ol capitulo primere; lecture intertextual, que Genotto ‘ llama tronstextuel porquo examine la dinamice do la propie ovolucidn do les obras do Montero y pone on relacidn menifiesta o secrete un toxto con otros toxtos. Lo intertextualided en la epoce dictatorial en que les noveles do Montero fueren oscritas, sirvo do ayuda pare identificar el monsajo do la obra sin que ésto sea explicito, el dornos elomontos intertextuales reconocibles. Do esta manera, come dice Malcolm Compitello: The identification of the links between texts (whether overtly established or not) widens the scope of its possible readings). Admission of such an analytical mechanism is a function both of the type of literature under study here, and the repressive conditions under which it was produced. Such circumstances tend to generate texts part of whose message is tied to the readers’ competence to provide expanding parameters of interpretation 88 through the recognition of intertextual keys. ... In this way intertextual analysis also serves to underscore the meaning behind structure, by emphasizing the ideological message embedded in the nerrativo’s syntactical disposition.2 Para lograr este labor haremos use do elementos do sociologia do lo literature y do la hermenéutica do la toorio do la recopcion. Este nos permitira medir la obra do Montero en sus contextos para vor come so reaccione a sus ambientos socio- politicos y cultureles. También nos permitira medir los cambios estructurales que introduce Montero en sus obras, muchos do los cueles tienen que ver con un incremento en el pepel del lector. La metodologia que utilizeremos en esta tesis estara basede en la toorio do recepcion elaborede por Wolfgang Iser y en ol metodo sociologico do Lucien Goldmann. La eplicacion do estes toorias al estudio do les obras do Montero ayudara a intensificer la compronsion y valorocidn do su narrative. En Ino:Act of Roooiog, Iser oxplica que cede toxto literario al ser loido produce una rospuosta, la cual puede sor descrite a trevés del proceso do lecture. Pore hay que considerar que los efectos y respuostas no son propiedados ni dol toxto ni dol lector; sine que es ol toxto el que reprosente un efecto petenciador el reolizerse ol octo do leer. La toorio do rocopcidn do Iser, on vez do centrar su atoncion en el autor 0 el toxto, so fija en la relacion ontre toxto y lector: "A theory of reception always deals with existing readers, whose reactions testify to certain historically conditioned experiences of literature. A theory of response has its roots in the text; a theory of reception arises 89 from a history of readers’ judgements."3 La toorio do recepcion esta pasade en una ideologia humaniste liberal, segun lo cual Iser cree que el lector al loor deberia ser flexible y toleranto, preporado a cuestioner sus creoncies y pormitir que estes pueden transformerse: The more committed the reader is to an ideological position, the less inclined he will be to accept the basic theme-and- horizon structure of comprehension which regulates the text- roedor interaction. He will not allow his norms to become a theme, because as such they are automatically open to the critical view inherent in the virtualizod positions that form the background. And if he is induced to participate in the events of the text, only to find that he is then suppossod to adopt a negative attitude toward values he does not wish to question, the result will often be open rejection of the book and its author.‘ Pore adomas do un lector liberal, Iser también depondo do un cierto tipe do toxto. Una buena obra literaria, per ejomplo, no debe mostrar do forma muy obvie sus elementos, pues el lector so aburriria. “If a literary text does organize its elements in too overt a manner, the chances are that we as readers will either reject the book out of boredom, or will resent the attempt to render us completely passive“.5 Iser croo que un toxto literario debo sor concebido do manera que haga que la imaginacién dol lector trebaje “in the task of working things out for himself, for reading is only a pleasure when it is active and creative. In this process of creativity, the text may either not go far enough, or may go too far, so we may say that boredom and overstrain form the boundaries beyond which the reader will leave the field of play.° Lo que a Iser lo intoresa desdo un principio es la progunte do come y en que cendiciones un toxto tiene 90 significado para un lector. El vo ol significado come "the product of an interaction between the textual signals and the reader’s acts of comprehension".7 Continua diciende que el lector "cannot detach himself from such interaction; on the contrary, the activity stimulated in him will link him to the text and induce him to create the conditions necessary for the effectiveness of that text. As text and reader thus merge into a single situation, the division between subject and object no longer applies, and it therefore follows that meaning is no longer an object to be defined, but is an effect to be experienced."8 En la intorprotacion do un toxto, al buscar su significado, es ol proceso por el que obtenemes este significado mas que el producto final a lo que deberiemos prestar etencion. El ebjetivo dol intérproto "should be, not to explain a work, but to reveal the conditions that bring about its various possible effects. If he clarifies the potential of a text, he will no longer fell into the fetal trap of trying to impose one meaning on his reader, as if that were the right, or at least the best intorprotation."9 Para describir la rolecidn ontre toxto y lector Iser introduce ol concepto dol “lector implicito“, que define como una condicidn dol toxto y un proceso do producidn do significado: "The term implied reader incorporates both the prostructuring of the potencial meaning by the text, and the reader’s octuelization of his potential through the reading process."‘° Considerando que todo toxto literario es tel el ser loido, hay que eceptar que en el existe lo nocesarie para que la mento del lector puede obtener ol significado. Per elle ol concepto dol ’implied reador’, segun Iser, es "a textual structure anticipating the 91 presence of a recipient without necessarily defining him: this concept prestructuros the role to be assumed by each recipient, and this holds true even when texts deliberately appear to ignore their possible recipient or actively exclude him. Thus the concept of the implied reader designates a network of response-inviting structures, which impel the reader to graps the text".“ Pare describir la forme en que el lector esta presente on ol toxto, Iser desarrelle el concepto do "wandering viewpoint" pore sobropasar la relacién extorna lector-toxto, pues para él la Onica cualidad do la literature esta en vorla desdo su interior. El "wandering viewpoint permits the reader to travel through the text ... unfolding the multiplicity of interconnecting perspectives which are offset whenever there is a switch from one to another".12 Al leer un toxto, evaluamos continuamento los acentecimiontos segun nuestros ospoctatives futures y en relacion con nuestro pasade. Asi un heche no osporedo hora que rofermulemos nuestros ospoctatives do acuerde a este econtecimionto e intorprotemos ol significado do acuerde e lo que ha ocurrido. Cuando el toxto so interrumpo y ol lector so encuentre ante direccionos inosperedas, es el memento on ol que ol lector puede hecer conoxionos rellenendo les lagunas quo dojo el toxto: ”Gaps have a different effect on the process of anticipation and rotrospoction, and thus on tho "gestalt” of the virtual dimension, for they may be filled in different ways. For this reason, one text is potentially capable of several different realizations, and no reading can ever exhaust the full potential, for each individual reader will fill in the gaps in his own way, thereby 92 excluding the various other possibilities: as he reads, he will make his own decision as to how the gap is to be filled. In this very act the dynamics of reading are revealed". Y anode mas terdo: "With all literary texts, then, we may say that the reading process is selective, and the potential text is infinitely richer than any of its individual realizations. This is borne out by the fact that a second reading of a piece of literature often produces a different impression from the first”.l3 Para Iser, la obra literaria mas ofoctiva es equelle que plantoa al lector una nueva percopcion critico dandolo asi un cedigo nueve do comprensidn del toxto. Iser do al lector cierto grade do autorided sobro ol toxto, pormitiendo que diferentes lectores intorproten le obra de diferentes maneros, ya que no hay una solo intorprotacion dol toxto. El fundemento principal do la toorio do Iser expresa que el individuo lector ”complete" un toxto al traor a code lecture la riqueze do experiencies y conocimiento do otros toxtos literarios que no estaben al alconco do los lectores o escritores dol pasade. El mérito de la toorio do Iser esta en que nos ha heche ontondor la importancia do la relacion dol lector con ol toxto e la here do cemprender lo que realmente es literature. Adomas do este métedo do acorcamionto a los toxtos, esta tesis integro le metodologia sociolégica do Lucien Goldmann, cuyo fundemento principal es la vision do lo union que existe entre la creecidn individual y le socieded do la que forma parte ol individuo. Este lo vemos roflojedo en la obra do Montero en el cambio do estructura, la cual guarda relacion con ol memento en que la obra fue croode. Le importancia dol motodo do critico social do Montero 93 esta en la forme en que este representa su visidn dol munde a través do la estructura a diferencie do los autoros dol realismo objetivista que calcaron en sus obras la realidad tel y come la porcibieron. Juan Ignacio Ferroras define la sociologia do la literature como la ciencia que tiene per objeto la preduccion historica y la materielizecidn social do los obras literarias, en su genesis, estructura y funcionamiento, y en relacion con las visionos del mundo (conciencias, mentalidedes, etc.) que les comprenden y explican.“ Al aplicar el método sociologico do analisis, denominado por Goldmann "estructuralismo gonético“, hay que considerar la presentacion del hombre y la socieded en la obra do arto. Como dice Goldmann, "In studying such important works, one should investigate privileged groups and the global structure of society. It is through such groups that we can comprehend the genesis of a work".‘5 Para Goldmann, on code toxto esta la manifestacion do una vision del mundo do un sujeto coloctivo on ol que estan inscrites ol autor individual y sus pensemientos. Goldmann do gran importancia al individuo y a su obra, pues es, en una ospocifico croecién cultural, dondo la visidn dol sujoto colectivo encuentre su exprosion coherente. Sogan Goldmann, "the relations between the truly important work and the social group, which --through the medium of the creator-- is, in the last resort, the true subject of creation, are of the same order as relations between the elements of the work and the work as a whole”.‘° Goldmann define lo novela como la basquoda degredada do valoros en un mundo degradado: “The novel is the story of e 94 degraded (whet Lukecs cells ”domeniacal") search, a search for authentic values in a world itself degraded, but at an otherwise advanced level according to a different mode".‘7 Es la busquoda do valoros euténticos que este heroo hece en la socieded lo que constituye la novela: “The demoniacel hero of a novel is a madman or a criminal, in any case, as I have said, a problematic character whose degraded, and therefore inauthentic, search for authentic values in a world of conformity and convention constitute the content of this new literary genre known as the “novel“ that writers created in an individualistic society".18 Para hecer una investigacidn do la obra literaria do un autor, dice Goldmann, "we must begin with the analysis of each of the writer’s works, studying them as far as possible in the order in which they were written. Such a study will enable us to make provisional grouping of writings on the basis of which we can seek in the intellectual, political, and economic life of the period, structured social grouping, in which one can integrate, as partial elements, the works being studied, by establishing between them and the whole intelligible relations and, hopefully, hemologios".‘9 Goldmann observe que la rolecidn entre la obra y la estructura social en la que surge, es mas compleje en la socieded capitalista, sobro todo on ol case do la novela, que es la forme literaria mas asociede con ol sector ocendmico do la socieded. Para ol, ol estructuralismo genético parte do la hipdtosis do que todo comportemiento humane es un intento do dar une rospuosta significativa a una situacien particular, y por ollo misme, 95 trate do crear un oquilibrio ontre el sujeto do la eccion y ol objoto sobro el que rocao ol mundo circundento.2° De este mode, ol estructuralismo genetice roprosonto un cambio do orientacion respecto a la sociologia literaria del contenido, pues parte del heche do que les estructures del universe do lo obra son homologas a los estructuras mentalos do ciertos grupos socieles e on rolacién con ellos. La toorio do Goldmann es do gran importancia en este estudio per ol énfasis que este critico pone en el significado do la estructura. A diferencie do otros criticos, Goldmann no solo so fija on ol contenido do une obra, tambien presta etencién a la organizacién del toxto, que pere ol esta intimemento ligado a la estructura que el autor tiene del mundo que lo redea. Como dice Ferreres, a trevos do lo Sociologia do la Literature podremos alcenzer la significacion de la obra literaria, es decir alcenzer su cemprensidn y su explicocion. A su vez, ol concepto dol lector implicito que, sogan Iser, ”incorporates both the prostructuring of the potential meaning by the text, and the reader’s octuelization of this potential through the reading process",21 nos ayuda a onlazar lo artistico con lo personal para der asi une nueve dimensién a nuestra concepcidn do la obra. El use do les toorias do Goldmann o Iser, que no son contradictorias sine complementerios, nos eyuderan a una mejor cemprensidn do les noveles do Montero: Per una parte, Iser nos pormitira ver ol interior dol toxto, os decir come funciona su estructura, y por otre, Goldmann nos ayudara e relaciener este analisis ol contexto do la obra y su significacion tronstextuel. En este estudio do To evelucidn do lo narrative do Isaac 96 Montero, ospore demostrar no selo la madurez croodora do este importante autor, sine tambion cemo su narrative es un osplondido ejomplo do la evolucién soguide haste el memento per la mejor narrative ospaflola do posguerra. Razdn importante per la que creomos que hay que roivindicar ol nombro do Isaac Montero y consoguirlquo su narrative salge a la luz y asume su lugar morecido on ol panorama do la literature espafiola actual. 97 NOTAS 1Prado Biezmo, F. J., came so anolizoouno novelo (Madrid: Alhambra, 1984) 294. 2Malcolm Compitello, Drooringithe Evidence: Volvoras a Bogion ohd thoLCivil Wor Fiction, (Barcelona: Puvill Libros S.A., 1983) 37. 3Wolfgang Iser, The Act of Reading. (Baltimore and London: The Johns Hopkins University Press, 1978) 10. 4Iser, 1978, p. 202. 5Iser, 1978, p. 87. °Jano P. Tompkins, od. Roedor-Rosoonse Criticism: From Formolism to Poot-struoturolism, (Baltimore and London: The Johns Hopkins University Press, 1980) 51. 7Iser, 1978, p. 9. 8Iser, 1978, p. 10. 9Iser, 1978, p. 18. 98 10Iser, 1978, p. 34. 11Iser, 1978, p. 34 12Iser, 1978, p. 118. 13Tompkins, 1980, p. 55. 14Juen Ignacio Ferreres, Fundementos do la sociologia literaria, (Madrid: catedra, 1980) 31. ‘5Lucion Goldmann, Towards a Sociology of the Novel, (Great Britain: The Cambridge University Press, 1975) 156. 1°Goldmann, 1975, p. 158. l7Goorg Lukacs, Tooria do la novela, (Buenes Aires: Ed. Siglo Vointe, 1966) 1. 18Lukacs, 1966, p. 2. ‘9Goldmann, 19751'p. 159. 2°Lucien Goldmann, Pare une sociologia do la novela, (Madrid: Ciencia Nuova, 1967) 221. 21Iser, 1978, p. 34. CAPITULO IV Analisis do la obra narrative do Isaac Montero I: Les noveles do la primera etapa Montero, come yo homes visto en capitulos anteriores, comienze su trebaje do escritor en los ones cincuente publicando cuontos y relates cortos en diversas publiceciones y revistas del pais. Pore no va a sor haste les aflos sesente cuende comience su labor narrative, siguiendo los canones do un realismo social renovado y con una enorme ectitud critico. A lo largo do todo su narrative, Montero so prepone denunciar diversos aspectos do la socieded espanola: les consecuoncias do la guerre civil, la injusticio o lo alienacién que padocen sus integrantes. Como miembre do la ’Generacion dol Medie Siglo’, siente una ectitud do compromise con los circunstancies que ocurren en el pais, y croo su dober denunciar los males do los que es testigo. En el primer periode do su nevelistica (1964- 1966), Montero oscribo tres noveles: Un cuesti n rivada (Madrid: A.U.L.A, 1964), Alsfinol do slo; primavora (Madrid: Alfaguere, 1966) y Alceoogor go on oio do abril (Barcelona: Leia, 1981). En goo cuestidn orivade so describe a un oxcombetiento del bendo nacionalista en la guerre civil espanole, pero no sale vemos les carectoristicas individuales sine tambion les carocteriticas psicologices do un grupo que ha sufrido lo guerre. En Al finolode 100 la orimavora es un grupo do jevonos universiterios y sus frustacienes la base do la novela, mientras que en Alcodedor do:un die go abril es la close media alto con su hipocresie y genes do aparontar lo que lo proocupa al autor. Novelas que fueren escritas cuende Montero os aan un autor muy jeven, per lo que existe un proceso do ovolucion constanto desdo esta etapa haste su ultima novela. Estes primeres noveles do Montero quoden incluidas, por su contenido y aspiraciones formalos, dentro do la novela social, que segun la definicion do Pablo Gil Cesado es la novela que "senela la injusticia, la desiguelded, el enquilosamiento que existe en lo socieded y, con preposito do critico muestre came so menifiesta en la realidad, en un sector 0 en la totalidad do la vida nacional“‘ Lo misme ocurre con la forma do sus noveles, al hecer use do les directricos dol realismo, realismo que es entondido per Montero y los miembres do su genoracion como la reproduceidn exacte do la realidad a fin do mojorar y corregir los preblomes que ha tenido le Espana oficial. Le primere novela do Isaac Montero, Una cuestion orivade,2 fue publicada on 1964, one en que obtuvo el premie “sesame”. Es una obra que ontre dentro do les preecupecienes do Montero per une literature con una funcion social, y no puramonto evasive come son partidarios otros escritores do su opoce. En elle, Montero plantea la rosponsabilidad y culpabilidad do equellos que hicioron la guerre, en este ceso ol protagoniste es un voncedor de lo guerre. La obra esta dividida on tres capitulos: En los dos primeres so oltornan ol relate do los hochos contemporaneos (on ol primere el chice y ol hombre on ol autobas, y el segundo los 101 dos tomando copes) con los rocuordos de la guerre (estes destacedos on letra cursive). De esta forma llegemos a conocer embes hochos a un misme tiempe. El Ultimo capitulo narra los interrogatories en lo comisaria. El argumento es soncille: Un hombre do negocios, universiteria y antiguo alcelde de su ciudod, en uno do sus viajes a Madrid so encuentre con un jeven dolincuente, "el Tapioca", quien por su parecide fisico lo rocuordo un soldedo ropublicano que mete en el frente. Este encuentre con el jeven que bien pudiere sor hijo do aquel soldedo lo remueve su tranquila conciencie comenzende una romemoracién on primere persona do los hochos ocurridos en lo guerre, que guarda un gran parecide con los cuontos do Francisco do Ayala en La caboze del cordoro (1949), especialmonto ’El Tajo’ y ’La caboze dol cordoro’: "El hombre tiene el polo rojizo y alberotado. He quodado boca arriba sobro la tierra del parapeto. Es muy blanco y parece muy jeven. Estaba esustado. El hombre so levente, aparoco con los brazos on alto, muy rapido. Tione les orejes enormos, separedas. Huele a pelvore do la grenade. Dispero".(15) Esta romomorecion so ropito do manera obsesive a lo largo do To novela que aberca una large nocho en la que ol protagoniste y el jeven so ombriagen juntos en diferentes bares do Madrid. Su obsesidn por los rocuordos do la guerre ve peralola a la rapidoz con la que progresivemente ven omborrachandose. El muchacho, pensendo que lo que ol hombre busca on él es un encuentre sexual, do su primer peso y le ecaricie siendo rechazado per ol industrial. Desconcortado por este reaccidn y tratendo do dofonderse ol jeven apunala el hombre. 102 Ambos torminan en la carcel, do la que el industrial sale per la interveneidn do un amigo. El narrader, en las noveles do este primer periode, es un nerrador omnisciente que sebo todo ocerce do la psicologie y conducta do los porsonajos. Per ollo Montero utilize la torcora persona come punto do vista principal, dandonos en ocesiones otre onfoque per medio del monolego interior do elgune do los porsonajos. El dialogo es el rocurso mas Dtil para contrastar diferentes concopcionos del mundo do los porsonajos, aunque estes so desvolan totalmente modiento ol mondlogo interior. Este es importante, perque a través do este monélogo so evita que ol resto do los porsonajos dosconozcen osa parte do la conciencie do su compenoro, plantoandose asi el problema do la incemunicacién, come observemos en los dos porsonajos principalos do Una ooestién orivada. Pore la incemunicacion no surge solo del dosconocimiento que cede uno tiene dol otre, sine que so do, edemas, per ser un dialogo entre porsonas do vision diferente, que mantienen intereses divergentos. Les porsonajos eparocon ante los ojos del lector a través do la visidn dol novelista y dofinidos muy escuetemento pore do forma tajanto y concrete. Ignoramos el nombre do embes porsonajos, y por descontado, carecen casi do fisico, lo que indica que al autor lo importa mas su funcidn social que doscribirnos un cuorpo. Per ejomplo, al hablar dol protagoniste do Umo ouootjon oriveoo lo vemos: "Entornende los ojos cuende Luisa lo gasto la broma sobro su jeven polo negro”.(10) En el autobus "note la mono do aquel tipe, del que selo podia ver ol rojizo cabollo“.(13) 103 Les porsonajos do este tipe do novela social tienen interés por sor arquetipos representatives, mas que por toner una individualided propie. Montero en este caracteristico sigue a Lukacs, para quien los mejeres tipos novelescos son equellos en los que "so encuentran los factores dotorminentes do un memento historico particular on forma cencentredo".3 Este es, por ejomplo, lo que Montero hece en sus noveles. Les porsonajos no selo quoden dofinidos por lo que el nerrader nos dice do ellos, sine también per lo que ol lector rocompono a través do sus actos y sus dialogos. La intrigo es una caracteristico constanto en la narrative do Montero, no selo en las noveles do este primer periode, sine tembién en los do otopas posteriores. La narracion, hasta el memento dol climax, so desarrelle do forma mas o menos oquilibrode, pore a partir do ese memento los hochos so procipitan. En otres noveles do Montero, come Arte reel, ol proceso as a la inverse. El episodic on ol que se presente ol crimon he ocurrido antes do comenzer la novela y so nos hece saber desdo ol principio, ol resto do la novela so dodice a la explicecion do les circunstancies y causes que lo origineron, pore siempre mentoniéndose la intrigo haste ol final. El nerrader omnisciente presente el protagoniste a través do un serio do planes diferentes que so suporponen. Le vemos en un presente buscende un taxis on une cello do Madrid, on contrasto a unes horas antes en que lo situo on case do su amigo Gabriel. Altornende embes planes, do un pasade rociente el memento actual, vemos tomando conciencie do la situacidn que lo he llevado a 104 la calle, e buscar un taxis. Adomas, el contrasto ontre embes situacienes so acontua a trevos do la sonsacidn do frio y color que ostos dos mementos reprosonten: En la calle "sentia frio. [...] Se habia subido varies veces el cuollo del abrigo y so ejustabe ahere ol sombrero pare elojor un estromocimionto“,(7) sonsacion que ropito maltiplo veces para que no peso dosaporcibide per ol lector y asi hecer mas explicito ol contrasto: "Se limitebe e ester, a recibir ol frio; y a combetirlo a su poser con los dosvaidos y débilos retazos do equellos horas ultimes en los que habia permonocido apoltronado en la butaca. Apoltronado; con uno cope do conac suave y caliento al alcanco do la mano ... Apoltronado y caliento durante casi seis horas. Ahora asi mas do veinto minutes, quioto“.(9-10) Le doscripcidn do los porsonajos que nos hece el nerrader es a través do los resges fisicos caracteristicos do ellos, los cueles, a veces, no ehaden node a la personalidod do los porsonajos. Otre forma do describirlos es a través do la vision do uno do ellos, per ejomplo, al llegar al bar, ol industrial describe el jeven a través do la imagen roflojedo en el espojo: Fijo le mirada on ol espejo do tres el mostredor, per entre los ostentos y las botollas, y lo vio quitarso le gabardina. Llovaba une chaqueta a rayes, ostentoso y pasade do mode y uno corbata do lunares que dostrezebe per complete cuelquier pesibilided do elegancia que la chaqueta hubiera permitido. Observe que ore todavie mas oscuchimizado, canijo y dobil do lo que le trinchera dojabo suponer. Vie come peuletinemento adoptaba unes modelos peusados y protonciosos, colocendo con displiconcia un code sobro ol mostredor. Llovaba una sortija do sollo en una do les manos.(42) Este doscripcidn dol muchacho, que nos hece penser en un hombre do aperiencie do chulo, quode reiterade per ol lenguaje dol jeven: ”Quiza me mote sin que so me soflalo la 105 incumboncio, pere esta close do mujores pide un trate duro".(45) O cuende dice: "Es una prejima amigo..." y "Primoro guarda ol trabuco y doje on paz mi onfore"(56) y "Conquo empezendo la farra. Pues hey poco "bebd" y ol respotable no ande muy animode".(14) A su vez lo continue repoticion do frases idénticas en los mondlogos interioros nos muestran la obsesion do la que es duono el industrial. Lo realmente importante do la historia es la indegacidn en el interior dol personaje, e traves do sus constantes rocuordos sobro ol sucoso do la guerre, lo cual nos muestre la cargo do culpa que siente ol protagoniste por lo ocurrida. Estes rocuordos, on forma do monologo interior, tienen lugar en el presente do indicative come si estuvieren ocurriendo en el memento en que so pronuncian. El heche do que no lloguomos a sober ol nombro del protagoniste, y que ni siquiore so moncione en el intorrogetorio policial, nos hece croor que lo que ol autor trate do mostrar no es un episodic individual, sine elgo mas compleje que oberce a todo une generacién, a todos los individuos que hicioron la guerre. La repiticion continua do a ontondor que les imagonos estan tan bien grabedes en la mento del protagoniste que parece come s1 los hochos volvieren a ocurrir ante el 0 come 51 ostuviore viondo su propie peliculo. Adomas, este procedimionto resulta oficaz pues expresa con gran oxectitud la obsesidn casi onformiza del protagoniste. A travos do los mutiples apertodos dol monologo interior sobro ol pasade dol industrial podemos reconstruir su vide en el frente. Estes 106 pasajes sen cada vez mas ospocifices y apertan mas dates para asi poder reconstruir les hochos que tuvieron lugar durante la guerre. Sus rocuordos del pasade so cenfundon con el presente, en una perfecta yuxtapesicien. Sin que el nerrader explique nada, el lector hace asociacienos que le llevan a la conclusion do que hay cierta relacien entre le ecurride en ol pasade y el memento actual: Mientras centemplaba la ostrocha frente, les chices ejes implerantes, la fina y apretada boca, las dos oreJas soparadas dol cranee y puntiagudas, les mechenes do rojizo pole onmarafiado, continue asionde con fuerze la mane. Pero sin tenor conciencie do lo que hacia. Sin centrelar la incenscionto y poderesa necesidad do asir aquel palpitante mufidn do carne huidiza. Siguio aprotando mientras a toda prisa, embarullandeso, rectificando, superpenia etras mismas grandes y puntiagudas ereJas sobro las puntiagudas erejas en forma do seplilles que tenia ante si; etra idéntica expresien implerante sobre el inquiete rosuolle del tipe que ya habia decidido desistir do todo fercejee y sole regaba; con el miode en los 0303 y en la procipitada forma do rospirar.(15-16) La asociacién do estas dos situacienes complotamento paralelos, a la vez que el parecide fisico del jeven, y las mismas circunstancies del pasade en los que so oncuontra ahera el protagoniste baje el efecto del alcohol, le llevan a ponsar que quizas el muchache sea "hijo do aquel hombre". Al igual que cuande dispare al hombre durante la guerre ahera también se haya baje la influencia del alcohol. Esta nueve superposicien nos hace ponsar que estames ante situacienes iguales, que las histories so repiten. El lenguaJe do les dos hombres con las repeticienes caracteristicos de les embriagades esta muy bien repreducide per Montero. Durante la guerre, bajo el poder del vino no podia ver ni calcular bien: "Le vee mal. La calina pone sobre la polvaroda 107 do les grenades un hale que desdibuja su figure. Tenge 1a boca resece. Beboria etra vez sin parar, come hece un rate, cuende la cemida. Debe haber sudede ya ,el vine. Hace falta una sombre. CorriJe la punteria. Mierda do piedra.”(16) Ahora, baje ol cefiac ingeride on case do su amigo Gabriel, ne puede juzgar ni actuar con claridoz: “Estes berrecho. Es un carterista. Preguntale dondo murio su padre. Hay miles do hombres que se parocen. El airo do familia engafia. Es un mite ol airo de familia. Dire que no queria rebarte. Dire cuelquier cese 51 lo proguntas. Has bebide demasiado y estes berrecho. Proguntale si su padre murie en la guerre."(19) De igual manera, la escena en la que o1 Jeven ataca e1 protagoniste so yuxtapene con los rocuordos do la guerre, come si estes velvieren a repetirse de nuevo: ”Lo vie en los ejes ol miode; el misme miode de aquel otre restre gemolo; la misma angustia do no saber que ecurrie; o1 misme descencierte; la misma pesividad peso al brille del acere que sestenia; el misme miode y estupor egrandados per les erejas ridicules, 1e boca apretada, e1 revuole pole mas rojizo y alberotade que nunca.”(110) La romemeracidn do les hochos ocurridos en la guerre civil ospefiela y su obsesien per saber si el padre dol Jovon murio en la batalla del Ebro van a durar tede 1a neche. Su curiosidad so debe, on parte, a la culpabilidad que siente per haber metade a un hombre estende on estedo do embriaguez y cuende este so rendia. Come censecuencia do este acto cree haber deJade huérfane a1 Jeven,, que ha llegado a ser dolincuente per su culpa. Durante teda la noche, mientras so emberrachan, el protagoniste divaga intontande saber lo que el jeven esta tramande. De forma pasiva, se deJa arrastrer per él, buscende 108 el memento aprepiade para hablarlo y averiguar lo que tanto lo ebsesiona. selamente, a partir del ataque del jeven, pedré el protagoniste llegar a cemprender todo lo ecurride y verse a su merced sin pesibilided de hecer nada. Tendide boca arriba, cambiéndese ahere les papelos, se vo en la situacién dol hombre que él mete. A través del use de la anafera, en un pasaje do gran intensidad y belleza, so nos enfetiza la situacién critica dol protagoniste: "$610 so vie e si misme a partir do ese memento ... Se vie tondide, con una mane en el cestedo, pegejesa y enrejecida per la sangre. Se vie tondide, dosfallecionde ...; so vie auscultade, recenecide en el peche; ... So vie baJende los perpades sin poder epenerse, enceguecide ... Se vie tendido boca arriba baJe la hiriente claridad ... Tendide boca arriba y contemplade per un restre impasible Tendide boca arriba y ten inerme, tan cemplacido do verse asi, que no sintio el nueve gelpe“.(111) Adomas do las narracienes en torcora persona per un nerrader omnisciente, encentremes mendleges del protagoniste en los que nos revela parte do su pasade familiar y los motives per los que ha llegado a la situacién actual. En su mendlege interior, el persenaJe selocciena les dates a exponer y trate do hellar su vinculacién con el memento que vive. En cierto memento de su monélege interior, el protagoniste emplea la segunde persona on vez do la primera, preduciendose un desdeblamiente que hace que cuende e1 protagoniste menoldga, so hable e si misme come 51 fuera otre. Este doblo tratamionto del perseneje sirvo al autor para intensificar ol verdadero tome do la novela: e1 oxemen do 109 conciencie del industrial, que no es otre que el do todos los que cembatieren en la guerre. Es decir, a través del analisis del pasade y do su busqueda, el protagoniste pedra onfrontarso a un future prometoder: "Estaba hipetecede la finca y den Julie y el netarie so lanzaren sobro ti come si fueras carrefia, cuende apenas hacie unes semanas que habias desfilado per las cellos do 1a capital y ellos to habian aplaudide. A les cince afies tenias un negocie présporo, sin necesidad do acudir a1 dinere do Emilia. Y si no to casaste antes, tu lo sabes, fue para que nadio ponsare que buscabas con el matrimonie la manera de secar edelante la heroncia y el negocie“.(148) La intriga, rasge caracteristico en les noveles do Montero, va a ser utilizede per ol nerrader desde el principio do la novela: "Luege, sucedio le domes".(12) Estes frases anticipaterias producen en el lector un desee do saber que es lo que ocurrio y adelantarse a les heches. Otre oJemple seria: "El resto sucodio antes de le previste".(i4) De nueve, so despierta la curiosidad del lector y so lo incite a soguir leyende para asi llegar a averiguar lo que sucedio. Cansade do esperar un taxis, el protagoniste tome el autebus, dondo ebserva come un Jeven intente rebarle la cartera. Se entabla entre les dos una lucha silenciesa, él une per zefarse, y ol otre per no dejarle escapar: "Entencos, la mane del tipe y su propie mane derecha aferrande ese mane actuande come de acuerde haste llegar a ser un vibrante e inseparable nude. Apreto fuerte, con ganas do prevecar en el otre un grito. Aprete sin decir nada".(14) Pore sus desees de vonganza quoden apaciaguades cuende vo la care dol desconocido. El nerrader no 110 dice mes, simplemente nos inserta un mendlege interior del protagoniste escrito en letres cursives per lo que sabemos que son pensemientos prevecedes al vor la care del delincuente. En el menelege rocuorda el memento en que dispare contra el seldade republicane do pole rojizo durante la guerre civil espahela. Para poder cemprender lo ocurride, el lector, come indica Iser ‘, tiene que hacer asociacienos y rollenar las lagunas que impiden la cemprensién. A través del menelego interior podemos llegar a saber les rocuordos del protagoniste, y les conoxionos que le hen llevade a dichas romomeraciones. Es el pole rojizo y alberotade del Jeven delincuente el motive do sus asociacienos con el pasade, en el que etro Jeven do pole rojizo y alberotade, asustade come también le esta el jeven dol autebus, le suplica clemencia. La superposicién de les dos planes, no selo este a nivel do parecide fisico sine también en el heche do que embes estan a la merced del protagoniste. Adomas, la descripcien que so utilize en letra cursive en los meneleges interioros para describir al hombre do la guerre, sirvo para describir también en la narracien on torcora persona, que corresponde a1 presente, a1 Jeven delincuente. Asi ol lector esecia embes descripcienes buscende un parecide entre embes porsonajos. De igual manera que el lector, el protagoniste hece las asociacienos pertinentes para hacer la correspondiente aseciacidn: ”Superponia etras mismas grendes y puntiagudas orejas en forma do seplilles que tenie ante si".(15) La identificecion ontre embes es clera y constanto: ”El hombre so levente, aparoco con los brezes en alto, muy rapide".(15) De igual manera, el Jeven “ya habia decidide dosistir do tede fercejee y 111 sole regaba; con el miode en los ojes y en la procipitada forma do respirar“.(16) La culpabilidad que siente ol industrial va aumentande e lo large do la novela, come so observe en su obsesive rememeracién do les hochos, en un principio berresa y come tel poco definida, pere que va tomando forma y mas precision a medide que les rocuordos sen mas clares. La superposicien es tan intensa que llege a croor que embes porsonas son las mismas, per lo que he do cenvencerso de lo centrario: “No puede ser aquel hembre",(i6) para dospues, ya mes calmade, cemprender y eceptar que “es hijo de aquel hombre".(19) Mientras haco peser el tiempo esperande V atreverse a hablar con ol Jeven, continua con sus rocuordos obsosives y su cada vez mes clere sentide de culpabilidad: "La cosa no tiene romedie. 81 lo hablas, ol también lo entendera do una vez”.(36) Trata do buscar una disculpe, y sin embargo, no lo logra: ”Ahora so 10 preguntes. Y to dice que si, que su padre ... Que culpa tienes tu?“(39) Conferme mas involucrade esta en el asunte, a base do decir mentires, mes necesidad siente do disculparse y Justificar su culpa: “Admitide que es su hijo. Quien le mate on realidad? No es tuya la culpa. Debe haber otres cuantes per ahi tan huérfanes come él. Disparate mes veces. Admitide que es el hijo y que lo deJaste huerfane, que ves e hecer ahere? Esta contigo perque lo has deJade ver que llevas unes cuantos billetos. No va a deJar de sor un golfo perque lo cuontos la historia".(39) El industrial, censciente do deJarse llevar pasivamente, sin embargo no haco nada per evitarle: "Se encentro con que ya no dispenia do fuerzas para desasirse y si sele una minima 112 vehemencie do querer retrasar ol atrace que sabie inminente".(80) A peser do ostar cenvencido do elle, hay una fuerze interior que le impide hacerle: "Decidete do una vez. Para hacerle no es nocesarie haber vomitado. Heblelo o déjale. Ne puedes soguir asi. To rebara. Ese es lo unico que conseguiras al final. Y lo misme no tiene nada que ver con aquel. Ne empieces con ol aire de familia, por favor. Decidete".(81) Después do haber pasade la noche bebiende con él no censigue averiguar nada, debido a que no tiene la valontia de onfrontarso y hacerle la progunte que ha tenido proparada desde el principio del encuentre. Do esta forma so quode ebierta la pesibilided do que quizas "no era ol hijo do aquel hombre. Pero callade. Que etra cese puedes hacor? Aunquo no fuera. el hijo do aquel hombre, callade. No puedes explicarle“.(ii6-7) Les amenazas del hombre on rospuosta a les caricias que lo haco el jeven producen en este un tamer que vuelve a recordarle el otre memento del pasade: ”Le vie en los eJes el miode; e1 misme miode do aquel otre restre gemolo; la misma angustia do no saber que ocurria; el misme desconcierto; la misma pesividad peso al brillo del acere que sostenia; el misme miode y estupor agrandados per las orojas ridicules, la boca apretade, o1 revuelte pelo mas rojizo y alberotade que nunca”. (110) En el interregatorie pelicial, el industrial epta per callarso y no decir nada pretegiende asi el dolincuente y do esta manera aliviande su culpa per haber metade durante la guerre al hombre que él censidere o1 padre del Jeven. Pore lo mas irenice do esta situacion es que ol protagoniste no sabe con certeza 51 e1 113 jeven al que encubre y por el que esta mintiende a la pelicia, haste ol punto que estes creen que mantuvieren relacienes hemesexuales, es ol hijo del hombre que él mate durante el cenflicte: ”Ni siquieras sabes si es realmente el hijo do aquel hombre. Ni lo vas a saber en tu vida“(119) Pore, para el protagoniste le importante no es averiguar la verdad, sine que lo que vordaderamente trate es acallar su conciencie. Para elle pasa per la humillacien, y no haco ningun osfuerzo per interregar al jeven. Ironico también es que un hombre tan macho come 61, acestumbrade a ir do putas, y que siendo nine so habia peleade con el companere que le habia llamade marica, prefiera so acusado do homosexual per la pelicia a decir la simple verde- de los heches. El relate do 10 acentec Jo caroce do sentide para la pelicia a quien le es muy -.ficil encontrar una relacien legica entre un dolincueite y un hombre de negocios do aspecte respetuoso: ”Usted no llevaria a su case a un maloente. Presenta.ia ’ol Tepioca’ a su mujer? Le doJaria que tratara a sus hiJes? No es probable que le alejara en su casa. Si usted es lo que dice su carnet, su cartera y usted misme, per que le oncubre? Que hay que usted no puede cenfosar entre usted y una persona con la que normalmemte no se trepezaria en la vida?".(138) Igualmente irenice es el heche de encontrar escrupulos de conciencie en un hombre usurere, trampeso y frio en sus negocios, que se vale do sus amistades do influencia para enriquocorse. Hombre que una vez decidido que no quiere tenor mas hijos, le priva a su muJer del placer que él censigue en los 114 burdeles. Durante el interregaterie en la comisaria llegemos a saber que las frustaciones que ha sufrido en la vida le han agriado su caracter: “Se habia abierto pase senriende y le gustaba senreir. Pore no le gustaba ahere [...] Le gustaba senreir en Madrid, cuende su padre se decidio a onviarle a la Faculted perque un ebegade viene bien en los negocios. Dospués cuende fue alcelde, senreia amplia y constantemonte Ahora le tiraba el pole el osparadrape. Aunquo le intento, no pude cempener una sonrisa”.(119-20) Tode el porcance junte al jeven terminara con la pérdide del dinere rebede, que va a funcioner come un estimule para que el industrial trebaje mes y poder conseguir el doblo do 10 sustraido. Llegande incluso a la cenclusidn do que quizas ol heche ecurride no have side mas que un acte incenscionto para poder metivarse a onriquocerse. A peser do les circunstancies adversas do su pasade, so do cuenta do que legro salir edelante y hacerse un future. Asi, si el muchache he llegado a ser lo que es no es per la culpa del industrial al dejarlo huérfane, sine per su desee personal, ya que el hombre no esta determinedo: ”Eros lo que ores perque asi lo has queride. No hay descarriados per la fuerze. Ese muchache ne seria ahere lo que es si so lo hubiera propueste".(i49) El poder do abuse de la pelicia queda patento en el episodic del interregatorie, dondo a base de amenazas so trate do obtener una confesién dol protagoniste: “ Quieres que te tonga en cuclilles haste que me cuontos que hay entre to y ’el Tepiece’ para que lo mimes tanto?"(132) Sin embargo, existen grades diferentes do 115 tratos, dependiende de la persona intorrogada, per ejomplo, e1 trate dado al industrial, antigue alcelde do pueblo, es muy diferente al que le han dado al jeven dolincuente, quien cuende es treido per la pelicia a su presencia tiene un aspecte desfigurado: "Le mire cuende ol comisarie abandenaba la mesa y so dirgia a su encuentre. Porcibio les moretones que habian dosfigurado la expresidn do enifiada estucia. Tode en sus 0308, en su pertura, en el rictus do la fine boca, hablabe do miede".(140) Come venceder de la guerre, y come parte integral do una clase privilogieda, el industrial esta asociede a instituciones do poder come la iglesia: "No to vondrian mal a ti unes ejercicies -dijo Gabriel- También hay negocios del elma".(161) Montero no resuelve nada con esta novela, pere si plantea una pregunta crucial pare su propie generacién, pere sobro tede para equellos que hicioron la guerre. Come explica en su articulo de Triunfo “Una crisis entre dos oxaltacionos antagenicas”, abandena ol ebjetivismo do efies anteriores, dande entrada a la presencia mones ongafiesa del novelista. Les tomes que aberde siguen siendo socieles pere la neveded radica en la experimentacien linguistice y estructural. Estames ante unas noveles en los que existe un balance, 0 al mones so trate do legrarle, entre el compromise tomatico y ostétice. A lo large do su evolucidn narrative vemos a observer come existe en Montero una busqueda incansable de nuevas formas, cada vez mas adocuades, do acorcamionto e la realidad. Esta bdsqueda queda rofleJada en la estructura ya que la fragmentacién do la realidad, 1a imposibilided de cemprender el munde en que so desenvuelve lleve al persenaje a juzgar la realidad 3610 per lo que 116 percibo y asimila. Su visien fragmentaria susministra dates incompletes, lo que le conduce a solucionos erréneas y a un callején sin salida. Es la divergencia entre la socieded y el individuo, producide per su incepacided de compresidn global dol enterne y de las fuerzas que actuan sobro él. La socieded acaba siempre imponiéndose sobro este persenaje selitarie y atipice. El persenaje no centrela sus relacienes socieles ni soluciena sus centredicciones personales, inmerso en un sinfin do valeres cuantitatives. Do igual manera el lector ante la multiplicided do versienos efrecides queda confuse y sin pesibilided do juzgar, al no sorlo pesible llegar a ninguna conclusien. Dentro do este misme periode encentremes su segunde novela: Al final de la primavora 5 (1966). El nerrader, que es parte do un grupo de jevenes universiteries, haco rememeracidn, en primere persona do les hochos que ecurrioron durante les afios transcurrides en una residencia universiteria. A través do sus rocuordos so nes haco un recuento do les preblomes, frustaciones y aspiraciones futures do una juvontud que bastante parecide guarda con la del propie Montero. En la obra so nos ofreco con gran oxectitud la vide diaria do un grupo de Jevenes universiteries: "un farde llene do ostupidez y granes primavorales"(6), sus horas do juoges, muJeres, bares, oxemenes e incluso su aburrimiente, y en los que a peser de su frivelided, pose on gran manera su preecupecien per el future. Jevenos que gezan do una situacien ventajosa, y que tienen un future premetoder asegurade per el heche do former parte do una clase social elevada: “Eramos une minoria quienes 117 gezabames do aquelle atmésfera de campana do vidrio [...] Erames parte do une minoria rectere y nuestras manos moverian les hilos mas importantes y respensables do nuestra vide y de la vida do les gentes on general".(21) J6venos a los que se les proparaba para desempefiar un papel especial dentro do una clase social privilegiada: "Se nos cultivaba. Se nos propercionaban cenferoncias, sesienes do cine, cuente do crédite en el bar, seminaries do las asignaturas clevos do nuestra carrera, reciteles peétices, primicias do arto, inquiotudes, cececelas, salidas necturnas en grupos caballeroscos“.(22) Es decir eran parte do equellos que tomarian les riendas do las posiciones mas destacadas del pais: "Formabames una elite do ejempleres distinguides y peculiares do la que, a mones do ser un redemade idieta, lo mejor era no apartarse".(22) Sin embargo, con su apetie, con su falta do trebaje y osfuerzo, tedes ellos estan tirande ese future premetedor que se les ofreco. J6venes dosconformos que no estén cententos, pere que no saben qué hecer perque tienen miode dol future inciorte: “Estey harte y 56, sin necesidad de observarmo on ningun espeJe, que mi expresien es adusta. También sé que tede este os miode. Y que ademés esta lo que no supo censorver".(51) Al igual que en la primera novela, on up; cuestien privade, es un encuentre casual lo que va a producir les rocuordos del nerrader. En este case es el encuentre fortuite del nerrader con une do sus cempafieres de residencia, Pedro, lo que va a producir los rocuordos: "Voe su alta figure y su flequillo y su perpetue edeman para retirarsele do la amplia frente“.(5) A traves 118 do un nerrader, ahere adulte, que recuerde sus afies do Juvontud, obtenemes una vision negative y cargada do un fuerte pesimisme do lo que fueren los tres afies pasados en un Celegio Mayer: "Fuo un tiempe en el que hicioron crisis en mi, domasiadas ceses y demasiado a la vez. Me nacieren demasiados temeres y domasiadas esperanzas. Tonia veinte efles y ese lo dice todo, suponge".(71) Tiempo en que el pesimisme, el aburrimiento y la dejadez estan per encime do todo. Le carecterizacien do les porsonajos se hace do diferentes maneres y cede cual mas original. A diferencie do la primera novela, en esta se amplia el circulo de porsonajos secundaries, aunque ne genan on profundidad. Ne sele va a ser el nerrader quien nos describe a les porsonajos, estes también van a ser descrites en sus dialoges con otres, en sus disputes, incluso a través de las fiches, parecidas a la fichas peliciales, que do tedes ellos mantiene une do les ostudiantes. Cuando hay necesidad de describir a un personaje, e1 autor normelmonto utilize el punto do vista do otre persenaje haciende que el nerrader omnisciente doseparezce. En una discusién entre Roldan, e1 cetilla del grupo, y Pedro, el primere haco acusacienes al segundo, dendones una imagen mas complete do 61: "Tu debes muche dinere e César. Tu figurabas en la primere lista do sospochesos que Cesar entrege a Fernando el die del robe. Heces una vide muy rare. Suoles leventerte e mediedia. Ves poco a claso. Has dermide mes de una neche fuera del cologie. Eras amigo de Landeira en los ultimos meses. Te hen viste berrecho y con putas. Des una claso particular, pere ese no puede deJarte dinere para la vide que to pages. Ni para pager tu deuda a Céser, llega".(8) 119 La replica do Pedro nos muestre la claso do hombre que Roldan es: "Ye no lleve un fichere de la gente. Ye no ande fisgando en las habitaciones de les domes"(1i) Un ojemple da descripcién a través do les fichas que mentione Roldan lo tenemes, per ejomplo, en lo que dice da une do los ostudiantes del grupo: ”Poce detado, sorvil y per tanto cebarda; con tede seguridad es un viciese".(12) Al nerrader 1a vemos a través de sus propias palebras, do forma que no tenemes una vision parcial ni do él ni de les heches. Al hablar do su atreccién per Pedro y per seguir sus pesos, cementa: “Mi conducta, ontoncos, fue absolutemonto canine y sumisa“.(24) Ve en 61 su tabla do salvacien para salir do su insatisfacien personal, y so ebsesiena do una manera absurdo, lo que nos recuerda a1 pretagemista do la primera novela do Montero: "Siempre me ha gustade ester con alguien, as cierto. Fascinacién. Sebre tede, hubo una suerte do hipnetisme a1 que soy muy dado. Nadia doje de ver si no quiere ser ciego y una obsesion es una manera do cegarso“.(26) De todos los ostudiantes recuerda, en especial, a Pedro, quien fue su cempahero do cuerto. De él no olvida: "... Su figure un poco hieratice. Habla con media decena al tiempe y 5610 al floquille, el pequofie mechén rebelde, centradice la sobriodad do les resges, la noble caboze. Haria un soberbio acter".(15) Pore es en especial el floquille lo mas caracteristico do Pedro, algo asi come sus sones do indentidad: “Mire para dondo mire, vee su floquille. Era el floquille, ahuecede a perpetuidad sobre los 0303, lo que conferie un cierto airo burdo a su oleganto figure; un aspecte tesco, de chalan, o quiza major de buscevidas sin 120 muches pesibilidedes, que no casabe, ni con su presencia ni con su roputacien do superdetade".(16-17) Cuando recuerda equellos dies dol pasade, crea que la admiracien que sentia per Padre so debia a la manera en que ésta so hacie cargo do su pésima situacien, que ore muche peer que la suye: "Ahora, mire hacie etras y me senrie. Y me dey cuenta sobro tede, do que la fascinacién que ejercio Pedro sobro mi en equellos dies se asentabe sobro su naturalidad, sobro su fuerze para cargar con alge muy someJante a lo mie. En resumidas cuentas todo so resumia a que habriames do repetir curse, panorama que para él alcanzaba unas anermes propercionas de handicap".(72) Admire on Pedro su impesibilidad ante e1 dosastre, ante la desgracia que va a sobrovenirlo: "E1 airo do Pedro era distinto. A peser do su airo impertubable, do sus rises fenfarrenas, habia dojede ceor no sale que perderie el curse sine que no estabe dispuesto a no hecer nada per remediarlo. A peser de todos los pasaros, ten sentado y sapiente, tan segure de lo que querie, habia heche agua y so iba a pique. Y 61 misme debia saber, le sabie de sobra, que no le rosultaria fecil salir a flote y, sin embargo, so habia reforide a elle do una manera imporsenel“.(73) La desgana que ecompafia a estes Javanes so observe sobro tede en Pedro, quien do ser un ostudiante sobreseliente pasa a perder el interés en los estudies y en sacer buones notes: “Ne pianse mover un dede. Estey a gusto no? Es idieta llegar a1 cuerto y pasarte la noche en clere bebiende cefé y atiberrandote de simpetina cuende ya no hay remedie”.(30) Le apatia do Pedro per todo lo que no sean las salidas necturnas, e1 Juego de los dades y les mujeres, se puede observer en su rospuosta: Sabes le unice que me 121 preocupa? Der a1 page haste que termina el curse?".(31) sole esta interosede en todo lo materiel, aquello que no le exiga osfuerzo elgune: "Me gusta lo que puede tecar sabes?, lo que puede palper, eler, gustar. El dinere, las chicas. el alcohol. Y hay cesas que se tienen que conocer y gezar a su debido tiempe perque, si no, torminan pudiendo contigo".(33) Le apatia, no as sale algo quo carectarice a Pedro, sine que es elgo general, de todos los miembres del grupo: "Hace une asplendide mefiena y la vordad es que importa muy poco suspender o aprobar o onejarse por un idiota e irso a1 diable. Ne nos importa on general, supenge, a ninguno de los que alli estemes, modio pretegides del sol per la arbolode, Y asi permanecemes on silencio, conscientas de los bianes que nos es dado gozar".(37) Sélo existe el desee do no hecer nada y do ”soguir contamplande el mundo desdo les posesienes del lagarto”.(38) Apetia que llege e tel extreme, que no so esta dispuesto ni siquiore a hacer el osfuerzo per cenquistar unas chicas: "Les centemplamos con muche mas que glotoneria, con muche mas deleito perque sabemos que les deJaremos ir, que pasaran a nuestre ledo y no nos inmutaromes. Cuelquier cese es preferible a un esfuerze".(41) De todo el grupo, as Pedro, quizas, el unico que no esta alli por el dinere de su padre, sine per una boca conseguida per e1 poder do la influencia do la iglesia: ”Es muy beato mi padre, to lo he dicho ya? 81 no fuera do esa pasta, no me hubieran proporcionado la beca”.(33) Convencide que no es o1 osfuerzo personal, ni el trebaje lo que haco que una persona triunfe, le replica el nerrader: "No sees ingenuo. Estey oyendo hablar asi, desdo que tango use do rezdn. T0, t6 misme, la persona, el hombre, el individuo, tu sudor, tu 122 osfuerzo, tu miorda. Procure no decir ese tipe do ceses. Ese claso do mentiras habria que hacerles pager muy fuerte. Dejar hablar a quien te lo explica y ordenarle despues: demuéstremelo, hombre, empieza e damestrarmelo desdo ahere misme, tienes tede la vida para hacerle. Y obligarle. Coger un latigo y tonerlo a mane para conseguir todas las mafianas, la misme pantomime del gilipeyas“.(46) En Pedro sa observe una gran falta do rosponsabilidad y ética, al mostrarse tan segure do sus pesibilidedes, e peser do no estudiar para los exémenos. Saba que algo ocurrira para evitar al desastre final, incluso si tiene que ser perque su padre pide dinere a un usurere: "Mira, mi padre siente un cierto respete per mi. Esta cenvencido do haber engrendado a un sor excepcionel, un sor casi do etra especie. Y en mi pueblo hay un usurere. No come Cesar, un usurero que oblige a firmer rocibos. Buone, pues mi padre lo vendera el alme, pare yo seguiré astudiando“.(78) Y continua diciende: "Y si elle fella, mi padre rebara".(78) Su optimisme y cenfianza on si misme y su falta do henradez llegan a un extreme incemprensible: "Las ceses siempre so solucionan. ‘Siempre que lo quaramos do vordad. Y no to obsesionos, no as saludabla. Decide lo que sea, pere ocha a ander”.(79) Pore, a partir do estas situacienes, el nerrader empieza a cemprender a1 verdadero Pedro y su caracter oportunista. Sorprendido per este doscubrimiento, la quoden sentimientos ambivalentes: "La devuelvo la sonrisa sin saber si es ese lo que quiero". (79) Aunquo no so nos dice que lo ocurrido en ese die sera el punto do separacién entre los dos amigos, sin embargo debemes 123 intepretarlo do esta forma per el parrafo que sigue, y que comienze asi: "Ya no le puse los ejos encima hasta el die en que su enfermedad hizo acte de presencia”.(80) A partir de ahere, ol nerrader trate do convencar al lector do que lo ecurrido con Pedro no marce para nada su vide: "Si saco cuentas, no 5610 lo vi poco, no 5610 apenas si influyo en mis asuntos, si no que ni siquiore conto la ultima charla que tuve con 61, pose a su aparatosided ... han side un proceso en el que Pedro no influyo para nada“.(80) Sin embargo, no llege a convoncernes de elle, pues haste ahere homes ido observande la influencia que el otro ha ajercide sobro él. Ademes el motive do que al nerrader este contendenos estes rocuordos es - procisemonto prevecedo per ol encuentre con Pedro dospues do echo afios sin verle. Ahora, desdo ol presente, puede cemprender major su comportemiento. Es muy significativa la frase del nerrader cuende prenuncia: "Una vida se hace también con las renuncias y siempre se encuentre a alguien, que nos recuerda lo que quisieramos olvidar”.(81) En elle exprese su aversion hacie Pedro, quien le haco recorder su propie derreta, a1 mostrar su propie triunfe: "Mo digo que debo mostrarme cordial, pere me fastidia tonerlo a mi ledo, sosteniende come yo un vase con una cembinacién y con su rociente y mas rentable adquieicidn apoyade en 61 y sonriente también: la mujer, su mujer“.(86-97) Es la seguridad que demuestra on cede movimiento, on cede une de sus pesos, lo que realmente la molesta, pues as procisemonto este lo que la recuerda su inferioridad: “Esta tipe de gento, aunque so have cempartide su intimidad, es enejesa, demasiado osbelta, demasiado segure y repida; y edemas la sonrisa, 1a fascinedore 124 sonrisa".(84) Su onvidia llege a tel extreme que ospore que la mujer do Pedro sea poor on persona do lo que reflejan les fotegrafies do les periédicos, sin embargo para su desilusion es todo lo centrario: “Es muche mes mujer que en la fotegrafia. He ahi lo que me espera tembién. Puedo haber mala suerte y puede torminer unciéndome a un monstrue; pere, en principio, ma aguarda una chice solide y bien lavade, que sabe llevar un abrigo, comprarse un bolse, desmaquillarso, combiner los tones de color que la van".(85) El nerrader, que en el Celegio Mayor habia dejado a un lade les estudies per lo que él considerabe su verdadera vecacién: el toatre, el arto, al final no so he realizade en ningune do estes trabajos. Sin embargo, delante do Pedro no quiere coder a lo que fue su ilusion y pretende ser lo que no as: "He puse a representer delante do 61, elgo asi come el personaje del hombre superior para quien lo que no es veCecién as nada. Y fallaba todo, incluido el vestuario y el atrezze, es demasiado cestesa la tale de mi emericana y demasiado care la bebida que tenie entre les manos".(82) La ironia de todo es que el nerrader acusa a Pedro de opertunista perque hece exactamente lo mismo que él haco: “Escegi lo que ol tome ontoncos, las cosas selides a las que eludio: dinere, otro poco de dinere para las mujeres, mes dinere pare una confertable seguridad".(82) Y de los dos, es procisemonto Pedro el que obra con mas naturalidad y espentaneidad el vorla en ol bar, ecercéndosa a saludarle. Muestre su desagrado per Pedro al alograrso con el mal ajeno, para que asi no puede hacerle sombre: “Saberle quemado y al berde de la catastrefe me fascina“.(89) Per la tecnice do anticipacipecién, tan caracteristico 125 on Montero, el nerrader nos revela que lo sucedido en el tercor afio de su estancia en la residencia le nubla los buenos rocuordos de los dos afios anteriores. De nueve, esta intriga produce en el lector e1 desee do adelantarse y saber que ocurrio ontoncos, pore no sera hasta el final de la novela cuende so nos desvele lo acentencido entre los dos. Haste ontoncos no nos enteramos de la enfermedad do Pedro, y como ésta va a ser la soluciOn a sus preblomes: tendra que repetir curse, pere tendra una renevacion automatica de la boca. La reaccién del nerrader ante este heche muestre su onvidia y resentimionto per la fortune do Pedro: "No sentia ninguna necesidad do hablar. Lo unico que se me ocurria para iniciar la charla era docirlo que habia tenido suerte con el vemite. Y me parecia oxcosivo. Con tede seguridad, edemas, le senteria mal y yo no queria toner mas que una breve charla do circunstancies y marcharme“.(1DD-1) La falta do henradez do Pedro so menifiesta cuende le explica que si su enfermedad no hubiera ocurride él estabe dispuesto a hacer lo que hubiera side nocesarie para soguir disfrutando de la buena vide que llevabe en la residencia. El nerrader he resorvado hasta el final la conversacion que mantuvo con Pedro durante su enfermedad, para mostrarnosle come un oportunista. un hombre sin moral, que sele piensa on Si misme y que por el triunfe social esta dispuesto a todo: "Pensé en dar un sablaze. Ponse también en chulear a una muJer.... Hebria tenido que acudir a mi padre. En el pueblo hay un usurero. Mi padre tiene poco que empener, pere quiza llorande a unes y a otros habria sacado alge. Mi madre tambien habria llorado lo suye. Ya sabes, los sores qua to quieren, carecen do defenses ante las 126 mentiras improvisadas".(103-4) Aunquo no so nos dice claramente, llegemos a ponsar que la enfermedad do Pedro fue provocada per 61 misme. Asi pedriames entender les pelabras del nerrader: "Hablaba do alge que sele sabiemes embes. A que esa versién oficial? Per que explicarme lo que yo habia vivido? ... Estaba claro que esa repeticién, era una manera de decirme elgo. Pore qué? Que lo ocurride no contaba para 61? Que guardara silencio? Esta amistad que termina do golpe, sin una pelea entre ellos, no hubiera side recordada si no hubiera tenido lugar el encuentre casual entre ellos: No me he acerdado do el hasta encontrarle ahora, y verle me ha fastidiado. Es ese la razén do recordarle? Lo que so as bien poco: al recordarle, lo unico que lo identifice en todo memento y lugar as su floquille, su aparatoso mechon cayéndele sobro la frente, lo que ya no tiene. Tal es su huella“.(108-9) En este novela, Montero deja de abarcar una imagen complete do la socieded limitandose a un minimo sector do la Juventud espafiola: 'el do la claso ostudiantil, rice y pudiente. Jovenas de los que Montero nos da una vision negative, destacendo su carencia do ideales y su falta do henestided. Tame que guarda parecide con la novela Nuevas amistades (Barcelona: Seix Barrel, 1959) do Juan Garcia Horteleno, otre autor do la Generacion de Hedio Siglo. En este obra la juventud universiteria, con su marginacidn del resto de la problematica colectiva, su absentismo y falta do sentide vital, nos recuerda a la novela de Montero, en la que la juventud universiteria do 1e opeca va a ser la protagoniste de la novela. En embes la abulia y la apatia van a sor les caracteristicas que describan a estes Jovenos cuya falta de 127 ideales nos haco penser en la Espafie de posguerra. En las dos noveles de Montero estudiadas haste ahere, las circunstancies do la guerre civil so manifiostan en la falta de adaptacién do les porsonajos, lo cual los fuerze a rechazer todo tipo de autorided, e inclusive les lleve a utilizar la astucia y la mentire come arma do cembate. Tanto en una come on etra el ambiente geografico es ol misme: el Madrid de posguerra, y en ambas el relate consisto en la rememeracién per uno do los porsonajos do hechos acaacides en el pasade. Ademés de las caracteristicos cemunes a embes noveles, observemos que durante este periode, Montero, en su afan do experimentacién, llege casi a supeditar el tema al método narrative. Juan Geytisolo en uno de sus articulos de su obra Problemas dg_¥1a, novela espresaba que si la técnica va ajustada a1 tame, deja de ser un procedimionto para cenvertirse en una visibn inodita del hombre y del munde".° No ebstante, esta limitacién en el onfoque narrative, caracteristica de gag. cuestiOn privaga y de Al final de_1a primavora es sobrepasada en noveles posteriores. La preocupacién por el método narrative so advierte tanto en la primera come en la segunde novela do Montero. En ellas el autor Juega con el tiempe superponiende los planes respectives, haco use del mondlego interior, do la descripcien, la nerracién y do la letra cursive que sirva para destacar y diferenciar. Tanto el nerrader de la primera come el do la segunde novela utilizan el método de analisis introspective y cuentan, 128 usualmente a través del dialogo, parte do sus vides pasadas. De esta forma nos den a conocer les experiencias y vivencias que ayudaron a moldear sus persenalidades, gustos y desees. En el caso del industrial do 032 cuestion privaga la nerracidn es en torcora persona, aunque a veces el autor combine este tipe do onfoque con el monélogo interior. También recurre a les cambios de los tiempos verbales haciende que el lector, a peser do saber que so narra un heche del pasade, se siente come si estuviera presenciande la ascena. En el case do Al final de la primavora la narracion es en primere persona singular del presente, pere sin embargo, se nos narra un heche del pasade. Con el use del presente obtenemes la misma sensacion que en la novela anterior, de que los hochos que ocurren esta sucediendo en el memento en que so hable. Les porsonajos do Montero consideran el pasade come cendicionante ineludible del presente y come censecuencia do este, el vacio do su presente esta labrando un future sin sentide. El personaje no contempla su vide come libre y respensable, sine condicionada por un pasade mes remote, el que lo otorga su propie familia o su claso social. En embes noveles, el nerrader y el otre persenaja que se le epone son de distintas clases socieles, do ahi su separacién y a veces su incempatibilidad. Todes ellos so sienten segregados del resto del munde y hecen lo pesible para ser admitidos en el circulo de los que admiren siguiendo un camine de dogradacidn personal. En Al final de la primavora, todos los porsonajos sen do claso acemodada, excepte Pedro: “Mis padres no saben escribir. Ni siquiore con esta letra. Es del cure. Un tipe curieso".(88) Motive 129 por el que a base do opertunismos, mentiras y falta do henradez trate do ser acoptado en etra claso social. En cada una de las noveles contrastan dos clases socieles, pere su funcion no consisto en seflalar diferentes nivelos cuantitativos entre los porsonajos, sine on indicar do forma mas subjetiva la carencia de alicientos. Es un ambiente del que reniegan perque les aniquila la persenalidad, su misme falta de perspective hece impesible su superacién y su opesicién a los cendicionantes selo puede reselverse en fermulas que les degraden todavie mas. Les porsonajos en embes noveles so cerecterizan per ser sores humanes alienados per la socieded del pais. A los Jovenes so les niege une serie de valoros con los que dar sentide a su vide; a1 adulte, la frustracidn do un lucha inutil lo condone a la resignacidn definitive. Aunquo tedes sufron alienacion, tratan do adaptarse a les circunstancies y hecer su existencia, sine foliz, al mones tolerable. La solucion, a veces, es la rosignacidn y en etras es el egeisme y la indiferencia. Aparoce la angustia ante la vida y la falta do ocupaciones, interesos, alicientes en el future, lleve a los porsonajos a la sumisién, a los moldes socieles, y a la incepacided do realizacién personal. Con la obra Alregedor de un dia de abril 7, Montero nos ofreco una obra culta y de gran alaboracién. Obre con un léxice do gran riqueze y un estile apropiade a los distintos narradores, an donde se muestre ya la madurez que vemos a encontrar de forma constanto en las obras posteriores. Novele a la que oncuadrames dentro do la primera etapa do su narrative y que sigue dentro do les canones del'realisme critico y social, a peser do 130 que otros escritores do su generacidn ya han empezado a abandoner la literature social 0 a transformer sus modelos estéticos. Montero, sin embargo, sigue fiel a les docleraciones que hizo en Cuadornos para a1 dialogg 3 dondo so mostraba partidario de une literature realista con funcion social, sin embargo comenzende, ya a partir de ahere, una renovacidn en la estructura. Este novela fue el primer toxto literario socuestrado per la dictadura franquista, bajo la Lay de Prensa e Imprenta do Frega Iribarno, y no ve a ver la luz haste quince afios después en 1981. Les incidentes relacienedos con la censure qua rodean la novela son explicades por el mismo autor en el epilego que hay al final do la obra. En ol, Montero explica que la razdn del socuestro no esta en el caracter politice de la novela, perque: No es una obra de rosistoncie politice, es, soncillamento, una novela escrita desdo unos planteemientes estéticos, segun los cueles le literature es un modio do iluminar las cencioncias y do generar, per une via compleje, emotive y racional, una reflexién del mundo circundante; pere quien busque la politice on elle no la va a encontrar, aunque si, en el elemento afiadide del epiloge, dondo se cuenta do la prohibicien. Viendo les hochos con la perspective de quince aflos do socuestro, entiendo perfectemente que no la dojaren salir, pose a que la denuncia de ciertas cenductas de ciertas capes socieles so lleve a cabo de manera bastante elusive. Lo que les resultaba intolerable era tanto el papel mixtificader de la Iglesia en nuestra socieded come e1 retrate do unas gentes do la burguesia acemodada, incapeces do situarse generose y positivamente frente a viajes- nuevos preblomes. la novela esta construida en torno a unn aborte y a la puesta on pie de una censtruccién hipocrita para conseguir sin el aborte lo que el aborte preporciona.9 Montero, en esta novela, haco un estudio y critice do la claso media burguesa, de su hipocresie y sus desees do mentonor les cenvencionalismos socieles. El titule de la novela hece referencia a la fecha do nacimiento do un babe negro, alredodor del cual va a dosarrollarse la obra. El logro do la novela esta en 131 los cerecteres formales utilizados pare presenter un argumento bastante simple. Elvira, personeje sobre el que gira la novela, es una Jovon soltera da la alte burguesia, que al queder embarazada decide dar a su hijo para adopcion y do este mode mentonor las apariencias socieles. El nifio sore adoptade, antes do nacer, per un matrimonio nertoamericano do prefesién liberal y residentes en Madrid, quienes una vez nacido lo rechazan per ser de piel negra. No pudiendo encontrar otre familia adoptive, a trevés del secordote que les ayudo la primera vez, los abuelos metornos deciden ser 61105’ mismes quienes adopten al nine, que poco después merira en un accidente de trafico. Este argumento servira come base a Montero para hacer una increible denuncia de les mentiras e hipocresie do una claso social en la selo cuenta el egoismo y el desee de mentonor les apariencias. Todes los porsonajos cerecen do autenticidad y do emor al projimo, y menesprecian a los que no estan en su circulo. Le critice aberca no 5610 a la familia do la jeven embarazada, sine tambion a sus amigos espafioles, frenceses, y emericanos, siendo pues, una denuncia internacienel a la hipocresie y al egoismo do una claso social dondo as do gran importancia el racismo ya sea per e1 color de piel e por el status social. Las diversas formas narratives adoptadas ayudan a hecer la historia mas verdedora, y de este forma so censigue que la denuncia sea mas fuerte y decisive. La obra esta dividida en cuadernos, cuyo punto cemun as Elvira, la Jeven embarazada. El primere utilize la forma epistelar, a través do la cual Daisy, una mujer norteamericena do la claso media intelectuel, liberal y snob, 132 muestre su frustracién come madre, sus anheles per toner un hijo y su historia progresive conforme ve evenzendo el embarazo con el que ella so siente totalmente identificada. Montero, en esta novela emplea a une pareja americana come protagonistas de esta primere parte, en vez do a una familia espefiela come hece en sus otres noveles, para darnos una visién objetiva de los males de nuestra socieded. La critica de nuestras instituciones socieles, nuestras costumbros, nuestros preJuicios, es mas encarnizade cuende la realize alguien que no portenece a elle. Ademés, el use do esta pareja nortaamericana le da también e Montero la oportunidad de tratar temes come o1 racismo, por el color do la piel, que do etra forma no hubiera side pesible. Las cartas, que son enviadas desdo la capital de Espafia, ven dirigidas a les Estados Unidos, a su amiga June, a la que llama: Querida gran traidora, cochina indocisa, quorida coliflor tefiida, monstrue adulador, monstruosa y grunona June, caboze de genso, carifie tezudo, monstrue inexpugnable, paciente archivadora, y un gran numero do nombres mas, que ven abandonando su originalidad a medide que se ebsesiona mes con el embarazo. El aburrimiento y exceso de tiempe libre sin saber en que emploarlo, “demasiado tiempe sin nada en que ocuperme. Nada importante“,(30) 1e lleve a la conclusién de que lo que le haco falta pare solucionar su problema y su frustracién es toner un hijo: "Mi ocio lo solucionaria la adepcién da un nifio".(38) Dtras cartas hablan de si misme, de su pasade en la universidad viviendo una vide do holgure costeade por su padre, utilizando la torcora persona, pare asi mostrarnos la separacion que existe entre elle y aquella etra persona aburguesada de sus afies 133 universiteries: "0 come Daisy on Columbia. Quedandose alli perque el honorable abegade Olsen podia girerle mensualmenta la centidad de deleres necesarios para que elle lo pasara en grande clasificande palabras espeflolas ... Soy consecuante y reniego do equellos seis meses do bohemia dereda con amaneceres de despertader, desprocio al cheque del viejo papeito...“(2i) Un tame cemun a casi tedes tedes les certas, y que progresivemente sera el unico que aborde, es el de sus desees maternales. A travos do su correspondencie periodica va a hecer un buen retrete de su inestabilidad emecienel, lo cual 1e llovara al final a rechazer a1 nine negro. Sin emabarge, no sore este la primera vez que la pareja intente una adopcién, on otres dos ocesiones en el pasade tampoco pudieren llevar a cabe sus desees, pues la edepcién es para Daisy elgo muy superficial, come un capricho que en cuelquier memento puede dejar do interesarle: Sebiamos que si nos inclinabames per la edepcion, equella nifia ocuparia en nuestras vides y en nuestre corazon el lugar do un belle objete queride. Un hermose ser digno de amor, enfades remordimiantos y nuevamente emor. Nos planteames que, si despues, equella nine dosaparociera, nos sentiriemos mordidos per la pena. pere supimes siempre que equella nine- objete sele seria elgo entrafiable que habia crecido y cambiedo a nuestre ledo y que, dolorosamenta, dosepareceria. No es poco, on vordad. Y quiza cuando ascribe nos debes leer me . Ere demasiado mayor equella nifia do Berkeley para centarle une cancidn de cuna”.(56-7) De nueve come en el pasade, baje un estedo do ansiedad descrito per su marido come “embarazo subterranee", este convencida do querer a este hijo al que ya imagine fermendese: "A estes altures se habra configurado ya su pequefla cabecita. Le esteran aparociondo los ojos, los labios y las membranes 134 interdigiteles que condicionaran la sensibilidad y el valor de su sentide del tacto..."(59) Una prueba do su inestabilidad emocional so observe en sus visitas el tocdlogo come si estuviera realmente embarazada: "Me encuentre en el periode do ’fuera de cuentas’”.(106) Llegande al extreme do tenor todo preparedo on case de que el parte ocurre en cuelquier memento: "Fred he recibide la consigna do no permitir que el tenque del coche este mediade do gaseline”.(106) Su instinto maternal as ten fuerte que no habria nada que le pudiere hecer cambier do idea: "Y estoy segure de que toda la carga emotive, haste ahere no descargade, do mis instintos maternales [...] so volcara sobro su pequefie cuorpo. Y creo que se velcaria sobro su poquofie cuorpo si este fuera deformo".(6D-i) Sin embargo, este so contradice con lo que hace mas terdo, cuende al necer el nine lo racheza simplemente per ser negro. Sus desees de maternidad no estan basades en el amor, sine an razones erréneas, para setisfacer con 61 sus frustracienes: "Fred dice que un hijo se tiene hey y so desee a peser do la pesibilided do dastruccién per una berrachera atémica, perque en un hijo se intente setisfacer, die a die, las frustracienes que nos destruyen".(61) Quiere toner un hijo a peser del porcentaje que indica que existe una pesibilided do que un nine sea infeliz: "Yo quiero tenor un hijo. Le quiero toner come tede mujer que asi lo desee, aunque traerlo a1 munde suponga para ese nine una atormentade e infeliz existencia. Existen cincuente, ochente, noventa y nueve probabilidades entre cien que permiten profetizar que una criatura sera, en principio, infeliz. Y sin embargo, yo, muches muJeres, mi madre, la tuya, lo han querido asi, no hen valorado ese 135 porcentaje negative".(46-7) Este hogar, sogun su amiga June, seria para el babe un molde de inadaptade. No 3610 per la inestabilidad emocional do Daisy, sine tembion por las frustracienes que la paraja tratan de esconder en la bebida. A peser de que Daisy en tedes sus certes trate de der una imagen equilibrada do su hoger: "Fred he dejade de beber". Sin embargo, on cartas anteriores, antes de expreser su desee do adopcion, hable del consume tan oxcosivo que hecen del alcohol: "Ahora bebo manos. Quiero decir que ol cube de la basura evacua mones cascos vacios do gin y whisky. Y edemas homes descubierto que el sherry es bareto haste lo indecible. Berate y comunicative. Es lo que tiene este pais. Tu misme hares la experiencia do una berrachera do Jerez en Andalucia. Te enajenas haste llegar a ser brazo do un jocunde dies de millones do amorosos brazes".(27) Y en cartas posteriores confiesa: “Fred saco una betella de whisky y nos sirvio el ’muchechete’ y a mi. Y cuende terminamos ésa, saco etra. ... La nuestra fue también una noche silenciesa. En selitarie. Una noche llene do whisky, perque a lo large de toda la noche peso fisicamenta el dolor, la estupofeccién y unes genes tremendas de hecer algo“.(91-2) D cuende elle misme so queje do la dificulted para ser feliz: “No es facil para Daisy, queride. Y ye habras adivinado que esta berrdn que desdibuJa e1 comienze de la carilla es una gota do burbujeante whisky con soda“.(47) Su decision do adopter un nine, en esta ocesien, mientras e1 babe es todavie fete, le da la opoién do poder elegir a la madre dentro de su clase social: “El vientra en que crece mi hijo as ten sigle xx como el mio. No es una especie do ejempler 136 retrogade. Pesee una excelente posicién y familia con un status similar a1 de nuestros altos ejecutivos. El automevil familiar es una luJose marce extranJora, cese que, come on nuestra queride patria, significe elevados ingresos".(70) La madre que ha elegido reune todas las cendiciones adecuedas para ser la que engrende a su future hijo. Ne le intoresa saber su estedo do salud, moral, o educacién, lo importante para elle es saber que as do una clase social edinerada, come indica ol que haya querido mentonor el asunte de su maternidad en la oscuridad. De igual manera, la familia que va a dar el nine para adopcién busca una case que puede proporcionarle e1 confort que hubiera tenido en la suye propie "un hogar acemodado, digno, y do cierto status elevado. Este as, no quieren rosterle ninguna pesibilided material ni espiritual“.(42) Con gran hipocresie incluyon la palabra espiritual entre sus prieridados cuende lo unico que buscan es una familia do claso ecomededa. La familia que opta per la adepcién come salida al embarazo de su hija, quiere evitar el ascendelo y mantener los cenvencienelismos socieles para no cerrar a su hija la oportunidad de un buen matrimonio. La opcidn del aborte queda rechazada per motives religioses edemas do per hipocresie, egoismo y por cobardia frente al sistema penal. La critica que hace Daisy a la familia catalica por su hipocresie so puede igualmente aplicar a ella. No 1e convence el que la familia no sale busque el conservar la vida da la criatura, sine también el que quiere que tenga un hoger con ol bienestar, seguridad y tranquilidad que ellos habrian podido darles: “Es una centradiccidn demasiado evidente, 137 para que consiga taper la hipocresie. Ante todo, la vida para ese ser. Pore, a qué so reduce ese vide? A unas emplias habitaciones, en una benita casa, con padres acondmicamente bien detados".(75-6) Pore lo que mas le sorprende as, per que prefioren un nifio criade en un hogar protestente, que se cendenara, a un nifio no nacido, que, segun su doctrine, solo recaera sobro su conciencie come pecade, pere que, come todo pecade, pueden redimir?“.(77) Les observaciones que hace Daisy sobre la iglesia catolica, en su conversacidn con el cure, sirven para hecer une critica a la hipocresie do la claso alta que la practice y a su falta do escrupulos. Su rasolucién do no velvar a los EE.UU. comienze a hacerse mones fuerte una vez le ofrecen a Fred, su maride, un trebaje de prestigio en la coste Este. Sin embargo, su ergullo no le doje aceptarlo come tal y pone la excuse do que su unica razon per querer volver as per el bien del nine: "Tanto en la ectitud da Fred come en la mia, haya muches mas factores do cobardia que do valor. En principio, pose a todas las apariencias. es mas facil exilarse. Y desdo luogo lo es cuende so puede vivir come vivimes nosetres equi, tomando aquello que nos parece buene del sistema americane do vivir -una zona residencial, el vieJo regimen alimenticio, e1 coche USA, un buen suelde en delares, para terminar- y divirtiéndonos con el espoctaculo del pais en el que somes huéspedos y en el que, durante algun tiempe, todos los dies hay elgo que sorprende, a veces haste la excitecidn“.(89) En la critica que hace Daisy do la socieded espanola, y sobro todo de la influencia de la iglesia, encentremes el ece do Montero enJuiciande el poder del clere y su relacion con las clases 138 superieres: Puedes hacerte a la idea do que un clérigo catolice, en este pais, ejerce innumerables funciones, en relacién con las cleses del status superior. El por que do este ha llonedo bastantes pagines do libres sobre la estructura social aspafiela. ... Cierto tipo de clérigo espafiol entiendo que, adamas del mere ejercicio religieso y la nocesarie labor benefactora y caritative, su misidn consisto on prestar el auxilie debido a la claso social que lo mentiene (no haco falta que te recuerda quien limpio do ’curas’ este pais cuando la guerre civil. Era légico). ... Todes hablan de que, salve excepciones, aqui los clérigos traicienan a Cristo. Y este es un pais terriblamento religiose. Nuestre clérigo no parece ser la excepcion de ese regla".(71-2) Dentro do esta critica incluyo a equellos que por su claso social y por guardar les apariencias so muestren unidos a la iglesia a peser do no crear en ella: "El ’muchachete’ es un oscéptico, ya recuerdas, pero en este. pais, y para un hombre do su claso, y con la muJer e la que so he unido, la coremonia religiesa as ineludible".(26) Daisy enjuicia tembién el comportemiento do la familia espafiela do claso social alte cuye ectitud per guardar les apariencias llega hasta el punto do encerrar a su hija en un pueblo durante los moses do gestecion: ”Admitir come normal encerrar a ese muchacha en una pequofia aldea, vestirla do negro -el lute, aqui, aun no he perdido riger- intreducir en una anular une alianza y esperar a que el fruto do ese vientra falsamento casado y enviudado salge a la luz, pare inmediatemente dejarlo y tirar la alianza y las ropes negras y al escondido rincon, me parece que no so puede Juzgar ni honorable, ni Justo. Y desdo luogo, si hipécrite".(80) Para esta gento mentonor las convencienes socieles y religioses es primordial, per elle de acuerde con las nermas de 139 la iglesia estan en contra del aborte: "Sen unos sores desprociebles, egoistes. No los conezco, pere te los puede describir efables, tomando el aperitivo con sus amistades y hablendo do cuelquier banalidad, incluso do su hija eusento. Les imagine y sé llenes de trucos: hablendo del largo crucero do su hija per los archipielagos del Pacifico, para que nadio intente lecelizarla".(82) Hipocresia que no solo abarca a la claso alte acemodada, sine tembién el clere, que esta de parte do los agraciades ocenémicamente. Asi, el cure, que esta mezclado en la adopcién, censidere que: "Desgraciedemente les humildes, al carocer do formacidn religiose. no son efectados por el pecado, por su faligresia, y ..., el ascendale en las personas de alto range as doblo pecado perque as mayor la ejemplerided que se les exige”.(81) Daisy no 5610 se fija en la hipocresie que le redea an Espafia, también 1e intoresa la injusticia do su pais de origon: "Tenemes demasiado orden, mecanizacién y calma. Y ya sabes que, al decir ese quiere decir mites, preJuicios, aburrimiento, infelicided, injusticia y opresiOn. Aqui nos hablan del problema do les negros. Cieles, ese so arreglara aunque no le quisiera ni un selo americane blanco. Pero ese es lo mas injuste y lo mes evidente. Y lo domes?".(96) Estes palabras estes rodoadas de gran ironia si tenemes en cuenta que despuas rechazara al bebé simplemente perque as negro. Después de la altima carta de Daisy, escrita unos dies antes de la fecha provista para el nacimiento del babe, pasamos a la sale do partos, memento decisive en la novela, dondo la Jeven embarazada esta a punto de dar a luz. El nerrader omnisciente en tercere persona, per los 140 los ojes do la enfermera, nos hece presenciar el parte, a la vez que nos da la impresién del suceso, a través de este personajo aJeno a los heches. Pore no 5610 so nos den detalles extornos, sine tembién llegemos a saber los pensemientos e ideas do la enfermera que esta al cuidedo de la nueva madre. Pare elle so nos inserten sus monéloges interioros insertedes dentro del estile indirecto del nerrader: "No hay moisés en la habitacion, do mode que o1 nine no se lo lleve a vivir con elle. 0 sea que lo van a adopter. Pero él, come do cestumbra, no explica nada. He de enterarme per deduccion y por los chismes de les enfermeras".(108) Sus pensemientos muestren su falta do caridad hacia el prejime y su preocupacién por saber lo que so osconde detras do la paciente mas que por saber ol estedo do salud en ol que esta so encuentre: "0 sea que no es viuda. Pare una criatura normal y la abandone. El retrete do la habitacion as ten false come un duro do plomo. Es soltera. Ese retrete y la alianza son pure filfa. Porquo el crie viene nermel".(108) El lector es avisedo do que elgo no ve bien en el parte a través do les roeccionos y observaciones que al nerrader hece do la enfermere, quien a su vez observe lo que hace el médico: “Lo observe do nueve. Las manos hebian retemede el trebaje y proseguien impertérritas la taroa. Pore, da nueve, el titubeo. Ahora muche mes breve, casi imperceptible. No hey dude. Alge no marche“.(iiD) La sorpresa de la enfermora es la misma que la del lector al enterarse que el titubee del médice so debe a1 color de la piel del nine. Este nos as prosentado do forma exagerada en contrasto con la blencura del hospital: no eran visibles. 8610 lo ere la blanca camilla, la 141 blanca beta del médico, un niveo pedezo do lienzo do la camilla, el aséptico blanco del azulejo. Y sobro todo la silueta del nifio. La negra tonalidad do la piel crecia a cede segundo, alimenteda per tanto blanco resplendor“.(112) El segundo cuaderne esta escrito on tercera persona y on 61, a través de un nerrader omnisciente, encentremes les roeccionos do los diferentes porsonajos relacienedos con el nine: Fred, el padre americane; Manolo, el padre de Elvira; Don Jesus, el cura; etc. Tedas estes reacciones eparocon insertedes an al toxto en primere persona dande mas autenticidad y fuerze a lo que so exprese. Aunquo es alredodor de Elvira sobre la que gire todo el relate, también llegemos a averiguar la vida, frustracienes y preblomes de esos otres que viven e se relacienen con e1la. A partir de ahere, al no ser Daisy misme la que se expresa sine el nerrader omnisciente, podemos llegar a conocer otre lade de la persenalidad de Daisy. En cenversecién con Fred, aparoco como un ser anifiado, débil y ceprichoso: "Esperaba su rospuosta come una nine que ha podido elgo muy queride y tame que sea inutil su peticion. Que he ocurride, papa?".(119) Es do une gran ironia que, después del miode y trauma que Fred siente per tenor que darle la noticie a Daisy del nacimiento del nifio negro, que diga: “No iba a explicarle a ese hombre que ni tu ni yo tenemes prejuicies racistas”.(124) Come on todas las ocesiones en que han do decidir algo, Fred 1e doje toda la rosponsabilidad do la decisién a Daisy, que es la mas débil do los dos: "Per descontade, que en definitive, somes to y yo quienes homes do decidir, pere croo 142 que no me equivoco si digo que ores tu quien debe tomer esa decision".(124) Pore antes que esta decide, Fred rezone las diferentes pesibilidedes que tienen ante el nine y lo positive do la adepcion para cenvencerso asi misme que tiene projuicios recistas: Nada nos impide adoptarlo. Querida, esto es lo primere que debemes tenor presente. Que lo mismo podemos decir si que decir no. Para decir si, tenemes selidas rezones. Primera razon: caracamos do prejuicios racialas. Segunda razdn, homes llevade y estamos llevando haste ahora una vide bastante poco cenvencienel y todo parece indicar que vamos a proseguir asi. Tercere razén, Daisy, queride, oscucha de una vez -se interrumpio-. Supon que has adoptado a ese nine. Este incluso admitiendo lo poor, as, do care a los domes, 0 al menos frente a una mayoria, un acte leeblo y simpetico. (467) ... Pero es que tu, si dices si, vas a tener motives para sentirte setisfecha, perque esta criatura va a ser un simbolo antranable y querido de las cesas que desees y de los que gustas, aperto per descontade do las satisfacciones que esperas obtener do 61 y por los que has buscado adoptarlo. Ves a ser su madre. Tu sabes que un nifio negro, blanco, amarillo, testedo e verde, no significe nada para mi si lo relaciono con el afocto“.(127-8) Sin embargo, despues do docirlo que es elle la que debo decidir, termina advirtiéndola que no esta capacitada pare penser y decidir con serenidad debido a su estedo do enajenacion total: ”Tu no estas ahere on disposicién do analizer con ponderecién, ... Eras en estes mementos lo mas aleJado de un ser humane. Yo quiero que cuende decides influyan en tu docisién los sentimientos, pere quiero que influya tambien la caboze".(130) El heche que Fred quiere que sea Daisy la que decide le quite rosponsabilidad, y per tanto lo evita sentir culpa elgune. Pore, ante le desilusion_de Daisy que se niege a eceptar la realidad, Fred he do analizer la situacién a soles y tomar una decisién: "Tu no quieres compartir solo una rosponsabilidad inmoral. No quieres adjudicartele. Si Daisy so ya ferzada a aceptarlo, sufrirén embes. Y tu, puesto 143 que cenviviras con ellos. Este también es una inmeralidad. No quieres cempartir una rosponsabilidad inmoral pere tampoco quieres cargar con todo el peso do etra. Y la cuestidn es sencilla. La cuestién he aperecido diariamente en todas las paginas do todos los peri6dicos del munde desdo haco tiempe. Se llama dorochos civiles, so llama racismo americane“.(198) Aunquo es él el que decide, dejandose llevar por su propie egoismo y racismo, termia adjudicando tede la culpa en su mujer y en su situacidn neurética y dosquicieda que la hacan incompetente pare adopter un nifio. En el cuaderne cuerto, en su conversacidn con el nerrader-recopilador, antigue novio de la chice embarazada, Fred admite haber side 61 el que tome la decisidn sobre la adepcidn: "Yo cenvenci a Daisy do que no debiamos adopter a ese nine. Sabes? La traje a un lugar come este y rezone hasta el limita do todo. Y si hubiera heche falta pegarle pere impedirle que adoptara lo hubiera heche".(472) Se defiende do las acusacienes del nerrader que les haco rosponsables do la muerte del bebé: "Y tampoco soy racista. Pare no creo que una vide fetal justifique e1 tormente do etras vides. Ye cemprendo, aunque me indigno, la ectitud do esta muchache el desprenderse do su hijo. pare yo no estabe dispuesto a tolerar que ese nifio amargara para siempre la vide de Daisy. Y Daisy tampoco es racista. Pere nadio lo habia advertido que ese criatura iba a ser un nifie negro".(475) A través de la critico que unes porsonajos hecen do otres llegemos a conocer su munde interior llene do hipocresies, egoismos, mentiras, cenvencienelismos socieles y desees de 144 guardar las apariencias. La acusacien do racistas que los padres do Elvira hecen a los dos americanos per no querer eceptar ol nifio negro, recae también en ellos al querer que la familia adoptive see do una claso social ospocifico. Otre do los porsonajos clave do la novela, a través de quien vamos a tener etra perspective do les hochos, es Manolo, de quien sabemos forma parte do la claso social edinerada, do quien nadio "ignoraba su apellido".(131) En un principio no sabemos su relacion con el resto do la historia, sele que para él o1 nacimiento del bebé as do gran importancia, come indica el que nada mas necer este recibe una llamade en la que so lo cemunican. Una técnica para hecernos saber mas sobro un persenaje es hacerle reflexioner sobro hochos - que lo interasan. Manolo mientras ospore que so desaloje una cabina telefdnica pianse en todo lo acontocido en los altimes tiempos, haciéndenos ver su relacion con el recién nacide: "En fin de cuentas aquel nine llevabe sangre suye y que le hubiera gustade saber elgo do 61. ... De pronto ol, que conocia con oxectitud el valor de los cuerpos bien fermados, ceyo en la cuenta do que la finica cause capez de quiterle a ese criatura ol apellido yanqui que se destineba seria una malfermacién".(137) La necesidad do dar al babe para adopcidn viene dade por el heche de que ”ese nine en su hogar representaba para su hija une especie do suicidio".(139) Una vez enterade que el nine es negro, por primera vez va a sentir asce ante lo ocurride. Ahora, comienze a ver pecado en lo que antes solo habia consideredo una desgracia familiar: "Frente a todo intento do encararse con un minimo do lucidez con el heche, 145 existia, para destrozarle una imagen. Una imagen selo. ... Era solamente dos cuerpes desnudos abrazados. Y uno do ellos, negro, brillantementa negro...".(i43) Per su egoismo y desee do mentonor su buon nombro ve con angustia lo que ocurriria si la familia americana se echese etras en su decisién de adopter al nine. La reaccion do su espesa, al igual que la suye, muestre también come todos los porsonajos, incluso los mas cercenos a la Jeven embarazada, no tienen piedad ni comprensién per lo ocurride: "Fuo un estallido que llege haste la blasfemie y en o1 que todo -odio da razas, una especie de latente confasion de tardia lujuria que so recreabe en los detalles- constituye un absolute desprocio per lo que informaba y dirigia la vida y conducta do ese mujer. Fuo un largo parrafo que atreno la habitacion y cubrio el cuorpo ausente do 1a hija de todas les defecacienes".(165) El cure también recibe la cemunicacidn del nacimiento del nine negro per teléfono, pare esta vez e1 encargade do hacerle es Fred, e1 padre adoptive. El problema, que en un principio habia consistido an oculter el embarazo, ahere so trate do un problema de piel. De ahi que cemprendo e1 mode en que este he efectedo a Daisy y trate de Justificarla: "Son gentes do un pais dondo todos los dias so apalea 0 so mate a un negro perque he querido subir a un autebus do blancos 0 ha mirade a une muJer blanca. [...] El racismo alienta en la cabeza. Y usted sebo muy bien que las cabezas so meldeen, que es la cabeza la que admite o rechaza la Justicia o la injusticia de unes hochos. Ye estey segure de que en nuestre pais también habria gento dispueste a epaloar a un negro“.(159-60) 146 E1 cure as conscionte en todo memento de la union entre la iglesia y la claso poderesa, come muestre al qua osté tratendo de ayudar a esta familia do claso adinerada: "Somos fieles servideres de la burguesia, esta es la iglesia de hoy".(168) Lo cual as interpretedo per Fred come etra claso do segregacién. Asi cuende e1 cure acusa a Fred de racismo do piel: " Cuel es la diferencie entre ese nine y un nine blanco?“(177), e1 americane lo acusa de racismo do claso: "Pare usted la diferencie es que sea hijo de madre rice 0 do madre pebre".(178) En su busqueda de otro hogar para el nine negro, el cure visita la case do une familia de claso social trabaJadore, a la cual rechaza come lugar no adecuado para el babe: Este no es el hogar para ese nifio. Dosdo el memento en que, tres remontar les tres pises per la pintarrajeada escalera, habia pulsade el timbre, temio no poder doshacerse do ese evidencie que acababa do eparocer en su mento. ... La contemplacidn 0 simple percepcién del modeste portal y la doscarrilleda escalera, del pequefio vestibule.. la muJer, embutide su corte y redonda figure en una large bate haste los pies, tan estridente y floride come los certinajes ... Tode aquollo pertenecia a un mundo, pero no debia pertenacer al munde do la criatura".(201-2) Le hipocresie do la iglesia catalica que pradica la caridad y emor a1 prejimo la vemos roflojedo an uno do sus miembres, quien no censidere apropiade para el nine la case do una familia trabaJadera y honeste, “que aherraban y trebajaben diez, once, deco horas diaries todos los dies do las semanas y todas les semanas del mos y todos los meses dol afio".(200) Sus motives pere rechazarle estan basades en lo material y en la claso social: "los hijos do este hombre y esta mujer, si pudieren tonerlos, no va a ser facil que dispongan do otre porvonir que el lento asalte a una profosidn no 147 manual. Una vide igualmente gris, monotone y osforzada. Calco de la do sus padres".(203) En su busquede per una familia para ol bebé el cura so encuentre comprometido y eliado a la familia do la claso alte, do ahi que no lo parezca bien el matrimonio modeste que ha visitedo porque no es del misme nivel social. El rechaze de la familia americana do adopter al nifio negro y al no poder conseguir otre do su misme claso social, no le va a dejar a Manolo y Maria otre alternative que quedarse con su propie nieto. A peser de todo, el racismo de Manolo y su interés per conservar su roputacién y buen nombro quoden patento cuende traen el nifio a case per primere vez: "Fuo la propie Maria quien subio al nifio a su cuerto, le prepare el moisés y lo tendio an él. Y por primera vez en muchos afios, Manolo durmio en una habitaciOn distinta a la do su mujer".(362) Ante los ojos do sus amigos que desconocen lo ocurride, la adopcion del bebé negro la consideran como un resgo do bended y como un belle goste: "En general opinamos tedes que esta muy clere que los espafioles no somes racistas. Y que el geste do Manolo y Maria es un ejomplo casi insignificante al ledo de todos los do nuestra historia. Nos homes mezclado con las razas mas diversas".(371) Poco después que los padres do Elvira deciden adopter al bebé tienen un accidente do trafico y el nifio muere. Este noticie va a ser la que provoque el que nerrader—recopilador do la historia so entere do la existencia del bebé y do lo ocurride a Elvira, do quien en el pasade ha estedo enamorado. El nerrader rotrocedo al pasade para explicarnos do qué forma llege a conocer todos los detalles y a las personas corcanas a los heches. Le gran movilidad en 148 el tiempe cuando so nos presenten todos les dates sin que se nos avise do elle mas que por lo que les porsonajos conocen o desconocen, va a hecer la labor del lector a la here do ordenar todos los sucesos do gran dificulted. Les tres cuadernes finales, escritos en primere persona, sen obra de un antigue emor do Elvira, quien resulta ser el nerrader y recopilador do los hochos: “Llevo dies y dies oscribiendo y eun no hable do Elvira"(387). El va a ser quien reflexiene sobro todos les dates contradicteries que ha recogide para poder asi dar un sentide a la historia: "Dbstinado en cefiirme e unes heches. Inmisericerdie. Atonte a describirlos con la mayor ebjetividad pesible, supliendo pequefios detalles do acabado para que el cenjunte quode cerrado, concrete, verosimil. Todavie mas: tel y come sucedio, segun he logrado saber".(252) Este nerrader no ve a ser un simple relator de los hochos, ya que conoce a todos los porsonajos que pueblan la historia, y forma parte do su propie mundo: “... Asi comprobé come estabe en posesién do todos los hilos, cemo are un testigo a posteriori de todos los sucesos, de la misma manera a come habia side un engranaje imprescindible o incenscionto de la historia"(345). Al hablar do su propie proyocto do escriture, e1 nerrader reconoce "que en la genesis do este trebaje ha influido docisivemonto la presencia de Elvira. Y probablemento cuende me estanqué y decidi ordenar y analizer cede sucese y cada persona, anduvo también Elvira per modio. Pore también, estaben Daisy y Maria y mama. Y, sin embargo, fui capez de ’reconstruir novelescemente’ lo 149 ocurride, tal y come queria".(394) Su preximidad con el resto do las personas involucradas en los sucesos haco que puede reconstruir estes y Juzgarlos con mas oxectitud. El fue el que escribio todas las cartas de Daisy tratendo de reconstruir el estile do las verdadoras. También nos confiesa come su unico interés al recopilar todos les dates fue saber mas do Elvira, aunque sea procisemonto elle la unica que no tiene voz en todo este relate: "Vale que diga que no hica sine hablar do elle desdo que comencé a escribir esta large y permenerizada relacion de sucesos. Cuando componia el nombro de Daisy, e1 da Fred, ol do Manolo, hablabe de Elvira, apereciesen o no las letras que formen el suyo".(252) Para llevar a cabo esta labor lleve un afio encerrede en la misma case do pueblo dondo Elvira peso su embarazo, oscribiendo la obra que ol lector esta leyende: "Hace un ene que uni mi vida "para siempre" a la de la persona amada"(254) A falta do referencies exactas de lo que peso, el nerrader este creando su propie historia besandese en lo que él cree que tuvo lugar. Asi al rocrearnes le violacidn do Elvira el lector no sebo que lo que lee es fruto de la imaginecidn del nerrader y no dates veridicos. Sélo cuende el nerrader comienze e mostrar sus dudes sobre el relate se da cuenta el lector que no puedo crear totalmente lo que el nerrader lo dice: "Tuve que sar asi? Elvira James doje entrever la pesibilided do que su hijo fuera negro. De crear en su relate tuvo que ser asi".(263) Como no conoce los hochos con oxectitud, da diferentes versienes sobro la violacion e imagine las circunstancies que la rodearon: “La ebriedad, le brutalidad do la persecucion de elle y do la otre muchacha he do suponorlas, aunque Elvira no les rafiriese, por el 150 misme motive que acepto le incensciencia y la ausencia do placer".(275) El date mas importante pare eceptar la hipétosis do que Elvira ignore y no sospocho de la piel do su vielador, consisto en que "se nego la salida dol aborte".(275) Pero aun asi dude de lo dicho: "Quiza no fuera asi“(278) Quizas lo unico que la lleve a ecultar el probable color del nine fuera "el desee do salvar su future de soltera que debe hecer un buen matrimonio, fundar un hogar y criar en él hijos con dos apellides. Para el Cielo".(279) El nerrader no puede obtener dates directos perque las personas que estuvieren cerca do Elvira durante el embarazo no so atreven a hablar de elle. Remdn, uno do los criados do la casa del pueblo, mantuvo conversacienes con elle, pere come éste so niege a hablar, el nerrader no sebo lo ocurride do forma directa, sine a través de un hijo de este. Pare tampoco podemos croor en todos les dates aportados per este personaje del que ni siquiore el nerrader so fie: ”Si es que la relacién do Moncho es fiel“.(291) De igual manera, tampoco el nerrader es censistente con lo que dice, de forma que no podemos fiarnes do él. El lector so oncuontra complotamento confuse, sin saber cual do les diferentes roeccionos a los hochos que so den en una misme persona es la correcta. De Maria, la madre do Elvira, so nos dice que censidere a su hije come une criatura treviesa e incenscionto per lo ocurride. Sin embargo, mes terdo la presente come un personaje cruel empofiada on hecer sufrir a su propia hija: ”Ella misme he cenfesado después que queria, de une manera censcionte y premeditada, grabar en la mento de Elvira la escana que so avecinaba, acumular detalla sobro detalla para que tuviera conciencie de lo que habia 151 sucedido y para que jamas pudiere olvidarlo".(308) Segun los comentaries de la criade sobre una conversacién que oscucho, esta ultimo version parece la mas exacte: “Pensande en los vestidos que vas a hacerte para conquistar e otre hombre. cemo querras el vestide en cuente so to desinfle la tripe? Escotado y cofiido, vordad? Asi pedrés tener onseguida otre hijo".(311) El nerrader trata do imaginarse come so desarrellaron los hochos, como la die Maria la noticie a Elvira do que su hijo ere negro, y para elle imagine diferentes situacienes: "Quiza fue do improvise. Quize lo dijo sobre una sonrisa, 0 un giro torpe do recion parida o una progunte de Elvira sobro cemo le ceia el vestide. Acaso sobro ol silencio, mientras Elvira terminaba do embaler las cosas".(317) Pore so desdice do lo que acaba do pronunciar: “No. No fue asi. Sé que no fue asi".(317) Tuve que ser do una manera mas despiade y cruel do acuerde a la persenalidad do Marie: "Tienes un hijo negro. Te has acostado con un negro. Te has ensuciade y ahora el producto de tu sucia eccion no lo quiere nadio. Ni ese mujor ni nadio. Nadia quiere ese nine para si. Nadia quiere tu tizdn".(317) Pero do nueve vuelve a mostrar su duda do que los hochos so desarrellaron asi: “No es seguro que sucediera asi".(317) Y finelmente nos da una nueve explicacién que explica la crueldad de Marie no come algo innate en elle sine como una reaccion a lo que la cuentan sobro ol pasade luJurioso do Elvira. El nerrader al desear obtener informacién sobro lo ocurride acude a su madre, figure clave en la historia. La conversacidn entre los dos, que imaginemes de gran intorés para 152 cemprender los acentecimiontos, so retrase al hecer que la madre quiere ducharse antes do convorsar con su hijo. Este da motive a que el nerrader recerre la case y comience una large romemerecion do sus afies del pasade, manteniéndeso asi el intarés y la intriga per lo que embes van a hablar. Matilde, la madre del nerrader, justifica la accion do Elvira y trate do alimentar en su hijo piedad hacie elle. El nerrader aprovocha para denunciar el comportemiento tan hipécrita de los que, come su madre, rochazan ol aborte, y sin embargo no ven el mal en otros actos tan cruolos come éste. Pare ol, ol pecado do Elvira fue el de indecision, ya que desecho la solucién del aborte presionada per sus padres y el cure: “Elvira no as cobarde. Ni lo fue ontoncos, ni luogo, a lo largo do los nueve meses. Ni siquiore durante ol large dia do silencio lo fue. Fuo indecisa y sucumbio al garfie de las centredicciones, el sentimiento dol pecado y culpa, el tamer el future".(269) El nerrader sabe que todas las acusacienes que esta plasmando en sus escritos no es mas que algo injusto y deshoneste contra sus conocidos: "De nueve he escrito elgo injuste y cruel. Estey entreteniendo mis horas en acusar de impiedad, turbias decisiones y falses puritanismos".(347) Nos descubre que la protagoniste brillante do todo el asunte "fue mama do quien nacio la idea do hablar a den Jesus y podirle su celeboracidn. Fae también elle quien encontro la solucidn del escondrije aqui para la Elvira del embarazo. [...] Fuo elle la que, en todo memento, esbozo, ideo y oblige practicamente a ejecutar les nimies e importantes sucesos do los nueve meses”.(357) Saba que si su madre no hubiera intervenide las ceses so habrian desarrellede de otre mode, habrian dado el nifio 153 a un orfelinate y no so habria puesto la "conditio sine qua non“ do que el hogar habria do ser similar y condigne".(359) Ahora come en el pasade al nerrader ascribe para libererso y conseguir une cure a sus angustias: "La unica manera do eludir la angustia que me cause el estridente sonido de mi vez, la luminosidad con que so presente cede aspecte del conjunto, es abrir unas hejas y escribir. Come hage ahora. Come hice equella primavora con el primer diarie".(447) Explica que si su relate do los hochos no es precise "so debe a que , tel vez, he querido complicar incensciontemente elgo bastante simple: mi inestabilidad efectiva. mi falta de valor para eceptar lo que no es absolutemonto imprescindible“.(459) Es consciente do que sus porsonajos han selide sores egoistas y mentiresos, pere tedes esos atributos no representan la totalidad que es muche mes compleje: “Pare no puedo decir que tedes y cada uno de los que han intervenide hayan side mendaces, falses, daflinos, cinicos, asesines virtuales, hipécritas. Sobre todo no pueden ser presentedos asi. Incluso per tactica puramente cenvencienel: un ser novelesco es cemplaJo".(459) Asi an ”cede decision, hay per lo manos una parte verez, humilde, cempesiva, digna, amerese o sacrificeda. Per muy invalides que seen les principios que han maleado ese conducta -la do don Jesus per ejomplo, la do Maria, la do mama- les actos no hen side totalmente malos“.(459) En todas las histories hay dos puntes do vista, y no todo el munde obra per motives egoistes. “ni los prejuicios son on si misme absolutemonto males".(460) Por ejemplo la imagen dada haste ahora do Fred no as complete, perque él ”no ha sido el monstrue cobarde, raciste, indeciso, rastrero, 154 capez do egetar teda su meteria gris an justificar lo injustificeble. Fred no as ese persona que les notes qua acabo de rempar so empafiaban an presenter perque selo valian los heches".(460) De la conversacion mantenido con el cure, qua viene a varle a la casa del pueblo, el nerrader decide emitir lo que hablaron perque "de lo heblade con don Jesus aqui, nada as valido come material. Lo que he do hecer as comenzer do una vez la corraccidn de lo escrito y lo que falta".(493) De nueve observemos qua al nerrader no es parcial, selecciona lo que a él la parece oportuno, de ahi que no sea fiable. En cuente a sus cualidades come escritor sabemos qua so limita a escribir sobro lo que le redea: ”Ne 36 escribir mas que sobro lo que sucede a mi alredodor. ... De ese Marie puede ester oscribiendo horas. Pore no do lo domes".(499) En este claso acomodeda a la que el nerrader pertenece, los buones modeles y los cenvencienelismos socieles son resges primordiales, los sobreentendidos también son cemunes entre ellos, do ahi qua existe peca comunicacion entre sus miembres: "Nada do palabras, sobreentendidos. Incluso solucionos sobreentendidos. Sobroentondides siempre. A todos los nivelos".(509) Finalmente, ol nerrader admite la culpabilidad da Elvira en los hochos. Para 61, la negacién per parte do éste do su encuentre con el negro as cemparada con lo que hace el nine que rempa un tarre do marmalade y lo niege ante sus padres per miode el castige: “Elvira mienta y nada prueba su mentira. [...] Elvira he mantide an asa ocasién come mienta siempre. Una vez mas Elvira quiere recobrar la inecancia negando un heche, a la manera que lo 155 ha viste hecer a su alredodor desdo nifia“.(513-4) Con estes palabras ol nerrader muestre su rancer contra Elvira per la superficielidad come trate la relacidn entre ellos: "Ella he side siempre do ese mode. Yo sé toda la banalided con que rocio mis intentos do establecer una vordadera ralacién ameresa. Sé cuan banalmenta cinica y ombustera resulta en sus relacienes. Cuan banal fue para olla la historia do nuestros encuentros an Rue Copernic".(514) La hipocresie es una ceractaristica constanto en la vida de Elvira, quien sebo que mintiende puede conseguir todo aquelle qua desee: "Elvira saba sebradamente la centidad de privilegios sobre los que so asianta su vide. Y mintio. Su embusta, on realidad, no cambia nada. Hebria heche etra cese Manolo, do conocer la piel da ese nifio con entelacion al parte? ... En este vide adénica es un dober mantir, puesto qua sele asi ese vide efrecare sus caracteristicos frutes, sele asi, mintiende ten naturalmente, la vida sore tranquila, amena, limpia, sin cuidedos ni remordimiantos".(515) Per elle, a Elvira no le imperto nada el que los damas quadaran afoctades por su culpa. ”Ella sa limito a disponor les ceses, do tal manera que quienes la tretamos resulteramos culpables".(516) Aunquo el nerrader nos critica do un forma cinica y sarcastica a los compenantes do su claso social, él no queda fuera do nuestre anJuiciamiento. Se nos muestre come un parsoneje apatice, contradictorie, llene de dudes y, e quien no podemos darle toda la credibilided. Al final de la novela, do la que no so salve ningune do los porsonajos, no nos quode nada que no sea un sentide negative do todo esta munde, dol que sobrasale el egoismo y el querer aparontar y, en el que no existe 1a henradez ni emor al prejimo. 156 En este primer periode do la narrative do Montero so va a observer ya un desee do renovacion formal constanto, come ocurre con otres novelistas de su generacidn, especialmonto Juan Geytisolo. Vamos a encontrar desdo el inicie de su produccion nevelistica un proceso de busqueda y do continue compromise en los planes personal, astétice y social, que vamos a ver a lo largo do su treyoctoria narrative. Con Alrededor do un dio do abril, torcora novela do este periode so observe an Montero el comienze de una ronovacién formal con respecto a les dos noveles anteriores. Renevacién que va a continuar de ahere on edelante, llogande incluso a les limites del experimentelismo en noveles posteriores. En las dos primeres noveles, Una cuostion orivada y Al finol do la orimavera, las circunstancies do la guerre civil aspafiela se manifiostan de forma petétice en la falta da adeptecion do les porsonajos y en su degradacién personal. Sin embargo, on Alrogoder do_on dia do abril, mas que la guerre son~las circunstancies socieles y la ideologia da la posguerra, en un sistema politice dictatorial, lo que influya en los porsonajos. Tante en la primere come en la segunde novela, el nerrader utilize al método do analisis introspective y cuenta, normelmonto a través del dialoge, parte do sus vidas pasadas, dendones asi a conocer les experiencias que meldearen su forma do ser. En les tres noveles se van a centrestar las cleses socieles para asi indicar do forma subJetive la falta do alicientas en una socieded que niege una serio do valoros con los que dar sentide a la vida. En Alredogor do un dia do abril, Montero, siguiendo un desee de ranovacidn, haco use do diversas formas narratives y también do una estructura mas compleje que en las noveles precedentes, lo cual 157 hece que la historia parezca mas vordadera y con elle la denuncia see mes fuerte. Es con la aparicidn do este novela cuando se observe un gran cambio respecto a les noveles que le preceden, cambio que va a ser indicative de le ovolucion y busquede de formas nueves que va a soguir la narrative do Montero. Esta basqueda quada reflajada en la estructura, ya que la fragmentecion do la realidad, la impesibilidad do cemprender el munde en que se desenvuelve lleve al parsoneja a juzgar la realidad $610 por los retazos qua percibo y asimila. Les efios sesente, memento en que Alrodedor do un dio do abril fue oscrita, so censidere come una etapa do transieidn politice y economice an Espena, y un memento en el que se produce una disgragacién do valoros. Per ello, el novelista, tres una busquede constanto, crea una alternative que precise unas nueves formas literarias. 158 NOTAS 1Pablo Gil Cesado, Lo novela socioJ oopafiola (1920- 1971); Barcolono: Soix Barrel. 1968): 4. 2Isaac Montero, goo cuostion privada (Madrid: A.U.L.A., 1964) Todes les cites do esta obra son de esta odicion y se indica la pagina en el toxto. 3Georg Lukacs, Tooria do la novela (Buenos Aires: Siglo Vointe, 1966) 95. 4wOlfgang Iser, The Act of Reading (Baltimore and London: The Johns Hopkins University Press, 1978) 171. 5Isaac Montero, Al finoj de la orimavera (Madrid: Alfaguere, i966) Todas las cites do esta obra son de esta adicién y so indica la pagina en el toxto. °Juan Geytisolo, Problemas do la novela (Barcelona: Seix Barrel, 1959) 33. 7Isaac Montero, Alrededor do_un dia de abril (Barcelona: Leia, 1981) Todes les cites de esta obra sen do esta edicién y se indica la pagina en el toxto. 159 8"Mesa redonda: novela", Cuadornos para el dialogo 23 Extreordinerio, 1981. 9Pilar Tranas, "Entrevista a Isaac Montero", AB 27 saptiembre 1981: 38. CAPITULO V AnAlisis do la obra narrative do Isaac Montero II: Les noveles de la segunde etapa Un segunde periode en la narrative da Isaac Montero comienze en 1972 con su novela Les dioo de amor.4guerra y omnipotencia go_Qovid el Callado,1 obra que, sin embargo, sigue con los planteemientes criticos hasta ahere utilizados per Montero y que so halla dentro de lo que Jesé Maria Martinez Cacharo define come ”realismo renovado"2 Montero, en su basqueda do nueves ceminos que interpreten la realidad ha heche use do formas diferentes cada vez mas complejas que han ido ovolucienando de manera favorable dentro de su treyoctoria nevelistica. “La novela puede incorporar en el future nueves formas de conocimiento de la realidad",3 docia Montero en su polémica mesa redonda sobro novela, tratendo de manifestar la importancia del trebaje personal del escritor y con elle su capacidad do imaginacién. Esta novela aunque escrita en 1967 no se publica haste 1972 debido a les avetares con la censure do su anterior novela Algogodor do un dia de abcil. El cambio ocurride haste ahere en su nevelistica se observe sobro todo en el terrene da la investigacion formal, siguiendo la expresion do Montero de que "la recreacion literaria expresa aquello que les formas aciartan a mostrar".‘ Para hacer pesible una critica a la socieded del memento Montero use elementos formalas nueves que le capeciten una reflexion sobre el 161 mundo que le redea. Asi afirme que: "la necesidad de dar una replica a una socieded inmevilista puritana, reaccionaria, no surge del proceso del libre, sine do unos planteemientes previes, per los que considerabe la literature y, especialmonto la novela, come un arto, destinado a incidir en la socieded, e prevecar una reflexién sobre al mundo real; pore si egudize, an cambio, el desee de encontrar equellos rocurses que pusieran do manifiesto les lacras de la épeca, concretamente del frenquismo, con una mayor virulencia".5 Al igual que en noveles anteriores, Montero con este obra, con la que abre un nuevo periode, muestre una socieded alienante, qua fruste el individuo y que no la da pesibilided do realizacién personal. Pero ahere, el problema esta viste desdo una perspective diferente, ya que la ironia, no tan notable an les etras noveles, va a ester presente a partir do este memento y ser una parte esencial de elle, dificultando la novela. Obre en la que Montero entrecruza la historia y la ficcion, haciende historia de la ficcion sin avisarnos, mezclando porsonajos do ficcién con porsonajos reales y trayendo porsonajos del pasade el presente come 51 fuera la cese mas natural. Como nos indica el nerrader el principio da la obra, la vide que se nos va a center do David comienze a los treinte afios, cuende ya no existe on él ni el entusiasme ni la credulidad. De ahi que toda la obra, escrito per este David en sus horas de estudio, este llena de ironia, sarcasmo, humor, y nos do una visibn del mundo excéptica y llene do cinisme. Le novela no sale nos muestre la caide de un personaje, sine también da una generacion, que esta incrustrade en una socieded que sa tambalea bajo el ampuJe de la rutine y la falta do imaginacion. 162 Es irenico qua Montero hage une critica a la pesividad y a la falta do creacién a través de una novela que resalta y sobresale lo que la socieded necesita, que es el humor y la imaginacidn. A través da un lenguaja concise, pere segure, con un estile propie adecuado a les necesidades da cada nerrader y de les diferentes situacienes, pasando del tone raterice e inflado do la cronica da Herodote a un lenguaja sencillo y a veces vulgar del diario de David, Montero con esta novela censigue dernos una obra literaria en la que la palabra llege a sar a la vez el disfraz, y la mascara do la realidad. Como indica Sanz Villanueva "este novela debe antendarse como la rospuosta que ofreco Montero para hellar una salida artisticamenta valiose a un realismo neturelista y testimonial ya que su compromise moral y fiscalizeder permanece inalterable pere la forma literaria se adapta a nueves exigencies y no opera per una estétice da urgencia guiada per la presumible operatividad inmedieta de la literature sebre su contexto social y politice".6 A partir do esta novela, vemos a observer a un Montero decidido a transformer los modes do narrar y lograr una superacion en su narrative dejando a un ledo el realismo social e inclinandese de forma original hacie una nueve narrative, pere siempre dentro do 1e linea realista. La forma literaria de esta novela se adapta a les exigencies del memento, pere el compromise critico do denuncia permanece come haste ahere. Obre en la que con gran humor e imaginacidn, so hece un recuento do la vida de David el Callado, a través de una estructura muy compleje. La accidn de esta novela, dirigido a un lector muy culto e intelectuel, es dificil de soguir debido al use do multiples interpoleciones de documentos, les 163 diferentes narradores y las centredicciones en los hochos descrites por los diferentes narradores. Estames, come dice Montero, ante una obra en la que es evidente “la busqueda de les rocurses narratives, y de la persecucion de les formas idoneas".7 Dbra que nos haco recorder la novela La sagelfuge de J. 8. (Barcelona: Destine, 1972) de Gonzalo Torrente Ballester también del misme afio, per el use do la imaginacion al crear un ambiente imaginario, que se presente come si fuera un heche historice, y su basqueda do renevacion formal. Pare siempre considerendo que la novela do Montero terminada an 1967 so edelante a las inquiotudes de Torrente Ballester en varies afies. También el autor Ramiro Pinilla 3, perteneciente come Montero a la generacién del Medio Siglo sigue en sus obras una linea parecide a la de Qoyidool Callado. En sus noveles, en los que también so exiga una intarvancion del lector existe una fuerte critice y gran imaginacion dentro do un realismo renovader. En al afio 1972, al misme tiempe qua Montero publica Decumentos secretes I y Les dies de omer. guerre y omnipotoncia doggoyidgol Collogo, Pinilla publica Sooo (Barcelona: Planeta, 1972), novela do une imagineciOn desberdede, en la que todo as pesible come en el David al Callado do Montero. El intertexto de esta novela, en que a través de les cronices de amigos y conocidos so reconstruye el pasade do David, se diferencie del que encentremes an Sefiao go identidad de Juan Geytisolo, en dondo el propie protagoniste, a través de papelos, fotegrafies y recertes romemera su pasade a fin de hecer una busqueda do su interior. Per su complejidad, diverses nivelos astilisticos y, al hilo biografico no lineal, que so reconstruye mediente la incorporacion de numeroses materiales: ideologices, cultureles y socioldgicos, Devidool Cellado anticipe ya, 164 obras como la tetralogia Antegonia (1963-1980) de Luis Geytisolo. Le transformacién llevada a cabo per David, el protagoniste, es una forma de huida e escape de la socieded y a la vez une muestre del comportemiento da un ser qua vive una existencia que no es la que desee. Come el autor dice: "Disfrazarse es muche mas que un Juego. Pianso que la necesidad del disfraz se antrane en el mismo impulse que nos lleve a transformer al munde. Y acaso per elle suelo constituir al recurso do quienes, tres verse frustredos en la accion, no so rosignan, aunque tampoco sa atreven a reiniciar el combate".9 La novela que comienze do la siguiente manera: "Come la do Cristo, la vida publica do David so inicie censumidos ya los treinte primeres afies. Es decir, desterrado de su existencia al entusiasme y la credulided”,1° nos va a explicar de forma ironice y con humor ceme el mundo cruel que redea al protagoniste le llava a la incredulidad y el oscepticismo. Ironia y humor, come también encentremes on Parabola del neufrago (Barcelona: Destine, 1969) do Delibes, con las que el autor muestre su ectitud critica. Obre en la que encentremes de nueve el estudio da una generacién y el perque do sus mezquindades y envidies, y que sigue el tipo de novela que se trate de hecer en este memento, que "sin ser da la guerre ni do la posguerra, se siente condicioneda fuertemente per ollas".11 Come on obras anteriores ”so vuelve hacia el trauma deJado an quienes vivieron sus censecuencias, y que los ha incapacitado para hecer, crear y querer libremonte“.12 Trauma que nos refleja el mundo do la nifiez que les he frustrado: "L" so embriego. Me hable do su infencia. No fue un nifio alegre, contra lo que su actual aspecte invite a suponer. Se le enudabe la lengua cuende la llamaban en claso a la pizarre; Jugaba solo domasiadas veces y vivia perpetuemente aterredo, 165 calculande cuende le cenvecaria su padre para regafierla".(27) La obra esta dividida en dos partes: una primere es el manuscrito y una segunde es un breve relate, incluido come apéndice, de la persona que encentro diche manuscrito, Jesus Iperreguirre, un pariente lejane de David al Callado, autor del manuscrito. El argumento es muy simple: so nos narran la conquista y el adulterio entre David y la aspesa da un amigo en une pequafia ciudad de provincia. Pare tres esta historia tan banal, e introduciendo la realidad en lo imaginario, Montero analize y la Espafia dal memento. El manuscrito es la historia imaginaria de la vida do David, supuestamente escrita por el historiador, Heredoto, pere en realidad escrite en su totalidad per el protagoniste, en las noches qua pretendia ester astudiando. Pore este date no lo sabemos hasta el final de la obra, per lo que durante tede ella creomos qua David y el historiador son porsonas complotamento diferentes, y que el historiador es un personaje ebjetivo, ajeno a les hochos que revela. El manuscrito esta formado en parte por el diario secrete de David el Callado, escrito en primere persona, ateniendose a la realidad observada, y por los Infernes secretes, escritos en torcora persona por el supueste Herodeto y tastigos ilustres de la historia veridica de la humanidad. Entre ellos destacen: Tacito, Simon Templar, "el Santo", agentes do la G.I.A., de la N.K.V.D., Marco Polo, San Isidore, reportajes do la revista “Elle" y do “Seleccienes del Reader’s Digest", les testimonies de Don Quijota de la Mancha y de Cristobal Coldn y un sinfin de porsonajos y fuentes femoses que dan testimonie de la existencia del reinado imaginario de David el Callado. En la obra se mezclan porsonajos ficticios con porsonajos reales, 166 presentedos tedes en un misme nivel, al igual que hace Borges, lo cual va a requerir la participacién de un lector culto qua diferencie entre unos y otros. La mezcla do historiadoras verdaderos y falses come cronistas de David pone a un misme nivel de lecture tanto la realidad ficticia come la realidad real. De este manera, Montero haco una parodia do la vida baJo el frenquismo y de la versién oficial do los hochos tanto da los afies de la guerre civil come de los afios do posguerra. El lector que, en un principie, descenoce el origon del manuscrito, crea todo lo que la dice el nerrader-historiador do los hochos, sin saber que es la misma persona que el protagoniste de lo que leemos. Este historiador-recopilador dude de la veracidad do les informes y crea que fueren fabricades per amigos do la infencia do David para desacreditarle: “La moral de mi oficio me lleva a advertir, edemas, qua ciertos fragmentos del Diarie y los Informos me huelon a apocrifos. Mas antes las falsificacionas, pradiqué siempre que el historiador 0 las descubre 0 las acapta. La leccion moral de la Historia no so asionta tanto en la veracidad come en la conviccion. ... La Historia y la Leyenda so distinguen en que la primera muestre documentes y la segunde los huye come Satan un ’vaderrete’". (13) Es per este, per lo que David he decidido utilizar un historiador que haga su historia mas veridica, lo cual va a proporcionar diferentes nivelos de lectures dependiende del nivel cultural del lector. Pare, ironicamente con el use do testiges do diferentes épecas de la humanidad censigue que su relate no sea craible. Per lo que ya desdo un primer memento, el lector dude de le veracidad do los documentos, perque ni siquiore el nerrader, recopilador de les heches. tiene fa on ellos. 167 David as presentede a través da la historia como un hombre muy comunicativo, aunque irenicamente su apode indica lo centrario: "David charlaba en las Audiencias (la charlateneria del Rey Callado peso ya el tesoro del idioma y acufiese en frases tales come "rajas mas que David)".(164) Heredeto, ol historiador, afirme lo mismo. Al hablar do la charlateneria del rey dice: "Tode dies sebo que lo de Cellado la vine a David per ragale irenico da quienes aplaudian su oratoria".(246) Sin embargo, David as consciente da la limitecion de la palabra. En su discurso ecadémico, afirme que las palabras limitan al hombre, porque no hay palabra que roprosonto la vida ni puede expreser nuestros sentimientos: "Les palabras son nuestras fronteras, que a su través no resulta pesible traspasar tede nuestra riqueze o nuestra miseria. ... Hagames humanes las palabras. Pensames que en su presente estedo no son caneles de comunicacion, sine, come muche, ejércitos que nos penetran y subyugen. Frente a este juego criminal secundade per las Academia, propongo yo ahere la unica salida: la invancidn constanto. Me declare partidario del naologismo y para eso es convoce“.(254) Segun la historia, David supo rodearse do gento ilustre do diferentes épeces que le ayudaron an al funcionamiento del regimen. PorsonaJes, unos autenticos, otros ficticios, come indica el latino Tacito, que aunque an ocesiones mentirese, en esta ocesion, segun Herodeto, fue veraz. Entre esos porsonajos estén Pitagores, Job, amigos do la nifiez de David, porsonajos ficticies do las histories qua leia do nine, mezclados con amigos del memento actual. A diferencie do la grendilocuencia del lengueje y hochos narrados en la Historia de Herodoto, en el Diario de David abunden los 168 cetilleos y las paquefieces diaries da la gente del pueblo dondo vive. En él los porsonajos carecen de nombro propie, selo les recenecemos per une letra meyuscula, lo cual dificulta el relate, ya que nunca sabemos con exactitud a quienes se refiore. Incluso cuende Donate, el tonto del pueblo, pirepea a "A“ la llama "A" an vez de hacerle por su nombro: "A" me cemeria a caches teas tus tripas". (95) Pare esta trate que podria querer evitar el reveler les vides privadas do estes sores, sin embargo no lo censigue, pues ironicemente so den detalles suficientes para poder averiguar quién as quien. David, al igual que el nerrader on torcora persona, no as fiable en su diario. A veces las histories que nos relate no pueden ser craidas en su totalidad debido a que no le sen contedas por las personas que la prasenciaren, sine per porsonas a quienes las noticias les llegaron per fuentes sacundarias: "Tel es el origon de la biblioteca del chalet, segun ”A". Dige "A“ cuende, on realidad, al nerrader do la historia ha side “R5“ el coadjutor, a quien “L" so la habia contado. "A" se limito a precisar algun detalla. Y conoce pocos; selo un par de veces le hable de elle su madre".(57) Ye desdo un primer memento David so muestre enamorado de "A”, e la que describe come portedora de "alguna espuma maravillosa que emborrecha“.(15) Sin embargo, crea que as "A" la que a través do sus tretas intente conquistarla, que es elle la interosede y la que ha comenzado todo el asunte: “A", eras una pequefia meretriz que crece, una cortesana an agraz, una corza an cele qua quiere enganarsa, una Thais que no se etravo a cenfosar su nombro. Craes que no vi claro desde el primer die? Y tus ultimas tretas? Repasa tus ”prestamos“: Ovidio, cetulo, Manon Lascaut, El amanta do Lady Chatterley, Madame 169 Boyogy, Ana Karerina, La Reganta, Qollo Mover, El Sotiricén; ol conocido Casanova hey; y, pronto, Scharezade y sus mil y una noches de luJuria- y milegres“. (17) Pero, a peser do sus quajas, David es consciente del fruto que esta constanto lecture esta produciando en él: "Tendria gracia qua tarminara siendo un pozo de ciencia en este rincdn perdido. Un pozo que a nadio aprevecharia perque tango definitivemante claro que no me intoresa volvar al viejo tiempe infantil en que se me safialabe per la calla como el nifio predigie qua llegara lejos".(32) Adamas esas horas de la lecture la ayudan a berrar su dolor pasade y a la vez justificen su existencia rutinaria. Saba que: "Quien abre un libre pisa la jauja del libertinaje. Puedo alli el viejero, duefio dasde al umbrel, hecer lo que la pete. Escupir a izquierda o doracha, tragar con avidaz, dafecar a1 instente, rascarle les nalgas al primer figuren con que trepiece, fornicar con la heroine, cobrar tibies caricias perdidas, dar de hostias, pener cadenas a una reflexion impartinente. Viva en los libres una vide qua do pellejo tan aspero come el do cuelquiera, sa doje, sin embargo, abrazar. Lerde hay que ser para no sacer prevecho de elle".(65) A diferencie de su esposa que trate de penerse al die en todo lo nueve, David so asemeja a los otros provincianos del pueblo que rechazan todo lo que les parece pecaminose: "le progunte que si también elle quiere soguir zorreande come "A”. Le digo que si tan moderno se siente, hare con ella todo lo que los lujurioses hecen con las putas. Me desnudo y me paseo asi per le alcobe. Finje anternecarme y la ecericio y elle, toscamente, acepta Jugar entre lagrimas -turbada per le tentacién— a lo que la he propueste. Daspués lo digo que debemes confasarnos. Me insulta“. (88) Pore no as sale 170 David el que describe a "A" come a una mujar facil, también Heredoto en su Historia General la describe come “timida a rates, ambiciosa siempre, astute en todo memento y pute a capricho".(97) Su parcialidad aparoco con frocuoncia, al hecernos ver su poca simpetia per "A”, a la que censidere: "lasciva, ambiciosa, venal, intriganta, tornadiza y felsa“(125) y a quien crea del ledo do los espias do David. Este lo lleva a hecer un tratado entifeminista de gran humor, hablendo sobro la melded do la mujer, para poder asi probar su teeria sobre la mezquindad do "A“: Dice la ciencia que es la mujer el producto mas fuerte, resistenta y dotade do la especie humane; y per fertaleza y detos, entiendo Neturalaza simulacion, capacidad do adeptecion al modio, mafias innates para capear temperales. "A“ acaso see, sin dude, fiel, come su leyende quiere, pero no me olvido do qua close es la fidelidad famenina; heredada y no adquirida; egoista y no filantropice. Le muJer resulta el ser mas fiel de la craacidn perque, a la pestre, solo atiende a su prevecho: tenor caudales -buen alimento, buon cobiJo- para alimentar a sus cries. La fidelidad famenina! Miontres un hombre guarda dies y dies su herancia en los testiculos, les domes se desprenden do sus huevos madures cede mes. Que le importa a un evulo la ausencia dol espermatezeide amado! No hay espermatezeides emados sine ambicionadas cuentas corrientos, deseadas palabras do cortesia, tufilles da la sopa boba. Cuando se vie fidelidad en los fuertas?. (126) Adamas para probar su hipétesis, Herodeto cuenta con el heche de que "A“ tuviera come heroine a Manon Lesceut y no a una mujer dulce y abnegada. A peser do saber que su opinion esta muy lejos de la historia oficial y do la leyende que dan una versién diferente, para él la culpable da todo lo ocurride as "A" que tiene a David come dregado y esclavo de sus encentos: "Pare nada vale Junte al papel real Jugedo per "A" cerca de David. "A" fue el aguardienta destructer, el lento veneno inoculade, la cicuta metinal con que so desayunan al ignorante o 171 al que se odie e si misme". (224) Consciente do la insignificancia de su vida al releer sus memories, David se da cuente da la pesibilided que todos tendriamos de hecer elgo per cambier nuestros vides si pudiaramos ver roflojedo an un espeJo la inutilidad de nuestra existencia: "Que vale una vide cuende les rocuordos albergados son tan insignificantes come estes mios? Pianso que si tedes anotaramos nuestras jornadas con minuciosidad y oxectitud la vide terminaria cambiando. No seria pesible persistir inmevilas ante e1 fiel espoJo de nuestra inmevilided". (23) Adamas do en la memoria, también encuentra en su muJer un ospejo donde reflejerse: "También so ahora que la odie perque es mi espejo; odie mi imagen do estes ultimos afios que no puedo soportar. Qué digno y sumiso en la acoptacién do la catastrofe! Qué habil para moldear con la cara de mis desplantes de nine pracoz y engreide esta figure sorvil y ecemedaticia!. (26) El diario da David parece ester dirigido a una segunde persona ”to", a la que sa refiore, en cierto memento, come a un "tu" que quizas englebe a todo el pueblo, mostrande asi que el diario as come une cenfesién: "En modio do les rises y los balbuceos, de la inanidad y las verdades a medias, aperecio la voz de “A". Segun su propie cenfesidn, habia enidade en elle casi sin querer. Era esa misme vez tropical y colibri que tu y yo cenocemos. Cuando termino do center vaguedades ilusories el locutor so incline ante 1a muchachita un poco palida y huesuda. Le diJo: tiene usted una do les mes hermosas veces que oscucha en mi vida. Ese misme verano “A" parloteaba por el micrdfono". 172 (34) Mas edelante sabemos que al "t0" es alguien individual y so refiore Dnicemente a una persona cercana al nerrader: "Cuando tu, creyande angafiarnos, camuflando el veneno en una cortesia, le manifestaste a “L" tu pane per la fracaseda vez de "A". Este as "A" y asi so presente en mi vida. Quizas su existencia sea un fracaso, come aseguras, pero yo no querria que tus palabras llogasen a su oreja perque sé que la sumirian en una emerge reflexidn. Yo so que "A" puede probar do nueve suerte un dia cuelquiera. Sospecho que tu no lo entiendes perque tu perteneces a una especie estétice impermeable a tede tentacidn".(36) "Tu" que, mas tarde explica, so refiore a una persona venenesa, cruel e hipocrita, y finelmente advierte as "H", e1 director de la sucursal da un banco. El diario no sale nos indica les acentecimiontos en la vida do David también nos da una visién del atraso del pueblo y del miede de la gente frente a todo lo nueve: “Vordaderamente, las eldeanas de la Vega no van a llanar su antesala en busca do lecciones de parte sin dolor”. (45) De igual manera, que prefieren llevar ex-vetos a les sentos que usar pretesis. Esta enfrentamiento también se ve roflojedo en la posture de los dos médices: el médice tradicional y el medico recien llegado, "L“, ol asposo de "A", que representa al medico liberal. Con una gran ironia David describe la dificil lucha mantenido entre "L" y la gente tradicional del pueblo per intentar hecer innovaciones: "Habia elegido un pequefio rinc6n para marce de su vide, su destine y su triunfe. Y llagada su hora, presentdse en el proviste do un raluciante aparato de “rayos X", un raluciante 173 laboratorio de analisis una raluciante sonrisa y una mas raluciante esposa legitima. ADn no habia desenfundado el instrumental, y ya la incenseba la voz del pueblo". (74) La onvidia despertade en el médico tradicional termina en guerre hesta que censigue la Victoria derretando al médice nueve, al que “poco a poco, su vez fue tornandose rutinaria, gris su mirada, ceniciento su penser. Cemento el vulgo que ere una historia mas do las muches habides con astrellas fugaces". (74) Enfrentamiento, que en ocesiones es el motive para que unas porsonas arremetan contra etras y salgan e la luz viajes enamistades eriginedas durante la guerre civil espaflole: "Ayor, en el casino, un par do viajes ”paces“, nacidos seguramente en la pecora, crecidos en todo case alli, arremetieron contra el abuelo Ramon. La historia que conto el ceadjutor he corrido ya. Como "L" salio on defense del diputade, "T9“ lo ecuso de recetar la pildora a les solteras”. (63) También Heredote, padre do la Historia y ceprichoso cronista de los sucesos, dentro de su Historia General nos ofreco una serio do documentes sobre el pueblo de David, que muestren de nuevo el etrase del pais y la pobreza de madios de la educacion: “Somes un pais do palates e ignerantes. La media docena do risites equella terdo, cuende el Loco to progunte por Le Corbusier y to send a chino, era la rise do le hiena”. (212) A lo largo de la novela existen diferentes técnicas que hecen que el lector no so fie do lo narrado. Una do ellas as a través do la dude creada por el nerrader debido a la falta de pruebas para saber que documentes son ciertos e falses. Sagan 174 él, sabemos que en los Informes Socrates también so encuentran notes consacutivas del Diario que no estaben dentro del original, lo que para algunos as prueba do que fueren robadas per espias. Para otros estes documentes no eran mas que simples falsificaciones: "Se elude en ellos, desdo luogo, a sucesos ciertos y porsonas reales; la manera do David esta muy bien imiteda; pere les anotacionos transcritas no fueren robadas al Ray Callado, manifiestan un sencillo frauda". (50) En su afan do hecer veridicos sus documentos, parece come si David intantase hecer que unos seen falses cembiando el estile del original. Asi, en los documentes que él asegura ser falses cambia el estile utilizede con anterioridad. Per ejomplo, nunca antes en su diario habia side tan axplicito sexualmente come haste ahere: " solo me lleve a "A" la necesidad de burlarme del projime? En mi caboze 5610 hey un eco de rises. Ese y mi saxo hinchade, hembrianto". (52) A su vez el historiador recenece que hay documentes que han side eliminedos: ”Ya he dicho mas do une vez que abunda el magree de documentos, pere que la dosfloracién propiamente dicha no so censigue todos los dies ni esta en manos de cuelquiere poder gloriarse do acte tan sustantivo”. (72) Para mas confusidn, Heredete afirme que él presente les histories ficticias y vardaderas de la misma manera, que es lo mismo que hace Montero al dar a los porsonajos ficticios y verdaderos el misme protagonisme, per lo que al lector so encuentre ante unos hochos que no sabe distinguir come de ficcion 0 come parte do la realidad: "No seria yo llamade Pedro de la Historia si no hubiese acertado a compener con 175 gracia errores, ilusienas y verdades, dande a todos ellos igual naturaleza".(71) Dtros historiadoras, dice Heredote, come Tito Livie, los Salustio, los Mariana, el grupo de Moscu, Tucididas, Taine y otros hen dado una imagen false del verdadero David a1 que han pintade panzudo y enenista. "Ye, en censecuencia, tire de otre hilo. Y de él, lo jure per mis muertes, no salio el restre de Dios y, muche manos, el de su antagonista. Ese hilo saguira haciende toper el lector con un ser do carne y hueso, no con un animal mitolOgico 0 un Dies que se pee en la came (ya me contara Carlyle, padre de esta ultima figure, come cones so las arregleba Apelo con los gases)". (107) Afirme que lo que ol busca come buon cronista as “cenfundir prejuicios enomigos, alantar simpetias ignorantes y acrecentar fanatismes. Yo busco que al lector siente viva on si la figure historieda, pues el fin de la Historia es el amor 0 e1 odie. Y odie y emor -la frase es del Rey Callado— repiten siempre viajes actos da antropofagia".(108) Para el historiador todos los documentes utilizados ocultan la verdad, do ahi qua tenga que utilizar los desdefiados Informes en contra, donde se halla parte do la historia de David, aunque deformada. En ellos so dice que “A” fue el elemento destructor do David. Sin embargo, no podemos fiarnos muche do la palabra del historiador de quien sabemos odie a “A" a la que llama concubina, estrabica, bizca, y a quien, segun él, Cervantes llama "puta metomentodo". (225) Para probar lo dicho incluyo una serio do documentes poco conocidos, que muestren, segun él, ol restre verdadero de "A" y dondo David el 176 Calledo aparoco come su victime. Pore el historiador censtantemente presente documentes nueves que apeyan o contradicen lo haste ahere diche: “Treigo un documento que, en vez de avalar mis palabras, las contradice. Obre asi para que, luage de lo dicho, se cemprenda cuan grande es el error da ver el Rey Calledo como un ser ajene a vicios, incontaminade y purisimo”. (262) De les informes incluides come parte de la historia do David, Herodete afirme que los de Simon Templar, el Santo, sen falses e inventades, y que por eso consiguen aclarar y cenfirmar la existencia del Rey Calledo que haste ahere se habia puesto an dude. Otre de los documentes de que se hace use as une carta do David a su madre, que, segun Herodoto, no sabe si fue escrita per uno de los espias do David 0 per Freud, amigo de él. De la forma vuelve a producir en el lector la misma idea de dude, al no saber el propie historiador nada dol origen de sus documentes. Carta, que per su contenido as do dudar que fuera escrita por un hijo a una madre. En elle el supueste David increpa a su madre el que lo heye arruinede su vide, acusandola de haber queride hacer do 61 un hombre importante para acrecentar su propie soberbie: Cuando voy a besarte caigo en la cuenta de tu fealdad. ... La primera vez que quise pintarto, e1 var Junta tanta desgracia, desisti. ... Hey, no me cabe la manor duda do que, si continuases a mi lade, arruinarias una vez mas mi vida. Come a tanto arrepentido me ate a ti la conciencie culpable... Yo nunca ha sido libre. Tirase per dende tirase, habrias da tepar con la escarpada sende do la ambicién sin limites. ... Mi razdn me docia que poco podia conseguir y con cuente osfuerzo, pere me susurrabe también qua, resignandome, me dasprendia do una carga puesta desdo nifie a mis espaldas sin mi consentimiento. ... M1 libertad estabe en mi marcha, en mi triunfe o fracaso selitarios. ... Porquo buene no eras. Has side buena conmigo, 177 si es que puede llemar bonded a ese afan tuyo de que yo redimiera con mis triunfes tu peser de bestia. (115-119) La quiebra ecenémica da su padre supone que David tenga que abandenar los estudies e incorporarse al trebaje para asi poder mentonor a la familia: "Sencillamente, yo deberia dedicar mi vide a alimentaros, pues de ninguna fortune gezabeis. ... Crai que llorabas en mi nombro, que insultebes por mi. ... Hey sé que llorabas tu derreta, aunque no me despejaras del papel protagoniste. ... Pero ante el hijo postrado, ta hellabas ta postrada después del osfuerzo". (120) Cansade do fingir y de ester disfrazade quiere vivir en libertad: ”Sé bien que las diferencias entre el siervo y el senor no son 5610 les del color del iris. Pare me importa un pito. la vida de un hombre vale para mas que para ese idiota simulacro do supervivencia a que queréis destinarla. No, madre, no se siambre en vane soberbia y egoismo. No so alienta un emor absolute para luogo tornarlo devaneo. No se ambriaga sin riesgo de delirie. Aun no 36 lo que hare. Pero so que me vedo tus misérrimes avanturas. Hey vive a gusto en el desprocio y el engafie. Ignore dondo terminare. pero no to daré satisfaccion. Ya no podras salvarte en mi". (122) De su padre, que habia pasade muchos efios en Hispanoamérica, resiente su vuelta y con elle el hacerle perder su acestumbrado puesto en la came junte a su madre. El odie hacie su padre, nos dice Heredoto, no comenzo con su ruina sine una vez que David llege a1 Cuertel y se vie come alguien sin importancia, acorralado, y no como la habian heche crear que era: "Empece a odiarte y a odiar lo que habies imbuido en mi: el emor per conquistar la vida, mi desee do éxito, mis viajes ensuefios infantilas. [...] Odie mis 178 ansias per var mi nombro impreso, mis proyectos de llegar a ser un grande y famoso erquitocto". (284-5) El historiador crea que, una vez haya terminade con los informes de los espias, habra mones testimonies falses, pues tedes seran documentes oficialos del reino. Le cual no quiere decir que no vaye a ver dates sorprendentes y que quizas desvelen a "un David pobre, asquerose, ruin hombre que realize ompreses admirables". (141) A peser do hablarnos de la veracidad que caracterizara lo nerrado do ahere en edelante, Heredoto vuelve a darnos dates arr6neos o confuses. Nos dice que el apode "El Erdtico“ dado al abuelo de "A" se debe a su aficidn per la literature amatoria y per nerrar en un numero da cronicas los amores de su nieta con David. Sin embargo, el abuelo lleve muerte muchos afios cuende David y "A" cemienzan sus ameras. De ahi que no podemos crear an ol historiador e peser do cenfosar que se atiane a la verdad. Adomas do las dudes producidas per algunos documentos, también tenemes varsiones diferente de los hochos, que dificultan al lector la visién clara de lo sucedido. Segun Heredote, los espias de David dican que el rey fue un buen padre durante el dia, sin embargo Tacito dice que David so olvido de sus hiJos debido a sus obligaciones con al Reine. Heredoto, a peser de center con todas las fuentes para reconstruir la vide del Rey Callado, muestre,sin embargo, su incepacided pere darnos un relate auténtico do lo acontocido a David en sus altimos dies: "Peso a mi designio, pose a mi sabiduria también, cerezco da poder para iluminar ese airo espese, hendirlo y perseguir an cede agujero luminoso la hualla final do David". (289) 179 Si explicar su origon y vide es de gran dificulted, su muerte as aun mas dificil perque "nedie, nunca, podra senalerla con certidumbre". (289) Unos le consideran vive, otros muerte, pere nadio puede probar nada: ”Les difundides romances del Rey Calledo le quieren vive, y vive proseguira per los siglos de los siglos haste que el olvido atino a rematarlo. Yo he intentade destruirle do otre mode; hellando el date revelader, pescande la confidencia segure, la anotacion secrete a innegeblo, la firma do su muerte, en fin. He do cenfosar mi fracaso. No hay pruebas do cemo David doje esta mundo. Les fanaticos pueden frotarse les manos con satisfaccion y reirse a mi costa". (289) Sin embargo, a peser do no toner pruebas, e1 historiador afirme que el Ray David murio, a peser do que "nada, as cierto, lo demuestra. Pare yo digo que nada, tampoco, revela lo contrario". (290) De esta forme,w Herodote de fin al manuscrito, dejande a1 lector parplajo y sin suficientes pruebas sobra lo ocurride. El lenguaJa discursive utilizede por el historiador Heredoto as do gran humor debido a la mezcla do un lengueja formal con un languaje do la calle, que a veces, raya en lo vulgar: Per 31 éramos peces, sefiala un refrén castelleno, pario la abuela. A la necedad do tanta boca gorrona vine a unirse la infatigeble estolidez do les computaderas. Llamedos a consulte, los cerebros electrdnices dioron su opinidn. El espectaculo, James alcenzedo per un berrecho en trance do servir al projimo, todavie senreJa hey. Les cerebros electrdnicos negaron primere la existencia de la progunte. De nueves llamados al orden, negaron finelmente 1e existencia de la Humanidad. Después, eligieren el unice camine cierto: enloquecieron. Y are lo que faltaba. Les periodistas so ebalenzaron sobre el asunte come las moscas al culo del cebello. Per fin, una computadora britanica -an la Universided de Dxford- die une rospuosta positive, aunque inquietante: so trate de un suano". (134) Per etra parte el lenguaja utilizede per Den QuiJote de la Mancha, Prosidente del Tribunal del reino de David, es el 180 caracteristico del personaje de Cervantes: “Bien sabe Vuastra Merced al aprieto en que pone a este caballere. Y estey en razon si estampe lo antediche, pravio a cuelquier etra cese, pues fue mi lama afrontar con animo altivo y lengua presta cuelquier aventura e malaventura. Pero so me va el santo al Ciolo, Altisime Senor David, amigo mio. El conflicte en que Vuastra petioién me coleca grave as y es lo detallo. Mi corte lanza en ristre, tantas veces embotade per la traicion y mi torpeza, mi yelmobacia, mi Rocinante y mi nuez cemponen un simbolo para la Humanidad" (238). Otre ejemplo do lengueje discursive es un estracto do Calla, Zaratrustra. "Compendie aJamplar de Palabres Abominables" do Federico Nietzsche. La misme ironia que se observe en el sobrenombre ’el Callado’ del ray David, persenaje que sobresalo por su verborrea, la encentremes en el titule de le obra que muestre el juego irenico que hece Montero an relacién con el verdadero titule do la obra do Niatzsche:Asi hable Zaratrustra. En la obra atribuida al ranembredo filesefo, a1 autor, con gran humor, explica come a los nines se les dice lo que no deben hecer, pero no so les da los medios para hacerle: Dicese a1 nifio que ame al seher su Dies y James so le muestre; ensefiasele el valor de la castided an vez de los ritualas placenteros que la carne precise para madurar; pidesele qua ame la verdad, mas no so le de nunca, haciendole asi hambrén; recomiéndasele el respete a la propiedad del préJime, en vez do procurerle agudos sebares de pelanqueta, necesarios siempre pare disfrutar bianes; conminasele a que ame la vida aJena y etergesele licencia de fusil cuende alcanza la edad de la independencia. En resumen, cudn distinto seria el hombre si, desde el primer vagido, recién salide del vientra materno, hallese a su alredodor palabras estimulantes y paisaJe autentico, no muecas y comedia”. (269) 181 En todas las cronicas de Ramon "El Erbtico", so trate de perfilar ol primer encuentre amorose entre "A" y David en una furgoneta. Escritas con un estile cursi do gran humor tratendo do imitar el que se supone serie el estile del abuelo do "A“: "En el principio fue el sol. En la alcoba, nimbede per la luz huidiza do los apliques, mientras se viste, recuerda el principio: apenas dos horas antes. El sol, ontoncos reinaba en el mediedia invernal. Y el alargado cuerto de ester [...], elentaba prosidido y animade per un sol axtrafiedamente robusto, impenente, que inundaba el mirador y desdo alli, per encima do cristales y visillos, so apoderaba de les objetes, parades, cobras y sembras". (156) Le segunde parte de la obra 1a constituye el apéndice qua continua al manuscrito. Esta escrito en primere persona per Jesus Iperreguirre, un pariente lejane do David el Callado, quien encentro el documento que acabames do leer. El nos va a dar un recuento da los ultimes dias de David en un relate titulade “La etra muerte da David el Calledo". En él nos ofreco otros detalles que vienen a completar la informacidn obtenida a través de los otros documentes. Montero no he querido deJar el final abierto a ambiguedades, de ahi que en el apéndice nos de una explicacién de lo ocurride: El cuedre da una muJer desnuda encontrado entre les ex-vetos do una imagen en la ermita del pueblo va a dosancadenar e1 tragice final. El retrete are de "A", la esposa del médico liberal, y el autor, quien lo habia colocado alli, al amanta: David. Segun este nueve nerrader, do la quiebra del padre do David fueren responsebles muches porsonas influyentes en la Ville, de ahi que con sus acciones quisiera al Rey Calledo vengarse de ellos. 182 La disculpe dade haste ahere del perque David no habia estudiedo erquitocture, basandeso en la quiebra del padre, resulta sar falsa segun lo que nos dice e1 pariente do David: "Ye tenia una idea bastante exacte de lo que habia frustrade su carrera. Sabia incluso que, mientras se encargaba do solventar la quiebra del negocie familiar, solicito una boca para prosegir sus estudies ... tras cuetro ones do intentos fallides para ingresar en Arquitectura- no fue estimado le suficientemente buene -ni les teclas que so toceron per etra parte, eran les precisas". (313) Pare también crea que fue la ruina del padre lo que tiene pere David "el valor del hito que descubre el camine de un desberdamiente morbose, ... ya que los pretectores do David no moviaron un dado per ayudar a su padre y la dioron a 61 cobijo per setisfacer pequefias vengenzes". (315) El nerrader he recibide noticias do lo ocurride do forma un poco velada per la gente del pueblo. Senela la historia de Heredote, do la que muestre tener conocimiento, y en la que so apoya para hablar del desee do ocultar dates per parte de la gente del pueblo: "Se les ingenian para ocultar con sumo cuidedo tales tonsiones a1 forastero”. (316) El nerrader da una hipotesis del perque y como ecurrioron los hochos de la ermita, lo cual llava al lector a dudar do sus palabras: ”Lo que ahere estampe as, pues, selo una hipétesis. Asentada, si, en la solide base de les escritos "davidianos". Pero hipotesis”. (332) Y después, afirme: "He supueste lo anterior y si, sirviera para elgo, pedria axhibir un compleje y cenvincente aparato demostrativo. Saguramente, do no suceder asi las ceses, so desarrellaron de mode similar. Pare David nada explicd". (333) S610 senrio y dijo: "Hay que dejar algun restre. N: -a 183 parece?. (333) Pare, existen otres explicaciones; para el cesero del nerrader, el motive que dejara al cuadro en la ermita no es otre que el provocar onvidia: "Tania ganas de ponernos los dientes largos". (323) En el relate del apéndice, existe una critica al clere y a su intolerancia y falta do piedad. Es el arcipraste, en esta case, quien an vez de amortiguer les hochos los acelera inculcande odie y vonganza en la gento del pueblo. El suceso do la ermita reune a todo al pueblo alredodor del arcipraste y su rabia se convierte en fanatismo: "Volviendo a les hochos, y segun mi casero, no todo habia side intolerancia religiosa en la conducta do los mas; diverse y mazquinos motives so habian disfrazade de fanatismo mistice. Yo no le concedi importancia. En una explosién fanatica e intolerante hay ingredientes per complete ajenos a la idea motriz o a la pureza de lo que se defiende; envidies, celes, simples ganas do hecer defio y dostruir, la comezon de delinquir impunamente". (322) El papel del arcipraste en el asunte y el dosonlaco final fue muy importante: ”Pianso que vine a jugar como un catalizador y, al misme tiempe, come conciencie publica que otorgo legalidad a cuelquier sentimiento inmederado para con el dolincuenta. [...] El arcipraste mostro desde el primer memento no ya despego, sine intolerancia, un celo que atrevo e calificer do desmedido".(323) Todo el odie inculcado por el sacerdote en los parroquianos pude haber side convertido en cemprensiOn y tolerancia hacie al projime. Al opter per lo primere y condenar a David muestre su falta do caridad y emor hacie los otres: "Peseron en él sentimientos intolerantes, una concopcion rigida do su ministerio quiza, que la impidieron var, por ejomplo, cemo la ectitud 184 contraria la habria valido también idéntico respete". (325) Perdida la buena reputecién que gezaba en el pasade y buscende la aceptacion y el poder que habia perdido, el sacerdote no duda en cenvertirse en el verduge do uno da los vecinos del pueblo. Este "anciano soberbio que, en su decadencia, o no sabie o no queria darse cuenta de que, uniendo a les gentes en torno e si, elentaba un clima de rabia, odie y violencia contra un hombre, mareceder, en principio, de clemencia“. (327-8) Poce antes de su muerte, y después del suceso do la ermita, David vino a ver al nerrader del epilogo y le entrego un paquete con sus escritos, que no es otre que el manucriste leido. A partir de este memento sabemos que el autor do todo el manuscrito, incluido el Diarie y los Informes secretes, as David, quien lo ascribe en las horas que hacie crear a todo el mundo qua astudiaba. Sobre la muerte do David, de nueve, existe imprecision, debido a que les dates vienen dados, no por el conocimiento do estes de forma directe, sine a través de la infermacién do terceros: "Quien me proporciono mas detalles fue la sirvienta que nos atendia y, una vez mas mi casero". (334) Le muerte del tento del pueblo, Donate, per alguien desconocido, es atribuida a David, perque asi so crea cenveniente. De esta forma queda Justificada la muerte a sangre fria da David por un grupo de hombres del pueblo. El nerrader muestre su participacion en la construccion del manuscrito el cemparar y cotejar, quizas seleccionande y afiadiendo documentes: Naturalmente ye tango mi teorie de cemo fueren sucediendo les cesas y la he puesto an pie gracias procisemonto a un cotejo de mis indagaciones en quienes trataron a David con las tintas, papeles anadides, cambios en la caligrafia del manucriste, etc. 185 Ahora pianse que tel trebaje no tiene mayor interes para el lector. En sus lineas generales, el proceso creedo resulta facilmente perceptible: un diario, unos ejercicios literarios y al fin, un dia una chispe, seguramente latente ya desde el principio, pues sen muy pocos los nombres tachades y con una sigle encima; David escribio asi desde el primer memento ... En fin, tamafia erudicidn huelga, a no ser para quienes, come yo, conocimos al autor en persona. (341) De todas las tachadures la unica complete, rechazeda en su totalidad per Harodeto, es una delacidn de un subdito a la pelicia Les tachadures le impiden recenecer lo escrito, a excepcien de un parrafo qua dice: ”Aun rasenaban les palabras en la habitacidn de al lade. El muchacho cerro la puerta y, casi do inmediate, rompio an sollozos. Hacia afies que no lloraba. No volveria a llorar después. Nunca mas“. (342) Este suceso do gran importancia en la vida do David, sin embargo, as tachado por el en sus correcciones, o quizas per al pariente que encontro el manuscrito, dejandonos asi un vacio que oblige al lector a hecer asociacienos para complotar la informacién, dande este lugar a nueves ambiguedades. Es la vaguedad do les dates obtenides y las multiples varsiones de los hochos lo que hace que el lector no sopa realmente lo ocurride y tenga que hacer un juicie da valor basado en lo loido. Pero es, procisemonto, esta falta do clarided, segun Iser, lo que hace que el lector participo en la obra: "It must be borne in mind that fictional texts constitute their objects and do not copy something already in existence. For this reason they cannot have the total determinacy of real objects, and, indeed, it is the elements of indeterminacy that enable the text to ’communicata’ with the reader, in the sense that they induce him to participate both in the production and the comprehension of the work’s intention. ..."l3 A su vez, as esta indeterminacion y al que 186 el lector tenga que averiguar e interpreter los hochos que no le sen dades de forma directe lo que permite que existe un mayor aspactro de solucionos: It is not the same as saying that comprehension is arbitrary, for the mixture of determinacy and indeterminacy conditions the interaction between text and reader, and such a two-way process cannot be called arbitrary. ... The experience of the text, then, is brought about by an interaction that cannot be designated as private or arbitrary. What is private is the reader’s incorporation of the text into his own treasure-house of experience, but as far as the reader-oriented theory is concerned, this simply means that the subjotivist element of reading comes at a later stage in the process of comprehension than critics of the theory may have supposed: namely, where the aesthetic effect results in a restructuring of experience".“ Con la trilogie Decumentos secretes entramos en la segunde etapa do Montero, caracterizada per su madurez tematica y formal. La critice presente en tedes sus noveles, ahora so hece mas agresiva y sarcastica y sera lo que una estes tres noveles que no tienen ninguna ralacién argumental. Todes allas tienen lugar durante la posguerra espafiola y tedes allas analizan un objeto que es utilizede de una manera extrefla. Hecho que es estudiedo y ralacionado con al comportemiento de la socieded espafiela de posguerra. Como al autor dice en la introduceidn a sus Decumentos I, per otre nombro Diez agendas de belojllo con une misme anetooidn reoetida todos los afios el 25 do abril 15: "Quiza ol primere y mas evidente resgo de la serie sea e1 do la autonomia do las partes. No hay porsonajos cemunes, tampoco lugares ni paisajes. Muche mones histories e antecedentes. El caracter unitario le viene a la celecciOn per la vie do los modes da center y, muy fundementalmente, per la realidad examinada".(9) Todes estes relates estan basades en hochos reales, que aunque de origonos muy diferentes han dejado una huella especial: "Objetes cemunes con 187 ocultos, personalisimos uses“.(10) Todes ellos basades en reconstruir "sucesos ocurridos en nuestre pais a partir do 1939". (10) Cada documento es testimonie al menos de una aberracion "con sumo cuidedo escondida, apenas perceptible“. (10) Es procisemonto esta aberracion la que Montero trate de investiger a fin do llegar a sus origonos mas ocultos: "Sorprendi ontoncos la significacién secrete y personal do un ebjeto empleado procisemonto para fines contraries a los habituales, [...] tres cuye apariencia irrelevanta podia haber uses clandestinos". (11) Estes uses anormales, que hay que onlazar con el comportemiento de la socieded do posguerra, son motivados perque en "el largo tiempe do nuestra posguerra, la entere socieded espafiela ha side un organismo convaleciente, rigurosamente cohibido. Y cuende tel ocurre, el restre, podra adquirir una mueca do serenidad, pero en elgune parte escondida surgen deformidades, llagas, agarrotamientos y etras miseries". (11) De esta forma, para poder explicar estes compertemientos, Montero aperta "emplias referencies al modio en que surge: la base econémica, les ideologies dominantes, la moral on use, '105 acentecimiontos y los habitos celectivos".(11) . En el primere de sus "documentes", Decumontos secretes I, Montero sigue con la misma preecupecion critica vista haste ahere, pere utilizando una técnica narrative mas compleje que en el primer periode, pere de manor dificulted que la de la novela anterior, Qoyig el Callado. El ebjeto empleado y que va a ser analizade es siempre una agenda en la que se hen ido haciende diverses anotacionos. Fernando Garrido, e1 prepietarie de las diferentes agendas, que van do 1957 a 1967, ha ido anotando on code una de allas una frase prenunciada por su amigo Jose Maria Egea: ”En 1967 seré figure 188 indiscutible de la medicine espanola. Emplazado". (17-8) La coleccién de agendas sera lo que constituye ”al registro anual de un emplazamiente". (18) Garrido ve a “emplazar” a su amigo esperande con morbosided su fracaso, pere lo curioso es que Egea no sabe nada del emplazamiento que le ha preparado Garrido, quien durante diez afios espera la derrota de su amigo, "al ver peser ol cadaver do to anemigo", come 61 misme se dice. (66) Llegande su onvidia a ser tal que lo produce llanto y dolor, y le hece repetirse continuamento: "Que no lo consiga, Dies mio, que no lo consiga". (76) El nerrader omnisciente he nerrado el comportemiento anormal do Garrido, interrumpido por el estile directe do esta, quien en estedo do embriaguez y totalmente desquiciado per ol dolor al tenor que admitir e1 fracaso do su vide, recuerda los mementos claves do su existencia. Su relate no as mas que la reconstruccion, a través de cartaS'y entrevistas a amigos, de una vide fracaseda. Pare a través do todos los testimonies so nos revela, no 5610 la vida de Garrido, sine también la do los otros que la conocieron, a la vez que so haco un analisis do la socieded entere do posguerra. Al final de la obra queda esclarecido que lo que ha determinedo la vida de Garrido y la de los miembres de su generacidn son las cendiciones histéricas, cultureles a idioldgicas del pais. Egea, en cuya vez, creomos var reflajada la do Montero que fue miembre de este grupo generacional y que vivio los traumas de los afies do posguerra, no podra cumplir su suefio per una serie de circunstancies que impiden su realizecion y, Garrido, solo y derretado carocera do fuerzas suficientes para onfrontarso a su porvonir, dejando que les circunstancies en que vive frustren a un hombre inteligante y jovial. 189 El autor, sobro tede, va a prestar especial atoncion a les reparcusiones preducidas en la claso media do profesidn liberal que no puede desarrellar su capacidad do croecion e imaginecion en un pais an al que no existen eportunidades ni libertad para ejercitarlas. Montero, en esta novela, muestre a una pareja do amigos, quienes a peser de ester bajo diferentes circunstancies y de toner ideales distintos. llegan a un misme final de destruccion y fracaso debido a que viven bajo una socieded que les oprime y no les deja reolizerse. La critica no va dirigida sale a Garrido, abarca a todos los porsonajos de la obra, per lo que podemos afirmar que es una critice a la burguesia aspafiola de posguerra, al fracaso y a la derrota de toda una generacion. El papel del lector en esta obra as, per tanto, fundamental, ya que se requiero su participacion para interpreter cede una de les diferentes opiniones do los porsonajos que dan su parecer sobre el protagoniste. Pare la participacién del lector no as sole per razones literarias, so requiero también su ayuda per razones socieles ya que las astructuras que Montero emplea para hacer el lector participar del sentide do la novela, también le haco participar en su critica de Espafia. Al hablar de las diferentes intorprotacionos de Paradise Lost de Milton, el critico Philip Hobsbaum usaba el término ’evailability’. Segun el existe una tendencie entre los criticos a hacer conoxionos que pesiblemente no existen para otros lectores, lo cual es una exigancia de la critica y de la paradoja que esta centiene. Hobsbaum censidere que as “more graceful, as well as more honest, to concede that, however unified a work may be in intention, it is sadly fragmented in effect? ... This is what I called 190 the concept of availability: just as all of his experience is not available even to the most gifted creative writer, so all of the writer’s work is nor available to even the most interested reader". 1° Iser utilize el concepto de Hobsbaum y-destaca su importancia: “The lack of availability of the whole work during the act of comprehension, which is brought about by means of the ’meving viewpoint’, is the condition that necessitates consistency-building on the part of the reader". ‘7 Cree que esta censtruccion de consistencia como una estructura de comprensidn "depends on the reader and not on the work, and as such it is inextricably bound up with subjective factors and, above all, the habitual orientations of the reader. ... It is in the reader that the text comes to life, and this is true even when the ’meaning’ has become so historical that it is not longer relevant to us. In reading we are able to experience things that not longer exist and to understand things that are totally unfamiliar to us“.‘° Garrido, nerrader en primere persona, en estado de embriaguez, decide contarle a su hija, una nine de un afio, la historia de su vide. La nerracidn que se le ofreco al lector es la carta que Garrido lee a su hija, y que durante un mes ha estedo oscribiendo a Egea haciendole saber el emplazamiento en el que le ha tenido: “Princosa ..., tango que contarte este. Tu vas a ser buena y yo te dare lo que quieres, pere tienes que escuchar esta historia de papa. Es una broma preciosa, ya lo veras, veras ceme te ries. Y tu me dares tu parecer”. (81) A través de esta carta-sentencia obtenemes un rosumon de esos diez ones do espera deseendo llegar a ver la derrota do su amigo: "Primoro to la leeré a ti ... y luogo telefoneare al 191 ratonpérez do este cuente y le hare un rosumon. Qué te parece? Y después meteré la historia an un sobro y sa la mandaré al ratonpéraz". (83) Adamas del punto de vista de Garrido, tenemes a1 del propie Egea, el do compafieres do colegio y universidad do Garrido, asi come el do conocidos y amigos del pueblo. La funcidn principal del lector he do ser la de combiner y seleccionar todas las perspectives que se le ofrecen, que segun Roman JaKobson, son "the two basic modes of arrangement used in verbal behevier".‘9 La funcién de cada una de les diferentes perspectives es el iniciar el proceso para llegar a obtener el significado del texte, pues este no esta representado an solamente una do asas perspectives, sine en la conjuncien de todas allas. "The interaction between perspectives is continuous, because they are not separated distinctly from one another, and they do not run parallel either: authorial comment, dialogue between characters, developments of plot, and the positions marked out for the reader -ell these are interwoven in the text and offer a constantly shifting constellations of views. ... As an author’s perspective view of the world, the text clearly cannot claim to represent the reader’s view. The gap cannot be bridged just by a ’willing suspension of disbelief,’ because ... the reader’s task is not simply to accept, but to assemble for himself that which is to be accepted".20 El novelista ha creedo intriga en el relate al no decirnos el resultado final, sine llevarnes hacia el fracaso deseado per Garrido, que mes tarde cemprebaremos no es exactamente tal. Fracaso, desde el punto de vista de lo que espera Garrido, pues Egea no he censeguido hacerse una figure de la medicine. Pero, triunfe, 192 segun Egea, quien pudiendo haber tenido un future espléndido con la~ ayuda del padre de su nevia, renuncia a él y se dedica a un trebaje de mas validez social. Existe una gran ironia en este heche, perque textualmante desdice lo que pianse el nerrader asi come socialmenta onfronta dos maneras do plantearse lo que es importante en la socieded; por un ledo, el éxito para Garrido y, per otre, el compromise social para Egea. Sin embargo, lo que en principio supone una victoria para Egea termina siendo a su vez una derrota ya que claudica en sus ideas y termina aceptando lo que en el pasade habia rechazado. Per etra parte, Garrido, abogado, secretarie de ayuntamianto, el no poder aprobar les oposiciones a notaria, so he casade per cenveniencias con la hija do un acaudalado extremefio convirtiéndose asi an cacique del pueblo. Su fracaso, que representa el fracaso de los suofies do muchos franquistas, se base en el toner qua abandoner les suefios y desees de triunfe que habia tenido en su adolescencie, aunque triunfe en el sentide de que llege a tener dinere. A través de un argumento sencillo y del analisis del pasade do un personaje fracasado, Montero también hece una critica llene de gran ironia de la juventud universiteria de posguerra. Critica que realize a través del use de diferentes narradores y rocurses formalos, fermula muy utilizede per Montero, en su desee de darnos les diferentes puntes do vista do la realidad tan complicada de la Espefia posfranquista. La novela este narrada por un narrador- recepilador de los hochos, quien en primere persona cementa les dates obtenides. Este misme nerrader utilize, an ocesiones, la tercera persona para do forma omnisciente darnos a conocer les pensemientos y 193 secretes mas intimes del protagoniste. A su vez, encentremes etra primere persona que es Garrido, quien analize su relacidn con su amigo Egea. El delirio prevecedo en Garrido per su estado de embriaguez y por la excitacidn provocada per cumplirse la fecha del emplazamiento da Egea la lleve a una autorrecriminacion en la que use la segunde persona: “Fardinandus amanta -princesita, papa sufre-, has perdido tu tiempe en aprendar quiromancia y astrologie, an comprar antiguedades do tres al cuerto, cuende debieras haber estudiedo mas teologia para pener en cristiano moderno las innumerables condenas que se gene a pulse el nifie do la bola, usted es un mierda, con perddn, don Fernando, aunque quien sabe, cuende el nine de la bola se la echa a la care va a rabiar, Dies ascribe en renglones torcides, den Fernando mandala esa carta". (277) El use do esta segunde persona autorreflexiva lo encentremes también dentro de la novela espafiola rociente. Se utilize an Tiemoo de silencio (1962) de Luis Martin Santos, mas tarde en Senas de identidad (1966) de Juan Geytisolo, on Borehole del noufrogo (1969) de Miguel Delibes, y sore la fermula favorite de San Camilo, 1936 (1969) de Camilo Jose Cele, y la unica forma utilizede en Boivindicocién del conde D. Julian (1970) de Juan Geytisolo. Esta formula de la segunde persona euterreflexivo es, quize, la manera ideal para poder expreser el sentimiento de frustracion y desesperenza que caracteriza a nuestra posguerra. En la novela, a través do los diverses puntes de vista de los diferentes porsonajos so efrecen nivelos astilisticos muy veriades, come ye veiames an Dios de emor, guerre y omgiootenoia do David ol Callado. Las personas que conocieron a Garrido, tanto sus amigos dol pueblo, cempafieros de universidad, enomigos, antigue 194 maestro, tienen un estile propie. Garrido so caracteriza per al empleo de palabras latinas y relacionadas con el Derache. Per ejomplo, so refiore a su criade come a: "Adela, Adelanda, Adelantabi, Adelantatum, vieja pellejo, alcahueta maloliente". (48) A veces, Garrido utilize la terminacidn en "-ino“ tipica del extremefio: "Esta usted $610 en el despacho de su case, Don Fernando, seline come Dies manda, escondidine, agazapadino a le ospore, heche un tigre, el famoso tigre de Bengala, fuerte sin necesidad de hablar ni de ascuchar, agazapadino, pere ni siquiore la apetece a usted esperar". (67) En etras ocesiones, complotamento berrecho, mezcla el extremeno con al latin llogande a ser incemprensible: "Que se joda el nine de la bola no le beneficia a nedie, jaunque vuesa marce queria jacerle joza en una charca pa los jorrines, jembromarle bien jembromae de jesa manera, tan viril, tan de macho, jesa je la broma, jablemos clere, jesa jé, jesa, jesa, ... Ferdinandus, Ferdinandus, émulo do Ovidio e1 desterrade, de Horacio el labrader, emulus Dvidioe at Heratiee". (272) Francisco Almazan, una de las personas que testimonian sobro Garrido, so expresa como un hombre do pueblo, sin educacion y con expresiones populeres: "Que yo recuerda, do este poco pue docirse, estudioso, muche, si, la debe cleses de latines don Argimiro, e1 senor cure parroco on equal ontoncos, luogo estuvo en los freiles, en Valencia, so hizo abogao”.(202) Per otre parte, Carbonall, compafiere de facultad, muestre un estile culto y muy intelectuel: ”La socieded no acepta facilitar al accaso a puestos claves a todos esos hombres, las sociadades humanes no se ajustan a les reglas naturalas de la seleccién de les especies, o, seames mas exactos, mejores equivale en las sociadades humanes a los mas poderosos, o mas 195 exactamente todavie, mejores entre los hombres viene a ser sinonime do acaudalades, todas las sociadades humanes haste el presente so hen comportado asi, se trate de un heche innegeblo, incluso equéllas que pestulan un hombre nueve ..." (196) Adamas de estos estilos tenemes también e1 discursive del estudio heche por el nerrader-recopilador sobre las diferentes acepciones de la palabra ’emplazamianto’, estudio que rementa a épecas feudales. Segun el nerrader omnisciente, el ompleo do esta palabra arcaica en la segunde mitad del siglo XX muestre algo do la persona que la prenuncia, ya que "la primera evidencie a extraer do cuelquier heche linguistice es que menifiesta una mentalidad, sustenteda a su vez en un sistema do relacienes socieles". (26) También existe un estudio de la revista "Alcalé" do la que Garrido, el protagoniste, es un avido lector. Revista de gran importancia per su papal promulgador de les ideas fascistas del regimen de France, una vez concluida la guerre. El heche de que Garrido sea lector da elle lo situa desde al principio come un fecha, seguidor do les ideas de la deracha. Con el estudio de esta revista, no $610 so trate do averiguar lo que configure la mentalidad del protagoniste, sine también hecer un estudio del ambiente cultural de la epoce. La revista "so debate entre les impulses renevedoras, sumariamente descrites, y la inercia do una ideologia, per mitad fascista, per mitad teecratica, que asumio al acabar la guerre la taroa de impulsar y generalizar una mentalidad regresive, tratendo de integrar an elle les fendmenes contemporaneos que no la negasen y eliminando de reiz la censideracion de equellos otros dificilos o impesibles de asimilar”. (30-1) El lector de esta revista, "al jeven universiterio do la epeca he convivido con los 196 slogans impresos en papeles y muros: Hablemes la lengua del Imperio, Per el Imperio hacie Dies; ha entonedo cancionas avecadoras y nostalgicas de un pasade auree: Isabel y Fernando, el espiritu impera". (31) Dentro de lo que el nerrader censidere come los mecanismos encargades de mentonor a Garrido en una situacion arcaizante estan no 3610 les revistas y politice do le épeca, sine también la censure y el heche do haber preparado oposiciones. La censure per razonas obvias, "hay que calibrar que fueren considerados malditos -es decir inexistentes- hombres come Marx, Freud, Keynes, Schumpeter, Kant y una interminable lista de cientificos, filesofos, ensayistes, dramaturgos, poetes, novelistas y realizadores de cine". (42) y le segundo per el encierro y aislamiento que se requiero, adamas do per sar un ”procedimionto arcaizante, ..., entrenamiento mental simplemente memorizader, creador de habitos mentales nominalistas y rigidos". (42) El nerrader omnisciente, sin previe avise, y sin hacar une transicion narrative que clarifique e1 lector, vuelve del presente al pasade de Garrido, sus dies de facultad y su amistad con Egea, consiguiendo de este manera pener al misme nivel de realidad todos los hochos que rodean a los porsonajos. Este nerrader, que parece no tener piedad do Garrido, se rie do ol y le imita su costumbre do hablar con formulas latinas: “Estaba acongejado, Ferdinandus, rote, desberdede estabe, todavie sin fuerzas para insultar a nadio ni explicar nada. Rumiaba sencillamente su fracaso. Habia tenido que sopertar la frase casi enamorada de equella ridicule gerda, la Nati, Ferdinandus, que te queria, si, que te deseaba, si, y las frases de 197 los domes". (54) El propie Garrido, come nerrader en primere persona, interrumpo la narracidn del nerrader omnisciente, leyende en vez alta a su hije la carta que escribio a Egea una vez cumplidos diez ones de su emplazamiento. En elle muestre también su frustracion y sus ideales: "He abandenado también viajes suefios de adolescencie. Ya no me duermo por las noches arrullandome con discursos en el hemiciclo de las Cortes; no lee mi nombro entre las audiencias civiles del Pardo; no me hecen entrevistas conocidos repertaros; no ingreso en la Real Academia de Jurisprudencie; no ascribe articulos en la torcora pagina del A89. Ceme cambia la vida de un hombre!“ (90-1) En etras ocesiones muestre y recenece el motive de todo este juego que le ha tenido durante afies pendiente de la vida de Egea: "Si ascribe la frase en la nueva agenda, ya no podré andarme enganando con panes calientes, lo hage per onvidia pure y simple, persiguiende su perdicidn y su fracaso”. (92) Durante estes afios, la onvidia la ha ido minando per tamer a que se cumpliara el desee de Egea: "Aceptar tu probable triunfe me subleva. Tu fijate: si no habran side estes diez anos mios tiempe de males tragos, temiendo siempre que un inoportuno azar ta enderezara las cosas. Aquella tarde fuimos juntos al cine y yo me la peso maquinande haste encontrar una conclusidn. Era drastica: que so salge con la suye y, si no, que so muera". (94) A505 de espera en los que para no amargarse y poder sobrevivir trate da crear que los planes de Egea se vendran abajo: “Finjo peser por no poder quedarme a conocer a tu novia. Tome el tron nada mes dejarte y escupo per la ventanilla tres veces seguidas cuende Madrid se pierde en el horizonte. Asi saludamos la cofradia de los cemidos per la onvidia. 198 Aunquo, ta ropito, yo estey segure de que so rompera el juguete. Corazonadas, Chemary, cerazonadas!" (102) Su onvidia no case ni siquiore al enterarse do que Egea ha rechazado su buena situacién profesional por un trebaje de manos prestigio social: "Pero no puedo negarme a ciertos calcules. Vamos a ver, me digo: le he entrado el prurito de distinguirse selamanta? 0 es que nos sorprendera algun die con un hallazgo do importancia? El doscubrimiento da una vitamina, una nueva técnica operatoria? Como ves, aunque ahere aparante tranquilidad, ma trajista per la calle de la amargura. Como encima to he dado per visitar Suecia no se me va al premie Novel do la cabeza!" (113) Como contrapartida a los estudies de Egea en Suecia, crea poder corresponder con al heche do que el so heye convertido en el cacique del pueblo: "Tu an Suecia? Yo, en ol corazén de Extremadura, heche un apafiadito remade do senor feudal, adaptado al cantuese y al castue". (115) Una vez abandonados sus suefios se deja caer en una vida cemoda y sin principios en la que lo mas importante es el dinere y los placeres fisicos y en la que no existe afan de superacidn ni de ayuda al otre: "Yo, on mis partidas de caza ... D an etras cecerias mas sabreses, pues per esta épeca empieze a quedarme a dormir los jueves en caceres con el pretexto del control semanal de la delegacion, pere movido on vordad per Agustina”. (118-9) Al igual que en Davig el Callado, la persenalidad do Garrido va a ser redondeada per etras porsonas que la conocieron, los cueles van a aportar detalles importantes, no 5610 de él, sine también do la Espana do ese memento. Garrido va a ser juzgado per tedes ellos, y a través de todas estes docleraciones vamos a llegar a 199 entenderle con mas claridad. Todes van a decir 5610 lo que les cenviono, movidos per la onvidia o la maldad, sin toner an cuenta el dafio que pueden producir en los domes. Auguste Martinez Garcia-Limon, un sefiorito de pueblo, la presente come a "un hombre trabajader, leal, emprendedor, abnegado, moderno, muy moderno en lo que cabe serle y chapado a la antigua, faltaria mas, en lo que tiene que ester chapado asi, tradicional haste la module, un espanol que no raniega de les virtudos que nos dioron un Imperio y nos hicioron brazo insustituible de la Cristiandad. Un hidelgo espafiol cruzado con un capitan de industrie". (123) Segun él la critica que recibe Garrido as debida a la onvidia de la gente: "Este en un pais muy triste, llene de envidiosos, de gentecilla sin ideas y sin empuje, come yo digo, una gusanera replete do male babe, y aun asi, oigalo bien, lo peer que so he llegado a decir de él es que es ambicieso". (121) Per su boca también recibimos critica de la situacién do Extremadura: Porquo tanga an cuenta que es muy triste todo, estes previncias siguen viviendo dejadas de la mano de Dios, ese es la pure verdad, oigalo bien, quoden a trasmano, vegetan, esa es la pura verdad, faltaria mas, se nos recuerda de uvas a paras, so nos compadece, que si les Hurdes, que si nuestros campesinos sufridos, que la ganaderia no es una riqueze moderna, verdades come puhes, no digo que no, pere la verdad, oigalo bien, es que los hombres de empuje, el dinere, la capacidad de trabajo, les iniciativas modernas, sanes iniciativas, verdad?, vemos a distinguir, en fin que ese no viene a Extremadura, y lo digo con dolor. (123) Antonie Gemez Siqueiras, a diferencie del testimonie anterior, va a criticar a Garrido. Ne cree que al establecimiento do Copersa haya heche nada por el desarrelle de Extremadura come otres creen, pues la situacidn do pobreza sigue siendo la misma: "Aqui la gente, en los pueblos, sigue comiendo carne de pascuas a ramos, siguen comiendo rebanadas de pan con tomato y aceite, migas, un poco de 200 tocino, ya ves nuestros grandes invantos gastronomicos, la caldereta y al gazpacho, fijate tu, si, se sigue haciende la rueda en la plaza cuende llegan las contratas de tamporada, y muchos puebles acaban da conocer la luz eléctrica". (19D) Adomas, sigue diciende este personaje: "Hay que salir y mirar un poco para darse cuenta de que seguimes siendo un pueblo de pastores, una regién miserable, repartida entre unos cuontos, sin agua y sin fuerzas adamas para que no so nos llevan lo poco que tenemes". (19D) Critica que se extiende haste a los representantas do la Iglesia: "Nuestro clere es el mas cerril, el mas reaccionario del pais, salvadas cuetro excepciones honrosas, aqui el senor sigue siendo el sefior feudal, aqui en zones dondo los campesinos tienen un poco do tierra, come en la parte frontera a les Hurdes, el unico que medra es el usurero, todavie antran los guarros y las cabras per la misma puerta que les porsonas en muchos sitios". (191) Per 61 nos llege una visidn negative de Garrido, a quien censidere un hombre fenfarren: "Yo no so qua interés puede tenor un hombre asi, no lo 56, de verdad, tu sabras , pere aqui, los cuatros gates que tretamos do penser per derecho ya ni siquiera nos divertimos con 61, aqui sigue habiendo latifundios inconmensurables, costumbros, histories da axplotacidn, cases do llorar, hombre, epidemias, analfabetisme, tu veras per que to ocupes de un fantoche, sin decir claramente que es uno do los respensables do ese etrase, y ese no lo vas a poder decir, aqui la gente so esta merchande, y ya esta". (193- 4) Gonzalo Ruiz Carbonall, un compaflero de estudio da Garrido, sin embargo, opina que "era muy inteligante, estabe muy 201 preparado, quizes lo mas caracteristico an, veames, si, hablabe muy bien y escribia muy bien. ... Era un gran organizeder, muy sensato, muy prematico, muy respensable y, edemas, con una enorme simpetia, luego aqui, en el celegio, ya tenie esas monies que le antran a los opesitores, ye podia escribir un libre con centenares do anecdotes significativas, so habia vuelte muy desalifiado, hosco con quien no le gustaba y a rates irritable, historico como una damisela decimononica“. (194-5) Pare este comportemiento no as sole tipice de Garrido sine de toda una generacion que vivio la posguerra. por eso hable de la frustracién de muchos jevenes tan preparados come Garrido, que sin embargo no legran triunfar porque no tienen el poder ni la fuerza para derribar les barreras que so lo dificulta: Cual as ol motive real do que jevanas llenes do entusiasme, da aptitudes para llevar a cabo une actividad publica, cemunitaria, jevenas que han heche suye un ideal de vida, un talente altruista, desinteresado, ajenos a1 ensimismamiento, ... cual es la razén per la que jevenes do un talente asi no pasen la criba?. ... La socieded no acepta facilitar el accoso a puestos claves a todos esos hombres, los sociadades humanes no se ajustan a les reglas naturales de la seleccién de las especies, e, seames mas exactos, mejores entre los hombres viene a ser sindnimo de acaudalades, todas las sociadades humanes haste al presente so han cemportado asi. Les caminos del exito, contra todo lo que hayamos podido sonar en la adolescencie, no han side trazades para que los recorran los major dotados, sine los mas fuertes que son quienes ya tienen do antemano abiertas las puertes, barrida la senda de obstaculos. (195-6) Carbonall, al tratar de recorder con oxectitud a Garrido, so do cuenta de que, a peser do hecer un osfuerzo, le fallo la memoria: La memeria es un almacén perfecte, quien lo dude, pere con al unice fallo de que no siempre se encuentra lo almacenado en 61, yo rocuordo ahere do Garrido su pasidn, no so, resges significatives, veames, per ejemplo que estabe siempre dispuesto a responsebilizarse de cuelquier taroa, que tenie una inmensa capacidad do trebaje, no decia que no jamas a node, veames, per ejomplo, que mas que criticar la gustaba actuar, tenie capacidad inventive, una imaginacidn muy pragmatica, seguira siendo un 202 buen maniobrere, ontoncos lo era, extraordinariamente habil para diluir querellas, para convocar, para hacer trabajar juntos a quienes no pedian verse entre si. ... Sabia ascuchar, mes aun, le gustaba escuchar a los demos, are buen censervador, simpetico, con humor a veces, aunque on general lo teniamos per serio, un poco solemne, pere este otre, ascuchar, no es facil, y él no fingia, no lo hacie per calcule, la gustaba, disfrutaba ascuchando, tomando nota de les opiniones ajenos, o contraries, no so, tenie todo ese que tiene un hombre a los dieciocho afios, una risa france, sinceridad, ilusion". (198-9) Per Francisco Almazan, amigo do la nifiez do Garrido, sabemos sobro sus padres y su inclinecion per la politice. Con su peculiar lenguaje, caracteristico do un hombre de pueblo sin educacién, afirme: “Cuando are un crie entodavia quise irse pa la Divisién Azul, pa Rusia, y su padre, claro, no la doje, pere per ese motive de que siempre le tire la politice, ya digo que la daba per imitar al Fitler, el aleman". (203) Durante su nifiez era amigo da nifios de diferentes cleses socieles: "Jugaba a lo que tedes aqui, si, luago fue monaguillo, come el senor cura lo daba leciones, pere, pues resumiendo, are normal, ni major no peer que la mayoria, listo, si, en la escuola se le veia, are do los primeres, al primero en realida, también lo daba las leciones aperto don Argimiro, el pobre, perque el padre podia, como la mando luogo a Valencia, pere andaba con to dies, con los hijos de den Jesus, el medico, y aqui con nosetres tamién, ni major n1 peer". (205) Per etra parte, el padre Elia Santamarta afirme que: "a lo largo de su estancia entre nosetres, fue une de nuestros alumnos ejamplares, matricula do honor varies ones". (205-6) Otre de sus paisanes, Abilie Ruiz, se refiore a 61 come a una persona inestabla y do manias acusadas. Este nerrader pasa de un presente, que en realidad es un pasade, en que deseaba un final faliz para Garrido, a 203 on pasade en que sabemos que al comportemiento del presente da Garrido he empeerado y llegado a ser critico: "Esta muy bien viste en el gebiorno civil, pere tiene que asentarsa, joder, tiene que decidirse y esperar su hora, quiza cuando se la templen los nervios lo cemprendo, si no, un dia de estes va a hacer alguna senada y en provincias, ya so sabe, come to cuelguan un sambenito, y 61 lo sabie, vaye si lo sabie, no voy a decir que no tuviera sus rarezes, pere una persona seria si are, un hombre recio, respensable, muy inteligante, muy preparado, y do pronto, pues ese, pequafias manias, aficiones asi, que no tienen importancia, pues luogo resulta que crecen, es como el cencer". (209) Para antander la conducta da Garrido, asi come la do equellos que vivieron en ese épeca habria que referirse a les palabras de Egea, el personaje envidiado per Garrido, quien en un lenguaje discursive y muy intelectuel hable del método de Paulov y do su formulaeidn sobre la intardependencia entre las condiciones de vida y el comportemiento animal y humane: A medide que el geste del tiempe, es decir la realidad, nos borro esas ilusienas, sobrevinieren los cheques, se doshicieron los lazos amistosos y dajames de segregar la babe faliz con qua dibujabames el hermeso cuedre opocaliptico, todavie me vee de vez en cuende con los viajes amigos, seguros todavie algunos de ellos, iluminados, aferrados a habitos do camaraderie juvenil, siguen con el retrete del Che pinchedo en la pared del living, come 51 fuera un icono, es un iceno ciertamente, 0 el Guernica o unos grabedes do obreres cefiudos que muestren su pufie cerrado, agresivo, ... esos ornamentos les sirven exactamenta do imaginaria, de objetos liturgicos y alienantes, perque ellos cobran sueldos mensuales altos, veranean donde se les antoja, so dan un garbee per Paris de tanto an tanto, tienen su coche, su frigorifico, su lavaplatos, algunos, per no tirar a1 dinere, que casualidad, so han cemprado un buen piso y después lo hen vandido aprevechando la plusvalia acestumbrado. (142-3) A través do Egea recibimos una visidn global do la epoca y de los cendicionantes de una generacion fruto da la posguerra: 204 "Le que nos ha marcede a todos nosetres, a todo una generacion, es que se nos prolongo la nifiaz y la adolescencie, la inecencia, major, y asi queda englobado todo el periode, vivimes demasiado tiempe con la torpeza del nifie. Fuimos nines, nines bioldgicamente adultos, come los subnormales, vaye, etras veces nihos-adultos, series, engreides, pere nines.” (158) Estes jevenes poco madures, en una socieded que no les permite hacerse hombres, con el peso del tiempe so encuentran sin ilusienas, "estamos cansados, cinicos también, todavie jevenes y muy cansados, edemas, nos vemos inutiles, cuende so desencadene elgo de interés, si se desencadene algun die, ni lo habremes praparade nosetres, ni so contara con nosetres, yo hable do vez an cuende con muchachos que acaban de cumplir les veinte y lo vee, sen distintos, da otre plenata, nosetres, no, nosetres, cansados a inutiles, bonito panorama”. (161-2) Las ideas do Paulov so ven reflejades en embes amigos protagonistas de la novela, quienes después de una ninez llene de alagria e ideales llegan a la edad adulte frustrados, cansados de lucher inultimente y finelmente derretados llevan la vida burguesa qua antes repudiaban: "Lo que mueve aqui a la gente as tenor un poco mas de dinere. Hace media docena de afios so morian do hombre y ahora buscan ese dinere para rodearse de ebjetos que tapen el pasade. A ese lo sacrifican todo. Salud e higiene incluidas. Trabajan doce, catorca horas diaries. Compran une mete, un tolevisor, un reloj de pulsera. Yo lo cemprendo. Hace media docena de ones melvivian en los dehesas andaluzas y extremeflas, en aldeas y en pueblos miserables, on plane edad media. Coda cempra supone para ellos muche mas que la 205 satisfaccidn de un pequoflo desee. Cada ebjeto peseido es muche mas que un ebjeto envidiade desde siempre: es la compra de su libertad". (165) Tras su fracaso, después de una lucha sin fruto per obtener sus suefios, Egea termina claudicando y aceptando un puesto que se epone a sus ideales: "Ahora me ofracen former parte de un negocie interesante. Mecenicamenta considerado, resulta una copie exacte de lo que yo quise. Se trate do un Centre Médice dondo aplicar la técnica del ’Check-up’, una revision periodica del individuo adulte, un control para prevenir. En los Estados Unidos, esta medicine auscultativa ha heche millenarios a bastantes medicos. Aqui, come nuestra clientele sore pudiente. quiza surta el mismo efecto". (165-6) Egea en su testimonie, al igual que Garrido, muestre su frustracidn juvenil, que es lo que ha condicionado su persenalidad. La astricta educacion de los frailes junto a la educacion de un padre militar impiden también su desarrelle normal: "Yo tonia caterce afies, are un crie, y lo que pude haber side el primer peso hacie una ciarta madurez, un peso ingenuo, pere, come dirie?, jocundo también, alegre, so torno asi en una experiencia culpable, aunque bien mirado la sansacién de culpa sea lo de manos, so convirtio, si, en una experiencia sucia, inaberdable, tuve una crisis religiosa, clere". (175-6) Es consciente de la influencia de la guerre en su frustracidn y en su impesibilidad per llevar a cabo ningune de sus suenos: Pero dajames 1a politice, la guerre civil ya ocurrio haco mas da treinte afios, mis hijos la estudiaran come un suceso lejane en los libres de historia, explica ciertos ceses de nuestra vide, muches quiza, ceses fundamentales de nuestre pais, desdo luogo, pere tedes estes que digo, yo los cenozco bien, he vivido con ellos, puede decir que ha side uno mas de la cofradia, tedes 206 ellos son paranoicos, lo do al circulo, el aire enrarecide da un grupo cerrado, el grupo cenebitico, la pandilla que juega a la clandestinided, les persigue la Policia, ese es cierto, pere nunca les toceron el pelo de la rope, nunca corriaron los riesgos de un obrare, sin embargo, ellos empiezan a ver fantasmas, buene, lo dajames, qué caray". (237) A peser de sus frustaciones y desengafios en el pasade, Egea trata da sacer el major partido de lo que tiene: "Si tuviera que responder con una sela palabra sobre el peso de mis frustracienes en mi vida actual diria que si, que pasan, pero no lo bastante come para impedirme proyectar mi vida an funcidn do mis circunstancies, y do mis pesibilidedes". (243) Asi, después do toda su lucha, al darse cuenta da su impesibilidad per llevar a cabo ningun cambio, termina aceptando todo lo que con anterioridad habia rechazado, adaptandose come major solucién: Estey satisfeche perque a peser de mis errores croo haber acertado a conservar una gran parte do m1 libertad, de mi independencia, satisfecho perque he censeguido resolver ciertos crisis, la inexcusable matrimonial también la incluyo, claro, satisfeche perque mi medicine para ricos ma permite atender major a unos cuontos desposeidos, no estey hablendo de caridad, ... estey satisfecho per ceses menudas, come todo el mundo, poor disfrutar da bianes materiales naturalmente, yo no pretende engafiarma diciende que la civilizacion del consume no aperta satisfacciones, yo disfruto con mi cocha, con este piso, con el chalet ..., y perque mis hijos van a un buen celegio y perque trabajo para que seen felices y tengan ante si un porvonir clere, dasahogado, que caray, ya que estamos con este muestrario de virtudos paquenoburguesas, estey satisfecho, si estey, satisfecho. (244-5) E1 nerrader-recopilador de estos testimonies, come nos menifiesta hacie al final de la novela, he entrevistado a diferentes porsonas, conocidos de Garrido, con un magnetdfono. De todos los - dates recopilades, nos da una informecion que no as total sine una seleccion: "Ma he limitado a receger los fragmentos que me pareoieron mas significatives, a agruparlos y situarlos dende, a mi juicio, su 207 significacion resaltaba mas o iluminabe major el cenjunto".(245) Seleccién que la he basado en temas raleccionados con la posguerra y las frustracienes que ésta produjo an equellos que la vivieron. Les dates conseguidos sobro garride "nacieren previe demanda da datenar la grabecidn, lo cual, 31 so me permite esta brevisima expansion ajana al relate, me ha llenado da prefundas y matedicas dudes sobre les ’ procedimiontos oscarlewisianos. Que la vamos a hacer". (246) Pare este narrador que dice haber seleccionado la informacion ofrecida y que ha detenido el magnetofono en las ocesiones mas criticos, no puede ser fiable, de ahi que dudemos de todo lo que nos ha dicho haste ahere 0 al menos que lo veames come une parte de la vordad. Adomas, no podemos depesitar en el tede nuestra cenfianza cuende nos dice que ha conseguide teda la informacién a través do angafios a los entrevistados, diciendoles que lo que dijeran formaria parte del capitulo sobro Copersa, an un libre sebre hombres importantes do la industrie, lo cual que no lo he cumplido. . Ademes do estes testimonies efrecides, el nerrader trate de conseguir otros: “Naturalmente, me puse en contacto y trate de hecer hablar a etras porsonas, a los que me presenté con avalos tan eficaces come les arriba aludidos. Aunquo insisti en que verian la mecanografia de sus docleraciones, en que podrian rotirarlas si no les parecian satisfactorias, y en que aparecerian con nombro supuesto, un numero considerable de los asi abordedos so nego a hacer la experiencia". (247) Es irenice que Egea nunca llegua a conocer el emplazamiento que le habia tenido Garrido durante diez ones, ya que nunca le mando la larga carta que la escribio. Sin embargo, el 208 nerrader omnisciente cree qua al conocer el emplazamiento no hubiera afactado para node a Egea debido al cinismo que esta tenie ante la vida: "Estey cenvencido do que todo ideal as esencialmente false, y en cuente no as false doje do ser ideal, me refiore a ese instancias intimes, pueriles muches veces, que nos muevan a obrar, o a etras mas solemnes, genéricas, compartidas con muchos, los que me llovaron a mi, per dar un ejemplo concrete, a querer ser alguien, a hacer elgo, primere quise sar alguien, luogo quise hecer elgo util, luogo he heche lo que me han dejado, acomodarse, ser faliz asi es elgo muy humane, aunque se pianse lo centrario, un auténtico reflajo condicionade, no es evidente?". (252) Hebria que hacer un analisis de la socieded espafiela para var que fue lo que provoco provoco la derrota del jeven médico y do los otros jevenes da ese generacion: "Fuasen cueles fuesen los métodos demostrativos an ese supueste prueba, tendrian per meteria do anélisis la socieded espafiola de posguerra, su base econdmica, sus principios morales e ideologices". (251) Decumentos secretes 11 que también tiene per titule Arboloo y ropa de vestir 2‘ esta formado per dos histories que no tienen ningune relacién en cuente a argumento, pere si on cuente que embes reflejan una aberracion de conducta que es producto de una misme situacién social. La primere de ellos es: "Una chaqueta de sport con manchas de sangre" y la segundo "Una acacia con dieciocho muescas verticales tachadas per otres dos en forma do aspa“. A través do ambas histories y del comportemiento extrane de sus protagoniste, Montero hece una denuncia de la situacién social, economico y cultural do la Espafia de posguerra. 209 En "Una chaqueta sport con manchas do sangre" al ebjeto utilizede para llevar a cabo la denuncia do la abarracion es la chaqueta de un practicanta. Este la va a utilizar en el dormitorio cenyugal para aumentar su placer sexual en sus relacienes con su esposa. La novela comienze con una descripcién que dosconocemos se refiore a la chaqueta: "No hay on elle nada que, a primere viste, permite describirla con brevedad y contundancia. Nada especial, ningun resgo aspactacular". (11) Per motives desconocidos para el lector, la chaqueta con manchas do sangre, fue guardada en un armario por su dueflo durante cuetro afios, y al cabe do ese tiempe la esposa la pone en el sotano. De esta manera, la obra se convierte desde ol principio en una novela do crimenas y suspense, dondo el vocabulario so adecua a les circunstancies descrites y en la que se comienze presentandonos el case a investigar. Ya desde un principio, el nerrader omnisciente crea intrigo al hecer saber al lector que detras de asa chaqueta hay algo axtrafie escondido: "Una pranda tan celesa y naturalmente recogide en el sane del hogar envuelva an respetabilidad e inecencia les manchas de sangre olbargada an ella. La vida de los esposos Alvarez quiza no discurra con tanto monetenia ni tan epaciblemente come puede figurarse un observedor superficial". (12) En el capitulo siguiente: "Antecedentes de un crimen", al nerrader, do nueve nos ve a hecer crear que existio un crimen propiamente dicho, en el que la chaqueta tiene un papel fundamental ya que va a ser usedo en las practices criminales do embes esposos. Pare, estes actividades delictivas son desconocidos para el lector, quien desdo un principio va a mantener su interes per saber que es lo que ocurrio ocurrio exactamente. Suspense que se montiene con 210 frocuoncia, a través da frases que aludan a un future y que se refioren a elgo que el lector aun no conoce: ”Su mujer ve a tomar a contacte también con las censecuencias del suceso del dia, con todo lo que la aguarda de ahere an edelante". (24) El nerrader omnisciente revela al lector informacion sobre los sucesos que hicioron que la chaqueta tuviera un valor tan especial. Relate les hochos come si fueren un parte pelicial, dandenes todo tipe do detalles, tales como la hora y el die en que tuvieron lugar los sucesos. El protagoniste, Cecilio Alvarez, do profesidn practicanta, preste ayuda a una jeven suiza que ha tenido un accidente da trafico, del que el en parte se siente culpable per gritarle ”anda y to astrellas", al adelantarle. En la escana del accidente, Cecilio, para toner accoso a la accidentada sa hece peser per médico, elgo con lo que ha sofiade sar toda su vida, colocandola encima su propie chaqueta para teperlo: Y mas tarde, en conversacién con el amanta de la jeven, an un dialogo en que sa cenfundon embes intorlocutoros, explica sus razonas: "Es que llevo preguntando a los vecinos por un médico, no, vera, era la manera de que me hiciesen case antes, cuende el accidente, los do trafice, cemprende?, no es que un practicante no sopa, cemprende?, clere, claro, usted se daba cuenta do la urgencia y queria, si, si, ese as, a un médico le atienden, buene, pues para mi es usted major que un médico, no hombre, quia, buene, pase usted". (23) Cecilio, e1 protagoniste, he viste frustrada su vocacion de medicine, no por "su falta do intaligencia o voluntad, sine per la seria de obstéculos que la toceron an suerte". (28-9) Vocacion qua habia deseade desdo nine cuende asistia a los campamentos de verano: “Una noche 0 tel vez une maflana, acomodade al himno, care 211 al sol con la camisa nueve, lo sirvio para darse fuerzas y aliento en ese otre asunte personal, estrictamente privado, de torminer con une place de médico, puesta an al portal de su case". (31) El tema da la frustracién enlaza a esta novela con el primero da los Decumentos y con todas las noveles estudiadas haste ahere, donda el tema de la frustracién do ambiciones es también patento. Este desee do mojorar de vida y de escalar da clase social as inculcado en su familia desdo que are nifio, do ahi que la posicién contraria o su no querer buscar el dinere come prioridad numero une, no sea aceptada y se rechece, come ocurre con su decision de bode: “Es muy propie de ti caserte con una modista, pero no esperas qua ni tus hermanas ni yo vayamos a la bode". (29—30) A través de Cecilio se critica a la burguesia adinerada y su corrupcion, pere, irenicamente, va a ser uno de ellos quien la saqua da su vida humilde y quien econémicamento le remunere: "Tode asa gentuza son unos hijos do puta. ... Unos hijos de puta, podridos desda los pies a la cabeza. Cuando les do ETA ponen las bombas, me digo: joder, habria qua acherla cojones do una vez y ponerle mas bombas a los banqueros, bembas a la plutocracia y no a la guardia civil, 0050". (35-6) Ganta que todo lo solucionan y todo lo compran con dinere, come hecen con él misme: ”Porquo as humillante, mujer. Ese gento se crea que todo so arregla con dinere, y depende. A ver si un médico esta alli, en la carretera, esta mafiane. A un médico con cinco mil pesetas no le pagan". (38) Sin mediar una axplicacién, an un extenso parrafo incluido entre paréntesis, el nerrader incluye fragmentos da un ensayo sobre la situacidn espofiola y las trensformaciones registradas en la 212 vide espafiola en los ones sesente, obtenide do un estudio editado per la revista "Pruabas" de Paris. De esta forma el nerrader coleca a un misme nivel elementos de ficcién junto a elementos reales come si fueren parte do la misma realidad, dande este lugar a que existen diferentes nivelos de intorprotacion: "En los relacienes de trabajo, en las perspectives de emplao, eparocon también nueves figures. Y la eclesion do estes ultimes no adviane sin defies en la tradicional imaginaria social ibérice. Se dorrumbe, por ejomplo, la figure necional del opositer. El adulte espafiol jeven empieza a encarar su vida laboral come una pesible carrera en diverses puestos y ompreses, jalenada por los saltos que corresponden a esos cambios". (44) Cambios que de elgune manera estan relacienedos con los que surgen en la vida del protagoniste del relate. En otre enseyo de "Horizonte 80", que es une referencia intertextual a una serio da documentes sobre la situacién espafiolo da la obra Horizonte 69 se explican los mecanismes secretes do coda persona, que solo eparocon en muy escasas ocesiones: Nos raferimos al territorio intime dende la conciencie de cada hombre, zarandaada por el acentecor historico, trebaje para elaborar un codigo de conducta personal. El mecanisme es conicido: so asumen primere los valoros impuestes por los cambios socieles, so ebjetivo después esa alaboracién personal, muy rudimentaria en la generalidad, en una praxis cetidiana. La Espafia de la decade ofreco abundantes pruebas do estes trabejos individuales. Pequefies delitos, pequefias hareicidades, ilusienas, satisfaccion y cansancios. Son nueves y omnipresentes. Pare aun quedarian etras ceses que mirar: e1 resto eculte de cada persona, que tresciende sale on gestos nimies, an rictus ambigues..." (47) Es procisemonto este aspecte desconocido de Cecilio lo que el nerrader trate do explicar en esta novela en la que so la presente come a un criminal, a peser do que parece no sarle: Nadia la adjudicaria a esta hombre una ’carrera criminal’ al 213 verle tres la inmensas vidrieras aoromaticas de la sauna da Victor Pradera. Nadia asimisme, al cruzarselo al volante de un mil cuatrocientos gris, reposado en sus modeles, segure. Nadia, al encontrarle en el Urumea danostiarra e an cuelquier otre de los frontenes do la region apostando; o tomando chiquitos en los bares de la calla Urbiota a la hora del aperitivo; o tragando sardines asadas en las tabernillas del puerte; e de comilona en la socieded gostronémica "los tripasei", que se reune los terceros jueves do mes en el mes6n do Roquo, junto a la catedral; 0 con su chapela puesta, el demingo per la tarda, para ir al futbol con su hijo mayor al campe do Atocha; e en sus continues viajes de negocie per la region. (48) Imagen que la describe come a un tranquilo ciudadano de close media edinerada, muy contrario a un ofensor da la ley. En él, adamas del progresive enriquecimiento do su vida sa observe un cambio en su continue acomodemiento a la rutine y los cenvencienelismos socieles. De los crimenas de Cecilio sole tenemes la chaqueta. Chaqueta que va a ser un simbolo do riqueze y bienestar para Cecilio y su familia, y sera la que termina con las escaseces mantenidas haste ontoncos: “Ese chaqueta no la mando al tinta. Asi so quode, come lo eyes, to parece? A lo mejor haste una lemparilla la pongo, come 51 fuera el mento de la Virgen del German". (42) Son crimenas cometidos selos con la imaginacién y la palabra, come es la obra misme de Montero. Juegos de fantasia hochos an complicidad de su osposa y que acaban cuende ella so niege a continuar haciéndelos. La chaqueta ho side utilizede de forma aberrante en las relacienes sexualas con su esposa para asi incrementar su placer carnal, a través de raproducir al ascenarie del crimen. Lo cual, quiza, sea une forma de acabar con todo lo que el mater a la jeven signifique: acabar con su vide mediocre y burguesa, conseguida después del accidente. Adomas, este ritual erético esconde una frustracién y represion sexual que tiene su 2.14 origon en su vide pasade. Para analizer el motive de esta conducta erotica hay que astudiar y el ambiente cultural de la épeca, la influencia del cine y la televisién en la vida de las personas que la vivieron: "Si "Martini", per pener, nos asegura con todo formalidad que cada une de las betellas lleva una chice dentro, y hasta el mas recalcitrante ese un die y so echa al coleto un trago para peladeer la nuca do la belle desconocido, como un pebro diablo aturdido no heria suyos los criterios fundamentales de un cedigo dende el saxo ocupa, al menos, dos tercios de les tables de la ley?". (57) Hay que considerar per tanto que los "crimenas" de Cecilio "son frutos do un espiritu de época y no de la incepacided do un individuo".(57) Epoco en que obras do Sade, Fraud 0 incluso al "Playboy" estan censuradas y en la que "el sexo era el impulse a reprimir, un terreno prohibido dende muy poco, 0 node, podia resultar tolerable, elgo en fin que no debia ocupar un lugar a la luz del sol". (59) De ahi que en una epoca de cambio, en la que los valoros, haste ehora establecidos, so dasmeronan; surge un comportemiento violente acomodendose al gusto general: "Prensa, cine, radio, TV, vallas standard da publicided. envases, escaparates, disanos do rope, presionan sobro esta pareja qua, para atenerse a los cenvencienelismos y exhibir les simbolos del grupo al que pertenece, empieza per cenvertir su aspecte exterior an un soperte difuser mas, transformando su figure y su atuando an un ebjeto erotico, participando en un juego de acumulaciones destinadas a instaurar la hegemonia de Eros an trajes, modeles o perfumes“. (60) Es decir, para cemprender la conducta del matrimonio Alvarez hay que taner en cuenta "al enclave neurotico del matrimonio en relacidn al terrano 215 comun dondo sa geste toda la patologia del espiritu: la culture, la moral, la dinamice de un grupo, de una entere socieded". (54) De ahi que se haga un estudio de la revista "Hole", cuyes paginas revelan un discurso erotizante que imita lo axtranjero y, que habia side reprimide haste ahere debido a la dictadura. Estudio que el lector desconoce 91 as invancidn del propie Montero o si realmente fue publicado per la pronse, produciéndose asi ambiguedad en el lector: La presidn eretica so levente aqui no 5610 mediente la imitacien do modeles extoriores, duefies ya de una oxtensa experiencia, sine sobro tede para servir a idéntica finalidad, asimisme probada; canalizar impulses y energies raprimidas en todas las areas do las relacienes humanes. Come gustan proclamar nuestros idedlogos mas censervaderes, el caracter sustitutivo, sucedanao de lo sexual, la reconversien de la esfera erética en un plane dende expreser libremonte tonsiones ajenos a elle, no es una invencién espeflole. Si pose a cuetro siglos de persistente contenciOn e hipocresie sexual, no podemos arregarnos el titule de padres del puritanisme, manos aun podemos aspirar a la paternidad de su centrario: el nuevo hedonismo dominante. (81) Tante la familia de Cecilio come la de Rosa ha sido condicioneda per diferentes factores entre los que pueden mancionarse: “La guerre civil, per citar el primero. La mentalidad imperante an al pais come censecuencia del caractar do la victoria que salda el conflicte; les afies miserables de la posguerra; la racuperacion posterior; la ascensiOn do les cleses medias a una situaciOn ecenémica dasahogada en las zones mas industrializedas de la necion; el arraigo de nueves cediges morales surgides de la exigencies da la economia consumista". (131) Condiciones que explican en parte el que Rosa sirvo do complica en las aberracienas sexualas de su esposo. Dosdo el primer die en que estronan nueve piso, gracias a la ayuda del amanta de la accidentada, Cecilio entre en su alcoba sin etra rope que la chaqueta manchada do sangre. El use de este pranda en sus relacienes 216 eréticas es una aberracién que la proporcic a placer. La chaqueta ademés de simbelizar su subido en la escala social representa la perdido de sus ideales y dc su manera da penser. En el capitulo ”Dates sobra un cemplice" so haco un estudio del pasade do la esposa del protagoniste y de les condicionantes da su manera de ser y do su conducta que es lo la han llevade a lo que hey es. Se hece una descripcién de la mujer del memento segun la presente la revista “Hole" y sus anuncios. Sin que el nerrader dé ninguna piste, el lector puede recenecer en este monologe, an primere persona, les palabras de Rosa, la esposa do Cecilio, hablendo sobro sus ambicionas y desees futures come 51 hubiera asimilade a1 texte do la revista con gran precision. Sus palabras nos muestren su ignorancia y superficialidad, a la vez que su culture obtenida de las revistas, come indica el heche que so presente come una mujer-ebjeto preecupede mas da su fisico y por ester bella para agradar a su marido que do su intaligencia: "Me gustaria el restre ideal do Grace de Menace, fijate, asi come suena, tan do princesa, tan de diosa da la antiguaded, tan, perque Paola, per ejomplo, la cufiada de Fabiola, digo, es una belleza come mas al alcanca de la mano, come mas de cine, si quieres no tan de estatua, la Paola es come la Claudia Cardinale, fijate, selo que mas fine, yo serio una estatua como la Grace, haste cuando se pone gafas es una estatua, la verdad es que Paola también, pere mire, la boca da Paola, el cutis, to lo jure, son ideales, si tu quieres, los cabellos, los ojos, pere el cuollo da Grace, al cualle erguido do una princesa tendria, buene, pues fijate, me olvidaba que la Grace también fue actriz, perque, per ejomplo, Margarita, la danesa, la que se nos case 217 el mas que viene, hije, es guapa tambiém, altiva, pere senrie come una nifia, Grace no, Grace es una estatua esa mujer, yo seria Grace". (103) De igual manera a lo técnica utilizede en el menelego anterior, el nerrader omnisciente, sin darnos ninguna explicacién, relate an tercera persona el die de la Primera Comunien de Aurora Roja, nifia adoptado por su tie debido a la pobreza de su madre. A través de los ejes de la nine vemos el contrasto entre estes dos mujares que representan mundos diferentes y axpectacienes muy contraries: "La tie llevabe el pelo rizando per tedes partos y esta etra so lo estiraba desdo la frente, recogide an un mono. La tia llevabe también un gran belso azul, cuadrade, do charol, qua brillaba en la luz de la mafiana; esta etra solo un monedero errugedo y lo sostenia come si no pudiere perderlo. La tie andaba aprisa, afirmando bien los zapatos, azules come al belse, brillantes, altisimos, con unes grandes taconas de cerche que hacie tan bonito; esta otre sole zapatillas negras, da pane". (117-8) Al darse cuenta da la diferencie, advierte que se averguenza do su propie madre y do la pobreza que elle representa: "No queria que ese etra fuera su madre, queria la tie Merche. Queria que madre fuera la tita“. (118) A la tia se la llama por su nombro propie mientras que a la madre se hace referencia sélo per la "etra", lo cual muestre el desprocio de Rosa per ella y por el mundo del que proviene y del que formaria parte de haberso quodado a vivir con su familia. Haste el final de la historia no averiguames la relacion de este heche con el resto do la novela: Aurora Roja es el nombre dado a Rose por su padre, quien en la guerre civil lucha per parte de les rojes. Debido a la pobreza del hogar de Rosa, una vez 218 doseparecido el padre, as adeptada por su tie Mercha quien, a través del dinere conseguide de su relacién amorosa con un hombre casado, puede dar a la nine una vide major. El nerrader reproduce en primere persona las preguntas que Rosa/Aurora Roja nifia so hece sobro su situacien, en los que se contrastan las diferencias entre las cleses socieles, concepto que no as comprensibles para su manta: Per qué queria llevarme? per que en Eibar dermian tedes en el mismo cuerto? Per que no he venido el padre? por que docia tu harmane y se callaba? per qué an Eibar la etra ya no esta en la casa cuende les hormones despertaban? per que tu, tita, no estabas en Francie? per qué la etra no se penia un vestide da flores? por que no tenie un belso azul y zapatos de cerche? por que en Eibar entraba a calentarnos la comida Luisa, la vecina? per que en Eibar no so come carne en esta casa, senorite? por que no habian vanide les hormones a verme de primere comunién? per que en Eibar so lleve el Manelin 5610? per qué tu, tita, no vas a asistir? per que la etra si? per qué la etra me regafio el dia qua so me cayo al puchero? por que mi madre? por que el padre no ascribe? per qué me puse Aurora Roja? por que esta case as mas grande? por que la lluvia do Denesti as bonita? por que la madre no se perfume? por que Caparucita Roja no se llamaba Aurora?. (125) Miontres viva con su tie conoce a Cecilio do quien se haca novio y con quien termina casandose. Vivan una vide modeste pore faliz haste que ocurre el accidente en 1967, a partir del cual comienze con su esposo sus actividades “delictivas”. Actividades que en un principio rechaza, pere que termina aceptando: Tu no puedes obligerme a ese, Ceci, soy tu mujer, to he dado tres hijos y puede darte todos los que quieres, pere ese no lo vee bien, tiene que ser pecado, ..., me gusta ponerme esta rope interior, ya lo ves, me la comprare reja, si tu quieres, come la del anuncio de la revista de la sauna, e violate, bajare todas las mafianas a perder unos quilos, lo decia Beatriz en el consultorio do la radio y estey do acuerde con elle, una mujer moderno debe serle tede pra su marido, debe arreglarse, y lo que sea también en la intimidad. (162) A través de sus palabras muestre una vez mas su educacién proveniente da revistas semanales come "Hole" y de la radio, 219 el cine y la tolevisién, que a veces casi reproduce en sus palabras Asi al estudio sobra la revista "Hola" del mas de mayo de 1967 qua hemos loido con anterioridad parece raproducirsa, esta vez an primere persona, en la propie Rosa: "Ye ta digo, Ceci, que trebaje no me costaria llevar la vida do Seraya e da Paola, de cuelquiere de esos mujeres que son, pues, come vuestro ideal, aunque digais que no, pare es asi, y tenéis rezen, perque sen ideales. marevillosas“. (169) Culture que le ensefia come ser una mujer moderna y sin prejuicios, an oposicion a les ensafianzas tradicionales de cemo ser una buena madre y esposa. Segun las ensefianzas recibidas a través de estes medios de comunicacién, sole utilizando lenceria fine y a través del saxo se puede mantener centento al maride. De esta manera, el comportemiento do Rosa y su participaciOn come "complice de Cecilio hay que explicarle como una sumision mas dentro da su papel de esposa sumisa: "No as, pues, sorprendente que, para Rosa, ’su papel’, una vez acoptado y dominado, so convierte en alge ten selide come cuelquiere de las rastantes obligaciones de la esposa legitima. Lo as muche manos todavie que la resulta casi entrafiable, pueste que Cecilio disfruto con él. Sin dude, hubo do mentonor una lucha consigo misme antes de poder cemportarse asi, pere ese queda ya muy lejos en la terdo da la dimisidn y la rupture. Durante los cuetro afios lo que vale es la aceptacién". (151) En 1971, cuetro ones después de haber cemenzade con la aberracién de la chaqueta, Rosa descubre per una amiga que Cecilio ya a etra mujer. Este sera el motive por el que so niege de ahere an edelante a participar en dichas actividades. Esta rupture y su 220 negacidn a continuar con los "crimenas", una vez sabe la infidelidad da Cecilio, son indicacién de que en elle se ha producide un cambio. A través de sus pensemientos, en los que hace un recuento de lo ganade durante les afios en que so he efrecido come cemplice, menifiesta su cinismo y desilusién ante la vida: "Vamos a ver beba, la moqueta, los nueves visillos, el tresille de cuaro, tampoco beba, pere a ver si lo dices, hije, enda, 51 lo tienes en la punta da la lengua, beba, ta diria, si tu lo sabes, Rosi, hije, si 10 tendrias en la punto de la lengua, vaye 51 lo tendrias, mas cambiaste que si llevaras el depertivo de la Helguita, mas que el depertivo, fijate, fijate, 51 lo tienes en la punto do la lengua, tampoco un traje, boba". (155) Sebre este, el nerrader en torcora persona intercala en el relate su propie vez, en primere persona, dande su opinion personal sobro el cambio ocurride: "Alge anticipe ya sobro este punto. Y es que, a mi ontondor, tiene su importancia, aunque la enumeracion de todas y cede una do los novedades que entraran en la vida do esta mujer tres mudarse al piso de Amara proporcionarie un muestrarie da nonadas. A mi mode de ver, el relieve do este aspecte se entrafie justamente an esa condicidn de los nueves ingredientes do la vida do Rosa. sole perque son asi axpresan con oxectitud el caracter del proceso transformador de la vida de esta mujer“. (146) Finalmente, desengafiada do la vida y cenvencido de que lo mas importante as sobrevivir, Rosa termina aceptando a la amanta do su maride: "La rospuosta estabe dentro de elle. Ese era todo. Tienas una tita Mercha arrimada a la casa, beba, muchisimo mas que el depertivo de Helguita, beba, claro, cemo no lo sabrias, en la punta da la lengua estabe, una tita Mercha arrimada a la case". (201) Les afios 221 no hen pasade an vane y lo que en un principio repudiaba termina aceptandelo come forma do subsistencia y de conservar todos los ebjetos materiales que ha ido consiguiendo poco a poco. Ha aprendido que en una socieded dondo la mujer no tiene ningun papel sobreseliente, tiene que venderse a un hombre si quiere soguir manteniendo un buen nivel social: “Asi que yo me digo, o merirse do asce o abrir les piernas, tu lo sabes, eras una tita Mercha -Helga ahere raia, ..., clere, Helguita, por eso to regalaria el Jaugar y te abririe la sauna". (190-1) Su falta do valoros, desilusien y cinismo ante la vida le'lleva a ponsar que no existe nada major que el dinere y que es al unice mode de tenor una existencia con cemodidades: "Mi madre, la tonta, ya ves, muy honrada, esperande a mi padre, come una bayeta, asi esta hey, yo ves mis hormones, ni siquiera irian a la ascuela de maestria, siempre unes pobres desgraciados, 5610 se viva una vez". (192) En el segundo relate de Dooumentes II: "Una acacia con dieciocho muescas verticales tachadas por otros dos en forma do aspa", al motive do analisis son las muescas hochos en un arbel por un "ciudadano de apariencia apacibla” (209), para contabilizer les veces que vuelca la basura de sus vecinos Se inicie la historia con la dascripcidn de una acacia en la que existen varies muescas que son parte del plane da un betin. Comienze que desde el principio va a producir una intrigo en el lector. El nerrader an primere persona explica el significado de esos muescas que dan cuenta do una agresién, a la vez que va a explicar la llegado al barrio de diche arbol. Para averiguar al sentide de les muescas y saber les crimenas que sefialan, el nerrader crae cenveniente 222 dornos el autor de ellos para do esta forma llegar a conocer los motives que le llovaron a hacer dichos actos. El use do términes relacienedos con el crimen mientras se nos presente el protagoniste va a hecernos craer que estes delitos realmente axistieron. Miguel Delgado, autor do les citados "crimenas“, es "jeven, dinamice, bien situedo en esa inmensa gota de agua de la close media, segure do si, trabajador y dispueste a soguir abriéndesa camine en la vide". (209-10) Hombre do condicién humilde, que a peser do no toner dinere para pager las cuentas mensuales do les electrodoméstices que llonan tede su case, no duda an soguir comprendeles para poder mostrar delante de sus conocidos y vecinos su bienestar ecenémico y nivel social. La publicidad y el querer ester a lo alture de los que la rodean, a peser de vivir per encima de lo que su salarie lo permite, es un eja que gebiorno su vide: Dcupe la viviendo “C" del quinto pise, en el numero 3 do la calle do Comoros, cuyes 90 metres cuadrados de superficio solo resultan asequibles a partir de un nivel de ingresos de 20.000 ptas./mes; que su viviendo alquilade -primara variente sobre una mayoria do vecinos propieterios- la cuesta 6.000 ptas. mensuales y financia la compra de un piso mas lujeso al duefio de esos parades; o que su cuerto de ester lo amuebla un tresille do skay, una alfombra parse da imitacion, blancos visillos da tergal, un mueble libreria per elementos de madera do embere, un false arcdn castellano convertido en bar, una marina de azules prusia y grises agrasivos -tedo lo cual hobla tanto de la mediocre sensibilidad de este hombre come del adocenemiento de la industrie del mueble. (210) La gente de este barrio tipice do la clase media, ”sen gentes oducados, afebles, cuyo lenguaje impersonal solo se terna exacte y precise en los reuniones de la comunidad de vecinos o cuando se trate de comprar y vendor. Gentes, pues, hochos a penser an al dinere, a ehorrer, a disfrutar da la vida con rutinario cemedimiento". (212) Todes ellos "fueren oducados con mane dura y recibieron 223 numerosas advertencias sobre los emboscadas de la vida, la necesidad de descenfiar del prejime, la urgencia de, en trances dudeses, vaciarle los bolsilles al vecino; la ebligacién de la dureza con el débil y el sometimiento al pederose, la identificacién de rapifia a acte defensive y de delito a carencia de cemplicidades en los escalenes superiores do la socieded; la inevitable certidumbra de que madre economico as poder a interesas economices el unice meter do una amistad o una enemiga firmes". (212-3) Este es el barrio y ambiente qua redea al protagoniste del relate, quien nada mas cumplir los deco ones recibe una "leccién" que influira de gran manera en su vide future. Con la llegado al barrio de un nine rice, de diferente close social, Miguel, el protagoniste, comienzo a darse cuenta de las diferencie entre las distintas cleses. Es su doscubrimiento a un mundo en el que unos poseen y otros caracen de les necesidades mas basicas: "Un nifio rice -en la calle, dondo les chusces do les seldades del cuartal vecino constituyen lo mas alte medide de opulencia, las rebanadas de pan blanco de "el gafas", el recien llegado, so erigen enseguida en signo de lujo inconmensurable“. (214) Su brutalidad y crueldad con este nine tiene come fin “aniquilar a quien, por un instente, ho descabalade al munde. Quiere hecer var que él, sin cinturdn de cuaro, con la camisa zurcida, es el que menda. Que el ninemeno no as node". (217) Maltratade desdo paquefio per unos padres que viven une misera existencia, parece que su unica forma do sobrevivir as a través da la violencia, que es lo que unice que el recuerda do do su ninez. Asi ve a su madre gritando a su padre: 224 Es que no oiste a ese tio?, tan juma estes ya que ni siquiore entiendes, o qué?, la proxima vez que la pase elgo a su chice nos denuncia a Menoras y yo no quiero que un hijo mio so me pudra en Yeserias y salge de alli un perdido, este tiene males mones, pare a tiempe estamos do meterla an verada, si tu to quedas callao, al golfo se pensere qua ancho es Castillo, y a soguir, cofio, y yo no quiero taner una manzena podrida en mi casa, ya tango suficiente, este tiene que saber al dedille haste dende sa pue llegar, per muche manos se ha ganae etras veces buones sopapos, hey no sa.pue marchar sin no a que viene ahere ese aire de perdenavidas, tanto debilida? a qué, di?. (220) La rospuosta del padre muestre su poca fa en el future y su apatia per todo lo que la vida puede ofracerle en una socieded que feverece a unos y oprime a otres: "A tu hije le van a dar entre muchos toditos los dies. En cuente se haga un hombre. Déjalo que so aprovocha ahora. Se le va a acabar pronto la ocesidn de zurrarle la badana al nine de un personaje. No te preocupes, que ya lo aprendara. 0 crees que es imbécil?". (221) Per primera vez, al ver el llanto del padre, el nine se da cuenta de que la vida que la espera estara llene de'sufrimientes y penalidades si no hece nada per ser une de los que tienen la fuerza y el poder "Lo unice que le importa es el agua que empafia la amarilla cernae de las pupiles vecinos. Siente qua ese agua penetra an él y que llueve en todo su cuorpo; que hay nubes en sus manos y en sus tobillos, en su cerazon, an escondrijes del pache". (222) Les primeres aflos de su vide, Miguel los pose en la calle, aprendiendo el regatao, la venta furtiva y la mantira a fin de calmer al hambra. Per elle encuentre gran dificulted de doshacerse do habitos adquiridos con anterioridad y que la hen marcede para siempre: En estas cendiciones, as dificil que los aprendizajes anteriores se borren do la memoria de Miguel Delgado; y mas dificil aun, que tales mones no presigan y se perfeccionen. A la vista do tede ello, pues, parece licito afirmar que las piraterias do esta hombre en las lindes de la treintane son 5610, al fin y al cabe, la resultante de hobitos adquiridos en los lejanos dias do 225 la infencia, habitos nunca olvidados del todo, siempre prastos a reaparecer aunque él so haya esforzade luogo en demafiarlos y ancauzarlos para situarse en una socieded ya normalizada, ajena y olvidadiza de los duros tiampos de une posguerra. (224) Miguel determinedo a no ser obrare, se hace rapentinamente religieso y censigue un trebaje de botones. A su desilusionado padre, antigue ugetista la responde que "va a la parroquia perque le cenviane y que le do igual que la llamen cemahostias". (239) Todes sus actos estan basades en su capacidad de epertunismo y calcule, do ahi que de betenes pose a vandedor y por ultimo a Jefo de Inspeccién. Ne dude en delator a su amigo Serrano per sus pequefios robes en la empresa, a peser de que sabe que le quiere come a un hijo, 5610 para subir da posicion en su pueste do trebaje. Su intencien as mojorar su situacién social y para elle no duda an hecer lo nocesarie para conseguirlo. De ahi que trate de "aprendar nueves modeles y apoderarse de los gestes que juzga convenientas; o su despege hacie los inicialas compafiaros de trebaje; o su dosificada simpetia; o su gusto per la buena mesa y su contencion en la bebida". (241) Y qua haga un buen matrimonio calculade con una jeven qua "sobe elegir un menu; saba dende hay que ir a boiler; cual debe sar la ropa do los nines y cual el celegio que los eduque". (242) Pare este comportemiento no es elgo que describe selamente a Miguel, sine que es caracteristico entre "los inconteblos muchachos que hubieren do abrirse camine en la posguerra y a los que la presperidad de la década do los 60 regala el efimero esplandor de vastirse de jevanes chices de un hogar sin problemas".(243) Para ontondor e1 comportemiento aberrante del protagoniste hay que examiner atentamenta su trebaje rutinarie de 226 vendedor. Para elle, el nerrader inserta un monélege de unes colegas de Miguel, grabado en un magnatéfone, hablendo sobro les caracteristicos y necesidades de la venta en nuestre pais, lo cual también describe al protagoniste: "El vendeder he de ser un hombre capez de dominar desde el primer instante a su victima, o a su enemige, llamele come quiere, pere la situacién as asi, an censecuencia hay que peseer un caractar agresive, gusto per a1 mando, per dominar, mas exactamente, per realizarse psicologicamente a través de modeles imperiosos". (235) El nerrader he mantenido la intrigo haste al final, al no hecernos saber con anterioridad que tipe do crimenas cometa Miguel: "no so apodera ni de dinere ni do bianes convertibles an dinere, muy al centrario: practice, si, la mecanica del robe y las razzias pere sin que lo allegado posaa otre valor que la setisfaccién regaleda, ni doje tras si apenas etra huella que la del mere vandalisme". (225) Su delito as desparramar el cube de la basura de sus vecinos de edificio obedeciendo a la orden de les veces qua eye en su interior, que finelmente va a recenecer es la voz do su padre. Estes "crimenas" le producen calma y satisfaccidn pues as come un ultraja heche on cada uno de estes miembres do la close media. Cada cube tirade le permite recoger les olores fétides de cada vecino y con elle la insignificancia da tedes ellos: "Se marcho hasta el extreme opueste del dascensille para recoger per ultimo vez todos los olores podridos y acidos, todo el pelvo fétido". (249) Con este pensemiento Miguel parece querer reveler a sus vecinos que tedes ellos sen basura y para recordarselo so la dasparrama en el felpude, delanta do sus ejes. Es constanto en su comportemiento, a peser do que sabe que si la 227 dascubren "la echaran del emplao, terminara an un manicemio, e en la cereal, da mala manera". (266) Estes actos liberan su conciencie que la recuerda an multiples ocesiones lo que hizo a su amigo Serrano. Asi para doshacerse de su sentide de culpabilidad trate de docirse que al manos él no es un cobarde come dasmuestra su continua ’volentia’ al tirar les cubes de basura. El conseguir volcar el cube del Presidente do la comunidad, una vez todos los vecinos estan alerta a cuelquier movimiento extrafie en la escalera, es considerade per él come una hazafia propie de un héree. Existe una critico a la Iglosia que va retrasada respecto a sus fieles en cuente a ideologia y, a la genta del pais que aun vive estancada an al pasade, sin eceptar las vantajas y facilidades do la modernidad. Bajo les palabras da Miguel so esconde la critico del autor a la Iglosia: Due en lo do pacer, en fin, la Iglesias antes no acepteba la pildora y ahere tede dependia de que hablases con un cure vieje 0 un cure jeven y que en este do los raspades ocurriria otre tanto dentro de unos afios y que ontoncos los que sa hubiesen cargodo do hijos per tamer al infierno iban e agarrar un tremande cabrao cuende les dijeran come ahere, que no, que so podia hecer, vaye, que el alma la pone Dies en el cuorpo el dia siguiente del bautizo, e de la primera papilla de maizena. Le aseguro que era una oporacion sencilla, come las engines, chice, juro que nunca jamas habia tenido qua verse en un trance parecide, que no habia tenido amantes, que la queria. Insistio en recordarle que elle nunca so habia sorprendide do sus opiniones, pues era une muchacha moderno y su trebaje y sus amistades la habian pueste en contacte con la vida moderno, el tanto do come iba al mundo, chati. Asi que este de echarse ahere a etras are censecuencia de vivir an un pais dende muche gento continuaba en la Edad Media. (274-5) El final del relate, come ye ecurria con etras obras de Montero, as inusitade, dejando al lector perplejo y con libertad do interpretacidn, que sera diferente segun les diferentes lectores, ya que come dice Iser "for each individual reader will fill in the gaps 228 in his own way, thereby excluding the various other possibilities". 22 Al igual que en los porsonajos del primer documento, en este relate so observe la misma preecupecion do Montero per mostrarnos a unos individuos derretados, frustredos per una socieded y unas circunstancies que no les he dado la oportunidad da reolizerse llogande a ser lo que querian. Necesidad de un nombro oreoie 23 es la tercera novela do la serie Decomontoo;§ecretes. En ella, Montero hece un estudio de un ebjeto do use comun, una cuerde, utilizada de una forma singular al igual que la chaqueta del practicante do Decumentos II. El use especial y escondido de este cordel nos revela una aberracion de conducta, determinedo per el clime reprosivo de le guerre civil espefiola. La cuerde representa todo tipo de etaduras, tanto religioses, politicos y econémicas sufridas per tedes los vencidos en la guerre civil espafiela. En la obra come dice su titule, se trate da encontrar la identidad do Ricardo Vallejo, escritor do noveles policiacas, a fin do escribir un libre sebre él. Identidad, que come la de muches otros intelectueles, ha side destruida per la guerre civil. En este case es el nerrader, recopilador da dates, quien trate de averiguar la significacién de la cuerde que ha acempafiadc a Vallejo desdo su salida de la carcel de Ocafia an 1946 y, que en cierto mode, as su carnet de identidad: “Podemos saber a que atenernos al calificer el cordel de Ricardo Vallejo de su intime y mas auténtice documento de identidad." (19) Aunquo el significado da la cuerde abarca servicies diferentes, "valdria decir que el cordel trenzade en el Panel do Deana la sirvio a su duefie come una tarjeta de identidad 229 con que autentificar su cendici6n de vencide en la guerre civil." (9) Adamas de esta carnet de identidad, se encuentra una largo enumeracidn da estes por todo lo geegrafia espafiola, "quiza lo fuera el ventanuce do un pajar, el corroje de una false alacena. Pore quienes sospocharon do sus escondites, pude serle la gravidaz de su false viuda o su nevia. 0 una ventana cerreda. 0 un crujido regular en la noche. 0 una sortije... Y asi hasta el infinite do este inapresable universe creedo por el miede". (23) Existan "carnets do vencide" de la misma manera que se hecen diferencias censtitucieneles: "Les principalos resges y censecuencias de esta segregacién censtitucional do la ciudadania, permitira entander alge decisive para el relate an torno a la cuerde de Deena. Podria formularse come sigue: no 5610 existen "carnets de vencide", come ol da Ricardo Vallejo, sine que son tedes semejantas a él, perque se ajustaron a una dinamice celectiva y comun y no axcapcional." (17-8) Todes estes documentes do identificacion, come la cuerde de Vallejo, se cerecterizan per sar productos de una situacion da opresién y miode durante y después de la guerre civil aspafiola: "Quien pierde una guerre ve negada la pesibilided de hablar do si on vez alte, do comunicar directemente su identidad, de llamarse por su nombro." (24) Al igual que en los otres documentos, en este se comienze con la descripcion del ebjeto bajo estudio, en esta case una cuerde. Sabemos que fue trenzade con tires do manta de algedon por los preses politicos del penal de Ocafia en el invierne de 1946 y que va a sar utilizede come método de suicidio per uno de les compafieros do Vallejo, condenado a muerte. A partir de este memento va a tanar 230 diferentes uses: Va a servir de cinturén para sujetar les pantalones do Vallejo en la carcel. Mas terdo anudare los manuscritos de sus tres noveles y por ultimo atara una carpeta de fuella con los contrates, letras de cambio, les escrituras de propiedad do su piso,da sus diferentes automoviles, de un chalet en la sierra do Guadarrama y de un apartamento en la ploya de Gandia. Les diferentes uses de la cuerde muestren una progresion ecendmica que es indicacion do ceme Vallejo va a dajar sus ilusienas del pasade para buscar una vida mas cemoda come forma de sobrevivencia. El nerrader, an cuyo vez dajames sentir la voz do Montero, describe el D.N.I. espefiel surgido después do la guerre civil aspafiola. A peser do todos les dates que en él se ofracen no existe ningune que aluda a la condicién dol identificado come voncedor o vencide en la guerre civil: ”Que yo sopa ninguna institucion solvente ha denunciade nunca que en nuestra tarjeta de identidad haya un solo signo qua senale la pertenencia a un bendo u otre durante la guerre civil“. (14) Antes de comenzer a explicar les dates qua identifican a un ciudadano come vencide en la guerre, pide calma al lector per les digrasienes en los que puede incurrir: Solicitor del lector amable un margen de cenfianza ciego an estes voivenes da mi discurso, sine la invitaciOn a seguirma durante unas pocos paginas an busca de les dates que confirmen la veracidad de lo estampade: este es, lo existencia a inexistencia simultaneas de signos identificodores do les vencidos an nuestra ultimo guerre civil. [...] En censecuencia, y sin olvidad nuestre azulado, plastificado y sebodo D.N.I., ni la apolillada cuerde do on ex presidierio, les extremes del desmedide vaiven anterior, ruego a quien me siga un poco de paciancia. (14-5) Une de les resges que caracteriza a los vencidos es su papal do segregado durante la posguerra: ”Y es que si todo lo dicho 231 as cierto, también lo as igualmente que los vencidos en la guerre do 1936-1939 formen, cuende la centienda termina, una ciudadania de segunde claso que he do purgar una deuda con los vencederas. Y que tel condicién segregada no dejara do acompanarles, no 3610 durante la media docena de afies que siguieren o1 case do los cembates, sine haste la muerte de su mes relevante voncedor: al general Franco". (16-7) Dtro date qua ccmplemanta esta segregacion es que “a partir do 1939, en los terrenos de la expresion ideologica y politice, los derretados encontraran vedado toda pesibilided legal do expresarse". (18) Para muchos de los vencidos, "la derreta significera al destierro; para muches la ejecucion; para muchos mas, supervivientes, la carcel, la estancia an campos de trabajo ferzados, un nuevo periode de servicio militar, la depuracién, la perdido de un patrimonie, un nuevo y ampebrecido status social 0 profesional a incluso un obligado cambio da residencia". (18) Entre los signos pore recenecer la pertenencia al bendo do les vencidos existen cesa muy diferentes, come "volumanes arrincenados en una biblioteca, hueces en las estanterias, fotegrafies escondidas, las fajas o fichas da suscripcion a un periodice e revista, vantanas cerredas a col y canto, un pafiuele famenino que encubre las calves do unes tijeretazes en el pale, vomitos producidos per una excasiva racidn do aceite de ricine, un carnat de Falanga Espafiola e do cuelquier otre partido do dorochos con numero demasiado rociente”. (19-20) Signes que con al tiempe so van difuminande haste casi no lograr percibirsa. Pere no dosepareceran perque a peser del tiempe pasade después de la guerre aun sigue oxistionde dos bandos come muestren los oleccionos una vez muerte al Caudille. Antes do 232 comenzer la crenica el nerrader se dirige al lector para darle unas advertencias y también explicarle las razonas de incluir les toxtos do la forma come lo ha heche, ya que "darlos y celocarles asi no es fruto de un capricho". (24) En primer lugar los toxtos no van a ester apenas elaborados, sine mas o menos igual que come fueren centados. En ellos el nombre del protagoniste principal y los que testimonian sobre el aparacen perque Ricardo Vallejo al protagoniste esta muerte. Este date va a diferenciar esta novela do los otres volumenes de esta serie en los que "el artificie do onmascarar porsonajos, barrios e fechas me permitia, per tanto, tratar per igual lo que yo tenie per dates ciertos y lo que sabie muy bien que eran selo indicios con un relative grade da probebilided“. (25) El nerrader haco elusion a los anteriores “Decumentos secretes“ en los que a diferencie del qua estamos leyende so utilizaban métodos de camuflaja y ocultacion. Ahora el método de disposicién de les toxtos esta elegido da manera que no so ocultan las porsonas protagonistas del relate. El nerrader entre en contacto con Vallejo per primera vez a través de un libre escrito per Humbert 8 Najera sobre la novela popular de nuestra posguerra. En 61 se hace un analisis de varies heroes pepulares, asi come entrevistas con los autoros y lectores do dichos libres. Su interés per el libre haco que se lo do a un critico amigo suyo, Eduardo Mirat, amigo a su vez de Vallejo, quien manciona por primera vez la cuerde come carnat do vencide de Vallejo. Sara la explicacien do este ebjeto lo que do lugar a este documento. De las palabras do Mirat se obtienen indicaciones do que la vida do Vallejo fue “truncada en la guerre civil“ (32) A peser do su reticencia a hablar, Mirat finelmente acepta dar noticias de la vide de Vallejo asi 233 come pener al nerrader en contacto con etras porsonas que lo conocen. Sin embargo, teniendo la oportunidad, el nerrader renuncia a conocerlo perque no lo lleva a 61 un interés o asombro per sus letres sine un desee de averiguar sus sefias de identidad come derretado en la guerre, es decir, llegar a conocer el significado do la cuerde: "No es que me apeteciara ir a verle. Tode lo centrario. Pero me daba cuenta de que para hurgar con frialdad en la ya estrujada existencia da Vallejo tendria que mentirle, y no queria encararmelo fingiendo intancienes falses, de honorable cempostura, cuende lo que en vordad me propenia hacer con 61 habria de resultar per fuerze bastante mos despiadado do lo que, con una mezcla de vanidad y asombro Vallejo asperaba de mi: un nuevo analisis critico, saguramente agresive, pere cefiide sale a su quehacer de forzadc do las letras”. (34) Adamas sebo que do conocer a Vallejo no pedria haber side ebjetivo ”sobro su carnat de derretado an todos los frentes”. (34) perque su vez y sus gestes lo habrian eclipsade. De igual manera que Alvaro, el protagoniste do la novela Sefias de identidad do Juan Geytisolo, al nerrader do Necesidad da un nombro oreoio va a revisar al pasade de Vallejo valiéndese de diferentes medics y, do conversacienes con sus amigos. Se prepone hecernos un relate del duefie del cordel de Deana y del "documento do la cuerde" a través de les impresiones do amigos y conocidos: "Censagui informacicn decisive, equella que fue aclarando les pesajas mas escures da la vida da Vallejo y su "carnat“, gracias al compromise tajanto do llevar a cabe un adecuado y cenvincente enmescaramiento del personaje". (25) Ricardo Vallejo, conocido por el nombro litararie de 234 Dpty, no puede hacar otre tipo de noveles que no seen las policiacas debido a ser un "vencide" de la guerre. Como censecuencia do este, tendra que renunciar a sus ambicionas literarias y dedicarsa a un tipe de sublitaratura come forma de subsistencia. Este le llevara a la perdido do su identidad ya que no sore recenecide por su propie nombro sine per "Richard Dpty", nombro americane con el que firma sus histories policiacas. Su personaje principal, el pelicia americane Johnny Call, sara una copie do tedes sus experiencias da derretado. Al igual que en los otros documentos, en esta novela so inserten las opiniones de quienes ccnecieron a Vallejo, les del editor do sus noveles, a la vez que fragmentos do una obra sebre heroes policiaces, para asi poder reconstruir la imagen da Vallejo y saber qué es lo que cendiciono su comportemiento. El orden en que esta informacién esta distribuido en la novela no es un capricho, sine que tiene una razen de ser: "Decidi sobre el mentaja de les toxtos a tenor do un criterio principal: mostrar con la mayor sencillez la vida de Ricardo Vallejo". (28) Les primeres neticias que el nerrader tiene de Vallejo las recibe a través de la lecture del libro de Humbert a Mejera, dondo Vallejo so expresa per si misme de forma muy honeste, en una entreviste. Sin embargo, el nerrader ha elegido darle prieridad a la opinion de conocidos y amigos, sin permitir que al lector conezca come pianse el escritor hasta el final de la obra. De esta forma cuende leemos les palabras do Vallejo ya homes fabricado una opinion sobre el que tendrames que reeleberar a medide que Vallejo sa nos muestre per si misme, sin ninguna careta en la entreviste. Segun al editer de sus noveles, en una entreviste grabada en un magnatdfene "are un rejaze de tome y lomo, si hubieran ganade 235 ellos la guerre desde luagc no habria hebido ni Dpty ni Johnny Call, para qué vemos a andarnos con subterfugies, usted ya lo sabe segure, Dpty fue comisarie politice y habria heche carrera en la politice si ganan ellos... él tendra sus ideas y come so las he do trager per fuerze, perque para ese pardieren, pues nunca homes discutido del tame.“ (48-9) Vallejo, adamas de carocer de libertad para escribir debido a la presidn do la censure, no tiene nombro propie, ya que tedes le conocen per Dpty su nombro literarie: "Estey ergulloso de haber publicado toda la obra da Dpty, y la vemos a llamer, ah?, per su seudénime yanqui, perque para mi, da verdad, siempre sera Dpty; a veces haste ma olvido de ceme lo inscribie su padre an al registro". (38) El heche de que al nerrader censidere les noveles do policies 0 de aventuras come alge inferior altera al editer durante la entreviste, quien las censidere come une buena forma de aducar al pueblo: Si usted se pianse que escribir noveles policiaces e de aventuras es un asunte para tratarlo con la mano izquierda, ahi esta la puerta do la calle, tan amigos y que tango usted suerte, pere a lo que voy, sacande ya la moral del case, vaye, usted crea que no he despertade ye vecacienes de novelista?, a punto pale, ... oiga, y los chines, pere hombre de Dios, clere, todo el munde sabe que les chines estan educande peliticamenta al pueblo con taboos; ye he viste une an al que salia el mismisime Mao, ni punetera idea tenie yo de equellos garabes, pere ni falta me hizo para percetarme en una ojaada; Viva al Gleriese Presidente Mao con becadillitos, perque es lo que al pueblo entiendo, y lo que un autor que ascribe para el pueblo debe entender. (39-40) Su admiracion per Dpty y la saria do policies americanos la lleva a censiderarla come una obra da arta comparables a los clasicos da la literature: “Oiga usted, no me digo que ese so la ocurre a cuelquiera, no me diga que ese no es fantasia, al ledo de ese que un tie se vuelve terumba de leer libres de caballerias y confunda 236 molinos con gigantes es una cherrada, con todo el respete debido; no digo ye que lo sea per fuerze, oiga usted, digo que sa le ocurre al que ese la manteca; oiga que yo no critico al gloriose mance de Lapante, yo no soy un critico y otros méritos tiene el Quijote". (40) Su entusiasme per la obra as tal, que la lleve hasta el extreme de leer parte de la novela: “Le salio la sonrisa sin querer, come si on vez de tener onfronta a Fatty sudorese estuviera alli el restre cansado y buene de tia Maggie, punto y aparte, los ejes do Fatty habian recobrado el candor de su madre, come 51 la hubiese llegado equella sonrisa per la clera luz de la luna, al halite perdido de la nifiez". (60) Es la necesidad acenémica, segun el editor, lo que lleva a Vallejo a eceptar todas las cendiciones que se la impenen: ande esta usted sentado se quode Dpty casi tres horas discutiendo conmigo, el hombre queria caserse y si la serie marchaba, pues e1 problema resuelto, clere, ... Vaya Vallejo, estamos de suerte, usted sa va a casar y nos vemos a divertir tedes, pere en la censure andan un poco moscas, asi que vemos a atarnes los maches, podemos empezar la coleccién con una novela en la que esta pelicia que casi no lo as tango que perseguir a amigos y familiares, para que quede claro que a peser de todas les apariencias este hombre se siente agente do la ley, un representante del orden y la autorided. ... Vallejo, la dije con esta misme tone que ahere le hable a usted, c asi e de ninguna forma, Dpty el hombre so quode en silencio pues un rate; a ver qué iba a hacer, a ver que heria usted si pianse en pener casa y fundar un hogar, pues trager come trago Dpty". (59) Para ayudarnos a reconstruir la identidad do Dpty y el significado da la cuerde tenemes también el relate que nos ofreco "Lucas" (bajo cuyo nombro se eculte su vordadera identidad), un cempanere do prisidn de Ricardo Vallejo. Su versidn de los hochos en el penal no es muy creibla pues la memoria la fella, ontremezclande sus pensemientos y, saliéndose del tome principal con 237 muche frocuoncia: Tu me mates ahere en Deana per venir do parte de quien vienes, . perque lo quieres saber tede del principio al fin, y yo pues debia haberte diche que nones, pere vanias de parte de quien vienes, y do vordad estes ceses no deben olvidarse, es decir a ver si nos antendemes, olvidarlas en el sentide do lo que peso peso, de que major dajarlo cerrer, ya son muches afios y a todos nos intoresa hey que los que hayan de pegarle la paguan teniendo una mala agenia, si es que ese de le male conciencie as de verdad, que yo lo dude, 0 sea, pegarle dosepareciondo de muerte natural, ya es que serio da enfermes penser a estes altures an ajustarle las cuentas a nedie, ganaren ellos, pues ganaren, nos jedimes nosetres, pues nos jedimes, pere la historia ya les esta pasando la factura, y la vide también, as decir, a ver si me entiendes, si esto no se debe olvidar, pues alguien tiene que contarle, natural.(74-5) A peser do ser poco fiable en su narracion perque la fella la memoria, sin embargo, parece recorder muy bien el suceso da la soga: “En Ocafia la tejimos, si, senor, an Deana, dias fries, la Siberia, frio moscovita dacia Juanito Gonzalez que todavie me dicen que aguanta firma como un robla, pere qua noches, so to metia el viento, todo el viente de la Moncho se colaba en las celdas, bajo las mantas, en los petatas da serrin, buene, joder, en los huases, que es lo que delia". (73) Recuerda qua Agapite, un compafiero de prisién, condenado a muerte queria ahercarse, “la quedaban agallas para hacerles un corte do mongas, para negarles su vida, tu to das cuenta, no?” (96) y entre al resto de los amigos deciden fabricar la cuerde. Una de les dos sogas que tranzan es censervada per Vallejo, quien "no la tire, es decir que dabio, si, clere, debio esconderla y come tenie libertad de movimiento pues la saco con facilided y ya ves, la sigue conservando el hombre, y yo me lo axplice, son ceses do la carcel, yo , per ejomplo, no me veras sentado nunca de espoldas a una puerta.” (108) Les rocuordos del pasade y de la muerte del ccmpafiaro la emocionan y no so atreva a 238 contarle: "Ye voy a buscar esos cuadernes pringoses en que me die per llevar un dierio, perque alli lo tienes todo, y si tu quieres encontrar ambiente de la carcel lo tienes abundanto, pero no to lo voy a center ahere, no me apetece ponerme aqui delanta de este chisma a torminer do contarte lo que se siente cuende a un compafiero lo sabes perdido para siempre“. (95) Para él, lo que realmente cuenta del resultado do la guerre civil es el heche do que fueren derretados: Nos vencieren, nos antregames a su merced, eso es lo que cuenta cuando se lucha y so pierde, que ya no eras tu quien dispone do su vide, que no puedes hacerte ilusienas, que no puedes ir a dondo queries, ni aprisa ni despacio, estas quiate perque te dicen firma, te das cuenta?, o la saces la lengua desda un ventano como el Agapite, pere firma también, tieso como una vara, ta das cuenta?, con una soga etada al cuollo, igual que el bestia del Agapite, o aprotandote les calzones, lo que hacia el amigo do Eduardo Mirat que so la guardo. (112-3) La cuerde ha ido cembiando do use, he pasade de sar el cinturon que mantiene los pantalones do Vallejo a finelmente sujetar una carpeta do documentes acreditatives de diverses propiedados. Lo curioso, en este case, es que esta carpeta "posaia cierra propie, con un automatice" (209), y por lo tanto no nocesiteba ataduras. El heche de que Vallejo conserve esta cuerde tiene un significado simbelice mas que utilitarie, ya que lo que trate de mantener a través de ella es, simplemente, su identidad de "vencide", de sometide per la dictadura. Per ese su identidad hay que buscarla en la cuerde, y do ahi que no se deshiciera de alla; perque tirarla, doshacerse da elle, hubiera side perder su identidad. Otre do les portadores do infermacion para el trebaje de recenstrucidn de la identidad do Vallejo as su amigo Eduardo Mirat. En un relate redactade para el libre del nerrader y que per una note al pie do pagina sabemos esta incomplete Mirat recuerda la 239 inadaptacien do Vallejo después de su periode en la carcel y el deteriore del que se redea, sintoma do pertenecer al bendo do los ’vencides’. La marce de la guerre y la do vencide esta en todos los sities: "También alli, come sucediera en mi propie hogar cuende regresé, les cambios eran visibles, avidentes. El tiempe no habia pasade en vane, habia dojadc su huella materiel. El tiempe era la guerre, la derreta. Mi ansiedad. Y aqui on casa de los Vallejos, de nuevo restricciones, deteriore, la regla comun. Este me devolvio la serenidad, sin duda. La nostalgia del pasade -me refiore a la anteguarra, clere esta- me sacaba do quicio en equella épeca". (117) La guerre dajo rastros an tedes ellos y ya nunca mas serian quienes fueren antes do que esta astallara: "Nos gusto raconocarle o no, tedes quienes participamos y censtruimes lo guerre civil ~me gusto usar esta idea: ’censtruir la guerre civil; la crao apropiade, aunque suene a paradoja ironica nombrar asi aquel desastre- seguimes marcedes per elle, pere principalmente per la derreta. En definitive, pianse, fue la derreta, fueren nuestros derretas los que nos acercaren". (137) Per el sabemos del buen gusto literario do Vallejo y de su cambio hacie otre tipe da literature mas popular, pere que le beneficia mas econdmicamente. El recerriderde la cuerde nos hece ver el bienestar aconémico que progresivemente va ebteniendo su duefie: Quedera primere en un cuartito interior, también dormitorio y daspecho, del segundo, C, de cardanal Cisnaros, 98, calla proxima a la glorieta de Bilbao. Mas tarda ira a parar a otre cuerto, destinade yo solo al trebaje, an Virgen del Val, 91, an al barrio de la Concepcidn. Finalmente terminara su rocorrido en el séptimo, H, de paz Austral, 79, en el barrio de la Estrella; ahere, en una amplia habitacion replete de libraries, soleada y clera, dende, come en las estancias anteriores, Ricardo Valleo gasta sus jornedas oscribiendo. (8) Al adaptarse al regimen, a mode de subsistencia, 240 so despreocupa do la vordadera literature y de esta manera so autodastruye. A partir do ahere solo ascribe lo que se lo pide, lo que puede llegar a la mesa y proporcionarle dinere. Como él misme recenece "do todas las formas do ahercarse, ésta mia no as de las majores." (195) La idea da creacién del protagoniste principal da las noveles do Vallejo, Johnny Call, la broto "del rocuordo de un cempafiero muerte en la carcel," (191) aquel que se aherco con une de las cuerdas fabricades entre al y sus amigos. Mirat dice qua tratara de reproducir con oxectitud la convarsacién con Ricardo en la que discuten sobre la novela y, en la que sus ideas contrastan. Mirat encuentre absurdo escribir si no es para comunicar elgo: "Ne le vee ningun sentide a escribir elgo que jamas pedra laerse". (155) Sin embargo, para Vallejo el escribir es una necesidad individual que nada tiene que var con al receptor: Se ascribe ante todo para docirse une elgo, no para contarselo a los demas e cuende manos lo primere es lo que menda. Supongo que la pretensidn do sar leide resulta decisive en todo escritor. Es decir, para dejer las ceses cleras: nunca pensa que una obra do arte alcanca su culminacien, su finalidad y su sentide en el proceso misme da llevarla a cabo. Sin embargo, cuende per afan do encontrar un testigo, 0 un receptor, esta so impena, bien sabes que la realizacion se falsea, que el proceso del acte creador sa vacio y empobrece. Recuerda tantas y tantas naderias teatralas hechas para cententar al vulgo. Ya me diras qua claso de comunicacién estableces en tales ocesiones". (155) Una vez concluida la transcripcien de la conversacion con Vallejo, Mirat advierte que ”no so aproxima nada al modelo original" (163), porque no puede reproducir la charla tel come so produjo: “Ma refiore a cuestiones del tone, do matices, do los mutuos cortes y mutuos réplicas que nos dimes“. (163) Es consciente da la dificulted da su labor de reconstruccion ya que no recuerda los hochos con oxectitud: "De mode que una y etra cese, lo que-acerta a resumir 241 y lo que no pude cepturar, me llevan a cortar per lo sane un trebaje que vee impesible. Le que intentaré ahere sara complotarlo per etra via manos “verista”. Incluir, en fin, lo que falta y, en mi opinion, resulta mas relevante de equal dialego. Que a su vez me parece decisive para llavarte a entender y valorar la catadura do la persona que, segun miramos, puede llamarse Ricardo Vallejo 0 Richard Dpty". (164) En esa conversacien, dice Mirat, Vallejo sa muestre contrario a cuelquier cambio para hacer su escriture mas asequible al lector, lo cual contrasto con su posture posterior: Sin llegar a decirme en ningun memento que yo habia falseado y ampebrecido mi poesia para publicarla, ma selto con meridiana claridad que mi oleccien, tarde e temprano, ma ccnvertiria en una sombre da escritor. Que la sende elegido per mi llevabe a trocarme inaxorablente an unc do los mil hombres de plume qua scle han acertado a repetir, y no siempre bien, el legado anterior, sirviende unicamente, si es que tal cese merece. llamarse servicio, para despertar al ansia de una reaccion noble en quienes la siguen. Recuerdo una frase suye de relative brillantoz, pere hiriante en equellos circunstancies. Algo asi como el unice valor da una obra elaborada de tal manera ccnsistiria en probar ajemplarmante que el dominie de la mere mecanica de la escriture no besta para merecer al titule de artiste. Hey, y no sin alguna amargura, pianse que Ricardo tenia rezen. (168) Vallejo, fracasade, derretado en su intento per hecer una literature salecta, intente un camine nueve, a insinuacién del propie Mirat, come escritor de noveles de policies: “Ricardo Vallejo -el ya inminante Richard ’Dpty’- sele trataba da ocultarse lo que ya habia perdido para siempre. Como lo habiames perdido los damas, sin duda: un camine hacedoro, adecuado a sus facultades". (170) La dasilusidn, aceptacién y el desengafle le llava a abandoner sus antiguos ideas puristas para hacer una literature de meses, dedicada a1 pueblo, y que a la vez puede proporcionarle dinere: "Fuo esa inseguridad intime, estey complotamento segure, lo que le lleve a sus 242 bandazos: a elegir, tres la pureza, la capitulacién. Su peculiar forma de autodastruirse durante el periode que siguio a su salida de la carcel crae que no puede antendarse si no es asi". (187) Mirat censidere la serio de ’Jehnny Call’ como “un producto de male literature popular, ... Pare dentro del subgénero, come axcapcionalmenta bien heche. Ne bien escrito, perque Ricardo acepto la principal sarvidumbre do este tipe do prose, pare si bien construida, organizada con cenviccien, llene de fantasia, do ingonio en el mentaje y desarrelle do les peripecias, de mode que lo fantastice pesea una base y un sentide: el de elegrar la lecture". (191) Al fallarle la memoria, Mirat, da vez an cuende, pone frases an boca de Mirat que no sabe si este realmente dije: "Haste que extremes se llege, vordad? Mira per dondo fui ye quien sa puse la soga al cuollo". (194) Una vez prenunciada esta frase come si la hubiese diche Vallejo, Mirat se retracta: "Rectifico una vez mas. Ya ma expliqua con creces sobro mis torpezas da transcripter. Sin duda, la frase no fue esta, clare. Me parece demasiado rotunda para que resulta cierto. Pare tel are, sin dude elgune, su sentide. Y adamas resono do forma parecide. Tania, sin dude, muche de melodramatice. Seguramente, las influencias del oficio“.(195) La historia do la cuerde y de sus multiples uses representan al pasade da Vallejo: "Relatandoma la historia de equellos ataduras, me entregaba mas que un mare toxto. Ma penia entre las.manes tede su vide. 0 51 lo prafieres, todas las ilusienas destrozadas". (195) Pare a peser de todos les dates a informacion recogides Mirat no esta segure de que su manera de juzgarle sea la 243 cerrecta: "Quiza, per lo que hey sé, deberia decir que él so oncuontra bastante satisfeche con su figure final con su destine. Seguramenta soy un mal juez".(197) Con lo que al nerrader no esta do acuerde, ya que, desde su punto de vista, su juicie sobre Vallejo fue cerrecte. Sin embargo la opinion qua obtenemes de Mirat sobre la calidad de les noveles do Vallejo se contradice con la del nerrader que después do leer las tres ’perabelas’ percibe an allas "un innegeblo talente de escritor. ... Resulta inevitable penser que, de haber side editadas en su die, aunque no hubiesen alcenzedo pepularidad, si habrian conseguide para su autor, pronto o tarde, un racenocimiente y un respete. ... Ricardo Vallejo guardaba dentro de si las necesarios facultades para haber side un escritor notable”. (202-3) Ante la falta do ampliacion de la vida de Vallejo per parte do Mirat, el nerrader decide hecer un resumen an torcora persona sobre los varies sasienes mantenidas con Mirat ante un magnetofeno y otras sin 61, per lo que no podemos saber con oxectitud que es cierto o no de lo que nos dice perque sabemos con anterioridad que la memoria la puede faller. Una vez complete el relate, el nerrader recenece que probablemento heye incengruancias, ya que las ceses no eran come las recerdaba Eduardo Mirat, “ni su amigo Ricardo tan liste, ni el viajo ingeniero tan asidue de les gentes de la Institucion. Pare poco importa. Un hombre se dibuja en allas tal y come he side viste per otre, y para ese vale cuelquier ojaada, aunque parezca incomplete". (210) El relate da Eduardo Mirat, a peser de ser incomplete, da luz en la busqueda do la identidad dol novelista. Como el narrador- recopilador nos declare, al lector habria ganade an maticas si la 244 narracién de Mirat hubiera side complete. Pare todas las visionos y opiniones que obtenemes sen limitadas, y come tel son una parte do la realidad, de esa vordad que estamos tratendo de encontrar. La investigacien sobro Vallejo queda complete con el estudio sebre literature da posguerra de Humbert & Najera del que se ofreco una entreviste con Dpty y el relate "Como conoci a Johnny Cell y lo que hica con él“, que es una alaboracién de todas las ancuestas hechas a lectores de la celeccion. A través de la entreviste realizade a Opty para el libro de Humbert & Najera vemos a sober su propie version de los hochos: "pere yo no siente ninguna claso da varguenza an relacion con ningune de mis libres, policiaces, da vaqueres, del génere resa; tampoco lo siente por el trebaje al que ahora ma dedico con proforoncia, el guidn radiofonice; absolutemonto ninguna claso de varguenza, ningun desee do camuflarme; nada de ese, qua quede claro. es un trebaje qua acepta llevar a cabo y que trate de hecer lo major pesible". (211) En el personaje creedo per Vallejo, segun Humbert a Najara, se observe la admiracién del escritor per la civilizacion americana. Le obra esta escrito “desdo la entrega absolute al ’American way of life’". (218) Es decir, ”la saria de Johnny Call esta cuajada de nagres, puertorriquefies, ’aspaldas mejados’ e ilegalas de todas las latitudes que circulan entre los cabarets de New York by night 0 Les Angeles by night, Detroit, Las Vegas y haste algunas paquefias ciudades del Medic Oeste". (220) Describe la socieded americana, "de manera tepica -dice Humbert a Najara- absolutemonto superficial, pere sin escamotear ni uno sole do sus elementos y dandolas el peso y la funcién que ostenten en la realidad". (221) 245 A través del relate cenfaccionado a partir de las encuestes a les lectores de Vallejo, vemos come la celeccién de Johnny Call fue de beneficie para muches de sus lectores que Vivian en una socieded puritana y opresive que no les dojabo ser nines: "Estudiaria por las mafianas, después da venir de misa. Volvaria a astudiar por las tardas. Luege iriames al resario. Daria a continuacion un paseo con alla, soles, para tomar el airo, per la carretera do la Vega. Comulgaria todos los dies perque nocesiteba de la gracia de Dios para recobrar la luz. Rezariamos otre rosario después de cenar per mi madre. Y finelmente -lo dije muy an serio— dermiria". (255) Johnny va a sar el epitome de sus suefies de libertad, an quien van a ver roflojedo la vida que ellos no pueden peseer. Al igual que en Qoyig al Callado, observemos que al trauma do la guerre ha incapacitado a unos nifios a juzgar y ponsar libremonte. Al igual que en las dos noveles anteriores, Montero, en esta ultimo do la trilogie, haco gala de un gran derrecha de imaginacién y do muestras de una gran madurez literaria. Les valoros criticos ancentrades anteriormente vualvan a repetirse en esta novela rica en rocurses formales y nivelos astilisticos. El motive principal de la novela as, come el mismo titule indica, la busqueda do la identidad, al desee de tenar un nombro propie, de sar alguien en la socieded. Se trate come he dicho Sobejano, de una "busca de pertenencia“24 Tonto Neoosidad de un nombro oreoie (1978), come Sofioo go identidad (1966) de Juan Geytisolo son noveles cuyes protagonistas carecon do identidad y en los que encentremes uno lucha desasparada per hallarla, per cenocerse e si misme. Al misme tiempe, embes noveles representan un notable a intense osfuerzo do autoanalisis 246 necional, y un grite da acusacien ante la sumision y el confermisme que prevalecen en la socieded actual. Son "la gran piaza vindicativa de ese pueblo irrasponsabilizado, temerese y hundide, que un buen die empieza a levantar caboze sin haber recobrado su espiritu mas altivo." 25 Con les tres volumenes de Decumentos secretes, Montero al igual que Geytisolo con su trilogie de Mendiola: Sefias do identidad (Mexico: Joaquin Mortiz, 1966), Reivindicacien del Condo den Julian (Mexico: Joaquin Mortiz, 1970) y goon sin tierra (Barcelona: Seix Barrel, 1975) opera un cambio con respecto a su narrative precadente. A partir de ahere, embes autoros, no 3610 van a hacer testimonie social, sine qua van a onfrontarso a la realidad de forma compleje teniendo an cuenta les factores socieles, ecenémices y cultureles. Ambes autoros va a persistir en el realismo come mode da acorcamionto a la realidad, pere a partir de esta periode su visién so hece mas critico a incisive. Les temas que va a aberdar en este periode siguen siendo socieles, la neveded radica, principalmenta,en la experimentacion'linguistice y estructural. La preecupecion per el método narrative so advierte en las cuetro noveles de esta etapa. En allas Montero sa muestre muche mas ambicioso que en las noveles que le preceden y, al misme tiempe, mas duefio del instrumental técnice, ahere manejado con una mayor dastreza. Tedas allas muestren une serio do porsonajos profundemento alienados y frustrados per la socieded del pais que no les permite raalizarse. Al nifio, la guerre y la miseria junto a una rigida educacion le han llevade a la vida adulte sin preparacién; al adolescente se la niega una serio do eportunidades con los que dar un 247 sentide a su vide; al adulte, la frustracion de una lucha inutil la condone a la resignacidn definitive. Todes ellos encuentran un mode do adaptarse a las circunstancies negatives que les redea, haciende asi su existencia sine faliz, per lo manos tolerable. A través de una estructura compleje y do un realismo muy renovado, Montero ofreco una vision do la espafia do posguerra. Vision que no va a ser la monelitica do un nerrader omnisciente unice, sine que a través de multiples narradores y sus visionos diferentes analize y presente la realidad del memento y do una vision global del personaje analizado. La técnica del informe utilizede en tedes allas y la fragmentacidn de la realidad en diferentes puntes de vista, suministra dates incompletos que el lector he do complotar y relaciener, da ahi qua su participacion sea de gran importancia en estes noveles. Montero daja claro que dentro de unas astructuras auteritarias, en una apoca concrete de dirigismo intelectuel, la limitecien frustra al individuo llogande incluso haste la dastruccion de su propie ye. Per ese, para poder soguir oxistionde, es precise rementarse a los erigenes, ir al pasade, averiguar quienes somes, an etras palabras debemes descubrir nuestros safias de identidad, aun a sabiandas de que el camine hacie esa busqueda interior as dificil y cactico, come vemos en la estructura de la novela. 248 NOTAS 1Isaac Montero, Les dies do emor. guerre. y omnipotencia de David e1 Collade (Barcelona: Plaza 8 Jones, 1972a). (Todas las cites de este libre son da esta edicién y la pagina so indica en el texte). 2Jose Maria Cechero, La novela esoafiola entre 1936 y 1980 (Madrid: Castalia, 1985) 369. 3Isaac Montero, "A treinte afios del sigle XXI. Mesa redonda: novela", Cuadorno pgraool dialogo XXIII Extreordinerio (1970b): 48. ‘Pilar Tranas, "Entrevista con Isaac Montero”, ABC 7 I‘D (Sept. 1981): 38. 5Trenos, 1981, p. 38. °Santes Sanz Villanueva, fijotorio do la novela social espafiolo (1942-1975). Tome II (Madrid: Alhambra, 1980) 724. 7Ramiro Pinilla, autor a quien, a peser do la calidad do su obra, no so la ha pres.ade la ateneién que merece. Escritor do clara resenancia faJlkneriana, cuye obra rempa con las nermas del realismo tradicional haste ontoncos en vigor. También, al igual que Isaac Montero, con sus noveles de asunte peliciaco Arte Reel (1979) y 249 Pajaro en una tormente, Pinilla aberda la intriga y le.policial con E3 el tiempo de los talles verdes (1969). 8Tranas, 1981, p. 38. 9Montero, 1972a, Cubierta del libre. 1°Montere, 1972a, p. 11. 11Jorge Rodriguez Padron, "Isaac Montero: etra vez el realismo", Cuadornoo Hisoanoamericanos 284 (1974): 329. 12Rodriguez Padrén, 1974, p. 329. ‘3Wolfgang Iser, loo Act of Reading, (Baltimore and London: The Johns Hopkins University Press, 1978), 24. 1‘Iser, 1978, p. 24. 15Isaac Montero, Decumontos secretes I (Madrid: Al- Berak, 1972b) (Todas las cites da este libre son de esta odicion y la pagina so indica en el texte). ‘BPhilip Hobsbaum, A Theory of commynication, (Lomdon, 1970) 47. 17Iser, 1978, p. 16. 250 1aIser, 1978, p. 17-18. 19Roman Jakobsen, "Closing Statement: Linguistics and Poetics", Style in Language, Thomas A. Sebeok, ad. (Cambridge, Mass., 1964) 358. 2°Iser, 1978, p. 96-97. 21Isaac Montero, Decumentos secretes II / Arboles y rope do vestir (Barcelona: Les Libros de la Frontere, 1974) 11. (Todas las cites de esta libre son de esta edicién y la pagina sa indica en el toxto). 22Iser, 1978, p. 171. 23Isaac Montero, Decumentos secreteo IIIol Necesidad de un nombreoorepio (Madrid: Akal, 1978) 19. (Todas las cites de esta libre son da esta odicion y la pagina so indica an al toxto). 24Gonzalo Sobejano, "Valeras figurativos y comparatives de la soledad en la novela do Juan Geytisolo", Reviste Ibereamericana 116-117 (1981): 81. 25Luis Saevedra, "La escriture ilimitada de Juan Geytisolo", Cuadorno pore el dialego 26 (1971): 2. CAPITULO VI Analisis de la obra narrative de Isaac Montero III: Les noveles de la tarcere etapa En la ultimo etapa de Montero encentremes tres noveles do asunte policiace: Arte real (Madrid: Alfaguere, 1979), Pajaro en una tormente (Barcelona: Grijalbo, 1984), y Sefiales da humo (Madrid: Mondadori, 1988). Aunquo a primere vista puede parecer que nos encentremes ante un tipo de novela que se separa complotamento do la linoe seguida haste ahere per el escritor, sin embargo, si nos fijamos an prefundidad observaramos que este recurso as simplemente una forma do disfrazar 1a critico social para llegar de forma mas facil a lo cotidiano, algo muy comun a muches de las obras del actual ”boom" da la novela policiaca espafiela. Con la primera de estas noveles, Arte real 1 (1979), parece que se empieza una nueve etapa en la narrative da Montero alejada totalmente do su trilogie do documentes. Sin embargo, bajo la apariencia de novela policiaca encentremes una obra qua sigue las preecupecienes vistas haste ahere an al escritor. Su complejidad estructural supera la de los tres noveles qua formen les documentes secretes, llogande a cenvertirse an un juego verbal que lleva a un desenlace inesperade. Como dice Luis Sufian, su estructura y su mentaje resultan da una complejidad muche mayor que en las noveles que la preceden.2 Montero, en esta novela, que pedriames considerar come 252 una novela-enseyo, nos hace un estudio dol crimen on general y critico determinados aspectos de la novela policiaca. Per etra parte, adamas de astudiarsa las circunstancies que rodean al crimen se den una serie de nermas para cemeter el crimen perfecto. El utilizar, por primera vez, la forma de la novela policiaca, la va a dar a Montero la oportunidad do indagar en tomes ya presente en sus obras anteriores: la socieded espafiela do posguerra con sus desilusiones, fracasos, rutinas y aburrimientos. En este obra muestre también el comportemiento de una socieded en la que se preyectan las frustracienes y represienes dejados an alla per la guerre civil espafiela y per un gebiorno autoritario y reprosivo. Adamas se observe al vacio que invade a unas personas que tres entregarse a una cause con conviccion la abandonan al perder sus ilusienas y ganas de vivir. Per ello, el lector da Arte Real no va a encontrar solo un relate policiace, sine una crénica de unes hombres que vivieron una épeca dolorosa en el acaecer de la historia de Espafia. Como dice Luis Sufien, as pesible, que bajo la cape de novela policiaca la obra no see mas que una reflexion sobro literature. 3 Dbra engafiosa, en la que Montero, a través de un narrador-parsonaje-asasino, hece un estudio, en apariencia, do las actividades criminales, pere que en realidad encierro un estudio del proceso literarie, es decir do la escriture. Per ello, toda la axplicacion sobro a1 arte de cemeter un crimen impune no es mas que un discurso false, disfrazade da soriodad y acreditade por las opiniones de periodistas y medics do comunicacidn fiables, le cual muestre a su vez les diferentes disfracas de los que so vale la literature. Asi, "lo que parecia demancial trebaje de pracisidn a la busca de una 253 anonima neteriedad, se convierte an confesion procisemonto articulada, en la que la literature sustituye a la vida con ventaja, juega su papal per muche que lo real sea, al fin, lo unice demostrable y que al nerrader se vea condenado a ofrecer todos los pesos do su alegoria".‘ Pare al igual que en las noveles que formen la sarie do documentes, en esta obra Montero hece use de una crenelogia an zigzag, produciéndese analepsis y prelapsis que deserdanan el caracter lineal dol relate. A través de la analepsis, al autor evoca a posteriori un acentecimionte anterior al memento da la historia que se relate. Miontres que con el use de la prelapsis, Montero cuenta per adelantado un acentecimionte que ecurrira mas tarde, manteniendo de esta forma el suspense. De igual manera que en obras anteriores, an Arte real as también frecuenta e1 use do alipsis y de enmescaramiento de hochos, retrasande su eparicion para mas edelante; creando de este mode suspense an al lector. También, come en los noveles precedentes, les porsonajos estan desequilibrades y muestren las huellas del contexto social e historico creade por el frenquismo, desde el cual hay que explicar las conductas de estes porsonajos. En este novela, Montero, de forma engafiesa, censtruye un relate pelicial en el que unos dates se sobraponen a otros, dandonos una multitud de hipotasis diferentes sebre un supueste accidente de automévil que va a resultar sar une forma de astudiar la realidad y lo cetidiane. Adamas do la voz del nerrader omnisciente, que a su vez as también un personaje de la obra, encentremes diverses dates objetivos en los reportajes periodistices sobre el supueste crimen. El nerrader hece una seleccién de neticias, periodicos, titulares, articulos, etc; para, da esta forma, mostrarnos el proceso 254 de la invastigecien policiaca y sus diferentes hipetesis. La historia principal so cemplica con la repeticion a inclusion de hochos secundaries, cuyo propésito es hacar dificil para al lector el relaciener todas las pistes y resolver el crimen del nerrader. Adamas, el toxto se llene con las mismas estrategias reflexivas tan prevalentes en las obras da les majores pestmodernistas, convirtiéndose la obra, en lo que podemos considerar, como una novela- enseyo. La obra comienze con las advertencias del narrador- pretagonista al lector dandele una serie de nermas y principios que explican come cemeter un crimen impune. De esta manera al lector queda implicodo en la intarpretacién de les hochos desdo al principio do la novela: “Mi arte sa ocupa de hecer de cuelquiere un asesine satisfecho. Conece el lector mudanzo de mas grande valia? ... James quisiste, lector amable, berrar a tu prejime de la fez de la Tierra y solazarte an ello?". (13) Do los cinco fundamentos del Arte Real del nerrader, an al primere do ellos: ’En cuelquier muerte cabe una mane criminal", el nerrader a través de diferentes reportajes del diario Pueblo nos pone en antacedentas sobro un accidente de trafice que va a sospecharse fue un crimen y que termina confirmandose fue tel. Segun el periodico, un desconocido se nago a prestar ayuda a les victimes huyende del lugar del suceso cuende alguien so aproximaba. El heche de que en el belso de la jeven conductera muerte so encuentre una carta do amenaza a etra persona muestre que la jeven fue victima de las manos del asesine chantajeado, pesiblemente el fugitive desconocido. El nerrader omnisciente, conocador de todos los detalles 255 qua rodean al accidente, va a explicar el porqué do su buon conocimiento do actos y hochos normelmonto desconocidos para el publico medic: "Esta en mis menos, de propenérmale, facilitar aqui la recenstruccidn do los pesos dados per la pelicia. ... No se me entiendo que yo haya tenido entrada alguna vez a los despaches da la InvestigaciOn Criminal. ... Ne. Se trate de algo bien simple y al alcanca del mas lerdo. Disponge de todo lo publicado sobro al ’case del Mini’ 0 ’criman do Sotosalbos’". (24) De todos les dates acumulades sobro este case, el nerrader va a hecernos una seleccion y efrecernos lo que a él le parece mas revelader, lo cual no daja da ser su propie vision parcial do les heches. La seleccion que ha llevade a cabe, la he heche per un motive: "perque, tanto yo come al lector, podemos aviternos la fatigesa taroa. Y sobre tede perque un par do recertes do prensa so bastan para probar con mayor claridad como el inevitable tejide de la logica termina per cenvertir una sospecha en el indicie de moviles inconfasablas". (24) Al igual que en las noveles que componen los documentes secretes, Montero, en esta su primere novela policiaca, hece use del recurso do la norracién intercalada, pare efracernos les diferentes perspectives do un misme suceso. Asi, la primera persona an dornos detalles del accidente es el periodista da Pueblo, Enrique Nunez Silva, otre nerrader en primere persona, quien después do hablar con a1 testigo presencial del accidente puede dornos una descripcion de la persona desconocido que se die a la fuga: "de aspecte madure, iba a cuorpo". (27) A peser do tenor sus prepios opiniones sobre los sucesos, so atiane de forma ebjetivo, come buen periodista, a relatar lo haste ahora prebade: “Este cronista, come ustedas saben bien, es 256 muy poco dado a las cenjeturas. Tiene sus hipetesis, desdo luogo, pere se limita a center hochos". (30) En posteriores adicionas del periddice so obtiono mas informacién sebra los hochos, lo cual ayuda al lector a reconstruir lo ocurride. A tedes estes reportajes del periodico, el nerrader omnisciente afiade sus opiniones y toorias que prueben y mantianen su Arte Real, y que, a veces, seran acempanadas da ejamplos llenes da gran humor e ironia queriendo dar fa de lo haste ahere dicho. El segundo fundemento: ’La vide multiplica la muerte’ explica come on ocesiones la gento dejandose llevar por las apariencias quiere var un crimen dende no lo hay y per ello, Cuantes inecentes no fueren al petibule per cause do un ojo an apariencia erratico a inquisidor pere do heche prisienaro da la necesidad do confirmar malicia en lo entreviste?". (33) Lo cual fue lo que ecurrio en el case que el nerrader esta relatande. Tanto el testigo come la pelicia al ver la carta da chantaje en el belso da la muerte creen hallarse ante un crimen. De la misma manera reaccione Feliciane Lepez Gemaz, testigo del accidente, quien en su entreviste para El Case muestras sus sospechas sobro la persona fugitive: "En cuanti qua echo a cerrer, to lo supa come si mesmamente lo habria estao viondo. Me dije: Felicie, ésa no escape per no buene".(34) Sus hipétesis, sin tenor una base cierto, llegan haste incluso dar una versién del motive del crimen: "Per zerrerie do elle, o si me apuran per celos. Qua habria pensac usted? Una buena moza, digo; la componia, de pareja edad; y en estes, un viajo qua sale come alma que lleve el diablo". (35) La rospuosta del pariedista no tarda en llegar, basandosa en lo ocurride, cree que tedes hubieran craido lo mismo en' 257 sus mismas circunstancies: " Qué habria viste usté? Lo qua tedes, verdad, lector? Lo que tedes". (35) De igual manera, al nerrader-personaje, aunque no conoce an persona al testigo del accidente, crea, por las fotegrafies publicadas en el periédicc, qua debe sar un hombre do males intanciones, lo cual también no as mas que une hipetesis basado en lo superficial. La casualidad lleve al testigo al lugar dondo ocurre el accidente, lo cual sera una clava importante an al desarrelle del Arte del nerrader, pues siempre "al testigo de una muerte denda so derrame sangre, cavila sobre la pesibilided do una mane asesine empefiada an vertarla", (35) ya que "la sospocho no anida en las circunstancies que rodean un cadaver, sine an al alme de quien le perciba". (36-7) Siendo esta persona la que fabrica al crimen, pues "la sospecha mate; 0 al menos ayuda a matar".(37) Antes de que tangamos un sospechoso, y de forma inasperade al nerrader-personaje se declare al asesine, el "hombre de edad madura del automévil fugitive“, (36) pere no el causante del accidente. Admite asi que el primer crimen per Arte Real fue cometide en la carretera cerca do un pueblo segeviane, en el accidente del Mini. Ye dos ones antes del accidente, el nerrader on cases diferentes trate da ayudar a une victima a la cual abandena al ruido do alguien que se acerca. Estes cases parecen sorvirlo come enseyo da lo que sera el accidente que ocurrira dos ones mas tarde, pare an tedes ellos el problema "sigue radicando an encontrar equella situacion que reune ambos requisites: una persona muerte o malherida, y especie y oportunidad para escapar segure y sin apresuramiento". 258 (42) Saba que a la here do elegir as major un cuorpo muerte, que la facilitera la obra: ”Cuelquier cadaver. El que cenocio leche do hospital 0 al que no salie del propie. El qua so daspidie gritando ay da mi! antes de darse de bruces contra una esquina 0 al qua rode on silencio desdo lo alte da una ascalera. El da sangre azul y al que selo centenia alcohol on vane”. (46) En el tarcer fundemento del Arte Real: ’Impunidad y lejania son una misme cosa’ al nerrader ofreco un reportejo del periodico Pueblo an al que so de un retrete-robot del asesine, heche publice per la oficina de Prensa del Ministerie do la Gobernacion. Adamas apunta varies sefias de identificacien sobre el criminal: edad madura, vez ronca, disimula una cejera y es habitual an bares do alterne. Pare existe una gran diferencie entre la imagen verdadero del asesine y la que efrecen los testiges. Segun el nerrader la imagen haste ahere efrecido per la pronse difiere muche de su imagen come asesine, per ese nadio le recenece en la calle y la sirvo en parte come forma de ocultarse: "Nadia me mire de reejo el dia que cuente. Sin dude, perque mis pupiles no son tan grandes y hambriantas come les parecio a las damiselas que me describieron, descontentas con etras hombres mios. Ni mis orajas tan do liabre, ni mi sonrisa ten adusta y a la per ton randida". (53) Dies después del accidente, cuende encuentran al asesine, este difiere muche del nerrader, que dice ser ol verdadero asesine. El detenido, Rafael Gutiérrez Ramos, qua sa declare autor do la muerte do Maria Josefa Diez Falcon, esta muy lejos do la imagen del nerrader: "Fue fotegrafiado y descrite de tal forma que haste un tonto de baba habria podido apreciar les diferencias entre ’mi’ 259 geemétrico retrato anterior y su carnosa figure". (53) El criminal vivia en Madrid y no on provincias, no cojeebe, ni era distinguido, que era tal come 10 habia descrite la prensa y come el nerrader dice sar, per ese ”harte do no dar conmigo, la red inquisidera persiguio etra sombre". (54) Asi, "la figure y la historia dal que seria ya’pare siempre al matador de Mari Papa, me ecultaban per toda la eternidad da mi silencio". (54) El detenido sera la primera victima de un crimen per Arte Real, pues el nerrader es el verdadero asesine: "Yo, el que en vordad tiene les manos ensangretadas". (56) Crimen que prepare durante dos afios y que finelmente puede llevarlo a la practice con éxite saliende impune de él. Crimen que comienze a preparer a partir do un.articulo del goo do onere do 1972 an al qua una esposa confiesa a su marido haberle angafiade mirando les moquetas, los grifes, los baldesines y la cecina de un piso para el fin da semana en vez de ir a la peluqueria. De esta forma, Montero nos hace una critico da la publicidad que existe en los pariédices y en los medics do comunicacién, a través de la cual sa ampuja al lector a cemprar y querer pesaer mas da lo que tiene: En este mundo nuestre babélice y aturdido, aprosurade y automatice, inundado per huevos puestos an serio y celdos sintéticos, llene do puertas que so abren solos y mujeres planes, replete do desederantes y detritus que se tapan les unes a los otros, cabe ser serdo, mance, mude o desnarigado. Se saldra de la mala venture come a1 cejo de ambas piornes: tirande con diverses e ingeniesisimas pretasis. Pare ay del ciego! El invidente comienzo per perderse la multiplicacidn del dia que nos ragalo la bembilla y ya no para an pérdidas. Jamas pedra apropiarse da los ciales impesibles de Kodak; de los bembardeos que no matan a quien les presencia y los viajes do ido y vuelta a las antipodas mientras se tome al pestre; de les chistes sin palabra; de la piel sin granes de los modeles; dal valsar de los semafores y el brillo sideral de las camisas en las vallas publicitarias; do los criptogremas que guian en los 260 aerepuartes al peregrine; del rojo cardenalicio de les manzenas que a node saben... Y de millones de cosa mas que ni crecen en surco ni maduran an arbol ni caen del cielo. (58-9) Adamas, la vista juego un papal fundamental en el desarrelle del crimen per Arte Real. Les ejes ajenos cumplon una funcidn que ningun otre sentide pesea, y es el facilitar el aniquilamiente do one vida humane, "sole al ojo vale para percibir los cuantieses dates albergados per una circunstancia vagamente criminal. 8610 a la vista le as dado recompener la figure de un asesine a partir de una sombre. Lo que es decir de casi node". (62) La mirado moderno as a través da prismaticos come "los yanquis berrachos que pariédicamente sa suban a la azotea de un rascecieles con un rifle do mire telescopica y eligen para su fastin a les ciudadanes que da de si su cargader, sin que les decide a la here do apartar la caza mas que un cefie mal fruncide, el color de un traja 0 el ritmo de un trasere". (63) Es 5610 la mirado la que da la impunidad an un crimen, perque la permite mirar do lejos. Per elle, la noticie do la acusacien y cendana a muerte do Rafael produce en el nerrader gran satisfaccien: "Mis ejes la viaron aparacer un die en el ’caso da la chice del Mini’, le escrutaren de arriba abajo, censintieron an otorgarle el papel do victima y finelmente gozaren con su agenia. Unas palabras mios la habrian salvado. Pare no salieren do mi boca. Per todo elle, soy su asesine". (64) En el cuerto fundemento ’la casualidad siempre ambauca’ el nerrader-asesine so dirige al lector de forma ironica para expresarla que tratara do ser bravo al transcribirle las‘doce paginas previas al accidente, "todo un evangelio sobre el azar”. (70) En 261 allas cuenta sus correrias preparatorias del Arte Real alredodor de Madrid para averiguar cuales son les dates qua recuerda una persona que so haya ante un heche impreviste. La casualidad nos lleve a situacienes inosperedas, "nos arracima 0 nos avanta, nos mete an al centre de un terballino 0 nos arroje a una orilla lejane y acojedera; o viniendo a lo nuestre, ceme el papal do dolincuenta transgresor, en una situacion dondo median sospechas delictivas, puede recaer sobro el mas pintade". (72) Adamas es nocesarie que la victima y demas implicados an un crimen encajen bien en el cuedre del relate, pues "quienes cazan delitos -y criminales- den en asclavos do les layes del buen center. Y haste de la rima. Si el cuente no suena bien, aliminan lo que terna ceje el romencille”. (75) Yo que a la here do explicar un crimen lo que cuenta no es la certeza del relate sine lo que se adecua major al buen sonido: "La verdad do un crimen -como la do un suefie, 0 one vision que escapa— quada para el juicie final". (79) En el quinto fundemento del Arte Real ’10 humane as centar’,el nerrader asegura que quien se atenga a les reglas de este arto, obligara a cemeter un error do juicie: "El juez sabe que parjura el rec, les testiges de la defense y del acusader, que la pelicia manda les atestades an poco papel para atenerse al presupueste, que las pruebas ni pasan ni dejan do peser... Y asi, hasta el infinite". (90) Para mostrarnos el error judicial a1 nerrader nos de un ejomplo, el crimen basado en su propie experiencia, en el que sole va a ser nocesarie uno carta de chantaje con una direccién y un piso llene do diferentes ebjetos pare llevar a cabe su crimen. 262 Un mes después del crimen el pariédice Eooolo ofreco un relate perfecte do lo ocurride. Relate qua coincide con lo que al nerrader ho proparado y asperaba que ocurriera: Rafael Gutierrez Ramos, es el autor do la muerte do Maria Josefa Diez Falc6n. El sobre encontrado an al belso de la victima lleve a la pelicia a un piso alquilade por un tal ’Antonio Serrano’. En él se encuentran etras notas similares a la encontrado en el belso, lo cual asegura la conexien entre embes. Rafael Gutierrez cumplio las instrucciones dados per Serrano de escarmentar a los ocupantes del ’Mini’ a cambio do dinere. El periodista termina e1 articulo diciende: "Para el cronista, el axite de nuestra pelicia constituye un motive do deble satisfaccidn. Primerc, per la capture del asesine; pare asimisme perque desde al principio tuvo la corazenada de que habia ’algo’ importante en el accidente de la carretera segeviana". (100) Sin embargo, esta historia no es la verdadero sine la que el narrador- asesino ha creedo para su Arte Real, historia que "contiane crimen, criminal, motives y victima. Pare tedes esos elementos quedan desplazedes de tal manera que dejan en la oscuridad mas impenetrable al auténtice asesine. A mi". (101) La segunde parte de la novela nos relate el trebaje del nerrader an organizer su crimen perfecte. El piso cuye direccion figuraba en la carta del chantajista he side alquilade per al nerrader bajo un nombro supueste para llevar a cabe su Arte Real. El nerrader explica que ascribe el libro para difundir no sale su trebaje sine también para dar tedes los canenes de su arta: ”Escribia en mi despache haste altas horas do la madrugada. 0, cuando ampeca a frecuantar el apartamento da Juan de Ribere, trabajaba haste muy tarda 263 an parfeccienar les menudencias imprescindibles a través de los cueles mi fantasia acabaria per ser mas real que les franjas con hejas de acante dal empapelado de la alcoba". (115) El nerrader omnisciente va a cementer e intreducir fragmentos de lo escrito per Julian Abezuela para el El Case, en dondo nos da un brave historial de la muerte, en el que esta aperece come una chice deconte. Sin embargo, a peser do que tede indica una vida normal, al periodico basandose an especulacienes y en suposiciones llege a la conclusion da que "mas do un desengafio tramande ha tenido que haber en la vida da esta muchacha -aseguraba Abezuela antes de pener la firma- para dar en una mujer tan calculadora, tan fria". (122) Su relacién con ’Chamary’ Santos Rodriguez, a quien se la censidere mezclado an dregas, empafia su reputacion. I Abezuela come buen rapertere del pariédice sensacionalista El Case sa inventa y especula sobro dates que no puede probar. Per ejomplo, el heche do que la muerte cemparta un pise con varies mujeres es un motive do sospocho para al periodista: Qué buscaba Mari Papa en una comuna de mujeres? Protegerse de les golpes de les hombres. De no haber perdido la fa, habria marchede a un convanto”. (125) Per ese, al nerrader-asesine, do toda la infermacion obtenida de Abezuela, pariedista do El Case, sale nos ofreco lo que esta prebade: "Calla mas da lo que centa. Per qua razén? Porquo un pariedista no puede escribir sin pruebas. Y ye sele tenie rumores y confidancias". (123) La tactica del nerrader a la here do preparer el crimen so base encomponar su figure come si fuera un previncianc que frecuanta Madrid y que quiere disponor do su propie pise cuende visita 264 la ciudad. El alquiler del apartamento esta heche con gran cuidedo do forma que no desvele su identidad. Lo frecuanta da vez an cuando y a él se acompafia por las noches de una mujer diferente. A su vez, coleca alredodor del apartamento diferentes indicios que muestren que an al so llevan a cabe transaccienas ilegalas. Su intancion as dejer rastros que seen dascubiertes por las personas que investiguen el crimen: "Son les idas, venidas, dialeges, vestidos, manjares, cempafiias, estampas y basuras da las vides que husmea lo que lleve al investigader a elaborar hipotesis sobre la finalidad da un crimen”. (144) Una vez descubierte todos los indicios, espera qua estes llevan a la victima a conseguir la pane maxima: "No queria medias tintas. Nada do eximantes. Nada de obcecacienes mementaneas. Queria premaditacien y alevesia. De mode que un escondrije me are imprescindible para que mi victima, adernada de todas las lacras, recibiese la pena de muerte". (147) Llavade de su interas per mostrar un crimen moderno y por agravar el delito decide colecar droga en su apartamento: "Para mis propésites nocesiteba hacerme y dominar jargas, modes, referencies que me permitiesan acomodarme en el territorio de les ides do case an mal elor. Y ahi comenzo mi yarro. Nada sa parece tanto a un habito pecamineso come el aprendizaja do un idioma". (165) Esta ocasion as aprovechada per Montero para dornos de forma humorosa una descripcien del mundo da las drogas y de los que estan sumergidos an ella, lo cual demuestra la capacidad de Montero para la narracién y su mode magistral de reproduccion de diferentes registros del lenguaje: "Y del choc vuelta a ampezar con el hole, trenco; qua tal la noche, tie; hey yo paso haste do mear. Y otra vez no me comes - so adivina?- y el 265 pagate elgo y haz santidad. Y asi haste seis. De hilvan, cuelquiere de las cuetro conversacienes que todo lo nombran en la lengua monetrina del pajere que busce la libertad en la jaula: el relle que to trees, el relle que me traige, el relle que se va y el relle que nos llege. Qua sinfin de pesibilidedes para la ereja visitantal". (177) Despuas de su primere experiencia con un porre el nerrader describe sus sensacienes, an un parrafo llene do gran humor: Quiere encontrar pintura, palpitos, agitacien, apariciones y carne de Dios y lo unice que recuerde es una rise beba, una insensata ateneién a los ruidos -los do los Pink Floyd y los de la carcoma— y un centento propie del que duda entre dermirsa y soguir con los ejes abiertes. De afiadir elgo mas, pendria en la cuenta un torper en la lengua, una mas insensata atencién hacie las palabras de mi compafierita y un aceptable riago de color en las manos y el entere pelleje. Lo ultimo me lleve a demerarme entre los brazos da la gusana. Y sin dude los bases ma paraciaren mas largos y cadenciosos, lo minimo lengua de la nifia salvaje mas gentil y aducada, mis entretenimientos aqui y alla mas desinteresades y sierves de todo molicia y el riago del jardin mas abundanto y dasprendide. (182) De vez an cuende, el nerrader acude en ayuda del lector on case do que éste haya perdido el hilo do la historia, dandele mas dates que aclaren la situacien. Adamas as consciente do la dificulted que el lector tandra al tratar do pener an orden toda la informacion recibida: "Tango per inevitable ir de mis preparatives a mis rasultados, de mi siembra e mi cosecha, de la evocacidn da mis permaneres a la crénica que otres hicioron de mis pesos aunque sin poder llamarlos mios. Y al ravés". (197) Saba que "samejanta vaivén puede parecer mareante. También aprociara el lector que haste yo misme me harte a veces do tantas vualtas y revuoltas". (197-8) En todo el case so mantianen hipotasis y suposiciones 266 que no hen side prebadas, lo cual muestre la critico que Montero haco de la pelicia. Asi, aunque el nerrader nunca lleve a Marie Josefa al pise de Baato Juan do Ribera, sin embargo, la pelicia la quise var alli, perque si iba a case do ’Chamary’ por las noches, que le impadia no ir a la casa del nerrader también?. Segun los periodices, qua cemienzan a llenar paginas sensacionalistas sobre el case, perque es lo que realmente les da dinere: "’La chica asesinada en Setesalbos llevabe el vicio metido en la mesa de la sangre’ perque ’como sa deduce dol testimonie de perteres, inquilines y servicio de Juan da Ribera’, ’la unian al gangster marsallas no sale la ambicidn y el afan de lucre, sine el gusto da degradarse convirtiéndose en la amanta de un depravado traficante de blancas’, ’aunqua lo disimulase, are una envilecida mujer de la noche’. Les demas, viondo que el relate se vendia tan bien come esos nines cabezones de los pintamonas de Montmartra, continuaren . (211-2) El nerrader, sin embargo, desdice a estes periodicos que quieren dar una imagen sugestiva do la muerte, que no corresponde con la verdad: "El cambio con la luz alactrica de Mari Pepe as todo una aviase creacion de la fantasia periodistica estimulada per les apetitos populares. Ne una vordad". (210) Sebre lo ocurride dentro de lo behardilla do ’Chemary’ tenemes la informacién de un tel Seuto quien cempro las docleraciones do un intime amigo de ’Chemary’. Pare, al nerrader no nos da toda la informacion obtenida, sine parte de esta, avisando a1 lector que si quiere leer tede o no se fia de la capacidad de sintasis del nerrader puede ir a la revista Gaceta Ilustrada, al numero correspondiente a la torcora semana da fobrero de 1975. Per las palabras da Seute, sabemos 267 que tanto ’Chemary’ come Maria Jose estan mezclades en la drega, lo cual difiere de lo que creeel nerrader, para quien la pareja no eran mas que unos simples jevenes que da vez en cuende bebian y fumaban elgo de droga: "Al igual que Mari Papa, tendria su alme en su almarie y le sacaria a pesear por las noches entre bocanadas de yorbe y unas copes de ginebra; pere muy saguramente lo heria para olvidar la maldita rutine burecratica de la semana. Y si revandia hachis, también lo heria per parecides y mazquinos razonas: sacarse un sobresuelde. El resto me parece pura y congruente ficcien. Lo pinto yo en Baatc Juan de Ribera". (219) Del nerrader no sabemos nada, perque asi lo quiere él que es al que controla la infermacien qua al lector obtiono, si exceptuames algun detalla que sa doje escapar cuende hable. Sabemos que tiene familia, a la que da explicacienes da sus viajes: "Aquella tarde iniciel, aun sin estranar el apartamento, habia salido de casa informando que pasaria varies dies an un inciorto lugar de la cesta". (127) Y fisicamenta no tenemes una idea muy clera de su aspecte: ”No so qué idea so habra heche do mi al amable lector. Puedo jurerle que de mafiana tiendo a vestir con sobriadad y algunas tardes do sport, y que en mis exploraciones desdo Juan de Ribera selia invertir los términes -per lo que no coloco mis codes igual en la barre dondo me sirven el aperitivo y en equellos dende persegui licenciadas anenas". (163) La ideologia consarvadera del nerrader quode patento en la critico que esta haco do les hippies: “Pare le asoguro que, seen cualas fueren mis gustos por los cambios de apariencia, y haste mis rites al llevarlos a cabo, yo practicaba en la épeca la norma do 268 evitar hippies. Antes de ponerles la vista encima y acarcarlos la nariz, evita los conjuntos melanudos y apeya el sentir comun de que no les vendria mal el afeitade previe dol cranee, medide moderadamente oficaz para aliviarles del dure trebaje en las canteras en que al fin daran con sus melides huesos". (163) Diferantas testiges y conocidos de los implicados an al crimen van a dar varsiones muy diverses sobro los hochos, y tedes con diferentes fines, aunque, come afirme Abezuela, pariedista da El Case, "sobro el tema en el crimen do Setosalbos nadie hable la vordad". (235) Pare, sen tedes estes porsonajos, quienes sin quererlo ni proponérsalo, a través de sus suposiciones, ayudaran a crear al Arte Real dol nerrader: “Pronto so vera lo cumplidamente redendo qua quode mi trebaje per obra y gracia do tantas y tan fantasiesas pinceladas”. (235) En una entreviste para El Case, Jacqueline Menard, una prostitute frencosa, novia del acusade, explicara en una historia bastante increible, la relacien entre todos los implicados an al crimen. Asi, el relate cemenzade per el nerrader va a ser ampliade y retocado por otros porsonas, que la ayudaran a complotar su crimen: "So do cuenta mi future discipulo de que la labor iniciede por mi en Juan de Ribera pedria continuarsa por los siglos da los siglos. Pues asi es: en mi arte pinto la vida". (245) El nerrader, qua simplemente comienze el imaginario crimen celocando la carta chantaje, aspara que los domes con sus invancienas y suposiciones racenstruyan la historia: "La casualidad hizo do Mari Papa lo que hizo, y da mi un hampon lubrico a incestuoso. Un rasultado notable. Per ese una noche do etono, al regrese da un trayacte monotone y accidental que erillaba la 269 tapia de un prade an un aldehuela perdido, pude decir: basta que sigan los demas. Y marcharme a case con la tranquilidad y el cansacio del que censumie su cetidiane turne do echo horas“. (246) En la torcora parte do la novela: ’La vida, un contrasto infalible’, ol nerrader pide la atencién del lector para las paginas que siguen: "Desplagaré do nueve unas cuentas paginas impresos. Y ruego al lector que no les examine con ojo Candide: el verbe metalizado de unos cuontos reporteres anenimes desvele elgo do decisive importancia para alcenzer la cabal cempresion del Arte que le ensafie". (249) En fragmentos de la revista Posible, dos afios mas terdo del accidente, aparace per primera vez la figure de Del Valle come cemplica numero unc del crimen, complicandese, de esta manera, la historia cada vez mas, debido a las varsiones muy diferente de los heches. Pare de la entrevista'mantenida con al ante magnetefon no se puede crear nada de lo que dice. Se muestre come un hombre paranoico que tame por su vide que, segun él, esta siendo amenazada: "Empezaron a decirme que estabe narvioso, que hablara con el psiquiatra. Porque desgraciadamenta ye debo ir a un psiquiatra tres veces por semana. Durand ya me esta matande. [...] Y de verdad, voy a un psiquiatra pero no vee visionos". (257) El nerrader muestre su descenfianza por las docleraciones do Del Valle al llamarle el ’imaginativo capitalista’, a quien "no 5610 lo tango per de poco fiar, sine qua caroce del encante del desvarie". (270) Le acusa da haber inventade todo lo relatade: "Con lo que es suye y con lo que vie en las pantallas grandes de les cines y las chices do la television taje el hombre la fabula de su 270 vida, esta fabulilla de la caja que siempre contiene etra caja”. (271) Sin embargo, el nerrader recenece que Del Valle va a ser de gran ayuda para su impunidad pues con su chachara die los detalles que se nacesitaban para obtener una imagen global de todo lo ocurride. Hochos que cuende "pude sacarseles da su mange de empresario dinamice los die con mas o menos gusto pere debidamenta cartificades. Les que no, los invento a medide que hicioron falta para cubrir los hueces vacios". (272) Come on cuelquier arto, la gobernacien es elgo da suma importancia: "En el crimen ajemplar que venge relatando el criterie e artificie centrastador fue, sencillamente, al anenimo escrito do oxtersion abandenado junte a la conductera desconocido y dirigido a una persenalidad pestiza pere a unas sefias innegeblas. Esa fue mi ’prueba de vida’“. (273) Es procisemonto ese sobre el que va a tomar un papel decisive en el asesinato de ’la chice del Mini’, ya que el "fiscal, magistredos, defenseres y testiges jamas clvidaren la cuartilla y al sobro que la muchacha muerte an Setosalbos guardaba en su belso; equellos papalitos creme con los que amenazaba a un ignete inquiline de un edificio da la calle Beate Juan de Ribera. Testimonies a indicios que en etras circunstancies habrian parecide poco cencluyantes, o eliminados sin mas, cobraron en la vista un perfil insolante a inapelable al ralacienarse con el dichose sobro y la dichose cuartilla". (274) Después de ton large rocorrido juntos a través del libro, al nerrader se dirige al lector al que ya censidere un amigo: " Bien, lector amigo, ya estamos otra vez en Beate Juan de Ribera! Censiantas en las ultimes ensafianzas? Alla van". (293) Con gran 271 imaginacien afiada detalles que complican el dosonlaco del crimen, a la vez que alimina otros que se le ocurren y que desecha per no concordor con el resto: "Contemplemes came la fantasia y el azar impenen siempre sus reglas perque quien no fantasea so entrega de inmediato al suafie etarne“. (297) Entre les nueves dates que afiade se encuentra un reportaje do la revista frencosa France Seir qua dos afios mas tarde del accidente do la noticie de la condana a muerte del acusado. De esta forma, se aprovocha la oportunidad para dar su opinien sobre la situacien do Espana: "Aunquo Espafie recuerda cada dia manos asi misme, come bien saben les cempatriotas que la visitan efie tres one, aun parece guardar el viajo gusto por los cultes singulares". (298) Adviarta también, como la sentencia al acusado no resuelve en nada la oscuridad del case, sine "al centrario, subraya al rosario de sinsentides desgranado sesién a sesién en las audiencias". (298) Montero aprovocha la inclusidn do una revista axtranjero para darnos la visién que desdo fuera so tiene de la situacidn politice espafiola, pocos meses después de la muerte de France: Le desaparicion del anciane dictador que la geberno durante ' cuetro decades, le he parmitido a Espafla levantar al telon de los Pirinees y dejar pose a les seludables brisas de la democracia. Pare homes de recenecer qua aun la queda un largo trecho al pais vecino para manejarse con la soltura que da la practice da la libertad y la igualdad politice. Practice de la cual Francia sabe elgo perque una y etra son croeciones de su genie necional y ha side generose a la here do insuflarlas an todas las direccionas. (301) Es procisemonto, lo falta de madurez do la situacien espafiola lo que critico esta revista, la cual denuncia en sus paginas la agresividad espafiola hecia Francia el nagarse este pais a entragar a uno de sus ciudadanos, al tal Durand, a quien so censidere 272 involucrade en el crimen do la chice del ’Mini’, que el sistema judicial francés encuentre inoconto. La casualidad hece que el primer crimen per Arte Real tango lugar an fecha apreximada a la muerte do France. Le nueve situacion espafiola hece tamer al nerrader que el acusado puede conseguir un indulto, lo cual impidiria que sa cumpliara el arto perfecte del que él he heblade haste ahere, y el poder sacer a la luz sus memories y su maquinacién del crimen. Sin embargo, una vez concluide el crimen, el nerrader tiene que eceptar con dolor que todo su osfuerzo ha side on vane, y que nada he conseguide con su delito: "Ningun placer cabe an dar muerte -escribi- cuende quien muera ni nos intoresa ni nos cenmueve". (328) En al epilogo que sigue a la tercera parte da la novela, el nerrader muestre su regecije per la condena a muerte del acusado: "Tode elle también daleito a muchos. Pare a nadio tanto come a mi, pues solo a mi me are parmitido var an esa figurilla emniprasente un resgo sustencial y secrete: su condicién de embuste sin fisuras, su range do obra virginal, su papel propiciaterie de un arto nueve cuyo auténtice nombro nadio mas que yo podia musitar. Hace una critico a1 sistema judicial por su falta de rigidez y justicia: “ cemo sera nembrados las figures do estes hembrecillos encogides que al replicar a los interrogatories del juicie oral ya no sebran si cuentan lo que comatieren o inventan lo que per fuerze han de inventor? De qua manera elegira sus preses la Justicia, a1 fin ciego haste les cremesomas? came so transmitira la sefial del maxime castige a unas gentes igualmente horrorizadas, tomerosas da sar allas mismas un dia juguetas del azar y las artimafias 273 do un asesine eculte y reidor?”. (306) Una vez cometide el crimen ol nerrader puede descanser y mirar do lejos su obra da arto: "Séle que fijese bien al lector. A partir de ahere, ya no caben sorpresas en mi relate. solo los gozos del mirar tranquilo. ... Habia matado, habia cumplido. Descansé. Llegado a los umbrales postreros de mi arto, me aparte para disfrutar major“. (307) Pare una vez finalizada su obra de arte, cuende so decide a contemplarla, so entere de que an al crimen de Setosalbos ha hebido dos an vez de une: "Resultaba que en Setosalbos habia hebido un crimen, o una intentena, antes do mi llegado a la tapia. Y, por tanto, que yo, el mismisime paridor de lo mas nueve de las artas, debia asistir al desmeronamiento del invisible artilugio con tanto osfuerzo levantado“. (310) Al admitir el detenido todos los hochos de los que sa la acusa, pone an entredicho el crimen del nerrader: "El Rafael, velata do todos los viantos matritensas, proclame docenas da cosas disparas, pere atentatorias tedes contra mi laborer y mi invancien. Admitio la existencia do Durand; aseguro que los amafios de Del Valle y el marsellés eran ciertos; acuso a Mari Pepe da ser una arpia mas helada que un tempano y con mas cares que un barbero entre dos espejos... ". (313) En el epiloge, el nerrader, que hasta ahora no he contado nada sobre su vide, a peser da decir que lo iba a hacer, do su palabra de que va a hablar mas de 61: "Hablara, pues, do mi a partir de ahere. 8610 de mi". (309) Las razonas que le inclinan a elle es el querer cenfosar los motives que la llovaron al crimen, idea qua sa la ocurrio al dia de Reyes de 1972 después do tenor un encuentre con una prostitute: "Sélo, alge fatigado pere serene, deja que la cabeza 274 so me pardiera per donde mas gustara". (320) Le lleve a elle una vide rutinaria, en la que no he heche nada merecedor y en la que antes de morir quiere hecer algo destacado: “Cai en la cuenta de que alguien come ye, al que la vida la entrego sus dadivas a regafiadientes, solo dispone da la gran aventura del asasinato si pretende maroharsa satisfacho do este mundo".(320). Y, es la idea del crimen lo que puede sacarla da la monotonia diaria: "No veia sentide al despertar cetidiane en mi isle ascueta y cerrada perque buscaba un propésito grande, algo que al hilvanarme las horas me permitiore sortear la soledad del cerco. Lo qua encentré al fin en la noche de Reyes del 72". (321) Es este proyocto lo que le va a sacer del hoyo en que se encuentra, ya que el crimen preporciona un disfruto inesperade. que no viene de contemplar el terror de la victima sine da "percibir dentro de uno misme la fuerza que, liberada de su férraa prision, so atrevo a erigirse en duefia do lo ajane. Que a quien mate la elcenza la gracia de santirse nacar en el huece ganade". (321) Despuas de haberso desviado del tame da su vide, que era el que so preponia abordar, y no sin muche osfuerzo, perque la cuesta enfrentarse a la realidad, finelmente, vuelve a lo que estabe contando: "Bien, lector amigo: Aqui me tiene pasando un rate manos placentero todavie qua a1 que intento evocar! Llegames a mi vida y note la mano boba y la muneca encadenada por los sempiternos grillates do costumbre. ... No me resulta facil, no, describirta lo que la hojilla centiene".(329) El posponar continuamento les detalles de su vide va a crear an al lector un suspense, ya que espera con ansiedad lo que al narrador quiere contarle: " Qua hay en asa vida para que puede aludirsa a elle pero no contarle el detalla? Qua hay? Me tame 275 que poco, aunque ahere no me crees. Te lo confasé etras veces: apenas nada perque, salve este seplo do los ciales llamado Ars Ragia, no tango ni mas ni manos que tu". (330) El nerrader hable de su labor come escritor del relate que estamos leyende: "Quedémonos en el estudio do este barbian antes de que sa ponga a redacter, disciplinado y fabrilmente, lo que viniste leyende“. (336) Escritura que le sarvira come terapia a sus problemas, ya que al penser en la muerte come solucion a sus panes debe recenecer que necesita ayuda: "Siempre hay adamas un psiquiatra amigo a quien preguntar y a quien mentir, pere que racata unas pastillas para al suene". (336) En el ’pest scriptum’ que sigue al epilogo, al narrador confiesa que Maria Josefa Die Falcon as a1 nombre de su esposa, que ’la chice del Mini’ no murio, pues 5610 se astrello contra un muro do piedra quedando paralizada y que su nombro as Alicia y es secretarie y amanta del nerrader. El conductor del automévil no era ’Chemary’, y aunque el nerrader no do al nombro, se sospecha que are al misme. Ante la sorpresa del lector el nerrader admite escribir en una buhardilla y el haber utilizede parte do su vide y do las porsonas que la rodean a la here do escribir: "En resumen, les tresciantas cuerente y siete paginas acegidas al titule Arte Real les llene la ficcion. Pero una ficcien dende mi vida y los de quienes ma rodean -o me obadecan, ma mandan o pasan en mi mameria- so entrelazan y ocultan an apiscdios prepios y ajenos. [...] Verdad lo que sa dice verdad, casi 3610 la hay en los hombres". (345) Después do muche indecision, el nerrader opta per no dostruir su escrito, pare decide no darle al publice come habia 276 pansado hacerle cuando lo escribia. En él, como el lector ha tenido tiempe do observer, aunque el nerrader trate de escribir sobre si misme, sin embargo, no hay nada que lo indiquo: "Le concabi como un relate para hablar do mi peniande la saco brisa de la ficcidn do per modio. Pare ocurrio que selo pude escribirlo cuende los sucesos, los lugares y las porsonas fueren convocados an al papel con sus nombres auténticos, domesticando la violencia qua impulseba mi mane. Pare tampoco analizaré sentimientos. ... Quiere qua so vea come lo que es: elgo que no alcanzo la magnificiencia del arte per no atreverse a contener una cenfesién". (345) Dedica su escrito a la memoria de todos a quienes nombro en su escrito: ”Y a todo lo cual, empezendo per mi misme, quise vestir con ropa contraria per ver si, come ocurre con las fantasies. qua acertames a desentrafiar, se delataba amigo o anemigo. Con toda gratitud, y por encima do todo lo damas, a mi todavie incomprensible necesidad de vivir. Ella urdio estes sombras que la ganaren la partido a la muerte". (346) Firma su escrito, un afio después dal aniversario de la muerte do Rafael, y por primere vez al lector sabra al nombra del nerrader que no es otre que Rafael Gutierrez Ramos que desdo un atico da la calle Junco, que es al supueste domicilio del ’Chamary’ de la historia del Mini, ascribe el relate qua homes loido. De este forma, el nerrader muestre qua su falta do interas per vivir y sus desees de muerte les lleve a cabo an un personaje ficticio, al falterle valor do roalizarlos on Si misme. Haste el final de la novela no llegemos a sober que a1 crimen, qua desdo un principio homes estedo siguiendo, resulta no ser tal, y todos los implicados an al delito al igual que los diferentes 277 relates y varsiones efrecides tendran un significado eculte que no are el osporedo. El insélito final pone an relieve la inutilidad de la intrigo elaborada con una inmensa y perfecte aportacien de dates. El desarrelle soguide per al lector, quien con gran elaboracion he ido celocando piaza tres piaza en un compleje angranaje, termina destruyéndesa al introducirsa un cambio inesperado qua cambio al destine asperado. Per ese, haste al misme final de la novela el lector no podra dar un significado a todos les dates que ha ido acumulando, pues es el final lo que do la clave nocesarie para antander lo escrito. Asi, el nerrader ha dominado per complete al lector a través de enganos y do multiples detalles que creomos utiles para recompener la historia y que llegado el final resultan innecesarios. El crimen, que desdo un principio hemos estedo siguiendo, resulta no sar tal, y todos los implicados en el delito al igual que les diferentes relates y varsiones efrecides tendran un significado eculte que no are al osporedo. El insolito final pone en relieve la inutilidad do la intriga elaborada con una inmensa y perfecte aportecidn de dates. El desarrelle soguide per al lector, quien con gran elaboracién ha ido celocando piaza tres piaza an un compleje angranaje, termina destruyéndesa al introducirsa un cambio inesperado que cambio el destine osporedo. Per ese, hasta el mismo final do la novela el lector no podra dar un significado a todos les dates que ha ido acumulando, pues es el final lo que da la clove nocesarie para entander lo escrito. Asi, al nerrader ha dominado per complete al lector a través de engafies y do multiples detalles que creomos utiles para recompener la historia y que llegado el final 278 resultan innecesarios. En Arte Real, Montero viarte tede su capacidad para la ironia y el humor que ya vaiamos on David el Callogo, a la vez que hace use de la solidez do composicidn que caracteriza a su saria Decumentos secretes. La yuxtaposicion que existe entre los numeroses taxtes braves que componen Arte roal as mayor que la existento entre los testimonies do la novela que la pracade,lo cual as debido al mayor grade de litaraturizacion del toxto, y su manor necesidad da toner que adaptarse a un esquema dado. 5 La combinacion da tedes estes elementos la convierten en una obra compleje, de gran prefundidad literaria, todo elle sin variar les prosupuestos inicialas de la narrative de Montero.. E1 misme one en que aparoco Arte Reel (1979), sale a la luz etra novela de gran madurez, El mistario de la eriota embrujada de Eduardo Mendoza. Ambas noveles reflajan come estes dos escritores no 5610 son maestros de la intriga sine también dotados observadoras do la realidad de la Espana do posguerra. La segunde novela de este periode Pajaro en una termentas (1984) esta planteada tambien come un case peliciaco. Pore. al igual que en Arte real, lo que superficialmenta pedria parecer como una novela policiaca, termina mostrandose come elgo da muche mas relieve. Pajare en una tormente es un reflexion sobre la realidad inmedieta, de una Espana que ha viste morir a Franco, surgir la democracia y comenzer una serio de libertados qua haste ahere 1e habian side vedadas. La novela no relate an exclusive les peripecias del nerrader-pelicia en su busqueda per resolver un crimen, an elle encentremes también la historia de todos los aspafielas en su caminar dentro do la democracia. Lo qua Montero realmente haco a través de la 279 investigacion de un case policiace, en el que so entrecruzan diferentes porsonajos, es un estudio de la socieded aspafiola postfranquista con sus maldades, sus ambicionas politicos y las esperanzas de un probable cambio, en una vide future que ya no sara come la que haste ahere han sufrido. El personaje que nos va a mostrar al mundo de la posguerra es un pelicia, Jesus Lopez Ufia, alias el Chine; quien so revela como un ser inteligante, compleje, de buenos raflajos, do increible facilidad para adopter diferentes tipos de lenguajes, y en ocesiones, de una crueldad sorprendente come observemos an al interrogatorio que hace a Jacinta, mujer que majora sus cendiciones economicas intarviniendo con su marido an actos da dar placer a etras parejas. La novela se revela come una forma de autoenalisis que al propie Jesus Lopez Ufia, el Chine, hece, grabandolo en diferentes casates qua entrega a un escritor para que lo ponga per escrito. Adamas de montar una trama control en la que so suceden los hochos relacienedos con al crimen, explicados an primere persona, ya que son redactades per al misme Jesus en su magnetdfono; sa den también algunas reflexionas sobre la situacidn politice del pais, raflaxiones qua estan insertedes en la misma trama. onoro_ogoune tormente es una manera renovadora da hablar de preblomes contemporaneos: una cronica de accidn, un relate de crimenas y una investigacidn pelicial que permite descubrir la socieded espanola postfranquista y sus fuerzas opuestas en la busqueda de solucionos nueves. La creacion del investigader, al pelicia Jesus Lopez Ufia, as da un gran aciarto, pues, con su relacion con al mundo dol 280 hampa puede entrar en diferentes capes do la realidad social contemporanea, y a través de él, Montero puede indagar y descubrir las formas de comportemiento do laseciedad da nuestros dies desdo una optica da denuncia. Come ya observemos desde el principio do su produccion narrative, Montero va a hacer una indagacien en los preblomes socieles de Espafia siguiendo les mismes criterios del realismo renovader que ya habiames observado en sus Decumentos Socrates c an Arte Real. Sin embargo, a diferencie do estes dos noveles, en Pajaro en una tormente no existen reflexienas intercaladas sine simplemente un argumento qua sigue les normas de la intrigo. Tode lo que el lector sebo la llege per la accion de los protagonistas, que se manifiastan come sores de carna y hueso dentro de una realidad histérica do la que ellos sen parte fundamental. En Decumentos secretes, Montero, a través del estudio da un ebjeto utilizede de forma extrafia, reflejo da una aberracien de conducta, hacie una raflaxién da la realidad aspafiola del memento, con sus mezquindades y envidies, en una socieded en la que la frustracion as elgo comun que la caracteriza. En onoro on uno termoggo so vuelve a hacer lo que ya vaiamos an estes etras noveles, en los que a través del estudio de unes porsonajos reales sa intentaba reveler la realidad del memento, en esta case la socieded postfranquista y sus fuerzas politice an centrediccion, para asi llegar a dor solucionos al problema de Espafia. La novela esta dividida en cuetro partes: Invitacion a viajar, Tiempo inootable, Un comino imooojblo, y Horas para cerrer, a su vez divididas en diferentes apartades. En la primera parte, el nerrader an primere persona haco un relate do su pasade come miembre 281 do la brigade criminal a la vez que describe el mundo que la redea. La novela comienze con la presentacién do un crimen que el narrador- policia, Jesus Lopez Ufia, alias El Chino, he do resolver. Ya dasde un primer memento se censigue crear suspense a través del use del recurso de prelapsis, adelantandesa elgo qua aun no he ocurride: "Tania prise per alejarme de alli aunque ignoraba todavie que elle y la muerte de Flaming anunciaban un regalo que acababa do caerma an suerte". (18) De igual manera, se produce intrigo, cuende dice: "En la tarde do aquel miércolas, al unir los oleres de un muerte que no conocia y do una mujer que ya no asperaba, acepta que mi vida pudiere no ser la misma. [...] 0, si se prefiera, comprondi que me llegaba elgo inesperado que no pedria rechazer“. (34) Otre forma de crear suspense as interrumpiando lo contado dejandolo incomplete para terminarlo poco después. Cuando el figurin, detective privade del padre do la chice americana, an cuye apartamento fue encontrado el muerte, la relate al nerrader la historia de lo ocurride en su encuentre con la yanqui, la nerracion de repante se interrumpo para relatarsa los incidentes qua ocurren an ese memento, y centinuandoso el relate poco después: ”Vamos a ver ..., termina". (148) V A través del nerrader no solo vamos a obtener el analisis de un case policiace, sine también vamos a llegar a saberlas vides privadas de los dos porsonajos principalos, y la da las personas relacienedos con al crimen. .La cferta da trebaje heche per Cabrian al nerrader la do a este la oportunidad da centrestar dichos trabejos y do esta forma mostrar la precaria situacion da su trebaje actual: "Les rates do coba pare conseguir que otre grupo cediara su ’reservado’, el suafio, las carreras, el tabletao de la maquina do 282 escribir que al otre ledo del tabiqua dastruye un interrogatorio, el pure y simple vacila cuende el calor maraa haste llavarte a penser que ellos estan santados en la esquina de la mesa y tu querelando las lomas. En al nueve trebaje habria despaches mas amplies, ninguna dispute ridicule para conseguir un cocha y se me cruzaria gente que tenie su fete en los parades da algun restaurante". (39) Asi, a la vez que nos hable da les envidias y rencores dentro del munde pelicial, también nos haco un analisis de la arcaica situacion en la que trabaja la pelicia: E1 die que el senor Cabrian pidiara come obsaquio per la madalla al Marito una maquina de fotos an caliento para sus subordinades fue la unica vez en que vi aprecie por su persona en los pasillos. Habia side una manera dulce y gatuna de sefialar a les altures lo que habia de cambiorse para ir con los tiampos. La docena do ceches averiados, el cupo anual da bales, la cofia da los rifles mohoses para case do asalte, el page do impuestes al cemprar una pistola dacente, los nonas cuando se preponia angrasar con cash a un confite da rumbo, el vatar da los ’pichas do oro’ y quince asuntos parecides encabronaban los horas bajas de Grupos y ratenes desde el afio del piojo verde y Antonio Cabrian, an auténtices saltos da biche atigrado, los penia sobre los meses principalos con cada camuflaja da las facturas da la Polaroid. (25) Per les ejes del narnador vemos un mundo pelicial llene do celos y odios, donde nadio sa fie dol vecino y donde todo al mundo esta alerta on case do ser etacade: "Joder, de sobro sé que esta asunte no es lo que parece y que anda con pies de plomo. A lo major hece bien an no confiar mas que en ti". (186) Mundo corrupto, dondo nadio do a conocer todo lo que saea per tamer a sar traicienado y, donde tedes prafieren esconder elgo de su vecino: "Y ma calla finelmente mis dudas sobra 51 are cause 0 casualidad qua al Harau estuviese donde debia aparacer un sospechoso. El quiza no so cello tanto, pere si mas importante“. (188) 283 La novela tiene lugar durante la transicion, afios después de la muerte do France, y en un memento do recién estranada democracia. Per elle existen todavie miembres do la pelicia cuye labor ha estedo muy cercana a la del Caudillo y, que aun se rasienten do la nueva situacién politice. Asi Cabrian, ’El Tigre’, crae que su pasade come partidario da la deracha puede ayudarla a conseguir su nueve pueste: “Hablaran de un viajo luchador do la Falanga. Pero qua sa nego a cooperar con la dictadura cuende al Almirante ebrio ’el prado’. Mis afios de ascelta de un ministro sin importancia van a relucir casi tanto como un dastierro. Y tedes cententos. Manes los que me consideran un traidor, claro". (42) Sin embargo, a peser do su antigua militancia, tanto Cabrian come al nerrader se muestren come porsonajos adaptados a las nuevas circunstancies politicos, lo cual hece que muchos de los suyos los consideran come traidores: "A muchos qua ta van a llamar vandido les jedan los rojos manos que a ti". (43) El mundo que nos presente esta caracterizado per la corrupcion y la onvidia, an al que unes tratan da evitar el triunfe de otros. Asi, Cabrian expresa sus sospechas sobra el encargo del nueve trebaje: "Te he dicho qua al homicidio da esta tarda an Fleming es un capo pueste pare impedir m1 nombramiento". (44) Esta cenvencido qua todo intento do cambio va a encontrar opesitores entre los que todavie estan descontantos de tenor que eceptar a los rojos an armonia: "Cofio, no sigas. Tu vide es tu vida -le tome del brazo-. Velvioioo a lo nuestre, todo ese da la reforma del cuorpo, do los nueves modeles, as leche de cacharra. Te han diche que tienes les manos libres, pere ta dejaran con al culo al aira s. hay rosistoncie. Y to va a resistir muche gento, no solo ’el callején’". (50) Consciente de ese, Cabrian 284 so conforme con al manos poder "ganar un suelde alto, un despacho mas comedo, torminer la carrera y que la jubilacion me alcanca para elgo mas que para sentarma an un banco de la calla". (50) Jesus Lopez Ufia, aunque acepta el pueste junte a Cabrian, lo hece dandese cuenta de las reparcusiones que este puede traer consigo: "Acababe da meterme en una expedicien avanturada cuye magra ganancia serio, despacho y suelde aperto, algunas adulacienes do propina y un trebaje que si, cuende aun creia en las astrellas y los luceros, habia estedo a punto de escoger, ahere carecia de alicientos. En el trayecto pedria dejarme el oficio, parte del pellejo y viejas amistades". (51) En Céspedes, otre de los policies, encentremes la etra ectitud respecto al cambio operado on Espafia y su falta de craencia en el nuevo sistema: "Qua le cuente el cempafiero el numero da chiquillos que tarminan en un zeta per pure olfato, cuende acaban da hacerle o andan con los preparatives. Se les da unos azotes a ver si aprenden y so les manda al juez. Saba al rasultado? Les del fotematen no estuvieren dentro ni tres dies. Pare, clere, usted ascribe en los periOdicos, supongo. Y resulta que en los periodicos se dice que la pelicia da este pais so he quodado anticuada, que no sirve para punetera cese y encima es fascista. La prensa so calla en cambio que los jueces le hon cogido miedo a los nifiatos y nos los ponen en la calle segun van entrando". (76-77) Sus palabras muestren su ideologia da derecha y su falta de tolerancia o acaptacidn do las nuevas ideas y la situacidn de cambio: “Unos rompen el vincule come salvajes y otros so ganan un miserable condumio ayudando a romperlo. Unos me salieren comunistas, otros chigarabis que quieren dostruir en horas lo que tanto afios de sufrimionto cesto levantar, otros socialistas, otres 285 berrachos, tedes fornicadores y la mayoria descreides. ... Qua parte de culpa tango ye an semejante catastrofa? Seguramenta menos de la que mi soberbia me invite a reclamar".(88) Per otre parte, el nerrader no esta complotamento a favor de la deracha come muestren sus roeccionos en centre de esta e por su comportemiento mas toleranta que a1 de otros policies: Y cuende, poco después, alguien dijara a mi lado que habia qua llenar la Plaza de Oriante come en los viajes dias para que so contara a los que no quarian morir come alimafias, me supo amargo el paladar. Acababe de pasar sobra la plaza an un vuelo, sin ver la confitura da los ceches en marcha, los autocares vacios e inmeviles come juguetas, los estatuas, los macizos de céspad, las pandillas de chorbos pesotas en las loses del centre, las viajes do pale azul que sacaban fotos en las asquinas. Y 31 no habia viste ese, manos habia viste los bandares desplejadas, las pancartas, les camisas azules, los brazos an alto. Sé que asbocé un adaman do adids y que busqué a ciegas la puerta da salida oyendo a mi aspalda al trota de la secretarie por un largo pasille. Sé también qua dos se paleaban dentro da mi. (163) Aun quoden residues franquistas en la pelicia come so ve en la secretarie, Tito Sagrario, quien para el funeral de los dos policies asesinades per ETA "sa habia pueste la camisa azul y la llevabe remangada come en los viajes tiampos, y a diferencie del aira derrengado de su jafe, su ectitud are ten juvenil come si fuase aun la jovencita qua salio a saludar a las tropes do France“. (166) De la misma ideologia as Lastra, otre de los policies, que "venie da contemplar los cadavares da dos come al y, lo mismo que la Tita Sagrario, so habia pueste la camisa azul. (167) La oposicion del nerrader a la ideologia do Lastra se menifiesta an multiples ocesiones: “A mi, Lastra, sus punes crispades y sus gritos do ’No hay rojo bueno’ me daban genes do reir y al lo sabie". (167) Las tendencies derechistas de Lastra son tan ebvias que acusa a cuelquiere 286 que muestre una mayor aperture de ideas: "Algunos so lo estan pasando an grande, venge a darse el pico con los rojos per si acaso mafiana se sienten en los despaches del mando". (169) Asi, la noticie de un periodice nueve, surgido después da la dictadura, no lo recibe con agrado: "Este lo ha metido aqui tu gento. Y esta miarda pide que nos depuran. Esta miarda y los comunistas y los socialistas, que se frotan les manos con los muertes de anocha. Dos fascistas manos, dicen los cabrones. Les rojos ya hen tomado Madrid. ... Tampoco has viste las caravanas de ceches, las bandares? No les viste levantar el pufio? No has oido center la ’Internacional’?" (170) Su enejo per la nueva situacion se acrecienta cuando Cabrian intente torminer la discusion: ”Qua cofio se va a acabar! ... Pare que cone y por que! Pare qué habéis viste la gente que nos gebiorno! Un dia da éstos la ETA sa planta en la maquina de café y nos ametralla segun vemos saliende. Nada do una bomba come on ’Relande’, nos ametralla igual que a los da anocha. Pare habéis viste came se le consienta a una miarda de periédico insultarnos? Semes fascistas, cabrones, bastias, yo qua so”. (170) A peser do la llegado de la democracia, aun existen dos grupos claros que representan les.los bandos da la guerra, y que son visibles en las instituciones del estedo, come es el case de la pelicia. :“Aqui sa dice que a un fascista come ye sa la puede caer el pale. A Lastra, qua también as fascista, ya so la ha caido y ahora me vianes con amenazas. Me cage an mis muertes, pare si la semana pasada érames tedes fascistas. A qua jugamos? Jodari". (257) La corrupcién y treicién que existe dentro del cuorpo quode reflejada en la cferta qua al nerrader recibe de otre pelicia, 287 para penerse en centre de Cabrian y do sus planes do cambio: "No se puede ganar popularidad comiéndosa al rojo crude y pretender que eso se olvido cuando se le da parmiso al rojo para discursear an al Perlamente". (245) Para conseguir lo que se prepone, no duda an recurrir a la cferta de dinere: "Lo unice que quiero da memento es que me mates en el buzon de casa un breve informe sobre el animo do to genta. Come sa trota de un servicio al Estado, ta pegaremos dietes per 51 tienes que tirarle a alguien da la lengua comiendo con él. Ten la seguridad de que cuende hayas cumplide este servicio tienes por delanta la carrera qua gustos". (249) La técnica de introducir el estile directe en el indirecto, utilizede per Montero an obras anteriores, vuelve a repetirle en esta novela con muche frocuoncia. Cuando el nerrader hable con las autoridades del pueblo de Merillo, uno de los sospechosos en el crimen, as interrumpido de forma constanto per estes: Alli explicaron que la mafiane sa les habia ido en una reunion con los peritos del sefier Merillc, ya saba usté, y etra en Coin para preparer les elasionas, ya usté imagine. Me ensefiaron el testamento de France qua tintaba al fendo do un cartel do propaganda, me diaron los nombres de la lista de diputados que saldrien fijos per la previncia, ya usté vara. Ma contaron, ya usté calcula, que el pueblo era una balsa de aceite sin mas preblomes qua unos Testigos da Jehova pretegides per la celonia holandese. Afiadieren, ya usta mire, qua al cabecilla del rojerio local se la habian subido los humos do la liberta a la cabeza y asperaba al tie na mas que un pedestal come den Emilio Castala. Anunciaron también al prexime milagro del Palmer da Troya per si, finelmente, yo me aburria, ya usté so do cuenta. Entretanto dijeron digo cuando no decian propiamente nada, encargaron chanquatas, camarones, langostines y un fine frio en lo do Ponsio para que el trebaje no paresiera una faena y me prometiaron que el comandante da pueste do la Benamérita estabe al caa. (398) El nerrader utilize diferentes rocurses para darnes a 288 conocer diferentes detalles del crimen a investigar. Unos veces,as a través del use da fotegrafies come llegemos a conocer la escana y detalles del crimen: "Lo primere eran un par de fotos Polaroid de una bafiara moderadamente lujesa y poco famenino. En la iniciel, un safiorito da buon var flotaba vestide aunque en mangas da camisa. Su cabaza so ladaaba y pandia mas suelta que un extreme izquierda cuende escape en el area. Ya nos llegaria al informe del forense pere estabe clere que, conforme al sucinto anticipe de Jorge, la habian sacudido en la nuca el golpa saco qua parte el cuello. En la segunde fete so ampliaba el detalla del pescuezo suelto y podia aprociarso un axcalanta trebaje de judeka. Amen del cuallo rote y a peser del bafio, al caballero ensefieba coagules da sangre en las comisures y lucia unes parpades hinchados haste padir perd6n". (22) En otres ocesiones, a través da entrevistas con diferentes porsonajos llegemos a obtener informacion sobra el crimen y los involucrados an al. Entrevistas, que como la entablade con el portaro del edificio donde tiene lugar el crimen, a veces nos sen relatadas de forma indirecto per al nerrader: "Describie a una tal Betsy Brown, la americana del apartamento, come una chice tranquila, simpatice, pelirreja y haste formal. ... El de la place habia llegado poco antes de la una, cuende él, el logo, se disponia a bajar a comer. El supueste inspector, jeven, de aspecte depertivo, ya habia subido ol octave mezclado con etras porsonas, pues salio del ascensor. El no habia viste la place". (29-30) E1 nerrader encuentre gran dificulted an recorder parte da su pasade que la as dolorose, lo cual hece que la narracion a veces no sea lineal: "Si cuente a trompicenes asas horas da la noche del jueves y la mafiana del viarnes no es perque se me emborronen en la 289 memoria. Las cuente asi perque las quarria rotas“. (163) El relate que esta haciende no as complete, sine una seleccien do los sucesos manos dolorosos, ya que los otros los quarria olvidados: “No quise ‘ center per sus pesos asas altas horas de la alte noche del jueves y el alba y la maflana del viarnes perque, ya lo he dicho, las quarria rotas, quebradas come al barre de un cantaro que so caa de las manos". (172) La segunde parte da la novela Tiempo inestabla esta formada per cinco diferentes apartados en los que Jesus Lopez Ufia continua con la investigacion del crimen de Fleming. En el registro que al nerrader llava a cabo an al atico del muerte encuentre una serie de ebjetos que la llevan a former una imagen mas clera sobre el tipe do persona qua habitaba alli y las actividades en que esta estabe involucrade. Entre los ebjetos ancentrades estan unos ficheros que el muerte mantiene sobro diferente actividades, comportemiento que ya vaiamos an otres porsonajos do varies do les nevalas de Montero, haste ahere estudiadas. Uno de los ficheros de Ricardo Najara, el muerte de Fleming, que también es el nombre de otre de los porsonajos de Montero, concratamante da su Documento secretes III: Necesidad do un nombro oreoio, recoge una lista da vines francases de buena cosecha. Otre fichere retrata a todos los amigos de su juventud qua sa reunan da vez an cuende con un padre jesuita. Pare mas que retratar, las fichas "calificaban, enjuiciaban, sentanciaban. Se afirmeban an allas ceses tales come: ’Vanidose, halagarle sin cesar’ o ’Soberbio, puede hecer muche dafio, pianse en los costos da la palea’”. (61) Adamas de estes ficheros, encuentre otre con dates sobro diferentes parajas que a través de anuncios efrecen cempartir sus actividades sexualas con 290 etras parejas. Esta tipo de comportemiento extrafie de mantener ficheros, muestre les secuelas de la guerre civil espafiola, y lo vaiamos ya on otros porsonajos da Montero, incluso an equellos do su primere etapa. Jacinta, la mujer qua participo an relacienes sexualas ilicitas junte a su marido, critico a los fascistas do la guerre y a la situacion de pobreza en que se encuentra cierto grupo social, cuye unica pesibilided de salida as a través de acciones ilegalas. Situacien en la que a ellos siempre sa les ha negado lo que otros disponian sin podirle: Estabamos hartos, no podiamos tenor hijos, esas letres da miarda -respiraba con ansia-. Acerto, binge. Pare por que ibamos a perder la juventud? A mi no me engafian les cures come a mi madre. Ni los curas ni les cabronas moscas muertes que sa esconden para hacer guarradas. A mi padre lo metiaron en la carcel al acabar la guerre, lo denuncio un comehostias que ya habia mandado a docenas al camentario. No so me ha olvidado, qué se me va a olvidar. Era el oficial del registrader del pueblo dondo mi padre iba a buscar trebaje cuende lo habia. Adivina do qua murio al guerre. De sifilis, fijate. La pillaria an Cuarasma. Mi padre saria un vago e on berrecho, pare ésa si qua era una mosca muerte, le cogiases per dondo 1e cogiases -no ascuchaba, tenie resualle para rato-. Aqui no homes matado a nedie, y si no queren gento come nosetres, que prohiban los anuncios. Pare adamas -vacilo-, sabes que estes ceses les hicioron siempre los ricos. (125) La situaciOn do la Espafia posfranquista también se reflejo en los atentados de ETA contra la pelicia: "Sabia que cuetro hijos de madre vasca habian ametrallado a un cocha patrulla an uno do esos pueblos de nombro andameniado y que le habian llevade a cabe con el valor del que dispara per la aspalda. Habian heche dos blancos y un muchacho de Orden Publice recién salido da la Escuala so habia largado poco después al otre mundo“. (165) Con ladescripcion dal Madrid nocturno también hece una 291 ralacion do la situacion del pais en ese memento, con la legalizacion do partidos politicos, ya on plane democracia: "Madrid, come siempre, sa habia lanzado a canar en la noche do viarnes de forma desconsiderada. Al llegar a la Plaza do espafia dascubri qua adamas los rojos sa habian echado da nueve a la calla. Una caravana de ceches intantaba subir con direccion a Callao endeande bandares y dandele al claxon con el ritmo debido: si, si, libertad, socialismo, pace. Cuando llevabamos un rate parades y de conciarto, un querubin de bigotas y gafas qua levantaba el pufio an un R-12 con al entusiasme do los apostolas ma sonrio pidiandeme el veto. ... Elegi no adornar el R-12 con un salivazo“. (191) Montero reproduce con muche oxectitud el lenguaje da varies cleses socieles con su arget caracteristico y diferente. Asi, el nerrader consciente de las diferencias do lenguajes, prepios de cada grupo social, an conversacion con el Pipe, seplon da la pelicia, trate do reproducir el lenguaje de la close baja, concretamente el da la dalincuancia: "Que ves al canguro, Pipe. Yo tango al baji bien barbi y lo sabes. Pare ta abucharo. Te juro chunge, con los acais asparramaitos. Per astasi“. (117) Languaje que as similar al usedo per dalincuantes y dregadictos y, que vemos muy bien ejamplificado en la conversaciOn con un ox-bexeader, que la sirva ol nerrader do soplén: Te puede dastopar algo que es canola an rama -susurre-. Ahora el que do puerta a les fuleros y a les quinquis es el oficial'del cuerente y dos. Pare centidad, eye. Esta come las arenas, les agarra antes da que antran a ver al juez. Tu al del cuerente y dos le conecas da sobra, se case con una do la Almanaro, un fantasma, anda que no pose gusa al tie. -Sa le dasmandaba la rise, la escondie perque yo no la seguia-. Es mas listo qua Dies, Chino. E1 no so anda con leches de que vas a la perdicion, de culo de machaca, de lame da bequis. Nanay. Asegura una 292 pasta, comprendes? Les del veintisiete y al chepa da Peligrosidad ya no so ceman una rosca. Lo so do buena tinta, Chino. -Ma apretaba al brazo come un nine que tiene un capricho-. Habla con el del cuerente y dos y al fulero que me decias lo emplumas a ciegas. El del cuerente y dos es un bandarin de enganche con mas puerta que la LegiOn an Vallacas, de varas. Apalabra morralla per un tube para la befia de los bancos y ese, pere edemas, craema, tie, sirvo a gento con tale. Manda abucharas a un bajo de la calla Ayala. Dye, hay una lea alli de secretarie que yo me la comie crude, qua cofio debe toner, Chino. (214-15) También en los indageciones que el nerrader realize an Malaga, on busca de mas dates que le ayudan a resolver el crimen, se observe an él una gran adaptabilided a les diferentes lenguajes dependiende de la persona con la que hable. Per ejemplo el dialecto andaluz esta repreducide con oxectitud: "Si usté quiere crusamo la plasa y ahi misme an al bar del Ponsio nos hesen un huece tranquilo. Se esta ma fresco que aqui, saba usté? Asin, en el entretanto, nos llege la autorida". (393) Pare la critica no esta destinade sale a la socieded espafiela, existe también una denuncia al imparialisme del gebiorno americane y a su socieded en las palabras que el nerrader le dirige al Pipe: "Fijate, cretino. De este pais so han llevade el ore, la plate, haste los castillos. Ahora llege la chusma yanqui y, que daja? Hamburguesas y espajitos. -La radio largo un pale de rock, lo senti come un ampujén-. Como si fuéramos indies. Te parece bien ayudar en la astafa?" (357) A su vez, también encentremes critico a los Estados Unidos en las palabras da Cabrian: "Me enzarcé con el americane, no con el idiota, con el mandamas. Su pais, la dije, no cencibe etra forma de gebiorno que las dictaduras en los paises qua censidere vasallos, lo manda el Altisime?" (451-2) 293 Hacia el final do la investigacion del case, el nerrader sa entere per Adela, la nevia da Cabrian, do que éste no la ha contado toda la verdad, que so he callado infermacion sobre al case en que estan metidos: "En realidad ha sido un test. El capitan convancio al ministro do que Antonio era el hombre para hacer la prueba. Queria medir las roeccionos ante una reorganizacién del Cuerpe, cemprandes?. ... El capitan sabie de sobro que darle a Antonio un cargo politice supone resolver da entrada el problema do come cesarle a los seis meses. ... Le ofracieren, clere, a cambio - siguio-, una compesacién, un pueste en un staff dedicade a modernizer sistemas y grupos, y Antonie acepto. [...] Cree que acepto per la edad, per sus hijos, per mi. Y, buene, perque pianse sinceramente que el pais necesita reformas prefundas". (445-6) Al igual que en la mayoria da les porsonajos do Montero, an Cabrian sa observe la falta do fa y desengafio per la vida, asi como la inutilidad de la lucha come quedan expresados en sus palabras: "A mi ya hece tiempe que no me apasiena descubrir la verdad. -Liquido el carajille de un trago y me hizo un guifie; tampoco la gustaba parecer solemna-. Les filesofes dicen que al hombre no puede alcanzarla, que no hay verdad en los hochos, sale en las ideas que nos hacames de ellos. Tantes hombres, tantas verdades". (455) Terminada la novela, y sin axplicecidn previe, a través do un nerrader omnisciente, an torcora persona, sa nos ofreco un relate que va a explicar la novela haste ahere leida. El use de este nerrader, asi come la letra cursive, va a diferenciar este toxto de la novela anterior, lo que nos muestre que han side escritos por diferentes porsonas. Esta relate ve a conternos de forma lineal lo 294 ocurride en la novela que acabames do leer. Se dan todos los hochos desde el principio, yendo a les causes de todo el asunte. De esta forma sa nos revelan dates haste ahere desconocidos y, que van a aclarar lo que nunca llegemos a sober en la novela que homes terminade. El crimen cometide tiene su reiz an al desee de vonganza da un antigue maestro del campe republicane, quien al acabar la guerre so hece pasar per franquista convirtiéndose en cartere del pueblo. Su odie sa genera hacia el safiorito del pueblo quien prehiba a uno do sus amigos, Lucas, acercarse a una do sus criados do la que esta esta enamerado: "Per ello, la noche en que Lucas aparace en el ciscen frontaro a la iglesia, baldedo en cuorpo y alme perque el sefiorito la prohibio acercarse a la nevia, Roque le acenseja no volvar a ’El Barronal’. ’A los ricos -le dice-, e se les puede a todos y como ricos, 0 so les respete cuende ta caen encima’“. (464) No 5610 va a tener el cartere que hacer frente a les diferencias da clase sine también a la muerte de su amigo Lucas acusado da visita furtiva al cortijo da Morillo, el dia qua intantaba escapar con la criade. Todes estes acentecimiontos le hecen var al cartere que "hay gente que puede y gento que no puede". (464) Estes injusticias van a hacer que a partir do ahora planee su vonganza: "en la cabeza del cartere del Lager aun anida per tanto an estes dies al hombre entarrade, el personaje que fuera antes do la derreta en lo Guerra Civil, y sera él quien, conciliade con las apariencias, sirviéndose da allas, inicie dos e tres afios después da embes sucesos una scrda y oscura labor do cerco al anamige cuando encuentre al instrumente de la vonganza". (464) Su aspiracion, segun él, no are "dostruir al sefiorito, sine a que so supiese la razon. Sara el unice punto en el que insisto tres 295 décadas mas tarde, ya convertido an un anciano, cuende el tiempo y su propie vide le pengan ante los ejes came se le pudrio un suene justiciere. Se guardara, en cambio, el perque de esta oleccion". (465) Son los circunstancies qua rodean a Espafia los que permiten que ocurre esta vonganza. Circunstancias que son "la Guerra Civil, el tamer a un cambio politice radical y el propésito de mantener inalterades los sistemas de informacien y pelicia politice puestos an pie durante cuerente ones do dictadura. Tode elle alantara tanto les sospechas inicialas de une trama da lucha por el poder come el desconcierto posterior ante su enigmatico origan y su ambigua finalidad“. (469) Una vez terminade este relate aclaraterio, comienze otre, escrito per un nerrader en primere persona, quien explica que esta oscribiendo una novela sobra ’los dies de Fleming’ per encargo de su amigo Jesus Lepaz Ufia, al Chino, y que las doce paginas que acabames da leer no es mas que al bosquajo qua cubra desde el asasinato primere haste al final del asunte. El nerrader da esta parte y el Chino estan fuera de Espafia come nos indican las multiples referencies a ebjetos y costumbros extrafios a les da la peninsula. Este produce intrigo an al lector que no saba lo ocurride al final del case del Flaming, ni los motives para que al pelicia tenga que alegarsa da su pais. El escritor do la novela también desconoce los motives que han llevade al Chino a vivir an ese lugar remote, en una ciudad que incluso carace da las necesidades higianicas mas elementalas: "Porquo cuelquier cesa podia explicar la llegado do un hombre come Uha 296 a una ciudad aun a medic hecer pare ya on plane decadencia, podrida por el pelvo, mordida por los mesquitos y las prevenciones sanitarias, fatigado per al exceso do olores, dondo la dulzura da vivir recuerda an exceso a la de los frutos madures y abandonades. ... El resto do los extrenjeros tratabamos de alargar nuestra estancia perque nada retiene mas an etra orilla que el ancho mar de un pasade". (482) Es procisemonto la huida de ase pasade lo que la lleve al Chino a alejarse de Espafia. Al final da la novela presenciames la decadencia fisico y moral de Jesus Lopez Ufia, quien desangafiade de todo opta per la autodastruccién voluntaria. La novela que esta nueve nerrader esta oscribiendo per encargo del Chino, al igual qua ocurre con el propie Montero con Pajaro an un tormento, esta construida con la participacion del pelicia: "Ves a ampezar asi?". (475) Una vez ha echado un vistaze al corte relate que el escritor la muestre, el Chino la pide qua conserve una parte: "La vida del cartere puede valer -comento-. Debio de ser mas jodida per lo que cello cuende le agarramos, pere puede velar. Lo otre lo tires“. (476) El Chino, que no esta do acuerde con toner qua desvelar todo lo ocurride coge todos los folios, apartando los del esquema final, ”los enrollo y continue con ellos entre les manos, objetando de tanto an tanto nueves varientes da su negative a concedarle importancia al desvelamianto de les sucesos". (476) No hay una rezon que expliqua e1 por que el escritor acepto escribir esta novela, pues come al dice ”no puede considerame el verdadero autor". (483) La novela es "la razon que indujo a un hombre a colocarsa inmévil frente a otre que podia, retratandole, iluminarla aquello que queria ver on Si misme“, (484) per elle as 297 Jesus Lopez Ufia al auténtice autor da elle. Lo que la lleve al nerrader a eceptar escribirlo fue la vida, y "no una astucia da chino palentino, la que me determine a escribir". (484) Pore, a1 Chine nunca fue claro sobra los hochos que ecurrioron después del crimen de Fleming, lo cual se epone a la minuciosidad utilizede en las casetas. Tampoco la die al escritor una explicacion do la necesidad da var su vida desda al punto de vista de otre que la mirera desdo fuera. Lo que queria era una novela en la que él fuera una figure mas entre etras, para asi poder var major el porqué do su comportemiento y al peso do les circunstancies. Es el Chino, con sus opiniones y consejos al que esta realmente craando la novela, do ahi que la falta da oxectitud en el relate le haga quajarsa al escritor, a quien la ”resulta impesible fijar per escrito todo lo que -sensaciones, sentimientos, hochos y palabras- ocurre en la situacidn que describe quien la vivio". (493) Ante la insistencia del Chino do qua habria que reproducir les rocuordos para no olvidarlos, el escritor crea qua: "Fue un mode imprecise pere acuciante de racordarma que el arte es una lucha en la memoria ajena, un mandate para encontrar la expresicn que rasista a la indiferencia, la voz de quienes quieren vive al ace de unes pesos". (493) Una vez loido el manuscrito, al Chine vuelve a ver al nerrader-escritor para rebalarse centre 61 y quajarsa del retrete que la he heche, lo cual nos recuerda al personaje da Niebla de Unamuno: "Yo no soy asi -dije do gelpe-, y tampoco mate a Cabrian, come insinuas. ... Si hubiera tenido agallas para matarle no estaria aqui. ... Toda la vida me han traicienado y tu me pintas como un traider. Yo no soy asi, no puede ser asi". (497) A lo que el 298 nerrader la responde: "Nadia se ve come lo ven los demas. ... Y ares come to van 0 come to ves? Ni une misme puede aduefiarse da lo que es, figurate el que mire" (497) En su intarés per conocer mas detalles y poder llegar a entandar lo sucedido, el escritor cuestiona a Jesus Lepez Ufia. Sin embargo ésta no so muestre muy cooperative. La primere vez que el escritor la progunte per la muerte de Cabrian, el Chino le responde de una forma tajanto evitando hablar sobro al tame: "No intoresa, no lo quiero en la novela". (481) El intuir al sufrimionto del Chino eculte tras su silencio, le lleve al escritor a querer conocer mas de él, "una suerte da incontenible desee de dasnudar su alme, da poseer su pasade, de conseguir lo que habia callado cuidedosemonte en la grabacion. No so come intui cual era el blanco al que debia apuntar, pere lo descubri: ’Tu no matasta a Antonio Cabrian’, dije, ... to sientes culpable do la muerte de un amigo".(498) El escritor de la novela del Chino, confiesa que el desee do obtener mas dates del Chino "no obodecie a una simple curiosidad por su pasade. Sin ocultarme el interés per redacter el libre qua ’ma ragalaba’, lo que pretendia are indagar en las razonas por los cualas él so pintaba, y pintaba la merana de maniobras an torno a Fleming, come piezas casualas de un engranaje etarne da deslealtades y doblas juegos. Ma preocupaba asimisme cemprender por que la ideologia y al poder, presentas siempre y haste dotorminentes en el asunte, caracien sin embargo para el Chino de la necesidad do la doblez y el enmescaramiento. Finalmente y sobre todo, queria descubrir por que Ufia so veia obsesivamente mordido por el impulse do la traicion". (480) 299 La novela es la confesion del Chino come forma da autoanalizarsa, come forma da volvar a sus origonos, para asi cenocerse major. Al verse da forma ebjetivo an papel puede observer da lejos quién as él y criticar su comportemiento. Da esta forma la novela so convierte en una forma de invastigacion sobre la vida da un individuo: "Es la novela grabada an casetas. ... No he heche etra cese que hablar a selas an tedes estes fines do semanas, y si supiara escribir no to la daria. ... No la llamas novela, si no quieres, tu la ascribes y yo to la page; si quedo centento, la cambios los nombres y esperas un poco haste que no cabrao a demasiado genta; si lo haces bien, to la publicaran". (495) Poce a poco, al Chine va a ir descubriando mas detalles da su vida al escritor, incluso la muerte de Cabrian que tanto habia evitade, pere siempre manteniendo an secrete otros detalles que no quiere reveler. Su descentanto per la la axactitud da lo escrito en su novela le hace quajarsa continuamento: ”Un dia no era asi el mode en que se trabajaba en la Criminal; otre no are asi la jarga de la delincuencia; otre mas, yo me habia equivocade en la descripcion de les pistes y siempre no era ’asi' él. Ma raprecho que la pintara cavilese qua pretendiara analizer sus amocienes, que le ratratara como un descreido politice y que dibujase al Tigra como un traidor a sus ideales de juventud". (502) Sin los dos relates finales, afiadidos a la novela, nos quadariamos sin antander a los dos porsonajos principalos que la componen: Jesus Lopez Ufia y su jafe, Antonio Cabrian, que de etra forma aparacerian incompletes. Asi, lo importante da la novela no es el heche de resolver al case policiaco an si, lo cual hay que admitir 300 dota de interés a intrigo a la novela, lo vordaderamente importante en esta novela as todo "lo que va saliende a relucir, al clima, al ambito, lo cemplamentario". 7 Es decir lo que realmente sobresale en esta novela as ambiente que respiramos de la Espafia de principios do democracia dondo todavie quadan residues de un pasade no muy lejane, da la dictadura franquista. Novala en la que so observan las roeccionos de los policies onto one recién estranada democracia, a la que unos tratan de adaptarsa, y a la que otros raaccionan con miode. Donde se van les censecuencias de la guerre civil y las diferentes maneras de ganar dinere de forma ilegal con el fin de llevar una vide dentro del lujo del consume capitalista. Y dondo quedan expuestas les envidias y rencores de unes hacia el bienestar de otres, la maldad da los paquefios pederas, y otros muches ceses que van configurando todo un mundo an transicion de cambio. Mundo plural y diverse, que quada representado a través do un lenguaje do gran riqueze, que a veces esta muy carcano al argot, y que do forma admirable se adapta a1 tiempe do la narracion. En la mesa redonda organizada per la editorial Grijalbo para presenter la novela Pajare en una tormente, Rafael Conta exproseba que esta novela "as muche mas importante que lo que sualan ser las noveles policiaces“. 9 Manual Rodriguez Rivaro, per etra parte, la considerabe "sobro todo una novela urbane; también, sobre la pelicia. Pare, muy especialmonto, una indagacien sobro ese Madrid do la transicion".9 Luis Sufien, dastacaba “la aparante complejidad de la novela, que es reflejo do la complejidad de la realidad“.1o Este tipe de novela, a la que podemos considerar dentro 301 del génere policiace, ha sido uno de los ceminos para hablar da la realidad durante la transicien y ha terminade convirtiéndose en una novela urbane de investigacion bastante cultivada. "Porquo al mundo, dasgraciadamente, esta dividido an axplotadores y axplotados, humillados, ofendides. Ese es la gran ciudad; esa es la realidad", efirmabe Juan Madrid 1‘ al hablar de la novela policiaca do la que él as uno de les maximos representantas. Con Sefiales de humo (1988)‘2, ultimo novela de Montero, nos encentremes con una obra que no puede ser considerade policiaca, a pesar da que la intrigo y al crimen son parte fundamental de elle. Al igual que en sus obras anteriores, en esta ultimo, Montero, de forma realista, hece una invastigacién da la Espafia do posguerra, en este case do la Espafia da mas actualidad, la de los afios ochente. Pero esta contenido, comun a todo su narrative, lo ha expresado en esta novela a través de formas muy diferentes, llogande haste al limita da la experimentacién. Como muy acertadamente expresa Sanz Villanueva, "al presente es hijo del pasado"‘3. Este sa pedria decir de esta novela do Montero, en la que tratandese de un heche presente, sa va a hacer una indagacion en el pasade para var cualas fueren las circunstancies que llovaron a un personaje a un cierto tipe do comportemiento. Este tipo de noveles da exploracien del pasade, en los que se haco un estudio para var come unas circunstancies especificas, la guerre civil aspafiela, afectaron a equellos que la hicioron o vivieron do cerca, es una constanto en la preduccion narrative de Montero. En tedas sus noveles, so haco un estudio de una conducta extrafia o aberrante que tiene su origon en un pasade que la coacciona, do ahi que Montero vaya 302 hacie etras y lo invastigue. En cierto mode, lo que al autor hece con esta novela es una reconstruccien del pasade de un generacion, que come la suya vivie los estragos de la guerra. El rasultado final da esa reflexion es muy negative, pues an tedes ellos se encuentra algun tipe da resentimionto o frustracion. Rencores qua surgen en el pasade y que pueden ragistrerse en sus prepios padres, quienes per motives politicos, durante la guerre civil espafiola, sa han anfrentado entre ellos. En Sefiales do humo, es el tragico suceso ocurride en la tarda de un sabado lo que va a dar lugar a la investigacion da la vida da ’Vir’, y sacer a la superficio un pasade triste y llene da frustracienes que es lo que le ha cendicionade. No 5610 él es el derretado; de etra forma, todos los amigos que formaren ’la delantara de oro’ han fracasado en su vida. A través de la investigacien del pasade, queda da relieve qua adamas de les circunstancies parsonales y familiares de cada uno, dotorminentes, come los sociepeliticos, censecuencia de la Dictadura politice da Franco hen influido también an ellos. Pare, en esta novela el acente esta expresado con mayor énfasis en los preblomes persenales do les porsonajos mas que en los preblomes politicos. Es procisemonto a través da los preblomes individuales come vemos a llegar a conocer los preblomes celectivos. Les hochos de les tres dies van a ser relatades de forma escueta y ebjetivo por un nerrader omnisciente. Per etra parte, les causes da lo que ocurrio an esos dies van a ser analizades de forma extenso an al dialego que ocupa gran parte da la novela y que so alterna con el relate del nerrader omnisciente. Dialego do gran riqueze, ingeniosc y con un use del lenguaje popular do gran 303 expresividad. Dialoge que al basarse en la memoria de una sole persona esta llene de dudes, interrogaciones a incluso mentiras. Avelino, personaje, a través del qua cenocemos todos los detalles. a veces, recuerda con facilidad, pere etras sa desdice, niege o contradice lo dicho enteriormente, perque come sar humane que es carece de la verdad total que tiene, per ejomplo, al nerrader omnisciente, ya que he do basarse en la memoria que, a veces, fella. Da ahi, que el papal del lector sea fundamental en esta novela en la que hay que reconstruir les hochos que se nos presenten an saltos tamporalas, relaciener dates y daducir lo que esta muy difuminado. La violencia del final de la obra no puede explicarsa sin mas, hay que buscar los detalles mas paquefios que cenfiguran el destine humane, cuende alge axplota tan de repante, as come dice Avelino, "al rasultado de un hombre que lleve toda su vide ahegandose”. (232) En la novela encentremes dos acciones que se entrecruzan, so complementan, y ayudan al lector a descubrir el significado del relate. En la primere parte, a través de un nerrader omnisciente, so nos relatan les vides de varies do los porsonajos, durante los tres dias que tiene da duracion la novela. Por sus conversacienes llegemos a sober los preblomes que les afectan an ese memento, preblomes economicos, sentimentalas, profesionales, qua tienen raicos an un pasade no lejane come queda reflejado en la etra parte da la novela. En este segunde parte, es el tragico suceso que tiene lugar el ultimo die del relate del nerrader omnisciente, el que va a dar lugar a hacer les indagacionas qua encentremes en esta parte intercalada. A través de un dialege, que mas bien parece un monologe, pues as une de los dos porsonajos el que aperto toda la informacion, 304 hipetesis a incluso calumnias sobre el resto da los porsonajos qua formen la novela, vamos a reconstruir al pasade de los protagonistas. Per sus palabras, a los que en muchos cases no so les puede dar totalmente crédito, llegemos a averiguar el pasade triste, llene de frustracienes do estes porsonajos y lo que determine al comportemiento da tedes ellos. Pare, al final do la novela, el lector se queda con la sensacion de que no les conoce totalmente, pues as sole el punto da vista de un nerrader parcial y no fiable quien ha relatado les heches. En la primera parte da la novela, la accion comienze la tarde da un jueves an al Madrid actual y termina la tarde del sabado siguiente cuende al tragico suceso, del que se nos hable a lo largo da toda la novela, tiene lugar. Montero, en su desee de dar cuenta do la actualidad, base su relate dentro del munde del cine y la publicidad, que es elgo que al autor conoce muy da cerca. Les pretagenistas, Juan y Gabriel, sen sores humanes que han vivido la guerre civil y que per tanto sen victimes de ella. Juan, a su vez, es el personaje, quien en la etra parte da la novela, trate de indagar an al pasade da ’Vir’ para asi llegar a cemprender lo ocurride en ese sabedo y hecer una palicula con la historia. Este relate queda interrumpido per el dialego de dos porsonajos de quienes dosconocemos el nombro, en un principio. Une do ellos, Avelino, conocador de todos los hochos y los porsonajos do la historia, so dara a conocer poco a poco a lo largo del relate. Sin embargo, Juan, el intarlecuter da Avelino, so mantiene anenimo haste al final de la obra, dande este lugar a crear cierto grade do intrigo en el lector. Per sus comentaries, el lector va a sober que no es un simple reportero, sine alguien a quien también la afectaron les 305 hochos, per lo que a lo largo do la obra va a tratar do averiguar da quien sa trota, sin llegar a legrarlo haste alcenzer al final de la novela. De igual manera, igneremes quien es la persona de la que estan hablendo, a la que so refioren siempre con un ambigue ’él’. Por la conversaciOn vamos a reconstruir la historia do los cinco amigos qua formaren la ’delantera de ero’. De este grupo de amigos, tres eran del partido Comunista, otres hen trabajado para la misma componia, unas veces se han ayudado, y otros so hon pueste la zancadilla. De asa amistad han surgido rencores y envidies, que les ha llevade a todos ellos, de forma diferente y por motives distintos, al fracaso. Es one do los porsonajos del dialege, Avelino, quien parece conocer la nifiez de todos ellos y per al que se nos den todos los detalles del personaje clave del relate y do los que sa relacienen con él. Dasda un principio, los sucesos eparocon confuses perque no sabemos quién as quien, per al use do diferentes nombres para llamar a una misme persona, 0 el do pronombras personales que sustituyan a los nombres prepios y proporcionan gran ambiguadad. El lector, per tanto, he do ir asociande y eliminando pesibilidedes para pener toda la infermacién an un orden legico. En una entreviste grabada an magnatOfone, artificie utilizede per Montero con gran frocuoncia an muches de sus noveles, Avelino une do los compenantes do ’la delantera da oro’ va a expreser sus racuardos sobro equellos que cempartieren los afios de su nifiez. La entreviste ofreca al lector gran dificulted, ya que no saba quienes son las porsonas que hablan, ni a los que so haca referencia. De ahi que no sera haste después da un gran trebaje de reconstruccién per parte del lector, cuende esta ampiece a recompener el rompacabaza que 306 se la presente. Ya, desde un primer memento, el lector so pregunta por el motive do esta dialego an al qua principalmente se hable de uno da los porsonajos da los que fermaben la ’delantara de cro’. Les descripcienes de los otres amigos estan en funciOn de la major comprension del comportemiento del personaje principal eludide en esta entreviste. Pero los hochos van a sar narrados per Avelino, un nerrader que no es fiable, y a quien come él misme recenece, la gusta mucho hablar: Qua mas do, a mi so me caliento la boca enseguida". (143) Llegande en multiples ocesiones, debido a su varborraa a salirsa incluso del tame tratado. Es Juan, la etra persona que intarviane an al dialego, quien tiene que recordarle per dondo iba: “Estabamos en las visionos". (136) o cuende la dice: "Avelino, yo cree qua has echado a velar la imaginacién. Igual perque no quieres". (137) Avelino, come nerrader principal de la parte dialogade, no as fiable, no 5610 perque mienta, sine también perque, a veces, la fella la memoria o no esta segure do come ecurrioron les hochos: "Pues ahere digo que no, tie, a lo major, pere no, ya so llavaban mal, Anten, si, do ese estey segure, a ’Vir’ sa lo contaria Anton, a lo major el propie Gabriel, no me casan las fechas“. (147) A través del use de prelapsis, recurso muy utilizede per Montero an etras noveles, se nos adalanten hochos que aun dosconocemos, que al nerrader conoce, pere qua so la ocultan al lector hasta el final da la novela. De forma muy inteligante sa lo van a ir dande pistes, sin ofracérsala une total doscripcién da lo ocurride, consiguiendo al misme efecto que en une novela de suspense dondo 307 cuenta mayor es la informacién que se le da al lector, mayor as al interés do éste per saber mas. De este manera, se destilan gradualmenta los diferentes dates, que en su cenjunto, dan la axplicecidn del acte violente del final. Haste el ultimo capitulo do la novela el acentecimionte tragico esta redeado da sombras en lo referanta a sus causes y detalles. Unicamenta cuende todas las informaciones diferentes qua Avelino ofreco son racompuastas per al lector, antences as cuende el pasade puede explicar al presente: "Imaginata con esos antacedentas cuende yo docia que iba a costar sudoras que la nana hiciesa la palicula, sangre coste, su sangre, pobre hijo mia, inmevil para siempre, nada ya, buene". (150) Per la brevedad de sus frases y por la rapeticién de ciertos palabras que siguen, sabemos que Avelino se ha emecienade. Aunqua al lector desconoce lo sucedido, si sabemos que lo ocurride a su jeven ahijade la ha afactado da gran manera: "No hay prise. Bueno. No hay prise, da vordad. Es que, buene, buene, buene, buene. De vordad no tienes por que contenerte, eran tus amigos. Es distinto cuende hable del celegio, da 51 se case e si no, pere este otre del final, la nena, sobre todo lo nena, Dies, qué miseria, qua poco y que miseria”. (150-1) Avelino recuerda les afios en que tedes ellos formaren parte de la ’delantara de oro’: ”Cince chavales listos como el hambre que iban e comerse el mundo. Y el mas liste, para mi, al que se quite de en modio. Ese es la justicia de la vida”. (216) ’Vir’, otre de ellos, era considerade un ultra: Porque are auteritario, tie, tenia esa ambiciOn de llegar y llegar mas alto, y, hombre, $1 to mates en la venta, en la venta no encuentras muchos afiliados a la Cuarta 308 Internecionel, en la venta, troskistas, maeistas, marxista-leninistas, accion albanesa, ni une, pere fascistas, los que quieres, an Seat también influirian an él, la Seat are un nido da enchufas y los enchufas ontoncos o les debe un inquebrantabla de la camisa azul, o les daba un tie con astrellas en la bocamanga y mando en plaza o los daba un pie sacerdote, fascistas, militares y cures hicioron su agostc con la dictadura, come razaban las alaluyas do un pajaro de la Cooperative. (222) Antén are come una figure paterna para los amigos: "padre sabie, si, padre sabie con tedes, ese es verdad, curioso, a que si?, todavie un chaval y ya do padre per la vida, pere, qua cefio, la boca so caliento y miantes como un bellaco, no are un padre sabie para todos, para él, si, para mi también, para los demas podia sar un hermane mayor, un jafe, alguien indiscutible, sin lugar a dudes, para Gabriel, cree que ni ese, sclo un cempafiare, para Gabriel, un igual, curioso, verdad?“. (321) La relacien que existe entre ’Vir’ y Anton come de padre a hijo haco que la muerte do Anton influya tanto an ’Vir’. En etras ocesiones sa inventan los heches basandose en suposiciones: "Dicas: ’el delantero centro’ igual subio a despadirse de sus compaflares do equipe". (378) Pare ahere, Avelino sa retracta da elle: "Son ceses qua so dicen, 31 lo tienes apuntade ahi pues, pero no, no croo que fuera asi".(378) De nueve, vuelve a cambier la historia contado con anterioridad: Si sa acepta que ’el delantere centro’ sa suicide esa madrugada. Quieto, quietc. Dicos. Pues si dije borra, tie, no, Antén no se suicidio, Anton murio da un infarto como una casa perque so habia tirade afies con cera da buene pere do contacte da un aparato do propaganda mas clandestine que las putas del Opus Dai. (378) 309 En ocesiones se contradice, o no recuerda bien lo ocurride: "A punto de pegarse, a punto do pegarse, cofio, a mi es que la primera tarde que hablames, cuende temabas estes notes, vaye, es que so me calento la boca, no so, me haces decir cada cosa en ese block naranja, a punto de pegarse, dices, 0 sea, que dije yo, pues, mira, si, la verdad es que estuvieren a punto do pegarse, curioso, cofio, curioso, ahora me emperraba yo en que no estuvieren a punto de darse da hostias, per él, claro, no per Anton“. (390) La politice no les llege per el celegio, que se mantania neutral respecto a elle, sine a través del antranader, Pachin ’Comemierde’, que les hacie propaganda pre-nortaemaricana y are un fervionte anticemunista. Avelino crea que esta, qua are homosexual, tuvo qua dejer huella an Vir que era une da sus favorites: "Les paseaba an un ’Plymeuth’ largo come una pantera, un haiga de un amigo americane, ese duro varies meses, y do pase daba lecciones de democracia yanqui, contra el talén de acere, el terror rojo y el resto del invento, pere sobro todo, un West Side Story apafiadito, America, la Coca-Cola, la Estatua de la Libertad, tedes tienen su oportunidad alli, yo no he sebido nunca perque cayo ’Comamiarda’ an Madrid“. (224) A veces, al use particular de ciertos palabras per parte del nerrader llava a confusién. Asi, llama a ’Vir’ fecha la primera vez que hable con Juan y luage sa retraa y dice que esta 3610 are admirader de la deracha: Pues ni Isabel y Fernando, ni priatas las files, ni montafias nevadas, asi que no cenfundas a la aficidn que la aficidn so vuelve fiara come en la copla, per ahi no, tie, are un fecha pare no so die nunca al tuta do pantalén corte, capiscas?. Yo siempre llamo fecha a lo que me cae mal, sea un funcionerie da aduanas 0 un whisky falsificado, la llamo false perque are un fascista como la cope de un pine, y fijate bien lo que te digo, su odie a Gabriel, ese odie que a veces no sabes ya 310 si es que la queria para comersalo, tanto odie, de verdad, cemprendes?, buene pues ta digo que ese odie so lo tome cuende estuvo al cabe do la calla da qua Gabriel habia side un punto an al Partido, llevabe el anticomunisme en las tripas. (174) Sin embargo, hacie al final da la novela dice que el motive de que no so hablaron ’Vir’ y Gabriel viene de una pelea que tuvieron de paquefios, a raiz de que ’Vir’ sa escapara a la Legion. En realidad, aunque nadie sabe el porqué del rancer hacie Gabriel, él crea qua ’Vir’ no la perdenaba a Gabriel el heche que le dijera a la tia donda estabe cuende so escape de casa. Pore, a peser de que no se pedian var, trataban de aparontar que eran amigos, so saludeban, pare no se hablaban. Miontres Gabriel llevabe una vide sofisticada, codeandose con pintoros, escritores y cineastas, al otre llevabe una vida provinciana. Avelino repita continuamento que no cemprendo el perque Vir estabe celoso da Gabriel y sentia su dicha come una harida ni el perque queria deshonrar la case do Gabriel: "Si, ahora que hable, que lo vee, dije mancharle mas, o asa hay que mancharle mas la casa, mancharsela mas, la mancha era la haredera, la mancha ya estabe y habia que mancharle mas, clere”. (153) Recuerda que la ectitud agresiva hacie Gabriel as constanto. y que ya, incluso, an al entierre de Anton dice lo do mancharle la casa. Pare, poco después do haber afirmade este Avelino so retracta y dice que Gabriel no estuvo an al entierre perque le pillo an Londras, o "lo mismo llege al cementario, ahere no sé". (342) Debido a les ambiguedadas do Avelino no podemos saber la verdad exacte, ni crear todo lo que dice. Otres veces, el nerrader hable sobre hochos que el lector desconoce, pere que obviamante no son ajenos a su intarlecuter que los ha escuchado antes: "Ese fue al die en que comimes juntos, 311 cuende la di la grabacion da la fiesta do caparucita y los lobes, so subie a la parra tres o cuetro veces, so puse come una mete y en una do asas se la llene la boca da decir que la mancheria la casa, imaginate quien iba a suponar en lo que pensaba cuende dacia manchar, una mancha indeleble, una mancha que, Dies del cielo. ... Vaya si la mancho la casa, per qué?, qua podia var?, qua queria dacir?, elgo quarian decir los tres cuerpes dasangrados, al pobre majadero, no so ni qua llamarle". (146) En este punto do la narracion, ol lector tiene domasiadas preguntas sin resolver y demasiados lagunas per rollenar. Hay qua soguir leyende para poder recompener la historia dashilvanada que nos relate Avelino. Asi, la participacién del lector en esta novela as fundamental, pues he do aster cembinando, analizando, eliminando, cotejande toda la informacién que recibe, que en algunos cases no as cierta. De la nifiaz de ’Vir’ recuerda que esta siempre so callaba sobra al tame do su padre. Después que el padre de ’Vir’ abandono a su madre con tres nines pequafios, él fue adoptado per la hermana do su padre. La tie siempre dije que era huérfano de padre, quien habia muerte en la guerre. Come lo tie are da dorochos, todo al munde supuso que al padre da ’Vir’ la habian matado les rojos. Este ambiente, contrasto con el de Avelino, cuyo padre era rojo y, siempre al dia de Necheviaja al tomarse la tercara cepita de sidra comanzaba a center la Internecionel y a medide qua bebia se metia mas y mas en politice y criticaba el gebiorno de France: "Estes cabronas qua ahere mandan, ni el airo, y la vieja, que quieres?, qua también a tus hijos les amarguen la vide?, a la quinto copichuela venia el numero de sacer del calcetin el carnat de la ugeté, y la viajo ya metia la 312 supardirecta, haber ganade la guerre, ese es lo que teniais qua haber heche, gilipellas, inutiles, bocazas, nos la gene al fascismo internacienel, zorra, bruja, se penia a aullar el viajo, nos apufialo la burguesia de Europe“. (314) El caracter de Vir quada definide en la Lagién a donde escape cuende era aun un nine. Alli: "la llamaban ’la sombra’, tu, lo que mas les jedia era que no plantaba care ni daba veces, que no descargase la male leche, ese no lo dice ningun informe pere yo sé lo que pensaba su gento cuende ya la conecian, no al principio, digo, cuende ya la tanian viste, el dia que puse en la calle a los tres vendedores mas antigues, los mande a casita, asi, con sus santos cojonas, lo misme qua luogo hicioron con él, capiscas?". (172) Pare al comportemiento astrano de ’Vir’ empieza a notarse después do que la echaron de la emprasa en la que trabajaba. Comanzo a pinchar las ruedas do les ceches do les vecinos, a hacer montajes en la radio y en la tale, a incluso llege a pager a Josefina. Tode esta informecidn Avelino no la recibe de forma directe, sine que as a través do la viuda da Antén a quien se lo dije Josefina, la esposa da ’Vir’. Sin embargo, al nerrader crea que la idea de pinchar los ceches no so la ecurrio a él, supone que fue cuende "encuentre el papal de la vecino en el parabrisas, as usted un incivil y si vuelve a ponerme aqui el cocha la pinche las cuetro ruedas, la die la idea, clere, ma axplico?, yo supenge, aunque tu quieres que no supenge, qua él ya debia de aster haciende axtrafios per la vacindad, maquinande destrucciones y ruinas". (353-4) Pare, de nuevo no podemos esegurar qua este ocurriera asi, pues no son mas que suposiciones del nerrader. Come la memoria la fella, so contradice en muches 313 ocesiones: ”Ne lo sé, desdo luogo Vanessa nunca lo manciono, ni siquiore a Chalo, y cuende sa fue de case so fue a pasar con ellos asa primere noche, después dasaparecid, clere, perque alli seria el primer sitio dondo la buscarie su padre, pere, vaye, la nena la cento a Chalo todo, lo de que la pinchaba les ceches al vecindario, era amigo de les hijos de Anten, asi que largo, pere la verdad es que, pensendo". (229) Juan, al igual que Avelino, también aperto sus prepios suposiciones. El crea que al montaje del video ya estaria heche cuende Vanessa so marcha do case, y que la razén da marcharsa saria el que ’Vir’ la ensafiara el montaje que habia heche con el video do la casa de Gabriel y el porno. Pare, Juan recenece que este as sole una suposicion y no puede darse por valida: "Se trate de una hipotesis, ya lo sé. Pare sin alguna elusion al video per parte do él no se cemprendo per qué su hije so muestre tan asustada y centagie su miode a ’Flanagan’ y a la viuda de Anton". (364) Otres veces, entre Avelino y su intarlecuter racenstruyan la historia, y cuende le faltan dates se los inventan, per lo que, de nuevo, tenemes otre prueba que nos indica que ningune de los dos as de fiar: Digames one y medic. Afio y modio antes de que él so ponga a pincharles les ceches a los vecinos. Mas o menos, si, quiza manos que mas, un one, 51 quieres, tirames do calendarie y cuadrames la cuenta. No haca falta. Luege tal vez. Pues pen un afie y punto, que ya es tie, un afio aguantando, preguntandete si de verdad ares tan basura come asaguran los que te llaman, hombre la cobardia del anonimo ayuda, clere, pere haste cierto punto, adamas soguien les rumores da que la amprasa no iba, do que redarian cabezas mas altas, y per 51 fuera poco, ya con la muerte de Antdn encima, demasiado aguanto, si vas a var, demasiado. (344) 314 La muerte de Anton, amigo do la ’delantara da oro’ le habia afectado sobremanera, pues so habia dado cuenta "come so cargaban a un hombre con dos paletas, a un hombre buene como el pen, a un amigo del alme, a un tie al que queria de toda la vida y a continuacion la ponen a hacer guarrerias, lo ves, no?, asi que no as de extrafiar qua falsaara talediaries y so cachondeara do les lagrimas de los italianos con el nine que se cayo al pozo, yo, to lo juro, habria heche muche mas que pincharle las ruedas a la vecindad". (345) Per ese, Avelino justifica les acciones do ’Vir’ come los de un pobre hombre al que la vida le he tratado muy mal y por allo axplota un die: "Le amenaza a un pave el que la vienen desinflando la vida desdo que llege al mundo, hostias, tie, si vas a mirar, lo da responder pinchandole el vahiculo al vecino pudiente fue una reaccion sane". (348) Ya dasda nine, la vida de ’Vir’ habia estedo llene da sufrimionto. Avelino recuerda qua su madre cuende cuende ’Vir’ so escape de casa, consciente da las penalidades del nine, lo dice a la tie Asun, con la que vive ’Vir’: "Ese nifio se ha marchede para ascupir al ciele, porque no hay fraile que pueda darle a una criatura razon do tanto desgracia. ... Déjalo sualto que ya so ata él bastante y ese no es buene para un hombre, a la vida hay que darle bocaos y romperse los diontos". (319-20) El heche de que Vir durante un ejarcicio da tire en la mili se ponga a temblar y tire el arma as intarpretado per Avelino como una sefial del miede que llevabe dentro ante los herribles impulses que sentia. Cree que el suceso del sabade ya lo hubiera querido llevar a cabo durante el servicio militar, perque ya entoncas 315 la tenie miode a vivir: Fua un pobre miarda asustado toda su vide, no sole asa mafiana de racluta, lo vee, lo vee de verdad perque de pronto racuerdas ceses, gestes, y no to cabe la manor dude, ese pajaro as asi y lo clavas, y yo a al la vee tamblando la mafiana del ejarcicio de tire, tie, con el baila San Vito castigandole el cuorpo, tirande al chopo al aire al final come ultimo recurso, perque lo tire al aira, capiscas?... Sentia que una fuerze la bajeba al fusil para ponerle a ras do la file, qua esa fuerze la llevabe el dado al gatillo, el asesine qua llavames dentro, ese nine asustado qua él siempre lleve dentro, ese que al sabade maldito seguie escondido bajo su piel, clere que temblaba. (175) sabade en el que lleve a cabe lo que habia dicho afios antes al obtener el permiso do armas: "les armas si so tiene, es para usarlas, y yo yo he decidido que si la use mate“. (296) En su vida de adulte, la visita de ’Vir’ al psiquiatra la haco saber que es un hombre agetado, y a partir do ahi su carrera comienze a dascender. Lo ocurride al sabado, qua al lector aun no sabe exactamente da que se trate, as, segun Avelino, el escape da un hombre que ha estedo reprimiandesa toda su vide: Le que hizo el sabade aquel sole lo haco un hombre que lleve todo su vide ahegandosa, afixiade, un hombre que se ha contenido tanto que alimenta un monstrue, joder, tedes somes un poco maricones, un poco puteres, un poco chorizes, un poco criminales, pere, vaya, lo ves dajando salir, un die to largos de putas, un die to empapas an vine haste caerta, un dia aches mane a la caja y rapenas, ye qué so, to arrepientas, ta corriges, ta asustas, pare él, no, él debia soguir sofiande alto, come al Senor Tedopederose, come era guapo, guapo al tie, bien plantado, la mirado tranquila, el mentén firma, rubito, los ejes claros, viéndose ’Virgensantisima’ siempre". (232) Come padre, ’Vir sobrepretagia a su hije, quizas por un exceso do devocidn, pere a pesar do su rigidez, existe entre los dos un gran emor: "La nena la queria muche, pere muche, cemprandas?, peso con la cometa, peso cuende él se emperro en que eprendiara idiomas y la die un tuta de prefasores y cassetos, o que la traia pariquitos y canaries y hamsters, y la hostia, a la nana todo lo que llegaba da su 316 padre, o lo mandaba su padre, come 51 llagara del misme Dies, are sagrade, para alla are un ukasa, pere un dulce ukasa, comprendes?, tu quieres esto?, papi, ahi va, tiene sentide, era hije unica y que él la queria con locura, nunca major dicho, vardad?".(290) Esta preteccién quode reflejada en el nombre ’El Tierno Capulle’ dado per Avelino a su ahijada: "la criaba an un invarnadero, pere literal, comprendes?, que si sa constipa, que si las vacunas, que si esta Josefina es una daScuidada".(293) Segun Avelino, ’Vir’ empieza a tener problemas con su hije perque as demasiado estricto con ella, per lo que, poco a poco, les relacienes entre ellos so rompen. La vigila censtantemente, y no la permite ir a la facultad an autebus, per lo que con la ayuda do la madre comienze a desobedecerle haste que el padre la descubre: " Qua tel al viajo con mama?, pues muy bien, ombustera, male hije, zorra, desgraciada, fabula moral". (298) De la misma manera, a espoldas de su padre, que no quiere cemprarla un vespino, busca trebaje an al saldn de limpiabotas da Avelino, su padrine, para conseguir el dinere nocesarie. Este va a ser la cause da una discusién entre ’Vir’ y Avelino, quien con todo hipocresie defiende la buena raputacion del local: "Ya sé, ya so que se dice, ya so, yerba, miarda, papalinas, pues nanay, tie, al limpia as legal". (306) Avelino, come nerrader es poco fiable, come muestre al qua continuamento ractifique lo que ha contado con anterioridad, y cambio la historia on multiples ocesiones, perque no esta segure do come ecurrioron los hochos: Yo no so per qué entandi qua, vemos, que se me metio en la cabeza qua una noche el capullito habia salide a darse un garbeo y la pillo, y no, creo que no, Josefina no la conto a Chalo nada da ese, la cento que la habia ragistrade al sotano, que le habia 317 pillado al gancho de cargar barras de hielo y que en una da las sasienes del false telediario estallo y se lo solto, pere come soltaba Josefina les ceses, tede su vide igual, ya to digo, acoquinadita con él, e buene, quiza ese noche se le encrespo perque la brenca parece que fue de ordago y la nana si lo ascucho. (357) Otres veces, Avelino cambio la historia que ha contado con anterioridad, dande una nueva varsién de los heches. La informacion qua Avelino aperto no la obtenide do forma directe, sine per fuentes secundaries, en su mayoria per Chalo, viuda de Anten, per ese lo que no sabe so lo inventa. e imagine, perque no esta segure: "Es lo que cento Chalo y supenge qua sara verdad, yo cuende hablamos al principio, cuende tomabas las notes, ontoncos, no, ontoncos ye pansaba qua Josefina estabe in elbis, ahere, ya ves que no, Josefina aguanta". (346) El intarlecuter trota do hecer qua Avelino recuerda, unas veces dandele detalles que él conoce, etras cerrigiéndole e complatando lo que éste dice, a lo cual Avelino no reaccione bien: "Que, si, cofio, que ya lo sé, edemas, eye, tendria que astar hablendo yo, digo, si no entandi mal, el trate ha sido. Ne sé ontoncos para que leches ma das esta esquema, estudiatelo, trate do ser precise, hostias, qua precision n1 que, 51 ya to lo sabes". (363) Les respuastes cortes de Avelino, a diferencie de los largos parrafos anteriores nos muestren qua sa esta fatigando, y que no quiere hablar mas: "Este are da tamer. Estas harte y lo entiendo, pare un trate es un trate. Si no podemos liquidarle de una tacada major para los dos". (352) El interrogatorio a que esta siendo sometide Avelino es un trate heche entre les dos: come forma de explicarsa para a1 uno, perque so siente culpable, y para el otro, 318 para conseguir informacion y escribir un libre: "Este trate no habria side pesible si tu no hubieras querido también explicarte". (373) En ocesiones, es Juan quien la lea a Avelino las notes da lo que esta la conto con anterioridad come para asegurarsa da que lo que antendio fue correcto: “Josefina si sabe, en cambio, qua Gabriel y su marido no se llevan. Saba que Gabriel esta detras de la palicula, ese sin center con que la fiesta do caparucita sa calebra en el chalet. Dices: crao que Josefina die el parmise perque sabie lo que estabe ocurriendo, y to refiaras al despido. Dices: creo que trate do matarle per medic otre problema, les pruebas de la palicula, la fiesta en el chalet de Gabriel". (291-2) Avelino, al escucharlo recenece que no fue al quien dije ese sine que lo supo originalmente por Chalo, la viuda de Anten: Es un idea de Chalo, pare es una idea, cemprandas?, pure hipotesis, lo que pose es que las mujeres tienen para ese close de juegos un olfato especial, come so pasan al dia maquinande, ya sabes, una mujer as ese de mire, pasaba per aqui y he subido, y resulta que ya viene sin bragas, e vicevarsa, por eso Chalo pianse qua Josefina quise matarle en otros temas, que sabie y maquino lo de la none en la palicula, perque cefio, ta ponas a considerar y hay que tenor les santos huevos que yo tango para ver que me vastian a mi capullito da minifalda de satén ansafiando les tetas y ponsar que él sa iba a quadar conforme". (292) A medide que la convarsacién avanza, Avelino aparaca mas cansado y con manos ganas de hablar,como muestre en las continues centredicciones con su intarlecuter: "Pues si dije no digo y dajo da decir. Josefina sabie que la nana iba de caparucita a la case do Gabriel a ensayar la secuancia y que la dariamos al video a ’Vir’, pare que el capullito iba a ensefiar las tatas, pues mire. ...". (292) Al igual qua Avelino al intarlecuter no as fiable, pues les notes que ha tomade da la anterior entreviste con Avelino no son 319 axactas, si creomos lo que dice Avelino: "No la acuse, es que tu racuerdas lo que quieres, lo que ta dije cuende tomabas les notes, vote a sober, tu anotaste lo que te venia on gene, que la abrumaba la belleza del capullito, yo qua sé, que la veia como una desgracia, tie". (306) Reconoce que les temeres da ’Vir’ eran los tipicos da un padre de que una jeven tan guapa come Vanessa fuera atrapada por un viajo lobe. Ahora pensendo en lo ocurride, crea que puede explicarle como un mezcla de miado y de protaccion excasiva. Avelino so muestre como un cinico y la fella la memoria cada vez con mas frocuoncia, quizas debido al cansancio. per lo que no so la puede crear todo lo que dice. No 5610 tenemes nuestra propie opinion sobre la poca fiabilidad que se puede depesitar an Avelino, también tenemes la de Juan, que lo conoce y que tampoco sa fia da él. Con anterioridad dije que nunca lo conto a nadio que vie a ’Vir’ vestide con la repa de la tie, sin embargo, ahere dice que lo conto delanta da varies porsonas: Qua cone iba a center, estabe mamado y mi legitima saco el tame da los maricas, la encantaba a la imbacil, total, qua ontoncos a mi ma salio de las tripas y lo solta. ... La lianta da la Petra sa habia pueste pasade con que a los maricas so les note siempre y me calanto él, perque per entences yo la habia podido trebaje a comisién y andaba dandome largos, ... so me calantaron las antrafias y luago la boca 0 come fuera y me arranqué a hablar, pues yo he viste a un amigo vestide da tia, solté da pronto, hece muchos afies y que sapa as ten macho come cuelquiere da nosetres, anda cargado de hijos, ..., pues lo he viste come to estey viondo ahere, imbacil, mirandose al aspeje con taconas y en repa interior, y me pengo a aguantarla los ejes a todos, no crees que le eludi, ... 0 sea que lo cente tal cual, cembiando el sitio, en la mili, un alferéz de milicias, ... un rate después astabames Antén, el y yo soles en la tarraza tomando al fresco, la vi les ejes, me miraba an silencio, ... me miraba come miras a un judas, a un cabron del que ya no podras fiarta nunca". (311) 320 Juan, he do recordarle con frocuoncia que sa sale del tama da la conversacien: ”Les hochos, $1 to parece, por favor. Nadia lo tome nunca per loco". (174) Esta ectitud anfada muche a Avelino quien, quizas por el cansancio da ester grabando durante dies, do muestras de excitarse con facilidad y do no aguantar el interrogatorio: Yo, yo, un loco no lleve un drama dentro, que, si, cone, has dicho axactamenta aso y lo he pillado, vaye que 31 lo ha pillado, sarvidora tendra una culture de fascisculo e de concurso de la tale, concodido, pere tonto da babe no as, y yo te ropito que hay ceses que no nacan do la noche a la mafiana, las tango que supenar, hostias, llavames dies dale que to page a1 carrete, estrujandoma los sasos y lo unice qua vac a estes altures, fijate, clare, es que tu ares otre pirado come él, quieres certarla an rodajitos come si fuera una mosca. . Me estalla la cabeza por las noches, estes dos ultimes dies es que no page ojo, me estalla, joder, dale que to page, con al mal relle do recorder encima, que si hizo, que si no hizo, que si hable, me has metido en tu tela de arena. (351) Conforma va pasando mas tiempe en la entreviste, y debido al agotamiento y osfuerzo de toner qua recorder, Avelino recuerda manos, y esta manos dispueste a colaborar: "Pues tampoco lo sé, tic, quiero decir que tampoco puede pener la mano an al fuego, yo no voy per ahi con mi relle da videnta, yo no soy la divine previdencia, sarvidora se acuerde de unas ceses, etras se la van con el cofiac y el whisky y otros con la puta madre que me eerie". (348) En etras ocesiones, Avelino no recuerda haber dicho elgo y admite habérsele invantado, dande una version nueve de los hochos: Ha dicho yo ese? ... Pues so me calanto la boca, tie, ’El Tierno Capullo’ lo oiria an uno de esos pifesties que armaron al final". (347) En otres cases, cuende el intarlecuter la recuerda a Avelino dates qua dije en la primera ocesion da la entreviste, éste rechaza la 321 declaracién: "Dije ese come pude decir misa, tie, a veces tU”. (290) La falta do constancia en lo que Avelino cuenta haco que al lector no sepa si es vordad o no lo que dice, o si simplemente no recuerda bien los hochos: "Que no. Peso ese pare no cuende dices". / "Lo dices tu". / "Pues ma confundi, o to liasto tu ahi con las notes, no estabe este an marcha y nos liamos". (167) El cansancio, an etras ocesiones, le haco irso de un tame a etro y no logra mantenar una convarsacién ceharenta: "Estas mezclando demasiados ceses, Avelino. Lo que es propie do alguien que se desliza“. (350) Debido a su agotamiento e porque no la gusto que la corrijan, Avelino se enfada cada vez mas con mas facilidad: "so lo que me digo, cefio, y dejame acabar, sé muy bien lo que me digo, tienes que aster loco, complotamento loco, loco da la cabeza a los pies para hacer todo ese. ... Y no te vas a mancharle la case a un amigo y so la manchas con la propie sangre, hostias". (350) Esta nueve referencia a la sangre crea intrigo y desees de saber lo que ocurrio an esa tarde del sabado, on case do Gabriel, qua tantas veces so he mancionade. Ante la excitacion de Avelino, al intarlecuter la pide calma para que pueda recorder da forma ordenada lo ocurride en los ultimes dies: "Lo que quiero as orden an estes dies finales. Que ta limites a lo que sabes con certeza. Quiere lo que hizo, no suposiciones. Le que la conte su mujer a la viuda del delantere centre, lo que te conto Vanessa cuando fue a verta a ’El Escarpin’, cuande ta llama". (351) A partir de ahere, al intarlecuter quiere dates ciertos, no mere suposiciones come he tenido antes. Es decir, al intarlecuter as consciente de que al nerrader no as fiable, que se ha invantado detalles que no racordaba: "El esquema, no suposiciones. Avelino, do verdad, no podemos maternos en el pellajo de un loco. En su nifiaz, si, on ol celegio también, an todos los afios de su matrimonio. To he dojadc extenderte cuende tecabamos tede ello, no me importo que te contradijeras, o que fantasaaras. Per supueste que hay drama dentro de un loco. Hay drama y por tanto sufrimionto. Pare al problema esta en que no as ni el dolor ni al drama de todos. Nos atafia pere escape a nuestra comprensién”. (351) El motive del interrogatorio y del desee de la oxectitud en los heches finales esta motivade per al proyocto da Juan da escribir sobre ’Vir’ y var cuales fueren las metivacionas que la llovaron a un final come al que tuvo: Si lamente no poder reconstruir tedes sus poses en los tres ultimes meses as perque un gran numero de ellos si son cemunes. Sen roeccionos de un dasasperado, no do un dementa. Como no as pesible, vamos a var 51 al pener orden en su ceida final podemos var major el sufrimionto comun. Nos lo homes dicho muches veces, la frontera entre la normelidad y la locura as sutil, movediza. Déjame acabar, per favor. Yo no puede materme en la piel de esta hombre, en su cabeza rota, y solo puede pintarlo per lo que hizo. Si es que puede, me siguas tu también? Si no puede, lo dejaré, no ascribiré una sela linea, ya to lo he diche. (351-2) El nerrader continua centradiciéndesa y cembiando de opinién sobro lo que es cierto o no da lo contado: "Ta he dicho una cesa y no to he dicho etras, ni crao qua ta las diga perque adamas no me acuerde, y perque adamas tango la sensacion do que esta ’Virgensantisima’, el que me has ido sacando, digo, que no existio nunca, vaye, e fijate, todavie peer, que esta ’Virgensantisima’ es un 323 mal relle tuyo, un mal suafio tuyo". (361) Va a mostrar, cede vez mas claramente, que no es fiable, incluso él misme va a recenecer que mienta: "Cofio, ta mantia perque andabas detras del atestado como un parre pardiguaro, y to menti perque so me olvido, yo qua sé, adamas unas veces menti y otros no, a lo mejor ha side un marica tede su puta vida y nos enterarames un dia de estes, yo qua coho so". (362) Otre muestre do su cansancio la tenemes as sus respuestas cortes y en la brusquedad de sus palabras: "Adamas es que me cortes al hilo, hostias, es que, come antes decias tu misme, que ya estey haste al gorro de tanta casseta, da tanto safia, y sigue y dale, do varnos come si, pues clare que la mantia a la criade, empezo a mentir y ya no paro, pues come mintio a Josefina y a la nana para que cambiaran elv varanae y sa fueren a Sanganje". (362) Después del large interrogatorio mantenido con Juan esta deseendo acabar, y do ahi su impaciancia y su enfado: "Mira, a var si lo liquidamos, do verdad, tie, supenge y supenge, y qué?, qua sa la cruzaron los cables con al video de caperucita?, pues a lo major, a lo major el miarda de Avelino también he heche esta ragalo, solo que no, so la cruzarian do golpa, pere no digo que no, es que tenie muchos cruzados ya, anda, vemos". (369) A peser da su muche culpa en lo ocurride, Avelino trate da justificarse y la pide a Juan que en su guien para la palicula la quite de todo al lie: "Si el loco de ’Vir’ antes de sacer la pistola sa habia explicado cantande un aria, si la miarda habia salide a1 aira y yo sabie, pere no, la cese venia da etras, de muy etras, en fin, tic, que a un servidor la quitas de la fete, pare ya misme, ahora va a O resultar qua, vemos, que me quitas". (408) Niega que se prestara a 324 hocer el rodaje camuflado en el chalet de Gabriel: "Ahora va a resultar que yo estabe en el ajo, compafiaro, qua. [...] Ahora también va a resultar que fue Avelino el que escribio un informe sobre la rontabilided del porno y come mentor una red clandestinas da vantas". (409-10) Con la explicacion que Avelino do a su intarlecuter sobro come todo pedria haber ocurride de etra forma do no haber side por el destine, llegemos a recenecer per primera vez la identidad do la etra persona an al interrogatorio. Sabemos que es Juan perque as él quien en la parte que nos relate al nerrader omnisciente, acompafiaba a Avelino a la casa de Gabriel, al sabade per la tarda: "Per si te sirvo, ta dira que la sangre de aquel sabade pude muy bien no llegar a vertersa. Sabes qua ’Virgensantisima’ fue a tomar el desvio para regresar a Madrid? El que tomamos tu y yo, al de la case do cites. Sdlo qua él iba a dar la vuelta y al otre lade del puanta la certaron el pose". (373) Sin previe explicacien, Avelino relate al sabade do la tragedia, les ultimes imagonos do lo que ecurrio aquel die dentro del invarnadere. La docleracion da Avelino, unice testigo do los hochos, y que haste ahere nos ha mostrado que no as do fier, es la unica fuenta do informacien da lo ocurride aquel die: Clare que lo tenie bien ponsadc, tede calculade, tede dispuesto, el video asi, la none en la mecadora, Josefina ni lloraba, se levente, ese si pare interponarse entre la nana y él, ... yo no habia pensado an ello, ceme iba a pansarlo, no podia imaginarme, pere la tenie amartillada y apunto o a la nena, a tra a cuetro poses, la die tiempe a levantar al brazo y cubrirse apenas, ye, Dies, es que dispero contra su hije, cemprandas?, y después contra su mujer, contra mi, contra ti, [...] to discard a proposito, penso qua eras Gabriel 0 ’El Indie Jer6nimo’, 0 yo, 0 tu misme, ... y él se apunto el cerazon y no atino, quise despedir al mundo y no la hicioron case. (413-4) 325 La explicacion de Avelino es que ’Vir’ dasaaba la muerte para asi acabar con una vide llana do fracasos y frustracienes, pero no queria irse solo perque le tenie miode, queria hacerle acompofiodo, per elle organize lo enorme matanza dol sabade per la torda: "imaginendo al cabron que la nena sa iria tan a gusto con él, fijate, la none en su sillita da ruedas, con la care tapada por las vendas y dande gracias perque asi no puede var lo cara bobalicona de su madre, la piel amarillanto da su madre, viva, gracias a Dios, fijate, viva, pose a haber tenido una bale an un rinconcito del vientra". (412) Al igual que otros porsonajos da etras noveles da Montero, ’Vir’ se coracteriza per acciones extrafies y un comportemiento aberrante come censecuencia de una nifiaz problematica que la ha marcede. Como otre da los personajes do Montero, en sus Decumentos secretes II, ’Vir’ también pinche los ruedas de los ceches da los vecinos, y como muches otros porsonajos también mantiane archives donda clasifica a sus conocidos an buenos y males, y mantiane colecciones de recertes. Hecho que as indicative de una situacien social y familiar negative que no le ha dajado reolizerse. En ’Vir’, a peser de todas las acusacienes da Avelino, vemos representada a la figure mitica do la victima, del animal sacrificade, del hombre honrado, justo, buen espose y padre do familia. Per etra parte, la socieded que le redea representa lo crueldad, la onvidia, los celos, el consumismo y la mala fa, as decir todo aqualle qua atente contra al hombre. Per ello, as legico qua ante esa socieded, al individuo autatico, consciente do su situacien, viva an constanto tamer, de ahi al miode do ’Vir’ per vivir, y su desee da quitorse la vida. 326 De los tres noveles que formen este periode, quiza Aggo real y Pajaro an un tormente guarden mas parecide entre si, que con Sefialeo_de humo. Las dos primeres sa asemejan por el use da la forma policiaca, mientras que la torcora, aunque la intrigo y al crimen son parte fundamental de ello, no puede ser considereda come tal. Esta ultimo novela, per etra parte, caroce da la ironia qua caracterizo a los etras dos noveles, pero en los tres encentremes lo critico do la realidad social que es parte esencial do toda la narrative da Montero. En este tarcer periode da su narrative, Montero muestre los mismas preecupecienes formalas que ya vaiamos en las obras da los pariedos anteriores. Al igual que ecurria con la trilogie de Documento§_§ecretes, en las obras de esta periode, Montero ofreco gran diversidad de puntes do vista, una enorme seleccién da registros linguisticos y un constanto fracture temporal, de ahi que lo participacion del lector sea tan nocesarie come en las obras precedentes. Como todas las noveles de Montero, las tres qua formen esta periode son una crenica da una generacion, la de equellos que vivieron la posguerra y se sienten inadaptados a incapacas de reolizerse debido a sus comportemientos axtrafios frutos de esta situacien. Al igual que en equellos, an éstos vemos a once porsonajos inmorsos en una socieded anclada en la corrupcien y la amoralidad, en la que todo buena intencién no puede prosperor perque lo unice que tiene salida es la trampa y la mantira. En Montero, tenemes pues, un novelista an un constanto proceso de busqueda formal y con un continue compromise en los planes personal, estétice y social, come muy bien ajemplifican los tres 327 noveles da su ultimo periode narrative. 328 NOTAS ‘Isaac Montero, Arte Real (Madrid: Alfaguere, 1981) Todes los cites do esta obra son da esta odicion y so indica lo pagina an al toxto. 2Luis Sufian, "Dos novelas de Isaac Montero", Insula 391 (19798): 5. 3Sufien, 1979a, p. 5. ‘Sufian, 1979a, p. 5. 5Sur'ian, 1979a, p. 6. °Isaac Montero, Pajaro en una tormente (Barcelona: Grijalbo, 1984) Todas las cites da esta obra son da esta odicion y se indica la pagina en el texte. 7Santos Sanz Villanueva, "El realismo en la nueva novela aspafielo", Insula 464/465 (1985): 8. 8Rafael Conte, El Pais 23 mayo 1984: 28. 9Manuel Rodriguez Rivaro, El Pais 23 mayo 1984: 28. 1°Luis Sufién, El Pais 23 mayo 1984c: 28. 329 11Gabriela Cafios, "Juan Madrid y Jesus Pordo, dos periodistas qua apueston per la literature, hablan da sus ultimes noveles", El Pais 1 junio 1984: N/P. 12Isaac Montero, Sefiales de humo, (Madrid: Mondadori, 1988). Todas las cites de esta obra son da esta odicion y sa indica la pagina an al toxto. 13Santos Sanz Villanueva, ”Cronica de un frustracion generacional”, Insula 505 (1989): 22. CONCLUSION A través de este trebaje ha tratado de aclarar al significado de la figure do Isaac Montero en la nevelistica espafiolo de posguerra. Para ello, he prestado una especial atancion al aspecte social, siguiendo las toorias del sociolego Lucien Goldmann, cuyo fundemento principal es la vision do la union que existe entre la creacion individual y la socieded de la que forma parte al individuo, come so observe an al cambio de estructura que sigue Montero, la cual guarda ralacion con el memento en que la obra fue creada. También ha heche especial hincapié en la importancia del papal del lector, siguiendo la taeria de Wolfgang Iser, al cual pone anfasis en la ralacion toxto y lector, lector que he do ser liberal, toleranta a la here do leer y dispuesto a transformer sus creencias en el proceso da lecture. Al astudiar y comparar al desarrelle do Isaac Montero come escritor podemos apreciar una maduracion progresive en el criterie literario del autor. Aunquo en sus ideas literarias se mantiane fiel al realismo y dofonsor da la influencia do les detarminacionas historicas en la obra del escritor; an cuonto a la forma, sa aprecie en su nevelistica una notable evolucion que va de un relate do concopcien tradicional a otre de técnica mas novedosa, pere siempre dentro da los canenes del realismo. A lo largo de lo obra de Montero se observe uno busqueda constanto de formas nueves, cada vez mas adacuadas a la realidad. Busqueda que se reflejo en la estructura, pues la fragmentacion do la realidad, la falta de compresion dal munde que redea al personaje la llava a juzgar la realidad $610 por los retazos que percibe. Y vo a ser esta vision parcial la que la suministra dates incompletes, lo 331 cual la lleve a un callajen sin salida. Es la discrepancia entre la socieded y el individuo, producide por su incepacided de cemprender da forma global su enterne y los fuerzas que actuan sobro él lo que hece que la socieded acaba siempre imponiéndose sobre esta personaje selitarie y atipice. Personaja que no controla sus relacienes socieles ni soluciona sus centredicciones personales dentro de una socieded que le limita. Per ese, Montero, en sus obras, denuncia las circunstancies que les hicioron aparacer y que responde a una épeca concrete da limitecion y represion intelectuel demasiado fuerte come para no ser acusado por los jovanes novelistas da esta épeca. La obra de Montero esta profundemento inmerso en la situacion de la Espana de posguerra, y concobida como un rechaze absolute da les ideas y los valoros tronsmitides per la ideologia oficial. Pare, aunque se trota da un obra critico de la socieded aspafiola, as también una censecuencia de alla: sus noveles no escapan al contexto espafiol contemporanae, sine que se van on gran manera condicionedas per él. Montero ha sebido var los cambios da la socieded del pais sobro al qua ascribe, no dejandosa coartar por su confuse complejidad, sine que la semate a analisis nueves, aprovechando asi para enriquecar su novela con materiales distintos. Se fija en preblomes concratos y procure analizer sus causes, sin apartarsa, ni siquiore, en sus ultimes nevalas, de caracter policiace, del examan da una realidad qua procure hacar mas clera y ebjetivo. En este sentide su novela habria que incluirle dentro del realismo critico, en su acepcion mas extenso, dande cabida a cuelquier opcion formal que trate de explorer. Lo ovolucion de su nevelistica esta, sobro todo, en el 332 aspecte formal, en el que ha tenido una gran trensformacion, pare no en su contenido qua sigue dentro de la tradicion realista. Es, procisemonto, la formalizacion casi extrema da su narrative lo que convierte a su novela, an un principio mayoriterie, en una novela de publice reducido, debido a la exhaustive elaboracien de su estructura. Asi vemos, que Montero come otros novelistas de su generacion, especialmonto Juan Geytisolo, esta siempre en un constanto proceso do ranevacien y con un continue compromise en los planes personal, estétice y social. Asi, durante los afios sesente, periode de transicion politice y economica se produce una disgregacien da valoros, y al novelista, tres una busqueda continua, crea una alternative, qua precise unas nueves formas literarias. El hombre so encuentra en lucha entre sus interesas vitalas y los que la ofracan come imprescindibles, y va a sar da esta enfrentamiento del qua surja el hombre dividide, indeciso, que so plasma en los cambios estructurales do la novela. En este memento de crisis, que la toco vivir a Montero, lo funcidn dal novelista no as sole mostrar la realidad, sine el dar una alternative a lo socieded hacie la que so camine, basado en la unidad del hombre y en un permanento sentide critico, unidad qua sole sera recobreble a través da un busqueda do nueves formas cada vez mas corcanas a la realidad. En este busqueda do renevacien, Montero con Documentoo_§acratoo abandona el realismo social do las noveles de su primere etapa, dande entrada a la presencia mas obvie del novelista. Les tamas qua aborda siguen siendo socieles, pare la neveded radica en la exparimentacion linguistice y estructural. Estames ohora ante unas noveles en los que existe un balance, 0 al menos se trate de legrarlo, entre el compromise tamatico (a; [)0 MC 333 y estétice. Esta trebaje reivindica lo ausencia do Isaac Montero dentro de la narrative espafiela de posguerra. Para lograr ese, an al primer capitulo hemos examinado la evolucien da la treyoctoria narrative da posguerra. En el segundo capitulo homes heche un analisis da Isaac Montero y al pensemiento do lo épeca. En el tercero, homes expueste los toorias da la Sociologia de la Literature do Goldmann y de la harmenéutico de la teoria de lo recapcien trotadas en la aproximacien a los obras da Montero y que nos ayudan a probar esta tesis. En los tres ultimes capitulos sa hen exominado las noveles de Montero publicadas haste la fecha, intantando destacar la indivisibilidad de forma y contenido, destacendo aspectos peculiares a la novela on cuestion y safialondo sus puntes de contacte con el resto da lo obra del autor. En especial, con los obras de la segunde y tercare etapa, donde Montero sa muestre mas ambicioso que en las noveles que la preceden y, al misme tiempe, mas duefio de su técnica, qua ahere maneja con gran destraza. A través da una estructura compleje y de un realismo muy renovado, Montero ofreco una visién compleje de lo Espafia de posguerra. Vision que no va a ser la monolitico da un nerrader omnisciente unice, sine que a través de multiples narradores y do sus visionos diferentes analize y presente la realidad del memento y do una vision global del personaje analizade. Las dificilos circunstancies en que Montero ascribe son los mismas que la do otres autoros da su generacien. Todes ellos sufron y reflejan en sus obras con parecide intonsidad. pere mientras otros autoros de su tiempe, da la Ganeracién del Madio Siglo disminuyon o paralizan su labor social per falta do onfoque da la realidad, Montero 334 trate do superar con mas daterminacién los limitecionos impuestas al escritor en el ambito espafiol, ovolucienando y progresando haste al dia do hey. Para cuelquier lector medianamante enterado da la treyoctoria de la novela do esta siglo, y especialmonto da la situacien do la novela espafiole de posguerra, resulta evidente que la narrative de Montero representa aportacienes importantes al caudal litarario del pais, per lo que su no inclusion dentro de la ovolucion da lo literature de posguerra supone ofrecar un panorama incomplete da ésta. Sin duda al silencio da la critico y la indiferencia del publice general, so deben a la dificulted de la lecture, as decir, a1 osfuerzo axigido para su comprensien, pues son noveles qua necesitan un lector dedicade, 0 come diria Certazar, un lector ’macho’, que entiendo la lecture come lucha y no come pasatiempo, un lector en el que su imaginacion trebaje, come dice Iser, ”in the task of working things out for himself, for reading is only a pleasure when it is active and creative". En este estudio de la ovolucion de la narrative de Montero, demuestro no 5610 la madurez craadora de esta importante autor, sine también, come su narrative es un aspléndido ejemplo de la evolucion seguida haste al memento per la major narrative de posguerra. Per ello, espero que esta trebaje sea el comienzo da la raivindicocion da un novelista espafiol da gran marite y celided, y que con él puede contribuir a que se la situo en el lugar que merece come uno da los novelistas mes importante de posguerra. 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