.lIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIFL ._ LIBRARY Michigan State University This is to certify that the dissertation entitled SENTIDO Y EVOLUCION DE LAS TECNICAS NARRATIVAS EN ANTAGONIA DE LUIS GOYTISOLO. presented by ANTONIO SOBEJA NO-MORAN has been accepted towards fulfillment of the requirements for - Ph .D SPANISH degree in M Major professor n,“ OCTOBER 27th.2 86 “fl” ‘LA‘. . l.- .n . .Jx.“ 0417" 3AA W 1/ '2 (‘0 *C/L MSU RETURNING MATERIALS: Place in book drop to remove this checkout from LIBRARIES “ your record. f____INES W1" be charged if book is returned after the date stamped below. MAY 0 619m SENTIDO Y EVOLUCION DE LAS TECNICAS NARRATIVAS EN "ANTAGONIA" DE LUIS GOYTISOLO BY Antonio Sobejano-noran A DISSERTATION Submitted to Michigan State University in partial fulfillment of the requirements for the degree of DOCTOR OF PHILOSOPHY Department of Romance and Classical Languages 1986 Copyright by Antonio Sobejano-noran 1986 ABSTRACT SENTIDO Y EVOLUCION DE LAS TECNICAS NARRATIVAS EN "ANTAGONIA" DE LUIS GOYTISOLO BY Antonio Sobejano-Moran Many critics agree that the landmark that gave birth to the ”New spanish Narrative" is set by Luis Martin Santos' Tiempg de Silencio (1962). Since that date, a group of Spanish novelists, which includes Luis Goytisolo, have contributed to the solidification of this literary movement characterized by an emphasis on narrative discourse. Goytisolo initiated this formal renovation with his tetralogy 'Antagonia', one of the most important narrative projects in contemporary peninsular literature, composed of: Recuento (1973), Los Verdes de Mayo hasta el Mar (1976), La Célera de Aquiles (1979) and Teoria del Conocimiento (1981). The methodology used in this dissertation comes from structuralism, a reader-response theory and a sociological approach, all three perspectives are necessary to analyze thoroughly the tetralogy. The first chapter focuses on the destruction of post- civil war Spanish history and the frustration of the protagonist who can not find liberation in any political ideology but through literary creativity. The second chapter of this dissertation traces the axes through which Goytisolo constructs the complex internal and external structure of the tetralogy. Antonio Sobejano-Moran In the third chapter I analyze the different narrative voices in which the main narrative voice is split and the transition of the explicit narrator into an implicit one. Likewise, I examine the protagonistic role of the reader in connecting missing links and inferring the attitude of the author towards fiction. Narrative discourse is the focus of attention in the fourth chapter. Goytisolo parodies the different discourses originated by the disparity of the narrative voices and creates a new discourse which gradually evolves from a referential language to an auto—referential one. The meaningful significance of several metaphors is probed in the fourth chapter: the paintings of Velazquez, the sexual language, the use of names, the architect, the Ideal City, Constantine, St. James and the eye. Through these metaphors, Goytisolo explains his macrocosmic novelistic world. This dissertation accomplishes the study of post-civil war Spanish history, the different narrative perspectives, and the relevance of structure, discourse and metaphor in communicating a message of human disintegration and of literary criticism. A mis padres y hermanos AGRADECIMIENTO El autor de este trabajo quiere expresar su agradecimiento a los profesores que han orientado y apoyado este trabajo: Dr. Robert L. Piore, Dr. George P. Mansour, Dr. Kenneth R. Scholberg, y en especial al Dr. Malcolm A. Compitello, director del mismo. Vi CONTENI DO LIsersAsssvrA'ruaAs................. 1 ruraoouccrou . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . CAPITULO I —- 'ANTAGONIA” Y 50 conrrxro socrAL . . . . CAPITULO II -- LA ssraucruaA EXTERNA s INTERNA os "ANTAGONIA".............. CAPITULO III-- LA voz NARRATIVA Y LA runcron DBL LECTOR . CAPITULO IV -- ANALIsrs bsL orscuaso . . . . . . . . . . CAPITULO v -- LA METAPORA Y 30 rspscrno MACROCOSMICO . . concnusrouss . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . BIBLIOGRAFIA SELECTA . .'. . . . . . . . . . . . . . . . Vii LISTA DE ABREVIATURAS: LOS VERDES DE MAYO HASTA EL MAR . . . . . VMHM LA COLE” DB AQUILES C O O O O O O O O O C a TBORIA DEL CONOCIHIENTO . . . . . . . . . TDC El COSMOS DB ANTAGONIA O O O O O O O O O 0 RCA viil INTRODUC C I ON 31 interés que la narrative espaflola contemporénea ha despertado en el mundo de la critica, dentro y fuera de Espafla, ha crecido de manera considerable en la filtima decade. David R. Herzberger hace un estudio sobre los distintos trabajos criticos y destaca e1 enfoque sociologico realizado por Rafael Bosch (La Novela Espahola del Siglo xx Vol. II (Nueva York: Las Americas, 1970]): Y Pablo Gil Casado (La Novela Social Espafiola 2nd. Ed. (Barcelona: Seix Barral, 1973]). Rerzberger reconoce la valiosa aportacion de estos estudios, pero critica el que no hayan elucidado y comentado los componentes estilisticos y técnicos del texto.1 Dentro de este enfoque sociologico, Rerzberger considera como el mas notable empeflo 1a obra de Gonzalo Sobejano (Novels Espaflola de Nuestro Tiempg 2a. edicién coregida y ampliada (Madrid: Ed. Prensa Espafiola, 1975]). En la dicada de los afios 7O aparece 1a obra de Gamma Roberts (Temas Bxistenciales en la Novela Espafiola de Posggerra, 2nd Ed. (Madrid: Gredos, 1978]) que estudia la narrative contemporanea desde una perspective existencialista. Destaca tambien e1 trabajo de Robert Spires (La Novela Espafiola de Posquerra (Madrid: Cupsa Editorial, 1978]) que desde un punto de vista diferente a los anteriores analiza 12 novelas que van de los afios 40 a ' Editorial, 1978]) que desde un punto de vista diferente a los anteriores analiza 12 novelas que van de los afios 40 a la primera mitad de los 70, Spires se base en la fuerze y normas del texto en si y cémo de éste se desprende el significado de la obra. Quizas e1 estudio mes encomiable, segfin nerzberger, sea el de José Luis Arenguren ("El Curso de la Novela Espahola Contemporanee" en Estudios Literarios (Madrid: Ed. Gredos, 1976]). Aranguren traza las transformaciones de la novela espaflola desde La Pamilia de Pascual Duarte (1942) de Cemilo José Cela a Reivindicacién del Conde don Julian (1970) de Juan Goytisolo, acentuando la importancia del lector/critico y viendo la narrativa contemporanea como categoria estétice mas que como estudio de los fenémenos sociales.2 Gonzalo Sobejano, en uno de sus multiples estudios sobre las distintas tendencies de la narrativa espafiola de posguerra, descolla la clasificacion ,establecida por Eugenio do More (Novela Espafiola Contemporenea (Madrid: Ed. Gredos, 1973]) en base a tres grandes grupos generacioneles: 1) Novelistas nacidos entre 1890 y 1905, este grupo representa una recuperacion del realismo frente a la narracién intelectualista. Destaca a Ramon Sender, Max Aub y Francisco Ayala entre otros. 2) Los nacidos entre 1905 y 1920, con grandes rasgos realistas y tintes de renovacion formal. Menciona en este grupo a Camilo José Cele, Miguel Delibes, Carmen Laforet, Gonzalo Torrente Bellester y otros; y 3) El de la ”nueva oleada”, a mitad de camino entre el relato lirico y el testimonio objetivo. Destaca en este grupo a Ana Maria Matute, Rafael Sanchez Ferlosio, Juan Goytisolo y otros.3 En este estudio introductorio, en el que voy a rastrear 1es distintas tendencies narratives con sus respectivas manifesteciones, he decidido ajusterme e la clesificecion dada por Gonzalo Sobejeno porque me parece, de ecuerdo con David K. Herzberger, de una gran solidez y rigor, edemas de continue: explorando los filtimos cauces por los que discurre le vena creative y acomodar e Luis Goytisolo en el lugar que le corresponde dentro de la metaficcion. La guerra civil espafiola (1936-1939) se inicio con un levantemiento militar contra la segunde Republica. Se dice que la guerra civil costé un millén de muertos al pais pero, efin peor, trejo consigo, 1ejos_de una reconciliacién constructive, la division del peis en vencedores y vencidos. Sehela Sobejeno que la consecuencia de la guerra fue, a nivel litererio, la adopcion de une narrativa reelista marceda por tres direcciones: 1) Novela Bxistencialiste (1940-1950), centrede en la existencie del hombre contemporaneo en situaciones extremes que ponen e prueba 1e condicién humane. Predomine en narradores que eran jévenes al principiar la guerra y se den a conocer en los ehos 40. Se 1es conoce tembién como ”Generacion de la Guerra”. A 2. Novela Social (1950-1960), presenta e1 vivir de una colectivided en estados y situaciones que revelen le presencie de une crisis y la urgencie de une solucion. Los narradores de este segunde tendencie eren nihos e1 producirse la guerra y se dan a conocer en los efios 50. Se 1es conoce como "Generecién de Medio Siglo". 3) Novele Estructurel (1960-1970), que pretende lleger e1 conocimiento de le persona e trevés de la explorecién de le estructure de su conciencie y de todo su contexto social. Integran este grupo narradores que se hen dado e conocer en los afios 60 y 70.4 Puede efirmarse que en mayor o menor gredo la guerra civil se halle presente en la meyoria de les novelas que conforman le clesificecién anterior. Dentro del primer grupo, novela existencial, podemos destecer las siguientes figures : Camilo J. Cele con obras como La Pemilia de Pascual Duarte (1942) y La Colmena (1951), Carmen Leforet con Made (1945), Gonzalo Torrente Ballester y Miguel Delibes, cuya produccion narrativa se divide en dos periodos, un primero integrarie este grupo y esterie compuesto por obras como Le Sombre del Cipres es Alargeda ((1948) y Aun es de Die (1949), y un segundo periodo que quederie encuedredo dentro del reelismo social. Los temes de este primer grupo podrien reducirse, de ecuerdo a Sobejeno, a dos: 1e incertidumbre de los destinos humanos y la dificultad de comunicacion personal. A los personejes los clesifica como violentos, oprimidos o indecisos y se mueven en el caos de le urbe 0 en el egobio de ciudad de provincie, en un especio y'un tiempo reducidos. No hay un efen innovador ni en la estructure interne ni en la externa en este primer grupo de novelistes.5 En la segunde tendencie de la novela de posguerra, la "novela social", los principeles exponentes se encuentran en Rafael Sanchez Perlosio con su obre El Jereme (1956), Jesus Fernandez Santos con obras como Los Bravos (1954) y En la Hoguere (1957), el primer Juan Goytisolo con obras como Juegos de Menos (1954) y Duelo en el Peraiso (1955) y el primer Luis Goytisolo con Les Afueras (1958) y Les Mismas Pelabres (1963). Les Afueras es una obra compueste por siete relatos independientes desde el punto de vista de la accién pero coincidentes en cuento a que le accién se ubice en Barcelona 0 en sus efueres, e1 contraste entre miserie y opulencia y le misme situacién social de verios grupos de personajes con los mismos nombres. Bl mundo social en el que viven estos seres este dominado por la indiferencia, 1e pobreza y la injusticie. Les Mismas Pelabras, obra censureda por el propio Luis Goytisolo, presenta un panorama de la juventud burguesa de Barcelona, juventud capez pero sin ideales, arrollada por el peso del tedio, el hastio y le soleded. Le inanided de estos personejes queda reflejede en su inmovilismo, todo quede reducido a palebres. Sefiele Sobejeno 6 que los temes capitales de las obras de estos escritores son la infructuosidad, le soleded social -que se ven en las ya mencionedes obras de Luis Goytisolo- y le guerra como recuerdo, y los personajes que pueblan estes obras se dividen en tres categories: los esforzados, los pacientes y los comprometidos, moviéndose primordielmente en un especio rural: trigeles, vifiedos, eldeas etc. Sefiale Sobejano que ya hay en este grupo de escritores un incipiente interés por renover la estructure externa de le obra e1 reducir la novela en su extensién y dividirle en grandes capitulos que a su vez se subdividen en multiples epartedos. por otro ledo, 1e estructurecion interne de estes novelas gene ehora en complejided. Dentro de la ”novela estructurel", Sobejano distingue e Luis Martin Santos con su obra giggpo de Silencio (1962), en la que destaca 1e renovacién formal y estilistice, y la importancia concedide el discurso como expresién del lengueje: e1 eufemismo, la ironie, e1 hipérbaton, la metafore etc. Le renovecién estilistice de Luis Martin Santos es recogide por narradores entre los que se encuentran Juan Benet, Juan Goytisolo y, por cierto, Luis Goytisolo. Juan Benet sigue 1a treyectoria de Luis M. Santos y publice en 1967 Volveres e Regién. Juan Goytisolo, dentro de este linea, publice Sehas de Identidad (1966), Reivindicecién del Conde don Julian (1970) etc. y Luis Goytisolo publice 1e tetralogie 'Antegonie' y Bstele del Puego que se Aleja. Sobejano define le novela estructurel basandose en estos tres aspectos: Bl relieve de le estructure formal (disposicién de les partes en une figure que se presenta como nueve), la degacién de le estructure de la conciencie personal (habituelmente del protegoniste) y la explorecion de le estructure del contexto socia1.7 Cinco ahos después de publicer su Novele Bspahole de Nuestro Tiempo, Sobejeno hizo una revisién de la novela de los afios 70 y la dividi6 en tres grandes epartedos de ecuerdo a los siguientes rasgos determinantes, A) La memorie autobiogrefice en forma dielogade, destacando José Marie Vez de Soto con Dialogos del Anochecer (1972) y Retehiles (1974) de Carmen Martin Gaite, B) La reflexién eutocritice sobre el proceso de escribir o leer 1e novela que se este escribiendo o leyendo, y cite como ejemplos e Juan sin Tierre (1975) de Juan Goytisolo, Recuento (1973), Los Verdes de Mayo Haste el 52; (1976) y La C61ere de Aguiles (1979) de Luis Goytisolo. Por ultimo C) Le fantasia pare jugar con los personejes y crear situaciones irrealizables se ve en Oficio de Tinieblas 5 (1973) de Cele, en Los Verdes de Mayo haste el Mar y en El Bstado (1977) de Juan Benet. Seflala Sobejano que uno de los rasgos carecteristicos de la novela estructurel consiste en: la erticulecién eutodielogal del discurso nerrativo, en el uso mayoriterio 0 total del ”t6“ eutorreflexivo equivalente a un "yo" desdoblado. Ahore, (en la décede de los ehos setenta) en cembio se intenta romper esa inmenencie por medio de un diélogo entre dos interlocutores no idénticos.8 Sobejano destaca como teme de este novela 'le busca del sentido de la existencia en el sentido de la escriture'.9 En este ocasién ya mencione Sobejeno, aunque sin hacer hincapié en ello, la importancia de la musicalidad de texto e ideas, esi como la novela que se convierte en poeme, aprecieble en autores como Carmen Martin Geite y Luis Goytisolo entre otros. Cinco efios después de la clasificecién tripartite de la novela de los ehos 70, Sobejeno vuelve a contemplar el panorama de la novela espafiole actual y destaca en su centro a la novela poemetice y le define como equella "que aspire a ser por entero y por excelencie texto creetivo aut6nomo'.10 Alrededor de elle sitfie, sin confundirle, 1e metaficcién, 1a novela histérice, la novela lfidice, 1e novela de memories y la novela testimonial, e incluye a todas elles dentro de un comfin denominador: novela escriptive, que irie de 1975 e 1985. Pare Sobejeno, la novela poemétice es equelle que: Tiende a integrar superlativamente un conjunto seturado de les virtudes del texto poético por excelencie: e1 texto en verso (épico, dramatico, lirico, temético), en el cual los estratos todos de la obra de arte de lenguaje, desde el sonido a1 sentido, cumplen un maximo de concentracién y perdurabilidad.11 Sobejano considera a Luis Goytisolo el autor mas metafictivo e incluye en este epartedo obras como Juan Sin Tierra de Juan Goytisolo y Larva (1983) de Julian Rios. Resulta curioso que Sobejano no haga mencién, en ningfin momento, de lo que comfinmente llaman los criticos la ”nueva novela" o 'la nueva narrativa” espafiolas. Michael Boyd denomina a la metaficcién novela reflexive, y la define de la siguiente manera: A What is the reflexive novel about? It is about itself. In order to avoid tautology, it must make its auction -not its subject or object, which duplicate each other -its theme. The reflexive novel is about bending back (...) The reflexive novel invariably involves a creation and while what is created is most often a story, other objects may serve.12 En la Primera Conferencie Internecional sobre la novela espafiola, mantenida en Mellorca en 1959, los novelistas espafloles defendieron 1a posture social de la novela frente al valor artistico de la misma, segfin Berzberger: They underscored the moral imperative of their task and promoted a literary ethic that subordinated artistic performance to social responsibility.13 Sin embargo, en la decade de los afios 60 1a novela tom6 la vie de la reforme a trevés de nuevas formas, técnicas y estructures literarias, emergiendo un tipo de novela que se he dado en llemar "nueva novela" o "nueva narrativa" espafioles. E1 cembio se produjo e reiz de la publicecién de une obra que revoluciono tento la forme de la novela como su contenido ideolégico, me estoy refiriendo a Tiempo de Silencio (1962) de Luis M. Santos. Dice Malcolm A. Compitello al respecto que: Spanish narrative does, in fact, undergo a tremendous stylistic and structural renovation that begins to be felt most strongly after the appearance of Luis M. ‘Santos' Tiempo de Silencio.14 Este cembio es evidenciado también por Juan Goytisolo, quien critica la injuste indiferencia en que ha vivido la narrativa espahola a1 no responder, a partir de la década de los 60, a esa imagen genuinamente espahola que se hen febricedo otros paises con respecto a lo nuestro, a lo que comfinmente se conoce como 1o "typical Spanish”, a la imagen de una Espefia de charanga y pandereta. Esta narrativa, segfin Juan Goytisolo este: Liberada de sus res os identificetorios més pintorescos y anacr nicos por una dinamica social que desmiente sus presuntas diferencias de esencia, no se reconoce ya e si misme en los estrechos limites de sus pasados clichés, estampas y mitos'.15 En mi opinién, uno de los mejores estudios que sintetiza les caracteristicas y reices de la "nueva narrativa“ espaflole, es el de Janet W. Diez. Segun Diaz, la "nueva narrativa” rompe on la idea de cambiar 1a sociedad, como pretendian los 'neorreelistas', y es un movimiento ecléctico que esta influido por el 'nouveau roman" francés, la novela espahole del exilio (Max Aub, Ramon Sender, Francisco Ayala, etc), 1a novela letinoemericene, 1a novela 10 en catalen (Mercé Rodorede, Llorenc, Pedrolo etc.), James Joyce, Kafka, e1 resurgimiento del surrealismo en Espefie, Proust y teorias de criticos lingfiistas y estructuralistes. Esta ”nueva narrative" ha producido lo que Diez llama un nuevo 'cultismo”, con obras de Benet y Juan Goytisolo, entre otros, en los que abundan les referencies literarias, esi como un conceptismo manifiesto en una sintexis letinizade, un vocabulario y una estructure complejos y referencies 'vanguerdistas'.16 Diez sigue 1a opini6n de Juan Goytisolo quien par les mismas feches efirma que "el mundo en que vivimos reclama un lenguaje nuevo, virulento y anarquico“ 17 y poco después efirma: ”Muestro anquilosado lenguaje castellanista exige, en efecto, con urgencie, el uso de le dinamita 0 e1 purgente'.18 Hay, pues, en la ”nueva narrativa” una tendencie e1 experimentelismo narrativo y el desarrollo enriquecedor del lenguaje literario. De la misme opinién es Maria Elena Bravo que hace un estudio diacr6nico de les distintas modalidedes narratives a partir de la guerra civil y destaca e1 experimentelismo del lenguaje, 1e bfisqueda de nuevas técnicas expresivas, e1 autoanalisis y eutodenuncia. Destaca como exponentes de este nueva modelidad narrative a Juan Goytisolo, Juan Benet, Luis Martin Santos y Luis Goytisolo.19 De opinién bastante similar es José Schraibman, quien efirma que: El lenguaje llege a divorciarse de su fuente humane, deja de servir de comunicacién entre hombres para convertirse en un objeto mas, en un objeto independiente.20 Schraibmen afiede que si bien hey en Juan Goytisolo un ll proceso de destruccion de le lengua castellena, en autores como Benet, Carmen Martin Geite y Luis Goytisolo hay "un proceso de creacién que vivifica el significado de les palabras, que las redime de su desgeste y pobreza imperentes.'21 Luis Sufién comparte la misma opinién y sefiela que el leme de estos escritores se centre en el uso del lenguaje, ”escribir bien es su premise fundamental, su obsesi6n primera” dice Sufién.22 Segun Janet W. Diez, la ”nueva novela" incorpora formes narratives de la novela sicolégica, novela de fantasia y novela intelectuel, afiede que la temfitica es de caricter universal y abstracto, subreya 1a importancia de la lengua en si, en la que se lleva a cabo 1a experimentacién linguistica, puntuacién arbitraria, omisién de una sintexis convencional y un vocabulario complejo. Destaca 1a importancia del subjetivismo, en el que se da valor preeminente a la imaginacién y fantasia. Segun Diaz, estos escritores ven la novela mas como ejercicio intelectual que como instrumento de cembio social, concediendo mayor importancia a la forma y e la estétice que al contenido, de aqui la preocupacién por el estilo y la técnica. Agrege Diez que hay elementos “neo-barrocos' dignos de consideracion, tales como el uso de simbolos, mitos, alegorias, satire, parodia, paralelismo, repeticion, estructures matematicas o geométricas, y motivos recurrentes. Concluye Diez sefialando que el novelista juega con el tiempo el romper con la linealidad temporal de la obra, e1 argumento que presenta es a veces confuso o 12 inexistente, experimente con el punto de viste a trevés de multiples narradores o cembios de primera a tercere persona, y los protegonistes son, por lo general, entihéroes.23 A todas estas opiniones quisiera efiedir finalmente une filtima que me parece de gran importancia, me refiero a la de Robert Spires quien se adhiere a la generalizada clesificacién de la novela de posguerra en 'neo-realismo' y "nueva novela" pero 61 las define en base a su lenguaje referencial 0 auto- referencial. Para Spires, 1e novela neo-realista tiene un lenguaje referenciel, es decir, 1es palebres se refieren e objetos identificables dentro de la realidad objetiva de nuestro mundo, mientres que la ”nueva novela” tiene un lenguaje auto-referenciel, 0 sea que en lugar de un vocabulario 0 de unos objetos comunes de la realidad objetiva, se presenta un vocabulario o unos objetos tan inusitados que la atencién del lector va dirigida automaticamente al lenguaje mismo.24 De ecuerdo a la clesificacién de Gonzalo Sobejano, Luis Goytisolo cae dentro de la subdivisién de novela de metaficcién, que formaria perte de esos "alrededores' que circundan la ”novela poemetica" y siguiendo 1e clasificacién de Janet W. Diaz 0 Robert Spires, encajaria dentro del grupo de ”nueva narrativa”. Luis Goytisolo nece en Barcelona en 1935. Sus primeras obras: Les Afueras (Barcelona: Ed. Seix Barrel) que en 1958 gen6 e1 Premio Bibliotece Breve, y Les Mismas Palabras (Barcelona: Ed. Seix Barrel, 1962), pertenecen a1 realismo social. En 1963, a cause de sus ectividades 13 entifrenquistes, pese cuerente dies en la carcel de Cerebanchel. Le luche clandestine de Raul y su encarcelemiento en Recuento son un eco de le anterior vivencie del autor. Su hermano Juan Goytisolo llev6 a cabo una campeha de recogide de firmas desde Paris solicitando la liberaci6n de su hermano Luis, entre los firmantes se encontraba Pablo Picasso y otres figures de gran renombre en el mundo del erte. Aqui, en Carabanchel, nece la idea de su obra maestra: ”Antagonia", cuyo bosquejo, segun el mismo autor, fue trazedo sobre papel higiénico en este misme prisién. "Antagonia' es une tetralogie formeda por Recuento (Madrid: Ed. Seix Barrel, 1973), publicada primeremente en México. La primera edicién espafiola fue secuestreda por el juzgado de orden publico. A continuacién publice Los Verdes de Mayo Basta e1 Mar (VMBM) (Madrid: Ed. Seix Barrel, 1976), La C61era de Aquiles (CA) (Madrid: Ed. Seix Barrel, 1979) y Teoria del Conocimiento (TDC) (Madrid: Ed. Seix Barrel. 1981). La tetralogie acaba de ser publicada por la editorial Alfaguara. Otras obras del autor son Pabules (Barcelona: Ed. Bruguera, 1981), que es una recopilacién de Ojos, Circulos, Buhos (Barcelona: Ed. Anagrama, 1971), Devoraciones (Barcelona: Ed. Anegrama, 1976) y Una Sonrisa a través de una Lagrigg (Barcelona: Ed. Anagrama, 1981). En 1984 publice Estela del Puego que se Aleja (Barcelona: Ed. Anagrama) que retoma algunes de les preocupeciones centrales de ”Antagonie" y algunos criticos la ven como su continuacién. l4 NOTAS BILBLIOGRAFICAS 1. David R Berzberger. ”An Overview of Postwar Novel Criticism of the 19703." Anales de la Narrative Espafiola Contemporanea 5 (I?80). p. 30. 2. Ibid; p. 31. 3. Gonzalo Sobejano. "Direcciones de la Novele Espafiole'de Posguerre." Novelistas Espafioles de Posguerra. Ed. Rodolfo Cerdona Vol. I, Madrid: E3. Taurus, 1976. p. 49. 4. Gonzalo Sobejano. Novele Es aflola de Nuestro Tiem 0. 2a. Edicién Ampliade y orregide, Madrid: Ed. Prensa Espehola, 1975. pp. 24 y 25. 5. Ibid; 99- 281, 282 y 284. 6. Ibid; 99. 523, 526 y 528. 7. Ibid; p. 583. 8. Gonzalo Sobejano. "Ante 1e Novele de los efios Setente.” Insula Ns. 396-397 (1979). p. 22. -9. Ibid; p. 22. 10. Gonzalo Sobejano. ”La Novele Poemitica y sus Alrededores.” Insula Ns. 464-465 (1985). p. 1. 11. Ibid; p. 26. 12. Michael Boyd. The Reflexivngovel: Piction as Critigue. Lewisburg: Bucknell Univ. Press, 1983. pp. y 37. 13. David R. Berzberger. "The Theoretical Disparity of Contemporary Spanish Narrative.” Symposium 33 (1979). p.215. 14. Malcolm A. Compitello. "The Novel, the Critics, and the Civil War: A Bibliographic Essay.” Anales de la Narrative Espahola Contemporenee 4 (I979). p. 134. 15. Juan Goytisolo. "Le Literature Espaflola y su Imagen.” El Pais [Madrid] 1 Nov. 1983, Ed. Nacionel. p. 12. 15 16. Janet W. Diez. ”Origins, Aesthetics and the ‘Nueve Novele Espafiole'." Hispania 59 (1976). pp. 112 y 113. 17. Juan Goytisolo. El Purgén de Cola. Barcelona: Ed. Seix Barrel, 1976, p. 9 . 18. Ibid; p. 96. 19. Maria Elena Bravo. ”Ante la Novele de la Democracie: Reflexiones sobre sus Raices." Insula Ns. 444-445 (1983). p. 24. ‘“———‘ 20. José Schraibmen. ”Rupture de ‘Porma' y ‘Lenguaje' en la Novele Espafiola de Posguerra." Insula Ns. 396-397 (1979). p. 11. 21. Ibid; p. 12. 22. Luis Suhén. "La Novele como Cuestién o Leer a los Modernos." Insula Ns. 396-397 (1979). p. 21. 23. Janet W. Diez. Op. Cit., pp. 114 y 115. 24. Robert Spires. ”El Nuevo Lenguaje de la ‘Nueva Novele'.” Insula Ns. 396-397 (1979), p. 6. CAPITULO I 'ANTAGONIA' Y SU CONTEXTO SOCIAL 17 En este primer cepitulo parto de una sociologie del texto. Esta sociologie ve en la obra de ficcién "a reflection of the collective consciousness'l 1. No es mi prop6sito detenerme en un estudio de la historia de Espafla antes de la guerra civil, en su mayor parte prese de la verbelizacién del autor y por lo tento destruida. Los largos fragmentos nerrativos que Luis Goytisolo prodiga tento a la historia de Espefia como a la de Catalufia, estan llenos de ret6rica e intromisién manipuledora del autor. Apunta Ricardo Gullén que: La intrusién autorial tiene un sentido ir6nico harto transparente. La narracién, lejos de neutral, es en sus dos partes intencioneda y beligerante, reflejo de c6mo la historia puede ser leida, interpretade y felseade segfin les conveniencias del momento. Se pone en cuestién la historia y la buena fe de guien 1a escribe.2 Aplicando un método sociolégico de anilisis, lo que Lucien Goldmann denomina ”e1 estructuralismo genético”, es preciso considerar la presentacién del hombre y la sociedad en la obra de arts: In studying such important works, one should investigate privileged groups and the global structure of society. It is through such groups that we can comprehend the genesis of a work.3 E1 estudio de estos grupos sociales revela en la ficcién literaria 1a estructuracién de la sociedad espafiole de posguerra en clases donde los individuos luchan bien por el escenso social, 0 bien contra un régimen represor que ha minado sus libertades. Una luche que es constants e inmanente a1 género humano, que se ha repetido y repetire a lo largo de la historia, como el enfrentamiento de San Jorge 18 con el dregén. A nivel literario cobra cuerpo en la organizacién narrativa en estructures circuleres y de circulos concéntricos donde todo vuelve a su punto de partida pare comenzar de nuevo, lo que Goytisolo denomina 'mobilis in mobili', o falso movimiento. De la misma manera la luche de clases en la historia de la humanidad y también en 'Antagonie'. ' Goytisolo catalize la acci6n no sélo a través de uno o varios personejes, sino por medio de ellos insertos en un contexto social, de ahi le importancia de un estudio detallado de estes clases para comprender mejor la sociedad espahola de posguerra, para lo cual es preciso un analisis de les reices y motivos de les transformaciones y variaciones de la sociedad, que pueden ser tento exégenas. como end6genas. Senela Goldmann que: All serious investigation must explore both the great transformations of the englobing structure and, at as precise a level as possible, the genesis and transformation of the structure constituting the object proper to the work.4 Para e1 estudio de les conexiones existentes entre el mundo de ficci6n y la realidad social parto de una hermenéutica marxista. Segfin Predric Jameson: Only Marxism offers a philosophically coherent and ideologically compellent resolution to the dilemma of historicism evoked above. Only Marxism can give us an adequate account of the essential mystery of the cultural past ... The history of all hitherto existing society is the history of class strugles: free man and slave, petrician and plebeien, lord and serf, guild-master and journeyman -in a word, oppressor and oppressed- stood in constant opposition to one another.5 La reconstruccién del pasado en Recuento tiene una doble funci6n, por un lado el autor hace justicie e le Espafle l9 franquista y por otro, este recuento critico es una forma de terepie que le permitira e Raul conocer aquellos principios que le sociedad represiva he introyectado en su subconsciente y a partir de ahi liberarse de ese lestre socio-politico y cultural para iniciar una nueva vida tres la conquista de una nueva identidad, ajene a la forjada por ese pasado represivo. Raul trata de desentrafiar los elementos y fuerzas histéricas que han coadyuvado a su estado presente de alienacién y, como sefiela José Ortega: La rebelién contra el mundo hostil del capitalismo es una forma de concientizacién en la que el protegonista ve analizendo las contradictorias relaciones de los sectores medios de la sociedad espafiola y la inadecuacién entre los proyectos revolucionerios de sus compafieros de generacién y la parad6jica realidad social.6 Georg Lukacs, uno de los primeros pioneros en los estudios sociolégicos de la literature a partir de una hermenéutica marxista, define la novela como: La forma de la aventura, la que conviene al valor propio de la interiorided; el contenido es la historia de esa elma que va hacie el mundo para aprender a conocerse, busca aventuras para proberse en elles y, por esa prueba, da su medida y descubre su propia esencia.7 L. Goldmann, que continua y reelabora los planteamientos te6ricos de G. Lukacs, define la novela como la busqueda degradada de velores en un mundo degradado: The novel is the story of a degraded (what Lukacs calls 'demoniacal") search, a search for authentic values in a world itself degraded, but at an otherwise advanced level according to a different mode.8 Y aflade con respecto al héroe, categorizado como un loco 0 un criminal, que su bfisqueda de velores euténticos en este sociedad es lo que constituye la novela: 20 The demoniecal hero of the novel is a madman or a criminal, in any case, as I have said, a problematic character whose degraded, and therefore ineuthentic, search for authentic values in a world of conformity and convention constitute the content of this new literary genre known as the "novel” that writers created in an individualistic society.9 Este tipo de novela, conocido como ”Bildungsroman', se caracteriza precisamente por la cesacion en la luche y el rechazo de la escala de velores impuesta por la sociedad. En Recuento, Raul buscara los ideales de libertad en una sociedad franquista que lleva la impronta y el sello de la represién; no obstante, Rafil terminara por abendonar la luche armada. Sehale David K. Berzberger que el fraceso de los propésitos de renovacién politica y social de Raul y sus amigos se debe al hecho de no ser capaces de lograr su propia liberacién personal: Yet the failure of Raul and his companions is not to be found in their ineffective demonstrations or useless political pamphlets, but rather in their frustrated attempts to gain personal liberation from a life that is essentially devoid of meaning.10 Sehala Goldmann en otra ocasién, que la novela con un h6rbe problematico, que por su misme estructure es critica y realista: Observes and affirms the impossibility of basing an authentic development other than on the trans- individual values of which the society created by the bourgeoisie has precisely suppressed all authentic, overt expression.11 Una de les preocupeciones que late a lo largo de Recuento, sentimiento generalizado en la mayor parte de la narrativa espafiola de posguerra, es el de la guerra civil y sus funestas consecuencias en la sociedad espefiola, aunque 21 es generalmente la historia cetalana, con sus mitos, literature, politica etc. la que pasa preferentemente por el tamiz de su mirada critica, alabendole o egraviendola segfin venga el caso. Recuento, la mes referencial de les cuatro novelas y por lo tento en la que me ocuparé con mayor detenimiento, es una concepcién del mundo, una cosmovision que se remonta a los mas ancestrales origenes de Espefia haciendo hincapié, preferentemente, en el escrutinio o recuento de los afios del franquismo desde una posture critica y desmitificadora. Sefiala Goytisolo que ”el nficleo central de ‘Antagonia' no es otro que la transformecién de la realidad circundante del protegonista en otra realidad'.12 Raul entre en el partido comunista buscando une forma de oculter su problemética personal bajo el manto protector de una ideologia -deberia ser revolucioneria para esi arraigar mejor en su voluntad- que canalizara y transformara sus frustraciones y agresividad juvenil en una Alucha arriesgeda que le llevera a 61 y a sus amigos a olvidarse de su yo en favor de otra cause. La neurosis de Raul no redica sélamente en su futil luche contra el poder represor franquista, sino en una insatisfeccién personal derivada de su no muy convincente filiacién e1 partido comunista, de sus estudios de abogacia realizados para complacer a su padre y de su falta de concentraci6n en la escritura de su obra de ficcién. La escritura de la obra, la creacién literaria en resumen, sere no s6lo su voceci6n sino también la terapia que mejores resultados d6 en su vida personal. La reacci6n de Raul contra los diferentes velores 22 de la sociedad asume distintas formas; José Ortega les clesifica de le siguiente manera, A) social, 0 see contra los principios de la burguesia, B) sexual, contra les normas de una moral cat6lice, C) existencial, deseo de superar una vida inauténtica y vacia, D) psicolégica, por verse alejado de su trabajo y fracesado en su proyecto de vida, y E) politica, decepcionado del partido comunista.13 Muerta la madre de Raul, la situacién econ6mica de su padre viene a menos y Raul se ve parcialmente alejado de la pertenencia a una clase burguesa. Por otro lado, Raul tampoco pertenece a una clese proletaria y esto, unido a la falta de una coyuntura revolucioneria en la sociedad espafiola de los 50s, hace de Rafil un héroe frustrado. Sefiala Prancisco Caudet con respecto a Raul: Su problematicidad y su enajenacién final son motivadas por unos "pretendidos empefios revolucionerios”, que estaban en contradiccién con la pertenencia a una clase social no proletaria y, por otro lado, a que la accién revolucioneria no presentaba, en los ehos 50, les condiciones objetivas para su realizacién.14 Recuento es el analisis de la historia politica de posguerra visto a través de les experiencias y militancia politica de Rafil en el partido de la oposici6n. Goytisolo no pretende realizar una novela hist6rica, sino que va sorteendo diferentes estadios de la Espafla de posguerra.y desde una posture critica llega a la hechura de un novelista que, desencantado tento de la izquierda como de la derecha, decide buscar el camino de la salvaci6n personal en el ejercicio redentor de su vocecién literaria. Esta primera novela de la tetralogie nos presenta, a nivel argumental, e1 23 momento hist6rico que vive Raul Gaminde i Moret, hijo de Jorge y Eulalie, desde los filtimos ecos triunfales de los necionalistes en la guerra civil (1939), secuencia con la que se abre la obra, haste el famoso I Plan de Desarrollo en 1963. Raul es educado en el seno de una familia conservadora, catélice y de derechas. Su padre es una persona autoriterie, su hermano Felipe se ordena sacerdote, Pequita es una tie beeta y Montserrat, otra tie, es ferviente admiradora de José Antonio Primo de Rivera. Raul se rebele desde temprena edad contra esos velores franquistas y escoge la militancia politica en el partido comunista como una forma de luche por la libertad y la liberacién del poder represivo franquista. El conflicto entre su individualidad y las estrechas normas represivas de la sociedad franquista que moldeen su identidad personal, generan una evidente neurosis en Raul. J. Ortega erguye que: La prohibicién como norma de conducta explice finalmente su ectivismo politico como medio de transformer une culture represiva por un sistema donde se respete la libertad del individuo.15 A partir de les motivaciones que le inducen a la luche, y su familia, podemos trazar genealégicamente una vinculacién o ascendencia original de les clases dominantes. La semblanza familiar que a continuacién voy a referir, tomada de los detos que el mismo Raul nos da en la obra, es una calca de la de Goytisolo. Jaime, su bisabuelo, parece ser que combati6 a1 lado de Prim en la campafla de Africa y su nombre figure en la Galeria de Cetalenes Ilustres. También existe la posibilidad de que Perrer, uno de los lugartenientes de 24 Cabrera, quien luché en les partidas carlistas, estuviera emparentado con la familia. Pero los origenes de Raul arrancan de su bisabuelo Jorge, emigrente e Cuba en su juventud que en pocos afios ames6 una inmensa fortune y a los pocos afios se despos6 con Maria Ignacia Gaminde, de origen vasco y con abolengo de nobleza. Uno de sus antepasados podrie haber sido miembro del parlamento vasco al reunirse con otros seflores 'alrededor del arbol de Guernica'. Su abuelo Raul se ubic6 en Barcelona poco antes de la pérdide de Cuba y construyé el chalet de la calle Mellorca invirtiendo su cuantiosa fortune en una finca y en velores. Raul, el abuelo, pertenecia a la nobleza de espiritu, 0 sea, la que no depende de un titulo sino de sus buenes acciones, de su amplitud de miras, de su nobleza de coraz6n y no de psangre. Comenta e1 nerrador: Parece ser que abuelo Raul era una persona muy piadose. Llegaron a proponerle un titulo pontificio por sus obras de caridad y lo rechazé, porque no ere una compensacién social lo que usceba ni es la nobleza mere cuesti6n de titulo. Lo que deciemos antes, la'nobleza auténtica, la genuine, es otra case: no se herede: se es 0 no se es. Por esto prefiero hablar de nobleza que de aristocracia, porque no todo aristécrata es lo que en sentido estricto se entiende por noble. 'Y menos aun en Catalufia, donde, como en el Pais Vasco, los sefiores hen sido siempre simplemente sefiores. Concepcién mas legitima y, sobre todo, mas alta, no dependiente de un titulo, nobleza no de sangre, sino de espiritu.16 En oposicion a este nobleza de espiritu, la familia de la abuela de Raul pertenecia a la burguesie liberal, clese integreda por noterios, abogados, midicos de posici6n alta etc. Le familia del abuelo se bifurcé por tierras americanas. Felipe, hermano de Raul abuelo, se fue a BE. 00 25 tres la caide de Cuba a manos de Fidel Castro. Celia, une hermane de los anteriores, se cesé con un vasco, un tel Andechaga, y se ubicé en Santiago de Chile. Entonces, Refil tiene ascendencie indiana por un lado, por otro desciende de uno de los 'sehores” vascos, uno de sus ancestros fue noble de espiritu, mientres que la familia de la abuela era burguesia liberal y por lo tento aliada con el poder central. Jorge, su padre, es miembro de la pequena burguesia, pisoteade y venida a menos tres el triunfo fascista, y 61, Rafil, es militants comunista en su juventud para terminar cambiando su luche e ideologia politica por la creacién literaria. En Los Verdes de Mayo Haste el Mar (VMBMJ e1 enfrentamiento de Rafil con el media social se trasleda de Barcelona a Roses, pueblo costero donde Rafil se propone, en el silencio recogedor del lugar, escribir su obra. Roses es un microcosmos de la Espafia que a partir de los 60s se integra en el mundo capitaliste capiteneado por BE. 00., y experimente mejores econ6micas merced al alza en el nfimero de turistas. Pero estes mejores no se producen sin menoscabo de la ecologie del lugar. Rafil se lamenta de le transmutacién del lugar en ares de un mayor incremento turistico del pueblo: Se ha desmantelado el molino, desaparece el bosque de alcornoques y todo lo que se divisa desde el monte en el pueblo es una acumulac16n de volfimenes y grandes bloques de apartamentos. Todo esto para dispenser una ecogedor recibimiento al turista. El teme del viaje turistico es una constante en Goytisolo, ya lo vimos en 26 Recuento, donde les clases eltas como el padre de Nurie viajen a la coste. En 255M la mayor parte de los personajes con los que alterna Rafil son turistas y el filtimo cepitulo del libro tiene por teme e1 periplo maritimo donde participan personajes de ficci6n, mitolégicos y reales. Asimismo, el ambiente en el que se mueven Matilde M. y Camila, su amante, en Cadaqu6s es propiamente turistico. En Egg! en especial, e1 desplazamiento y la movilidad especieles son caracteristicas de la obra. Raul viene a Roses pare escribir y se mueve en un medio de turistes de distinta nacionalidad. La alta burguesia veranea en Cadequ6s, donde se refine un nutrido grupo de turistas, como Willy, Gerard, el americano, Grec, Guillermine, la Bosch etc., pasean en yete y se entregan a una vida de despilfarro, orgies y libertineje sexual, como el protegonizado por el encuentro candente y ardoroso del trio Gerard, Guillermina y el negro centroemericano Rolando. Lo Amismo sucede con la alta burguesia espafiola en La C61era de Aguiles [CA]. La vacuidad y superficialidad de sentimientos, esi como la vida instintiva-que llevan unos y otros, alcenza ten elevadas cimas de degradacién que en el periplo maritimo de yggg todos moririn, salvo Refil, de la misma manera que mueren como castigo y justicia a sus pecedos Florencio Rivas, padre de Nurie, 0 el burgu6s _ Antofiito Casals en Recuento. La misme degradecién moral la vemos en El Edicto de Milan [EM] con respecto el grupo de L‘Alouette, donde unos j6venes burgueses se sirven de unas ideas pseudorevolucionarias o pseudointelectuales pare vivir 27 libre y disolutemente en un medio, Paris, donde a1 ser desconocidos, como también lo son los turistas de XMEM, todo les es, si no permisible, si ignorado por sus familiares o conocidos. Paralelo e estos viajes turisticos de las clases eltas corre el tema del viaje frustrado como metafora de les estructures sociales de "Antagonia'. En Recuento, Jorge, bisebuelo de Refil, se trasleda a Cuba donde hace fortune, pero su hijo Rafil regresera a Barcelona tres el triunfo de la revolucién cuebana en el 59. En Egg! Carlos, su hermano Ricardo y sus respectives esposas viajan a Argentina de donde regresan empobrecidos tres la devaluacién del peso, lo mismo sucede al indiano de Teoria del Conocimiento [Egg], que vuelve a Espafie de Uruguay, y todos ellos se ven obligados a rehacer su vida en Espaha tres el fracaso de sus viajes en tierras del continents americano. A continuacién voy a detenerme en el estudio de aquellas clases e instituciones sociales que tienen una mencién destacade en 'Antagonia”, entre elles la universidad. En Recuento se critica la esterilidad intelectual de la universidad espafiola en el periodo que va de 1945 a 1956, momento 6ste de gran importancia ya que es cuando e1 estudiante universiterio va despertando a los problemas politicos y econ6micos de le sociedad y se rebele contra el r6gimen opresivo franquista. La universidad en ese periodo es un yermo donde se refugian las frustradas vocaciones religioses y equéllas mozas cuyo finico propésito consistia en conseguir novio antes que finalizar o 28 intereserse por una cerrera. A finales de los 40, en el Ateneo, especie de universidad libre, se reunia un grupo de j6venes y estudiantes con conciencie izquierdiste que tenie antecedentes republicanos o vivié su primera juventud del lado de la repfiblica, pero quiz6 donde la actividad de estos grupos encontré su verdadero caldo de cultivo fue en las tertulias de los caf6s de Madrid. Mes tarde o m6s temprano el partido comunista enviaria un enlace que los vinculare orgénicamente a su seno.17 Pero a principios de la d6cada de los 50 una nueva generacién, en la que militaria Goytisolo, aparece en el marco politico para enfrentarse al r6gimen, se trataba de los hijos de los vencedores. Comenta Lizcano que ere: Una generacién que rondaba los veinte anos, que no habia vivido la guerra, pero que habia pedecido de lleno todas sus consecuencias. La generacién que se habia educado en los colegios religiosos en medio de la borrachera medievalizante de la victorie, en el ambiente de una Espafia agraria, tradicionelista, arcaica y oscurantista.18 Febrero del 56 fue el mes de mayor nfimero de revueltas. Ram6n Tamames fue detenido, le guardia de Franco irrumpi6 en la facultad de derecho librandose una aut6ntica batalla campal, les fuerzas de choque de la Falange asalteron la vieja universidad de San Bernardo y en la carga lanzade por la policia y los falangistas dos jévenes estudiantes fueron heridos de gravedad. La repercusién de este hecho tuvo un tremendo impecto en la opinién publice. La universidad fue cerrada y reabierta dies despu6s y se declar6 en el pais el estado de excepcién. El descontento y las manifesteciones estudiantiles que vemos en Recuento son un preembulo a los 29 choques callejeros ocurridos en el 56 entre policia y estudiantes. Raymond Carr habla de un: ‘University problem', that see of troubles which, advancing and retreating over the next twenty years, was to embarrass the regime and erode its legitimacy.19 Estes manifesteciones evidenciaben una creciente politizaci6n del estudiantado que se negaba a participar en la politica del poder central. Estes huelgas eren protagonizedas preferentemente por grupos marxistas y socialistas, cristianos progresistas, cristianos dem6cratas ortodoxos y liberales. El partido comunista en particular tendrie una fuerza politica decisive en las universidades espaholas haste finales de los 60s. Al final de la d6cada de los 50 y principios de los 60 los universiterios vivieron un clime de calma y tranquilidad. Los cristianodemécrates, socialistas y comunistas constituian una minoria desconectade cuyas manifesteciones atraian s61amente a un puflado de edictos y curiosos.20 La agitacién universiteria tuvo otro momento elgido en 1965, cuando profesores como Tierno Galvan, Garcia Calvo y Aranguren fueron desposeidos de sus catedras, y a partir de ahi se convertiria en un problema end6mico cuyo resultado final, tres los duros enfrentamientos que protagonizaben policia y estudiantes, terminaba por ser el cierre de la universidad. La protesta estudiantil se centraba, segfin Raymond Carr, en dos asuntos: In the short term a demand for the democratisation of the student unions; in the long run for the ,democratisetion of Spanish society. Student protests concerned standard student issues like Vietnam or support for workers's strikes.21 Considerando lo ocurrido en otres universidades europeas, es 3O muy probable que en Espafia hubiera hebido protestas estudiantiles Con 0 sin la presencie de Franco, lo que si es cierto es que el poder central nunca manejé el problema con diplomacia y tacto, sino con fuerza represiva, lo cual incentivabe la respueste estudiantil. Los estudiantes nunca hicieron tambalear y precipitar la caide del gobierno de Miguel Primo de Rivera en 1930 y con el peso de los efios su influencia politica fue decreciendo a falta de grandes ideélogos y a cause de la indiferencia de muchos estudiantes hacia el franquismo. Recuento describe el clima de malestar social en el periodo franquista, el apoyo de los estudiantes a les causes de los trabajadores que cobraban salarios de miserie y se veian constantemente amenazados por el fantasma del pero. La situacién lleg6 a ser tan ceética que un ale de la burguesia, la no monopolista, negé su apoyo al r6gimen, y lo mismo harien algunos industriales, dispuestos a soliderizarse en la luche contra Franco. Asi resume Floreel, uno de los amigos de Rafil en Resuento, la situacién ca6tica en la que vivia e1 pais: Y es que el pueblo ya no a uente mes, no est6 dispuesto a soportar por m s tiempo la dictadura, los salarios de hambre, el pero. Por todas partes no hay mes que quiebras, suspensiones de pagos, letras impagadas; y el malestar que despierte la politica econ6mica del gobierno es tan grande que la burguesia no monopolista he vuelto definitivamente le espalda e1 R6gimen. Bay industriales que haste est6n dispuestos a eyuder, a respalder la huelga. Los hay que est6n por el problema obrero, por el salario minimo vital con escala m6vil, por el derecho a la huelga y las libertades democr6ticas.22 Los estudiantes universiterios, segfin balance de Escala, lograron que se cerrara la universidad a les tres semanas de 31 ineugurerse el curso acedémico, colocaron un peterdo en el Obelisco de la Victoria, el cual no ocasioné defios de consideracién -la ironie es evidente-, y ahora pretenden llevar la revolucién a todos los estementos sociales pare culminar en una huelga general. Este es el suefio megalémano del te6rico y activista Escala: De la universidad hemos pasado a la calle, y esperamos que nuestros llamamientos a la opinién ciudadana y, en primer término, a le clase obrera, uniendo a les reivindicaciones econ6micas otres de carecter netamente politico, cristalicen el pr6ximo jueves en une huelga general y un boicot a los transportes pfiblicos. Los camaradas del sector metelfirgico y del textil, de la construccién, los militantes de todas las células, todos trabajan en el mismo sentido, pero por motivos de seguridad elemental nuestras ectividades no deben interferirse, y ademes, dada la situacién, somos precisamente nosotros, con nuestras Facultades cerradas y nuestros estudiantes detenidos, quienes debemos actuar a modo de espoleta que haga estallar una serie de reacciones en cadena que, como la experiencia demuestra, si triunfan en Barcelona son susceptibles de extenderse a los restantes centros industriales de le regién.23 Pero acto seguido Escala opta por defender una linee de luche diametrelmente opuesta. De los petardos, huelgas y enfrentamientos violentos similares a los de la Revolucién China, Escala propugna una politica de reconciliacién nacionel y derrocamiento pacifico de la dictadura franquista: Es por esto, Daniel, precisamente porque e1 objetivo que este en primer plano es la unidad, por lo que no podemos permitirnos el menor paso en falso, nada gue se aparte de nuestra linee de reconciliaci n nacionel y derrocamiento pacifico de la dictadura, ya que, como bien se demostré en la 6poca del mequis, el pais este harto de violencies, y cuelquier tipo de accién directe serie aprovechado por el enemigo para distanciarnos de nuestros posibles aliados. Esto, al margen de consideraciones te6ricas mas de 32 fondo, como la de haste qué punto, en las circunstancies actuales, el recurso a la violencia no presupone cierte desconfianza en les acciones ds mesa y en la capacidad combative de la clese obrere. Dejemos, pues, todos esos susfios ds sabotejes y esaltos a emisoras pare cuando las condiciones objetivas seen otres.24 Rafil cumple en la obra les funciones propies de un militants comunista, participando en asambleas, lanzando octavillas etc. Miembro del comit6 universiterio, fue llevado por Escala a una reunién ds comisiones obreras sn calidad de responsable directo del sector universiterio. En'ese momento, s1 nerrador nos hace saber los sentimientos de Refil con respecto a su cerrera y la desilusién derivada ds esperanzas truncadas en su luche dentro del partido comunista: A :39us podia contarles 61? zone habia estudiado erecho sélo por no disgustar a su padre? Que, de entre todas las carreras, abogacia era 16 que m6s detestaba y que 6ste era s1 motivo, justamente, de que la hubiera elsgido, para distanciarse al miximo de la vida universiterie propiamente dicha? :Que les ectividades extraacedémicas realizadas en este sector, es decir, les ectividades politicas, distaban mucho de ser lo que Raul habia imaginado cuando entr6 en el partida? zOue las perspectives de une class de luche como la que se sstaba deserrollando eren mes bien pobres, y escasas les posibilidades ds mejora dentro de la actual linee politica?.25 Rafil tome conciencie ds los conflictos ideolégicos y escisiones reinentes en la comunidad de estudiantes comunistas, y reconoce un relativo progrsso acad6mico ds 1a universidad con respecto e afios anteriores, cuando la vacuidad de la ensefianza universiterie requeria 1e necesidad ds un compromiso politico. En este sentido si puede decirss que el partido comunista fue el salvaguarda y canalizador de unos impulsos de mejora universiterie, como ehora, a pesar 33 do no colmar las ambicionss de Refil, lo ere de una luche contra sl franquismo. Con respecto a la clese proletaria en ”Antagonia", se puede apreciar una casi total falta de preocupecién por elle, valga como excepcién la simpatia que Rafil muestra por el Polit, trebejador obrero en la finca que sus padres poseen en Vallfosca. Sin embargo, poco o nada de inter6s se dice sobre lo que representa su papel social en la obra. El otro caso es el del obrero tsxtil Ceyetano, encarceledo y torturado, a quien entrevistan los opositores al régimen tres su liberacién poni6ndolo como modelo en la luche que sostienen contra el franquismo. La ironie es la protegonista en la descripcién de la torture que tento Cayetano como su esposa hen padecido: El mitico Ceyetano, que en el curso de los interrogatorios fue amoratedo a golpes, y le dieron corrisntes delante de su mujer, y luego se enseharon con la mu er en su presencie, descolgandole un ri 6n y casi arrancadole el cuero cabelludo, mientres 6l parmanecia colgado de un tubo de la calefeccién, con varies costillas rotas y unos pies que no le cabian en los zapatos.26 Alguna que otra mencién puede registrarse en alguno de los parlamentos de Esteva, cuyo padre es director de un banco y por lo tento miembro de la oligarquie monopolista, a la clese proletaria catalana cuando habla con Rafil. Segfin aqu6l, la clese obrera catalana tiene mayor nivel ideolégico en su luche politico-econémica que el proletariado del resto de les regiones de Espafia. Ests proletariado vere sus files engrosar con la emigrecién e tierras cetalanas de un gran nfimero de obreros andaluces, castsllenos y de otres regiones 34 de Espafia, a los que, despectivamsnte, se les ha apodado como "chernegos". El nerrador los ecusa de idealismo, ds no tener conciencie ds clese, ds verse psrdidos en conversaciones sin trenscendsncia alguna y sin conviccionss que los llevaran a agruparse como fuerza politica y luchar no sélo por mejores salerieles sino por una estructure social y una forma de vida superior: Charnegos llegados del campo sin conciencie de clese ni espiritu reivindicativo, mon6tona charla sobrs e1 monétono trabajo y las mon6tonas distracciones festivas, emplso del ocio con las sobras del producto del trabajo, ffitbol y cine, s1 bails, sl bar, les putas, la novia, la mujer y los nifios, comidas familiares, paseos por las celles dominicales llenas de paseantes, como todo el mundo, consecuencias de una vida hecha de vacios cubiertos con necesidades demasiado inmediatas.27 Escala, poco despu6s de la liberecién de Rafil, hace una recapitulacién de los descalebros sufridos por la clese obrera ante el despliegue represivo de la dictadura y la imposibilidad de concertar una huelga general. En su discurso toca uno de los temes candentss ds la crude realidad del momento, el de la conjurecién del pero mediante la emigracién de la mano de obra al extranjero. Asimismo, asegure que el germen de la revolucién se encuentra en la madurez ideolégica del proletariado que, en estos momentos, contaria con el apoyo de los mineros esturianos, las clases obreras catalanas y vascas y no con el lumpen andaluz o los 'charnegos", que no tienen conciencie de clese: Cuanto m6s estable es la situacién del proletariado y mas elevado su nivel de vida, mayor es en madurez idsolé ice y, en consecuencia, mayor tambi6n su disposicion y combatividad no sélo de care a las reivindicaciones econ6micas sino igualmsnte, y sobre todo, ds care a las reivindicaciones politicas. De ahi, precisamsnte, 35 que seen los mineros asturienos, les clases obreras cetalane y vesca, y no e1 lumpen andaluz, los reductos mes tredicionales y seguros de toda eccién verdadsramente revolucioneria, esto es, capez de rebesar los limites de la violencia esporédice y ciege si bien, sl recisnts despertar del campesinado del sur denote un gredo de conciencie politica haste ehora in6dito y muy digno de ssr tenido en cuenta en el futuro, ya que, segfin todos los informes, se trata ds un hecho en modo alguno coyuntural.28 La principal fuerza opositora el r6gimen franquista venie dada por los comunistas. Su enfrentamiento el r6gimen cristalizaba en ectos de sabotaje haste que en los 50s abandoné la luche armada y se convirtié, a pesar ds 1e separacién de los her6ticos Claudin y Semprfin del seno del partido encabezado por Santiago Carrillo, en la principal fuerza de oposici6n dentro de Espafle, nacida sin un cordén umbilical que la atara a la élite de los gobernantes en el -exilio y con muy escasas conexiones con la tradicién republicana.29 En Recuento, el padre de Leo se confiese humanista y filantrépico y cree en una sociedad donde resplendecere la justicia. Este convencido de la direccién del mundo hacia el socialismo y se lamenta del fracaso de su cause en la contienda civil, atribuyéndolo a la falta de preparacién de les izquierdas: Enti6ndeme, Ferrer: yo soy ante todo un humanista. Es decir, que estoy por el ser humano. Creo en el progreso y en que el mundo, terds o'temprano, dare el salto ... Y tres este salto -116meles revolucién o lo que sea- empezaré una nueva era, nacer6 une sociedad sin clases donde e cede uno se le der6 segfin sus necesidades. El mundo va hacie eso, hacie e1 socialismo, y ustedes, las personas de culture, los t6cnicos, los cientificos, son los hombres de mafiana. Nosotros no, nosotros ya lo intentamos una vez y fracasamos precisamente porque no estabemos preparados.30 Este comentario esperanzador del padre de Leo es de los 36 pocos, si no e1 unico, que oimos ds uno de los participantes izquierdistas en la luche civil. En TDC y de manera similar a las presuposiciones del padre ds Leo, el mitémano Jaime suefia con una ”Nueva Sociedad" a la que sélo se llsgara por medio de la dictadura del proletariado, a1 tiempo que aboge por lo que 61 denomina la "dial6ctice de la libertad", concepto que hace referencia al respeto de los derechos humanos. Rafil también idseliza sobrs e1 peso de una sociedad socialista a otra comunista en la que el deporte, les relaciones humanas, le explotacién del hombre etc. cembien de color y desaparezcan todos los problemas de la humanidad, con lo que no habre necesidad de ej6rcitos ni policia porque todos se respeteran y tendr6n tiempo de entregarss a1 arts. Asi describe Rafil este sociedad ut6pica: Porque con el peso de la sociedad socialista a la sociedad comunista hen ds desaparecer todos los problemas del hombre, exceptuando, este claro, los que son fen6menos naturales, como la muerte, los terremotos, etc6tere. Entonces no haran falta ej6rcitos, ni policies, ni carceles, porque si hay alguien en contra quiere decir que esté loco ... Y todo el mundo tendré tiempo para entregarss a la culture, todos ssremos postas y mfisicos, todos pintaremos, y el arte y la literature seren una cosa heche entre todos.31 En Recuento, le mayoria, si no todos de los estudiantes afiliedos al pertido comunista, son hijos bien de la burguesia o bien de la oligarquie monopolista. Ricardo, narrador de la segunde parte de TDC, se pregunta ecerca de ese desplazamiento de los hijos de los hijos de la burguesia barcslonesa a les files del partido comunista a finales ds los 503. El mismo, prefigurendo les rsspuestas de un 37 sociélogo y sicoanalista con respecto a este fenémeno, lo explice como un enfrentamiento peterno- filial en el que los padres representan el orden franquista, como una privecién del amor de la madre al haber desaparecido 6ste y como un rechazo de la figure del padre que es visto como una encarnaci6n del mundo que no eceptan: Un especialista, un sociélogo, por sjemplo, lo explicarie como un caso tipico de rebeli6n de los hijos contra los padres, contra el orden franquista que estos representeban, contra la opresién y corrupcién que vsiamos sncernadas en ese orden, del todo inasimilabls a nuestro natural altruiste. Y psrsonalizando, pasando ds lo general a lo particular, en lo que a mi ss refiere, por sjemplo, un sicoanalista se remitiria el no menos tipico sdipo, al amor defraudado hacie une madre tempranemente desaparecida, a1 rechazo de la figure del padre, esi como del mundo que esa figure represente.32 Lucas, que en realidad es un rsbelde de cafeteria que se niega a colaborar en tareas como la de escribir para la revista universiterie clandestine Realidad, es hijo de un servidor a la oligarquie monopolista. Esteva ejemplifica el caso de filiacién a une idea politica mes como refugio y solucién a sus frustraciones personales que como convicci6n ideolégica. La critica de Escala a Esteva puede hacerse extensive e1 resto de los compafieros de Refil: Pero, desengenate, la aproximacién de Esteva a1 partido es producto, mes que nada, de une ocasional crisis de conciencie con la consabida reacci6n contra el medio familiar y social. Es decir la bfisqueda de una solucién a problemas personales, no a problemas objetivas.33 En EA, el hermano de Matilde, Jaoaquin, busc6 en el compromiso y el protagonismo politico en el partido comunista una respueste a una problemética personal similar 38 a la ds los estudiantes de la ciudad universiterie. En el caso de Joaquin su entreda ss vio influida por la militancia en el partido comunista de Refil, por quien sentia une profunda admiracién, esi como por un sentimiento de nino discriminado por sus padres necido a reiz de las desfavorables comperacionss de que fue objeto con motivo del fallecimiento del primog6nito muerto, Rem6n Noneto. La misme tardia militancia en el partido comunista se ve en $22: an donde Jaime se encargaria de organizer movimientos de apoyo el partido y de canelizer la ayuda ds otros simpatizentes. El siguiente estamento que tratar6 es el de la alta burguesia, integrade por distintos grupos. En Recuento, Jacinto Bonet, por sjemplo, es el representante de la oligarquie monopolista. Amadeo Garcia es un tecnécreta al servicio de la oligarquie. Florencio Rivas, padre de Nurie, es el representante de los industriales empresarios, y otros personajes como Cuadras y Plans. representan a la burguesia cetalane aliada con el poder central de Madrid. Jecinto Bonet habia amasado una considerable fortune y habia esteblecido unas muy provechoses relaciones en Madrid, centro de importentes transacciones financieres. Ante la bode de Ramona con 6ste, Rafil nos comenta lo que su padre le habia dicho al respecto: Ramona estaba prometide, le habia salido un excelente partido, un chico bastante mayor que elle, does a catorcs afios mas, un tal Jacinto Bonet, muy mstido en el mundo de los negocios, de gran porvsnir, ya us, aparte de su fortune personal, como habia estudiado en Madrid, estaba 39 muy bien relecionedo, se movie entre personas ds influencie.34 Los miembros de la oligarquie econ6mica fueron quienes planearon, finencieron y orqussteron sl levantemiento militar ds julio en 1936, y segun Carlos M. Rama: Le guerra civil logr6 sus objetivos de poder y riqueze, consolidé sus privilegios, que incluso aumenté desmedidamente, y siguieron teniendo la capacidad tradicional ds accién que poseien en la Espefia 'caciquil y oligarquica".35 La ascensién de la oligarquie fue subita a1 t6rmino de le guerra civil, y en el caso de Jecinto B. fue espoleada por la fortune que como extrepsrliste habia hecho su padre en el periodo de posguerra. Otro representante de este nueva clese de enriquecidos fugazmente es el padre de Emilio, cuya lampisteria llevaba camino ds convertirse en una verdadera empresa de instalaciones eléctricas. Estos, los extraperlistas, especuladores etc, constituyeron una nueva clese de ricos nacida tres el triunfo franquista, y se vieron favorecidos en su cerrera ascensioniste por las mfiltiples oportunidades que les brind6 la urbanizacién, la industrializacién y el crecimiento burocretico, y en la mayor parte de los casos se eliaban con las fuerzas del poder central. Esta clese hizo alarde y ostentacién ds su riqueze olvidendose de su dudosa procedencia y vivi6 licenciosa y disolutemente amperada en un sistema corrupto sin conflictos laborales, fiscales o sociales, lo cual la autorizabe a abuser de todo lo que le conviniere. Rafil en Recuento critica deliberadamente la especulacién y el utilitarismo de la nueva arquitectura cetalana, en especial uno de los més ambiciosos planes ds urbanizacién ds 40 Barcelona slaborado por el afamedo arquitecto catalen Cerdé. El poder central, tres e1 triunfo fescista en la guerra civil, permitiria ”erses de poder" econ6mico a la burguesia perif6rica para la explotacién de sus provincias y comarcas, a cembio de lo cual 6stes se comprometian a no participar en movimientos separatistas o politicos y esi desestabilizar e1 poder central. Tanto "les Sagradas Families Catalanas", como la alta burguesia vasca y los monopolios canarios, participaron de la politica centralista, reafirmaron sus posiciones de clese y multiplicaron sus ingresos y poder econ6mica partiendo ds la especulacién territorial, la industria, monopolios, bance etc. ”Les Sagradas Families Catalanas" sequearon los recursos de la ciudad de Barcelona por medio de la especulacién territorial y de le viviende, la explotacién de los servicios pfiblicos y el control de gran parte de los recursos municipales.36 El padre de Esteva, director de banco, es tambi6n socio de una dinastia de financieros y se halle plenamente integrado en la oligarquie. Esta tambi6n cuenta con la colaboracién de la burguesia liberal, formeda por notarios, abogados, m6dicos etc., y en Recuento se halle personificeda en la figure del padre de Lucas, ebogado que ascendié como la espuma despu6s del 39 y que, como acabo de mencioner, sirvié a los intereses ds_la oligarquie finenciera. Comenta Escala: A fin de cuentas, no hay que olvidar que su padre es uno de esos abogados que hacen de sabueso ds los grupos financisros, ds esas-personas que subisron después de la guerra aprovechando su condicién ds excombatisntes, un sefiorito ds familia venida a msnos que, ds no ssr por la 41 guerra, nunca hubiera pasado ds picapleitos pelagatos, un individuo ds lo mes immoral, con una querida que conoce todo Barcelona... Su padre es un defensor a susldo de los intereses de la oligarquie monopolista, mientres que el padre ds Esteva, en cuento director ds banco y, sobrs todo, en cuento miembro de una dinastia de financieros, este plenements integrado en esa oligarquia.37 Esta alta burguesia cetalane tiene une historia de traiciones a la cause necionalista de su tierra. Colaboré con Miguel Primo de Rivera en el derrocamiento de la Primera Repfiblica, y en el periodo franquista he repetido su alienza con los sectores dominentes ds la sociedad, como es la oligarquie: Y si ya entonces, antes de la guerra civil, la . alta burguesia cetalana, acuciada por el miedo al proletariado en movimiento, fue la primera en traicionar su propie cause ... a1 rspstir, con la ayuda de Primo de Rivera, la paviada que tan buenos resultados dio pare dssembarazarse de la Primera Rspfiblica, despu6s, en la posguerra, no he hecho m6s que ratificar su traici6n al integrarse total y definitivamente en la oligarquie monopolista espahola.38 Esta burguesia cetalane no sélements no vacilé en alierse con las fuerzas franquistas, fundiendo sus intereses a los de la oligarquie monopolista espafiole, sino que de c6mplice pas6 a opresora directe del pueblo catalin y vivi6 un suefio de aristocracia envidiando a la nobleza castellana. El representante por excelencie de la burguesia cetalane en Recuento es el padre ds Nurie, propistario ds una f6brica de papel cuyos pesatiempos eren los propios de la clese alta: tenis, gusto por los conciertos y exposiciones, y veraneos en una d6cada, los 50s, en la que muy pocos podien permitirse sl lujo. Florencio Rivas, el padre de Nurie, era audez, simpatico, elsgante y el ganador 42 par excelencie. Estebe tembién integrado en la alta burguesia cetalane y era eccioniste mayoriterio de una importante industria gr6fica. Su ascensién, durants los 40s, y del modo m6s dudoso, tipifica a una gran mayoria de miembros de la alta burguesia cuyo enriquecimiento precipitedo no fue en ningfin momento obstruido por el gobierno: Lo de menos eren sus origenes, o mejor, su historial, su treyectoria: ds fracasado editor de sdiciones populares de los clesicos a gerente y eccioniste mayoriterio de una ds les industries graficas mas importentes de la ciudad, es decir, del pais, todo de modo algo oscuro, durants los oscuros afios cuerente; realmente lo de menos.39 Su muerte, un amanecer, en estado ebrio y en compaflie de su secretaria, desperté les sospechas de un posible suicidio dado que acababa de suscribir una poliza de seguro de vida muy elevade. Bellido, el abogado de la familia, serie el encargado de hacer pfiblica la dificil situacién econ6mica de la empresa, 1a reticencia de los bancos en hacerle pr6stamos, la intrasigencie de los acreedores etc., todo como orqusstado por una mente calculadora une vez muerto Rives._ La medida tomada fue la suspensién de pagos para evitar la quiebra. En un principio el ambiente dentro de la familia Rivas fue de impotencia total. E1 golpe bejo y treicionero se produjo cuando alguien con ecceso al despacho del Sr. Rives dejé en el bufete de Bellido un fajo de fotos en el que aparecia el padre de Nurie con una prostitute, la Mary, en actitud y postures de lo mes pornogréfico, maxime efin cuando en alguna de les fotos aparecia junto a ellos un 43 negro en trio. El narrador se pregunta quien habria secado eses fotos, rememorando la idea velazquiana del autor dentro de la obra, 0 del nerrador-crsador dentro de su obra de ficcién como personaje. Pero mayor trascsndencia que las imagenes del trio tendra la sucesién encadeneda ds econtecimientos que Convertian toda la situacién en un verdadero drama. Detres ds estos hechos se encontraba un hombre: sl industrial pepslsro Plans. Estos econtecimientos sacan a la luz la relecién intima del matrimonio Rivas, encubierta haste entonces pero no por ello dssconocida por la opinién publice o por los mismos miembros de la familia, incluso Dulce, la esposa de Florencio Rivas, quien también tenia un amante, Amadeo Garcia Fornells, y toda Barcelona lo sebia. El objetivo de los enemigos de la familia Rivas no era otro que el de miner su moral para que asediade por este frente descuidara los problemas y asuntos econ6micos. Una brisa de alivio corre cuando Amadeo socorre a los Rivas y 'decide nombrar a un abogado, amigo personal y un "primera espada', para ayudarle en el litigio, su nombre era Primera Espada. Amadeo tambi6n cuenta con los servicios de Rafil, estudiante de abogacia en estos momentos y novio de Nurie. Esta peticién de ayuda de Amadeo a Rafil cumple tambi6n el propésito literario de mostrarnos, con Raul como narrador y personeje de este obra, desds dentro los vericuetos y espinosos asuntos que se ventilan en el seno de la alta burguesia: Sélo despu6s, ya en la calle, gracias al cembio de humor que suels propiciar toda sensacién de alivio, pudo empezar a divsrtirle la idea de que venie de adsntrarss en los dominios ds la 44 oligarquie monopolista de un modo reel y no dssde un plano puramente te6rico y especuletivo.40 Ante el plan ds Plans, consistente en socavar la confianza de los bancos para que éstos no prestaran e Greficas Rives, Primera Espada decide abortar la junta de acreedores para que no se unan oficialmente, lograr la confianza de los bancos y hacerle ver a Plans que su industria papelsre estaba en una situaci6n econ6mica nada holgada. El triunfo de Amadeo sobrs Plans fue la consecuencia légica de todos estos artificios financieros, los cuales son secados a la luz por Raul para que conozca sl lector ds les propias experiencias de aqu6l la dinimice interne, la degradacién moral y el triunfo de los Rivas, con la ayuda de Amadeo y Primera Espada, sobrs Plans: Para Rafil todo equello no podia dejar de tener algo de traumatico; pese a su bagaje ideolégico, pese a su perfecta comprensién de que el presumible triunfo de Amadeo sobre Plans representebe una vez mas, reducido a esquema, a ejemplo altamente ilustrativo, el triunfo de la oligarquie sobre la burguesia no monopolista.41 En Eggg, Alfonso es el tipico burgu6s que meneja sus negocios con un extraordinario don de gentes y una refinada t6cnica de persuasién bejo la cual deja traslucir su alto grado de hipocresia. Su hijo, Roberts, disfruteba de una vida regalade que malgestaba en viajes de ocio y consumo ds drogas, y para enderezar su camino solicita la ayuda de Refil. En 9A, Juan Antonio Ramoneda, esposo de Matilde en un momento de su vida, es el prototipo de burgu6s perteneciente a une de les poces families ricas de Reus que contrelaba e1 mercado de la avellana, y su doble en EM es Javier. Juan Antonio es retratado, como ocurre con la mayoria de los 45 burgueses ds la tetralogie, con algun vicio que lo caracteriza, en este caso la tecefierie, la infidelidad conyugal y la cersncia ds dotes ematories. La misme luche de Rafil contra el franquismo es la que llevar6 en 55 Luis, el novio de Lucia. Ambos son hijos de burgueses como la mayor parte de los personajes de 95. Irene, la chica con la que Lucia sospecha que Luis este saliendo en Espafia, es calificada por la autora de este novelita como 'la Princssa Roja. Arist6crata, guapa y comunista". Una de les primeras aventuras de Matilde fue con una eminente representante de la burguesia cetalana, con la que de una euforie inicial pese a un arrepentimiento final a1 t6rmino de la relacién. Su finico matrimonio, acabado en divorcio, fue con Juan Antonio, rico burgu6s ceta16n que se asemeja en su posicién econ6mica al esposo de Margarita. El mundo social de 95, con eses burguesitas de Barcelona veraneando en Cadaqu6s, Javier, Juan Antonio, Matilde, Camila, el grupo de L'Alouette etc, es estrictamente el de la media y elta burguesia. Los integrantes del grupo de L'Alouette eren en su gran parts hijos de padres burgueses y, como en Recuento, falsos revolucionerios que estaban aunados m6s por sus problemas personales que por un efen de luche revolucioneria 0 de creacién artistica. Comenta Matilde sobre el grupo que: La mayor parte de los compafieros de L'Alouette, falsos bohemios y falsos revolucionerios, hijos de pap6 a los que les he entrado esa mania de acabar con la opresién o la represién o como quiere que se diga. Lucia mir6 en derrsdor, de mesa en mesa; apur6 sus calvados casi con violencia. No la mayor parte, rectific6: todos.42 46 Bay una movilidad constants de clesss en toda la tetralogie, del descsnso de clese protagonizado por los padres ds Raul en Recuento y los ds Matilde en CA ss pese a una perseverante bfisqueda por smparentar o casar con algfin 'miembro de la clese elitiste. En Recuento ya vimos e1 enlace matrimonial de Ramona con Jacinto Bonet. En g5, Ignacio, hermano de Matilde, se case con la adinerada Conchita. La criada rubia y lesbiana de Matilde es vista por la narradora en compefiia de una marquese. En 32g, El Moro vivi6 amancebedo un tiempo con una rice arist6crata con quien tuvo un hijo ilegitimo, y Margarita, la hermana de ‘Jaime, se case con un rico fabricante de productos de cosm6tica. La misme reuni6n de herederos en torno al cuerpo moribundo del Viejo Cacique apunta mas a un evido reclamo de bienes que a una afligide espere ante el pr6ximo y fetal desenlace. Inter6s, deseo de posesién, status, conveniencia son los principios bejo los que se guian muchos de los personajes de 'Antagonia', como tambi6n lo fue la conversi6n de Constantino e1 cristianismo, metifora emblematica de EA de la que me ocupar6 mes adelents. La caida de la alta burguesia viene ejemplificada en la venta que hace la madre de Matilde, p6sima edministradora del patrimonio de los Moret, de Aiguaviva, la casa pairal de los Moret, propiedad que pese a manos de un cecique rural de la zone cuya presencie, como por 6smosis, reaperecere an 329. Esta venta de bienes inmuebles es una transmutacién idéntica de la venta de la finca ds Vallfosca en Recuento por parte del padre de Raul. 47 Por un lado, la antigue alta burguesia y la nueva gran burguesia se caracterizen por su deserreigo, salvo en el aspecto econ6mica, de la tierra en la que han nacido, recordando su pasado glorioso y por otro lado arrim6ndose a la buena sombre de la oligarquie monopolista. Comenta Raul en Recuento: De hecho, una sole cosa comparten ese antigue alta burguesia barcslonesa, hoy en declive, y la nueva gran burguesia: su comfin deserreigo, salvo en lo econ6mico, respecto a la tierra en ue hen nacido. En un caso, por apego a una tradici n que les permits ssguir crsyendo que son todevia lo que fueron. En otro, por la coincidencia de sus intereses con los del poder central, a cuya sombre hen medrado, en el seno de esa oligarquie monopolista de la que forman parte. Y tento en un caso como en otro, aunque de manera remote e informulade, su comfin sentimiento de identidad perdida, uno de esos destinos necionales abortados como eborta un orgasmo merced al coitus interruptus.43 En TDC, Ricardo pone tambi6n de relieve esa interdependencia egoista, a modo de relaci6n simbiética, entre la alta, media y pequeha burguesia cetalanas con el franquismo, releci6n besada en une reciproca conveniencia y e expenses de la treici6n a les clases desposeides de su regién. Goytisolo explicita que: Esta tambi6n, a modo de sustrato, la burguesia cetalane en su conjunto, la alta, media y pequefia burguesia, e1 6mbito social en el que tel estructure viva -los h6roes del franquismo- se halle implentada como algo a la vez a eno beneficioso, en intima relaci6n simbi tica, sirviendo e 1e vez que sirvi6ndose del franquismo.44 Anteriormente mencion6 el peso de la casa pairal de los Moret a manos de un cacique. Los caciques constituyeron uno de los sectores de la oligarquie prefranquiste que jugé un papel decisivo en el desencedenemiento de la guerra civil. 48 Estos formaban aproximedamente el‘1% ds la pobleci6n agrarie y poseien s1 50% de les tierras.45 Le era franquista dio todo tipo de apoyo a este class de ricos terratenientes hasta el punto de sxcsptuarlos del aports fiscal. Ests sector fue siempre reducido y a partir de 1939 se imbric6 cada vez mis en la oligarquie financiera e industrial. Segfin Ramén Tamames, una gran parte de financieros e industriales compraba les tierras a la vieja nobleza con los beneficios obtsnidos en sus negocios.46 El representante ds este oligarquie financiera es el Viejo Cacique de TDC, quien diserta sobre los peligros a que este sujeto e1 campssino y elude a su paulatina desaparicién, en parte debido a su ignorancia, acarreando tres de si el final de la agriculture. Segfin el Viejo Cacique, es preciso que el agricultor desconfie de ese falso espejismo que representa el perfeccionismo de su profesi6n mediante la mecanizacién per se, 0 e1 desarrollo de obras de regadio en las que los gastos de instelecién o mantenimiento rebasan a los beneficios, 0 el agotamiento de la tierra confiando en la fuerza recuperadora de los fertilizantes, o la compre de tierras mediante el recurso ds la usura. Segfin 61, la doctrine del cacique se base en que: En el campo, como en todas partes, a la hora de hacer negocios, cuente m6s la capacidad intelectual que la corrupcién y les presiones de cuelquier género. Y tambi6n como en todo, incluida 1a guerra, la finica estretegia consiste en ser m6s fuerte que la otra parte, en tener m6s dinero, en este caso. Es decir: en poder pager sin dificultad una cantidad, la que see, que permita que el negocio en perspective sea negocio. Actuando esi, se gene sismpre.47 Sugiere el Cacique que a la hora de prestar es preciso, 49 fuera ds todo agradecimiento, que toda cantidad vaya avalade por propiedades superior en valor a1 dinero prestado. El cacique, fiel representante del caciquismo, es consciente de la animadversién y reproches de que es objeto por parte de los habitantes del pueblo y su autodefensa ante el lector de tales acusaciones revela su propie culpabilidad. De este forma mencione el hecho, comun en la posguerra, de hacerse con les propiedades: Asi, lo de hacerme con les propiedades de medio pueblo por el procedimiento de inscribir a mi nombre cuantas fincas no constaban oficialmente en el registro, un sistema por desgracia muy en uso en la immediate posguerra.48 Menipulando la narracién, como hiciera Matilde en gA, acusa a la comadrona de loca por las falsas acusaciones de que le hace objeto. El cacique no sélo niega haber expoliedo les propiedades de aqu6lla sino que, y he equi una piste delatore de su culpabilidad, olvida voluntariamente todo lo pasado porque no le interesa rscordarlo y le hace a aquélla algunos favores. El moro, por otro lado, lo acusa de haber domefiado la volunted de un alcalde al hacerle firmer un documento.con cliusulas ilsgalss, sin que 6ste se diera cuente de tel ilegalidad, y a partir de ahi lo tuvo a su servicio. Una vez m6s la defense del Cacique ante tales infundios carece de solidez: Le base real de todos esos infundios es s6lo un mal entendimiento de lo que por mi parte no son sino algunos de los rasgos distintivos de mi forma de traba er: meticulosidad, previsién y dediceci n. Iba yo a ser alcalde, juez y notario al mismo fismpo? Con redactar sus escritos tsngo suficiente. Incluso en cusstiones de detelle prefiero ocuparme psrsonalmente a dejarlo en sus manos, arriesgandome a los psquefios fallos que so irremediablsments cometen.49 Y poco despu6s justifica su falta de interés en ser alcalde del pueblo con una interrogacién rstérica harto revsladora: Qu6 interés podria tener yo en serlo si sl secreterio del ayuntamiento trabajaba para mi? No negar6 que le sebie algfin que otro tapujo, pero este conocimiento de sus puntos débiles era, precisamente, lo que me permitia mantenerlo bejo control, a raya, sin dsjar de utilizar, por otra parte, sus dotss de leboriosidad y eficacia, que no le feltaban, en bien del pueblo.50 En cuento al sector industrial, Goytisolo establecs en :22 una clara diferencia entre los pequefios industriales, 0 industrial coyuntural, y el gran industrial, 0 s1 industrial estructurel. El primero, cuyo exponents a nivel literario es Beltr6n, es el que liquida su industria una vez que la tiene bien amortizada y cuando el panorama politico- econ6mico tome un cariz negativo. Declare su empresa en quiebra recurriendo al expediente de crisis y de este manera Vrecibe una buena suma de dinero que invertire en otro lnegocio: contratacién de obras pfiblices, plasticos, urbanizeciones etc., todo a semejanza de esos mercenarios que presten sus servicios al mejor postor. Segfin Goytisolo, una virtud innegeble de ese industrial es su 'extraordinaria facultad de ganar dinero'Sl y frente a elle su jactancia y cherlataneria. Este industrial coyuntural, integrado por hombres de la pequefia y mediena burguesia, constituye "la punta de lanze a la vez que sl rastrillo de todo desarrollo industriel'SZ, se agrupa en torno a le gran industria, la estructurel, y mantiens con 6ste una perfecta rslaci6n simbiética. Este industrial estructurel, con un gran indice de produccién y una gran fecilidad de continuidad en el 51 sector de la produccién industrial, ss diferencia del resto de los miembros ds la alte burguesia -burgusses mercantiles, financieros o profesioneles- por su menor consideracién y prestigio. Como hemos podido apreciar, la situaci6n hist6rice planteada por Recuento se mueve en torno e1 enfrentamiento de la juventud de tendencie izquierdiste contra el status quo, 0 el inmovilismo politico del pertido franquista en la d6cada de los cincusnta y los sesenta. En este contexto, Rafil pese revista a la decadente burguesia del periodo ds posguerra, que est6 en camino de transformarse en oligarquie monopolista. M6s que la burguesia textil, industrial 0 la oligarquie, lo que ocupa el especio nerrativo de Recuento es la caide en desgracia de algunos de los integrantes de la gran burguesia. La familia de Raul aglutina diversas ramas de la burguesia cetalane. Si 61 pertenece, a1 igual que sus padres, a la psquefia burguesia, su abusla es representante de la burguesia liberal, mientres que la familia del abuelo perteneceria a une nobleza basada mes en el aspecto moral, en el espiritu, que en la posicién econ6mica. Leo, que acusa a su cufiado ante sus amigos Federico y Rafil de vivir desfasado y de tener une mentalided semejante a la de equ6llos que lucharon en la guerra civil, asegure que la clave del 6xito en su luche de oposicién al r6gimen franquista estribaba en lograr el apoyo de la pequsfia burguesia -a la que pertenece el padre de Rafil- y ds la 52 burguesia no monopolista, clases oprimides por la oligarquie. Comenta Leo a sus amigos: La base ds todo esta en la eccién ds masas y que la finice t6ctica posible es la de atreerse a la pequeha burguesia e incluso e la burguesia no monopolista, oprimides por la oligarquie. Ahi este el verdadero enemigo, ahi; en el gran capital, en los feudales latifundistas.53 La preeminencia social y econ6mica de la pequefia burguesia ire en declive con el trenscurso de los afios. Este peso atris se corresponde a nivel literario con la venta por parte del padre de Rafil de un palacete que poseia en la calls Mellorca y el abandono de una finca sn Vallfosca. Jorge, el padre de Rafil, gerente y fundador de una empresa llamada 'la An6nima', critica amargamente 1a degradacién moral de la sociedad y la falta de 6tica profesional de la nueva clese adinerada que, aliada con el poder de los grandes bancos y relecionada con las eltas esferas del poder, cometen toda clese de atrocidades. Al serle negado el retiro por los miembros de la empresa, siente nostalgia por aquellos dies de la Repfiblice en los que existie mayor franqueze y honestidad entre la gente, y critica la aparicién de este nueva oligarquie financiera que se enriquecié en el periodo de posguerra: En cembio, en el curso de los filtimos ahos, habia aparecido una fauna de nuevos ricos, fortunes hechas despu6s de la guerra, antiguos don nedie, tipos de esos que, bien apadrinados, con mucho dinero detr6s, ligados a los grandes bancos y empar6ndose en los poderes pfiblicos, cometen toda clese de arbitrariedades. Ya no hay moral, hijo, no hay moral ni confianza, y la finica ley que se respete es la ley de la selva.54 Encarcelado Rafil por su supuesta filiacién al partido 53 comunista, un inspector de la policia recaba informacién de su familia quien, asombrede y desconocsdora de les luches clandestinas de su hijo, descree toda inculpacién heche por equ6l a Rafil al tiempo que ls explice su condicién de cat61ico y su pertenencia a les juventudes mauristas, como posible garantia de su inocencia y fidelided el r6gimen: Y entonces 1e he explicado, vemos, lo que representa nuestra familia, que siempre hemos sido catélicos y de dereches, que yo habia pertenecido a les juventudes mauristas.55 En 2AAA, la situacién econ6mica de los padres de Rafil, a pesar ds que el padre vsraneaba en Santa Cecilia y el resto de la familia en La Noguera, no era muy holgada; incluso Eugenia, en momentos de fastidio y enojo ante la indiferencia de su esposo hacie su padre, sacar6 a la luz el estado de dependencia econ6mica del abuelo. El padre de Rafil se dedicaba a explotar 1e patents de un inventor local, consistente en incrementar el desarrollo _y produccién de todo tipo ds leguminoses por medio de un tipo de sustancia rice en una bacteria que genereria nitrégeno a las reices. Le patents fue ofrecida en exclusive por un tel Rosell el padre de Rafil y el negocio se convirtié en un fracaso tan rotundo y amargo como el de la Anénima en Recuento. En el segundo plano nerrativo de VAAA, Carlos ejemplifice el tipo de pequefia burguesia contestataria que reecciona contra la alte burguesia impelido por un complejo de inferioridad ante la imposibilidad de ingreser en sus files y que trata de compensar con esa conducta déspota y tir6nice que exhibe ante sus inferiores: camarsros y otros subelternos. En 54 9A, como la familia ds Raul en Recuento y en VMBM, los Moret tipifican la caide de une familia de la alte a la pequefia burguesia debido a la pésime administracién de sus negocios y por los irrecuperebles pr6stamos hechos a familiares en critica situacién econ6mica. El resultado final de la desacertada politica econ6mica de la madre de Matilde se concretizara en la venta de Aiguaviva, la case pairel ds los Moret. Exists otra burguesia que José Ortega denomina ”nacionel”, parasite del capital financiera extranjero y que define como: Sintesis de la alte burguesia, la aristocracia, los grandes terratenientes y los especuladores de la administracién franquista de posguerra, tiene como carecteristica principal su snajsnacién y paresitismo ds Madrid, ya que est6 interesada exclusivamente en el poder econ6mica, y no en la identidad regional.56 En cuento a los monérquicos, una de les pocas menciones que encontremos en 'Antegonia" tiene lugar en el cepitulo III de Recuento, cuando Juanito y tio Pedro, ambos mon6rquicos, mantienen animadas conversaciones sobrs los ideales traicionados de renovacién espafiola. No obstante, estes conversaciones tienen un car6cter m6s de chisme que de verdadera discusién ideolégica, llegando e comentar sobrs si tel o cual duquesa ls hizo un desplante a la mujer de Franco. Tres el triunfo de la Segunda Repfiblica en 1931 y el exilio y muerte de Alfonso XIII en Italia, los monarquicos, con Juan ds Borb6n como cabeza jerirquica, no pusieron ni supusieron peligro alguno a la autorided de 55 Franco. Les referencies el ej6rcito son bastante exigues y de escaso valor documental. Una de estas menciones tiene lugar en el campamento de milicias estudiantiles, y el narrador retrata con certero realismo el ambiente de false camaraderie, denigraci6n, adulaci6n y helegos fingidos ds oficiales militares a sus superiores, transformados en reproches y juicios despectivos en su ausencie, aparte de que se nos muestra le dsspreocupada, dionisiace y vulgar vida de estos oficiales en el cuartel: Los oficiales tambi6n estaban en plan de cachondeo, el teniente Noguero y el cepitén Cantillo y el comandante mayor y el cepitin ayudente, mes algfin que otro alf6rez, lamsculos . que, aprovechando la momenténea suspensién de toda jererquia, les reien simp6ticamente les gracias, como entre compafieros de pens. Y el comandante mayor terminé por pesarse al otro lado del mostrador y se puso a servirles personalmente.57 Si 61 cepitulo I de Recuento sitfia la acci6n cronolégicamente en el ocaso de la guerra civil, el cepitulo II nos transporta a la entrada de Refil en una de les instituciones con mayor arraigo, poder e influencia en la historia de Espaha: el internado religioso, propiedad de la iglesia, donde moldearen la conducta y el cer6cter del Rafil adolescents. La iglesie catélica tuvo un area de poder reservada para si desde el die del alzamiento nacionel. Este poder consistia en el control de la censure y de los medios de comunicacién, une influencia enorme en el cempo de la ensefianza y une codiciade subvsncién estatal. La iglesie en 56 e1 periodo franquista, por medio del Opus Dei, fue coparticipe del poder estatal, 9026 de una posicién privilegiada y se buscd alienzes con la oligarquie financiera o multinacionales extranjeras. El narrador nos presenta la entreda de Refil en el mundo por la severe puerta eclesiéstica donde el clero observe y educa con discipline castrsnse y rigor hitleriano. En nada exagera Goytisolo la visualizacién de los hechos: Durante todo el mes se rezebe el rosario en la capilla. El rosario, y despu6s venian el Acordaos y el tema de meditacién. Les orecionss, mortificaciones, limosnas y secrificios realizados en el curso dsl die se anotaban en las casilles de un pequeho folleto, todos errodillados, apoyados sobre el respaldo del banco delentero ... Se salia tambi6n de dos en dos, pasandose el agua bendita en sucesién indefinida. El padre Pelazdn vigileba, inm6vil entre las dos prolongadas hileras, impevido como un romeno ante e1 viento desatedo que le secudia la sotana. Y sin embargo sus miredas se cruzaron, 1e hizo desviar le vista.58 Le formacidn recibida por Rafil en el colegio religioso iba .de unas pautas ds comportamiento y conducta que deberia seguir en el.curso de su vida: en la mesa, con las visites, con respecto a su aseo personal, mudas de rope etc., a une minuciosa vigilancia y cuestionamiento de su conciencie. El padre Palazén, que espere a Rafil en su despacho, le pregunta: LEstes seguro de que haces bien tus confesiones? zEstas seguro de que no te celles algo, de que no escondes algo que te avergflenze? Por qu6, Rafil, por qu6 te obstinas, si Dios tambi6n o sabe? Aguardabe sonriendo apenas, estatico, perecido a Julio C6sar, y 61 esquivaba la vista con espanto, como cegado. C6mo, c6mo era posible. Y el padre ls decie que sun estaba a tiempo, que ademes ehora tenia una gran rssponsabilidad, que su padre le necesitabe, que lo mas importante era conserver la pureze, 1a modestia.59 57 Se pueden recoger algunes menciones ir6nices prodigedas por el profesor de gimnasia del colegio aludisndo a la interdependencia iglesie-poder: (Por el Impsrio hacie Diosi, gritaba. Y sobrs les compactas files, todos con el brazo en alto, se elevaba un inmenso ‘Arriba Espefial.60 O cuando Manolo advierte a Rafil, poco antes de partir para ejercicios espirituales en Manresa, que se cuide de los cures, ya que algunos de ellos tienen reputacién de chupar la sengrs a los nifios. A Le influencia ds la iglesie no quede enclaustrade en los muros de aqu6lla, sino que como el vaho he invadido otros sectores de la sociedad volvi6ndolos fuertemente reaccionerios y conservadores. Cuando Manolo sale con Rafil a ver une de las procesiones de Semana Santa, aqu61 le comenta c6mo su madre, sebedora de los primeros escarceos emorosos ds su hija mayor, acab6 por comprober fisicements si su hija era 0 no virgsn. Todo ssts cepitulo II de Recuento tiene por teme ls influencia dominante y represore de la iglesie esi como las distintas manifesteciones religioses en les que la iglesie juega un papel preponderante y directivo, como la educacidn, entierros, Semana Santa, ejercicios espirituales, dia de todos los santos etc. Todos estos eventos, vividos por Rafil en su infencia, adolescencie o internado religioso, ejerceren una influencia determinants en su vida presente y future. Felipe, el otro hermeno de Rafil, opta por ingreser en el Opus Dsi, decisién que no parece complacer a su padre Jorge, aunque termins por respetar su dscisién con cierte 58 resignacién: Todos asintieron, resaltando el hecho de que no podie ssr una decisién tomada a tontes y a locas, pussto que Felipe ya conocie el mundo, era un hombre de cerrera, un abogado, incluso habia hecho Milicias. Con este preparecidn, seguramente se ordeneri en seguida. En sso son como antes los jesuitas: quieren gsnte preparade.61 Felipe es un personaje oscuro, practicamente cobra existencia entre bastidores y su decisidn adquiere pleno sentido en estos afios de la posguerra cuando, como es sabido, un buen nfimero de ministros de los gabinetes ministeriales franquistas ere reclutado de les files del Opus Dei; por lo tento, no debemos psnser que Felipe tenia puesta la mire tanto en la salvacién de elmas, trabajando en una parroquia en contacto con los feligreses, como en el ascenso vertical en el campo politica-econ6mica, eleccidn -bastente diferente a la de su hermeno Rafil, quien abandoné los estudios de abogacia y la luche antifranquista por la cresci6n literaria. En la creeci6n de una sociedad ut6pica, en cuya descripcién hey grandes tintes de ironia, Refil propugna la conversién de les iglesias en centros de culture sin que se prohiba e1 culto a los creyentes, y salvar a la juventud de la degradacidn sexual y la pornografia que estén corroyendo a la humanidad. Asimismo, critica la falta de servicio y dedicaci6n de la iglesie a la cause de los pobres, contradici6ndose sus pr6dicas con sus obras y la tilde de prestar sus servicios a los ricos: Porque, aunque psrsonalmente yo sea egndstico, considsro que hay que respetar les cresncias de los catélicos de buena fe, que en muchos casos son los primeros en escendalizarse de que la Iglesie, S9 contra les ensefienzas de Jesucristo, se haya pussto a1 servicio de los ricos.62 En EA, Matilde y sus hermanos Margarita, Joaquin e Ignacio son internados en un colegio religioso. Es probable que esta decisién, tomeda por su madre, contreriara la volunted de su esposo, abogado rojo muerto en el exilio en Ingleterra, sin embargo, el propésito era el de mantenerlos aislados del resto de los nifios de la colonia y abrirles un mejor futuro, y en EA Lucia es educade en un colegio de monjas, educacién similar a la inculcada a Aquiles cuando es Aseparado por su madre del centauro Quirén pare darle una educacién como de nine en equelle especie de convento que debie ser la corte del rey Licomedes. En realidad, todo equel que quisiere estudiar en el periodo franquista se veia casi forzosamente obligado a pasar por el internado de tipo religioso y de ahi su educacién conservadore y profranquista. De lo dicho podemos concluir que en Recuento, Goytisolo presenta una visién panorémica de los distintos estementos sociales de la Espafia de posguerra. Desde una posicién critica, e1 autor analiza el inmovilismo politico, la falta de libertad y el consorcio de la alte burguesia con el poder central. El malestar social es generado por el resto de les clases sociales, como la psquefia burguesia que, a pesar de ayudar a Franco en la contienda del 36, se ve marginada en el terreno politico y econ6mica. Le pequefia burguesia no podre resistir los embates de la nueva clese burguesa de adinerados que busca por aliada a la clese de ricos burgueses que continuare sjerciendo sus privilegios incluso 60 despu6s de la guerra civil. E1 descontento nacionel es exteriorizado por el sector obrero y los estudiantes universiterios, entre los que se encuentra Rafil. 2A§A y EA podemos considerarlas como novelas burgueses en cuento que la sociedad aqui mostrada y criticada es principalmente la alte burguesia en sus momentos de ocio y esparcimiento. Rafil, decepcionado del activismo politico, ha encontrado en la escritura su refugio y critica la deprevacién de las altes clases de la sociedad. En Egg, Goytisolo continfie censurendo la actitud ds la alte burguesia y por medio de la figure del Viejo Cacique nos coloca frente a frente con el problema de la apropiacién ilegal de bienes comuneles en el periodo franquista. El contexto hist6rico-social que predomina en Recuento se debe a une concepcidn narrativa del autor que entronca con la novela "neorrealista' cuyo auge se sitfie en la d6cada de los 50s y principios de los 60s.' Recuento continfia este treyectoria ldgica que inicialmente estrené con Les Afueras, pero en el resto de la tetralogie la materia narrativa pierde su caracter referencial y se vuelve autoreferencial pare despojarse ds la realidad social. Este cembio de rumbo se explice, por un lado, en razén de la adherencie de Goytisolo a la nueva narrativa, inaugurada con Tiempo de Silencio en la que se relega la importancia de la heterog6nea realidad social e hist6rica para pasar a una narrativa en la que domina el juego estructurel, distintos puntos ds vista, la funcién del lector, la yuxtaposicién de planos nerrativos, la reduccién y disyuncién temporales 61 snvueltos por un discurso barroco. Por otro lado, desde el punto de vista de la ficci6n literaria, Recuento concluye con sl esceptismo y sl retiro del narrador-protegonista ds la militancia y compromiso politicos para refugiarse en la escritura, de ahi el carectsr metefictivo del resto de la tetralogie. 62 NOTAS BIBLIOGRAFICAS 1. Lucien Goldmann. Towards a Sociology of_the Novel. Great Britain: TheCambridge Univ. Press, 1975. p. 161. 2. Ricardo Gullén. ”Un Texto ds Airs y de Fuego." AA Cosmosde Ante onie (ECA). Barcelona: Ed. Anagrama, l9 . p. 5I. 3. Lucien Goldmann. Method in the Sociolo of the Literature. Oxford: BasII BIecEweII Pu5.. 1981. p. 41. 4. Ibid.; p. 61. 5. Fredric Jameson. The Political Unconscious. New York: Cornell Univ. Press, 1983. pp. 19 y 20. 6. Jos6 Ortega. ”Le Visién del Mundo en ‘Recuento'.' Cuadegnos Bispanoamericenos N. 385 (Julio 1982). p. 12 . 7. Georg Lukecs. Teoria de la Novele. Buenos Aires: Ed. Siglo Veinte, 1966. p. 95. 8. L. Goldmann. Towards a Sociology of the Novel. p. 1. 9. Ibid.; p. 2. 10. David R. Berzberger. ”Luis Goytisolo's Recuento: Towards a Reconciliation of the Word/World Dialectic.” Anales de la Narrative Espahola Contemporinee N. 3 (I978). p. 50. 11. L. Goldmann. Towards a Sociology of the Novel. p. 12. L. Goytisolo.. "Jaime Piquet, 41." El Pais [Madrid] gecci6n Libros 30 Junio 1985, ed. Nacional. p. 13. J. Ortega. Op. Cit.; p. 135. 14. Francisco Caudet. "Recuento', de Luis Goytisolo. Anilisis Sociolégico." Los Pa eles de Son Armadans Tomo 38, N. 264. (I975). p. 230. 15. J. Ortega. Op. Cit.; p. 125. 16. Luis Goytisolo. Recuento. Madrid: Ed. Alfaguera, 1983. p. 269. . 17. Pablo Lizcano. Le Generacién del 56. La Universidad 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 25. 26. 27. 28. 29. 30. 31. 32. 33. 34. 35. 36. 37. 38. 39. 40. 41. 63 contra Franco. Barcelona: Ed. Grijalbo, 1981. pp. 71 y 72. Ibid; pp. 74 y 75. Raymond Carr y J. P. Fusi Aizpurna. S ein: Dictatorship to Democracy. London: Oeorgs Allen and Unwin and Unwin Ltd. 1979. p. 146. Lizcano. Op. Cit.; p. 219. $21233 p. 148. Goytisolo. Recuento, pp. 160 y 161. Apigp; p. 157. $21233 pp. 158 y 159. AAAQA; pp. 434 y 435. $21233 p. 160. $21233 p. 172. $21233 pp. 196 y 197. R. Carr Op. Cit.; p. 163. Goytisolo. Recuento, p. 77. $21233 p. 393. Luis Goytisolo. Teoria del Conocimiento. Madrid: Ed. Alfaguare, I983. p. 93. Goytisolo. Recuento, p. 210. Ibid.; p. 95. Carlos M. Rama. Fascismo y Anar uismo en la Es aha Contem or6nea. A§arcelona: Ed. Bruguera, S.A., I979. p. 94. Ibid.; pp. 96 y 148. Goytisolo. Recuento. pp. 209 y 210. Ibid.; p. 214. Ibid.; p. 372. Ibid.; p. 384. Ibid.; p. 385. 42. 43. 44. 45. 46. 47. 48. 49. 50. 51. 52. 53. 54. 55. 56. 57. 58. 59. 60. 61. 62. 64 Goytisolo. Le Célere de Aquiles. Madrid: Ed. Alfaguare, 1983} p. 142. Goytisolo. Recuento. p. 548. Goytisolo. TDC. pp. 94 y 95. Carlos M. Rama. Op. Cit.; p. 103. Ramén Tamames. La Repfiblica. La Era ds Franco. Madrid: Ed. Alfaguare, 1975. pp. 374 y 375. Luis Goytisolo. Teoria del Conocimiento. Madrid: Ed. Alfaguare, I983. p. 225. Ibid.; p. 237. Ibid.; p. 238. AAAQL; p. 239. gplgp; p. 368. Apigp; p. 369. Goytisolo. Recuento. pp. 91 y 92. EEléai p. 97. Epigp; pp. 190 y 191. J. Ortega. Op. Cit.; p. 132. Goytisolo. Recuento. p. 125. $1.93.: P- 27- 1—9113;: P- 35- M: P- 36- £21933 p. 96. 521233 p. 394. CAPITULO II LA ESTRUCTURA EXTERNA E INTERNA DB 'ANTAGONIA”A 66 Uno de los aportss mas importentes de la "nueva narrative", tendents a desacrelizar la novela tradicionel, consists en la renovacién formal; e1 mensaje de la obra no dependers exclusivamente de su contenido sino tambi6n de su compleja y laberintica estructure, como sucede con 'Antagonie'. En este cepitulo estudiar6 la estructure ‘ interne y externa de la tetralogie, pero antes de iniciar su estudio me parece neceserio hacer un comentario sobre el estructurelismo, escuela tsérico literaria que tento he contribuido y contribuys a1 estudio de las estructures ds la obra literaria. El estructurelismo es pues el enfoque que me serviri de marco te6rico en este cepitulo para el estudio de la estructure externa. El estructurelismo floreci6 en los ehos 60 como un intento de splicar a la literature los m6todos de la linguistics estructurel de Ferdinand de Saussure. El anilisis sstructuralista de la obra narrative nacié con los estudios de Claude Levy-Strauss sobre el mito, quien vio diferentes mitos como variaciones de un cierto nfimero de temes y demostr6 que bejo 1a aparente disparidad de mitos yacian unas estructures universales constantes. Pare Levy- Strauss los mitos eren como una especie de lenguas, podian ser escindidos en unidades individuales -mitemas- que, como las unidades b6sicas del lenguaje -fonemas-, adquirian significado solamente al combinarse unos con otros, y las reglas que regian dichas combinaciones podian ser vistas como una especie de gramética.l Segfin Pagnini, sl 67 estructurelismo es s1 estudio sincrénico ds una composicién literaria en si 0 bien dentro del sistema del autor y egrege que uno de los puntos ds que parte sl m6todo es el de que : Es inmanente a la obra literaria una fuerza estructurel y que por esto results un sistema no ds una suma, sino de une sélida coordinacién, de une interaccién y tensi6n din6mica de partes, en cada une de les cuales se encuentra sentido del todo.2 Y poco despu6s afiade que uno de los prop6sitos del estructurelismo es que: Intente captar la estructure total en la conexién de sus partes y niveles (funciones); 0 sea, describe les relaciones ds paralelismo u oposicidn de los diversos elementos, y construye tables combinatorias relacionando hechos eislados con una clese de hechos uniformes.3 Una caracteristica dominante del estructurelismo, agrega Pagnini, es la concepcién de la obra literaria como una complejidad de niveles superpuestos que se relacionan entre si, idea 6ste que se remonta a la fenomenologia, a R. Ingarden y dentro del formalismo ruso a Tynjenov. Afirma Pagnini que: Esta concepcién no sélo ofrece la posibilidad de estudiar con coherencie metédice la natureleza de cade nivel, sino que inaugura ademis la importante .y actual problemitica de la ‘relecién' entre los diferentes, y por consiguiente inicia el estudio de la ‘motivacién' del signo literaria frente a la ‘inmotivacidn' saussuriana del signo lingfiistico natural.4 Para Roland Barthes, e1 m6todo estructurelista consiste en el desmontaje y montaje de un objeto. El significado del montaje consiste en construir un simulacro del mismo en el que se manifiestan les reglas de su funcionamiento (funciones). El montaje es el acto investigador que crsa una segunde realidad que nos permits e1 conocimiento ds la 68 primera. Desmontajs significe eislamisnto de fragmentos m6viles (temes) y el montaje consistire en la nueva ordenecién ds les partes en paredigmas.5 Por otro lado, Terry Eagleton ssfiala que sl estructurelismo ”is concerned with structures, and more particularly with examining the general laws by which they work'6, y concusrda con los anteriores s1 sehalar que el estructurelismo contiene una doctrine basada en la cresncia que les unidadss individuales de cuelquier sistema tienen significado al rslacionarss unas con otres: If the particular contents of the text are replaceable, there is a sense in which one can say that the ‘content' of the narrative is its structure. This is equivalent to claiming that the narrative is in a way about itself: its ‘subject' is its own internal relations, its own modes of sense-making.7 Asimismo, Jacques Souvage define e1 concepto de estructure como ”the manner in which the elements other than words are disposed and organized. Structure always implies 'a process of construction”8. Al hablar de estructure se sobrsentisnds, por lo tento, la interrelecién existente entre e1 todo y las partes que conforman ese todo. La estructure funciona como un molds en el que el narrador moldse su materia narrativa, d6ndols una especial configuraci6n especial, un orden temporal, un ritmo etc., y el modo como ssan ordenados los componentes del todo nerrativo dependeri en gran parte de su valor est6tico. La estructure ds una novela se compone fundamentalmsnts de dos partes, a saber: la an6cdota y s1 teme. La an6cdota trata ds los hechos narrados por s1 autor, cuya sucssién 69 forma la historia y ss divide en lineal y no lineal. El desarrollo de la an6cdota en su sentido lineal nos produce la ssnsacién de un trenscurso del tiempo visto como elgo real, esto se aprecia con clarided en Recuento hasta el cepitulo IV y del cepitulo Ix subcapitulo Ix en adslante, aunque a partir ds aqui la narracidn ds la an6cdota es en sentido inverso, el tiempo avanza de adelente para atr6s. En la an6cdota no lineal, los hechos no sigusn sl orden estricto ds cause y efecto sino que la acci6n ss fragmente en mfiltiplss en6cdotas, y la accién aparece como compartementade, con un hilo de accidn sn si pero desgajado de la sucesién normal cronolégice ds la historia que ss narra, esto ss debe segfin Ram6n Buckley a que: el novelista ya no trata de der la sensacién ds peso ds tiempo reel y la finice cronologia que exists es la cronologia del autor ds la obra (0 ds su protegonista) : una ‘cronologia subjetiva'.9 Se he repetido insistentsmente en los filtimos afios que el principal personaje de la novela contemporinea es el tiempo. Asi, desde Marcel Proust a William Faulkner asistimos al proceso ds fragmentacién del tiempo y la visién retrospective y esto pasar6 a former parte de la arquitectura narrativa de la novela. Alain Robbe-Grillet mencione al respecto la construcci6n fragmentaria de la nueva novela: Film and novel today meet in the construction of moments, of intervals, and of sequences which no longer have anything to do with those of clocks or calendars.10 Esto ss svidencia an EA y TDC pero ds una manera especial en VMBM donde la sstancia de seis dies en Roses por parte del 70 narrador se reduce a momentos, a situaciones clavss que sirven a los propésitos nerrativos del autor. El narrador purge la obra de todos aquellos elementos dsscriptivos o situaciones costumbristes que caracterizan la novela decimondnica. Sin embargo, Recuento se caracteriza por la demorade descripcién de celles, iglesias, historia etc. encajando perfectaments, en lo que al aspecto descriptive concierns, dentro de la novela rsalista. Afiade Robbe- Grillet en relacién al tiempo en la nueva novela que aquél este desvinculado de su tsmporalided, ds aqui 1a frustracién y el esfuerzo que sigue e1 acto de leer, y puntualiza que: Bere space destroys time, and time sabotagss space. Description makes no headway, contradicts itself, turns in circles. Moment denies continuity.11 La nueva novela, e incluyo en elle a autores como Juan Benet, Luis Martin Santos y los dos Goytisolos en su segundo periodo, no sigue la manera tradicional de novelar sino que quiebra la secuencia temporal mediante la bfisqueda de complsjas estructures narratives que producen, segfin Rafil B. Castagnino, no la frustracién de la que habla Robbe-Grillst, sino dos goces distintos: uno provenisnts del relato en si y el otro derivado del seguimiento y observacién de los jusgos sstructurales.12 En cuento e la estructure de 'Antegonia', cabs ssfialer la extraordinaria importancia de aqu6lla en su conformacién. Luis Goytisolo siempre he insistido en el caracter uniterio de la tetralogie, fundament6ndolo prioritariamente en su peculiar organizacién estructurel. Goytisolo se refiere en estos t6rminos al momento de gestacién de "Antagonie': 71 Tel vez a esa peculiaridad de Antagonie, a esa unidad antes estructurel que argumental, se debe tambi6n la peculiaridad de su gestacién. Porque Antagonie no broté de une idea. Una idea es como un punto. Pero para trazar une linee necesitemos dos puntos. Afiadamos tres puntos y tendremos sl especio. Afladamos un cuarto y tendremos el tiempo. Puss bien: Antagonie-naci6 a partir de esos cuatro puntos, como un todo articulado ya on les diversas partes que lo configuran. Y tres pocos dies de intense concentracién. Me atrsveria incluso a decir que sus lineas maestras cristalizeron en cusstién de pocas horas algfin dia de mayo de 1960.13 Se encontraba en aquellos momentos en la c6rcel de Cerabanchel, en un periodo de eislamisnto que dur6 por especio de cinco semanas. Con ayuda de una plume estilografica y en papel higi6nico, traz6 Goytisolo les lineas directrices ds lo que serie la tetralogie. “Antagonie”. El nficleo estructurel de la obra se iba enriqueciendo con notes y m6s notes, haste que el primero ds enero de 1963 comenz6 la redaccidn de las primeras lineas de Recuento: Para entonces ya sebie que la novela iba a tener cuatro partes (entonces afin no les llamaba libros). Sabia tambi6n el contenido ds cede una de eses partes, esi como sus respectivos titulos. Y el nfimero de capitulos de la obra (36), asi como el de les unidades menores que yo llamaba subcapitulos (81), unidedss menores que no se correspondie con los libros interiores existentss, dotados de mayor o menor autonomia.14 La unidad estructurel de la tetralogie la vuelve a poner de manifiesto Goytisolo en una entrevista concedide a Julio Ortega, a quien ls efirma poco despu6s de finalizar la obra: Ahora ye es posible apreciar Antagonie como lo que es: un todo constituido por una diversidad de elementos, y no 8610 por sus cuatro principeles libros. Asi, Recuento es divisible en nueve unidades aut6nomes. Desde un punto de vista formal, en el interior de VMHM hay un filtimo cepitulo que tambi6n puede considerarse relato 72 aut6nomo. En CA hay una novela totalments euténome, EM, y _TDC se desglosa en tres libros interiores— , con sus respectivos protegonistes y haste sus respectivos titulos. Pero les lineas maestras de Antagonie afecten a todas y cede une de sus partes.15 La estructuracién num6rica de Antagonie, en cede una de les obras que la compone, responds a una divisi6n ternaria que recuerda en gran medida la Divine Comedia de Dante. Dante dividi6 su obra maestra en tres canticos correspondientes a1 infierno, sl purgatorio y el pareiso. Cada uno ds estos canticos ss escinde en treinta y tres cantos, con un canto de introduccién al posma entero, totalizando de este manera exactamente cien cantos, mfiltiplo de disz que en aqusl entonces era considerado simbolo de la perfeccién. El infierno ocupa un vasto especio en el centro de la tierra y se divide en nueve circulos, m6s el vestibulo. El purgatorio se divide en otros nueve circulos y viene representado por una montafia que surge del medio del oc6ano en el hemisferio sur, con el pareiso terrsnal en su cima, nueve es tambi6n el nfimero ds cielos ds ecuerdo al sistema de Ptolomeo, que con el empireo constituyen sl pareiso 16. La correspondencia de estos tres mundos -cielo, purgatorio e infierno- se manifiesta principalmente en Recuento como veremos mas adelente. A lo largo de la tetralogie, Goytisolo hace uso extensivo primordialmente de tres tipos de estructure geom6trica: la estructure circular, que supone una vuelta de la accién al punto de origen de donde surgi6, la estructure en espiral, dsfinida por Graham Greene como ”consistente en comenzar la historia por el exterior, despu6s seguir al 73 centro, luego pasar a la circunferencia, y luego al centro de nuevo"17, y finalmente la estructure en circulos concéntricos que Mariano Baqusro Goyenes define ds la siguiente manera: Cuando le estructure circular ss caracteriza por la superposicién del desenlace y del comienzo, el efecto conseguido es casi el de un continuum, una especie de movimiento perpetuo, que empuja al lector dssde la ultima pSgina a la primera, para que, de nuevo, inicie la lecture de la novela. 18 Recuento, la primera novela de la tetralogie, se divide en nueve cepitulos, el filtimo ds los cuales se divide en nueve subcapitulos y sl noveno de estos en otros nueve breves epartedos. El nfimero nueve sugiere una estructure que guards relaci6n con el circulo o la circularided. El nfimero nueve es un simbolo ds la verdad y representa la vuelta a la unidad. Eduardo Cirlot 1o define ds la siguiente manera: The triangle of the ternary, and the triplication of the triple. It is therefore a complete image of the three worlds. It is the end-limit of the numerical series before its return to unity. For the Hebrews, it was the symbol of truth, being characterized by the fact that when multiplied it reproduces itself. 19 En VMBM, L. Goytisolo retoma sl uso simbélico del nueve y hace el siguiente comentario: Singularidad del 9: s1 unico numero cuyos multiplos, reducidos a une cifra inferior mediante sumas sucesives de los elementos que los componen, da siempre como resultado el propio numero 9. Asi: 9x3-27-2+7-9. O: 9x7-63-6+3-9. O: 9x343-3.087-3+8+7- 18-1+8-9.20 En Recuento el nfimero nueve equivale a la recuperacién del equilibrio de Rafil esi como a la recuperacién de su identidad, que se.producen a partir del cepitulo 1x 74 subcapitulo V. Sefiela Maria G. Ciccarello el respecto : Cid che corrisponde nel testo ad une recuperate situezione di e uilibrio, il recupero dell'dentite di Rafil, giecche questi arrivera ad affermarsi quale "io", csssendo di nerrarsi in "egli".21 Ciccarello encuentra en Recuento une relaci6nisntre la organizacidn formal y el contenido. Divide la obra en tres segmentos nerrativos: I. Equilibrio-Identidad, que se corresponds con los primeros cuatro cepitulos y aglutina los siguientes periodos de la vida de Rafil: Infancia de Rafil en Montseny durante la guerra civil, sstancia en el colegio de Barcelona, sstancia en Vallfosca, estudios en la universidad de Barcelona, amistedes de juventud con Federico, Leo, Adolfo etc., entreda en el partido comunista e inicio de su releci6n 'amorosa con Nurie. II. P6rdide de Equilibrio e Idsntidad. Comprende los capitulos V, VI, VII, VIII y los cuatro primeros subcapitulos del nueve y aberca los siguientes periodos de la vida de Rafil: El servicio militar, ectividades clandestinas dentro del partido comunista, relacién con Aurora, arresto de Leo, muertes de tie Paquita y del padre de Nurie, crisis politica-moral de Raul, arresto y encarcelemiento. III. Reequilibrio y Recuperaci6n de la Idsntidad. Englobaria los filtimos cinco subcapitulos del cepitulo nueve, cuando Rafil se entrega, en la c6rcel, a la escritura del libro, a su salida de la c6rcel y matrimonio con Nurie, de cuya unidn nace un hijo. Fracase el matrimonio con Nurie y vieja a Roses donde inicia 1a escritura ds los dos 75 primsros capitulos de su obra.22 El cepitulo I de Recuento es un rapido fogonazo a la infancia ds Rafil, cuando 6ste y sus amigos jugaban e la guerra; los chicos de la "bands del Valle" se enfrentaban a los I'Jinetes de la Pradera Roje', la alusidn sl enfrentamiento de los camisas azules contra los rojos en la guerra civil espahola es més que obvia. Ls obra empieza, pues, evocando 1a guerra civil, tiempo de luche, de guerra, de destruccién y termins evocando les famosas ruinas de Pompeya, Mechu Picchu y Ampurias: Todo inmovilizado por los siglos en un eterno instants, como Pompeya o Machu Picchu, todo hecho piedra como en una gruta la gota de agua se hace piedra.23 Alude aqui.Goytisolo el continuo enfrentamiento del hombre contra el hombre, a su destrucci6n. La misme imagen de esos nifios jugando a la guerra nos informs de un mundo en el que lo primsro que aqu6l aprende es la violencia. Tismpo ds destruccién que presegia un nuevo nacimiento, una vuelta e1 principio, la completacién del circulo. Se mencione al principio y al final de este pequefio cepitulo -circularidad del mismo-, la presencie del oficisl cabslgando en un Acaballo blanco con un sable desenvainsdo. Su presencie es rscurrsnte a lo largo de tode la tetralogie y se convierte en uno de los lsitmotifs de la misme. Este caballero represents a Santiago, pstr6n de Espafia, conocido con el sobrenombre de 'matamoros" y su verdadero significado en la obra lo estudiar6 m6s adelente. El cepitulo II, de extensidn poco superior al anterior se centre en la sducacidn religiosa de Rafil y sus ejercicios espirituales en 76 Manrese. Los cepitulos III y Iv narran les experiencias de Rafil en su adolescencie, sus descensos de verano, su primera experiencia sexual, la vida con sus amigos Leo, Federico, Adolfo etc., el primer noviezgo con Nurie, la entrada en sl pertido comunista y su prematuro inter6s por la literature. La extensién de estos cepitulos es de poco m6s de ochente p6ginas pero en ellos ya se encuentran latentes algunos de los temes que reaparecerén a lo largo de la tetralogie, tales como la sexualidad, sus inquietudes politicas y literarias, el cabsllo blanco de Santiago etc. En estos cuatro cepitulos la narrecién sigue un orden cronolégico lineal dentro de la circularidad ds la obra. E1 segundo ssgmento nerrativo comienza con el cepitulo V, de una extensidn aproximeda de cuerente paginas, y trata de la vida de los campsmentos de milicias universiterias. El cepitulo se caracteriza por su circularidsd, se abre y se cierre con las mismas vocss impersonalss de los soldados en el campamento. Los cepitulos VI, VII y VIII constan de unes trsscientas cincusnta p6ginas. En los cepitulos VI y VII se desarrolla la vida universiterie de Rafil, les razones por las que se ha edscrito a1 partido comunista, la conciencie nihilista de Rsfil a quien sélo ls preocupa destruir la sociedad en que vive y destruirse e si mismo. A partir del cepitulo VI se ve de manera repetitive el uso de la estructure en espirel, esi por sjemplo, el cepitulo anterior comienza con el lenzamiento de octavillas por parte de Rafil y Aurora en la Sagrade Familia, la narracidn en espiral nos har6 retroceder al momento en el que Rafil y Aurora ss 77 encuentran, a la preparacidn del equipo de imprsnta pars prossguir con una large y detalleda descripcién artistice de la Sagrada Familie antes ds continuar con sl desarrollo cronolégico de la historia que se narra. De este mismo tipo de estructuracién en espiral se serviri Goytisolo en los siguientes cepitulos VII y VIII. Este, e1 m6s extenso de la obra, trata del encarcelemiento de Refil, que ve emparejado a la idea de caide, el fallecimiento de su tie Pequits y de Florencio Rivas, padre de Nurie, un burgu6s y psrvertido sexual. Tambi6n se narra la compra que realize Jacinto Bonet de la parts que posse Gregorovius de la finca de Vallfosca, la separaci6n de Rafil y Nurie, alsgando Rsfil que Nurie afin estaba enamorada del ingl6s Louis. En este cepitulo se gssta practicsmsnte toda la accién de la obra. En 61, Goytisolo lleva a cabo les lsrgas descripciones de la ciudad ds Barcelona, de sus celles, el cementerio nuevo, sus fiestas y cslebraciones, la Sagrada Familia, el Parque Guell etc. combinindolas cOn digrssionss sobre los navarros, les chsrlss hipdcritas y monotemiticas que suceden a los entierros y bodes, el falso compromiso politico ds muchos de los universiterios, los suefios de Refil como escritor, sl papel salvedor del comunismo y el socialismo, la critica a la burguesia etc. Les cuatro primeras partes del cepitulo Ix tambi6n entran a former parte de este segundo segmento nerrativo, y tratsn de la vida de Rsfil en la c6rcel, tortursdo y maltrstado, de c6mo fue seguido y capturado, del ssrm6n de la monja Merchs a los reclusos invitfindolos a su salvacién espiritual, del sueflo de Rafil sobre una revolucién 78 espafiola y europea de donde surja sl nuevo hombre y la nueva sociedad. En los primeros cepitulos, del I a1 IV, la obra sigue una evolucidn lineal dentro de la circularidad de Recuento, pero los siguientes cepitulos, hasta el 1x subcapitulo IV, son sstructurados de forma diferente, la acci6n avanza y retroceds para seguir avenzando, constituy6ndoss una estructure en sspiral que se unir6 en el cepitulo IX subcapitulo VI a la circularidad que se cerrar6 en sl subcapitulo Ix apartado 9 a1 unirse ésts con el cepitulo I con que se inicie el circulo. Otro ejemplo ds este estructure en sspiral se manifiesta en el cepitulo 1x subcapitulo I, que se centre en una digresién del narrador sobre la Divine Comedia de Dante, 16 celda de Rafil en 16 circel y termins narr6ndose su detsncién por la policia. El siguiente subcapitulo, e1 II, ss abre con la detenci6n de Rafil, ss pass a los problemas de su padre con la Anénims, a una digresién sobre los sxiliados espafioles comunistas y se cierre con la noche del 12 de febrsro cuando es hecho prisionero. La crisis ds identidad de Rsfil en este segunde parts guards relacién con la rupture del equilibrio-orden que sugiere la parts primers. En estos cepitulos a mitad de la obra, Rafil ss cuestiona la seriedad de los militantes del pertido comunista, este convsncido de que muchos han ingresado en sus files no can af6n de luchar por un problema nacionel sino buscando la soluci6n a un problems de indole personal, e indaga y busca sus propies reices culturales e hist6ricas, su pasado. Sefiele Ciccarello con respecto a 79 este crisis de Rafil, que se produce an 61: Una rottura, comunque, tento piu difficile in quento si tratte di contestere 1e proprie matrici storiche s cultureli, ls proprie radici.24 La insistsncia con que L. Goytisolo hace referencia a les reices a lo largo de Recuento encuntra su explicscién en lo que ha sefialado Ciccarello. Refil busca desesperadamente eses reices culturales que no encuentra en su tierra cetalane: un pastoso germinar de verdes, acrecentada vegetaci6n herbecsa, intrincamientos lefiosos, gigantsscas rsmificaciones, reices fijando la tierra, tallos trepedores envolviéndola en tibias colgaduras.25 E1 cepitulo Ix, subcapitulo V, marcs el momento de la escritura, el punto inicial en el proceso de Rafil como escritor, y los siguientes subcapitulos, hasta el segundo epartado 'Transperencis de la Tramontena', es un recuento de todo lo contado haste ese instants en la obra, recuento que ss reduce afin mas en sl subcapitulo VII cuando resume la obra en un p6rrsfo: La formsci6n de Barcino en sl seno del future Imperio Romano, su cristisnizacidn tres la llegada de Santiago, su reconquista por Wifrsdo e1 Velloso, el recibimiento tributado a Colén por la ciudad a1 re reso del descubrimiento, la partida hacie esa Am rice de un tel Ferrer que alli hizo fortune y entronc6 con un Gaminde, la vuelta a la peninsula de una rams de la familia, el asentamiento del abuelo en Barcelona, la bode de su hijo Jorge con Eulalia Moret, e1 nacimiento de Rafil, ls guerra civil, el colegio, la mili, e1 partido, Leo y Federico, la Sagrada Familia, Nurie y Aurora, la catedral, Modesto Pirsz, ls c6rcel Modelo, yo aqui en este instants.27 Los nueve subcapitulos en los que se subdivide el cepitulo Ix, van a tener una svolucién a la que sigue la narracién haste este momento, moviéndose de un pasado a un presente. 80 El primer subcapitulo del cepitulo IX "Lo psor de la vida..." enlazaria con el cepitulo VIII, el segundo subcapitulo con el cepitulo VII, esi sucesivamente haste lleger al subcapitulo V "El camino que conduce haste estes notes escritas...‘ que recuenta e1 servicio militar de Rafil y sehala el momsnto presente ds la escritura. A partir de aqui ( del sucapitulo VI al IX) la nerraci6n se sitfia en el plano nerrativo del presente y sigue una treyectoria lineal, sim6trice e inverse al primer segmento nerrativo (cepitulos I a IV), como si estos capitulos se reflejersn en un espejo y de este manera el filtimo subcapitulo se une al cepitulo I para cerrsr y completar el circulo.27 El motivo del espejo se halle latente en todo este cepitulo IX, sefiala L. Goytisolo: Tom6 al niflo y, ayudado por Rafil, lo sostuvo ants e1 espejo, mientres el nifio contemplaba at6nito el desdoblamiento de sus dos servidores, a la vez enfrente y a cada lsdo.28 Apunta acsrtadaments Ciccarello que el juego del espejo, tan frecuentements utilizado por Jorge Luis Borges, as similar sl del doble: D'eltre parte l'intero capitolo nono pub essere considerato una sorta di ‘specchio' del resto del libro: come s'6 detto, infatti, anchiesso 6 diviso in move parti, in cui si ri-racconta quanto era 913 stato narreto in precedenza. E proprio come in uno specchio in cui ‘lo mas pr6ximo toca con lo m6s pr6ximo', questo secondo racconto speculare inizia con la fine del primo, e lo riproduce quindi in senso inverso.29 Apunta Jos6 Ortega 30, que el mito iniciético del h6ros se desarrolla en los nueve capitulos de Recuento, este itinerario ss caracteriza por las siguientes fases, A) eislamisnto de su familia y ds 1es normas sociales, B) 81 iniciecién, consistente en las amistedes que hace en la universidad y la entreda el partido comunista y C) regreso a Roses donde tendré lugar la creacién literaria. Afiade Ortega que los tres sstadios experimentedos en el curso de la vida por un personaje se corresponderian con A) purgatorio (escuela, campamento militar), B) infierno (cercel) y C) pareiso que Ortega identifica con el triunfo del comunismo o la vuelta a la libertad de la sociedad oprimida y que yo relaciono con el acto de crsacién literaria como forma de conocimiento personal, de explicacién de su yo y liberacién de sus alienaciones pasadas. Los segmentos nerrativos I y II as corresponden con el purgatorio, a donde van aquellos cuyo amor fue orientado hacia el mal, y en Recuento aberca tods la vida de Rafil haste su militancia en el partido comunista y subsiguiente capture. A partir del cepitulo IX, haste sl subcapitulo IV en que sale de la prisidn, Rafil est6 encarceledo. Esta experiencia coincidir6 con el infierno, el lugar donde en la Divine Comedia van equéllos que peceron de incontinencia sexual, frauds y violencia. En este subcapitulo IV la madre Merchs visits la circel e invite a los reclusos a que suban al monte Carmelo, a que se arrepientsn y escojsn ls sends del bien, a que asciendan e1 filtimo circulo, e1 pareiso, lo cual se corresponderé con la liberaci6n de las ataduras del mundo, de la politica y daré paso a la creaci6n artistice. Este momento de elevacién al circulo supremo se simboliza por medio de la tormenta, trasunto literario de la rupture del velo del tsmplo y el 82 temblor que siguié a la muerte de Cristo en la cruz. Es a partir ds aqui, subcapitulo V "El camino que conduce haste estes notes escritas..." que la novela comienza a ser autoreferencial, y entramos en sl campo de la metaficcidn. En la entrevista concedide a David R. Berzberger, Goytisolo aclara que el referents de Recuento es la realidad, al tiempo que funciona como referents del resto ds la tetralogie: Haste cierto punto Recuento, si pensamos en una escultura o monumenEdT‘dE—dl zécalo, es sl soporte, es la referencia real del resto ds ls obra. Recuento se refiere a la realidad y los otros t?3§_IIB?os se refieren a Recuento.31 Bay en Recuento, a lo largo ds toda la obra, dos planos clsraments delimitados, por un lado se encuentre Refil- personaje con todo su mundo, que pertenece a1 plano de la ficcién novelesca, y por otro Real-narrador que se encuentra detr6s de les observaciones, reflexiones y anilisis del texto, esi como autor de los filtimos subcapitulos de Recuento, y que constituye lo que en la novela ds metaficcién se entiende por narrador-personaje. Mableré de este aspecto con mayor detalle en el pr6ximo cepitulo. La obra termins con una referencia al paisaje maritimo de- la costs cetalane: opalina de la bahia, liquido amniético m6s que mar equelle calma de la superficie, caldesda sfin por los colores en degradacién, irisedos ya translficidos...32 Ls conclusién ds ls obra con este clare slusidn a la figure de la madre significe que el circulo se cierre retrocediendo el autor a la infencia, a un estado embrionario y prenatal visto de manera idilica. Sefiala José Angel Valente con respecto el tiempo y la 83 estructure en Recuento que: El tiempo empieza a discurrir en un vértigo inmévil por el interior de si mismo. Se he ebandonado, en fin, la sucesién, el acontscsr lineal, por la interposicién o superposicién ds estratos circulares, en los que el tiempo gana no en longitud, sino en latitud y profundidad (...) Tismpo en circulos a los que el personaje de shore empieza a dar un centro s1 suspender e1 puro decurso cronolégico.33 Ahade Valente que la forma de Recuento es el circulo y que su continuidad no puede situarse en sl plano de la progresidn horizontal, sino en el circulo, y este estructure es precisamente la que encontramos en el resto de la tetralogie: La forma de Recuento serie esi el circulo. Visto como primer eIsmsnEo de una tetralogie, el circulo ehora trazado no puede encontrar su continuidad en la progresién horizontal, sino en el ascenso o descenso a otros circulos (...) Recuento progress en circulos conc6ntricos, en cada uno de los cuales quedan reitersdsmente inscritos todos los nficleos argumentales de los circulos precedentes.34 Al igual que Recuento, VMBM presenta una estructure externa que descense en el simbolismo del nfimero nueve, y uns divisién ternaria de su estructure interns que tome como modelo el nfimero tres, correspondiendo claraments a los tres planos nerrativos en que se estructure 1a obra. Cirlot define el simbolismo del nfimero tres de la siguiente manera: Three symbolizes spiritual synthesis, and is the formula for the creation of each of the worlds. It represents the solution of the conflict posed by dualism. It forms a half circle comprising: birth, zenith and descend.35 - A VMBM, se compone de seis cepitulos, todos ellos de una extensién bastante similar. El cepitulo I se divide en cuatro partes, el cepitulo II en seis, sl cepitulo III en 84 nueve, el IV en docs, el V en cuatro y el VI en treinta y seis. La sums de les partes da 63 y sumados los dos digitos da 9. Se encuentran en el cepitulo I varies antagonias: El vieja/narrador, Eugenia/Rosa, Carlos/Auree, padre/abuelo, Rosa/protegonista. Rafil, e1 protegonista narrador, ha viajedo a Roses con su esposa Rosa y alli hen conocido a Carlos y a su esposa Auree, dueflos del motel donde se hospedan. La estructure de este cepitulo I as circular. El cepitulo comienza y termins con la misma palabra y con la misma imagen: "El Viejo". Lo que sucede en sl primer apartedo, un par ds paginas sscasamente, se manifiesta oscuro, borroso, indeterminado, y se trata ds un suefio del protegonista. Esta aparicién del visjo en suefios es un primer sintoma, como sefiala Per6 Gimferrer 36, de que les zones sofrenadas y latentes de este obra desmontarén la aparente estructure realista de la misma. Le obra, pues, tiene su acontscsr en un mundo onirico y del inconsciente y la t6cnica usada por el autor vs a ser la de la superposicién de planos nerrativos 0 college. El espectéculo que presenta este primer epartedo es apocaliptico y de cierte ambigfiedad: Le golpe6 una y otra vez en el cr6neo y la cars, asiendo 1e piedra con ambes manos, sintiendo como bejo la tsla se hundian dientss y cartilagos, maxilares, arcos ciliares, gritando, aullando, dificil saber si 61 0 el otro o embos a la vez.37 Le confusién y desorientecién con que se abre ls obra, tienen por fin mantener al lector en un estado de espere interrogante, ya que no sabremos que se trata de un suefio haste s1 final de este cepitulo I cuando e1 narrador, de 85 regreso a case tres una reunién mantenida con sus amigos, teme la reseca de la mafiene siguiente, temor sélo superedo por la visits del viejo en suefios: Se alsrgaré [la reseca] inevitablsmente haste la msdrugada, temor sélo superado, en estes horas nocturnas, por otro mucho m6s inmedisto, los suehos, la visits del viejo.38 La superposicién de planos nerrativos, caracteristica de la novela reflexive, se materialize en este cepitulo al superponerss al plano de la ficcidn creada por Rafil un otro que corresponde a1 plano real, al ds las vivencias y ectividades sociales de éste. Al mismo tiempo, Goytisolo establece un juego oscilatorio constante entre el pasado y el presente. Sefiala M. Boyd al respecto que : One of the paradoxes of the reflexive novel is stated in the yuxtaposition of the theme of making with the theme of the past. In focusing on a past event, the story teller initially surrenders his freedom. Only if he discovers that the past is irretrievable does he recover that lost freedom, that ability to make.39 La segunde parte de este cepitulo I sigue la ya mencionada estructure en sspiral y trata de les relaciones hostiles, pero simbidticas, entre el padre y el abuelo de Rafil. Le narracién avanza lineslmente hasta el punto en que los padres de Refil hablan del teme de la muerte, una vez fallecido el abuelo. A continuaci6n la narraci6n se repliega para terminar con la presencia del abuelo y la interrupcién ds los trabajos de bfisqueda de agua una vez alcsnzados los nueve metros de profundidad en el pozo, teme con el que ss abre el cepitulo. Tensmos, por lo tento, una estructure en sspiral. En los siguientes dos epartedos se narra e1 viaje de Carlos y Aurea a Argentina con el hermeno 86 ds equél, Ricardo y su esposa. En Argentina, Aurea se enamore del gringo Bob. Después del fracaso scondmico y smocional del viaje, rsgresen todos ellos a Barcelona, Roses, y ahora Aurea se enamore del arquitecto del motel que ella y su esposo han mandado construir. La t6cnica que utilize Goytisolo en estos epartedos es la de la superposicién ds planos nerrativos. La narracién se inicia con la explicacién de Ricardo y su esposa ds los motivos por los que Carlos y Aurea ss van a Argentina. El siguiente bloque nerrativo es nerrado por Rafil en tercere persona: Mir6 en dsrrsdor: la behia de Roses (...) el porche, les tumbonas, los vaso, les botsllas, el geto siam6s, los insectos scumulados en el interior del farol, la salamanquesa inm6vil junto al farol, e1 term6metro y el barémetro colgados de una de les columnas del porche, la vista panor6mica de la Ciudad Ideal colgada dentro.40 Acto seguido, la narracidn pass a otro pleno con otra focalizaci6n: Carlos cuente la sstancia en Argentina, luego es en esposa quien da otra visién ds los hechos y esi sucesivamente, sin ninguna voz autorial que introduzce las voces anteriores. En el apartado cuarto 'Lunasol', Rsfil narra su salida con Rosa para cenar en algfin lugar del pueblo, se encuentran con Carlos que los invite a pasar al apartamento donde 61 los estaba esperando, creemos entendsr en ese '61" a1 hermeno de Carlos que es quien cuente la historia del frustrado viaje a Argentina porque en aqu6l momento Rafil ve la behia de Roses, s1 porche, les tumbonas etc. y al entrar en el apartamento la visi6n de Rafil ser6: El porche: los vasos, el geto siam6s restregéndose contra les tumbonas, equelles tumbonas ds gusto dudoso, iguales a les ds la terraza de nuestro apartamento, que hicieron exclamar a Pompsyo...41 87 Es en este momento, en la visits que Rafil, quien pertenece a1 primer plano ds ficcién, hace a Carlos, quien pertenece a los tres niveles de ficcién, cuando se funden dos planos nerrativos del segundo nivel ds ficci6n. El cepitulo segundo presenta una estructuracién m6s simple y alternan les descripciones de ambientes cerrados (discotecas, bares, clubes) con otros al airs libre. El protagonists narrador pasea por las cercanias del pueblo y compruebe c6mo la agresi6n especulativa de algunos constructores ha modificado la morfologia del lugar. El narrador protegonista reconsidera su vida matrimonial con Rosa al tiempo que contempla la vida vacua y sin sentido de sus amigos veraneantes.42 El cepitulo III est6 dedicado a les diversiones y psrversiones de sus amigos, afioranzas de su adolescencie etc. El cepitulo termins con un viaje al cabo, presegio anticipador del final. Este cepitulo ss abre con la relacidn triangular entre Gerard y su esposa Guillermina con Rolando, el negro centroemericano, el subcapitulo dos es nerrado por Rafil en primera persona y se trasleda al pasado. Se centre en su encarcelemiento, su bode con Rosa, en el favor que Alfonso, padre de Rosa, le pide a Rafil para que ayude a su hijo Robert que tiene problemas de drogadiccién, y en el viaje que Rafil y Rosa hacen a Roses dbnde conocen a Carlos y Aurea. El resto del cepitulo explicita la continuacién de la estructure en sspiral combinando la narracién en pasado con el presente. La narraci6n en presents 1s sirve principalmente al autor para mostrarnos 1es notes que 61 mismo escribe con miras a esa future obra 88 que tiene sn proyecto, por sjemplo: Sobre lo mismo: llevo alienza, si, pero no como simbolo del matrimonio sino del anillo prepucial perdido. Sobrs Quima: lo mejor de Quima es que tiene sspirragos de punts morade, como los de la Rio a. Respecto a la infancia: ale mia? Psl rmela salvajemente.43 ' En el cepitulo IV, el narrador interfisrs con mayor frecuencia en el hilo nerrativo con reflexiones alejedas de la historia que le ocupa: la relacién Carlos/Aurea y el desastre sconémico ocurrido a1 padre del narrador. La estructuracién del mismo es similar a la que hemos visto haste ehora, con brsves notes relatives a su future obra y otras de mayor extensién que se convierten en reflexiones desarrolladss sobrs el amor, la frustracién de no llegar a conocer nunca todo, sobrs sl oficio del escritor y una curiosa nots que no parece former parte de su future obra, ya que se trata de un recordatorio sobrs algo que debe hacer al die siguiente: 'Contestar carts Matilds"44. En el ,capitulo V se narra el fracaso del padre ds Rafil en su negocio de habichuelas, la releci6n enfermiza de Carlos y Aurea, la orgia sexual de Ignacio, Marujita, Modesto Pirsz, Carlos y su secretaria, esi como algunes notes mas sobrs su future obra de ficci6n. En la parte cuarts de este cepitulo, el narrador hace un ssbozo sin6ptico de la obra del mismo modo que hiciera anteriormente con Recuento: En resumen: la sstancia en Roses de un oven escritor y su mujer, tras abendonar aqu 1 la empresa donde trabajaba para dedicarse exclusivamente a su verdadero oficio; un matrimonio de medians edad, propietario ds un motel, en Roses, traba amistad con una joven psrsja de huéspedes.45 El rssumen continfia y es similar a une de sus notes que 89 hacia el final de la obra se van volviendo mas sxtsnses y elaborades. El filtimo cepitulo, bastante complejo, describe e1 periplo o viaje mitico al cabo de Crsus, viaje a1 centro de la tierra y descenso a los infiernos, la llegada a la isla del capitsn Nemo, el encuentro con C6sar, derrotado en una batalla naval, todo ello, como seflala Riccio: A trav6s de sucesives transformaciones de los personajes que van saliendo oco a poco de la realidad para convertirse, miticamente metamorfoseados, en elementos del paisaje.46 Los personajes van perdiendo su identidad y se trensforman, como consecuencia ds su vida disoluta perverse y vacua, en srrecifes, escollos u otres formaciones rocosas: Psro bastaba echar un vistazo a las bodegas para percstarss de pus e1 verdadero peligro no estaba fuera sino all , en el cargamento que transportaban, toda esa fauna de seres convertidos -como Circe, la mujer convertida en csrdo- en srrecifes, escollos, rompientes y dem6s formaciones rocosas.47 En este periplo maritimo, como sefiala Riccio, e1 narrador/protegonista debe salverse de si mismo, filtima antagonia, y al convencerse de que s1 enemigo es interior y no exterior, se debe sbrir tal huevo y vertsr su nocivo contenido en el mar. En estos filtimos momentos, el narrador desea que todos los tripulantes de este nave de perversos vaya al fondo del mar: lestre que no merecs ssr salvado, que mejor se hunda con la nave y sus tripulantes y restantes pasajeros cuando a duras penas uno puede salverse a nado.48 En este naufragio sélo se salvar6 61 que en s1 vientre de un ceticso, escene que nos recuerda al Jones biblico, llegar6 a la orilla para descansar en la playa frente el mar. 9o Menciona Jos6 Ortega, en relacién a este viaje mitico, la idea de destruccién/construccién que forma parte del género humano: En el sentido m6s primario viaje es bfisqueda, y a nivel nerrativo, equivale a sventura literaria signada por una duelidad destructive-constructive similar al instants primario de vida-muerte que define la natureleza humana.49 Per6 Gimferrer ve en este filtimo cepitulo una large serie de transformaciones o transmutaciones que llevarin al lector desde la regresién a estados de sexualidad infantil y preconcisncia haste los asuntos nauticos -Ulises y Julio Verne-, o a la coexistencia de seres vivos y muertos, esi como la petrificacién de los integrantes de la orgia metafdrica, periplo a la vez corporal, merino y mental.50 VAAA es una obra que rompe con la novela convencional, con lo que entendemos por un narrador crsador de unos personajes que participan del desarrollo srgumentel de la obra y que tiene un principio y un final claramente definidos. En VAAA lo que tenemos es una obra que no sigue una historia lineal como hilo conductor, y Goytisolo lo que hace es meternos en su propio taller para que veamos su proceso de creacién literaria, para que lo veamos a 61 como escritor, sus notes y la relaci6n de embos con el lector que se ve en la obligacién de dar cohesi6n y recomponer eses notes inconexas. El hecho de que muchos escritores, como Goytisolo, y artistes en general, hablen ecerca del proceso de creaci6n o de la relaci6n intrinseca entre e1 arts y la vida, anulando las lineas de separacién entre lo que es un discurso creativo o imaginativo y un discurso critico, se 91 debe ssfiala Boyd in part because it allows them the freedom of expressing their critical consciousness in the medium most available to them -the language of their art- and in part because it allows them to affirm in a most direct way the unique cognitive value of imaginative discourse.55 Goytisolo tome como modelo para la estructure interne de 2AAA e1 cuadro de Velizquez "Les Bilanderas” y, lo mismo que en Recuento, EA, 32E 0 Velazquez, divide la obra en tres niveles de ficci6n que se corresponden con la divisién ternaria a nivel tsmético de la misma. En un primer nivel - cepitulo V apartado "Ssis Dias"-, contempla Rafil su sstancia en Roses y les notes tomadas para su future obra de ficci6n. Es s1 momento de la escritura pasados ya nueve messs. En un segundo nivel el autor nos presenta la problemitica existencia de Carlos y su esposa Aurea, Ricardo y su esposa, emigrantes a Argentina que rsgresen tras el fracaso. econ6mica para dedicarse, los primeros, a1 negocio del motel .donde se hospedan Rafil y su esposa, esi como las juergas de Rafil con sus amigas turistas En un tsrcer nivel situariamos el periplo maritimo correspondiente el viaje mitico en el que perecen los depravados pasajeros con la excepcidn de Rafil. En cuento a la estructure externa, Goytisolo sigue como patrdn, al igual que en el resto de la tetralogie, el nfimero nueve. En yAAA, Goytisolo hace uso de los tres tipos de estructure geom6trica vistos en Recuento: circular, sspiral y en circulos conc6ntricos. Tal vez la m6s dificil de percibir sea 1a filtima, ya que s1 principio de la obra, la pesadilla del visjo que tento incordia a Rafil, no guerda relaci6n con el final, la llegada de Rafil a la playa tres el 92 naufragio del Nautilus. Sin embargo, no podemos olvidar que gAgA comienza al final de Recuento y ahi, en los filtimos epartedos en que se divide el subcapitulo IX, toda la accién transcurre en la playa, con lo que tenemos, ds vuelta, una estructure en circulos conc6ntricos. La estructure externa de EA en nueve cepitulos presenta una divisi6n tem6tica en tres epartedos cleramsnte diferenciables. En los primeros cepitulos (I-III), Matilde Moret, personaje, lectora/critica y autora de El Edicto ds Elléflv evoce el conflicto del supuesto engafio de que es objeto por parts ds Camila, su amante, que se ha enamorado de Roberto. Matilde pone en marcha un plan besado en el asedio a los amantes, a trav6s de sutiles estratagemas de menejo epistolar. El cepitulo I se subdivide en cuatro subcapitulos; el primero, titulado 'De las mujeres' es una digresién sobre la belleza del cuerpo femenino, que la narradora, Matilde, prefisre sexualmente al del hombre, aunque relega a la mujer a un plano sscundsrio cuando ss trata de cultivar una buena amistad, prefiriendo a aqu6l. El resto del cepitulo se centre en la rslacidn infiel de Camila, amante de Matilde, con Roberto, a quienes Matilde sorprende en practices sexuales. Matilde recuerda sus primeras experiencias de lesbiana a.los 15 afios con Francisce Maldonado. Concluye e1 cepitulo con una disertaci6n ds Matilde sobre el orgullo de los hombres tres sus conquistas femeninas y su continuado descenso en Cadaqu6s. La complejidad del cepitulo se centre en su estructure en sspiral, moviéndose la acci6n continuamsnte 93 entre el presente y el pasado. El pasado se sitfia en el 27 de junio, cuando Matilde sorprende a Camila y a Roberto, y el presente en el momento en que Matilde narra, pero este narrecién tiene su origen en unas reflexiones un dis entre siesta alli a principios de setiembre. Estes reflexiones son las que espolean s Matilde a escribir su obra. El cepitulo se subdivide en tres subcapitulos, y todos ellos siguen la ya mencionada estructure en sspiral. El primer subcapitulo se centre en el juego de Matilde consistente en las notes que deja, de facil accesibilidad, a Camila, al tiempo que les la correspondencia que Roberto dirige e aqu6lla. El segundo subcapitulo trata de les dos criadas lesbianas de Burgos que contrata Matilde para que la ayudsn con los quehacerss ds la casa; es de destacar en este cepitulo el concepto que tenia 6ste de una de aqu6llas: Eerminia, por sjemplo, are un caso realmente excepcional, algo ds una catsgoria muy superior a la que cabs esperar en alguien de su condicién (...) Me imitaba en lo que podie, fingis frente a terceros una fantasiosa rslacién ds amistad m6s que de subordinacién.52 Esta caracterizacién de Berminia la delete a elle misme haci6ndola eparecer como hip6crita. El tercer subcapitulo se centre en la relacién hostil que mantiene con su hermana Margarita, en su hermeno Ignacio, falto de caracter, y en Joaquin, con quien mantiene una relaci6n cordial. La estructure del cepitulo III es similar a la de los cepitulos anteriores. Se subdivide en dos subcapitulos; el primero es sobre la perfecci6n del cuerpo de la mujer y el segundo es una digresién sobrs el cuadro de "Les Lanzas" de Velazquez y sobrs los conceptos ds luche, asedio y rsndicién. Los 94 cepitulos IV, V y VI los ocupa la pequsfia novelita EA, escrita por Matilde en sus afios de juventud parisina y que publicé con el ssudénimo de Claudio Mendoza. Ahora relse 1a obra con la objetividad que el distanciamisnto temporal ls ofrece. A pssar de que la estructure de este relato es un tento repetitive, se debe, segun Gonzalo Sobejano, a que les distintas modificaciones del relato acercan la protagonists s1 lector: Les variaciones ven aproximando la protegonista a1 lector, pero adsmés cada una acentfia un aspecto : la espere ilusionada, la dispersién, e1 rompimiento.53 El cepitulo IV se subdivide en nueve epartedos y la acci6n transcurre en Paris. Matilde continfia siendo la narradora en primera persona y la estructuracidn es similar a la ds los anteriores: el presente para las reflexiones y sl pasado pars describir 1a accién, en este caso en Paris con su amiga comprensiva Charlotte, hija de un banquero suizo. E1 nombre que adopts Matilde en esta novelita es el de Lucia. ~El mundo descrito en todo este cepitulo es sl de la cr6pula parisina: j6venes sin ideales dedicados a una vida decadente, de perversi6n y degeneracidn sexual, j6venes como Sergio Vidal, un pintor sin talento, Camilo, un seudorevolucionario lstinoamericsno, Jacques, Jaime, Marina, Gina etc. un mundo vacuo y superficial que impele a Lucia a dejar Paris y cesarse con Javier a su regreso a Barcelona. Los capitulos V y VI se subdividen en otros nueve epartedos cada uno y son nuevas versiones de la misma historia. Los siguientes cepitulos, VII, VIII y IX, revelen a Matilde algunos aspectos rslativos a su papel de narradora, esi como 95 una explicacién a sus experiencias amorosss recientes con Camila y tardias con Rafil en Paris. El cepitulo VII se subdivide en cuatro subcapitulos y en 61 hace una eutocritice de su obra EA, explice que el seudénimo de Claudio Mendoza como autor de EA viene de Claudia, primera amante suya y quien la rescat6 de les gerras de su otra amante Francisce Maldonado. Destaca en este cepitulo la mencidn al aguzado sentido critico de Rafil, quien conferie a EA un valor estructurel superior e otros aspectos. Dice Rafil: El aspecto mis interesants reside, me parece a mi, en su estructure, en ese volvsr una y otra vez sobre el planteamiento primitivo, en ese irlo enriqueciendo con nuevas aportaciones.54 El cepitulo se subdivide en cinco subcapitulos y nos ofrece una versi6n de la familia de Matilde: Margarita, Joaquin e Ignacio, ds quienes la narradora no se siente muy orgullosa. Diserte también sobre el matrimonio, considerandolo como un acto de pure conveniencia, y mencione e1 6xito de sus A estratagemas a Camila, de las que salié victoriosa: Temia verse progresivamente anulads, desplszsda y recurrié a la m s vieja de las estratagemas: excitar los celos de la persona emads, mis celos, mediante una aventura con Roberto (...) Lo que se dice ir por lane y salir tresquilado, jugar con fuego y quemarse, caer en la propie trampa.55 E1 cepitulo IX, siguiendo con la misma estructure en sspiral, cuente ls sstancia de la narradora en Cadaqu6s de junio a setiembre y rscapacita una vez mis sobre el supuesta 6xito de sus t6cticas : Y en lo que a mi concierns, no haber sido capez - como la tonta, como la ingenua que a veces soy en estes cosas- de advertir a tiempo por donde iban los tiros, no haber sabido captar sl verdadero 96 signo de sus anzuelos, de les trampas que me tendian.56 Esta nueva vsrsién interpretative de los mismos hechos por la misma persona, Matilde, sugiere un nuevo proceso de valoracién de los mismos por parte del lector, un nuevo nivel de lecture que no nos llevar6 a ninguna conclusidn f6ci1 ni definitive. La obra concluye cuando ya he transcurrido un afio de la aventura amoross entre Camila y Roberto. Ahora se hallan les dos en Barcelona, y mientres Camila est6 fuera de casa elle revise tods su obra. La divisién ternaria de la obra, separade la primera de la tercere parte por EA, se corresponds con su misme divisi6n tsm6tica: la primera formeda por el triangulo amoroso Matilde, Camila y Roberto, la segunde, que agrupa tres capitulos como las partes que le precede y le sigue, se centre en las tres vsrsionss ds un mismo hecho, la sstancia de Lucia en Paris y su regreso a Barcelona donde se cssa con Javier, y la tercere parte en la que vemos e Matilde como critica/lectora de EA, personaje de EA y autora ds tode la obra: Un bafio que relaja y tonifica el cuerpo a1 tiempo que esclerece las ideas. Justo lo que necesitaba antes de volver a emprsnder una filtima revisi6n ds estes peginas.57 En este obra puede apreciarse, como ya he mencionado, la multiplicidad de papeles que juega Matilde y que vemos en Recuento, EAEA y EEE con Rafil, personaje, lector/critica, y narrador. El autor de EA, por lo tento, dispone de su materia narrativa tomando como modelo el nfimero nueve para su estructure externa y s1 nfimero tres para la divisi6n 97 ternaria de la obra a nivel temético. EEE, que comienza como EA con una digresién sobre la belleza fisice y sspiritual del hombre y la mujer, continfia con el mismo tipo de estructuracién externa s interns visto haste ehora, s61o que en EEE la divisi6n temética surge a partir de les distintss voces narratives. En primer lugar est6 el diario de Carlos, hijo del Carlos y Aurea que vimos en EEEA, en segundo lugar tenemos la transcripcién de les cintas magnetofénicas, que han sido grabadas por el arquitecto Ricardo Echavs en su madurez, amante de Aurea y reelaboracién del mismo Ricardo de EAEA, y en tercer lugar les cintas del viejo cacique rural, abuelo de Aurea que deja un mensaje apocaliptico para la humanidad. Como puede apreciarse, existe un vinculo smocional entre los tres narradores. La estructure externa de EEE se establece en doce cepitulos y ochente y un epartedos. Esta obra es, como el mismo titulo indice, la mis te6rica de les cuatro, y en ella es dificil encontrar un hilo conductor, una progresién. Se trata de uns obra que reflexiona constantemente sobre el proceso literario en si. El primer cepitulo, al tratarse de un diario, sigue externa o aparentements un orden cronolégico, pero la narracién sigue, a lo largo de toda la obra, la misma estructuracién en sspiral que hemos visto haste aqui, subverti6ndose la nerracién a1 pasado y volviendo al presente. El comienzo del primer cepitulo es une disertecidn sobre la belleza fisice y la belleza espiritual. Carlos es un voyeurista/exhibicionista cuya obsesién se cifra en ver y concertar una cite con la vecine 98 de enfrente, Aurea. El segundo cepitulo es una continuacién del diario de Carlos, donde se dsscriben los juegos y psrversiones ds Carlos nifio y sus amigos el Busto, Mariano etc. En el tercer cepitulo hay un cembio de narrador. Ricardo ser6 quien discurre sobre la infencia, la muerte de su abuela e investigue las causes de la muerte de Margarita, prime suya y ex-amante. Una note caracteristica a lo largo de toda este obra es la dsfuncién de muchos de sus personajes: Jaime, Margarita, sl Viejo cacique etc. y que preludian la del autor de la obra, Rafil Ferrer Gaminde, que como Esopo he llegedo a la vejez, vs a morir y 3610 is quede el libro que lleva bejo el brazo como testimonio de su sabiduria que compartiré con el mundo. Los siguientes cepitulos narrados por Ricardo tratan de la luche contra el franquismo, de las razones por las que se hace comunista, ds la p6rdide de sentido de la arquitectura, la subordinscién del arquitecto a los intereses egoistas del promotor y el (propietario, la lecture del diario de Carlos por Ricardo con los respectivos juicios criticos que emits a los padres de aqu6l y que-redimen a Carlos como escritor y de la juventud y vejez. Goytisolo sjemplifica el peso de una edad a otra por medio de la libido. Carlos busca afanossments a Aurea, Ricardo no encuentre satisfaccidn sexual dentro del matrimonio y el Cacique no siente inclinscién alguna por el sexo opuesto. Afiede Ricardo un comentario explicativo de lo que fue su obra en proyecto, trasunto de la de Refil que a su vez lo es de Goytisolo: Imaginar la aplicacién de este procedimiento a la propie estructure de la obra (...) Imaginemos una 99 obra esi, en la que, de cada una de sus partes surjan otres que a su vez generen otres y otres, en un despliegue més y més vasto. Esta fue mi idea primitive de le obra en proyecto, una obra que no tardé en completarse y definirse haste quedar concreteda en lo que es ehora, el proyecto ds una obra compuesta por diversos libros articulados conforms al siguiente esquema: a partir de un relato A, que se ofrece al lector como un todo acabedo, explorer el contorno real de B, el autor ds A, considsréndolo exclusivamente desde fuera, a modo de personaje visto por otros personajes; aproximarse a continuacién, a los origenes de A, al proceso de gestacién ds la obra, les notes tomedas, los escritos previos, a ser posible en el contexto en que fueron escritos - realidad cotidiana, suefios, etc.-, pars concluir, finalmente, con una reconstruccién de la vida de B. Esto es: incluir al autor en la obra y, con el autor, el tiempo, el tiempo que tome ese autor el desarrollo de la obre.58 Del cepitulo VII al final es el viejo quien narra, un cinico que detesta la filosofia pero que se considera sabio ignorado y menospreciado por su familia. Este anciano moribundo expone los problemas, y con acierto, que equejan el agricultor espafiol, esi como el engaho de la mecanizacién y la modernizacién del campo. En las cintas que grabs, y que ser6n transcrites por Carlos, plasma sus odios el indiano que descansa en la sills de ruedas, al Moro y nos transmits sus divagaciones delirantes: una fiesta en la que participan como invitados desds Esopo a Dante pasando por Milton. Esta fiesta se transforms en una orgia sexual, similar a la que vemos en EAEA en el periplo merino. El viejo presencie la muerte de Carlos en la farmacia y poco despu6s muere 61. Quedan, pues, tres narrsciones de las que se har6 cargo Rafil Ferrsr Gaminde, autor de EEE. Poco antes de morir y en su delirio paranoico, el_viejo ve la llegada de tropes selvedoras, la entrada en el pueblo ds un jinete 100 con caballo blanco, es la epifania, un nuevo nacimiento que ‘ se repite afio tres aflo. Dice e1 viejo: Yo veo lo que ellos no ven. El nuevo aho que se aproxima, la llegada inminente de les tropes salvadoras con sus ensefias color rose de epifania, el atronador rslampagueo de los cafiones que anuncia una vez mas su presencie (...) en columns de a dos, hagan su entreda en el pueblo capitaneados por un oficial montado en un caballo blanco.59 Este final de TDC se une sl comienzo de Recuento para former una estructure en circulos conc6ntricos al unirse las superposiciones de embos extremos. Es el mismo caballo blanco del principio, un mundo que se abre y se cierre pero un mundo que incluye otros muchos trazados e veces de forma circular y otras de forma espirel, mundos que son una fiel imagen de ese macrocosmos que es "Antagonie”. [En otres palebres, y concluyo, Goytisolo nos oblige a endar un recorrido falso que nos lleva a1 mismo punto de partida. El presente en movimiento constituye 1a imagen del sndamiaje estructurel interno de "Antagonie". Sehals Riccio sl respecto: Para conseguir la imagen del tiempo en movimiento hay que proceder por sucesivos desplazamientos, vi ndoss e si mismo dentro del movimiento y heci6ndose ver dentro del mismo -mobilis in mobili- para que la huella e se vs dsjando impresione la pelicule y deg: su rastro luminico.60 . De la misma opini6n es Alfred Ssrgatall, quien sehala que la estructure dinimica de ”Antagonie" se realize a semejanzs del borgiano jardin de los sendsros que se bifurcan, este tetralogie se erticula como un sistema mfiltiple de espejos en constante movimiento, un sistema de espejos que aspire a ofrecer al lector exigente un sostenido sutil juego de la memorie y la inteligsncia.61 101 Oueda clero que Goytisolo articula su obra siguiendo una unidad estructurel externa e interns que gobernari cada una de les cuatro partes de que consta su tetralogie. Para 1a divisidn externa el nfimero nueve ser6 e1 c6digo que seguiri y para la divisién interns e1 nfimero tres. Bey pues una perfecta organizacidn estructurel de "Antagonie” tento a nivel formal como semintico. El estudio de la estructure nos he exigido desmantelar cede una ds les obras en sus elementos constituyentes para srmarlos y reorganizarlos de una manera que d6 coherencie y sentido a su totelidad. Este esfuerzo exige un lector activo que se interne en la mecinica y funcionamiento ds ls obra, y reegrupe cada una de sus partes, vi6ndose obligado a conocer, profundizer, hilar y recrear la obra con el autor. El escritor de meteficcién relega la preponderancie que en la narrativa realista ejercia la literature como denuncia social 0 creecidn de un mundo que fuera reflejo de la sociedad, para pasar a crear un mundo propio que no es copia del universo creado por Dios. Este nuevo mundo se caracteriza fundamentalmente por tener un nuevo orden, ajeno sl de la realidad exterior; de este forma, el escritor no imita sino que crsa y fuerza a1 lector a ser cocreador con 61 y poner a1 descubierto los juegos, convenciones y ensembleje ds que se sirve la ficci6n literaria. Otra de les notes dominentes de la "nueva narrativa", ya ensayada por Juan Benet 0 Luis Martin Santos y, por supuesta, por Goytisolo, es la fragmentacién de la estructure y el rompimiento con una secuencia lineal que 102 caracteriza a la narrativa-decimonénica y neorrealista. Sin embargo, esto no significe que la estructure no se ajuste a un orden. Como hemos visto, Goytisolo trabaja consistentemente a lo largo ds "Antagonie” con tres tipos ds estructures geom6tricas: circular, sspiral y en circulos conc6ntricos; esimismo, toms los nfimeros nueve y tres como paradigmas de su estructure externa e interne respectivamente, los cuales simbolizan la idea de unidad que psrmea toda su tetralogie. 6. 7. 8. 1°. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 103 NOTAS BILBLIOGRAFICAS Terry Eagleton. Literar Theory: An Introduction. Minneapolis: Univ. oi iinnesote Frees, 1983. pp.103 y 104. Marcello Pagnini. Estructura Literaria y M6todo Critico. Madrid: 8d. Catedra, I975} p.161. Ibid, p.163. .---p p.165. Roland Barthes. 'L'Activit6 Structuraliste' en Essaies Critiqpes. Paris, 1964. Citado por M. Pagnini en p. O Eagleton. Op. Cit. p.94. Ibid p.96. Jacques Souvage. An Introduction to the Stud of the Novel. Gents, I981. Citado por fiariano Baqusro yanes en Estructuras de la Novels Actual. Barcelona: . ans a, . p. . Rsm6n Buckley. Problemas Formales en la Novele Es afiola Contemporinea. 8arcelona: Ed. Feninsuie, I975. p. O Alain Robbe-Grillet. For a New Novel. New York:Ed. .Grove Press, 1963. p.I51. Ibid, p.155. Rafil E. Csstagnino. Experimentos Narrativos. Buenos Aires: Juan Goyanarte 'or, . p. 4. Luis Goytisolo. 'Gestacién de Antagonie.“ en El Cosmos de Ants onie (ECA). Barcelona: Ed. Anagrams, I983. p. . Ibid p.17. Julio Diggga. 'Entrevists con Luis Goytisolo.“ en ECA. p. . Michele Barbi. "Genesis and Composition of the Divine Comedy." en Discussions of the Divine Comed . ed. Irma Brandeis. EosEon: D. 8. death and ompany, 1961. p.47. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 25. 26. 27. 28. 29. 30. 31. 32. 33. 34. 35. 36. 37. 104 Mariano Baqusro Goyanes. Op. Ci , p.211. Ibid, p.211. J. Eduardo Cirlot. A Dictionary of Symbols. 2nd Edition, N. York: Philosphical Library, 1962. p.234. Luis Goytisolo. Los Verdes ds Mayo Bests e1 Mar £VMEM). Madrid?_§dT_AIfaguara, 1983. pp.205 y Maria Grazia Ciccarello. '11 Nova 0 il Circolo dell'Identiti: Recuento di Luis Goytisolo." Studi Ispanici, 1980. p.251. Ibid, 99-237 y 238. Luis Goytisolo. Recuento. Madrid: Ed. Alfaguare, 1983. pp.623 y 824. Ciccarello. Op. Cit p.245. L. Goytisolo. Recuento. p.237. EEEE; p.597. Ciccarello. Op. Cit.. pp.252 y 253. L. Goytisolo. ' Recuento. p.613. Ciccarello. Op. Cit.. pp. 250 y 251. Jos6 Ortega. 'Asedio s Recuento de Luis Goytisolo." Cuadsrnos Bispanoamericanos Ns. 313-314, (Julio - PP- Y - David R. Berzberger. 'Entrevista con Luis Goytisolo.” Anales de la Novels Espafiola Contemporanes No. 3 (1977). p.113} L. Goytisolo. Recuento. p.617. Jos6 Angel Valente. ”Luis Goytisolo ‘Recuento' Tres Frs mentos de una Lecture.” Insula 341 (Abril 197 ). p.1. Ibid. p.12. Cirlot. Op. Cit.; p. 232. Per6 Gimferrer. Radicalidadss. Barcelona: Bosch, Cass Editorial, 1978. p.71. L. Goytisolo. VMBM. p.16. 38. 39. 4o. 41. 42. 43. 44. 45. 46. 47. 48. 49. 50. 51. 52. 63. 54. 55. 56. 57. so. 59. 60. 61. 105 Ibid. p.53. Michael Boyd. The Reflexive Novel: Fiction as Critique. Lewisburg: Buknell Univ. Press, 1983. p.37. L. Goytisolo. VMHM. p.33. Ibid. p.51. Alessandra Riccio. 'El Cambio, un Felso Movimiento." ECA. p.35. L. Goytisolo. EAEA. p.138. 5259. p.182. £33. p.213. A. Riccio. Op. Cit. p.36. L. Goytisolo. EAEA. p.252. Ibid. p.253. Jos6 Ortega. 'VMBM de L. Goytisolo: Segunda Etapa de uns Aventura Literaria." Cuadsrnos Bis anoamericanos 326-327 (egosto-setiembre 1977). p. 2. P. Gimferrer. Op. Cit.. p.72. "0 BOYd. OE. Cit. p.15. L. Goytisolo. La C61era de Aquiles (CA). Madrid: Ed. Alfaguare,—I983. p.45. Gonzalo Sobejano. 'El ‘Ecce Bomo' ds Matilde Moret." ECA. p. 96. - L. Goy Eisolo. EA. p.189. Ibid. p.236. Ibid. p.258. Ibid. p.271. L. Goytisolo. Teoria del Conocimiento (CA). Madrid: Ed. Alfaguare, 1983. p. I8I. Ibid. p.284. A. Riccio. Op. Cit.. p.28. Alfred Sargatsll. "El Juego Especular de Antagonie." ECA. p.48. CAPITULO III LA V02 NARRATIVA Y LA RUNCION DBL LECTOR 107 Le voz narrativa y el papel indiscutiblemente relevante del lector, ejercen una funcién preponderante en ”Antagonie", tetralogie que expone abiertamente una teoria de la recepcién -a reader's response.theory- totalments actualizada y en acorde con los estudios que sobre el tema hen hecho criticos como Wolfgang Iser y Umberto Eco. La posture que la critica mantiene con respecto a la teoria de la recepcidn no es uniforms. Jane P. Tompkins sefiala que en el contexto de la critica anglo-americana, el movimiento toms direcciones opuestas al "New Criticism", que cuente en sus files con te6ricos como Wimsatt y Beardsley. El enfoque de Tompkins, similar sl que fundamentari mi trabajo, es el de: A Examine author's attitudes toward their readers, the kinds of readers various texts seem to imply, the role actual readers play in the determination ' of literary meaning, the relation of reading conventions to textual interpretation, and the status of the reader's sslf.1 Antes de adsntrarme en el estudio de cede una de les obras de ”Antagonie“, me parece oportuno mencionar algunes opiniones de capital importancia relatives a la funcién del lector y la voz narrante en literature en general y especial y particularmente en la metaficcién. En el siglo XVIII, el lector ere llevado de la mano del narrador para que adopters un papel especifico dentro de la narrsci6n. En el siglo XIX este papel es elegido por el lector, que se siente desasido de este mano directriz y en el siglo XX 1a funci6n del lector se complicaré vi6ndose obligado a indagar en sus percepciones para captar e1 108 verdadero significado de la obra. Senala Iser al respecto: The reader is forced to discover the hitherto unconscious expectations that underlie all his perceptions, and also the whole process of consistency-building as a prerequisite for understanding. In this way he may then be given the chance of discovering himself, both in and through his constant involvement in ‘home-mede' illusions and fictions.2 En literature, no obstante, no hay obra que ate todos sus cabos, por mucho que trete e1 autor de hacer de su creaci6n un universo cerrado en el que impere su palabra y aisle al lector en su interpretacién personal de la materia narrada. Sismpre habr6 algfin dato que quede a merced de los ojos auscultedores del lector. Ya en el siglo XVIII, en su obra Tristrsm Sandy Laurence Sterne sehsla que: No author, who understands the just boundaries of decorum and good breeding, would presume to think all: The truest respect which you can pay to the reader's understanding, is to halve this matter amicably, and leave h m something to imagine, in this turn, as well as yourself. For my own part, I am eternally paying him compliments of this kind, and do all that lies in my power to keep his imagination as busy as my own.3 La contribucidn del lector a la obra as ten importante que sin 6ste ls obra quedaria privada de su sentido. “Antagonie", como veremos as. adslante, es una constante. provocaci6n a1 lector debido a su compleja organizacidn estructurel y a los mfiltiples juegos formales que sustentan la obra. En 6ste, segfin Iser 4, deben ssr consideras cuatro perspectives que vienen a conformer e1 repertorio, enti6ndsse por tel les normas sociales y alusiones literarias que pueblan-e1 texto, y son: 1a del narrador, la del lector, la de los personajes y la del argumento. La funcidn ds las mismas consiste en la produccidn del objeto 109 est6tico, 0 see el significado ds la obra. La interaccién de les mencionedes visiones cambiantes en un texto crear6 la game do focalizaciones "internas" del texto que hay que distinguir de la focalizacidn "externa", la cual vincula el texto a la realidad exterior. El lector ser6 testigo de los continuos cembios de puntos de vista que se verifican por intercesidn del narrador de la obra. En realidad, e1 narrador media entre el lector y los econtecimientos, de. modo que 6ste ve lo que aqu6l quiere, y el lector se ver6 obligado a reaccionar constantemente ante los diversos, y a veces opuestos, puntos de vista ofrecidos por los personajes. Si en el siglo XVIII, la relacién autor-lector da ls impresidn de que embos quieren descubrir 1a realidad humane, en el siglo XX, como vemos en William Faulkner, Marcel Proust, James Joyce 0 Luis Goytisolo, el autor abandons al lector que debe-desenmaraflar los andamiajes nerrativos con 'el fin de dar significado a la obra. La evolucién en la relacién autor-lector parte, segfin Iser, de cuando the reader of modern novels is deprived of the assistance which the eighteenth century writer had given him in a variety of devices ranging from earnest exhortetion to satire and irony. Instead he is expected to strive for himself to unravel the mysteries of a sometimes strikingly obscure composition.4 Esto refleja la idea que la literature deja de ser divertimento para ser compromiso con la materia narreda. E1 punto intermedio en este proceso evolutivo viene dado por la novela realista decimonénica en la que, segfin Iser 5, el autor provee e1 lector con clavss inconfundibles para que llO 6ste realice sus propios descubrimientos o llegue a sus propies conclusiones. Es necesario tensr en cuente que en la lecture de une obra, e1 lector experimente un proceso mental de aceptacidn, rechazo, pregunta etc. y este proceso ser6 incentivado principalmente por dos componentes dentro del texto: First, a repertoire of familiar literary patterns and recurrent literary themes, together with allusions to familiar social and historical contexts, second, techniques or strategies used to set the familiar against the unfamiliar.6 Asimismo, el lector debe tensr una parte active en la obra, tratando de buscar ls comprensién de los personajes e interpreter is actitud del autor hacie su creacidn: Rather than passively accepting the judgments of intrusive authors, readers must become imaginatively engaged in the process of understanding a given character. In a sense, the reader's task is to convert the showing into a telling, to reestablish the convention of omniscient narration by inferring what the authors' attitudes toward their creations actually are.7 De esta manera, al conocer a los personajes ds 1a obra e1 lector habr6 dado un peso decisivo hacia el conocimiento de su creador, ya que les ideas ds 6ste ser6n proyectedas en sus personajes. Por otro lado, Patricia Waugh sehala que the reader is made aware that, in the fiction- reading process, an act of consciousness creates an object that did not exist before. However, the reader is further reminded that this act can not create anything that could exist outside the dialectic of text and consciousness.8 Comenta Linda Eutcheon con respecto a1 lector de mstsficcién, que 6ste es encaminado por el autor a unir su mundo con el universo ds la ficci6n 9, y shade: By reminding the reader of the book's identity as 111 artifice, the text parodies his expectations, his desire for verisimilitude, and forces him to an awarenes of his own role in creating the universe of fiction-reading and writing share those two significantly human paradigmatic functions. The first is the making of ordered fictions, which is not unlike the myth-making impulse in its imaginative freedom that paradoxically creates order and meaning. And the second is the use of language to.create those fictional worlds.10 Ya directamente relacionado con “Antagonie“, Juan Goytisolo sefisls el paso cauteloso que debe seguir e1 lector para sortesr toda clese de obsticulos y trampas, vi6ndose obligado a una relectura de la obra para recrearle con el autor: El lector camina asi por un suelo infectado de ahagazas trampas, que le constrihe a detenerse y mirsr atr s con el autor para recrear la obra simultineamente a 6ste. El juego es erduo, pero excitante: autor obra y lector.forjan sus respectives identidades en un cruce y descruce de planos que nos remite a la concepcidn velazquiana del especio.11 De ecuerdo con Psr6 Gimferrer, podemos sehalar que existe en la novela hispinica actual un proceso de disgregacién o vaporizacién del narrador. Lo que guardan en comfin titulos como Tres Tristes Tigres, ds Cabrera Infants, Reivindicscién del Conde don Julian y Juan sin Tierra, de ,Juan Goytisolo, Cambio de Piel y Terra Nostra, de Carlos Fuentes, Recuento, de Luis Goytisolo, o Una Meditacién, de Juan Benet, es el hecho ds que en todas elles e1 narrador, eje firms e invariable de la novela decimonénica, pierde consistencia, cede a la insegurided y a les zones de sombres, se desdobla en mfiltiples voces hablantes que son miscaras vacias de uns identidad ilusoria.12 Recuento es considerada por algunos criticos como un 112 experimento nerrativo en el que une de les lineas temiticas dominante es la construccidn o forja de un narrador. Jos6 Angel Valente apunta que si de sus distintas vies argumentales o tem6ticss hubi6remos de escoger la dominante, diriamos que el argumento central ds Recuento es la lenta, la demorade construccién ds un narrador futuro.13 Salvador Clotas sefiala que ”Antagonie" es fundamentalmente una reflexidn sobre la obra literaria y su proceso de elaboracidn, esi como sobre la relacidn entre autor-obra- lector.14 La pol6mica surge cuando se trata de definir 1a identidad de la voz narrante de los primeros nueve capitulos de Recuento, narrados en tercere persona singular y en primera plural. Ante la falta de un narrador explicito, el lector se siente desorientado y puede llegar a preguntarse si lo que tiene ants si es un monélogo interior, un soliloquio o uns reflexidn introspective. Oueda descartada 1a t6cnica del mon61ogo interior a lo Joyce; ya que 6ste cumple su cometido en las 6reas del pensamiento del autor 0 en las de un personaje que encarna 1es ideas de su propio autor. El mon61ogo interior, ademis, empieza y termins dentro de las fronteras del pensamiento de ese personaje. Salvador Clotas sehsla a prop6sito, que la razén por la que no se da e1 mondlogo interior rsdica en la existencia en ”Antagonie“ no de un personaje, o de un solo autor sino dos: Luis Goytisolo y Rafil, protagonists dificilmente reemplazable por el anterior.15 Alfred Sargatal opina con respecto a la identidad narrativa de estos primeros capitulos de Recuento que son producto de una narracién impersonal en la que el narrador insxistents no he 113 encontrado sfin.su objetivo y evoluciona hacie una pseudoidentidad manifestada en las mfiltiples voces de arqueélogos, historiadores, urbenistss etc.16 Ssgfin Jos6 Angel Valente, no existe en la obra ninguna voz narrativa unificante, “Recuento se nos aparece como un texto antenarrado cuyo narrador afin no existe'.17 Ricardo Gu116n, en un excelente articulo, mencione el esfuerzo que s1 autor implicito realize para conceder autonomia propie a1 texto: El autor implicito de Recuento ss esfuerza en lograr la autonomia del texto (la sensaci6n, clero est6 de que sl texto no depends tento del autor como de su snergia propie), en dejarle seguir unas lineas de fuerza no impuestas sino surgidas de un modo de organizarse a la vez libre , paradoja muy comprensible, sutilmente muy contro ado.18 La novela sigue una progresién gradual en la que el texto cobrari eutenticidad en la medida en que el autor implicito cede su papel como tel al narrador-personaje que es Rafil. La estretegia de Goytisolo se base en la sustitucién paulatina del autor implicito por el narrador, identificando a 6ste con Rafil. Lo que narra el primero incluye a Refil, dando la impresi6n de que la informacidn que nos facilita es objetiva. El cembio de narrador implicito por narrador explicito se produce en el momento en que Rafil ss confiese autor de lo escrito. Iser da una definicién clars y precise de las distintas funciones del autor, autor implicito y narrador que conviene tensr presente en este estudio: The man who writes the book (author), the man whose attitudes shape the book (implied author), and the man who communicates directly with the reader (narrator).19 ' Bests que la narrecién cambia a primera persona, el discurso es producto, segfin Ricardo Gu116n, de una “conciencie 114 mfiltiple' que caracteriza un estilo no objetivo de la narraci6n en tercere psrsona.20 Segfin Ciccarello, en los primsros capitulos de Recuento -del I a1 IV-, que es hallan narrados en tercere persona, hay una objetivacién del yo narrante en un 61 nerrado: Il narratore sembrs aver oggetivato quanto piu possibile i1 proprio processo memorials, la distanza tra il suo 'io' e quella dell protagonists 6 massima.21 ‘ En el primer cepitulo de Recuento, e1 narrador se refiere a unos niflos que juegan a la guerra, pero Rafil no aparece individualmente mencionado. El narrador use la forma de 'ellos': Esbia nieve. .Caminabsn obstinadamente, pequefios y colorados, con sabafiones, e1 cuello encogido y los hombros agarrotados, les manos en los bolsillos, la bufanda colgando por la espalda.22 En su mayor parte, el uso de la tercere persona tiene tintes de impersonalidsd, y aunque en algunes ocasiones e1 narrador 'hags uso de un tiempo presente, la nerracién de este primer cepitulo parece tensr lugar en algfin oscuro recoveco de la monte, en el 6mbito de lo inconsciente. El narrador no centre su stenci6n en Rafil sino que el objeto de su narraciGn se caracteriza por la dispersi6n y la disparidad. De Ramona, que da cusrda a la gramola y pone un disco, se pass a la llegada de los soldados al pueblo, a la muerte de Pere Pecsts por una bombs, a la Pilate, a la Quilda, a1 abuelo etc., y la t6cnica que predomina consiste en mencione: al personaje y comentar brevemente sobre el mismo, muchas de les veces sin eportar nada significativo a la narrecién. De este manera, Goytisolo nos presenta una 115 colectivided, no caracterizada, en el seno de la cual nece y crece Rafil durants los afios ds la guerra. Comenta el narrador al principio de la obra: . Dicen que los del comit6 se hen ido del pueblo, decian. Cuando salieron a la calle todavia sonabe al fin cafionazo lejano, algfin disparo perdido. Bab an abierto las ventanas de par en par, riendo y , llorando, sbraz6ndoss, y en la calls gritaban y cantaban y todo el mundo levantaba el brazo, corria y se empujabe, seguia a los soldados.23 Esta descripcién impersonalizada de los hechos tendr6 su continuacidn en el cepitulo siguiente, donde e1 narrador hari uso de la pasiva con se y de la tercere persona plural, incluy6ndose en ambes a Rafil. ,En este mismo p6rrafo del cepitulo II el narrador pasa al primer elemento diferenciador, el pronombre indirecto 'le' que por vez primera individualizari a Rafil cuando el narrador describe e1 choque de las miredas de Rsfil y el curs Palazdn: Durante todo el mes se rezebe el rosario en la capilla ... Por cede buena obra se entregabs un granito de trigo ... Los pequefios eren los filtimos en entrar ... Ayanzaban por el pasillo central ... El padre Palazén vigilaba ... Y sin embargo sus miredas se cruzaron, 1e hizo desviar la vista.24 A partir de este momento la individualizaci6n de Rsfil ser6 cada vez mis mareada, haste llegar a cobrsr identidad diferencial con respecto al grupo de amigos y su familia. Sin embargo, es el cepitulo primero uno de los que sorprende mayormente en la obra por su concisi6n. Los parrafos de este primer cepitulo perecen desgajados de un bloque nerrativo mis amplio, no hay una firms conexi6n entre ellos 116 y nos remiten, en el recuerdo, al mundo de Las Afueras. Per6 Gimferrer sefiala que es, sélo entrado el cepitulo caeremos en la cuente, la perspective de la percepcidn infantil. La conciencie del narrador es impersonal, pero su 6mbito es el mundo de la infancia.25 Es dificil saber quien habla en Recuento, Per6 Gimferrer dice que 'un narrador impersonal, y diriase que colectivo, a1 principio y hasta el cepitulo del campamento militar ... varies cintas superpuestas".26 Est6 clero que el narrador de Recuento entre en la categoria de narrador-protegonista, pero 6ste asume distintas variantss como hemos visto haste ehora. En algune ocasi6n, e1 narrador presenta la narracidn utilizsndo la forma dram6tica para lograr mayor objetivacién de la materia novelsda, se puede ver en el cepitulo V de Recuento, el~de les milicias de estudiantes, donde se reproduce directsmente el diilogo de los personajes sin ninguna voz autorial introductoria. El mismo recurso nerrativo aparece de nuevo en EAEA, donde los dialogos de Ricardo y su esposa, y de Carlos y Aurea se mezlan y trensponen, a modo de collage, sin que una voz narrante ayude al lector en su identificacién. El narrador implicito de Recuento deleger6, con cierte frecuncia, su voz a otres voces narrantes con identidad propie que empiezan a hacer acto de presencie en el cepitulo VI cuando Rafil y Aurora, cargados de octavillas subersivas y apercibidos de la presencia de la policia, se refugian en la Sagrada Familia. Aqui irrumpe una voz nueva y ajene a la anterior que describe con pelos y sehales, con gran detalle 117 y colorido, les Puertas ds 1a Fe, ds la Caridad y los ventanales de la Sagrada Familia (pp. 148-151; 169), este es la voz del arquitecto. Acto seguido, tres vaciar lss octavillas en la oquedad que se abria en la rotonda, Rafil abre el plano de la ciudad y una voz, similar a la del guia turistico, profiere una large descripcidn de la ciudad (pp. 152-155, 170, 178, 194 y 195). A continuacidn, Escala express el sentir de la oposicién franquista por medio de un largo discurso en el que destaca el uso de la dial6ctics marxista cargada de retoricismo (pp. 156-160). A partir de aqui, estes voces se suceden con la frecuencia que el caso las suscita. En algfin memento surgir6 la voz del historiador que nos describiri con gran erudiccidn la historia de Barcelona, en otro ser6 la voz del medievalista la que nos habls del medievo y en otro ser6n otres voces que nos hablan de politica, marxismo, sociologie etc. Como seflala Per6 Gimferrer27, la diferenciacién entre estes voces, seen las de Escala, Jorge -padre de Rafil-, la tie Montserrat u otres, con las de los eruditos del pasado catalin, urbenistss o guias turisticos, seri cada vez m6s dificil de percibir y deslindar gracias a su neutralizacién, con lo que se producir6 un divorcio entre la voz narrante y la del autor; si aquellos tratan de defender o exponer un punto de vista con la seriedad y el rigor que le corresponde, e1 autor no espere del lector que respete y acete tales pronunciamientos. Esta t6cnica narrativa 1e brinda a1 autor la posibilidad de expresar en la obra una realidad variopinta sin comprometerse con ninguno ds los 118 postulsdos alli presentados. ' En el cepitulo VII, hay una nueva digresidn con caracter politico por parte de Escala (pp. 196-199) y al final de la misma hay una intervencién del narrador para congratular a Escala y esi manifester al lector que el punto de vista de Escala y el suyo concuerdan: Escala, personalidad fascinsnte, todo ldgica y realismo, rigor y m6todo, implacable y preciso como una maquina esi en sus anilisis te6ricos, en sus exposiciones vertidss en t6rmminos dial6cticos, por encima ds operaciones sélo formalmente verdaderas.28 El narrador que tales nuestras de admiracién profess por Escala parece desplazar su sentir a ese periodo juvenil cuando militaba en les files comunistas, pero ssbemos que en. el tiempo ds la escritura, Rafil, ya no comparte eses ideas y se ha retirsdo definitivamente del partido comunista para entregarss al oficio de escritor. Posteriormente aparece una voz narrante en primera persona plural que habla sobre la personalidad politica ds Cataluha y la treicién de la alts burguesia cetalana, que se ha integrado en la oligarquie monopolista espaflola. Desconocemos a quien aglutina esta voz en plural, lo finico que podemos suponer es ’ que se trete de la voz de Escala unida a la del narrador o bien la voz de 6ste unida a la de un historiador, o bien que cualquiera de ellos est6 utilizando el plural mayestitico cuando en realidad se trata solamente de una persona. De todas formas, el uso de la primera persona plural por el A autor sugiere una serie de experiencias colectivas en 1es que todos participan de igual manera y en las que no hay una individuscidn manifiests:i 119 Porque, si bien es cierto que nosotros defendemos la incuestionable personalidad politica y cultural de Catalufia, lo hacemos en cuento comunistas, esto es, en cuento vanguardia ds las clases obreras.29 El grado de confusién ss increments cuando la voz del guia turistico de la ciudad de Barcelona ss funds en use large descripcidn con la voz del historiador de este ciudad, quien traza los origenes de la ciudad desde su fundaci6n hasta el regreso de Coldn de Am6rica a fines del siglo XV. A continuacidn se abre un segmento nerrativo en el que Escala se dirige a los estudiantes exhortindoles a manifestarse y los esesora en c6mo eludir la persecucién policial: Un encontronazo como por casualidad y luego cada uno por su lado. Uno hacie 1a salida de la plaza del Rey y el otro hacie la de la calle de los Condes de Barcelona. 0 sea, si se ha entrado por la Plaza del Rey, salir por la cells de los Condes de Barcelons.30 La narracidn sigue ininterrupidsmente y, ante nuestro pasmo y sorpresa, de manera inadvertide, la voz de Escala cede. peso y se funds con la del narrador o la del guia turistico. Nos apercibimos de ello cuando la descripci6n de la ciudad de Barcelona, iniciads por Escala, llega a1 siguiente punto: Consejo de Ciento y Cerdeha, dando vueltas en sentido contrsrio a1 de las agujas del reloj o vicsverss, haste taperse con Escala o, en ocasiones, directsmente con Obregdn.31 Esta voz que describe la ciudad se une, sin introduccién algune, a la voz que historia Barcelona. Se da en "Antagonie”, con sums frecuencia, este mencionads fusiGn o yuxtaposici6n de voces narrantes sin que exists uns voz introductoria. En otres ocasiones, la voz narrante toms una nueva direccién y hace una severe critica ds 1a burocracia cetalane (p. 291-296), en otres habla con voz de exquisito 120 gourmet (p. 410-412) uni6ndose a la del historiador de la literature cetalane (p. 412-416). Este amalgama de voces narratives, dificilmente identificables, es indicativo de la preponderancia que ejerce el discurso, el punto de que sl lector cede en la bfisqueda de esa voz autoriteria para snegarse en el flujo discursivo. A lo largo ds Recuento, Rafil emitiri juicios diversos sobrs su concepcidn de la literature. Su t6oris de la novela disentiri considerablemente de la novela realista de los 50s, identificabls con lo que Goytisolo venie haciendo en Las Afueras y Les Mismas Palabras. En el campo de la ficci6n literaria se corresponds con la novela que escribe Adolfo Cuadras. Rafil hace su-primera critica a la obra de aqu6l cuando se enters que va a presenter su obra al premio Nadal, juzgindola de un realismo superficial sin mayores ambicionss que la de ser une mere transcripcidn de la realidad: A Lo que quiero decir es que no se puede hacer una novela sobrs nosotros, que es lo que de hecho es su novels, un roman i cl6, limiténdose a dar testimonio ds una parte de nuestros actos, sin ahondar, sin darle s1 msnos una significacién -1s que sea- que la haga literariamente v61ida.32 La obra ds Adolfo Cuadres, sobre la que el lector emitir6 el mismo juicio que Rafil, servir6 de punto de referencia ante 'la cual 1a obra de Rafil marcar6 un punto de inflexidn, ds torcimiento y desviacidn narrativa. Rafil tenia la impresi6n de ester creando una obra con un trasfondo de realismo mucho m6s intenso que la obra de Cuadras. una obra que fuera' objeto ds posibles referencies y sobre la cual un lector o escritor pudiera escribir una novela, que es precisamsnte 1a 121 funcién que tiene Recuento con respecto al respecto de la tetralogie: Al fijar les palebres en sus notes, tenia la sensacién de ester creando algo y no ... la impresion de ester jugando un juego por jugarlo, no porque 1e interesare de veres ... Le sensecién de ester configurando, con solo palebres, une realidad mucho mes intense que le realidad de la que tode esa literature pretende ser testimonio o replica ... Un libro que fuera, no referencia de la realidad sino, como la realidad, objeto de posibles referencies, mundo aut6nomo sobre el cual, te6ricemente, un lector con impulsos creedores, pudiera escribir a su vez una novela 0 un poeme.33 Raul presenta aqui lo que David K. nerzberger denomina "A formalist poetics thet compels him to create a dynamic textual language'34. El escritor e1 iniciar su cerrera debe enfrentarse e1 pasado literario y contronter sus ideas con las precedentes para esimilerlas y aceptarles o rechazerlas, que es lo que Raul here cuando comienze e escribir. Sefiale Bersberger que Goytisolo no tome la posicion contreria al realismo o behaviorismo de la novela de los 50s, aunque reconoce e1 valor de algunos principios formalistas en une obra de erte, rehuse eceptar los postulados estructurelistes segfin los cuales la obra de erte solo tiene valor como objeto.35 Goytisolo mantiene la teoria, y la pone en practice, que el escritor tiene algo que decir de s1 mismo y de su obra artistice. . ll distanciamiento entre e1 yo-narredor y el elfinarrado se 1:: ecortando a medida que nos ecercamos e1 momenta en que Raul tome le plume, donde el el-nerrado es absorbido por el yo-nerrador para convertirse en un yo-narrado. En Recuento hay entonces un narrador implicito que novela 1es 122 preocupeciones, les ilusiones, les crisis politico- emocionales de Raul, y en el momento en que éste se entrega a la tarea de escribir su obra, hey un total paralelismo y correspondencia entre e1 penser y actuar de Refil como personaje y como narrador. Raul, que estudia en le universidad abogacia, engrosare 1es tiles de los h6roes o protegonistes intelectueles a los que tan acostumbredos nos tiene 1e literature espefiole contemporanee. Segfin aerzberger: La creecion de un protegonista intelectual facilita la formacion de une literature consciente de si misme, mas a menudo, como hemos dicho, mediante la representacién de un escritor escribiendo.36 Los filtimos nueve epartedos del subcapitulo Ix, narrados en primera persona por Raul, marcan el principio de vane y el inicio de Refil como escritor con una teoria literaria ye expuesta en 1es ultimas paginas de Recuento. vans es considerade por la critica la novela de la escritura, en oposicién a £5 que serie 1e novela sobre el proceso de leer. 3n 2555, 1a simultaneidad, 1e superposicion de planos nerrativos, la distorsion temporal y especial, la vida del narrador con sus amigos, sus notes etc. confunden y desorienten a1 lector al grado de tener que entrar e1 lector en la nerreci6n pare ordenar ese materia ceotice y der unidad e la fragmentarieded de la misma. En este obra, Raul terror Gaminde es el narrador-personaje que escribe sus notes, el tiempo que les eutocritice y presenta, como here norelli en Reygele de Julio Cortasar, su teoria de la novela dentro de su propie obra. Goytisolo, autor real 123 de Eggg, cree une ficci6n literaria en la que Raul es personaje y narrador de este obra. Si Recuento comienza siendo nerrado en tercere persona y acaba siendo nerrado en primera persona por Raul, que ha llegedo a escritor, de igual modo Eggg principie en tercere persona relatando e1 nerrador- protegonista algunos detos sobre sus padres y adolescencie; Un pasado que en ambes obras es descrito con la misme falta de certeza y precision que se desprenden del recuerdo lejano: ‘ Un die soleado, domingo probablemente; un die en que Rosa habia venido a comer ... un die primeveral, el jardin como con fiebre, con aromas, 322 2332:3233?.§3°.§‘3§2§.3°.33§i§a .3.?‘22.3“ lluvia en les hojas sequizas.37 En la tercere parte de este cepitulo primero “Dialogo del Afrodite', se suceden varies voces narrantes. En primer lugar este la voz del narrador-protegonista que narra en tercere persona. Junto a este voz otres voces irrumpen en el texto, como ya vimos en Recuento, para conternos la frecesede experiencia econ6mico-emorose de Carlos y su esposa Aurea, as! como el viaje de Ricardo que los acompafia con su esposa. Todos ellos cuentan su experiencia en Argentina en primera persona y en pasado. No obstante, hey un problema de separacion de voces narrantes en este cepitulo, ya lo vimos también en Recuento, y'se produce cuando Aurea nos este narrando e1 comportamiento agresivo e irritable de Carlos en las fiestas burgueses, sus pendencias y la vida decrepita de la juventud de ehora y, de pronto, nos percetemos que quien este narrando no es Aurea sino Ricardo, que reflexiona sobre su hermeno Carlos: 124 Y Aurea: LQuieres parar de beber, por favor? Cuando bebes te bestializas. Me gusteria que pudieras verte a ti mismo... LC6mo hubiera reaccionado en la Barcelona de nuestra época, ente 1e apresién del medio familiar y social, ante la aventura de America, ante las dificultedes que hubo que ir superando? Porque mi hermeno nos ayud6 al principio, es cierto, Pero, ly luego?.38 Goytisolo cambia drasticamente de unos personajes a otros y de unas situaciones a otres con el fin de intensificer el proceso constructivo de le obra. El lector se ve obligado a memorizer, retroceder en el texto, releer, concentrarse en la narracion para no perderse en la complejidad de les estructures narratives. Rafil H. Castagnino dice que para el lector avisado la problematizacion de les estructures da como resultado un nuevo plecer de le lecture: el de la recomposicion.39 Sin embargo, hay veces en las que este placer se torne fastidio y desasosiego cuando las cleves del texto no se encuentran a primera vista 0 tarden en aperecer. Para Lucien Goldmann, en cembio, bejo la estructure global subyace una vision del mundo a la que el lector llegara a trav6s del descubrimiento de les microestructuras que conforman la obra: With the discovery of microstructures, I can extend the concept of unity to style and to the order of propositions and words. If this hypothesis proves valid, there would then be a sociological level where the mental structures that constitute a world view may be elaborated. This world view is the global structure of the ‘ work and includes the stylistic level.40 En el analisis de una obra de arte el lector debe desenmescarar el transfondo cultural y sociopolitico que subyace en su estructure, ya que, como sefiala tredrik Jameson “there is nothing that is not social and historical 125 -indeed, that everything is ‘in the last anelysis' political".4l Estos juegos estructureles y cembios de voz narrante, tienen por fin intensificar e1 proceso constructivo de la obra por parte del lector, que se ve obligado e hilar el pasado con el imprevisible futuro. Sefiala Iser que: One common means of intensifying the reader's imaginative activity is suddenly to cut to new characters or even to different plotlines, so that the reader is forced to try to find connections between the hitherto familiar story and the new, unforeseeable situations. He is faced with a whole network of possibilities, and thus begins himself to formulate missing links.42 Si el lector se siente desorientado es porque el narrador no le he dado las pistes orientadoras que ‘1 esperaba. El lector se halle perdido en une marefie de situaciones en les que no se asocie o identifica con ningfin personaje y el texto no le guia por ese mundo novelesco, con lo que sus expecteciones se hellan al nivel de cero. Sefiele Linda Butcheon que, dentro del realismo tradicionel, al lector se le pide identificer a personajes, acciones, escenerio etc. y reconocer su semejenze con otros de la realidad empirica; por este motivo, 1a lecture es pasiva, pero con la metaficcién se rompen estos codigos y el lector debe decodificer el texto y esteblecer nuevos c6digos con los que se enfrente a los fenomenos literarios y les d6 vida.43 En gggg puede decirse, con Tzvetan Todorov, que el yo del narrador y el s1 del protegonista se encuentran en la misme ‘ latitud, siendo embos conocedores del desarrollo de la accion. Bl narrador se halle unido a uno de los personajes 126 y observe todo a través de 61. Segun Todorov, en este tipo de discurso se encuentran fundidos e1 yo y el él en un yo narrador, heciendo afin mes.dificil captar la presencia del verdadero yo, le del narrador.44 Tanto en Recuento como en Eggg 0 en g5, se hellan unidas ambes voces, la del yo y la del 61. Hay casos en los que la voz narrante as ten dificil de identificer que solo mediante un enilisis del discurso podemos discernir quien habla. El lector es invitado a seguir 1es huellas del discurso mis que de le accién, y en este busqueda a trav6s de un laberintico discurso, 61 solo puede tratar de volver atras y seguir adelente, trater de reconstruir e1 presente en funcién del pasado, y cuando al lector se le ofrece un abanico de puntos de vista, se ve obligado a reducirlos a elgo consistente y coherente, con lo que su participecion en la obra es indirectemente sugerida por el autor; en “Antagonie“ este participecién es directe y deliberadamente inducida. Cuendo'Ricerdo oye de su esposa 'lo que Carlos le he contado, todo parece indicar que la nerracion que sigue (pp. 29-31) es verbalizede por elle, pero el final del segmento nerrativo concluye de la siguiente manera: 3n sus certes nunca nos dijo nada y la primera noticia de que esi iba a suceder exactamente, de que no volveriamos a verle, nos llego por una certa del abuelo, cuando elle ya no podie escribir. A veces pienso que, en el fondo, tambiin yo lo sebie y que simplemente no guise darme por enterado.45 Este adjetivo masculino nos indice cleramente que ha hebido un cembio de voz narrante a lo largo del discurso, pero solo encontraremos, o creemos encontrar, la mutecién mediante un 127 cuidedoso analisis de la sintexis del discurso. En otres ocasiones el cembio de voz narrante se produce el verificarse une inversion del estilo indirecto libre por uno directo: Que su padre, con un higo muerto en la guerra, y el otro ... Y we are la, la madre, la que salvo la casa haciendo faenas ... Y que esta situacién de incapacidad y dependencia no podie sino egraver el estado depresivo del padre ... Sombrio, silencioso, sumido cada dia mas horas en la oscuridad de la came... Lo unico que quisiere yer antes de morirse, habia dicho. Carlos con estudios elementales, mis el bageje cultural que se iba procurando por s1 mismo... Empezoa trebejer de chupatintes en une oficina a los catorce afios.46 Cuando Ricardo tome la palebra, ya no necesita el “que" utilisado por aquflle para referirse e lo que Carlos le habia confiado, porque su narracién es de primera mano.y no esti recontando nada. A partir del capitulo 11 ya no es dificil saber que quien detenta la voz narrante es Raul, y la relacion de los hechos en los que 61 se ve involucredo va elternativemente de la primera persona, 'Volvi hacie el pueblo siguiendo la playa inenimeda'47, a la tercere, 'Percibido de todo sec, 61 se negeri no solo a firmer la multa'48 y a la tercere plural ”Ahora, irnos a cener algo.'49 Este cembio de persona en la nerrecion supone un cembio de perspectives. Segfin Iser: The activity of reading can be characterized as a sort of kaleidoscope of perspectives, preintensions, recollections. Every sentence contains a preview of the next and forms a kind of viewfinder for what is to come; and this in turn changes the “preview" and so becomes a “viewfinder" for what has been read.50 Este proceso de anticipecion y retrospeccion fluye con cembios bruscos debido a giros y vueltas inesperedas. 128 Cuando el fluir nerrativo se interrumpe y el lector se siente perdido, desorientado, es el momento en el que el lector tiene la oportunided de esteblecer conexiones, de llener los vacios dejados por el texto mismo, existiendo distintas posibilidades: for each individual reader will fill in the gaps in his own way, thereby excluding the various other possibilities; as he reads, he will make his own decision as to how the gap is to be filled. In this very act the dynamics of reading are revealed.Sl Asi pues, el texto este lleno de especios en blanco, de vacios, de intersticios que hay que rellenar, y quien escribi6 la obra preve que seran cubiertos por el lector. Segfin Umberto Eco, les razones por les que hen sido dejados estos especios en blanco radican en que el texto es un mecenismo peresoso, econ6mica, gue vive de la plusvalia de sentido que el destinatario introduce an 61, y por otro lado en que a medida que pasa de la funcion didactice e la est6tica, un texto quiere dejar a1 lector la inicietiva interpretativa.52 £1 texto, por lo tento, postula una cooperacién del lector para que le d6 valides. nay ocasiones en les que lo que no se dice, lo que sugiere e1 texto, despierte el inter6s del lector que se vera tentado e invitedo a completar esos vacios nerrativos y, de este ° manera, participar en el proceso creador de la obra. Segfin Iser: What is missing from the apparently trivial scenes, the gaps arising out of the dialogue -this is what stimulates the reader into filling the blanks with projections. Re is drawn into the events and made to supply what is meant from what is not seid.53 129 Si este participacién del lector es imprescindible en la novela del siglo xx, mas afin dentro de la metaficcién donde e1 texto es un continuo y directo desafio que provoca al lector. Sefiala Hutcheon: Readers of metafiction are at the same time made mindful of their active role in reading, in participating in making the text mean. They are the distanced, yet involved, coproducers of the novel.54 Una de les preocupeciones de Raul, de frecuente recurrencia en vnnn y en otres obras de ”Antagonie“, la constituye-la necesidad de tranquilided y concentracién para poder escribir su obra. Raul se queja de las males condiciones en les que se encontraba cuando escribia: a ratos libres, de manera discontinue y agobiado por los problemas domesticos que tenien su origen en la relacion absorbente del padre de Rosa, Alfonso, quien querie integrar a equil en el mundo de los negocios: Ambos, por otre parte, nos encontrabamos de especial mal humor: en mi caso, intimo descontento respecto a lo que estaba escribiendo, ese trabajo ‘ que realisaba en pesimas condiciones, a ratos libres, de manera discontinue, cada vez mas agobiado por los problemas domesticos.55 Ademes de la falta de concentracién, otre de les preocupeciones relative a su obra en proceso 1e constituye e1 peso como une lose de ese lestre influyente de los viejos estilos nerrativos, aceptados por su 6poca y que 61 desecha como requisito indispensable pare der vida a su propie voz creadore: Como ese escritor que solo encuentre su propie voz cuando decide echar por la borda todos los estilos y tonalidades convencionalmente aceptados por el gusto de su época.56 130 Estes menciones al proceso de la escritura son muy numerosas en "Antagonie” y, especielmente, en VMRM, cuyo teme prioritario es la escritura. Este empresa creadora debe tener presente varios aspectos aparte del estilo, de la t6cnica 0 de la estructure. El escritor debe considerar los temes que, segfin Raul, eligen a1 autor: 2 es que, esi como no es Dios quien crea a los .hombres sino el hombre quien cree a los dioses, esi, y bien que lo experimentan numerosos escritores y artistes, no es el autor quien elige sus temes y sus tramas, sino eses tremas y esos temes los que eligen su autor.57 El autor de metaficcion trata también de los actos de imaginacion, restando caracterizecion y realismo a sus personajes, con lo que el lector se siente en la necesidad de percibir todas las experiencias narratives en t6rminos de acto de escritura.58 vnnn esta en contra de la carecterizecion sicolégice 'Rehuir toda caracterizacién cerrada, coherente. Nada de personajes, de caracteres sicologicos'.59 El lector de metaficcion ya no podra construir ilusoriamente una interpretacién el relacionar e1 texto, o el discurso, con el mundo real, ehora el lector debe dar sentido y significecién a la obra mediante un proceso de relaciones verbales. Sefiala Waugh que: Any text that draws the reader's attention to its process of construction by frustrating his or her conventional expectations of meaning and closure problematises more or less explicitly the way in which narrative codes -whether ‘literary' or ‘social'- artificially construct apparently ‘real' and imaginary worlds in the terms of particular ideologies while presenting these as transparently ‘naturel' and ‘eternal'.60 Bl lector es deliberadamente desorientado y estate en escuas durante un tiempo, suspendide su atencién a la espere de 131 encontrar el hilo de Ariadne que, como es habitual en Goytisolo, él mismo nos tenderé para salir del laberinto en el que nos hemos perdido. Raul conceptualize la novela como una objetivacién de la conciencie de uno. En cuento al uso de la primera y de la tercere personas, que ya hemos visto, se destaca en “Antagonie” el caracter limitante de aquellas para describir lo imaginario: En cuento a persona narrativa, recurrir tambi6n a la primera, pues esi como en Cesar el uso de la tercere persona constituye un recurso encaminado a obtener una mayor verosimilud y objetividad en el relato, esi, en general, resulta dificil saber donde hay mas campo libre para lo imaginario, si en esa false objetividad de los relatos en tercere persona 0 en la false intimidad que ofrece el uso de la primera.61 Le opinion generalizada de la critica, que no comparto, sefiela que vans es una obra centrede en el proceso de escribir, mientres que £5 enfatiza la operacion de leer. La narradora, natilde noret, es autora en la obra de un indeterminado numero de cartas y notes cuyos destinatarios son Camila y Roberto, el amante de Esta. Matilde es la protegonista de 95, incluso la novelita que lee, 55, es una obra escrita por elle, en la que la protegonista, Lucie, se corresponde con natilde cuando 6ste contaba sus veinte ahos. De la misma forma que Lucia es una transposicion literaria de natilde, ésta lo es de Raul que, a su vex y siguiendo este deduccion logica, se le asocie con Luis Goytisolo. Hetilde, que se encuentra alrededor de los cuerente en el momento en que escribe 5;, es el personaje mes caracterizado de este tetralogie y uno de los mis interesantes de toda la literature espafiola. Todo pasa por su mirada, su criterio 132 es el unico que llega al lector; y a través de los juicios que hace de otros personajes, esi como de su actitud asediante y perseverante, se nos muestra reaccia a eceptar el fracaso de su relacién amorosa con Camila. La colera que despierte en natilde el engafio de equelle, es lo que motive su asedio para reconquistarla y, como sefiela Gonzalo Sobejano, conseguir su recuperacion a través de la relectura de la novelita, 55, para esi lleger al conocimiento verdadero de les motivaciones tento de su conducta como la de Raul, su primo, cuyo amor fracasado constituia la materia novelada en 55.62 Si en este obra Lucia, tres asediar a Luis, acaba por cepitular y caer en los brasos de Javier con quien se case, el lector no puede dejar de sospechar que, al ser g! un microcosmos de 95, Matilde vive un renecimiento ilusorio de su amor con Camila, y la salida que 6ste lleva a 'cabo mientres hetilde lee su obra, 95, no deja de ser ‘indicativo de una nueva y meditade treicién por parte de Camila. Dice hatilde: ”Camila se ha ido a1 cine con unos amigos y yo he preferido quedarme ante la chimenea'63. Si la relectura de 55 libera a natilde, que encuentre una explicacién a su fracaso amoroso con Raul, al tiempo que se conoce mejor,_este nueva lecture, ehora de 95, sere la .bfisqueda de otre explicacion a una nueva infidelidad de Camila. natilde, narrador-protegonista de 55, narra sus experiencias en primera persona. Podemos categorisarla como narradora no fiable ante la percielidad con que visualize los hechos y ante sus observaciones prejuiciosas. Matilde 133 narra desde la perspective de la mujer poseide por los celos; sus sentimientos han sido heridos por la traicién y la infidelidad de que es objeto por parte de su compafiere, y de ahi que todos sus comentarios y observaciones vengan filtrados por el tamiz de su resentimiento y odio. Desde los albores de la narracion, Matilde insinua al lector la clese de persona con la que se ve a encontrar en la obra: una lesbiana, liberal segfin ella, con la que no valen chentejes y que desconoce lo que son los celos: Conmigo no valen chentazes, y les traiciones - consustanciales, se dir a, a le especie- encuentran siempre en mi la respueste que se merecen ... Debo aclarar, por otre parte, que no s6 lo que son los celos.64 Este presentacién que hace de si misme natilde, es solo parcialmente veraz como iremos viendo. Bl cepitulo primero fluctfia constantemente entre dos tiempos: e1 presente-y el pasado. Bl pasado le sirve a Matilde para describir les acciones y ectividades infieles de Camila con Roberto, ectividades que arrancan del veintisiete de junio, cuando Hetilde sorprende a los dos amantes haciendo el amor. 81 uso del presente se centre en los comentarios, reflexiones o confesiones que la anterior situacion suscite a netilde. veamos este fluctuacién de los tiempos verbales en la narracion refiriindose a uno u otro de los anteriores aspectos: . Rabia dejado e Camila y a nuestro apasionante hutsped a soles en el celler, entregados a uno de esos insustanciales flirteos que tanto complacen a Camila, sobre todo cuando bebe champan. La conosco, s6 que lo necesita, y siempre me ha parecido cruel privarla de expansiones, en definitive, tan inocentes.65' 134 Les reflexiones 1e nacen a Matilde de una siesta que tom6 a principios de setiembre, en Cadaqués, cuando con la . perspective que le brindé e1 trenscurso del tiempo, se entregé a1 analisis y la reconstruccién de los mismos: Estes reflexiones lficidas, escuetas, concisas y, como as natural, debidamente estructurades ... son el resultado, en el recuerdo, de equelle siesta en Cadaqu6s.66 nay otro tiempo, el de la escritura, momento en el que transcribe las reflexiones de setiembre y que guarda un distanciamiento temporal de 6ste. Hay, pues, an EA tres tiempos: uno situado en junio y en pasado, otro ubicado en setiembre y en presente y otro tiempo que es el presente de la escritura con el que acaba la obra. 'Matilde trata constantemente de convencer al lector de la franquesa de sus observaciones, de su fidelided y rigor a la verdad de los hechos:, Si alguien, al n die, llegase a leer estes lineas, se ver sin dude sorprendido por mi franquesa, por la sinceridad y clarided con que tengo por norma expresarme.67 Y nos deja bien clero que hay un lector implicito a quien dirije sus escritos en 55, Raul, quien, como Camila en 95, engahe a su pareja, Nurie, de ahi que el carecter recriminetorio de les presentes lineas vayen dirigides con segunde intencionelidad e Camila para reprocharla: Me imagino que a 61 no le gustaria leer estes lineas, pero estoy intimamente convencida de que si su vida erotica, como él mismo efirma, es mas que accidentada, las aventuras que ha ido teniendo al margen de Nurie...68 Matilde escribe, como ya he sefialado con anterioridad, EM, novela aut6noma que ocupa la segunde de les tres partes 135 cleramente diferenciadas de la obra. Es una obra de juventud y la publice bejo e1 seudonimo de Claudio Mendoza. Esta obrita este narrada en tercere persona por un narrador que se nos revela falto de credibilidad, impreciso y descuidedo. En estos t6rminos se refiere a los padres de su amige Charlotte: La hija de un banquero ginebrino que estaba medio loco, o que habia vuelto loce a la mujer, es decir, a la madre de Charlotte, y la tenia interneda o incapacitada o lo que fuera; 0 el revis, que el incapacitada y todo eso era 61, e1 padre. Daba lo mismo.69 La falta de fiabilidad que se desprende de la voz narrante corre paralela a la de todos los personajes, tento a los de 95 como a los de 55. En realidad, Matilde, narradora y protegonista de ambes obras, vive rodeada de un ambiente amoral, de frustracion y perversion sexual donde prime la mentira y la desconfianza. Lo que se cuente o confia como secreto, es sabido por todos los integrantes del grupo de L'Alouette a1 die siguiente, y la narradora se contradice a medida que progresa su desarrollo de los hechos. nay un momento en el que Matilde habla despectivamente sobre el pintor Sergio Vidal, y piginas despues cambia de impresion. En otro momento nos dice que Lucia empujo a Charlotte fuera de la came en uno de los avances de 6ste, y en otre de las versiones de 55 nos participa que si se dejo succionar e1 pecho. Lo que tenemos en 55 son tres versiones distintas sobre un mismo acontecimiento: 1a estencia de Matilde en Paris y su regreso e Barcelona. Por esta razén, podemos hablar de una ”vision estereoscépica', ya que existe una pluralidad de percepciones que contribuys, mas que a una 136 mayor clarificacion y entendimiento de los hechos, a un mayor grado de confusion en el lector. Afirma Eugenio Castelli que: les descripciones de un mismo econtecimiento nos permiten concentrar nuestra atencion sobre el personaje que lo percibe, pues nosotros conocemos ya la historia.70 La multiplicidad de perspectives llevera al lector a un proceso de seleccién y a crear su propie conclusion ante tel disparidad de puntos de vista. Puede ocurrir que el lector no sea capez de abarcar este mundo al trenscender a su acto de comprension. En Goytisolo ocurre lo mismo que sefiala (Iser con respecto a Ulysses de J. Joyce: The reading process unfolds as a ”categorical = aspection', in the sense that the aspects of reality that group together into a "picture" are continually merging and diverging, so that the reader can experience that reality as he goes along, but being thus entangled in it he can never hope to encompass it all.7l Concluida la lecture de EM por Matilde, 6ste procede a corregir la male interpretecién de que es objeto su obrita por parte del destinatario secreto, que es Rafil. Seflala Robert Spires e1 respecto que: Los comentarios que siguen a la novela intercalada tienen e1 propésito de corregir lo que Matilde ’ considera la lecture erronea por parte del que fue su destinatario secreto, su primo Rafil. De suerte que estos comentarios representan la respueste de elle a une lecture heche por 51, de una obra escrita por ella.72 Una insinuacion de que el destinatario de 55 es su primo Raul, nos la da la misma Matilde cuando nos dice que envi6 el libro a Raul: Puedo permitirme afirmar, del modo mas rotundo, que nunca ha entrado, ni de lejos, en mis propésitos escribir una especie de roman a clé, 137 como implicitamente insinuaba Raul en la carta que me mand6 después de leer e1 libro.73 Como es habitual en su tetralogie, Goytisolo explicita su teoria de la novela de una manera directe. En 95 la concretiza una vez mas cuando se ensafia con el critico inglis, Ricardo Burro, quien, en una resefia publicada en el Times Literary Suplement de Londres sobre EM, asegure que solo se puede renovar la novela mediante la renovecién de sus temes, mientres que para Goytisolo, la renovacion de la novela debe partir de la renovecién formal, o see a través de una estructure fragmentada, subversion del orden cronolégico, creacion de un lenguaje metaforico y polisemico y anulacién del narrador omnisciente: Escribir, por ejemplo: one can not renew the form of novels unless one drastically renews their themes, como acaba diciendo. Cuando lo que esta clero es exactamente lo contrerio: que lo unico sue cambia con respecto a un problema es la forma e contarlo.74 En Matilde, autora, lectore/critica, ademis de protegonista, se da el doble proceso de leer como reverso del de escribir, y es consciente de ello: Cuando yo releo E1 Edicto de Milan, por sjemplo, dada mi condicién de autora a la vez que de lectore y, haste cierto punto, protegonista. Mi caso es aparte. Completamente aparte.75 Esto es muy significativo, pues en Matilde se reunen los dos polos de que habla Iser: el polo artistico, el texto del autor, y el est6tico, correspondiente a la funcion del lector. Comenta Iser a1 respecto que the literary work has two poles, which we might call the artistic and the aesthetic: the artistic pole is the author's text and the aesthetic is the realization accomplished by the reader.76 138 Raul, por boca de Matilde, efirma (p. 200) que la lecture de una obra es un fen6meno peralelo a la vez que contrapuesto al de la escritura, y acto seguido establece une distincién notoria entre dos clases de lectores: el lector de un periodico o escrito con caracter documental. lector pasivo, y el lector de una obra de ficci6n, lector activo que participa en el proceso creador: Raul, en este sentido, distinguie dos apriorismos, dos actitudes previas el acto de leer: la del lector de un periédico o de un texto cualquiera de caracter documental o informetivo, y le del lector de una obra de ficci6n. En el primer caso, e1 lector este predispuesto a creer en la realidad indiscutible de lo que lee ... Prente a una obra de ficci6n ... el lector se entrega en ese mundo inventado con une entrega muy superior.77 Les ultimes pegines de 35 se centran preferentemente en el acto de leer, proceso que ofrece une pluralidad de interpretaciones dependiendo de las experiencias a las que hemos estado expuestos durante la lecture de la obra de arte. Segfin Matilde, les tres aproximaciones al relato EM podian haber sido tres veces tres, 0 sea que la reflexion sobre un hecho fluctuari tento para el lector como para el autor . Sefiala el final de la obra Matilde, en su eutocritice a £5, que el objetivo literario de la anterior obrita se base en que el lector no concede crédito alguno a Lucia, comentario que puede hacerse extensivo a la misme Matilde: La obra puede gustar o no gustar, pero, desde un punto de vista estrictamente literario, mi objetivo este -me hace el efecto- plenamente conse ido: que el lector acabe por no conceder e1 mis m nimo crédito a Lucia, que cuando elle efirma una cosa, el lector tienda a creer exactamente lo opuesto.78 139 Sefiala Spires en relacion a la ilusi6n de la realidad de los anteriores personajes: -Si antes Lucia, 1a protegonista de EM, nos capturé con su ilusién de realidad, ye es Matilde quien lo logra a1 poner a la vista la ficcién de Lucia. Mas, de repente, Matilde desenmescara la ilusién de su propie realidad al hablar de ciertas claves que dejé en 55.79 For otro lado, Michael Boyd sefiala sobre la esencia de la verdadera ficci6n: The self conscious writer makes the reader equally conscious of the mind behind the fiction. It is tempting to suggest that when the reality of the fiction making process is substituted for the illusions of character and plot. When artifice is acknowledged as artifice, a new, nonillusory reality appears -the reel fiction.80 Matilde se genera el mismo descrédito del lector que Lucia, doble de 6ste que no ceja de engafiarse o engafiernos, aunque el lector, un tento avezado ye en la clese de trempes que le tienda Matilde, se resistira a caer tan facilmente en 6stes. Al final de le obra quiere hacernos creer que una de les notes que dejé Camila al alcance de su mano, en la que la tildabe de 'cachalote', eludia a su fogosidad amorosa: Tardi lo mio, fate es la verdad, en caer en la cuente de que, a lo que realmente estaba eludiendo era a mi fogosidad amorosa, una peculiar forma de ferocidad que, para bien 0 para mal, no puede menos de reconocer como muy mie.81 En estes cartas que, discretamente, se dejan al alcance de la mano Matilde y Camila y que, indiscretamente, se leen, est! la clave de los distintos niveles de lecture que ofrece el texto: sin embargo, el lector nunca llega e saber cual es el contenido total y exacto de tales notes y adopta una posicion que le requiere agrupar todos los elementos que entran en combinacién en este juego de la manipulecién 140 afectiva para descifrar quien y c6mo engefia una a la otre, ya que cede una de las dos protegonistes cree engafiar a la otre. El lector, que solo cuente con la version de Matilde, debe llegar a deducciones y conjeturas personales. Estes cartas revelen la interioridad individual de cada personaje, esi como la vision limitada y parciel de la realidad vista desde un punto de vista prejuicioso. El lector conectara todos los hilos o visiones unilaterales de los personajes, facilitados por Matilde, para darles cohesion y significacién logica. Esta ectividad hare del lector un reconstructor de las visiones parcieles y, de este forma, convertirse en cocreador. En EA, Goytisolo deja bien clero que no hay un lector privilegiado. En una ocasion afirm6 ' que 'no hay peor lector de una obra, por lo general, que la esposa del autor y sus familiares mas pf6ximos'.82 Esta declaracion fuepronuncieda en relacion a un excelente enseyo publicado por su hermeno Juan en el que se define ’como “lector privilegiado' de ”Antagonie", y segfin Luis Goytisolo la lecture de Juan se convirti6 en lecture de si mismo. En el cepitulo tercero de EA aparece este concepto de lector privilegiada. Afirma Luis Goytisolo sobre la lecture de Matilde de su obra de juventud que: Esa lecture es interesada, condicionada, nunca privilegiada, Matilde lee en elle lo que quiere o, mejor, lo que le interesa leer, no lo que cuelquier otro lector entiende.83 Podemos concluir el estudio de EA seflalando que, pare Matilde, la escritura es una forma de terapia que la libera de la norma moral represiva, del redil donde la gente, y también ella,se encierran para no ser victimas del "qu6 141 dirin': Para la gente, piensen como piensen, hay siempre una norma moral a la que debes adecuar tu conducta. Yo, en cembio, pienso que es la moral la que se debe acomodar a ti, e tus gustos, a tu manera de ser.84 Goytisolo nos lleva a una posicion de enjuiciamiento de Matilde, narrador explicito, que se revela felto de fiabilidad. Ella, al final, cuando se encuentre en Barcelona, continua viviendo con Camila a sabiendas de que 6ste continua con su doble vida afectiva. La tranquilided del final as finicamente aparente. Matilde escribio EM para redimirla de su fracaso amoroso con Raul, y ehora relee sus memories, lo que termine por ser EA, buscando una solucion a1 problema que le presenta la infidelidad de Camila con Roberto: Otro'hecho que me parece importante destacar es la incidencia que en mi vida hen tenido las presentes lineas, esi en lo que se refiere a su redaccion como, sobre todo, a su posterior lecture, a les correcciones que iba introducciendo, fuente siempre de nuevas sugerencias; hasta qu6 punto estes paginas han contribuido a esclarecer determinadas facetas de mi personalidad que El Edicto de Milan no elcanzo e poner en claro.85 Matilde, por medio de este lecture y escritura aprende a conocerse mejor, a horadar en su inconsciente y ebrirse ante nosotros, y secarfi e la luz un aspecto de su personalidad que antes no habia sido capez de vislumbrar. Sefiala Iser: It is only when the reader is forced to produce the meaning of the text under unfamiliar conditions rather than under his own conditions, that he can bring to light a layer of his personality that he had previously been unable to formulate in his conscious mind.86 Por medio de les lectures de sus obras, Matilde volvere e vivir el pasado y de este manera encontrar una justificacion 142 a su turbulento presente, un escape y una solucion. Sefiala Iser que: Through gestalt-forming, we actually participate in the text, and this means that we are caught in the very thing we are producing. This is why We often have the impression, as we read, that we are living another life.87 La autoria que Matilde se atribuye en yggg, es la misme que Refil espere que el lector le concede con respecto a :25. En este obra hay tres narradores ficticios que escriben o graban sus escritos en momentos proximos a su muerte. Cede uno de ellos representa un estadio diferente de su vida: Carlos, la juventud, Ricardo, la edad de la madurez, y el Viejo Cacique, le vejez. En el momento de cobrar cuerpo la obra todos ellos hebran muerto y sari Raul Eerrer Gaminde, dentro de la ficci6n literaria, quien recopile las tres escrituras y las publigue. Nada mes abrir el libro, 222, el lector se encuentra con una réplica de la portade de une novela en la que aparece Refil Ferrer Gaminde como autor de la citada novela. Raul, a quien vimos iniciarse como escritor en Recuento, he llegado a su madurez literaria y es decide a escribir la que sera su obra maestre: 32$, obra que recoge y resuelve algunos de los planteamientos te6ricos que hemos visto en el resto de la tetralogie. Sin embargo, el nombre de Luis Goytisolo aparece en la portada de la obra y ‘1 es el autor reel de la obra en la que Raul serie su creecion, no personaje sino autor que solo tiene vida en el mundo de la ficci6n literaria. Por otro lado, vemos en la obra tres narradores independientes: Carlos-hijo, Ricardo, que es arquitecto, y el Viejo. Todos ellos narran en 143 primera persona y dejan sus grebaciones o escritos para que alguien los publique, este alguien es Raul. Tenemos, por lo tento, tres niveles: en un primer nivel, el real, Luis Goytisolo es el autor de TDC, el segundo nivel lo constituye Raul rerrer como autor ficticio de este obra, y el tercero corresponde a los tres autores que son personajes de sus respectives ficciones y tienen plene conciencie de su papel de escritores. Dice Carlos: Responder a este cuestién no es mis fecil que responder a la pregunta de por que escribo, de por que estoy ehora redactando estes lineas. Y conste que no me refiero al hecho de que lo que estoy escribiendo see un diario, al problema de por qu6 una persona escribe su diario, sino al hecho de escribir en si.88 Carlos, primer narrador de TDC, muestra leimisma imprecision y despreocupacion por la puntualidad en el detalle que ya vimos en Rafil en VMBM: Mariano estaba rediante ... No se trataba de nada que le hubiera pasado a 61, sino e1 Busto, y el Busto acababa de contarselo. De hecho, tampoco era una cose que le hubiera pasado e1 Busto, sino a otro, pero el Busto habia sido testigo.89 Su falta de verosimilitud es tal que Aurea, la mujer que ha visto a trav6s de la ventana, no existe por mucho que se empehe en esegurarlo. Le forma en que Carlos estructure su diario es bastante similar a1 gfnero epistolar. donde hay un soliloquio, a manera de confesién, en el que el destinatario est! ausente del relato y de quien no se considera para nada an opinion. Al mismo tiempo, y e diferencia de Recuento o 95, donde en la mayor parte del fluir nerrativo el momento de la escritura este relativamente distenciado del de los hechos, en el acto de nerrer lo que Carlos ve o cree ver y 144 lo que siente, hay por lo general une total coetaneidad, el momento de la escritura y de la accién no presentan un distanciamiento temporal, ocurren simultaneamente. Carlos inicia cada uno de los epartedos de su narracién con una feche que el lector identifica con el momento en que aquél redacte los hechos. La visualizacion de los mismos, narrados an presente, sigue la t6cnica cinematogrifica de enfoque, desplazamiento y descripcion. En este diario, Carlos, igual que Refil en Recuento, utilize con frecuencia el presente para rememorer un hecho pasado que confunde a1 lector a1 asemejer en sus pormenores lo que sucede en 6ste con los hechos que contempla en el momento de la escritura: Me he venido a la memorie el dia en que dio comienzo mi relacion con elle... Al instelarse, se ha despojado ye de la tfinica negra y, mis recostada que propiamente tendida, abraza y acericia su propio cuerpo como tiritando, como estremecide. La celle es ancha, pero-unos prismiticos realmente buenos permiten distinguir haste los cubitos de hielo que se deslien dentro de un vaso.90 Ricardo, e1 siguiente narrador, inicia la narracion en el cepitulo tercero, y tiene la misma conciencie de escritor que Carlos, pero su posicién frente a la escritura es mas serie que la de 6ste, incluso decide retirarse a Gorgs de la Selva, como hiciera Raul en Roses, para escribir y meditar. El camino de los escritos de Ricardo sigue un proceso de purgecion y maduracion, primeramente tome notes, acto seguido les desarrolla por escrito, y finalmente las graba,‘ aunque es sabedor de que estes grebaciones, antes de tomar forma escrita definitive, deberén pasar por lo que 61 llama 'desbroce'. Tanto Raul, en VMBM, como Ricardo, escriben 145 siendo conscientes de que tienen un lector potencial: Todo escrito tiene un lector potencial y el escritor conoce e1 riesgo que esto entrafia y hace lo que puede, no ya para cubrirse, sino también para encauzar en beneficio propio ese insoslayable margen interpretetivo.91 La forma de enfrentarse a la-escritura es distinta en cada uno de estos tres narradores. Carlos, como ya vimos, elige el diario, Ricardo graba sus escritos y el Viejo grabera sus palebres para que Carlos les transcribe por la noche. En Ricardo, como en Matilde, convergen varios roles. Es narrador de esta segunde parte de la obra, es personaje involucrado en varies histories de amor con Magda y con su hermana Margarita, y es un agudo lector/critica de los escritos de Carlos. Ricardo efirma que tel produccion no debe ser juzgada como perteneciente a la categoria de diario sino de ficci6n, y puntualiza que tal obra he recibido la influencia estilitica de un tal Luis Goytisolo: Las influencies gue se perciben en nuestro presunto diario ntimo no pertenecen al campo de los escritos de caracter biogrefico sino el de la novela y, mas concretamente, en lo que se refiere a1 estilo, no es dificil descubrir la huella de Luis Goytisolo.92 . Esto es importante porque al mencionarse a Luis Goytisolo dentro de la ficcion, la obra adquiere metices de mayor realismo y no deja de ser un recurso que sorprende al lector y lo meta en el decurso nerrativo, haciéndole pensar y cuestionarse cual es la verdadera realidad, si la que esta dentro o la que vive fuera del texto. Sefiala Iser que with the author manipulating the reader's attitude, the narrator becomes his own commentator and is not afraid to break into the world he is describing in order to provide his own explanations.93 146 El narrador de hoy proclama la absolute necesidad del lector’ en su acto de creacion, requiere su colaboracién, su acto de solidarided creadora. Segfin Robbe-Grillet: ‘ What he asks of him is no longer to receive ready- made a world completed, full, closed upon itself, but on the contrary to participate in a creation, to invent in his turn the work - and the world- and thus to learn to invent his own life.94 El autor, por lo tento, debe prever un lector capez de actualizar su producto, recrearlo y darle una segunde vida. Sehela Eco que el autor debera prever un lector modelo capez de cooperar en la actualizacién textual de la manera prevista por 61 y de moverse interpretativamente, igual que ‘1 se ha movido generativamente.95 Queda clero que el papel activo del lector es caracteristico de la novela de metaficcion. Aunque an realidad el primer lector de une obra es el propio autor, tento 6ste‘como aquél deben enfrentarse a un mundo: el autor creandolo y el lector recreindolo dandole sentido a esa creacién, comprendiéndolo, descifrindolo y ordenandolo de ecuerdo a sus propios codigos de interpretacion. El texto sari el punto donde converjan e1 lector y el autor. Corrobore lo dicho Butcheon con las siguientes palebres: “The critical and the creative meet in their fiction as they do in all narcissistic texts. The reader, like the writer, becomes the critic'.96 En el cepitulo v hay une large teorizecion sobre el papel del lector en la obra; segfin Ricardo,su contribucién as ten transcendente y destacable que en muchas ocasiones sus aportaciones interpretativas pueden llegar a revelar detos o dar explicacion e hechos ignorados por el propio autor de la 147 obra: El lector de una obra de ficcion encuentre siempre una serie de significados que el autor no sabrie decir por qué estan ahi, en el supuesto de que se hubiera dado cuente de que estén, por muy pensado que creyera tenerlo todo, tento en lo que se refiere al plan de la obra, a las lineas maestras que lo informan, como a los menores detalles de su realizacién, sopesada palabra por palabra.97 El lector se vera reflejado en el texto y encontrera en 61 una proyeccién de su yo que-sera reflejo de los componentes y elementos externos que se hen impuesto al autor, sujeto agente que se ocupera de materializarlos por medio de la escritura en el texto, punto de encuentro de lector y autor. Sehale el Viejo Cacique, calca de lo que Ricardo comenta con anterioridad (p. 178), que % esi como en una obra de ficcion su sentido ‘ ltimo no hay que buscarlo en el texto, ni en su autor ni en el lector, sino en la relaci6n que vincula 1a obra con uno y otro, relacion a trevis de.la cual equelle cobra vida, se vivifica, e la vez que ilumina la figure del autor lo mismo que la del lector.98 Al lector de metaficcion, como vemos, se le hace conscientemente participa de los artificios de la narracién mediante constantes llamadas de atencion por parte del autor, invitandolo a seguir y participar en el complejo armazon estructurel de la obra. Sefiala Butcheon que: Readers of metafiction are at the same time made mindful of their active role in reading, in participating in making the text mean. They are the distanced, yet involved, coproducers of the novel.99 El lector se ve envuelto en una relacion con el autor, atraido por 6ste al convite literario para que sea cocreador de su obra, y si el autor se ve como un dios en cuento que es capez de crear, el lector a1 recrear la obra se vera 148 convertido en un segundo dios. Sefiele Hutcheon en relacién a este perticipecién del lector que: While he reads, the reader lives in a world which he is forced to acknowledge as fictional. However, paradoxically the text also demands that he participate, that he engage himself intellectually, imaginatively, and effectively in' its cocreation. This two-way pull is the paradox of the reader. The text's own paradox is that it is both nercissistically self-reflexive and yet focused outward, oriented toward the reader.100 No obstante, e1 autor, que es el primer lector de la obra, tembiin aprende y descubre que en el acto de escribir hay une segunde realidad que se va revelando, complementendo a la primera e iluminando todo lo que haste entonces no habia sido capez de ver (P. 195).‘ Ricardo, que representa el papel del escritor en TDC, nos confirma que se siente atraido por la escritura ante el deseo de descubrir lo que no sabe, lo que no recuerda; desentrafier el sentido oculto de la foto del apartamento en el que se hospedé Margarita y que llevaba ista el dia del fetal accidente, y esto sera el 'movil que le impulse al conocimiento de elgo mis elle de lo OOHCIQtO. Nos confiese Ricardo: Desentrafier el sentido oculto de la foto era, si no un pretexto, si un simple punto de acceso a una significacion de ambito mucho mes vasto. De ahi estes notes, mi decision de entrar en ese embito por escrito.101 Para Ricardo, lo mismo que pare Matilde, la escritura servire para revalorizar los hechos, reconsiderarlos para encontrar en ellos una explicecion que los redime de su presente, Matilde pare encontrar una estretegia, una alternative en su luche por Camila, y Ricardo el convencimiento del amor de Margarita cuando se siente 149 hastiado de su esposa Rosa. Comenta Ricardo: Una Margarita distinta a la imagen global que me vino a la mente cuando me encontré ante su cadaver, algo en lo que 3610 he caido en la cuente aqui, a1 leer lo que habia escrito sobre equal filtimo encuentro... Una segunde realidad que, segfin cuento iba siendo escrito cobraba entidad aut6noma.102 El cepitulo VI, donde finalize la narracion de Ricardo, esi como el 11, donde concluye el relato de Carlos, crean e1 suspenso de la obra abierta que necesita el concurso del lector para completar les posibles soluciones de continuidad. La respueste a les interrogantes que se ebren ante el lector tienen su respueste en la narracion del Viejo Cacique, narrador del cepitulo VII al final de la obra, quien graba sus reflexiones para que Carlos les transcribe a mequina por la noche, procedimiento inverso a1 de Ricardo. Ricardo muere en accidente de automévil y deja les . grebaciones con sus escritos. Tento El Viejo como Carlos las hen escuchado. Ricardo tambi6n conoce los escritos de Carlos, este los de aguel y se convierte en el ultimo y unico depositario de les tres narreciones. Al final de la obra el Viejo Cacique nos eclera la situacion en la que se encuentran todos los escritos: Tenemos el diario del joven Carlos, una copia mecenografiada ... Tenemos tembiin lo que yo llamo gel libro de Ricardo, esto es, la grebacion del contenido de sus notes reelizedas por el mismo. Y estan finalmente mis cintas, estes cintas que Carlos convierte en transcripcion mecenografiada, justo e1 procedimiento inverso al seguido por Ricardo Echave.103 El Cacique, aunque comienza su narrecién (cap. VII) con digresiones sobre la filosofia y la mecanizecion embargente del campesino espefiol, termine por ocuparse, desde el final 150 del cepitulo Ix al final de la obra, del destino del diario de Carlos, del ”Libro' de Ricardo y de la operacion de leer que ya vimos tratede por Ricardo. Concluida la narracién del Cacique, dificilmente podremos comentar sobre les diferencias de estilo o contenido de les tres narreciones. Todas elles son producto de Refil, o mis bien de Goytisolo, creador de un autor ficticio: Refil, y como en Recuento o 2555, Matilde an 95 y los tres narradores en los que se desgrana su voz narrativa en Egg, pasan de autores ficticios a narradores, personajes y lectores criticos de sus propios textos. Quisiera concluir este cepitulo mencionando la observacion de Riccio con respecto al inmovilismo del escritor/creador en tode la tetralogie. En Recuento Rafil comienza su obra escribiendo sobre papel higi6nico en la celda en la que se halle encarceledo. En 2555, salvo elgfin 'paseo por la costa, e1 escritor se encuentra hospedado en el motel de Roses y en el apartamento donde reelebora toda la informacion recopilada en Roses. En g5 el autor se lee y se eutocritice en su propie case de Barcelona, y an Egg Carlos escribe su diario frente e 1e ventena de Auree, Ricardo en su habitacién de la fonda de Gorgs de la Selva y el Viejo moribundo graba sus ideas mientres yace en la cama.104 Esta inmovilidad, afiade Riccio, propicie la concentracion en el acto creador y el escritor sere mes susceptible de captar y moldear el mundo exterior: Le inmovilidad se convierte, en la obra de Luis Goytisolo, en un factor imprescindible para la creacion en cuento permite y facilita la concentracion, le hipersensibilizecién de los 151 sentidos, la atencion a les mutaciones imperceptibles, el desarrollo de la memorie y de la imaginecion. El mundo externo rodee ese centro inmévil ocupado por el escritor, lo provoca, lo estimula, lo desafie.105 En “Antagonie", Goytisolo rompe con el concepto de narrador omnisciente, y hasta el momento en que se delete como narrador, Rafil he cedido su palebra a otres voces narrantes que no son sino desdoblamientos, miscares, papeles que representa la conciencie narrativa del narrador implicito, Raul. Estes voces expertas, generadoras de une game de discursos descontextualizados que han alienado a1 narrador en su juventud, seren parodiadas creando en el lector la impresion de algo impersonal mediante la objetivacion de su yo narrante. Al final de Recuento hemos llegado a la forja de un narrador que, explicitamente, nos comenta su retiro a Roses para iniciar la escritura de.una obra: yggg. De los tres planos nerrativos en que se divide este obra, el segundo es creecién de un narrador de ficci6n que tambien participa como personaje dentro de su ficcion creede. En EA, Goytisolo sigue el mismo planteamiento de autor creador de un narrador personaje que narra dentro de su ficcion une obra en la que el personaje protagonico es una suplantacion del anterior que, a su vez, lo es de Goytisolo. Matilde, como Carlos 9n 325, es la narradora imprecise y manipuledore, y como Ricardo an Egg, relee lo escrito buscando descubrir une segunde realidad que la redime de su presente turbulento. En Egg, Raul ya no es el narrador personaje sino el autor de una obra en la que su voz se ha trifurcado en tres voces narrantes: Carlos, 152 Ricardo y el Viejo Cacique, narradores personajes de sus respectivos escritos que cierran, con la muerte del Cacigue, e1 ciclo vital del escritor. Vemos en "Antagonie", por lo tento, que la multiplicided de voces narratives nece de la rotura con la univocidad narrative que carecterizo a la novela decimononica y neorrealista, originendo una panoplia de discursos. Difuminada ese voz autoriteria y enfrentado a un texto con una estructure intrincada y enredadora, esi como con un discurso barroco que rompe con la linealidad y el orden tradicional de la frase, e1 lector se ve obligado a internarse en el montaje arquitecténico del texto. La fragmentacion del texto dare lugar a esos vacios textuales que serviren para que el lector realice sus propies reflexiones y especuleciones que complementen la obra. Sehala Iser que the gaps, indeed, are those very points at which the reader can enter into the text, forming his own connections and conceptions and so creating the configurative meaning of what he is reading. Thanks to the "vacant pages", he can reflect, and through reflection create the motivation through which he can experience the text as a reality. Be forms what we might call the “gestalt” of the text.106 El lector, sin embargo, no puede dar a la obra un significado arbitrario, sino que debe ajusterse a les reglas, simbolos, codigos etc. gue permean y den un sentido configuretivo a la obra literaria. Puede decirse que esi como la Sagrada Eamilia es una obra inacabada que solo se vere completada con el tiempo y una juste, equilibrade y coherente participecién,‘del mismo modo la obra literaria alcanzera su sentido pleno en la medida en que la pluralidad 153 interpretative de los lectores sea constructive. El lector es hecho participa de les preocupeciones del escritor y se compromete con la obra. Este nos da luz verde para que entremos en su taller de trabajo, en su mente creadora. Sefiala Butcheon que el novelista de la nueva narrativa ofrece a1 lector 1a posibilidad de acercarse a su proceso creador, a la gestecion de la obra de ficcion, y aguél se vera comprometido en una creacién analoga pero en sentido inverso.107 154 NOTAS BIBLIOGRAPICAS 1. Jane P. Tompkins. ”An Introduction to Reader-Response Criticism." Reader-Response. Prom Pormelism to Post-StructuraIism Criticism. Baltimore: The fiohns fiopEIns Univ. Press. I985. p. 12. 2. Wolfgang Iser. The Implied Reader. Baltimore: The Johns Hopkins Univ. ress, . ntroduction p. xrv. 3. Laurence Sterne. Tristrem Shend . London: Everyman's Library, 1956. 11,11, p. 9. 4. Iser. Op. Cit.; p. 102. 5. Ibid; p. 103. 6. Ibid; p. 288. 7. Michael Boyd. The Reflexive Novel: riction as Criti e. Lewisburg:-§ucknell Univ. Press, 1983] pp. 3 y 3. 8. Patricia Waugh. Metafiction: The theor and Practice of Self-conscious Fiction. N. York: Methuen. 1984. p.104. 9. Linda Butcheon. Narcissistic Narrative. The MetafictionaI Paradox. M. York: fieEEuen, 1984. p. 140. . 10. Ibid. p. 140. 11. Juan Goytisolo. “Lecture Pemilier de Antagonie.“ Quimera 32 (Octubre 1982) p. 42. 12. Pere'Gimferrer. 'Circulos y Metamorfosis.“ Plural (Setiembre, 1974) p. 85. . 13. Jose Angel Valente. 'Luis Goytisolo: ‘Recuento' Tres fragmentos de una Lecture." VOL. 30, No. 341 Insula (Abril, 1975). p. l. 14. Salvador Clotas 'Introduccién.“ El Cosmos deAntagonie (ECA). Barcelona: Ed. Anagrame. . p. . 15. Ibid. p. 9. 16. Alfred Sargatal. 'El Tiempo de la Escriture: El Recuento de Luis Goytisolo.” Cam de L‘Ar a: geviste de Literature. Nos. 31 y 32 (1976;. p. l. 17. J. A. Valente. Op. Cit.; p. 12. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 25. 26. 27. 28. 29. 30. 31. 32. 33. 34. 350 36. 37. 38. 39. 40. 41. 155 Iser. Op, Cit.; p. 103. Ricardo Gullén. "Un Texto de Aire y de Puego." ECA. p. 53. Ibid: pp. 54 y 55. Maria Gre-zia Ciccarelo. "11 Nova 0 il Circolo dell‘Identita: Recuento di Luis Goytisolo." Studi Is spenici. 1980. p. 239. Luis Goytisolo. Recuento. Madrid: Ed. Alfaguare, 1983. Ibid: p. 17. $21!; p. 27. Per6 Gimferrer. Op. Cit.; p. 80. 2239: p. 80. Per6 Gimferrer. Op. Cit: p. 81. Goytisolo. Recuento. p. 214. page; p. 214. page; p. 223. .Ibid: p. 224. Ibid; p. 340. Ibid: pp. 603 y 504. David M. Herzberger. "The theoretical Disparty of Contemporary Spanish Narrative." Sypposium. 33 Mo. 3 (Pall, 1979). p. 223. ' Herzbirger. ”Antagonie como Meteficcién.‘ ECA. p. 10. Ibid: p. 109. Luis Goytisolo. Los Verdes de Me o Haste e1 Mar [VMHM]. Madrid: Ed. aguere, . p. Ibid: pp. 39 y 43. Rafil H. Castegnino. Ex erimentos Narrativos. Buenos Aires: Juan GeoyenerEe EdiEor. 1971. . 24. Lucien Goldmann. Method in the Sociology of Literature. Oxford: Ed. BasiI EIacEweII, 1981. p. 147: Predrick Jameson. The Political Unconscious. Ithaca: Cornell Univ. Press, 1981. p. 20. 42. 43. 44. 45. 46. 47. 48. 49. 50. 51. 52. 53. 54. 55. 56. 57. 58. 59. 60. ' 61. 62. 63. 64. 65. 156 Wolfgang Iser. The Act ogReading, A Theor of Aesthetic Response. Baltimore: The Johns Hopkins finiv. Fress, 1981. p. 192 L. Hutcheon. Op: Cit.; pp. 38 y 39. Tzvetan Todorov. “Lenguaje y Literature.‘ Los Lenguajes Criticos y las Ciencias del Hohh?e. fierceIona: EHT—Castellana, editado por Richard Macksey y Eugenio Donato, 1970. pp. 150 y 151. Goytisolo. VMHM: p. 31. Ibid: 30. Ibid: p. 64. Ibid; p. 76. Ibid: p. 50. . W. Iser. The Implied Reader. p. 279. Ibid; p. 280. Umberto Eco. Lector in Eabule. Barcelona: Ed. Lumen, 1981. Traduccién de iicardo Pochter. p. 76. W. Iser. The Act of Reading. p. 168. L. Hutcheon. Op. Cit.;. Goytisolo. 2555; p. 120. Eggs: p. 154. Epig; p. 248. M. Boyd. Op, Cit.; p. 30. Goytisolo. 2535.. p. 178. P. Waugh. Op. Cit.; p. 22. Goytisolo. gagg. p. 178. Gonzalo ggbejano. 'El Ecce Homo de Matilde Moret.“ ECA. p. 0 Luis Goytisolo. La C61era de A uiles (95). Madrid: Ed. Alfaguare, 1 . p. . Ibid: p. 16. Ibid: p. 19. 66. 67. 68. 69. 70. 71. 72. '73. 74. 75. 76. 77. 78. 79. 80. 81. 82. 83. 84. 85. 86. 87. 88. 89. 90. 157 £2193 p. 17. 521$; p. 81. 121$; p. 82. 121$; p. 92. Eugenio Castelli. E1 Texto Literario. Teoria Metodo de un Anilisis Integral. Argentina: :3. EasEaheHa, 1578. p. 187. W. Iser. The Implied Reader. p. 233. Robert Spires. '“Le C61era de Aquiles. Un Texto Producto del Lector." ECA. p. 122. Goytisolo. EA. p. 189. Epig; p. 179. 591g; p. 202. W. Iser. The Act of Reading. p. 21. Goytisolo. EA. p. 201. gpig; p. 249. R. Spires. Op. Cit.; p. 124. M. Boyd. Op. Cit.; p. 24. Goytisolo. 55. p. 259. Luis Go tisolo. ”Jaime Piguet 41.“ El Pais, Seccién Li ros, 30 de Junio de 1985. p. 2. 121$; p. 2. Goytisolo. 55. p. 147. 5219: p. 268. W. Iser. ‘The Act of Reading. p. 50. 22193 p. 127. Luis Goytisolo. Teoria del Conocimiento. Madrid: Ed. {Alfaguare, 1983. p. 29. Ibid; p. 45. Ibid; PP. 21 y 23. 91. 92. 93. 94. 95. 96. 97. 98. 99. 100. 101. 102. 103. 104. 105. 106. 107. 158 Ibid; p. 69. Ibid; p. 128. W. Iser. The Implied Reader. p. 102. Alain Robbe-Grillet. For a New Novel. N. York: Grove Press, 1965. p. 156? U. Eco. Op. Cit.. p. 80. L. Hutcheon. Op. Cit.. p. 144. Goytisolo. 229. p. 177. gpig; p. 254. L. Hutcheon. Op. Cit.. p. XIII del Pefece. 1219: p. 7- Goytisolo. 222. p. 193. £219: p. 195. 521$; p. 257. Alessandra Riccio. “El Cambio, Un,Ealso Movimiento' ECA. p. 25. Ibid: p. 25. W. Iser. The Implied Reader. p. 40. L. Hutcheon. Op. Cit.. p. 138. CAPITULO IV ananrsrs oer DISCURso 160 La nueve narrativaeespafiola he reaccionedo contra el concepto neorrealista segfin el cual la novela deberia ser un instrumento de cembio y concientizacién social. La nueva narrativa, en un giro de 180 grados, presta mayor atenci6n a1 aspecto formal: la estructure, la lengua y el discurso. La lengua pasari a convertirse en uno de los principeles protegonistes de la nueva novela, destacando su alto grado de barroguismo, retorcimiento sintictico de la frase, y un inter6s por la experimentacién lingfiistica que muy bien se adelente a sehalar Janet W. Diez: Language may become an end in itself, with typographical and linguistic experimentation, arbitrary or imaginative punctuation, the -suppression of conventional syntax (elimination of punctuation or of sentences), arbitrary divisions or the absence of any subdivisions (paragraphs may reach chapter length, or may be tote 1y lacking).1 El nacimiento de una lengua renovada he supuesto la rupture con les formas de la novela del ayer mediante 1a creecién de 'neologismos e innoveci6n de la sintexis. El comentario de Gonzalo Sobejano a la obra de Juan Benet y Juan Goytisolo es cleremente aplicable a Luis Goytisolo: Han sido Juan Goytisolo y Juan Benet quienes mas hen trabajado por consustancielizer lenguaje y pensamiento, innovando en el léxico y la sintexis, renovando el idioma metaf6rico y, entre otres cosas, abriendo via a un poderoso humor.2 .Los escritores del realismo social o neorrealismo estaban convencidos del carecter representacional del lenguaje. Pare ellos el mundo encontraba su explicaci6n por medio del lenguaje. Para Luis Goytisolo el lenguaje constituye en si un problema que el escritor debe resolver por medio de su 161 acto de creaci6n. Apunta A. Robbe-Grillet con respecto a la- nueva novela, que su lengua debe cembiar y buscar nuevos derroteros: The visual or descriptive adjective, the word that contents itself with measuring, locating, limiting, defining, indicates a difficult but most likely direction for a new art of the novel.3 Este cepitulo tratare de explorer, una vez vista la importancia de la lengua, la dislocacién de la sintexis, la extensién desorbitade de algunos perrafos etc., en resumen el papel preponderante del discurso en I'Antagonia", verdadero protegonista de la obra. Sefiela Jos6-Angel Valente que en Recuento: No se critica el discurso, se lo tree simplemente a1 plano del acontecer, se lo convierte en econtecimiento... Ni los personajes existen ni los hechos econtecen; acontece e1 discurso.4 Antes de entrar de lleno en el estudio del discurso, me parece oportuno citar 1a definicién que de Michel Foucault sobre el mismo: Discourse is constituted by a group of sequences of signs, in so far as they are statements, that is, in so far as they can be assigned particular modalities of existence.5 La t6cnica empleada por Goytisolo en “Antagonie“, difiere considerablemente de la del mon61ogo interior a lo Joyce. El mon61ogo interior tiene su habitat en el pensamiento de un personaje o autor. Goytisolo rompe con tel convencién y lo que se materialize en su obra es discurso y no mon61ogo interior. Sehale Salvador Clotas que: El discurso no es un monélogo interior, reproduccién simbélica del pensamiento a posteriori, sino pensamiento en accién, proceso que arrastra contradicciones y errores, insegurided en las localizaciones y en los 162 nombres.6 Los primeros cinco cepitulos de Recuento continfian la treyectoria de les primeras obras : Les Afueras y Les Mismas Palabras, en las que Goytisolo hace uso del estilo directo. El ambiente de estos cepitulos inicieles plasma e1 peso de la guerra civil, la infancia de Raul y su educacién seminarista, abarcando un periodo que se extiende de fines de la guerra a principios de los ahos sesenta.“ En este primer segmento nerrativo Goytisolo se sirve del discurso mimitico, el cual nos transporta a les cosas, el mundo exterior. P. Martinez Boneti sehala que este estreto mimetico, en oposicién al discurso no nerrativo- descriptivo, no lo vemos como estreto lingfiistico. S610 1o vemos como mundo; desaparece como lenguaje. Su representacién del mundo es une imitacién de 6ste, que lo lleva a confundirse, e identificerse con 1. El discurso mimético se mimetiza como mundo. Se enajene en su objeto.7 E1 discurso, una vez pasados estos primeros cepitulos, . alcanze autonomia propie y el mensaje se encuentra en si mismo y no en la relacien que pudiera guardar con la representatividad de la realidad exterior. Sehela Ricardo Gullén que: 4 E1 desarrollo de Recuento pudiera describirse como distanciaci6n progresiva entre e1 discurso y la realidad exterior, reflejada en la autonomia del texto, expresién 6ste que en filtima instancie e ivale a decir que cuento se dice depende de c mo se dice. El lenguaje es el mensaje, como insinuarie un par6dico Macluhen.8 A partir de estos primeros cepitulos, donde su referencialidad es sustituida por un discurso connotativo y una subjetivacién de la lengua, la narracién deja de tener 163 'una fecil y sencilla estructuracién estilistice. El texto se llena de voces narratives dificilmente identificables, asi como de largas perifrasis verbales que a veces ocupan varies pigines en 1es que encontramos extensas enumeraciones, descripciones profusas y demoredas, y comparaciones que jalonaren tode su tetralogie. De este modo el referents sere la misma lengua y no la realidad exterior. Segfin Prencisco Caudet, as a partir del cepitulo IV, cuando el discurso se sitfia en un plano imaginario con ingredientes reales transfigurados, de donde se desprende 1a creecién de un universo eut6nomo con une visi6n totelizedora de la realidad.9 Es precisemente a partir de este cepitulo cuando comiensen les largas descripciones que yo llamo divergentes, ya que tienden a desviar e1 hilo nerrativo del esunto que le ocupa. Al principio de este cepitulo el narrador mencione les Rambles y le concurrencia de gente en las mismes. Acto seguido comienza a describirnos les callejas o iglesias a las que se tiene acceso partiendo de las Rambles: . Tento podie lleverles a los p6rticos de la Plaza Real como a les tesces de Escudillers, a la derecha de les Rambles, mientres de un modo imperceptible se encendian les primeras ferolas, los primeros r6tulos relampagueantes. O bien hacie le izquierda, tomando por Conde del Asalto o Arco del Teetro, hacie San Ram6n, San Rafael, San Olegerio, Tapias, Robadors, callejas intrincadas con sus antros que olien a grifa.10 Estes descripciones detalladas, euténticas perifrasis verbales, se continfian con la de la Plaza de Armas del cuertel donde Refil cumple e1 servicio militar y culminan en el cepitulo VI donde se describe con minuciosided y detalle 164 la iglesie de le Sagrada Pamilia. Goytisolo hace gala del virtuosismo léxico que se materialize en un discurso barroco con gran riqueze de vocabulario. Este descripcién se caracteriza por un uso desmesuredo de la adjetivacién: Cuatro crestas como capullos, mosaicas, refulgentes, de calidades ferruginosas, carbonecees, vitreas, porcelenicas, policromedas en carmin, encarnado, oro y blanco pontificios, verde botella, malva, rose de crepfisculo.11 Este mismo agrupamiento edjetival lo vuelve a poner en prectice a1 describir la enajenecién de la ciudad de Barcelona, en la que se encadenan l7 adjetivos sin acompefiamiento alguno de verbos 0 de sustantivos, que en realidad no aportan nada significativo a1 esunto que le ocupa: 7 Ciudad transfigurada, construide con sus propies ruinas, reconstruida, superpuesta, yuxtapuesta, impliceda, entreverade, ensanchada, eneltecide, enclaustrade, enceldeda, compertimentade, fragmentada, arrinconade, enconchade, desestructurade, demolide, soterrada, resucitade...12 En otres ocasiones se produce un encadenemiento de sustantivos con los que, a1 igual de lo que sucedia con los adjetivos, no clarifican o amplian e1 significado de lo que se trata de describir sino que produce el efecto inverso de reducci6n y delimiteci6n de lo descrito. De esta forma, la atenci6n del lector se retrotrae para concentrarse no en lo que se describe sino en el proceso de descripcién y en la lengua misme. Veamos un ejemplo de este enumerecién de sustantivos que tiene lugar cuando comenta la iglesie de la Sagrada Pamilia: Gargoles plasmedas en caracolas, reptiles, lagartos, serpientes trenzades, una selvetica 16S cresteria de pifiones y remetes enzarzados, un frenesi de pimpollos, de espigas y espinas, de racimos, corolas de rose, de lirio puro, hojas salvajes, virgenes, violenta desfloracién, tallos, celices, pétalos, estigmas de pesién...l3 El desplazamiento en la funcién referencial de la lengua llega a su momento culminante cuando e1 narrador utilize en la descripci6n de la iglesie de la Sagrada Pamilia t6rminos antitéticos en 1a'misma frase que nulifican e1 mensaje o contenido sementico de la misme, evidenciendose un protagonismo de la lengua en_detrimento del mensaje. A Goytisolo‘no 1e importe expandir y recargar con adjetivos o sustantivos e1 objeto que describe, y el lector, ante semejante aglomeracién y despilfarro de t6rminos calificativos, en muches ocasiones contrapuestos y antiteticos, termine por mirar no a su significado o contenido sino a la intensidad y belleza lingflisticas: Todo luz y ermonia, precursor despilfarro de formas purisimas, descubridores esquemes rediales, ascendentes, disposiciones ovoides, anguleres, inclinadas, oleadas de lineas ondulantes, ' vibrantes, fragosas, figures elipticas, parebélicas, hiperboloides, flebeladas, harpades, segitales, bulboses, volfimenes grividos, ventrudos, ventilados engestes, discolas involucreciones, remetes de verticales limites, formas hipertrofiadas, proteiformes, eruptivas, delirantes, espumoses, vegetal de calidades Esperas ...14 . Este mismo tipo de descripci6n que hemos visto haste ehora, caracterizado por el encadenemiento de frases cortas con floreci6n de adjetivos y sustantivos, barroquismo,, virtuosismo l‘xico etc. sere el que predomina en la descripci6n de les celles y afueras de la ciudad de Barcelona (pp. 170-172), plaza de Ram6n Berenguer (p. 195), la catedral de Barcelona (pp. 208 y 209) etc. Posiblemente, 166 el momento en que Goytisolo lleva estes enumeraciones a un grado meximo,'el paroxismo, es cuando la voz que historia la Barcelona del siglo XVI, describe este ciudad como ”espejo, farol, estrella y norte de la caballeria endante', aludisndo a1 Quijote de Cervantes en uno de sus multiples ejemplos de intertextualided que hay en su obra. A continuacién la narreci6n se detiene en la historia de Espafia imperial, en Carlos I‘de Espefia y V de Alemenia, y a partir de aqui se suceden varies ptginas (pp. 225-240) donde el autor pese revista a la historia de Espaha desde el siglo XVI e1 periodo franquista. Esta revisién hist6rice se caracteriza por la verbosided o flujo constante de palebres, nunca por el estudio enelitico y profundo de les distintas causes 0 efectos de les contiendas, invasiones o conquistas. Veamos une parte de su historia medieval de Barcelona: Monarquia polimembre, imperio a caballo del Mediterrineo, estela de isles dorades de un imperio erceico, esto es, precoz y, en todo caso, desfasedo, apoteosis no por mucho tiempo sostenida, imperio tempranemente desmembrado, descabalgado, corcel sin Jinete, carro atascado, pliego del cordel o letania de infortunios, banderas distendidas, erriadas...15 Estes series do frases cortas separadas unes de otres por comes, que se prolongan a veces haste varies pegines, siguen la misma t6nica haste ehora vista. En realidad, Goytisolo no se preocupa por hacer une exigesis o valoracién de la historia de Barcelona y Espaha, sino que 6ste 1e sirve a1 autor para reducirla a verbo, a discurso, y de este manera aniquilarle. Como sefiale anteriormente, Recuento contiene en determinadas ocasiones segmentos nerrativos que oscilan de 167 les ocho o nueve paginas a les veintiséis (pp. 319-346), estando integrados por lerges reflexiones, alusiones, descripciones, evocaciones, analogies etc. etc. que, a nivel temetico, van de la historia a la politica o la familia. Sehala Gu116n que Goytisolo utilize an estos casos un discurso que va de lo abstracto (reflexién) a lo concreto (narracién), enlazando uno con otro por medio de una palebra o une locucién que continfie refiriéndose a lo que se dice y al tiempo esimila otre voz distinta.16 A este palebra o locuci6n la denomina gozne ya que: 1 Su funcién consiste en girar suavemente y abrir una puerta pare esteblecer comunicecién entre partes que tendian el aislemiento.17 E1 resultado de la operatividad del gozne consistire en aglutinar 1e diversidad pare darle mayor unided y cohesién al discurso. _ Hay una relaci6n directe entre la multiciplidad de voces narrantes, y la consiguiente diversidad de puntos de vista, con la varieded de discursos que encontramos en Recuento y en el resto de la tetralogie. Estos discursos, como sucede en Recuento, parodien une determinada ideologia a1 tiempo que se enulan e si mismos a1 encontrarse fuera de contexto. Sehala Alfred Sargatal que en este meremegnum de textos: El resultado es una aut6ntica orgia sexual/textual en la que actfian como oficiantes privilegiados el autor y el lector en sus intentos por bucear y penetrar un texto mfiltiple o una multiplicidad de textos que se interpenetran textualmente.18 Uno de los discursos de mis frecuente aperici6n es el ideolégico, representado por la fidelisima voz de Escala a 168 la dieléctice marxista, a la que parodie por medio del uso de los giros carecteristicos de los oradores marxistas. Cuando Escala pasea con Rafil (pp. 196-198), aquél 1e expone las preocupeciones y reivindicaciones del partido comunista utilizando una terminologia marxista -idiolecto- con sus conocidas muletillas: 'a la luz de un panorama”, “los cuadros de los principeles sectores obreros", el "despliegue represivo de la dictadura". Sin embargo, estos alardes y exhibicionismo de intelectualidad que nos da Escala se ven contrarrestados por el ir6nico retreto que nos de el narrador de la personalidad de equél: Escala, personalidad fascinante, todo légica y realismo, rigor y m6todo, implacable y preciso como una mequina ... precavido a1 maximo, con sus notes escondides en el doble fondo de una caja de cerilles, en los librillos de papel de fumar, en el envoltorio de un caramelo.19 La relaci6n de Rafil con el partido comunista, que concluye‘ con decepcién tres su salida de la cercel, 1e sirve e1 autor ‘para hacer une parodie implacable del discurso ideolégico, mientres que su relacién amorose con Nurie 1e permitire, igualmente, hacer una parodie del discurso psicoanalitico y literario-er6tico. S61o tres la liberacién de eses dos fuerzas, el partido y su relaci6n con Nurie, Rafil accedere al proceso de creaci6n literaria. Segfin Per6 Gimferrer, e1 género preferido por Goytisolo es el de la parodie impesible, que se base no en la deformecién o caricaturizacién de los datos del caso, sino en la transcripci6n fidelisima escueta, pero descontextualizade, de modo que, a aislerla de su contexto habitual y confrontarla con otros, se convierte en un ejemplo de discurso irracionel bejo su apariencia, 0 major dicho pretensién, de mexima recionelidad.20 169 Esto supone una gran capacidad de observaci6n pare recrear fielmente e1 lenguaje hablado. Abundan en la obra, como insinué anteriormente con respecto a1 habla de Escala, los idiolectos ceracterizados. Estos parlamentos de Escala, ehade Gimferrer, son una setira implacable y mordaz , en el pleno literario, de la ret6rica oficial marxista de esa 6poca -le d6cada de los cincuentas-, mientres que el idiolecto de la tie Montserrat, falangista, este mes individualizado y sus giros propios y sus tics verbales acaben, como en el caso de Escala, por otorgar autonomia a su discurso.21 Poco despu6s de la disertacién de Escala sobre el papel del obrero-en la Espafle fascista, forzedo a emigrer al resto de Europe en busca de une forma de vida, de la nefasta situaciGn universiterie espahola y las manifesteciones de estudiantes en apoyo de los mineros asturienos, e1 discurso se detiene en la descripci6n de los claustros de la catedral, sus lipidas, inscripciones, ebsides etc. (pp. 208- 209). Acto seguido hay une acusaci6n a Lucas 'rebelde de ' barre de cafeteria" y e Esteva, que se refugie en el partido buscando resolver sus problemas personales de conciencie, al tiempo que se pone de relieve e1 papel renovador y revolucionerio del pertido comunista (pp. 210-211). Le sigue una descripci6n de la catedral, la capilla romantica de Santa Lucia, los relieves, contrafuertes, ventanales, rejas etc. (pp. 212-213). Estes fluctuaciones en el embito del discurso que he venido mencionendo, se suceden de manera continuade en Recuento, alternendo en la narracién les 170 exposiciones dialicticas de Escala u otro personaje con las descripciones de la iglesie de la Sagrada Familia, la . catedral, la ciudad de Barcelona, sus celles etc., con lo que la atencién del lector se ve continuamente desplazeda de lugar y contexto. Haste que la voz del narrador en forja, Rafil, tome consistencia a fines de la obra, su identidad se vere pulverizada y suplentada por la multiplicided de voces narrantes que se corresponden con los distintos discursos de las diferentes ideologies de la obra, discursos que, como sefiala Sergetal: Se desplazen y metamorfosean, se imbricen y se truecan: primero se presentan ex-abrupto, luego se analizan y finalmente se parodien. Ademas se entremezclan y combinan de manera sutil y progresiva haste que unos son devorados por los otros.22 ’ Los enormes periodos nerrativos en que se agrupa bisicamente 1a segunde parte de Recuento, se configuran como segmentos par6dicos, de false racionelidad, y en algunes ocasiones 1a parodie es directe, como cuando imita los modismos y giros de la literature pornografica. Segfin Gimferrer: E1 funcionamiento de la obra descansa en el divorcio entre e1 autor y la voz narradora, y la ironie es ininterrumpida y sistematica: los personajes 0 las voces hablan en serio, pero el autor'no espere de nosotros que nos tomemos en serio lo que dicen, sino todo lo contrario.23 Goytisolo emplea con relative frecuencia un lenguaje coloquial que raya en determinadas circunstancies en la vulgaridad, aunque su propésito no sere nunca recrearlo por 'el mero placer er6tico. Este lenguaje transcribe literalmente los coloquios, no muy refinedos que digamos, que sostienen los soldados del campamento de milicias. 171 Veamos une de estes conversaciones: Pues te jodes. Yo tengo mandra Coho, pero tfi estes mis cerce de la entrada Lo emprehador es que los mosquetones quedaren hechos una mierda. El que mahana tenga que ir de parade, ya puede pringer. Hosti, tfi, es que esta montehe tiene un clima de cojén de mico. Es el culo del mundo, coho, les antipodas.24 El uso de este tipo de lenguaje se reitera cuando Goytisolo deja dialogar a los personajes en situaciones informales. Otra de les t6cnicas que use consiste en recargar el discurso con juegos formales y figures ret6ricas como la eliteracién 'gitanos y guerrilleros, militares, mangantes, manos“ (p. 279), o fragmentos nerrativos con rima interne 'negaci6n de la negacién, es decir, afirmaci6n' (p. 281), o la antitesis 'noble tierra sin nobleza, condado sin conde' (p. 275). Estes t6cnicas narratives mes que contribuir a ampliar o precisar e1 significado de sus t6rminos, dotendolos de mayor contenido, consiguen como resultado nulificer el menseje desviando la etencién del lector a los parajes de la forma y la palebra. E1 texto de Recuento est6 integrado por un gran nfimero de repeticiones y reiteraciones que participan de la estructure significativa de la obra. Estes repeticiones de algunos elementos sementicos similares en distintos segmentos nerrativos es lo que Greimes denominé en 1966 y 1973 isotopias -t6rmino proveniente de la fisice y de la quimica-. Jorge Lozano define la isotopia como: Propiedad sementica del texto que permite destacar) los planos homogeneos de significacién y que se apoya sobre la redundancia y reiteracién en varios segmentos textuales de algunos sementicos id nticos: estos filtimos constituyen una base sobre la cual se inserten les significaciones particulares de cede segmento del texto, sin que 172 su especificidad comporte-ni dispersi6n ni inconciliabilidad de los diversos sentidos.25 En este primera novela se cuente y se recuenta -de ahi el titulo de la obra- la caide de los velores de la Espafia de posguerra y el tedio de la juventud que se refugie en une ideologia no como ideal sino buscando une soluci6n a una problemetica personal. Se describe repetitivemente la historia de la iglesie de la Sagrada ramilie, de la Barcelona subyugada etc. Sefiala Gu116n que en Recuento: Se cuente y se vuelve a contar, se examinan circunstancies y posibilidades; se sugiere en la acumulecién y reiteracién verbal une versién de los hechos que aparece como el equivalente’de lo llemado en lingflistica (Julia Mristeva) ‘constelacién semantica'. Se registra une concurrencia de significeciones.que en la acumulacién y asociaci6n adquieren un sentido abarcador y diferente.26 Esta t6cnica narrative en la que el autor vuelve une y otra vez sobre la misma materia, sin afiadir nada sustancial a1 asunto que trata, le brinda un abenico de posibilidades experimentales e nivel formal que ya he mencionado. Asimismo, Juan Goytisolo 27, destaca en la obra de su hermeno el gran uso de similes y meteforas de posible influencia proustiana, mientres que Gimferrer 28 precise que las larges comparaciones usadas por Goytisolo en el filtimo cepitulo, aunque parecidas a les que gustabe de hacer Proust, no cumplen la funcién de sintesis que se ve an A la Bfisqueda del Tiempo Perdido, y tienden a la demora del ritmo del discurso. Una de les notes dominentes en el discurso de Goytisolo es el uso de un lenguaje con altes connotaciones sexuales, por ejemplo: 173 Estes follado, coho, estes tisico. Es 1e humedad, tfi; qu6 quieres que haga. Pues aguentarte. Al primero que ronque se la corto. Cellaos, coho. T6cate los cojones. Y t6, chfipete el pirulo.29 Este lenguaje no funciona como referents de le realidad. E1 signo no representa e1 objeto que elude sino que cumple una funcién metaf6rica que estudiar6 en el pr6ximo cepitulo. Este tipo de lenguaje le sirve ocasionalmente a Goytisolo para edjetiver un determinado sustantivo. Por ejemplo, para eludir y criticar la continua interrupcién e inicio de les obras en la Sagrada Familia, califica a 6ste como 'Segredo Aborto' (p. 180). Este mismo lenguaje lo utilize en otros momentos para ceracterizar la fiereza y errojo de los cetalanes en sus luches de expansi6n colonial: . Jaime e1 Eornicador, Pedro e1 Glande, fiereza violentadora de los almogaveres, felica agresividad de un pueblo de natural pacifico, pero que, cuando nos emprehemos, somos terribles; tengo entendido que actualmente, en Grecia, Bulgaria y Turquia, todavie recuerden la venganza cetalane, feroz ereccién cuya resonancia hist6rice ...30 Este lenguaje sexual y er6tico de Recuento se manifiesta de manera recurrente y atrae 1e atencién mes e 1e lengua en si y a su valor metaf6rico que a la descripcién de los actos sexuales y amatorios de los personajes. Sehela David K. Herzberger que: The language of sexuality and erotic performance loses its referential function and acquires a specific textual meaning as a destructive and dehumanizing force that characterizes both the sterility of personal interaction and the spent sociopolitical identity of the Spanish masses.31 Asimismo, Goytisolo rompe con los cenones de la puntuaci6n tradicionel el no separar e1 discurso nerrativo 174 del dielégico, fundiendo los dos en uno y pasando, a veces de forma imperceptiva, de una voz e otre. Veamos un ejemplo: En el jemboree, Rafil se apert6 con-Aurora. ‘Cuentos ahos hace que no hablemos? (Rafil). No s6, ya tantos (Aurora). Se recosté en el hombro de Rafil, cerrando los ojos. Pienso que fue una lestima que se estropeara todo.32 En algunes ocasiones, como veremos en VMHM, esto coadyuva a crear un cierto grado de confusi6n a1 dificultarse la tarea de separacién entre la voz del narrador y/con les distintas voces de los personajes. En Recuento, Goytisolo est6 explicitando une teoria de la novela por medio de la critica que Rafil hace de la novela que Adolfo Cuadras este escribiendo. Dice Rafil: Lo que quiero decir es que no se puede hacer una novela sobre nosotros, que es lo que de hecho es su novela, un roman a cli, limitendose a der testimonio de una parte de nuestros actos, sin ahondar, sin darle al menos una significecién -la que sea- que la haga literariamente velide. Sin eso, e1 relato quede pobre, chato. La simple trenscripcién de nuestro comportamiento, de nuestras borracheras, de nuestros cuernos, por muy bien heche que est6, no creo que puede interesar a nadie.33 Este critica a Adolfo Cuadras es al mismo tiempo una eutocritice de sus primeras obras y de la narrativa neorrealista. A1 final de Recuento, Rafil - Luis Goytisolo- tiene la impresi6n de haber creado elgo distinto a lo que habia venido heciendo haste entonces y es consciente del cembio de una antigue forma de novelar a otre nueve en la que la palebra sustituye a1 personaje de carne y hueso para ocuper su papel protag6nico. Rafil tenia 1e sensaci6n, en otros t6rminos, de ester creando una realidad nueva en lugar de contar una historia 175 mis o menos acomodada a la forme de contar cuelquier otre..., la sensacién de ester configurando, con s6lo palebres, una realidad mucho mes intense que la realidad de la que tode esa literature pretende ser testimonio o r6plice.34 En este sentido, la posicién est6tico-litereria de Luis Goytisolo es parangonable a la que su hermeno Juan G. expone en su obra Juan sin Tierra: Autonomia del objeto literario: estructure verbal con sus propies relaciones internas, lenguaje percibido en si mismo y no como intercesor transparente de un mundo ajeno.35 Haste el cepitulo Ix, Refil experimente un periodo de crisis porque no es capez de expresar su sentir con su propie voz, con su lengua. El lenguaje de les ideologies ha sido ocupado por el poder central opresivo, contra el que 61 luche, y de ahi que todos esos discursos caigen en lo que despectivamente se conoce por ideolectos. Lenguaje ocupado contra el que Refil tendre que rebelerse tan pronto como 6l es capez de encontrar su identidad personal y por lo tento su propie voz. Los discursos de les distintas ideologies ir6n desapareciendo a medida que la voz de Rafil suplente eses voces descontextualizadas e imponge su propio estilo en la materia narrativa, anulando los distintos discursos que lo hen alienado y victimado al punto de enular su personalidad. La victorie de Rafil no consiste en haber tomado 61 la palebra, sino en crear con su voz individualizedore un mundo lingfiistico ajeno al anterior y con identidad propie. Refil ordenar6 por medio de la lengua un nuevo mundo atecando el tipico discurso que se encuentra descontextualizado. En el momento en que Rafil comienza a 176 escribir, vocacién catalizadora, su estilo variar6 para pasar a ser mes abstracto, metaférico y alegérico. Sehala Herzberger que Por Rafil language becomes not only a means of mediating life experiences, but also a symbolic and substantive act through which the writer's identity comes into being and is vitalized.36 En el filtimo subcapitulo de la obra, que se corresponderi con 1es filtimas diez piginas de la obra, la narraci6n es en primera persona y la'estructurecién de la frase pierde el carecter descriptivo y barroco que caracteriza e toda la parte anterior. Ahora la frase se estructure de una manera mes sencilla, sin eses encedenaciones de adjetivos y sustantivos que configuran largos p6rrefos y donde la narraci6n parece adopter un ritmo precipitedo. A lo largo de la tetralogie, y esto lo seguiremos viendo m6s adelente, Goytisolo dare enfesis a la doble funci6n de la lengua que tambi6n destaca Herzberger: Recuento represents a conscious attempt by Luis so o to develop a formelist/structuralist poetics that enables him to exploit the non- referential qualities of language, while at the same time he recognizes the existencial pull of 1anguage.37 Podemos concluir sehalando, de ecuerdo con la clasificacién de los distintos tipos de discurso presentada por Mildred L. Larson, que en las exhortaciones y juicios acusatorios de que es objeto Rafil por parte de su padre, Escala, los directivos de la c6rcel etc., e1 discurso serie catalogado como 'hortatory', conceptualmente definido por Larson segfin que the content may be exhortetion to acceptable behavior, accusation of unacceptable behavior, or, 177 as in the case of making plans to work or inciting others to join in warfare, it may take the form of proposed activity.38 Los primeros capitulos de Recuento pertenecerien a lo que Larson denomina ”Expository discourse”, en el que "the content includes the description of some item or event, or. it may simply be an exposition on a particular theme'.39 Maria G. Ciccarello, por otro ledo, destaca en Recuento dos planos: el de la superficie, representado por las acciones y los recuerdos de Rafil-personaje, y el de profundidad, que se manifiesta en 1es reflexiones, an61isis y observaciones de Refil-narrador. Estos dos planos, obviamente, se corresponden con dos tipos de discurso en la historia que tratan: el discurso figurado, caracterizado por una gran abundancia de figures ret6rices, tales como el polisindeton, la en6fora etc, y el discurso abstracto, que se manifiesta con clarided en 1es reflexiones del narrador.40 Como colof6n a todo lo dicho podemos ahadir une filtima observacién de Herzberger quien, acertadamente, mencione la doble funci6n referencial y autoreferencial de la lengua en Recuento: ' Recuento is both a theoretical dissertation and practical experiment that successfully reconciles one of the major problems confronted by proponents of the Spanish new novel: the dialectical interplay in the literary text between language as independent being and as mediator of real life experience.41 En VMHM, la segunde obra de la tetralogie, hey un triple desarrollo argumental y una bifurcacién del discurso en dos remas. Le primera linee argumental nos informe de les salidas, fiestas, juergas y ambiente de Rafil. Este 178 aspecto ocupa la mayor parte del corpus nerrativo de la obra, mientres que la segunde linee ya no se detiene en describir les vivencies de los personajes sino en facilitarnos una relacién sucinta, podada de enumeraciones y descripciones, de los temes que conformarin su future novela y que constituiren una parte integrante de la novela que estamos leyendo. Este procedimiento nerrativo es lo que se conoce con el nombre de prolexis, definido por Eugenio Castelli como “cuelquier maniobra narrative que consiste en contar y evocar anticipedemente un evento ulterior'42. Veamos un par de estas anotaciones que Rafil va realizando a lo largo de tode la obra: Afinidades Robert-Carlos hijo: personalidad .evesiva, actitud de reserve respecto a los padres, etc6tere. Trasponer descripci6n detallade Ciudad Ideal.43 - ' Le tercere linee, por filtimo, se centre en el desastredo final de los navegantes del Nautilus. Ya vimos c6mo a partir del cepitulo IV de Recuento, Goytisolo supera la actitud mim6tica de la lengua con respecto a la realidad. En VMHM, pare referirnos la tirante relacién entre e1 padre y el abuelo de Rafil y la infancia de 6ste, para relatar les aventuras y la vida social de Rafil y su grupo de amigos, o para la narracién de la aventura migratoria de Carlos, su hermeno y respectives esposas, Goytisolo utilizari una lengua referencial, mientres que para las digresiones, descripciones, reflexiones -no importe que pertenezcan a uno u otro plano narrativo- las notes para su future novela, y la filtima de les tres partes, e1 autor se serviri de un lenguaje figurado y altamente connotativo. 179 Jos6 Ortega generalize este distincién en los siguientes t6rminos: E1 narrador revaloriza les fuerzas de la imaginaci6n con un lenguaje figurado que a través de las palebres puede restablecer les relaciones entre objetos y la conciencie dentro de una temporalided no mecenice 3 un estetismo que se proyecta a la interiorida especial de la escriture.44 Me parece muy importante sehalar que el discurso en el primer cepitulo de VMHM se sitfia en el pleno del subconsciente, en las esferas de la imaginaci6n y el recuerdo. Su imbito parece hallarse mes en la mente del narrador, en su conciencie o subconsciente, que en el mundo real y en la transcripcién fiel de 6ste. El segmento que comienza en "Dielogo del Afrodite', se estructure a base de p6rrafos nerrativos donde est6 ausente el verdadero discurso dia16gico. De la impresi6n que se trata de voces eisledas que oyen lo que su interlocutor dice pero responden a un tercero sabiendo que el primero no oir6 su respueste; sin embargo el di6logo guarda une continuecién légica. Cuando Carlos comenta la infidelidad de su esposa Aurea con Bob el bobo, aqu61 sospecha que tel vez su hermeno desconoci6 la existencia de tel aventura, pero cuando e1 comentario de Carlos llega a su fin, la esposa de Ricardo continfia el mismo teme de la infidelidad. No obstante, la respueste se sitfia en otro plano, no dirige 1a palebra a Carlos, a quien si escucha, sino a otro interlocutor. Comenta Carlos: No creo e ni mi hermeno llegara a enterarse. Y eso que ebie de conocer al Bob en cuestién, que ere amigo de amigos. Quien no tuvo ese gusto fui yo: ni siquiera s6 la care que tiene. Claro que no hace ninguna falta haberlo visto para imaginerselo perfectamente. 180 Bob, Bob, Bob, dijo elle. Dale con Bob. Lo curioso es que, en cembio, no mencione pare nada a ese arquitecto que les construyé el motel. Se 1e notan los celos, no puede evitarlo.45 En la parte comprendida entre el "Dielogo del Afrodita" y el filtimo_segmento nerrativo de este primer cepitulo 'Lunasol', el discurso se sumerge y emerge aconteciendo en varios niveles. Hay una dislocacién de la narraci6n y los dielogos mediante la subversién de los planos nerrativos. Le narraci6n o los di61ogos que van de volviendo a lo de ayer, dijo, ya en ese momento en que el mismo tertejeo mental, del que as simple reflejo el tartajeo verbal, le hace a uno olvidar su prop6sito de parar de beber un rato...46 Haste e1 final del cepitulo: Si, iriamos a charler un reto con ellos. Volveriamos a lo de ayer, al teme inecabado, replanteado cede noche y cede noche postergado por el alcohol haste 1a incoherencie.47 Presenta en unas veinte peginas les infidelidades de Aurea, los sentimientos homosexuales reprimidos de Carlos, el viaje a Argentina etc. y se estructure precisemente en base a este superposici6n e interpenetracién de planos nerrativos que se localizan en la conciencie narrativa del autor. Goytisolo equipara el proceso de escribir con el de pensar. Para 61 la escritura no es sino la objetivacién de la idea, la diferencia de la une con respecto a la otre estriba en la facultad delatore y reveladore de la idiosincrasia del autor a1 ser equelle une proyecci6n de la personalidad de 6ste. Si en los primeros cepitulos de Recuento Goytisolo utilize un discurso mim6tico, por lo general an VMHM, 55 y TDC, el discurso tome una direcci6n opuesta. El discurso no pugne por representer el mundo, las cosas, sino que se retrotrae 181 a1 6mbito de la mente, y lo que trata de representer es el mundo del subconsciente, mundo irreal, mitico e ilusorio, objetivéndose éstos en la palebra, objetivecién de lo subjetivo. Observe Goytisolo, por boca de Ricardo, en 32g una de les ideas claves en 1es que se sustenta su discurso: Escribir como pensar perfeccionando, como forma de der agudeza a la idea, de articularla con otres y organizer e1 conjunto. ’La palebra escrita no sere ni mes ni manos cierte que la palebra pensada por el mero hecho de haberse objetivado; lo que si ganare, en cuento expresién, es coherencie ’ respecto e si misme, respecto a lo que con ella se quiere significar y haste respecto a lo que se significe sin haber tenido la intenci6n de hacerlo, respecto, incluso, a lo que se queria silenciar, a lo que se queria esconder y se revela.48 El primer segmento nerrativo de este primer cepitulo de VMHM, caracterizado por la ambigfleded reitereda a lo largo 'de todo este primer cepitulo, se centre en la transcripcién de un sueho que tiene lugar en un medio apocaliptico. En/sobre suehos transcurre tambi6n la comunicacién que mantienen Carlos y Aurea, anuléndose de este manera e1 contenido sementico del discurso. En la conversecién que mantienen Carlos y su esposa Aurea, cada uno manipule el discurso de ecuerdo a sus intereses o preocupeciones. Sehala Carlos: Hace unes noches soheste en voz alte: lo que decias no tenia mucho sentido -al menos para mi-, pero mencionaste a Bob. Y Aurea: en voz alte? Parecia sinceramente sorprendida. Pues, c6mo llegar a saberlo e ciencia cierte? C6mo comprober, si uno sueha o dice sohar en voz alte, e es verdad o no lo es lo que cuentan que ha icho? Aurea inventa suehos segfin su . conveniencia, pare inquietar, cuando no irritar a Carlos.49 Ante lo cual, el narrador se pregunta si en verdad todo 182 equello no serie un juego de fingimientos y temores: zMentia Aurea a1 fingir sohar en voz alta o mentia Carlos e1 asegurar que elle, en pleno sueho, habia dicho esto o equello? zY eran a su vez verdederos los suehos que Carlos decie haber tenido, tan incontestebles como los de Aurea y no menos maleables esi a su c61culo como a sus deseos?.50 El cepitulo concluye con la visita que hacen Rafil y su esposa Rose a casa de Carlos, donde la conversaci6n se vuelve viciosa y repetitive tres e1 humo del tabaco y el efecto adormecedor del alcohol. A1 user estos recursos, Goytisolo despoja a la lengua de su valor referencial dando prioridad al valor de la palebra como signo. Para 61 la prose debe tener intensidad y tensi6n. En una de sus entrevistas, Goytisolo, corrobora lo que he venido sehelando: . Lo importante en una prose es, y esto 1o sigo creyendo, aunque no esterian de ecuerdo los lingfiistes, es que tenga tensién, intensidad y polivalencia. Es lo que hay que buscar en una frase y lo que yo busco realmente.51 Esta propuesta formaliste est6 en la base de su teoria sobre la novela y concuerda con el planteamiento desarrollado en una de eses notes de Recuento sobre los rasgos que deberia tener la prose de su future obra: Desarrollar la escene prescindiendo de toda clese de elemento ambiental. Rasgos principeles de la prose que deben irse apuntando ya en este primer“ cepitulo: densidad, tensién, intensidad. Un estir6n sintictico. Un retorcimiento sementico.52 En este primer cepitulo de VMHM, Goytisolo cambia continuamente de estilo, de t6cnices y de lenguaje para hacer que en discurso discurre por'nuevos cauces dependiendo del teme que le ocupe. El primer epartedo de este cepitulo, 183 en el que sa describe la pesedilla del protegonista, est6 descrito con tonos de'irrealidad y mercados rasgos subjetivistas donde la presentecién da la materia narrativa obedece m6s a impresiones nebulosas que a la trenscripci6n grefica de un mundo real: Un panorama cuyo principal relieve lo constituian, de hecho, les ruinas diseminedes por equal vasto jardin abendonado. Algo similar, pongemos por caso, a la impresién qua uno, sin conocer Atanes, puede imaginar que produce la vista del Pertanén desda cierte distencia.53 Como puede verse, Goytisolo abendona 1a descripcién objetiva y anunciativa an favor de otre da indole subjetivista. El cembio ya lo eugura al final da Recuento donde expone parte de su teoria narrativa: No obstante, ya an al curso del primer cepitulo, les descripciones deben ir perdiendo su car6cter objetivo, casi anunciativo. Sa ir6n haciendo subjetivas, irraalas, an cierto modo. Como los paisejes qua uno imagine al contemplar las nubes desda un evién. Repeticiones contradictorias.54 E1 siguiente segmento nerrativo, el segundo de este primer cepitulo, se concantra en la adolescencie de Rafil y las ‘ relaciones tirentes entre su padre y al suagro da 6ste. El discurso de este segmento as, an contrasta con el anterior,. marcadamenta danotativo. Les palebres representan 1a realidad material, el mundo externo, al varbo as transparente y el significado de la palebra no se va obscurecido por ninguna trata o juego formal del autor. En el “Dielogo Del Afrodita', lo que empieza siendo un discurso da fecil comprensién, a pasar de no raspetar como en Recuento la puntuecién tradicionel, evoluciona a una nerracién en la que domine la ambigfiaded de les voces 184 narrantes. Conoceremos la trensicién da una voz a otre por madio da un anilisis dal discurso, que pese de un estilo indirecto libre -voz de la esposa da Ricardo- a un estilo directo -voz de Ricardo-. Lozeno define el estilo indirecto libre del siguiente modo: Se trata de un discurso indirecto en el sentido da que el enunciador (o locutor) introduce e1 discurso ejano an al an o, lo trasleda a une . situaci6n enunciativa: e primera persona sa transforme an tercere, e1 presenta ... daviene imperfecto, e1 perfecto en pluscuamperfecto.55 El uso del estilo indirecto libre as constante en toda la tetralogie y su funci6n consiste an vaporizer la voz del narrador y esi reflejer an al texto la multiplicidad da puntos de vista. Sehala Gullén con respecto al uso de este t6cnica en Recuento que ello implice: Diluir la presencia del autor implicito [e] incluir en la narraci6n la multiplicidad de puntos de vista que sa incorporan oblicuamente a1 centro de conciencie y lo dilatan.56 La ambigfiadad es otre de les notes dominentes en el discurso da este cepitulo; pare craerle e1 narrador se sirve da la tercere persona sin especificar quien es el sujeto. La dificil identificecién da la voz narrante an algunos perrafos de Recuento y VMHM, esi como al uso del discurso per6dico en la primera de estas dos obras, desplezen 1a atenci6n del lector que, en lugar da concentrarse en el contenido o trazar la identidad de la voz narrante, sa va empujado a preocuparse mes por el desarrollo y natureleza del discurso en si, verdadero protegonista de la obra. Sehala Roland Barthes que: ' The more indeterminate the origin of the statement, the more plural the text. In modern 185 texts, the voices are so treated that any ‘ reference is impossible: the discourse, or better, the language speaks: nothing more.57 Esto significe que la obra literaria centre su atencién an al aspecto formal an detrimento del ratrato sicolégico 0 e1 estudio sociolégico. Ahada Barthes qua: What is obsolescent in today's novel is not the novelistic, it is the character; what can no longer be written is the Proper Neme.58 - En este tipo da narrativa, el lector debe participar en la creecién del mundo del autor y dar significado a la obra por medio da la lengua, una lengua que no es la suya, sino 1e del creador, pero que debe empezar e conocerla y familierizarse con elle para ser ulteriormente envuelto en los juegos artisticos del narrador. Sehala Terry Eagleton la importancia que este concepto tiene para la escuela de lingfiistas de Prege: The literary work was still related to the world by the formalist concept of ‘dafamiliarization': art astrangas and undermines conventional sign- systams, compels our attention to the material process of language itself, and so renews our perceptions.59 En este sentido, e1 papel del narrador y al del lector corran en sentido opuesto, mientres qua 6ste ascribe y cree, aqu6l lee y es atrapedo an al proceso creador del primaro. E1 placer ast6tico llega cuando a1 autor dasplaze la atenci6n del lector, de su praocupaci6n por el contenido de la obra a otre da car6ctar formal. En palebres da Barthes: ”that is the pleasure of the text: value shifted to the sumptuous rank of the signifiar'.60 En el cepitulo II de VMHM al discurso se sitfia tambi6n en el pleno da lo irrael. Rafil cemina por a1 pueblo de 186 pescedores y reflexiona sobre les razonas que la llaveron a aislerse en ese pueblo ratirado y aburrido. Se pregunta Rafil: LQu6 coho he 0 yo en este pueblo de pescedores? O aun: Lpor qu ester rahuyando y rahuyando en lugar de huir de une vez de este pueblo abominable26l El discurso se sirve de la primera persona para meditar sobre la especulacién en la costa, a1 viento y el oleaje dal paseo maritimo, el cementerio da la ciudad y la vida rutineria da Refil an esa motel de Carlos y Aurea. En mes da une ocasién a1 texto tiene ecos de Recuento, aspacialmante cuando nos encontramos con algune de eses larges enumeraciones da freses,sin verbo que no aheden nada de significativo al contenido de la obra. Veamos un ejamplo: Plashas, actitudes intermitantas, movimientos descompuastos en postures, la cadere ledaeda, los codos sa aredos, al busto para adelente, e1 culo para atr s, la rodilla derache en alto, la care para arriba, al caballo para atr6s, los codos juntos, al cuerpo recto, e1 mant6n bejo, a1 palo sobre la'cara, las manos flojas...62 Goytisolo utilize multitud da recursos en su prosa.‘ Uno de los mes comunes, que ya mencion6 an Recuento, es el del circumloquio o perifrasis verbal, alitareci6n, como la que se ve en el titulo de un cepitulo de su future obra: “LAS ROSAS ROSAS DE ROSAS" (p. 176), an Recuento son tambi6n de fecil localizacién 'grises greyas congregadas, gallos' (p. 149), 0 en g5 'imposible mes impecable' (p. 24). En otres ocasiones e1 autor juega con la similitud f6nica da les palebres, como cuando llama a Bob "Bob al bobo' (p. 35), y a Rose Dur6n, mientres pasea con Pompayo, Walter etc. an al bote, la llama ”la Tonta del Bota" (p. 140), jugando con 187 el doble significado da bote: en su acepci6n de barco y en la de persona tonta en axcaso. De todos estos recursos es f6cil que ninguno see ten utilizado como les comparaciones y similes. -Sehala Jos6 Ortega que: La prolifarecién del simil amplia e1 campo da les significaciones mediante este procedimiento que tiene por objetivo la intansificacién da la tensién plecentare del fluir del significente.63 Dentro del abultado nfimero de comparaciones dastacan les de indole sexual, politica, er6tica, y las referidas a la craecién de un mundo. Los t6rminos que la sualen servir de marco para la comparacién son: 'como ... esi" o 'asi como Como esa orador que aguerda pacientemente su turno, e sabiendas da que no as sino su discurso lo que constituye a1 verdadero objeto de la reuni6n ... esi Leopoldo, le expactaci6n que la rodeaba cuando tom6 1e pelabre.64 Jos6 Ortega destaca la comperacién encadeneda, ”la que en su desarrollo va ofreciendo numerosos planos da referencia'.65 Estes comparaciones, de considerable extansi6n, son, an opini6n de Salvador Clotas, de raigambra dentesca y la sirven a1 autor pare pasar de un tame a otro.66 Estos recursos son parte da la concepcién estructurelista/formaliste que tiene el autor de la literature, pero Goytisolo no sa quede ahi, ve mes elle y refleje en su obra una preocupecién da indole fanomenolégica en la que detres de esos artificios forieles subyace un menseje. Otra de les t6cnicas da uso comfin por Goytisolo consiste en invelider equello que da veraz puede tenar un discurso. Ya vimos el caso de los suehos da Aurea y Carlos, y en otres ocasiones recurre a1 conocido truco del "me lo 188 dijo fuleno e quien se lo dijo perentano' con lo que la trensmisién del menseje a través de tentas voces ve perdiendo fidelided el original hasta terminar en elgo completamante diferente a lo que dijo el primero: Blanca admite qua cuento ella sebe se lo he contado una persona que tampoco estuvo presente. lY qui6n as esa persona, si se puede saber? Pelix. LY qui6n sa lo he contado a Felix? Una persona que estuvo alli.67 Otras veces e1 narrador dasecrediter6 a uno de los personajes, como sucede cuando equ6l nos refiere la alocuci6n que Alfonso dirige a los accionistas, insartendo en la plitica sus propies impresiones: Porque, qu6 dude cabe, todos esteremos de ecuerdo en que lo que m6s importe es la dimensién humane y la trescendancie social de la empresa, inseparables, me atraveria a decir, de su considerecién aconémica (;pollas an vinagrel): y es que, en definitive, entre personas inteligantas y cultas (3palatos!) nunca puede dejar de haber antandimiento.68 E1 cepitulo IV da VMHM comienza con una digrasi6n filos6fice sobre al amor, sobre lo afimero del mismo, le 'nacasided de mantener un compromiso da tome y dece si no se quiere quabrar 1a releci6n amorose, la falta de complete satisfacci6n que nos puede brinder la persona emeda etc. Este tipo de discurso filos6fico as a1 qua principie les obras EA y TDC, donde, a semajanza da este cepitulo, la voz narrante se entretiena en exposiciones de tipo er6tico- amoroso y purge e1 discurso da todo elemento ambiantal y descripciones superfluas. En este mismo cepitulo, Goytisolo mencione los efectos que el surrealismo pretandia obtener con su escritura automatica, escritura libarede de la servidumbra de la verosimilitud, efectos que van an acorde 189 con los que un creador da ficcién intenta obtener con su obra al utilizar, como los surrealistas, un lenguaje el que Goytisolo bautize con el nombre de infrarrealismo. Pero Goytisolo ve mes elle del mero aspecto formal y destaca e1 contexto que la obra cree con su eparicién, lo que 61 denomina e1 suprerralato, que unido al infrarrelato constituirhn, segfin nuestro autor, los dos niveles fundamentalas e inseparables de una obra da ficci6n. Apunta Goytisolo: hipétesis inicial, le cuesti6n da si es realmente la estructure un instante del proceso o es el proceso une mere linee de la estructure. El suprarrelato y al infrarrelato, los dos verdaderos niveles da une obra, an raleci6n a los cuales, el relato an si hace da simple vehiculo.69 Goytisolo subraya constantemente la importancia da la palebra y el lenguaje. Sehala Herzberger que: Rafil pone de relieve la interrelaci6n entre estructure y lenguaje, y sigue promoviando el polisemismo del lenguaje literario mientres que 6ste as creado y recreado dentro del texto.70 VMHM no base primordialmente su existencia en una realidad exterior, sino en su complejo juego interno de im6genes, simbolos, similas, perifrasis verbales etc. que apuntan a una concepcién del lenguaje que entronca con la escuela estructurelista. No obstante, sehala Herzberger, Goytisolo tambi6n reconoce 'la fuerza fenomenolégica del texto literario y enlaza aqu6lla con el engendramiento del autor/craedor'.71 Efectivamante, Goytisolo atribuye a la palebra un poder da creeci6n, an virtud de la cual a1 escritor cobra existencia y aprende a conocer al mundo por medio de si y viceverse. Sehala el narrador an Recuento: 190 El momento 6ureo, la sensaci6n da que por medio da la palebra escrita, no s61o creeba algo aut6nomo, vivo por si mismo, sino que en el curso de este proceso de objetivacién por la escritura, conseguia al mismo tiempo comprender el mundo a través de si mismo y conocerse e si mismo a través del mundo. M6s alli entonces da les palebres, de su enunciado escueto. Algo que no est6 an elles sino en nosotros, aunque seen elles, a su vez, les que nos den realidad a nosotros.72 En VMHM, Goytisolo reefirme lo dicho recalcando que el escritor cobra realidad mediante a1 acto da escribir y de creacién literaria: E1 autor, el proyectarse en su obra, se cree e si mismo a1 tiempo que cree la obra. Una proyeccién que serie errénae considerar que se limita ... e la que el autor viarte directe y conscientemente sobre sus personajes.73 Una de les preocupeciones constantes da Goytisolo an VMHM consiste an definir la personalidad del autor o creador de una obra partiendo de su creecién y de los elementos qua intagren la misme, tales como la estructure, los personajes, situaciones, descripciones y principalmente a1 lenguaje, que puede lleger e develar aspectos de le personalidad del propio autor que 61 mismo desconoce: Siendo de hecho los diversos elementos que componen la obra los que configuran a1 verdadero rostro de su creador y, mes afin, a trav6s del lenguaje por 61 utilizado, hasta el punto de que resultaria dificil decidir si ese lenguaje es su proyecci6n o bien 61 es la proyecci6n de esa enguaja, que, en filtima instancie, puede revelarnos ecerca da 61 coses que acaso ni 61 mismo conoce.74 ' Oueda clero que, segfin Goytisolo, an al proceso de craeci6n de ficci6n, el autor llega al conocimiento da zones oscuras de su personalidad, les cuales se hellan proyectedas en los elementos que den vida a1 discurso. Sehala Herzberger que 191 la posicién te6rica da Goytisolo ast6 enraizade a un sistema bimodal: explore la organizecién de signos y la manera en que producen mfiltiples significados, y al mismo tiempo asevera la fusién del lenguaje literario y el ser del autor.75 En a1 filtimo cepitulo de la obra tiene lugar a1 periplo maritimo. El periplo tiene las caracteristicas de un viaje mitico donde a1 discurso se vuelve altamente connotativo y figurado con el uso da sin6cdoques y simbolos sexuales que. sublimen al discurso situ6ndolo an un pleno de irraalidad y ensueho. A semejanza del primer cepitulo, e1 diilogo da larges parrafedas de los participantas da este periplo maritimo y orgi6stico, se transpone a la mente del narrador, a su subconsciente, de ahi que el discurso tenge tintes freudianos e1 tratar da explicer, al final de este cepitulo, 1e fijacién de im6ganes en la infancia del niho, 0 e1 reflejo de la personalidad del autor en su propie obra. ' £5, salvo an ese filtimo p6rrefo da la obra donde aparece une nihe sentada an un orinal mirando e la calle, sole como Matilde ante la nueva salide de Camila con su amante, carece de esos significetivos maticas oniricos y freudianos que vimos en XMEM. El discurso es un continuo zigzaguao entre e1 pasado y el presenta. El uso del pasado nos hace ver que el proceso da lo que se enuncie ocurre con anterioridad e1 proceso da la anuncieci6n, proceso 6ste contempor6neo qua sa sirve del presente. El movimiento pandular en tres periodos va de un tiempo de la acci6n - vereno- a un tiempo da la reflexi6n wprincipios de setiembre-, para concluir an al tiempo de la escritura y relectura de la obra -invierno-. Estos tres tiempos sa 192 sitfian en tres puntos geogreficos distintos: Port de la Selva, Cedaqués y Barcelona respectivamente. En el primer cepitulo la oscilacién entre pasado y presente es constante. En algune ocasién el autor se remonta a un pasado anterior a1 qua ocupa la historia, recurso estilistico conocido con el nombre da anelexis y que define Castelli como ”cuelquier evocacién a hechos cumplidos, de un evento anterior a1 punto da la historia en que se encuentra'.76 El primer cepitulo comienza con una disertacién filos6fico-amorose sobre a1 tipo da atrectivo que Matilde Moret encuentre en la mujer y an al hombre. Este tipo de discurso sere el que informe en su_mayor parte el resto da les reflexiones an presente en este obra. Estes digresiones se caracterizan por su aparente sencillez, concisi6n y por ir directamente el tema que preocupa a la protegoniste-eutora-lactore de_esta novela. Asi les considera elle misme e1 principio da la obra: ' Estes reflexiones lucidas, escuetas, concisas y, como as natural, debidamente estructuredas, desprovistes del magma de otres mil ideas, sentimientos y aun sansaciones...77 Estes reflexiones la sirven a Matilde pare confasarnos el exceso da confienza depositado en Camila, fundado en su sentimiento de superioridad sobre elle. Asimismo, Matilde nos revela lo enodino y vulgar que le parece Roberto, amante da Camila, al orgullo que posee el hombre tres su primera conquista, sus propies vivencias parisinas etc., detos que no sirven sino para daleterla a alla misme y poner al descubierto su ego,sus propies frustraciones y su deseo de 'confasi6n' ante el lector da su obra para contar, en su 193 soleded, con la comprensién de 6ste. El tiempo de la acci6n ocupa un pasado reciente, el filtimo verano en Port de la Selva, en el que Matilde sorprende a los amantes y deja mensajes a1 alcance de Camila para manipuler su releci6n con Roberto. En tode la narraci6n de este obra, entiéndase por narracién 'la representacién puremente lingfiistica de la alteraciéh da determinadas personas, situaciones y circunstancies an al curso del tiampo',78 1e autora, Matilda, se desentiande de les descripciones superfluas y moroses para etender mes e1 juego estructurel o el estudio de la conducta de los personajes. EA da la impresién de ser una obra realista y de f6cil lecture en la que el narrador se esfuerza por hacernos var le/su verdad de los hechos. Sin embargo, EA est6 sembreda de ehagazes y trampes en las que el discurso desempeha un papel relevante. El lector debe leer entre lineas para comprender que la verdad no se encuentra en ese discurso menipulado a volunted de Matilde, sino detres de 61, o tel vez detres de 6ste o del otro, porque EA es un‘juego de manipulacién de voluntedes y sentimientos afactivos en el que ninguno de los personajes apuesta por la verdad. De este forma, es muy fecil que el contenido de la materia narrativa no see sino una mentira propiciade por otre serie de mentiras surgidas de un intanto por manejar Matilda a Camila mientres 6ste se defiande, o viceversa o que Roberto maneje o sea menipulado por Matilde.. Como bien dice Matilde: Asi que empec6 e escribir notes y notes relatives a elle, a mi, a nuestras relaciones, a sus relaciones; lo que elle queria leer, lo que yo queria que elle leyera. Y, por supuesto, sin 194 asconderlas mis elle de sus alcances. Me constebe que registraba mi bolso, y alli solia dejerlas, en el bolso olvidedo en el caller mientres yo echaba une siesta ... Respuestas a la respueste de una respueste. Una interferencia, e manera de inaudible voz an off, que no podie manos que provocar una especie de crispecién en las reacciones de Roberto.79 0 see que, Matilde en su acto de escribir se nos revela como une narradora poco fiable y de muy dudosa credibilidad, con lo que el lector no encuentra en el discurso sino un c6mplice y aliado de la narradora que se esfuerza por ganar nuestra simpatia y comprensi6n. . Los cepitulos Iv, V y VI son tres versiones de la misma historia en les que el lector, una vez mes, debe leer entre lineas y secar sus propies conclusiones ante la embigfleded de un discurso que se teja y se desteje, que dice y se contradice, ante les trampes tendides por la autora que el lector debe sortear pare intentar encontrar la verdad que de seguro no se encuentra en el discurso sino bejo sus lapsus y eusencias. Le embigfiedad del p6rrefo de EA, en el que Claudio Mendoza, no as sino le masculinizacién de Claudia, amige de Matilde, que se fue e Londres_y es fot6grafo, como la Charlotte de EA, pero que de ecuerdo con la realidad encajeria major con la Erancisca que regrese de Londres al final da la obra, este ambigfleded, repito, es la que caracteriza toda este obra. Apunta Matilde con respecto a este p6rrafo: ' La embigfledad de tel parrafo, como la de tentos otros, es, por supuesto, totelmente premaditeda. Vamos, una broma an forma de trampa que tiendo a1 critico avezado para que, recogiendo algunos cabos que dejo sueltos con malignidad calculada, analizendo algunos lapsus, algune que otre incoherencie, puede llegar a la segaz conclusi6n 195 de que Claudio Mendoza es una mujer y, por ahedidure, lesbiana.80 D6nde se encuentra la verdad entonces?. E1 lector debe decodificer 1a obra, desetar esos cabos que interasademente he atedo Matilde, tomar esos falsos lapsus, incorrecciones, faltas de concordancia o cabos que voluntariamente hen sido dejados sin atar para llegar a sus propies conclusiones. Dice Matilde: Por otre parte, esos cabos que dejo sueltos adrede, y esos falsos lapsus, procuro equilibrarlos mediante diversos recursos, a fin de que el lector se vea obligado a ejercitar e1 m6ximo sus reserves da agudeza y malicia.81 De lo que es deduce que el discurso se encuentra estratificado en mfiltiples niveles tres los cuales ni siquiera sabremos si realmente sa encuentre la verdad. El tono descriptivo y detallado de los primaros cepitulos de EA difiere con respecto a1 resto de la obra. Al principio de EA, la narraci6n se detiene en la soleded da Lucia tres el regreso de Luis a Espehe, en la descripci6n de la estaci6n inanimada de Austerlitz, y en los problemas de la mujer que.vardaderamente ama a un hombre. A partir de la entrada de Charlotte en la ficci6n, la narraci6n adquiere mayor dinemismo. La acci6n va de los amorios de Gina con Vidal a los chismes de pandilla y la futilidad de esa vida parisina. Matilde, que hace gala de sus agudas dotas criticas, mencione estos aspectos en el anelisis de su obrita: Otra cose que ningfin critico parece haber observado, pese a que igualmente opt6 por dejar tel cual, es el cembio de tono que se produce an al relato a partir de les primeras peginas, un ‘ tono nerrativo mes minucioso, mes descriptivo, que 196 ‘ luego se pierde ... Con todo y considerar un defecto tel discontinuidad narrative, el arrenque seguia pareciéndome bien escrito y acabé respetendolo.82 Este reflexi6n de la ficci6n sobre su existencia o natureleza -meteficci6n-, es lo que constituye, segfin Todorov, su propio sentido: Le sens d'une oeuvre consiste 3 se dire, a nous parler de sa propra existence. Ainsi la roman tend a nous amener i lui-mema; at nous pouvons dire qu'il commence an feit 13 oh il sa termine: car l‘existence meme du roman est le dernier chainon de son intrigue, et 13 oh finit l‘histoire da la via, 15 exectement commence l‘histoire recontente, l‘histoire littereire.83 Por boca de Matilde, Goytisolo, une vez mes, expresa algunos de sus principios sobre la novela. Matilde piensa que el discurso.debe desprenderse de recursos nerrativos tales como la descripci6n, definida por Boneti como "la representacién de aspectos inalterados de las cosas, permenentes, momentineos o recurrentes, o de hechos sin mayor duraci6n'84. Matilde considera a 6ste aburride y critica el uso convencional del di61ogo que en su trenscripci6n del habla de la gente se distancia de la misme volvi6ndose redundante, reiterativa y afectada. Comenta Matilde: -Dos recursos que no soporto, creo haberlo dicho entes- esi da tode descripci6n (estes coses les dejo para los baadekers y cicerones, que lo hacen mucho mejor) como de dialogo, esa meniétice transcripcién de lo que dice la gente, que no s6 si es mes farragosa que estfipida o al rav6s, ya que si por un lado as falso que la gente habla esi, por otro, sobren cuatro quintas partes de les palebres transcrites, al menos desda un punto de vista literario. Pues lo que se habla es un ble— b16-b16 que, si cansa en la vida real, en las obras de ficci6n resulta afin mes insoportable.85 En EA, como en el resto de la tetralogie, el 16xico 197 sexual toce en determinedos momentos los limites de lo vulgar y soez, en estos casos al autor refleja con gran realismo el habla da los hombres sobre el teme sexual. Dice Matilde: En materia sexual, a modo de ejemplo, e1 l6xico que utilizo es elgo crudo, frencemente obscano an ocasiones. Pero los hombres hablan esi, empleando asta clese de palebres y expresiones, y, puesto que en autor es te6ricamente un hombre , escribi el relato en lenguaje de hombre, por mes que, personalmente, me disguste mucho oirles en boca de una mujer.86 Concluyo el estudio de EA con un comentario de Gonzalo Navajes sobre la importancia del lenguaje en este obra: Lo fundamental no es el mundo o los hombres sino el habla sobre ellos, su textualizacién. En EA el mundo acaba siendo un ap6ndice del discurso, un instrumento y no un terminus ed quem del texto.87 TDC comienza con el mismo tipo de reflexi6n filos6fice que ya vimos al principio de EA. Carlos, autor del diario, escribe sobre la belleza fisice y su embito: e1 espiritu. E1 discurso en TDC sigue los mismos delineamientos que hemos I visto ehora, con un zigzagueo constante en la presentacién de la materia narrativa.. En "Antagonie” hay normalmente un epigrefe, a-modo de titulo, que inicia cede capitulo 0 epartedo, en la primera parte de TDC e1 autor lo sustituye por una feche que nos remite a1 tiempo de la escritura. A continuaci6n Goytisolo desarrolla un econtecimiento, un recuerdo, un sueho, una reflexién sexual, er6tica, filos6fica, hist6rica, sociolégica o de mataficcién. Es posible que une de les particularidades de TDC con respecto al resto de la tetralogie sea la del uso creciente de comparaciones, mis incluso que en VMHM. Le estructure 198 sintectica de estes comparaciones es muy similar, con ligeras salvededes, a les del resto de la tetralogie: 'asi como... esi" o 'como ese... esi” etc. Veamos un ejemplo: Pues esi como el hombre cuya madre muri6 cuando era niho fijare la imagen que da elle tenge an ese periodo ... asi 1es reconstrucciones da la memorie, sus tretas y sus trampas.88 El contenido de estes comparaciones mereceria un estudio sementico aparte, pero oscila entre equ6llas que comparan bien a un personaje con don Ouijote 4p. 166- 0 con San Ignacio de Loyola, o bien a los hombres con un bosque: les hay de contenido filoséfico, er6tico, de metaficci6n etc. E1 diario de Carlos sa caracteriza por sus reflexiones abstractas. Puere de los recuerdos de su infancia con sus amigos Mariano, el Busto etc., e1 discurso fluye da 1e mente de un obseso y meni6tico sexual que encuentra en la escritura la v61vu1a de escape que necesita para sus impulsos sexuales reprimidos. Sin embargo, el discurso reflexivo de Carlos no es un diario ni una confesién sincere de sus problemas, sino una obra de ficcién. Ricardo define los escritos de Carlos como obra de ficciGn debido a su estructuracién a modo de relato y ehade que existen posibles influencies de Luis Goytisolo en este escritor en ciernes, juego artistico del autor ya que tode la tetralogie as obra suya. Sin embargo, con este juego al diario de Carlos se sitfia en el plano de la ficcién y el personaje de Carlos adquiere une dimensién mes real, equiparable al del autor de “Antagonie“, al tiempo que la obra constata une vez mes e1 caracter narcisista y de meteficcién. En este comentario, Ricardo mire a1 discurso de Carlos y nos refiere algunes de 199 les reflexiones que son aplicables a tode la tetralogie: Les influencias que se perciben en nuestro presunto diario intimo no pertenecen el campo de los escritos de caracter biogrefico sino al de la novela y, mes concretamente, en lo que se refiere al estilo, no as dificil descubrir la huella de Luis Goytisolo: eses larges series de periodos, por ejemplo, eses comparaciones que comienzan con un hom6rico esi como para acabar empalmando con un esi, de modo samejente, no sin antes interceler nuevas met6foras encabelgadas, met6foras secunderias que mes que centrer y precisar la comparacién inicial, 1a expanden y haste le invierten en sus t6rminos.89 _ La tarea de Ricardo como critico da los escritos de Carlos as parangonable a le de Matilde an EA. Ambos analizan los escritos a partir de un relativo distanciamiento. En el caso de Matilde es un distanciamiento temporal y en el de Ricardo desda la perspective del escritor consciente de su papel. De este forma Goytisolo objetiva su eutocritice y canaliza an favor suyo ese insoslayable margen interpretetivo del lector. En este filtima obra, Goytisolo expone con gran clarided y contundencia lo futil y absurdo qua serie reducir el inter6s de una obra a un anelisis lingfiistico desda una perspective meramente formal. En este sentido concuerda con lo que sehala Paul Ricoeur, pare quien estudiar el texto significe que en su discurrir 6ste va produciendo un sentido: El sentido del texto no as nada que lo refiere a~ una realidad exterior a1 lenguaje: consiste en las articuleciones internas del texto y en la subordinaci6n jererquica de las partes el todo; el sentido es el ligamen interno del texto.90 Para Goytisolo el lenguaje es algo mes que un recurso o un juego formal. El lenguaje, aparte de ser una proyeccién de 200 la personalidad del autor, est6 revestido de un valor significativo an si que le viene da ese red de meteforas, simbolos, comparaciones etc. que lo conforman, esi como de la tensi6n y la polisemia del signo. Sehala Goytisolo an TDC que: . El lenguaje no as, an efecto, un c6digo aut6nomo de simbolos neutros que ermita realizar operaciones similares a es que cebe realizar con las cifras, irreprochables por su misme natureleza: e1 lenguaje constituye una mella significetiva adem s de formal, un entramedo de simbolos que, mes o menos rico, mejor o peor articulado, se encuentra por entero, como un todo, en ceda uno de nosotros, y el escritor es escritor en la medida en que lo que ha escrito reaviva an cada lector la estructure de esa malla, en la medida en que la estire dendole tensién, intensidad, polivalencia significativa.91 8i Ricardo lleg6 a la escritura con el firme prop6sito de desentrahar el sentido oculto de la foto que llevaba Margarita el dia da su muerte, el Cacique llega a elle para exhibir, fanfarronear y enorgullecerse de sus conocimientos y astucia. Su discurso es denotetivo en las disquisiciones sobre el problema agrario, la filosofia,.su aversi6n al moro “Ave Penix del Mal”, y la apropiaci6n ilegal da bienes comunales, pero al final del cepitulo Ix y el x su escritura ' reflexiona sobre su natureleza, sobre el papel del lector en la operaci6n de crear y sobre el estado de los escritos de Carlos y Ricardo pare terminar fundi6ndose an estes meditaciones con las mismas que hiciera Ricardo anteriormente en su 'Libro'. Le teoria narrativa de Goytisolo 1a vemos explicitada en toda su tetralogie de manera s6lida y clera. Como.seha1a Herzberger, Goytisolo 'propone una teoria que reconcilie 1e fenomenologie de la 201 Concluyendo, el discurso de los primeros cepitulos de Recuento, haste el VI, se caracteriza por la referencialidad y mimetismo de sus primeras obras: Les Afueras y Les Mismas Palabras, a partir del cepitulo VI el discurso denotetivo es sustituido por el discurso connotativo en el que domine la experimentacién linghistica y larges enumeraciones antit6ticas de adjetivos y sustantivos. En EAAA, Goytisolo sustituye el uso de una lengua referencial, useda en gran parte de los dos primeros planos nerrativos, por otre altamente figurada y freudiena en el tercer plano, el del periplo maritimo. En EA, con la excepcién del discurso con matices freudianos en la descripcién de la imagen de la nihe senteda en un orinal mirendo e la calle, el discurso se caracteriza por su referencialidad y sencillez. Matilde, por encima de todos los juegos formales o experimentales, busca la alienza del lector a su cause. En este obra e1 discurso se sitfia an dos tiempos: el de la accién, an ’pasado, el de la reflexi6n y al de la escritura en presente. La diferencia mes llametiva del discurso an EEE con respecto a1 resto de les obras de la tetralogie es la proliferacién de comparaciones que expanden su significecién con multiplicidad de acepciones. En “Antagonie" el discurso carece de un di6logo definido y la descripci6n ve siendo sustituida paulatinemente por la rememorecién de hechos. pasados o por la reflexiones del autor sobre las distintas funciones del autor, lector y obra. Asi pues, e1 discurso da Goytisolo se caracteriza por su fragmentarismo, una sintexis que se complice con el juego formal de sus 202 circumloquios verbales, comparaciones, simbolos y otros tropos, virtuosismo léxico y, particularmente, por la exposicién en su discurso da su poética artistice en la que defiende e1 doble valor del lenguaje en su acepci6n formal: como significante y como significado. Un lenguaje que sere objetivacién da un mundo, su mundo subjetivo y, clero est6, con les huellas delatoras de la personalidad del autor. Goytisolo variare en el uso de une lengua referencial y mim6tice an “Antagonie”, oscilendo constantemente entre este y otre de caracter figurado, no anunciativo-descriptive. Sehala Linda Hutcheon que en la novela de la metaficcién se tree 1e lengua a un primer plano y: As a reader begins a novel, he does indeed read referentially in that he refers words to his linguistic and experiential knowledge; gradually, however, these words take on a unity of reference and create a self-contained universe that is its own validity (and 'truth').93 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 203 NOTAS BIBLIOGRAPICAS Janet W. Diez. ”Origins, Aesthetics and the ‘Nueva Novele Espehola'.'.Hispania 59 (March 1976). p.114. Gonzalo Sobejano. Novele Es ahole de Nuestro Tiem 0. Madrid: Ed. Prensa Espehoia, 1975. p.605. Alain Robbe-Grillet. For a New Novel. N. York: Grove Press, 1965. p. 24. Jos6 Angel Valente. “Luis Goytisolo: ‘Racuento', Tres Fragmentos da una Lecture." Insula 341 (bril 1975). p.13. Michel Foucault. "The Description of Statements.“ The Archaelogy of Mnowledg_. N. York: Pantheon BooEs, . p. . Salvador Clogas. “Introdgcgéén'den El Cosmos d§4 . 9 _Antagon a (ECA). Ma r : E . Anegrame 19 . pp. Y - ' / Felix Martinez Boneti. Le Estructura de la Obra Literaria. Chile: Ed. de lagfiniversidad de Chile, 1960. p. 57. Ricardo Gu116n. 'Un Texto de Aire y de Fuego.‘ en ECA. p. 72. Francisco Caudet. "Recuento' de Luis Goytisolo. Anilisis Sociolégico.” Los Pa ales de Son Armadens LXXXVIII Aho XXIII No. 264. p. 250. Luis Goygisolo. Recuento. Madrid: Ed. Alfaguare, 1983. p. . EEEE; p.150. EEEE; p.213. EEEE: p.151. EEEE; pp.169 y 170. EEEE: p.233. Gullén. Op. Cit.: p.68. EEEE: p.69. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 25. 26. 27. 28. 29. 30. 31. 32. 33. 34. 35. 35. 37. 38. 39. 204 Alfred Sargatal. "El Juego Especular de Antagonie.” en ECAe .Pe420 Goytisolo. Op. Cit.; p.199. Per6 Gimferrer. 'Circulos y Metamorfosis." en Plural 36 Septiembre 1974. pp.80 y 81. Ibid: p.81. Sargatal. Op. Cit.; p.39. Gimferrer. Op. Cit.; p.81. Goytisolo. Op. Cit.; p. 105. Jorge Lozano, Cristina Peha-Merin, Gonzalo Abril. Anilisis del _Discurso. Hacia una Semi6tica de la interaccién Textual. Medrid:§37'§6tedre, 1982. p.30. 61111633. OEe Cite; p.63. Juan Goytisolo. “Lecture Familiar da ‘Antagonia'.' en Epimera. No.32 (Octubre 1982). p.44. Gimferrer. Op. Cit.; p.81. L. Goytisolo. Op. Cit.; p.143. Ibid: p.404. David M. Herzberger. "Luis Goytisolo's Recuento: Towards a Reconccilaition of the Word/World Dialectic." en Anales de la Narrative Espehola Contemporenae. No. 32. p.46. L. Goytisolo. Op. Cit.; p.541. L. Goytisolo. Ibid; p.340. Ibid: pp.603 y 604. Juan Goytisolo.~ Juan Sin Tierre. Barcelona: Ed. Seix Barrel, 1975. p.312. Herzberger. Op. Cit.; p.53. Ibid; p.41. Mildred Lucille Larson. The Functios of Reported Speech in Discourse. Taxes: 23. The Summer institute of" hinguisEics, Inc., 1978. p.148. Ibid: p.148. 40. 41. 42. 43. 44. 45. 46. 47. 48. 49. so. 41. 52. 53. 54. 55. 56. 57. 58. 59. 60e 205 Maria Grazia Ciccarello. '11 Nova 0 il Circolo dell'Identite: Recuento di Luis Goytisolo." an Studi Ispanici. p.247. Herzberger. Op. Cit.; p.40. Eugenio Castelli. El Texto Literario. Teoria M6todo are un Anélisis Inte rel. Euenos Aires: Ea. EasEeheaa: 1978. p.231. . L. Goytisolo. Los Verdes de Ma 0 Haste el Mar. Madrid: Ed. Alfaguare, 1983T* p.l . Jos6 Ortega ”VMHM de Luis Goytisolo: Segunda Etapa de una Aventure Literaria." an Cuadernos His anoamericanos Nos. 326-327 (KgosEo-Setiembre 1977). p.490. L. Goytisolo. VMHM, Op. Cit.; p.35. Ibid; p.33. Ibid: p.53. L. Goytisolo. Teoria del Conocimiento. Madrid: Ed. .Alfeguara,-I983. p.69. L. Goytisolo. EAAA, p.39. EEEE: p.39. Herzberger. 'Entrevista con Luis Goytisolo.“ en Anales de 1a)N;rra§i§a Espahola Contemporenee. No. L. Goytisolo. Recuento. p.622. L. Goytisolo. EAAA. p.15. L. Goytisolo. Recuento. p.619. J. Lozano. Op. Cit.; p.154. Gu116n. Op. Cit.; p.56. Roland agithes. SA . N. York: Ed. Hill and Wang, 1974. p. 0 Ibid; p.95. Terry Eagleton. Literar Theory. An Introduction. Aggneapolis: finiv. of hihnasota Tress, 1983. pp.99 y Barthes. Op. Cit.; p.65. 206 61. L. Goytisolo. EAAA. pp.61 y 62. 62. 2219;? p.91. 63. Ortega. Op. Cit.; p.493. 64. L. Goytisolo. EAAA. p.106. 65. Ortega. Op. Cit.; p.494. 66. Salvador Clotas. 'La Novele Rebelde." en Cuadernos era EEIEEAEEEE. No. 230 (24 de Septiembre 3a 1977). 67. L. Goytisolo. EAAA. p.107. 68. EAEE: p.114. 69. ...: p.180. 70. Herzberger. "Antegonia' como Metaficci6n.” en ECA. p. 111. 71. EEEE: p.112. 72. L. Goytisolo. Recuento. p.604. 73. L. Goytisolo. EAAA. p.198. 74. EEEE: pp.250 y 251. 75. Herzberger. "Antegonia' como Meteficci6n.“ en ECA. p. 113. 76. Castelli. Op. Cit.; p.201.’ 77. L. Goytisolo. Le C61era de Aquiles. Madrid: Ed. Alfaguare,-T983. p.17. - 78. Boneti. Op. Cit.; p.45. 79. L. Goytisolo. EA. p. 43. 80. EAEE: p.171. 81. ...: pp.171 y 172. 82. ...: PP.175‘y 176. 83. Tzvetan Todorov. Littereture et Significetion. Paris: Ed. Librairie Lerousse, 1967. p.49. 84. Boneti. Op. Cit.; p.45. 85. L. Goytisolo. EA. p.194. 86. 87. 88. 89. 90. 91. 92. 93. 207 Ibid, p.172. Gonzalo Navajas. "Internalizacién e Ideologie en La C61era de Aquiles." Hispania 69 (March 1986). p. 24 e ' L. Goytisolo. Teoria del Conocimiento. Madrid: Ed. Alfaguare,-T983. p.134. Ibid; p.128. Paul Ricoeur. 'Signe at Sens." Paris, Encyclopedia Universalis, 1980. Citado por Jorge Lozano en Analisis del Discurso. Hacia una Semiética de la TiterechEn Tixtuel. p.33. L. Goytisolo. TDC. pp.183 y 184. Herzberger. "Antagonia' como Metaficci6n." p.117. Linda Hutcheon. Narcissistic Narrative. The MetefictionaI Paradox. 3. Tori: Ea. MeEhuen. 1984. CAPITULO V LA HEIAPORA Y SU ESPBCTRO HACROCOSHICO 208 209 La metefora, debido su varsetilidad, puede ser astudiade desda muy diversas perspectives y da maneras muy diferentes, desda un punto de vista lingfiistico, estilistico, semantico etc. .Su funci6n radica, a grosso modo, en comparar el mundo literario con una concreci6n que la sirve como modelo para universalizar, clarificar o ampliar el mundo de la ficcién literaria. Mi estudio de la metefora en la obra de Luis Goytisolo ser6 an un sentido laxo, porque me parece que esta misme amplitud de su sentido la sirve a Goytisolo pare crear microcosmos que funcionan como m6dulos de un macrocosmos. Les met6foras an “Antagonie“ no pueden ser aisledas de su contexto novelesco, ya que es ahi donde adquieren su. verdadero significado e1 dileter y expandir e1 nficleo estructurel y sem6ntico de la obra. Aqui tratar6 meteforas vinculedes a la cosmogonia de ”Antagonie“, como son la pintura, el mundo sexual, el uso de los nombres, e1 arquitecto, 1a Ciudad Ideal, Constantino, Santiago y el ojo, respectivamente. En cede una de les cuatro partes de la tetralogie, Goytisolo mencione une, en elgfin caso haste dos, de las obras maestras del pintor aspahol Velazquez, haciendo bien un comentario sucinto, o bien una exposicién de extensi6n' considerable sobre la temetica o la estructure del cuadro. Diego Velfzquez (1599-1660), neci6 en Seville y desde muy joven estudié el erte espehol. Fue discipulo del pintor Pacheco, a quien muy pronto super6, y lleg6 a ser pintor de cemera de Felipe IV. Estudié la pintura italiane en Italia, 210 especialmente la de Ticiano, y sinti6 gran admiraci6n por Rubens. Cabe destacar en su obra, a grandes rasgos, el realismo fotogrefico, la perfecci6n en el dibujo y el uso del claroscuro. Aunque la pintura y la literature son dos artes pertenecientes a dos g6neros distintos, no obstante les dos tienen en comun, entre otres cosas, la bfisquede y captacién del objeto est6tico. Tento e1 pintor como el novelista tienen que enfrentarse a problemas comunes tales como el ancuadre, 1a sicologia de los personajes, la embienteci6n, la perspective, am6n de otros juegos formales. En este cepitulo no es mi intenci6n hacer un estudio detallado de la obra pict6rica de Velazquez, sino focalizar mi atancién en la manera y fin con los que Goytisolo sa sirve de algunes de les obras maestras de Velazquez. Sehala con parcial acierto Bozene Wislocka que la ralaci6n entre Recuento y 'Las Meninas' y EAAA y 'Les Hilanderes' se base en un paralelismo en la estructure, mientres que an EA y 'Las Lanzas' y EEE y ‘ e1 retreto de 'Esopo', el nexo de uni6n residir6 en el trasunto de cada obra, en su tem6tica.1 En dos obras que anteceden a "Antagonie” “9123' Circulos, Bfihos y Devoraciones-, aparecen ye mencionedes las pinturas de Velazquez de manera acorde con el car6cter ir6nico de aquellas obras, y aunque tales pinturas no cumplen en estes dos novelas ninguna funci6n especial, no obstante presegian una preocupaci6n incipiente en la cerrera narrative de Goytisolo que acabare por cuajar artisticamente en "Antagonie”. A embos creadores, Valezquez y Goytisolo, 211 les une una preocupacién similar por la meticulosidad, la precisién y la profundidad en sus obras. La primera mencién a una obra de Velazquez, dentro de "Antagonie", ocurre en el cepitulo quinto de Recuento, el de les milicias de estudiantes, cuando Federico y Pluto la treen a Rafil, aparte de tabaco, una postal que su padre la habia enviado con una Venus desnuda 'de sinuoso reverso" (p. 120), obra de Velazquez, que sin dude se refiere a "La Venus del Espejo', pintada hacie 1651 y que parece venirle e Rafil a pedir de boca a juzgar por los momentos de obligada castidad castrense. En el cuadro se encuentra Cupido sosteniendo un espejo en el que se refleja la cara de Venus sin las lineas dalicades que uno espere encontrar tres var su perfil de espaldas, y como sehala Joseph-Emille Muller “One could legitimately say that what interested him here was not Venus but the female nude'2, que es precisemente lo mismo que le interesa a Rafil. Sin embargo, este cuadro pase‘ practicamente inadvertido y ensombrecido por la importancia que tiene en toda la tetralogie la menci6n que se hace al final de Recuentb de 'Les Menines“ (1656). En este cuadro aparece la Infanta Margarita con 1es Menines o damas de honor. La pareja situada a la derecha en el cuadro son Marcela de Ulloe y Diego Ruiz de Azcona, este filtimo era el guardadames. E1 hombre a1 fondo con el pie en el peldaho as Jos6 Nieto Velezquez, antiguo director de la Real F6brica de Tapices, y a la izquierda e1 pintor Velizquez en pleno momento de trabajo. Al fondo, por encima del espejo donde sa raflejan los reyes Felipe IV y su esposa Mariana de 212 Austria, se encuentra el cuadro de 'Pales y Ariadne" de Rubens y "Apolo y Marsyas' de Jordaens. "Les Menines" representa la idea de ilusién y verdad, y el acto de pinter un cuadro, similar a la actividad literaria de Rafil o Matilde Moret que Goytisolo muestra en el resto de "Antagonie”. Descolla en la pintura e1 tameho da Velazquez, cuya figure as superior a la de los demes, con lo que se de m6s importancia y cobra un papel proteg6nico en el cuadro, lo mismo que Refil en la tetralogie. Los personajes da "Antagonie” son despersonalizados y caricaturizados, s6lo existen como aut6nticos personajes los protegonistes, por medio de quienes e1 autor reflejeri su ideologia y a trav6s de los cuales conoceremos a1 resto de los personajes. Como muy bien sehala Wislocka: Los que permanecen fuera del inter6s del narrador dejen de existir para 61; se diria que se inmovilizan en el momento preciso en que quadan a la sombre de su mireda, la de un demiurgo, que entonces ilumina ya otro sitio, a otre persone.3 Recuento, como 'Las Menines“, produce 1e impresién de que el protegonista no est6 cleramente definido, incluso la figure del narrador aparece difumineda y veporizeda en las mfiltiples voces narrantes de la obra. 8610 al final de la obra nos demos cuente de que el protegonista y el narrador son la misma persona, que ha escrito una obra, Recuento, y est6 tomando 1es primeras notes pare una obra que proyecta publicer, EAAA. En 'Les Menines" se pueden distinguir tres planos. Un primero representado por el espectedor, los reyes que posan para el pintor y el pintor como autor de este cuadro, un segundo el del artiste trabajando y las 213 Menines con la Infenta, y un tercero el del espejo y el hombre vestido de negro que abre la puerta del fondo por donde entre la luz que ilumina al cuadro. Esta divisi6n de la pintura an tres planos se corresponde con las tres etepas y segmentos nerrativos de Recuento: un primero cantrado en la infancia y adolescencie de Rafil, un segundo cuyo especio nerrativo se llena con el servicio militar y ectividades clandestinas de Rahl en el partido comunista, y un tercero que recrea a1 encarcelemiento e inicio de Rafil como escritor, momento en el que comienza su verdadere liberacién. Tres son tambi6n los embitos por los que se mueve Rafil: e1 purgatorio, que aberca desda su nacimiento haste que es epresedo por el poder represor franquista, e1 infierno, que se corresponde con su experiencia en la c6rcal, y el pareiso, que se identificere con el periodo 6ureo de la creaci6n literaria. Triple, como ye mencion6 en el cepitulo dedicado a1 narrador, es el enfoque nerrativo de la obra: el principio Recuento es nerrado en tercere persona singular, se pasa a une primera persona plural y concluye con un paso a la primera persona singular, momento en el que Rafil asume el papel de narrador. Le menci6anue hace Goytisolo de ”Les Menines“ al final de Recuento, tiene ramificaciones mis amplias de les que estrictamente se pueden circunscribir a la obra anterior. Cuando e1 narrador se refiere a las notes que Refil tom6 en la c6rcel, con todo el cfimulo de reflexiones, evoceciones, nficleos argumentales etc., 10 hace refiri6ndose a su obra future: EAEA, une obra que, como el cuadro de Velizquez, presenta e1 proceso mismo 214 de creacién artistice y en la que el autor, personaje de la obra, nos lleva de la mano para mostrarnos su estudio y sus t6cnicas. Sehala Goytisolo al final de Recuento: Y, sobre todo, como de golpe, se la revelara 1e idea central: un libro como una da eses pinturas, Les Menines, por ejemplo, donde la clave de la composicién se encuentra, da hecho, fuera del cuadro.4 En TDC, Goytisolo vuelve a mencioner 1a meditade composicién de Velezquez y comenta sobre la genielided del pintor que se incluye en el cuadro en el momento preciso de pintar, y el recurso artistico de incluir el lector en el cuadro a1 ser su imagen reflejeda por el espejo, quedendo fuera de 61 la de los reyes de igual manera que un lector a1 encontrarse con el autor en la obra daspleza a1 lector anterior y asi sucesivamente. Sin embargo, todos los que contemplen/lean la obra de arte tendr6n une cite con su creador, sea pintor 0 sea escritor, an aqu6lla, see un cuadro 0 sea une novela, sin ser ninguno de los tres: autor, lector y obra excluyentes. Comenta Goytisolo a1 respecto: zHay algo de casual en la composicién de Les Menines? ; En ese autor integrado en el cuadro en el acto de pintar y en ese espectedor cuya imagen virtual nos la ofrece e1 espejo del fondo, quedendo en consecuencia fuera del cuadro la reel, la de los reyes y la de quienquiare que a semejanza de los reyes lo contempla, la de cada uno de los espectedores silenciosos que se apihen en la verde penumbra del Prado?.5 VMHM tiene por complementario a_'Las Hilanderas', 0 “Le Fibula de Ariadne” como algunos ex6getas la titulan. E1 cuadro presenta un taller de tapices con unas mujeres en un momento de su trabajo, dos sales an les que se encuentran cinco personajes femeninos respectivementa. La simetria es 215 doble en estos dos planos, con dos mujeres e la izquierda, dos a la derecha y une en el centro. Hay una separeci6n sicolégica y especial entre los dos grupos de mujeres. Gustaf Cavallius ve una diferenciacién de clases entre uno y otro grupo: The picture stands out as a depiction of social discrepancy, between the luxury and leisure of an upper class and the poverty and labours of a lower.6 Segfin Joseph-Emille Muller, la anciane que vemos en el primer plano as Atenee y la joven de espaldas e1 espectedor, deshilendo una madeja, serie Ariadne. En el segundo plano hay una mujer y una persona con un casco en enimeda conversacién, una vez m6s, segfin Muller, se trataria de Atenee y Ariadne. Detres de elles hay un tepiz del cual, a juzger por la parte superior de sus cuerpos, ellas podrian former parte. Les tres mujeres restantes serian bien les paisanas de Ariadne que admiran les brillantes cuelidades de Ariadne como hilendera o bien, junto con Ariadne, podrian ser una representacién simbélica de les cuatro artes liberales: 1a mfisica, la pintura, la escultura y la arquitectura. Lo que si podemos var es la confusi6n, por lo que respecta a les figures del segundo pleno, entre realidad e ilusién que no es fecilmente descifrable.7 La cortina del cuadro sugiere la “no-realidad" de lo que vemos, y hay una escalera, lo mismo que en 'Las Menines“, que simboliza e1 conocimiento. Asimismo, en el cuadro se aprecia une uni6n entre lo cotidiano y lo mitolégico. El tepiz que se ve a1 fondo del cuadro as de teme mitolégico y ocupa el centro del cuadro, siendo 6ste la pintura de una obra de arte, 0 see 216 que el erte se convierte una vez m6s en teme da la pintura. Es posible que Velazquez tomara el tema del cuadro de EA Metamorfosis de Ovidio, obra que describe la habilided y fame de Ariadne como hilendera. Vehcide por su orgullo negé ser discipule de Palas Atenee y 6ste, vestida de anciana, la invit6 a disculparse a lo que aqu6lle se negé, en une competici6n entre ambes contendientes Atenee derrot6 e Ariadne. El teme del tepiz describe 1a violaci6n de Europa, y segfin Muller 6ste fue uno de los temes argumentales escogidos por Ariadne pare probar c6mo en ciertas circunstancia los dioses adoptaban forma humane para conseguir sus prop6sitos.8 E1 teme del tepiz, 1a violecién de Europe, se relaciona en el campo de la ficci6n con la princesa fenicia que rapt6 0 fue rapteda y llevada haste su picadero cretense. Sehala Goytisolo: Pues esi como serie dificil dilucidar si la joven princesa fenicia fue rapteda o rept6, robada o robadora, espoleando como un cuatrero los ijeres del toro blanco, prendade o prendida de su ‘ olimpica verge, cabalgada o cabalgando de playa en playa, sobre les vehementes y ardorosas olas, hasta el eislado recogimiento de su picadero cretense.9 El tercer pleno del cuadro, e1 tepiz que cuelge a1 fondo, representa el resultado del proceso creador, la materia final que a nivel de ficci6n literaria se corresponder6 con el periplo maritimo de la filtima parte de EAAA en el que cobran vida tento personajes ficticios como reales, lo que Wislocka denomina 51a ficticia ficcién novelesca'10. En este cepitulo filtimo tiene lugar la orgia, momento de sublimacién y 6xtasis equiparable a1 del proceso creador de la obra. 217 Le realidad ficticie de VMHM guarda la misma correspondencia simétrice que el cuadro de Velazquez. La mayor parte de los personajes tienen su doble: Rafil-Carlos, Rosa—Aurea, Welter-Willy, Krista-Cristina, Cayo-Layo. Los cinco primeros capitulos tandrien como paralelo a les cinco mujeres que contemplan el tepiz, y a nivel de ficci6n se corresponderian con las varies voces narrantes y los respectivos planos nerrativos a que dan lugar. A1 final del cepitulo quinto, Goytisolo parengona la influencia elterante da los suehos en su int6rprete, de la creacién del mundo en la vida de sus dioses y de la obra artistice en su creador, y pese a comparar la obra da Rafil en el pueblo de Roses con 'Las Hilanderas' de Vel6zquez:- Una obra que, a semejanza de Las Hilanderas, consta de tres planos simultenaos: un primer t6rmino de trabajo , mujares hilvenando le materia prime de lo que ha de convertirse an trame del tepiz; un grupo de damas en segundo t6rmino, mes iluminedo, contemplando e1 tepiz que se les muastra an equal preciso momento, mientres en el taller se cuchichea algfin chisme . clientele de alcurnie sin dude, sehoras venidas sea con 6nimo de compre, sea por simple curiosidad: y, al fondo,- el tepiz expuesto an equal preciso momento, uno de tentos tapices de teme mitolégico, no muy distinto, probablemente, a los ya mostrados o a los que falta mostrar. De los tres planos, qu6 dude cabe, as en el primero, en el teller, donde propiamente se encuentra el centro del cuadro, y no tento por su proximidad, por su especial raalce debido a la perspective, cuento porque constituye e1 verdadero nexo de unién entre los otros dos, e1 teme mitolégico del fondo y las transacciones relatives a1 producto acabad0.11 En lo tocante a los planos nerrativos de la obra, VMHM sigue una estructuracién similar a la obra anteriormente resehade. El primer plano lo constituye la activided creative de Rafil en el retiro y soleded que propicie su hoger tratando de 218 encontrar la concentrecién y la fuerza inspiradora que en Recuento 1e fueron nagedas por el padre de Nurie, ehora Rosa. El segundo plano viene dado por la ficci6n creeda por Rafil, 61 forma parte de su ficci6n creeda y se hospeda an al motel de Carlos y su esposa Aurea, que acaban de regresar de Argentina. A nivel pict6rico se ve 1e yuxtaposicién de planos en la parte superior de los cuerpos de Palas Atenee y Ariadne, cuya posicién ambigue nos presente la dude de si se encuentran dentro del segundo plano, el de la realidad y del primer plano de ficcién; o dentro del tepiz, el de la ficci6n 0 segundo grado da ficci6n. A nivel discursivo se insinfia en esa imbricamianto o encabelgamiento de planos nerrativos del ”Dialogo del Afrodita" y 'Lunasol' del primer cepitulo de EAAA, pero es en el tercer pleno, e1 del periplo maritimo en el que concurren personajes de la vida real: Yul Brynner, Kirk Douglas, Fernando Rey, con los de la ficci6n literaria: Aurea, Ricardo, Willy, con los de la entigfledad clesica: Orestes, Pompayo, C6sar, y con los de la mitologie griega, donde sa verifica esa yuxtaposicién e interpenetracién de planos o niveles. Tres planos que, eun siendo todos ellos parte del mismo mundo nerrativo, de la misme obra de ficci6n: EAEA, se corresponden cleramente con tres niveles o grados de ficcién. Comenta Goytisolo con respecto a los distintos planos nerrativos de su obra: la estencia de un escritor en un pueblo de la costa, el relato de su vida cotidiana, la transposicién literaria en forma de anotaciones da esa vida de cada dia an un pueblo de la costa, 1es notes y observaciones personales que tome respecto a su trabajo, al igual ue de recuerdos, suehos, ideas, reflexiones, etcetera, fragmentos y textos en diverso grado de elaborecién; 0 major: la 219 intercesién o incidencia de los distintos planos - reel uno, ficticio el otro, ficticiementa reel un tercero, y esi siguiendo-, cuya confluencie constituye justamente e1 nficleo estructurel de la obra que nuestro escritor se propone llevar a cabo, que est6 llevando a cabo, esi la realizacién de una obra de tel género...12 Sehala Alessandra Riccio, de algfin modo corroborando lo que he venido comentando haste ahora, que como en 'Las Hilanderas', dentro del mismo marco coexisten e1 taller (el mundo de Rafil, sus inquietudes de escritor, su releci6n con Rosa), el mundo de la ficci6n (Carlos y.Aurea, Ricardo y Camila) y el mundo mitico del viaje e1 cabo Creus (1a metamorfosis y la salvaci6n del autor).13 La tercere obra de la tetralogie, EA, tiene por correleto 'Le Randicién de Brede' (1634), mes comfinmente conocido como 'Las Lanzes' y el ficticio cuadro da Nicolas Poussin 'La c61era de Aquiles'. En el cuadro de Velezquez hay dos ej6rcitos que ocupan respectivemente 1a izquierda y la derecha del cuadro, y en el centro del mismo, robando 1a atenci6n del lector, los dos generales en actitud de aparente respeto y entendimiento. El resto de los personajes del cuadro, los soldados de embos ej6rcitos, perecen ester m6s preocupados por lo que ocurre fuera del cuadro que por la entrega de la lleva del general flamenco a1 espehol. Cede uno de estos soldados parece una figure independiente ajene e lo que ocurre an al campo de betalla. El lezo de unién entre "La Rendici6n de Brede' y EA no es s6lo temetica, como sehala Wislocka. Hay tambi6n un ligamen de tipo estructurel. En el cuadro da Ve16zquez, e1 centro de la composici6n es la entrega da la lleva, simbolo de la derrota que nos da la clave interpretative del cuadro. El t6pico del asedio que protagonize e1 cuadro es el 220 mismo que el de la novela, pero Wisloka ehade un plano mes, el teorético, segfin el cual, y en contrasta con el anterior, el asedio vendria explicitedo en el proceso mismo de leer una obre.14 En virtud de lo cual, podemos ahadir que la tarea del lector consiste an asediar, 0 see, destruir o decodificer la obra con el fin de sacar unas conclusiones te6ricas. Por otro lado, si la llave ocupa e1 centro del cuadro, constituyendo la clave del mismo, lo mismo sucede con EA, obrita ubicada en el centro mismo de EA qua leida y criticada por Matilde Moret nos advierte de los fallos y m6ritos de la obra, a1 tiempo que nos da pistes para une mejor comprensién de la persona de Matilde -narredora no fiable que tergiverse los hechos a su antojo y conveniencia- y de la totalidad de la obre.. En les conexiones que estableca Matilda -narradore de tode EA: entre 'La Rendici6n de Breda' y su problemitica personal, equipara 1a guerra a le luche que debe sostener e1 cuerpo humano en su defense contra agentes pat6genos externos y concluye que entre el amor y la guerra no media contraposicién algune, a1 contrario, son parte inherente de la natureleza humane. Segfin Matilde, en cualquier tipo de luche, bien sea la del cuerpo en su rechazo da agentes pet6genos, o bien la de un asedio a nivel b6lico, como el de les tropes espeholas a Breda, 0 bien a nivel amoroso, la mejor tactica a seguir es la de la espere. El peso del tiempo ser6 entonces, y segfin le aguda sicologia de Matilde, seguro pasaporte para el 6xito: Con lo que llegemos e la verdadere esencia de todos los remedios, a1 denominador comfin que nos 221 permite, si se quiere, prescindir de todos esos remedios: e1 factor tiempo; su trenscurso, un plazo lo bastante prolongedo para que la fiebre er6tica se celme y vayan remitiando les connotaciones relatives a la primera infancia junto con las reivindicaciones que de elles se derivan.15 Si por parte del asediante.e1 recurso que ofrece plausibles resultados se fundamenta an un compas de espere, por parte del asediado la mejor resoluci6n que puede tomar es la da entregar les armas y rendirse, '1a rendici6n como alternative finica a la destruccién',l6 y de ahi su ineludibla salveci6n. Troye (p. 231) as arresada y sus habitantes pasados a cuchillo porque no se rindié, mientres que Breda se salve porque se rinde: La eleccién que se plantea a los defensores de Breda -resistir 0 rendirse- concierne a un solo objetivo: preservar la ciudad por encima de todo. L0 de manos, esi pues, es la victorie da las tropes espeholas, su entreda reletivemente pac fica en la ciudad, un mal trego que mis tarde o mes pronto sari olvidado por sus habitantes, como siempre acaban por olvidarse estes coses. 'Lo que realmente constituye e1 nficleo de la cuestién es la victorie de la ciudad sobre si misme por medio da un rescate: esa clave, la llave.17 Camila, a nivel literario, es la personificacién de Brede. Ella se rinde y, aunque su rendicién le supone volver a1 lado de Matilde y fingir la continuacién de su relacién amorose, su rendicién la sirve pare prorrogar sus flirteos y aventuras esporedicas. Matilde, por el contrario, llena de orgullo y arrogancia, niega haberse rendido en ninguno de los asedios que ha sufrido y siente que, a pesar de todo, ella logr6 peladear los 6xitos de la victorie: Incluso en el caso de le Maldonado, yo, que por primera y ultima vez en mi vida fui la asediade, la que tenia algo que perder -o creia tanerlo-, no entregu6 mi lleva, no di mi brazo a torcer, no 222 acept6 cleudicar. Y sali victoriosa, tento en lo que concierne a la Maldonado como a,mi misme: mi resistancie se impuso, en definitive, a su trato despectivo, a cuantas humillaciones, a cuantas agresiones verbales y haste fisicas quiso someterme. Mi sentido de la dignidad y mi amor propio, an ocasiones exacerbado, me salvaron. Puede decirse, a lo sumo, que en dos ocasiones hice tables: con Juan Antonio y con Rafil.18 Pero Matilde, ignorando la historia y los comentarios que anteriormente hizo sobre la salvaci6n en la rendici6n, continuari la relacién con Camila saboreando un triunfo engahoso. Matilde, que nunca he dado su brazo e torcer, persistire en su asedio a Camila y su 6xito sere tan infeusto y futil como el de les tropes espeholas en Breda: Y tambi6n, e1 igual que Rafil, aunque a mi modo, en‘ contradiccién s 10 aparente con mi clara visi6n.de tal futuro, mi luche por Camila, mi negative a consentir que, en tento yo quiere conservarle, me see arrebatada por nadie. El placer de su reconquista, de mi dominio progresivo de la situaci6n, da su derrota, de mi victorie, un placer efectivo incluso antes de que yo me lo reconociese como tel, antes de que, tres lo de Port de la Salve, elle, implicitemente, tirase la toella a1 suelo.19 Desde el punto de vista de Matilde, el hombre es el que por natureleza asedia a la mujer, y quien felsamente cree que, una vez hecho el amor con su partner, 6ste james 10 abandonere por otro. Una vez mes, nos sehela Matilde, al hombre o asediante sari derrotado. Matilde, a pasar de reconocer esto, se reafirma en su posicién da atacente: ' Mi t6ctica siempre ha sido la de atacar primero, anticiparme, y no soltar mi prese mientres no me convenga hacerlo'.20 Temeticamente, pues, toda la obra gira en torno a1 asedio, a la luche sentimental da unos/e por otros/a. Aparte da los episodios emorosos de Matilda con la Maldonado, Camila, Rafil 223 etc., EA recrea continuamente el mundo sexual da Lucia - transposicién de la Matilde de EA- en Paris, sus escarceos emorosos y los de sus amigos de L'Alouatte. El otro cuadro mencionado an EA, dando titulo a la obra, es el cuadro ”La C61era de Aquiles" del frenc6s Nicoles Poussin (1594-1665), coet6neo de Velezquez. Matilde destaca el impecto que la produjo dicho cuadro en su. estencia en Paris, cuando aprovechando su pese de estudiante visitaba e1 Louvre, y critica e1 anonimato a que habia sido sometide su pintura y la de su 6poca, a la que se tildaba de ret6rica, acedemicista y sin gran inter6s plastico. Para Matilde este pintura tiene un gran valor sicol6gico a1 captar la ire de Aquiles e1 verse desposeido de Briseida. Si examinamos los menualas especializados en la pintura de N. Poussin, podemos comprober que existen tres cuadros del maestro frenc6s que tienen por teme 1a figure de Aquiles. Uno da ellos as "Tetis y Aquiles”, cuadro de juventud del autor en el que se puede apreciar e1 cariho con el que Tetis saluda a su hijo Aquiles y la hace entrega de les armas forjedas por vulcano. Los otros dos cuadros son “Aquiles entre les Hijas de Licomedes' (1648) y "Aquiles en Sciro' (1656), 6ste es una versién del anterior y en ambes pinturas reina la calma y el reposo trenquilo de todas las figures, descollando 1a imagen narcisista que proyecte Aquiles con su casco brillante el tiempo que se mire en el espejo. De 10 visto podemos concluir que tel cuadro es ficticio, generado por la mente manipuladora de Matilde. Sin embargo, la ire de Aquiles ante la privaci6n de Griseida guarda una evidente 224 correspondencia tamitica con la c61era de Matilde ante la partida de Camila con su amante Roberto. A1 final de sus memories, Matilde confiese que entre algunes de sus inexactitudes, incorrecciones, erratas y lapsus asté e1 referido el cuadro de Poussin, incapez elle misme de encontrerlo en ninguno da los menualas sobre la pintura de Poussin y concluye que: No serie nada de extrehar, an definitive, que el cuadro no tuviase nada que ver con Aquiles, que el personaje representedo no fuese Aquiles sino cuelquier otro h6roe mitolégico, con lo que quedaria mis que explicada la dificultad de su localizacién. Yo creia que si, que el tema se cantraba en Aquiles, pero, visto lo visto, no puedo ye ester tan segura al respecto.21 Poco despu6s de pintar 'Le Rendicién de Breda', hacie 1640, Velazquez pint6 e1 retreto de Esopo. L0 mes destacable en este cuadro es la figure humane. Esopo da la impresi6n de ser un trebejador sacrificado cuya mirede no parece irradiar demesiade confienza en si mismo. Se sebe ,que Esopo era tartamudo, jorobado y feo an extremo, pero a1 retrato de Vel6zquez parece mostrarlo como un anciano desposeido de todo atributo de sabiduria. Segfin J. Costa 1 Clavell: Velizquez reproduce en el rostro del personaje todas las frustraciones populeres y toda la ruina moral de un individuo entristecido y degradado.22 La descripci6n que Goytisolo hace de Esopo en TDC tel vez supera a la de cualquiera de estos menualas de pintura. En ella, no s610 describe magistralmente e1 retrato de Velezquez, sino que precticamente termine por entronarlo como ray de la sabiduria al tiempo que lo destruye como dios: 225 No es Lorenzo de Medici la representaci6n m6s perfecta del pensador ... as a Esopo e quien con todo merecimiento 1e corresponde tel honor, Esopo e1 asclevo, el febuliste, el sebio. Un hombre pobremente vestido y humildemente embientado que, directo en su estrabismo, mire de hito en hito al espectedor que le mira: la tfinica de basto tajido merrén sujeta e la cintura mediante un paho: la jofaina y la ballete, los instrumentos de su quahacar cotidiano: e1 pasado libro gue sujeta su mano derecha, parte de si mismo, se iria, mes que objeto simplemente asido, un libro ue, como si de un espejo sa tratase, es reflejo di fano del contenido de ese libro. Viejo a la vez que vieja, ir6nico y afable, despiadedo casi en su clarividencia -risueho e1 ojo derecho, implacable e1 izquierdo -, una clarividencia equiparable finicamente a la de un dios caido, rasgos que, perfectamente expresados en su representaci6n plestica, hacen de elle, no s610 la obra cumbre de su autor, sino tambi6n de la pintura de todos los tiempos.23 Cabe destacar en este descripcién, e1 caracter antagénico de su mirede, caracteristica inherente'en su obra, y que a nivel literario representaria la dial6ctica del si y del no, les dos cares de la monade. Esta misme diel6ctice es la que se desprende de la creaci6n por parte de los dioses de sus opuestos, da un antagonista que sirve m6s que para enflaquecer sus poderes para fortalecerlos y llevarlos a sus justos limites. La siguiente cite finalize con una frase de Fleubert puesta en boca de Socrates: zQu6 finalided, si no, llevaba a Mois6s y a Plat6n a crear de continuo, a imagen y semejenze de Jehov6 y sus demonios, un antagonista que fuese parte de si mismo, como Eva 10 are de Aden, creaci6n de uno, proyecci6n de uno, imprescindible -como la sombre 10 as a la luz- para lograr una precise definicién de los propios limites? Un antagonista aut6nomo como cualquiere de los personajes por ellos invantados y, tambi6n como ellos, susceptible de enriquecer haste extremos insospechados la personalidad de su inventor. El refogilo de un Socrates a1 decir: P1at6n, c'est mo . La primera mencién de Esopo an TDC por parte de Carlos, 226 es un clero augurio de la funcién dominante que desempeha en este obra la sabiduria. En su diario nos dice que al abuelo, uno da esos viejos caciques rurelas, ha logrado taner el pueblo en su mano con la sole ayuda de la sabiduria prictica, del conocimiento de la vide, a semejanza de Esopo. E1 cepitulo VII principie con la narraci6n del viejo _cacique, y en 61 critica la atrofie de les facultades .intelectivas de la humanidad, 1a imposibilidad de poseer 1a filosofia y de ahi nuestro desconocimiento de la misma, el origen de la filosofia a partir de Sécrates, e1 establecimiento de les reglas gramaticeles por Arist6teles, la multiplicacién de escuelas filos6ficas a partir de Descartes y saca por conclusién que la historia de la filosofia es la historia de la imbecilidad humane, que culmina en la propie iniciativa de organizer los diversos materiales de que se dispone en una historia, por orden cronolégico, articuléndolos conforme a ciertas pautas de efinided, una empresa que no puede dar otros resultados que los que invariablemante da: une especie de antologie da ocurrencias y extravagancias que rivalizan en el empeho de lograr una idea sobre el mundo que suene a nueva.25 Posteriormente, el viejo cacique ahade que el desarrollo de los tiempos que corremos he hecho inviable 1a funcién de la sabiduria, ya que la relaci6n del hombre con el mundo no se base hoy en die en la especulacién o conjetura sino en la prexis: ' En cuento especulacién pure, la filosofia parece mes propie de 6poces en las que le relaci6n del hombre con al mundo en que vive se baseba mes en la conjetura que en la verificecién prectica, antigualla o reliquia de otros tiempos.26 E1 viejo cacique, como Esopo, piensa que la filosofia es une 227 ciencia futil, se declare eutodidacta, sedenterio, monolingfie y reeccionario con respecto a les tendencies generelizades de divulger el conocimiento cientifico y cultural, debido en gran parte a la merma que sufre el conocimiento e1 pasar de une mente a otre a1 tiempo que lo convierte an un verdadero galimatias. Por otro lado, el viejo cacique hace referencia a la redenci6n y triunfo del hombre no como resultado del 6xito material, 0 e1 atesoramiento de riquezas, sino como consecuencia de su entrega a la liberaci6n del género humano a trav6s de una obra como puede ser le liberacién de les doce tribus de Israel por Mois6s, 0 la degradaci6n de P1at6n a1 punto de convertirse en esclavo y reorganizer la vida del hombre sobre la tierra, 0 un libro como es el caso de Esopo, creeci6n que: Impuls6 e Esopo, similarmente, a poser para el artiste cargado con un pasado libro, a fin de mostrarnos en qu6 consiste a1 m6gico talismen que permite sobrevoler la condicién de esclavo.27 La sabiduria de Esopo se halle plasmada an ese libro que destaca bejo su brazo y se corresponde con la madurez intelectual de Rafil qua encuentre su reelizacién y apogeo intelectual an ese libro, EEE, de la que es en creador. De lo dicho podemos deducir que Goytisolo se sirve de manera constante y premeditada de una o dos pinturas pare justificer el marco estructurel y la divisién temfitica da sus obras. En Recuento, Goytisolo hace un breve estudio de 'Las Menines", cuadro centrado en el proceso de creacién artistice con une f6cil divisi6n tripartite que caracteriza a toda "Antagonie". Le concepcién temitica y estructurel de 228 EAAA tiene por modelo a 'Las Hilanderas', con tres planos de los que dos se funden creando la confusién en el trezo de los limites entre realidad y fantasia. EA tome el nombre del ficticio cuadro de Poussin "La C61era de Aquiles", al que Goytisolo relaciona tem6ticemente con la c61era y despacho de Matilde. ”Les Lanzas' de Velfzquez 1e facilitate la organizaci6n estructurel, con la llave y EA como claves interpretetivas de sendes obras, esi como el tema del asedio que protagonize Mstilde. La descripci6n de la duelidad en la mirede de Esopo por Goytisolo elude a1 caracter antagénico de su tetralogie. Este cuadro, a ‘ diferencia de los anteriores, no influire en la estructuracién de EEE. Si desda un punto da vista 1e pintura de Velezquez y Poussin y “Antagonie" se ralecionen tameticamenta en el hecho de que ambes reflejan e1 proceso de creaci6n artistice, la metefora de la lengua sexual tambi6n 1e sirve ‘da instrumento a Goytisolo pare reflexionar e nivel conceptual sobre otre realidad: 1e caida de velores moreles de la sociedad espehola. Lo er6tico y 10 sexual son elementos muy importentes, junto con la fantasia, los juegos, y un argumento detectivesco, de la metaficci6n. En este nuevo apartado voy a hacer algunes consideraciones relatives al aspecto sexual en “Antagonie". La lengua sexual no cumple, en la tetralogie que estudio, una funci6n mim6tica de le realidad, sino metaf6rica. Sehala David R. Herzberger an relacién a 229 les alusiones sexuales da la obra: Once its function is established within the novel as a dehumanizing force, the sexual metaphor is extended to characterize certain aspects of Spanish politics, history, culture and social impotency.28 El uso de una lengua sexual pare referirse a este decaimiento de la sociedad espehola es muy frecuente particularmente an Recuento. Por citer un ejemplo, veamos lo que dice Goytisolo sobre la sociedad espehola tres el fin de la guerra civil: Una sociedad salide de una guerra civil, como de una intense explosién emocionel, parece quedar sin mes fuerza que la de la inercia ni mis peso que el de la postraci6n, sin capacidad de reeccionar, con la mansedumbre del que ha quedado medio imb6cil pero a salvo 1a piel, y la violencia punitive del d6bil vencedor con el todavie mes d6bil vancido. Una extenueci6n haste de los deseos, similar a la que experimente quien he precticado el amor excesivo nfimero de veces en una noche, de modo que, al vestirse, lo finico que le apetace es un nuevo polvo.29 Les comparaciones 0 conexiones que Goytisolo establece entre la lengua sexual y los hechos de la obra, de cuelquier tipo que seen, son constantes, a1 punto de que la lengua pierde su referencialidad para dirigir su atencién al agostemiento, superficialidad y deshumanizacién de les relaciones interpersonales, asi como al estancamiento y engarrotamiento socio-politico de Espaha. Sehala Herzberger con respecto a1 uso de este tipo de lengua que: The language of sexuality and erotic performance loses its referential function and acquires a specific textual meaning as a destructive and dehumanizing force that characterizes both the sterility of personal interaction and the spent sociopolitical identity of the Spanish massesu30 La transcendencie del lenguaje sexual, que busca expresar 23) otros aspectos de la realidad social, politica etc., alejendosa de su facultad de referencialidad, 1e corrobora el mismo Goytisolo: El erotismo es una manifestacién de amor y es bastante util pare expresar, pare traducir en un lenguaje diferente detos psicolégicos o hist6ricos o sociolégicos. No es que yo sea un freudieno ortodoxo, pero me parece que el comportamiento sexual es bastante indicativo, como puede ser los suehos tambi6n.31 Las numerosas relaciones sexuales entre todos los personajes de “Antagonie“, revela 1e futilidad y vacio de unas vidas qua buscan refugio en el sexo. En Recuento, por ejemplo, Goytisolo use con sume frecuencia un lenguaje sexual pare referirse a la activided er6tica y sexual de Rafil y Nurie. Su relaci6n es descrita an t6rminos bastante similares a los de una novela pornogrefica: Le acarici6 el caballo, la bes6 les l6grimes, y elle, como si adivinara que equal sebor salado terminaria por excitarle, se dejé acariciar ... empez6 a devolverle los besos, casi brutalmenta, devoradora, como si hubiera adivinado equelle desnudacién desordenada entre mes besos y mas caricias y mas succionas, conforme a1 ritual, los labios, las orejes, e1 cuello, los pechos, e1 vientre, e1 culo, el saxo, etc6tere. ademes, por supuesto, de cuelquier otre variante introducida sobre la marcha, de cuelquier inicietiva espont6nea, coses que en une de eses novelitas pornograficas e se encuentran en las librerias de lance vandr an descrites con palebres como: y 61 bes6 con su poderoso pane los senos de elle, aplicindoselo como un soplete, y, como si de un soplete se tratara, elle se encendia mes y mes mientregz6l continuaba eplic6ndoselo e la nuca... Acto seguido hay una desvirtualizacién del acto sexual por medio de una large y compleja ex6gesis del acto sexual: Del mismo modo que sin los ejercicios da pracalentamiento, en frio, ningfin atleta alcanzaria les marcas deseadas; o afin, mes po6ticamente de Tong- Hiuan-Tsan, ateniéndonos a 231 an contemplaci6n meditative de cuando la mujer tome e1 tallo de jade del hombre o lingam, mientres 6ste acericia la puerta de jade de la mujer, el yoni. El hombre experimentare esi la influencia del Yin, y su tallo precioso se elevare con vigor, tieso como el pico de una montaha dirigido hacie la Vie Lectea. La mujer, por su parte, experimenters la influencia del Yang, y la griete de cinabrio...33 Herzberger ve en este large interpretacién oriental del acto sexual, una forma de convertir “the individual act into a mythic one'34, mientres que en mi opini6n, de la misma forma que los discursos de les ideologies a1 hellarse descontextulizados pierden su significacién semantice, convirti6ndose an mere verbalizacién parédica, esi los actos er6ticos se ven despojados de toda insinuacién amorose, de entrega sincere, para verse anulados por la falacia del discurso. Los ejemplos de deganeracién sexual, qua tambi6n los hay, corren verticalmante de les clases m6s altes a les mes bajas. Florencio Rivas, miembro de la alte burguesia y padre de Nurie, pierde la vida y poco despu6s se descubren fotos que muestran las orgies corridas por el anterior con su secretaria y un negro. En VMHM, los personajes llevan una vida de desenfreno y lujuria, consecuencia de una vida ociosa qua encuentre e1 sexo como v61vula de escape a sus frustraciones. Comenta Leopoldo an plene relacién sexual. con Guillermina: Y 6ste as posiblemente nuestro propio caso, de la persistencia de la Eded de Plate, entregados como estamos, a1 igual que a nuestra sexualidad irresponsable -en raz6n de su misme omnipotencia-, a toda clese de actividedas.35 Los actos de deganeraci6n sexual llegen al zenith an un momento del periplo maritimo, cuando los ocupantes del 232 Nautilus entregan licenciosa y libramenta sus cuerpos al préjimo sin mesura ni inhibicién algune. Lo que tenia que suceder ocurre mes por motivaciones de caracter interno - degradaci6n-, lascivia, falta de ideales- que por causes de orden externo, y esi 1a nave naufrega con tode la degredada y perversa~tripulaci6n que parece. Todos salvo Refil, que llegari exhausto a la playa donde poco a poco se ire reanimendo para contemplar los vardes de mayo. Sehala el narrador con respecto al apocaliptico final de los ocupantes del Nautilus: Qua e1 contenido rompe a1 continente y la nave se estralle contra su propie carga, lestre que no merece ser salvado, que mejor se hunda con la nave y sus tripulantes y restantes pasejeros cuando a duras panes uno puede salverse e nado, alejarsa a tiempo del remolino que.se forma e1 concluir un neufragio.36 EA sigue la misma t6nica que Recuento y EAAA. E1 comportamiento sexual es una vez mes, ravelador de la crisis emocional y la falta de una identidad definida en esos personajes, tel es el caso de Camila, que buscan en el flirteo 0 en una relacién sexual cambiante mes que la satisfacci6n personal une forma de encubrir sus frustraciones personales. En EEE, la note dominante es la frustraci6n sexual de los c6nyuges. En el diario de Carlos 61 nos informe de les relaciones extramariteles tento da su padre con su secretaria como de su madre con un ma1t6s. E1 mismo tipo de insatisfeccién es el que viven, en la segunde parte de la obra, Ricardo y su esposa Rose. Una relaci6n en la que nunca parece haber mutuo ecuerdo para el acto de amar, e1 233 cual s610 se realize cuando, por cause de los efectos del alcohol u otro medio helucinégeno, se olviden de si mismos, se exarceben sus pasiones y se entreguen a1 sexo, no a1 8.0! . Sehala Ricardo: L0 mejor as ni tan siquiera insinuar nada y esperar simplemente que merced a une concurrencia de circunstancies, embos est6n borrachos acaban entreceba1g6ndose salvajemente, como ante o, no muy seguros de que la otre parte sepa con quien lo est6 haciendo realemente mientres lo hace, de si yo s6 qua elle es Rosa, da si elle sebe que yo soy Ricardo.37 Este acabamiento sexual llega segfin Ricardo, como consecuencia del desgeste de una releci6n cotidiana, tediosa, que poco a poco va cediendo ante los pequehos malentendidos, comentarios extemporineos etc. que minan la relaci6n acabando por reflejerse en el comportamiento sexual de los c6nyuges. Sehala Ricardo: En el curso de una aventura er6tice, por ejemplo, ese primer enuncio del desenlace que m6s tarde o mes pronto termine por presenterse, ese primer sintome qua puede ser cuelquier cosa, una rise destemplade o boba, una frase desabrida, una palebra inoportuna, una expresién un gesto, 1a simple apreciacién -tras compartir lecho y cuarto de baho, tres compartirlo todo- de que la linee de la nalga est6 algo descolgeda, cosa que no servir6 precisemente de incentivo a la fogosidad en el siguiente abrazo carnal.38 Por consiguiente, 1e lengua sexual cumple una funci6n metaf6rica en “Antagonie” al perder su referencialidad y traducir en otros t6rminos el caos socio-politico, la deshumanisacién de les relaciones humenas y la crisis de identidad personal. La adopcién de otre personalidad, muy comun en “Antagonie", se manifestari en el juego de los nombres, lo que Derrida denominare "la guerra de los nombras'. 234 Antes de empezar e escribir les primeras lineas de "Antagonie", Goytisolo ya sebie les partes de que iba a constar la obra, su contenido, unidades menores, esi como los nombres de los personajes. Goytisolo deja an clero que el uso de varios nombres se debe a la despersonalizaci6n de los personajes como caracteristica intrinseca de la obra. Dice e1 autor: . Y otre cosa importante: cede personaje tenia ye su nombre (varios, en muchos casos), elemento de trabajo 6ste imprescindible en une obra que, como ”Antagonie”, pone tan poco 6nfesis en la caracterizecién de esos personajes.39 La metaficcién, categoria o grupo en el que incluimos a “Antagonie”, se centre b6sicamente en el problema de referencia, y el juego con los nombres es una de sus caracteristicas destacablas. Sehala Patricia Waugh con respecto a la metaficci6n que: . Hare, proper names are often flaunted in their seeming arbitrariness or absurdity, omitted altogether or placed in an overtly metaphorical or adjectival relationship with the thing they name... In metafiction such names remind us that, in all fiction, names can describe as they refer, that what is referred to has been created anyway through a ”naming process'.40 Sehala Jacques Derrida que el uso del nombre implica categorizecién y clasificacién, y tel nominacién cobra vida s6lamente en un sistema da diferencias que deja pistes o huellas de sus diferencias: . It is because the proper names are already no longer proper names, because their production is their obliteration, because the erasure and the imposition of the letter are originery, because they do not supervene upon a proper inscription; it is because the proper name has never been, as the unique appellation reserved for the presence 235 of a unique being, anything but the original myth of a transparent legibility present under the obliteration; it is because the proper name was never possible except through its functioning within a classification and therefore within a system of differences, within a writing retaining the traces of difference, that the interdict was possible, could come into play, and, when the time came, as we shall see, coul be transgressed: transgressed, that is to say restored to the obliteration and the non-se f—semeness at the origin ... When within consciousness, the name is called proper, it is already classified and is obliterated in being named. It is already no more than a so-called proper name.41 Los personajes que se mueven an torno a Refil no pasan de ser mares tipologias, descritos a veces an t6rminos I arquetipicos, y los que poseen nombres son los que pertenecen a la clese burguesa cetalana, cetalanes pero castellanizados. Los del mundo rural y del proletariado urbano aparecen s6lo como tipos, ebstracciones que al tiempo cronolégico los devolver6 a la noche del 01vido.42 ‘Una forma de despersonelizar a los personajes es mediante el uso de varios nombres, esi Aurora as Nefertiti, Manolo Moragas es MM., Mariconcha es Maricohe, Federico es Esteva, Adolfo as Lucas, Fortuny as Ferr6n, Escala es el abogado Salvador Puig o alias z 0 e1 Zorro o Mister H., Rafil as Lalo, de niho, Pipo, cuando est6 con Nurie en la intimided, Daniel, Luis, en su militancia politica, y el Pipe, por la policia. Tarr6s as Serra y Alsine, Cuadras es el conde Adolfo y S. Lucas. El nombre de guerra de Irena, EA, sar6 Guillermo, a Gina 1e llamen la L016, Marta Benelli es Sor Maria de la Santa Fez. En TDC, Carlos llama a su padre Torpa y a su madre Leche, y en VMHM ya vimos anteriormente la duplicided de nombres. En algunes ocasiones los personajes no llegen 236 ni siquiera a poseer nombres, ejemplo: 'el funcionario no cetalan”, "e1 navarro", "e1 trebejador voluntarioso" etc., tipos, simples ebstracciones sin identidad son la mayoria de estos personajes, y los distintos nombres que poseen se corresponden con los diversos papeles que juegan cuyo correlato ser6 la esuncién de personalidades ajenas a lei propie, aunque, si bien es cierto, a veces el cembio onom6stico.no se corresponde con ninguna situaci6n particular en el curso de la narracién. Sehala Juan Goytisolo que: Realidades y nombres son intercambiables y al trujumen de Antagonie se complace perversamente en otorgar diferentes patronimicos a un mismo personaje y un mismo patronimico a personajes diferentes.43 En este sentido, podemos recorder el caso de Joaquin, an EEE, que a1 ingreser en el pertido comunista adopta el nombre de Fortuny, sin taner nada que ver con el Fortuny de Recuento. A veces los nombres permanecen tel cual son, como en el caso de Modesto Pirez, el chivato treidor de Recuento que induce la caida de Rafil an prisi6n, cuya presencie siniestra aparece en EAAA como ingeniaro agr6nomo que siente afici6n por las orgies, y an EA reaparece en el papel de espia, mientres que an EEE es enticuario. Ya he tratado en otros capitulos les diferentes camisas que tiene Rafil. Aurora 0 Aurea aparece en Recuento, EAAA y EEE, pero no as siempre la misma persona. En Recuento es amante de Rafil, Adolfo y Federico, en gAAA est6 desposada con Carlos y son propietarios de un motel donde descansen Rafil y su esposa Rosa, y en TDC es una figure avenescente e inasible que 237 Carlos, autor del diario, cree ver an al apartamento de enfrente y que finalmente sabemos que murié en un hotel de Manila. Asimismo, la Rosa de VMHM es la Nurie de Recuento y EA y continuare como Rosa an TDC desposada con Ricardo, que es en realidad el Rafil de Recuento. Los muchos epodos que encontramos en la tetralogie son una forma de distanciamiento del personaje de su identidad personal, el tiempo que mediante otres nominaciones, los alias, ven‘ salvaguardada su identidad personal y confunden a la sociedad que les rodee. Asi, el que es encarceledo, violentado y perseguido, no es Refil sino Luis 0 Daniel, 0 sea, un otro. Sehala Randolph Pope con respecto a1 nombre propio: E1 nombre propio es una inclusién, vinculaci6n, a un sistema categ6rico que a1 describir al individuo lo identifica negando en cierto modo 1a posibilidad de un cembio radical (los otros no serian ya los "verdaderos nombres”, sino alias, seud6nimos.44 Matilde, suplentacién de Goytisolo, sehala que el proceso de elecci6n de un nombre no es algo arbitrario y esponteneo sino que actfian dos fuerzas, una de car6cter artistico y la otre espoleada por el subconsciente del autor que le enima a escoger tel o cual nombre por razonas, tel vez, de mil diversos tipos: Siempre he pensado que en eso de la elecci6n de un nuevo nombre, de un seud6nimo, de un nombre da guerra, etc., actfia una fuerte carga compulsive que, a nivel inconsciente, hace elegir justo tel o cual nombre en lugar de cuelquier otro.- Vamos, lo mismo que con la elecci6n de los nombres de los personajes. Salvo que el autor juegue precisemente con la malicia del lector, claro.45 238 La metefore del arquitecto enlaza con la de la Ciudad Ideal de la misma manera que podemos vinculer a1 escritor con su obra literaria. El erquitacto/urbanista, sehala Sargetel: Es quien traza 10s planos da la ciudad ideal/proyecto que s610 podr6 ser llevado a cabo con el concurso activo de un tercer operario: el lector. Pero la Obra resultante no sere ni e1 arquitecto/autor ni la ciudad/proyecto que es la novela, ni tampoco, por supuesto, el lector, sino algo que est6 a la vez dentro y fuera de la novela: 1e relacién que se establece entre esos tres elementos funcionando simult6neemente.46 El escritor, como Antonio Gaudi an relacién a su obra trunce, 1e Sagrada Familia, sebe que su proyecto es un ”work in progress" que nunca se vere completedo y que precisar6 del concurso de nuevos operarios -los lectores- que ‘enriquecer6n la creacién primigenia con sus nuevas aportaciones, con lo que el resultado ser6 une obra que diferire considerablemente del plan original. Sehala Goytisolo en releci6n a la Sagrada Familia: Una obra que si elgfin die fuera termineda tendrie probablemente muy poco que ver, como las catedreles tardias, con el proyecto original, lo mismo que suele ocurrir con el plan urbanistico de une ciudad, siempre superado en su desarrollo por las nuevas reelidades no previsibles ni previstas.47 En VMHM, 1es menciones al papel del arquitecto son escasas. Una de elles es la referencia al arquitecto que construy6 el motel a Carlos y Aurea. Esta, incluso, mantiene una relaci6n adfiltera con aqu61. La segunde mencién as mes significetiva y, en cierto modo, vincule al arquitecto de una manera indirecta con la Ciudad Ideal. El 239 arquitecto, como el escritor o cuelquier creador con respecto a su obra, es al finico o mejor conocedor de todas eses trampes, hilos de Ariadne y entresijos de la obra: Operacién semejante e eses liquidaciones con que los gangsters ajusten cuentas con el ejacutor que sebe demasiado 0 a1 implacable fin del arquitecto real, finico conocedor de les c6mares y pasadizos secretos existentes en el pelacio de cuya estructure es el artifice.48 En TDC, por intercesién de Ricardo, Goytisolo critica la falta de verdadero compromiso del arquitecto para con la sociedad, el servir preferentemente a los intereses de la clese privilegiada que lo encumbra y lo mete de lleno en la sociedad de consumo: Lo que se busca es que el arquitecto se integra en el sistema en que viva como lo que es: cabeze destacade de la sociedad de consumo en la medida en que ha sido designado para organizer el entorno en que vivimos, e1 medio ambiente en el que la gente dasarrolle sus ectividades, al escenerio que decora sus ocios. Algunos de mis compaheros no s610 parecian saberlo desde el principio sino que, sea por tradici6n familiar u otro motivo, parecian haber elegido la cerrera precisemente por eso.49 Esta comercializacién y aberatamiento del arquitecto as aplicable, que dude cabe, a la figure del escritor. -Ricerdo, qua decide abendonar la profesién de arquitecto, habia sohedo con una arquitectura desprovista de tode presencie humane, una arquitectura que, como "Antagonie", pusiere mes 6nfesis en lo plestico y artistico que en su funcionalidad (arquitectura social): El modelo, para mi, hubiera sido una arquitectura inhabitede vacia, 10 mes parecida posible a una gloriose ru na, algo no profanable por posibles inquilinos ni susceptible de ser convertido an negocio.50 240 La Ciudad Ideal, resultado final de le labor del arquitecto, como la obra literaria del escritor, es una. metéfore de toda la novela, un microcosmos de un macrocosmos. Sehala Goytisolo que 6ste "nos da una imagen emblemttica de lo que la propie obra es'.51 La primera menci6n directe a la Ciudad Ideal tiene lugar en el cepitulo primero de VMHM, en la secci6n de 'Diilogo del Afrodita'. Ricardo, que ha ido a visitar a su hermeno Carlos, se siente atraido por la vista panor6mica de la Ciudad Ideal, obra an tinta chine con coloreedo a 16piz y, cuyo autor en6nimo serie un loco. En TDC, Ricardo es el arquitecto que nos informe que tel cuadro es pertenencia de Carlos, padre del Carlos redector del diario inicial. El resto de les menciones de la Ciudad Ideal en VMHM (pp. 214, 230 y 255) no aheden nada significativo. Es al final del cepitulo primero de la obra anterior, an al epartado 'Lunasol', cuando e1 narrador describe e1 dibujo de la Ciudad Ideal con todo detalle. Nos dice que es une obra de principios de siglo, original en6nimo con influencia del erte neif, etc. Por su importancia me permito transcribirla an toda su extensién: Una sole diferencia: ninguna figure humane, nadie que, aunque s610 fuese a modo de contrasta, animera el conjunto, como as usual an tales grabados. Se trataba da una ciudad amurellade y rodeada enteremente por un rio, por especificer si natural 0 encauzedo; en el centro de la ciudad, una Ciudadela separade del resto por un nuevo cauce de agua, tambi6n coloreedo en ezul. Estructura urbanistica conc6ntrica: un dodecfigono regular dentro de otro, progresiva y proporcionalmanta menores, delimitados por siete celles o Paseos de Ronda, como rezebe la llamada: nueve en total, contendo con el configurado por la muralla exterior, esi como a1 que bordee e1 foso de la igualmente amurellade Ciudadela. E1 acceso a la ciudad puede realizarsa por dos puentes o 241 puertas, no quede clero en la llameda cu6l de les dos palebres as utilizade: el Puente o Puerta del Neufregio y el Puente o Puerta de la Salvacién. Le muralla comprende un total de doce torres almanades. Cuatro celles trensversales o avenidas cruzedes en forma de X unen entre si los nueve Peseos de Ronda, formendo una plaza en cede interseccién, treinta y seis en conjunto, todes con su nombre, a1 igual que les avenidas, Avenida de la Creeci6n, Avenide del Sueho, etc6tere. En el entronque del extremo de le bisectriz de cada 6ngulo de la X formado por las celles trensversales o avenidas con el perimetro de la muralla, esto es, sobre sus tramos 12, 3, 6 y 9, hey sehalados cuatro palacios o residencies orientados hacie el exterior de la ciudad, que coinciden exactemente con los puntos cardinales seheledos en el rincén superior derecho del dibujo, el de Invierno con el norte, el de Primavera con el este, el de Vereno con el sur y el de Otoho con el oeste, coloreedos respectivemente an blanco -es decir, sin colorear- , verde naranja y violado. La ciudedela, denominada Ciudadela Solar, se deserrolla en torno a un edificio de cfipulas doredes llamado Templo de la Ley: sus cuatro torres principeles, independientes en su arrenque, se unen en un solo prisma, finalmente resuelto en circulo, de altura muy superior a les restantes cfipules. Le note correspondiente puntualiza, sin mes pormenores, que la sombre de diche torre, a1 proyectarse -en sentido inverso el de le treyectoria del sol, esi como a1 de les agujas del reloj- sobre cada uno de los doce perimetros conc6ntricos constituidos por los nueve Peseos de Ronda, mes los dos cauces de agua y, al pie de la vertical, la propie linde de la-Ciudadele, sehala exactemente.les horas en el curso del die. En el centro del Templo, rodeado de cfipulas, se encuentra todavie un lago coloreedo en plate llamado Lego de la Luna. Y, note curiosa, no parece haber puentes de acceso a la Ciudadela.52 Obsta decir que los t6rminos en los que el autorse refiere a la Ciudad Ideal, hacen de 6ste un microcosmos de toda la cosmogonia que constituye ”Antagonie". Llama la atenci6n, a primera vista, que el cuadro no contenge figure humane algune, lo que muy bien entre en juego con la falta de caracterizacién sicolégica de la obra escrita. No obstante, la descripcién de la Ciudad Ideal elude preferentemente a la 242 estructuracién-de "Antagonie" en circulos conc6ntricos. Le mancién del dodecegono regular incorporedo en otro, sucediéndose unos a otros en disminucién, lo mismo que los doca perimetros conc6ntricos 0 las doca torres almanadas, son disposiciones del autor que se refieren a la estructure en circulos conc6ntricos. Pero el nfimero doce elude a elgo mes: la estructuraci6n de “Antagonie“ an doca bloques o segmentos nerrativos cleramente perceptibles. Ya he mencionado con anterioridad c6mo cede una de las obras de la, tetralogie se divide an tres partes, que multiplicadas por cuatro dar6n doca. La mencién de los nueve paseos designa, asimismo, 1e estructure o divisién formal de Recuento en nueve capitulos; e1 cepitulo nueve se subdivide an otros nueve y el subcapitulo nueve se escinde en nueve epartedos. EA tambi6n sa subdivide en nueve capitulos. Les treinta y s6is plazas formedas por la uni6n da les celles trensversales con los nueve Peseos de Ronda, se corresponden con la divisién de "Antagonie" an treinta y s6is capitulos, a saber: Recuento en nueve, EAAA an s6is, EA en nueve y EEE en doce. Los dos nombres de les avenidas, la de la Craeci6n y la del Sueho, podrian relacionarse con su obra en cuento qua 6ste es una gran met6fora sobre a1 proceso de creecién literaria, a1 tiempo que manifieste une preocupecién constante por el mundo onirico. Estos son dos ajes de vital importancia en la obra de Goytisolo. Les cuatro celles, los cuatro palacios esi como las cuatro torres del Templo de la Lay, que se cierran en un prisma que acaba por resolvarse an un circulo, es una referencia a les cuatro obras de que 243 consta la tetralogie con su estructure circular. Finalmente, la Ciudadela, que no se encuentre servida por ningfin puente de acceso, es el filtimo nficleo en ese sucesién de circulos conc6ntricos, concreccién de una abstraccién, microcosmos de la Ciudad Ideal. El lago da la Luna bien podria eludir al lago del interior del Granite House, cuya finica via de acceso es el Nautilus. Tento Recuento como VMHM, finelizan con la contemplaci6n del mar por Refil, alusién simbélica a su deseo de encontrar la protecci6n y la seguridad del vientre meterno. En TDC, Ricardo, el arquitecto, amplia 1e descripci6n de la Ciudad I., verdadero croquis da ”Antagonie“, egregando que la ciudad tiene perfiles decim0n6nicos a juzgar por el peculiar barroquismo de algunos edificios. Reitera una vez m6s la estructure urbanistica conc6ntrica y ahade algo muy importante con respecto a la Torre del Tiempo: Una de les notes a pie de p6gina especifica que la sombre que proyecte dicha torre, a1 irar de poniente a levante en el curso del d a sobre diversos tramos da los paseos de ronda -de izquierda e derecha en el plano- marce les horas a manera de gigantesco reloj de sol en el que el ' senit coincide con la propie torre, edando la totalided de la ciudad divididad en rees de luz y 6reas de sombre, 6rees alcanzedas por la sombre de la torre y areas no alcanzedas, con la particularidad de que son las 6raas de sombre les que corresponden a1 trenscurso del tiempo y las de luz les que ascepan a su paso.53 Esta note, a modo de eddenda en una carta,-que aclara y amplia e1 significado de la Torre del Tiempo, nos tree a la mente, en un principio, 1a imagen que ilustra la contrapertada de sus novelas, una imagen mitad luz y mitad sombre que, como en su obra, refleje e1 cer6cter anteg6nico 244 que le es propio. Sin embargo, Goytisolo va mes elle con ese antagonismo luz/sombre. Les areas de sombre correspondientes e1 trenscurso del tiempo, son las que se refieren al desarrollo de le ecci6n, e1 universo fisico de “Antagonie" que se ocupa de las eventualidades y contingencies de las vidas de los personajes, mientres que . las 6reas de luz, las que no experimentan e1 peso del tiempo, guardan un clero paralelismo con la atemporalidad da las reflexiones y otres disquisiciones de indole filos6fica que constituyen, temeticemente, parte de la estructurecién binaria de "Antagonie" y que insinu6, puntualmenta, en el estudio dedicado a1 discurso. La met6fora de la Ciudad Ideal as, por lo tento, un croquis que ejemplifica metaf6ricamente 1a compleja estructureciGn interne y externa de ”Antagonie”. A diferencia de 6ste, la siguiente met6f0ra qua estudio guarda semejanza temetice con une sole obra: EA. Veamos algunes de les conexiones que existen entre Constantino, 0 major algunes de sus acciones, y “Antagonie“. EA es el titulo dado a la obrita interpolada en EA - capitulos IV, V y VI-, escrita por Matilde y publicada bejo el.seud6nim0 de Claudio Mendoza. No obstante, recordamos parte de la historia de Constantino para esi mejor comparar los hechos hist6ricos con los novelados. . Constantino (274-337), fue hijo de Constantino Cloro y Elena. C6ser del imperio romeno, obtuvo importentes victories contra pueblos vecinos y oblig6 a su padre a que 245 eligiere su propie muerte tres varios intentos de sublevaci6n contra 61. Megencio, uno de los seis augustos de la 6poca, quiso venger la muerte del padre de Constantino y se enfrent6 a Constantino, a quien se le epareci6 en el trenscurso de este expedicién b6lica una cruz en el cielo con el letrero ”con 6ste venceres'. Constantino hizo colocer en los estandartas de su ej6rcito e1 monograma de Cristo y en sangrientos combates venci6 a Megencio en la betalla de Puente Milvio (312). En a1 aho 313 decret6 el Edicto de Milen, por medio del cual rastituyé a los cristianos e1 derecho de celebrer sus cultos, devolvi6nd01as sus bienes y otorg6ndoles grandes privilegios. Sin embargo, 61 siguié entregado a la practice del culto pagano. EA, es una rememoranze de Matilde.de sus ahos de juventud en Paris, sus aventuras amorosas con el grupo de LFAlouette y su regreso e Barcelona para cesarse con Javier. El titulo de la obrita, EA, esi como el de la novela que Lucie lee por consejo de Luis, La Batalla de Puente Milvio, son danominaciones tomadas de la mencionada historia romena. Una de les lineas directrices de EA, aparte de le del asedio, es la de la reinsercién da un personaje en el sistema social no a resultas de un madurado convencimiento, sino como refugio frente a presiones de la misma sociedad 0 de un individuo influyente. Lucia, transposicién de Matilde an EA, a semejanza de Constantino, contree nupcias con Javier entrendo esi a1 redil no por convicci6n personal, sino buscando un refugio, une huide a su vida de miserie humane an Paris. Por otre parte, los motivos por los que 246 Constantino declare la raligi6n cristiena como oficial dentro del imperio, entregado como estaba e practices religioses pagenas, queden circunscritos dentro de un marco de indole politica y tambi6n por complacencie a su madre. Dice Matilde: El Edicto de Mi16n. Un titulo que, para todo equal que osee las mas elementales nociones de historia, lava implicita la idea de vuelte al redil, 0 mejor, de entreda en el redil por pure y simple conveniencia. Pues Constantino -el emparedor, no mi ab acto meriner0-, a semejanza da Lucia, de la decisi n que 6ste tome de cesarse, entre an redil de corderos cristianos, por motivos de indole politica cuando no demegégice, ya que, muy por encima de pequehes miseries morales, privedemente siguié entregado toda su vida al culto solar. Segfin parece, fue su madre, Elena, que era lo que sa dice una verdadere male p6core, 1a responsable de su pretendida conversién.54 En otro nivel, la influencia ejercida por Elena en su hijo se corresponderie con la vivencie de Matilde en el internado de monjas al que lleg6 por decisién de su madre: No: su gran error fue, no e1 internado, sino el m6vil que la indujo a meternos en el internado, e1 impulso que la llevaba, cuando no estebemos alli, a mantener la actitud que mantenie con nosotros, de culpa, de expiaci6n solidarie.55 Pocos ehos despu6s, Matilde decide cesarse no con la esperanza de abrir una puerta a la felicidad sino como huide de les trebas de la familia y como posibilidad de llevar une vida m6s independiente en la que el matrimonio 1e serviria de tapadere: Yo, por ejemplo, si me cas6, fue s6lo are huir del medio familiar, para disponer de m misme con mayor independencia. Y, 1es cosas como seen, esto no es serio. Pero es que, hoy die -y no hen pasado tantos ahos-, no lo harie ni borracha.56 A1 final de la obra, tres la reconciliacién de ambes amantes, Matilde y Camila, podemos pensar que vivir6n un 247 nuavo romance, pero es sélo eparentemente porque sabemos que Camila, mientres Matilde revise les cuartillas de sus memories, EA, he salido a1 cine no con sus amigos como nos (dice Matilde, sino con Roberto 0 un nuevo amante. Matilde y Camila, al igual que Lucia an EA 0 Constantino, se refugian en una instituci6n social 0 religiosa les cuales les sirven de escudo a pr6cticas o ectividades inconsustancieles con las mismes. Otra figure hist6rica, tambi6n vinculeda el mundo de le religi6n y utilizada metaféricamante para eludir a un aspecto socio-politico de Espeha, es Santiago. Existe un nfimero elevado de menciones a la figure de Santiago a lo largo de toda ”Antagonie”, y me parece necaserio no dejar de lado el estudio de tales referencies. Hist6ricemente hablando, sabemos qua Santiago ere hijo de Zebedeo y de Salom6 y hermeno mayor de San Juan Evangelista. Fua epostol de Jesfis y muri6 decapitado por orden de Herodes Agripe, rey de Judea. Una tradici6n antigue refiere que a la muerte de Santiago su cuerpo fue transportado por sus discipulos a Gelicia, y haste principios del siglo XIX fue ignoredo e1 lugar de les reliquies. Santiago es.considaredo el patr6n de Espehe y a 61 1e atribuye la tradici6n prodigiosas apericiones gracias a les cuales las armas cristinas vencian a los ej6rcitos 6rebes en la reconquista. Recuento se abre con el peso de la guerra civil por Vallfosca. Les tropes vencedores cuentan entre sus 248 combatientas con un oficial montado an un caballo blanco que galopa arribe y abejo de une colina con un sable dasenveinedo. Su presencie -un sable y un caballo blanco- contrasta con respecto a1 resto de la trope , eteviada y pertrecheda con un armamento modernizado conforme al de los tiempos en que corre 1e guerra civil: Y 1es motos, los camiones pardos, los cahones: eren motos con sidecer. Y el oficial del caballo blanco que galopebe con el sable dasenveinedo. A1 Pare Pacets lo encontraron entre unos metorrales, reventedo por una bombe de meno. Decian e fue une desgracia, que iba babido y la estall , o bien que fue cosa de los moros, que los moros no habian entendido lo que gritaba.57 La aparicién de Santiago en “Antagonie“ coincide, por 10 general, con momentos de exaltacién nacionel 0 con un acto o acontecimiento de indole petri6tice, como la manci6n que hacen de 61 varios soldados en alrcampamento de milicias estudiantiles (p. 113), o la jure de bendare el 25 de julio, die en el que sa calebra la fiesta de Santiago, patr6n de Espehe (p. 123), an otres ocasiones se mencione en un momento de ensalzemiento de Barcelona (p. 273), 0 en el dia de triunfo y jfibilo en el que la foto del joven dictedor, precedida de Santiago, moros, legionerios, policia y guardia, saluda en el desfile a la multitud que lo eclama en el die de la victorie necionalista (pp. 591 y 592). El comentario mes detallado de Santiago viene tres una large enumeracién de celles, palacios, cases y plazas y en 61 se mencionan les distinciones con las que la tradici6n 1e he honrado: Santiago, petr6n de Espehe y eriete de la Cristiandad, capiten de los ej6rcitos, cempeedor de les betallas, hijo del trueno, caballero de 249 blence monture que, llegado e Bercino...58 Los epitetos que destecen an Recuento sus cuelidades son los de ”salvedor de la cristiane Patrie Hispene" (p. 123), ”blanco caballero defensor de la patrie hispene' (p. 153), 'patr6n de Espehe y eriete de la cristiandad' (p. 232), “caballero” (p. 273), 'blenco caballero que convirtié a los berceloneses con sus pr6dicas" (p. 408), 'misionero de Cristo pare convertir Espehe, y 6ste defensore de la Cristiandad contra el Islam y la Reforme' (p. 511), 'apostol Santiago" (p. 558), 'patr6n da Espehe” (p. 591). Les menciones de Santiago en VMHM y EA, son pr6cticamente inexistentes haste e1 final de TDC, cuando e1 autor presegia al dulce edvenimiento de un nuevo aho tres la llegada de les tropes selvedores: El nuevo aho que se eproxima, la llegada inminente de les tropes selvedores con sus ensehas color rose Epifenie, e1 atronador relampagueo de los cahones que enuncie una vez mis su presencie, salvas.de honor se diria, a les que pronto hen de unirse los clemores y vitores con que seren recibidos cuando, an columne de a dos, hagan su entreda en el pueblo ca iteneados por un oficial montado en un caballo b enco.59 Como podemos ver al final de TDC, que es el final del universo novelesco creado por Goytisolo, llega la epifania como cede aho, dulce presegio de un nuevo comienzo. Con el nacimiento del niho Jesfis, con la epifania, sehala Riccio: Un nuevo dios se manifieste, enunciado por un oficial montado an un caballo blanco pare advertirnos que todo recomianza.60 A Esta llegada del oficial montado en su caballo blanco, Santiago, cierre parfactamente e1 circulo que se ebri6 con el mismo oficial e1 comienzo de Recuento. Francisco Caudet 2m) ve en la aparici6n'da ese oficial montado en un caballo blanco, parseguidor de los ”rojos" en la guerra civil y de los moros en les pasades contiendas de reconquista, un simbolo que representa e Espehe: simbolo-mito finalmente obvio, que representa une Espehe perseguidora de moros entaho y que ehora, con huestes de moros, aniquila a los disidentes de esa Espehe ”tradicionel”. Rafil ser6 une victime m6s de ese "caballo blanco", de lo que 61 simboliza y mitifice.61 Santiago, figure que representa e Espeha, pero figure de ese Espehe entagénice, dividide y contradictoria, que ayer combatié a los moros y hoy se elia con ellos pare perseguir y aniquiler a los hijos disidentes de la patrie. La siguiente y filtime met6f0ra que voy a treer a colaci6n es la del ojo, mencioneda ten s610 une o dos veces, pero en une de elles alcanze gran relieve. Goytisolo mencione tengencialmente, en un comentario que hace sobre su obra, la met6f0ra del ojo, hablando de ”esa metefora de la creaci6n literaria [que] es la met6fore del ojo'.62 Ye vimos como Recuento as obra de Rafil, aunque en realidad Refil as obra de otro creador supremo que es 'Goytisolo. Asimismo, vimos como EAEA tenia diversos grados de ficcién, Refil como escritor esteria en un primer grado de ficci6n mientres que Carlos, Auree, Ricardo, Camila etc., como personajes de la obra del anterior, serian parte de un segundo grado de ficcién, y el mundo mitico del final de la obra serie parte de un filtimo grado de ficci6n. En EA, Goytisolo cree un personaje, Matilde, que a su vez cree, dentro de la novela que estamos leyendo, otro mundo de 251 ficci6n, y en este segundo mundo de ficci6n vemos un personaje, Lucie, que est6 leyendo un libro. En EEE, Carlos, Ricardo y el Viejo Cacique son creedores de tres mundos de ficci6n pero ellos mismos son creecién de Refil Ferrer que a su vez 10 as de Goytisolo que a su vez 10 as de Dios etc., como en les famosas cejes rusas, recurso ye experimentado en literature en Las Mil y una Noches. Este encadenemiento continuado es lo que trata de reflejar Goytisolo con su metefora del ojo. Hemos visto con anterioridad, en los comentarios exeg6ticos que Goytisolo prodiga a la obra pict6rica de Vel6zquez, aplicables y reversibles, haste cierto punto, a la suya propie, c6mo la explicaci6n final y definitive da algo se encuentra siempre fuera de lo que nuestre vista alcanze a ver. De igual modo, sehala Goytisolo, tel vez un dios no see dios absoluto de toda la creeci6n, sino exclusivamente de una parte que 61 s6lo conoce, ignorante que 61 a su vez puede ser creeci6n de otro dios y, da manera encadeneda, 6ste de otro y esi sucesivemente. Goytisolo llega a estes consideraciones partiendo de la contemplecién de lo concreto, y lo concreto en este caso retrocede en el tiempo a su infancia, a equal die en el que mientres sus amigos jugaban a la guerra 61 se entregeba a series consideraciones a1 borda de une balsa. Goytisolo conjetura si tel vez la pupile de su ojo no contendria universos semejantes a1 que contempla con sus ojos, o si, invirtiendo e1 razonamiento, 61 no serie une c6lula del ojo de un muchacho mayor y 6ste de la del otro y esi sucesivemente: 252 Aquellas consideraciones que me hice une tarde, al borde de une balsa, mientres algo mes elle mis compaheros jugaban e guerres: 1e posibilidad de que esi como equelle balsa redonde reflejaba igual que una pupile mi figure contra los cielos soleedos, mi propie pupile resultese ser, de modo semejante, imagen misme del universo; si une c6lu1a cualquiere da mi ojo, une simple c6lule, no contendria realmente esos cielos reflejados, y los planetas, astros y galaxies que esos cielos encerraban en su p61ido azul, esi como los cielos de otres galaxies, incluidas 1es que, debido a su lejania, ya ni resultaben visiblas o celculebles desda ninguno de ellos; y si yo, el niho que contemplaba los cielos reflejedos an une balsa, si yo, y conmigo esos cielos reflejedos y sus planetas, astros y galaxies, no constituiriemos sin saberlo una insignificante c61ule del ojo de un chico inconcebiblemente superior, un chico igual a mi an equal momento, un chico que, el igual que yo, se hellabe contemplando e1 reflejo de su propie figure contra el cielo soleado an 1es aguas de una balsa.63 Estes especulaciones da Goytisolo son muy significativas y encajan perfectamente tento a nivel tem6tico como a nivel estructurel dentro de la obra. Aunque el uso del ojo es un recurso metaf6ric0 un tento manido, aqui cumple dos funciones especificas. Una este e la base de la concepci6n de “Antagonie": la creaci6n de una obra en la que el personaje se convierte en creador y la sugerencia de que el creador, bien sea un novelista, Mois6s o Dios, sea creacién de otro dios superior y esi sucesivemente. La segunde se desprende de la exposicién que hace Goytisolo de la metefore misme, 0 sea, e1 niho mirendo en el agua que tel vez sea parte de la c6lu1a del ojo de otro niho mirendo en el agua. etc. Atacando el problema por otro lado, qua tel vez el creador sea crieture de otro creador superior y 6ste de otro, me estoy refiriendo ehora e la ordenecién o estructurecién an circulos conc6ntricos qua caracteriza a 253 ”Antagonie“, donde cede circulo quede englobado por otro superior de manera indefinida. Podemos concluir que la metéfore funciona como microcosmos de un macrocosmos mucho mayor que es ”Antagonie", y esta metefore tiene une doble referencia, una e nivel temetico y otre a nivel estructurel. Quisiere ahadir que an EEE, Goytisolo retoma una de las preocupeciones capitales de "Antagonie“, la de la estrecha relaci6n que mantiene la obra con su creador y lector respectivemente. Ahade el Viejo Cacique,'transposici6n literaria de Goytisolo, que el sueho del g6nero humano es convertir a1 hombre en dios, a1 que finalmente dar6 muerte, proceso que tiene por correlato 1a intaracci6n existente entre el hombre y la obra. De este manera, ahede el Cacique, e1 personaje de un autor eceber6 por convertirse en autor a trav6s de le obra que se le atribuye. Tel es el caso de Rafil an Recuento y Matilde an EA, y suplentare a su creador/autor, 0 sea Luis Goytisolo. Por ello, si el lector, en su operaci6n de leer, es capez de aprehender al papel que desempeha e1 autor con respecto a su obra, estar6 en condici6n de conocer a los dos, y ser6 participa del proceso creador de la obra. En otres palebres lo explice. Goytisolo recurriendo a un comentario de lo que Velizquaz intent6 en 'Las Menines” y 'Las Hilanderes': Le mejor ilustreci6n del proceso, el mejor ejemplo, como bien ha sido observado, 10 tenemos en Les Menines. Un ejemplo al que me parece imprescindible ahadir ciertes consideraciones relatives a Les Hilanderas, consideraciones previes que completen y redondeen e1 proceso 254 iniciado an 1es ereas oscures del taller, en ese primer t6rmino cu o centro no est6 constituido por los materiales y utiles de trabajo necesarios pare eleborer la trama del tepiz, ni tampoco por les manos que han de elaborarlo, sino por el cuerpo entero de eses mujeres que den nombre al cuadro, ya que no as con las manos con lo que se teje, sino con el cuerpo entero, y esto es precisemente lo que el cuadro nos hace ver. Pero es s610 en Las Menines donde ese primera eproximeci6n al proceso creador se her concrete y precise, no ya, como bien observe Ricardo Echava, por el hecho de introducir en el cuadro la figure del autor, presencie que por si misme no hubiera representedo mayor novedad, sino, sobre todo, porque ese pintor, al que vemos en el acto de retretar a la infante an compahia de su menudo s6quito, est6 e la vez dentro y fuera del cuadro, al igual que los ojos que lo contemplan y que vemos difusamenta reflejedos en el espejo del fondo, unos ojos que, adam6s de ser los da 10s reyes, son los nuestros y los del propio pintor. Exactamente a donde yo iba: s610 ve equal que es capez de verse e s mismo mirendo lo que ve.64 Por otro lado, el Cacique cree an Plat6n y Mois6s no como pensadores, sino como novelistas, de lo que resulta su anhelo por descollar de su medio ambiente y desarroller su capacidad individualizedore el m6ximo. E1 m6rito de Mois6s consiste an hacer dios de su personaje principal y hacer que el lector se encuentre en las menos de equ6l, nunca viceverse. Ahede e1 Cacique el respecto: Abdicar no s610 de su inicial condici6n de autor, sino incluso, reducido su papel a1 de un mero personaje, terminar por inmolarse en las propies pegines del libro, el relato de su muerte simple accidente dentro de un relato mucho mes vasto.65 De igual modo, P1at6n, no setisfecho con haber inventado un Sécrates, proscribe su ficci6n dentro de los limites de la repfiblica, erigi6ndose en 'privilegiado febulador finico, a la vez dentro y por encima del especio de la ficcién'.66 Para Goytisolo, Mois6s y Plat6n representan el prototipo del novelista. La inmolaci6n de Mois6s en las peginas de su 255 propie novela es un clero indicio da lo que ocurre con Rafil, autor a1 tiempo que personaje que en TDC se desdobla en tres narradores-personajes, que muere y narra, como dios que es, su propie muerte. Y si e nivel de narrador-personaje, 0 see, de creador/crieture, Mois6s as su modelo ya que es al mismo tiempo 'autor de un-libro y personaje destacado de ese libro, llegando incluso a nerrernos su propie muerte, esi un dios cualquiera'.67 En el plano estructurel, temetico y discursivo es El Benquete de Plet6n su norta. Le concepci6n arquitecténica que de su obra tiene Goytisolo, la importancia de la estructure y el valor metef6rico del amor, ofrecen un clero paralelismo con la complejidad ebtructurel y temetica de El Benquete: LSe he detenido alguien a levantar el pleno del Banquete como si de une construccién arquitecténice se tratase, e estudiar.le estructure narrative de esa reuni6n de amigos que conversan acerce del amor igual que podrian comentar un chisme cuelquiera?.68 Este tipo de obras, que sin ser mere imitaci6n de la realidad, tampoco 1e rechazan, a1 tiempo que cumplen uma funcién metaf6rica de la misme, ser6 el principio fundamental y b6sico que ilustra la obra de Goytisolo. Como dice e1 cacique: Novelas que nada tienen de imitaci6n de la realidad, de mimesis, ni tampoco de insustancial rechazo de toda realidad, como ten venamenta se pretende e veces: no, nada da eso: novelas que son una met6fora de la realidad, esto es, que proceden por analogia, finica vie de aproximecién al objetivo propuesto, un objetivo que, como en el caso del pensador, tiene mes de recorrido que de meta, 0 major, un objetivo cuya mate as justamente el racorrido.69 256 A nivel sexual podemos concluir que el sexo refleje una problemetica y una crisis no s610 de indole personal sino tambi6n de carecter politico y social. Asimismo, puede verse un enfoque diferente del teme sexual an cada una de sus obras. En Recuento, Rafil y sus amigos comienzen a realizar las primeras incursiones en el cempo er6tico- sexual. La sexualidad lleveda a limites depreventes la vemos an EAEA, donde de la relaci6n adfiltera de Aurea en el primer cepitulo se pese, en el filtimo, e1 del periplo maritimo, a une orgia degeneranta. Aqui el mundo sexual est6 llevado a1 paroxismo, mientres que an EA, Goytisolo retrata la relaci6n infiel de dos lesbianas, Matilde y Camila, la crisis de identidad de ambes y la necesidad de mantener de care a la sociedad, como Constantino, une aperiencie. En EEE, el mundo sexual predominante apunta a un cansancio y rechazo sexual en la pareja. La cohabitaci6n de los c6nyuges parece diluirse an medio de la desgastante convivancia diaria. Tres etepas que se refieren a otros tantos periodos climat6ricos de la vida del hombre, y en todos ellos un denominador comfin: frustraci6n sexual como trensposici6n de otre mucho m6s abercadora, la de la sociedad en la que viven. Sehala Robert Scholas que: What connects fiction with sex is the fundamental orgastic rythm of tumescence and detumescence, of tension and resolution, of intensification to the point of climax and consummation. In the sophisticated forms of fiction, as in the sophisticated practice of sex, much of the art 257 consists of delaying climax within the framework of desire in order to prolong the pleasure act itself.70 Si en el acto sexual se precise 1e perticipacién de dos, en el cempo da 1e ficci6n son necesarios dos concursantes: e1 lector y el autor, cuyo punto de convergencia es el texto: y si an toda releci6n hey una parte dominante, en la ficci6n 6ste correspondere a1 autor, guia en el acto de leer. Y finalmente, la compenetracién autor-lector se llevare a cabo mediante la comprensién del texto. 7. 8. 9. 10. 11. 12. l3. 14. 15. 16. 17. 18. 258 NOTAS BIBLIOGRAFICAS Bozena Wislocka. 'Vel6zquez y Antagonie.” El Cosmos da Ante onia(ECA). Barcelona: Ed. Anagrame, 1984. p. Joseph-Emile Muller. Velez as. London: Ed. Thames and Hudson, 1976. p. 199. “ B. Wislocka. Op. Cit.; p. 79. Luis Goytisolo. Recuento. Madrid: Ed. Alfaguare, 1983. p. 612. L. Goytisolo. Teoria del Conocimiento. Madrid: Ed. Alfaguare,—1983. p. 178. Gustaf Cavallius. Velez ez' Les Hilanderes. Uppsale: Almqvggt and WiEseIi 1nformationsindustri AB, 1972. p. 1 . Muller. Op. Cit.; p. 226 Ibid.: p. 227. L. Goytisolo. Los Verdes de Mangesta e1 Mar. Madrid: Ed. Alfaguare, 1983. p. . Wislocka. Op. Cit.; p. 82. L. Goytisolo. VMHM. pp. 221 y 222. Ibid,: p. 221. Alessandra Riccio. 'De les Ruinas e1 Taller en la Obra de Luis Goytisolo." Anales de la Narrative Espahola Contemporenee. No. 2 (1977). p. 39. ~ Wislocka. Op. Cit.; p. 85. L. Goytisolo. La C61ere de A iles. Madrid: Ed. Alfaguare, 1983. p. 74. Ibid.; p. 73. Ibid.) p. 75. Ibid.: p. 31. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 25. 26. 27. 28. 29. 30. 31. 32. 33. 34. 35. 36. 37. 38. 39. 40. 41. 259 BEL: P- 83- 5313;; pp. 187 y 188. M; p. 269. J. Costa Clevell. Velez uez. Barcelona: Ed. Mundilibro, 1974. p. 56. L. Goytisolo. Teoria del Conocimiento. Madrid: Ed. .Alfeguara,-1983. p. 251. EEEEE: p. 252. $21923 p. 204. 5259:.P° 205. 521223 p. 213. David M. Herzberger. "Luis Goytisolo's Recuento: Towards a Reconciliation of the Word/World Dialectic." Anales de la Narrative Espahola Contemporenea. No. 3 (1977). p. 46. L. Goytisolo. Recuento. pp. 593 y 594. Herzberger. Op. Cit.; p. 46. Herzberger. ”entrevista con Luis Goytisolo." Anales de la Narrative Espahola Contempor nee. No. 3 (1978). p. 114. L. Goytisolo. Recuento. p. 472. Ibid.; p. 473. Herzberger. 'L. Goytisolo's Recuento: Towards a Reconciliation...'. p. 45. L. Goytisolo. EAEA. p. 229. 521213 p. 253. L. Goytisolo. EEE. p. 109. 221213 p. 190. L. Goytisolo. 'Gestaci6n de Antagonie." EEA. p. 17. Patricia Waugh. Metefiction. The Theor and Practice of Selfggonsci;us Tiction. New Torh: 23. Methuen, Jacques Derrida. EE Gremmetolo . Baltimore: The Johns Hopkins Univ. Press,*19 . p. 109. 42. 43. 44. 45. 46. 47. 48. 49. 50. 51. 52. 53. 54. 55. 56. 57. 58. 59. 60. 61. 62. 260 Alfred Sargatal. "El Tiempo de la Escriture: E1 ‘Recuento' de Luis Goytisolo." Cam de L‘Ar a: Reviste de Literature. Nos. 31-32 51976). p. 53. Juan Goytisolo. "Lecture Familiar de Antagonie.“ Quimera. No. 32 (Octubre 1982). p. 42. Randolph Pope. 'Las Buenas Conciencias de Carlos Fuentes y Les Afueras de Luis Goytisolo: Corraspondencia en la Nostalgia." Reviste Canediense de Estudios His enicos. V01. VII, No. 2 (Invierno 1983). p. 276. L. Goytisolo. EA. p. 194. Alfred Sargatal. 'El Juago Especuelar de Antagonie." ECA. p. 32. L. Goytisolo. Recuento. pp. 550 y 551. L. Goytisolo. EAAA. p. 39. L. Goytisolo. EEE. pp. 117 y 118. gpggp; p. 119. ' Julio Ortegg. 'Entrevista con Luis Goytisolo." ECA. p. 14 . ' , L. Goytisolo. EAAA. pp. 51 y 52. r. Goytisolo. Egg. p. 133. L. Goytisolo. EA. p. 219v ELL-2p. 212. EEEEE: p. 220. L. Goytisolo. Recuento. p. 23. 5213;; p. 232. ' L. Goytisolo. EEE. p. 284. Alessandra Riccio. 'El Cambio un Falso Movimiento' ECA. p. 30. Francisco Caudet. "Recuento' de Luis Goytisolo. An6lisis Sociolégico." Los Pa eles de Son Armadans. Vol. LXXXVIIT, hho 22111, No. CCLIV . p. 299. Julio Ortega. 'Entrevista con Luis Goytisolo". p. 145. 63. 64. 65. 66. 67. 68. 69. 70. 261 L. Goytisolo. TDC. pp. 178 y 179. Ibid.; Pp. 254 y 255. 'Ibid.; p. 212. ‘0 Ibid. p. 212. Ibid. p. 252. Ibid.; p. 212. Ibid.; pp. 212 y 213. Robert Scholas. Febulation and Metafiction. Univ. of Iliinois Press, 1980. p. 26. ‘0 Chicago: CONCLUS I ONES 262 263 El motivo de este trabajo ha sido el estudio de "Antagonie”, tetralogie anelizeda y criticada de ecuerdo a un enfoque sociolégico de les distintes cleses o estamentos sociales que encontramos de manera preferente an Recuento. De un enfoque referencial nos desplazaremos a otro textual pare estudiar la estructure, y el papel dominante que desempehan 1es distintes voces narratives junto a la necesaria complementariedad del lector para der sentido pleno e la obra. Tembi6n me centro an al papal relevante del discurso que, como sehal6 con anterioridad, as uno da los ajes sobre los que gravita la renovaci6n de la narrative actual y la metefora, que dar6 un significado totalizador e 1e tetralogie. ‘ Goytisolo toce, tangencialmente en EAEA, EA y EEE, y consistentemente en Recuento les estructures sociales que conforman la Espehe de posguerra. El pasado lo tree e1 autor e1 momento presente, es actualizado y revisado bien para hacerle justicia o bien pare destruirlo como se evidencia en el uso de la historia prefranquiste con fines verbelistas. El recuento que Rafil hace de la Espehe franquista cumple el prop6sito de exponer desde una posici6n critica 1a intransigencia del gobierno, e1 inmovilismo politico, 1e represién y las alienzas egoistas de les cleses burgueses con el poder central pare perpetuar e1 expolio de les cleses desfavorecidas. Asimismo, e1 recuento hist6rico 264 es una forma de terapia que el ser rememoredo por el narrador 1e liberere de ese lestre socio-politica pare terminar encontrando su vocacién en la creaci6n literaria, camino que sa distancia considerablemente del feusto abolengo familiar y de las mates prectices que en su juventud ahor6 con su filiacién en el partido comunista. Dentro de les instituciones sociales me pareci6 oportuno seheler 1a esterilidad intelectual de la universidad en el periodo posfrenquiste, centro de gesteci6n de muches de les huelgas habidas como protesta contra el r6gimen de Franco, y donde e1 partido comunista orquestaba las voces de protesta y subversi6n. En Recuento, e1 activista Escala es el ideélogo marxista que se enorgullece del cierre de la universidad y pretende llevar la revolucién a todos los estamentos sociales esi como la huelga general. No se mencione, sin embargo, de una manera especial e1 apoyo que los estudiantes recibien de los obreros. De 6stos se ocupa mes e1 autor para dividirlos an dos grupos: la clese obrera cetalana, vasca y los mineros asturienos, quienes disfrutan de une mayor preparaci6n intelectual y son potencialmente m6s aptos pare lucher contra el poder, y un segundo grupo constituido por los charnegos, obreros emigrados de otres regiones de Espehe a Cateluha que no tienen conciencie de clese y melgastan el tiempo en conversaciones triviales. Hist6ricamente, es el pertido comunista quien constituye la principal fuerza de oposicién a1 r6gimen. En Recuento es el padre de Leo, comunista derrotado en la confrontacién del 36, quien atribuye e1 265 fracaso de su luche a la falta de preparacién ide016gica y quien, junto e1 moribundo Jaime de EEE, suehe con une sociedad ut6pice, une "Nuave Sociedad" a la que se llegere .por medio de la dictadura del proletariado y en la que resplendecere la justicia, e1 respeto, el amor y les artes liberales. En Recuento, la mayor parte de los estudiantes afiliedos a1 partido comunista son hijos de les cleses altes~ de la sociedad y el rechazo del sistema franquista es una transmutacién de la rebalién y el antagonismo que preside les relaciones padre/hijo en les que el padre tipifica la preservacién del status quo. Dentro de los que se conforman con el inmovilismo politico se encuentra Jecinto Bonet, miembro de la oligarquie monopolista. Esta clese tendrie una importancia vital en el levantemiento militar del 36 y a partir del triunfo fescista hizo fortune, entre otres cosas, con la especulaci6n y la urbenizaci6n, viviendo licenciosa y ostentosamente. La oligarquie monopolista, 1a alte burguesia vesca, 'Las Sagradas Families Catalanes' y los monopolios canarios, disfrutaron de la politica . proteccionista da Franco a cembio do no participar en movimientos separatistas que hicieren vaciler el gobierno de Franco, y vivieron totalmente desarraigados, salvo en lo econ6mico, de su tierra. El representante de laburguesia cetalana, a nivel literario, es Florencio Rivas, padre de Nurie, eccioniste de una industria grefica que se enriqueci6 amperendose en la politica de Franco. Otra de les cleses favorecidas por la politica franquista fue le de los grandes caciques, cuya muestre literaria la constituye el Viejo 266 Cacique de EEE. Este aboge por un rechazo de la mecenizacién del cempo e indirectamente revelecal lector agudo 1a apropiacién ilegal de bienes agricolas mediante e1 chantaje 0 el soborno, algo tipico en este periodo de impunidad que gozaban les cleses dominentes. Los grandes y pequehos industriales tambi6n disfrutaron de les primicias del gobierno franquista. E1 exponente de la pequeha industria a nivel literario es Beltr6n quien, como ere habitual en su clese, recurre a1 expediente de crisis y racibe una buena suma de dinero del gobierno que invertire en otro negocio haste que, une vez amortizado 6ste, decide reanudar e1 procedimiento anterior. Pero es sin dude algune le pequeha burguesia donde se concentre la atencién del autor, en parte por ser la clese a la que pertenecen los padres de Rafil y en parte por ser la clese que habiendo apoyado a Franco se va viendo desposeida y relegeda a un segundo plano politico y econ6mico. A nivel literario sa manifieste en la venta que realizé e1 padre de Refil del palacete ubicado en la calle de Mallorca.n,Las menciones a mon6rquicos 0 figures del ej6rcito no hacen realmente historia en la obra; si la hace, en cembio, 1a institucién de la iglesie a la que Rafil critica, a pasar de tener a su hermeno Felipe en las files del Opus Dei, por su alienza con las cleses fevorecidas y el poder central y por la educacién reeccionaria, casi castrense, a que sometia a sus colegiales y educandos. Le liberaci6n da Rafil radicer6 en la exposici6n, critica y desprendimiento de todas eses ideologies alianantes, incluida la marxista, para empezar e 267 ser 61, con nueva identidad y esi renacer a una nueva vida en la que la creecién literaria sere el norte de su vida. De este manera, "Antagonie", y de una forma especial Recuento, se sume a le tendencie en la narrativa de los 70s de revisi6n y escrutinio del pasado franquista. En este apartado hay que situar obras como La Monerquia por la que 12225 (1976) de J. M. Gil Robles, Los Helechos Arborescantes (1980) de Francisco Umbrel, Mis conversaciones Privedes con Franco (1976) de Francisco F. Araujo etc., aunque Goytisolo sa desvia de este categoria e1 hacer un recuento critico y destructor no sélo del periodo franquista sino de toda la historia espehola. Un estudio de la estructure formal, esi como de la estructure sementice de “Antagonie“, nos obligar6 a un desmonte y ermedo, a un deconstructivismo, da les distintes piezas o elementos que conforman 1es coordenadas de la obra. Por medio de este an6lisis ha sido capez de esteblecer un 'sistama de paralelismos u oposiciones de les distintes partes de la obra y var en ellos e1 significado que transciende de la obra. “Antagonie” presenta ante todo una compacta y premeditade unided estructurel en la que su , divisién ternaria nos recuerda a La Divine Comedia de Dante. Goytisolo hace uso da tres estructures geom6tricas: circular, espirel y en circulos conc6ntricos. “Antagonie" se estructure externemente tomando como modelo num6rico e1 9, e interne o tem6ticamente tomando e1 nfimero 3. Ambos nfimeros expresan simbélicamente e1 sentido de unided que es inmanente a tode la tetralogie. En Recuento vemos une 268 triple divisi6n an nueve capitulos, en los que del cepitulo I el IV la obre sigue une evolucién lineal dentro de la circularided, del cepitulo IV al IX, subcapitulo IV, la ecci6n describe une estructure an espirel, y concluye la obra con el mismo oficial montado an un caballo blanco con el que principie, uni6ndose e1 comienzo de la obra en su circularided. Triple es tambi6n e1 desarrollo del mito inicietico del h6roe como la divisi6n, e nivel de contenido, de la obra en tres segmentos nerrativos. La misme divisi6n ternaria es la que informe la estructure de EAAA, donde e1 autor deserrolla la narraci6n a partir de tres planos nerrativos inspirados en la obra velazquiana 'Les Hilanderas'. El primer plano nerrativo lo constituye la presencia fisice del narrador, Rafil, an Roses, mes les anotaciones que escribe para su obra future, el segundo viene dado por el desarrollo de eses notes que conforman, aproximedamente, un tercio de XAEA, y el tercero serie el periplo maritimo con el que concluye la obra. La divisién externa es de 63 partes, y la sume de los digitos dar6 9. En su totalided, EAEA sigue sirvi6ndose de la estructure en espirel, intercambiendo el uso de los tiempos pasado y presenta. EA se caracterizaré per una estructure an espirel y por un juego con los tiempos de manera similar a1 visto en EAEA. El nfimero 9 tambi6n est6 en su base estructurel externa y la obra se escinde en nueve capitulos-con una triple divisi6n ternaria correspondiendo a su contenido. En los tres primeros capitulos Matilde evoce 1e relaci6n infiel de su amante Camila con Roberto, en los tres siguientes 269 capitulos est6 interpolada 1e novelita EA, obrita que Matilde escribié en su juventud y en la que relate 1es andanzas parisinas de Lucia y su final huide de equal mundo degredente pare cesarse con Javier an Barcelona, y en los tres filtimos capitulos Matilde analiza su obrita y relee 1e totalided da la obra EA. De manera similar a les obras anteriores, el-nfimero 9 define 1e estructure externa de EEE que consta de 12 capitulos, la sume de los digitos de 3, y 81 partes, cuya sume deria 9. A nivel temetico existe, como en las obras anteriores, une divisién ternaria basada en las voces narratives: Carlos-hijo, Ricardo y al Viejo Cacique, ’ tres voces que representan tres feses cleramente diferenciebles de su vida. Carlos es el adolescente que proyecte su libido de adolescente en la escritura, Ricardo, e1 arquitecto, reflexiona sobre su pasado comunista y analiza, con la madurez del adulto, los escritos de Carlos y la subordinaci6n del arquitecto a los intereses de los 'capitalistes, y el Viejo Cacique, delirante mit6meno, que diserta sobre los peligros que acechan a1 agricultor el tiempo que confiese -confes16n que delete su culpabilidad- 1a honestidad con la que se ha apropiado de sus bienes. EEE finalize con el mismo oficial montado an un caballo blanco con que se inicia Recuento, formendo la ye mencionada estructure en circulos conc6ntricos, en la que el principio y el final se unen superponi6ndose a1 resto de los circulos. De lo visto podemos concluir que Goytisolo participa de la tendencie generalizada en la narrativa contemporinaa en la que prime la dislocacién de los planos nerrativos y la 2n) distorsi6n temporal-sobre la uniformided, le secuencia l6gice de la acci6n narrative y la linealidad cronolégice.' Ahora, y esto lo pone en practice Goytisolo, 1e materia narrative as fragmentede y se subvierte el orden, caracteristico del realismo tradicionel, en el que los hechos se baseban en una l6gice sucesi6n de cause y efecto. L0 que Goytisolo nos presente en ”Antagonie” es une obra desmonteda, descompuasta en sus elementos, organizada a su antojo de un modo aparentements ce6tico. Ante este laberintico ensembleje nerrativo, e1 lector se ve compelido, si quiere der sentido e ese material, a destruir ese mundo, a reorganizarlo de una manera mes coherente y esi darle un significado. En este proceso, no s6lo somos testigos de la hechura de la obra, sino que al adentrarnos en su mecenismo interior somos participes de su funcionamiento, y de ahi el papel protagénico del lector en su funci6n de cocreador. En el siguiente cepitulo estudio les voces narratives esi como el papel preponderante del lector en la confecci6n de la obra. Goytisolo se ajuste_a los planteamientos que se hen venido realizando con respecto a la teoria de la recepcién por parte de reputados criticos como Wolfgang Iser, Umberto Eco y otros. Estos concuerdan en resaltar e1 papel determinante del lector para que la obra literaria adquiere su plene dimensidn. El desefio de la obra literaria e1 lector se ve incrementado a1 sar 6ste abendonado en un texto donde le univocidad de la novela decimon6nica es sustituida por una pluralidad de voces 271 narrantes correspondientes a otros tantos puntos de vista sin que el narrador se compromete con ninguno de ellos. Con respecto a la definicién e identificacién de la voz narrante, da 1es cuatro as Recuento 1a obra que ha suscitedo e1 mayor nfimero de interpreteciones irreconciliables. Los argumentos van de los que afirmen que los primeros capitulos de Recuento cerecen de una voz narrativa unificante, mostr6ndosenos como un texto antenarrado, a los que ven un texto con autonomia propie sutilmente controlado por un narrador implicito haste que Rafil enarbola 1a plume y se rasponsabilize de lo escrito el nerrer an primera persona convirti6ndose en narrador explicito. E1 narrador implicito cree 1e ilusiGn en el lector de que la informaci6n faciliteda es impersonal, objetivendo e1 yo narrante an un 61 nerrado que ire disminuyendo haste qua ambes voces su funden en la voz de Rafil. la primera individuacién da Rafil tiene lugar en el capitulo 11 y a partir de ahi su identidad ir6 diferenciendose de sus amigos. En mi opini6n, Rafil es el narrador-protegonista da Recuento que se ajuste a la modelidad de narrador implicito utilizando la tercere persona para der la impresién de narrador imparcial que objetiva por igual sus vivencias y las del resto de los personajes. En Recuento, e1 narrador implicito hace uso de un haz de voces narrantes: la del arquitecto, del urbaniste etc. sin que podemos etiquetarlo con ninguno de los postulados da esa realidad multicolor. Le otre persona que utilize Goytisolo en Recuento es la primera plural, dificilmente 272 identificable con tel o cual personaje; da este forma, el autor sustituye la individuacién por la experiencia colective en la que los integrantes del grupo,. indistintemante, tomen parte en el desarrollo de le ecci6n. Tembi6n not6 en su momento ese fusién o yuxtaposici6n de voces narrantes sin que une voz autorial establezce una diferenciaci6n 0 las introduzce. Esta t6cnica narrativa socave la autorided y univocided'que tradicionelmente se ha esignado al narrador, mexime efin cuando sabemos que el narrador implicito parodie algunes de les ideologies expuestes por algunes de estas voces narrantes. A diferencia de Recuento, en EAAA vemos a Refil desda un principio como narrador cuya narraci6n ocupa el segundo pleno nerrativo de la obra, y como personaje. De la misma forma que en Recuento, varies voces narratives se apropian de la palebra, como resisti6ndose a ser meros personajes menejedos por la volunted del narrador principal, Rafil, y narran en primera persona sus fracasades experiencias econ6mico-emorosas en Argentina; y lo mismo que en Recuento, an algunes ocasiones se funden les voces del narrador con 1es de sus personajes, convertidos en narradores como equ61. Estos cembios bruscos en las voces narrantes, esi como la dislocacién del hilo argumental, intensifican en el lector e1 proceso constructivo de le_obra, siendo inducido por el autor a retroceder, avanzar y recorder 10 nerrado, discernir entre les distintas voces y estructures narratives, hilar el pasado con el presente y rellenar esos huecos nerrativos .pere convertir e1 lector en cocreador de la obra. 273 De igual modo que en VMHM y Recuento, an EA Goytisolo he creado un narrador que se metamorfosea en el personaje protegénico de le obra y, edemes, es lectore critica de la obrita que escribié en su juventud. Matilde Moret, uno de los personajes mes fascinantes de la narrative espehola contemporenee, no sebe encajar e1 fracaso amoroso de su relaci6n con Camila y la c61era que le despierte el engeho de 6ste es lo que la motive a asedierle y reconquistarla. Si la lecture de EA, con la perspective que da la distancia en el tiempo y la objetivacién de los hechos en la escritura, 1e da algunos claves raveledoras del fracaso de su relaci6n con Raul, 1a lecture de EA le serviri para conocer mejor los m6viles de la conducta de los amantes y rescatar a Camila. Matilde, heride en lo mes hondo de su ser por el menosprecio da Camila, plasma su resentimiento en una narraci6n parcial, prejuiciosa y poco fiable. Una vez mes, Goytisolo juega con los tiempos de la narraci6n: el pasado -junio-, para describir los actos de infidelidad de Camila con Roberto, e1.presente -setiembre- para 1es reflexiones generadas por los hechos anteriores, y un presente mes que se corresponde con el momento de la escritura. Les tres versiones de EA son distintes percepciones que nos brinda un narrador vivencial de los .hechos que relate. Esto nos permite focalizar nuestre atenci6n en su funci6n de narrador, evidenciendonos sus prejuicios e inseguridadas de narrador, que son una prueba mes de la reacci6n de Goytisolo contra el principio del narrador realista que trata de ser fiel transmisor de la 274 verdad. La visi6n esteraoscépice de la realidad fuerza al lector a elegir una de les visiones dedes por la narrada, si no opta, que es lo mes probable, por descertar todas elles y extreer 61 mismo sus propies conclusiones ante esos vacios o modulaciones narratives. Matilde por su parte, de todas 1es opciones que tiene para justificar su fracasada releci6n con Rafil -Luis en 25?: escoger6 la que a elle la da mayor tranquilided: Rafil termin6 1e relaci6n con elle para no poner en peligro su vida en la luche clandestine que llevaba en Espehe. Si Matilde se confiese autora de EA, aunque sabemos que s6lo es cierto en el mundo de la ficci6n literaria, Rafil espere el mismo reconocimiento del lector. A diferencia de les obras anteriores, an EEE Refil es s610 autor de une obra en la que ha creado tres narradores: Carlos, Ricardo Echave y el Viejo Cacique, representantes de las tres fases da la vida del hombre: juventud, madurez y vejez. Ya vimos en Recuento y en EAEA la existencia de otras voces narratives ademes de la del narrador implicito o explicito de la obra: an EEE, se reitera e1 proceso pero de une manera mes evidente, y Carlos, Ricardo y el Viejo Cacique ocuperin e1 lugar de narrador-protegonista que haste ehora veniamos viendo en Rafil o Matilde. En realidad, lo que plantea Goytisolo en EEE es una sucesive creaci6n de creadores. En otres palebres, Goytisolo cree un autor de ficci6n, Rafil Ferrer Gaminde, que s6lo tiene existencia como tel en el mundo de la ficci6n literaria, y que asimismo cree a unos narradores que son el mismo tiempo personajes de su 27S narracién. Esta concepto se halle vinculedo a la idea del creador y es el caso de Moisés y Plet6n, que convertidos en crieturas viven en el mundo el que dieron vida narrendo su propie muerte, como here e1 cacique. Por otro ledo, este sucesive creaci6n de narradores, que a su vez deren origen e otros mundos, se relaciona con la met6fora del ojo que ya estudi6 en su momento. De los tres narradores, Carlos es el mes impuntual e impreciso. Su relato adopta la forme epistoler, convergiendo an al momento del acto de la escritura la acci6n, lo que ve por la ventana, y las reflexiones o impresiones personales. Ricardo es el narrador consciente de su papal que busca la concentracién en el retiro de Gorgs de la Selva, y el Viejo Cacique es el narrador que graba su materia narrativa. El cacique es un visionario que utilize 1a escritura para testimonier pfiblicamente 1a juste apropiecién de sus bienes. Ricardo ser6 quien mes se asemeja a Rafil y Matilde e1 exponer su teoria literaria en la critica que hace a los escritos de Carlos. En su comentario critico, Ricardo mencione la .influencia de Goytisolo en Carlos, recurso que dare a la obra mayor realismo y el lector se preguntar6 donde se encuentra la verdadere realidad, si dentro o fuera del texto. Como hemos visto, Goytisolo he creado unos narradores-personajes y, mes importante afin, un lector que al recrear su mundo devendri cocreador del mismo. Goytisolo, por lo tento, presenta un vasto panorama de voces narratives, de veriados puntos de vista, muy en la linee de la narrative contemporenaa, en la que el 276 protegonista luche a brazo partido por encontrar su identidad, y donde les distintes voces sirven un fin parédico de su misme realidad. El refugio del narrador en Roses as simbélico de su rechazo de la realidad exterior incambiable por medio de la escritura y de su entrega a - 6ste, finico mundo que podr6 moldear a su antojo y que a su vez 10 deificare. Este cembio, que se evidencia ya en 1es filtimes pegines de Recuento, sitfia a'Goytisolo muy en la linee de la metaficcién. En el cepitulo dedicado al discurso anot6 c6mo 1e reacci6n de algunos de los escritores contemporaneos espeholas contra aqu6llos que veian la novela como un erma 0 herremiente para el cembio social, cobr6 vida, entre otres manifesteciones, en la relevancia y preponderancia depositedas en el lenguaje. En los primeros cinco capitulos de Recuento, Goytisolo continfia utilizando e1 estilo directo que ceracterizé EEE Afueras y Les Mismas Palabras, obras en las que el discurso mim6tico, como en la narrative neorrealista, se caracteriza por su referencilidad. A partir del cepitulo VI el discurso connotativo suplente a1 denotetivo y la obra entre en un terreno de compleja estructuracién estilistice con larges perifrasis verbales, descripciones profusas, extensas enumeraciones y une experimentacién lexicografica en la que el autor hace gala de su virtuosismo 16xico. En Recuento, donde Goytisolo expone principalmente su teoria del discurso nerrativo, hay un copioso despliegue de adjativos y 277 sustantivos que, frecuentemente, lejos de expandir o ampliar un significado lo limitan o anulen e1 contreponerse sementicemente unos t6rminos con otros, con lo que le funcién de los mismos es meremente ornamental; de este forma la atencién del lector se repliega del an6lisis conceptual de la obra a1 medio que lo justifica; aqu6l existe por y en funci6n de 6ste y no viceversa, como entenderian los neorrealistas. E1 objeto, entonces, lejos de adquirir precisi6n y nitidez en la mente del lector, se abstrae y desdibuje quedendo reducido, tel es el caso con la descripcién de la Sagrada Familia o la historia, a discurso, a puro verbo. Este discurso llega e extenderse, en algune ocasién, peginas y peginas, fluctuendo el tema que lo sustenta. Goytisolo, para der mayor c0hesi6n a este disparidad temetice, utilize lo que Ricardo Gullén denomina el “gozne", que sirve para conecter la historia con la politica o la descripci6n de un lugar, lo abstracto y lo concreto an un mismo bloque nerrativo. La pluralidad de voces narratives, que estudi6 anteriormente, originar6n un discurso multiforme que, en Recuento, ser6n una parodie de los discursos ideolégicos -ideolect0s-, de la dial6ctica marxista, del psicoan61isis, del mundo er6tico etc. Asimismo, este diversidad de puntos de vista y de voces narrantes son indicativos de la falta de autorided de Rafil quien, sélo al final de la obra, tomere 1e palebra para ser narrador finico y absoluto y crear un lenguaje ajeno a1 da 1es ideologies imperantes en su juventud y con identidad propie: un lenguaje m6s metaf6rico 278 y alegérico que los anteriores, sin esos encadenemientos de adjativos y sustantivos -discurso figuredo-, manos barroco y recergedo, m6s sencillo y estilizedo -discurso ebstracto-. Al tomar explicitamente las riendas de la narraci6n, Refil expone una teoria de la novela el criticar la obra de Adolfo Cuadras, la del realismo intrenscendente, y defender la funci6n protagénica del lenguaje, el cual llegar6 a poner el descubierto 1a conciencie del escritor que eparecer6 sicolégicamente desnudo ante e1 lector. Comenta David M. Herzberger e1 respecto que: Durante a1 proceso de crear une realidad novelistica, el escritor, mediante e1 lenguaje, 31:33 £23§§§.‘." £3 23563261583232:izrhi‘.‘ manifieste esi dentro del discurso, y sa 1e hace visible e1 lector como uno da los elementos‘ esencialas de la obra literaria.1 E1 estilo y el discurso que utilize Goytisolo al final da Recuento es muy similar a1 que plasma en EAEA, un discurso mes accesible y manos recargado. Para 1e narraci6n de les vivencias de Rafil con sus amigos, 0 1a referencia a la fracasada aventura ergantine de Carlos, su hermeno y sus esposas, Goytisolo utilize la lengua referencial y para las reflexiones, descripciones y la parte dedicada a1 viaje mitico, e1 autor trabajar6 con un lenguaje figurado y connotativo debido al desplazamiento del mundo reel por otro que tiene su existencia en los embitos de la mente y la imaginacién. En el desarrollo de una teoria del lenguaje, Goytisolo concuerda con los surrealistas en el sentido que defiende un uso del mismo desgajado da la verosimilitud, a este lenguaje lo denomina infrarrealismo, pero el autor de 279 hAntagonie' ve m6s lejos para destacar el contexto creado por la aparicién de la obra, lo que 61 mismo denomina suprerralato, que unido a1 infrarrelato constituiren los dos polos inseparables de la obra de ficci6n. La filtima parte de EAEA, e1 periplo de los nevegentes del Nautilus, presenta un discurso con rasgos freudianos en el que la existencia da los hechos sucede mes que en la realidad en el problem6tico y complejo subconsciente del narrador. En EA, salvo en esa imagen de la nihe desamperede y sole, senteda an un orinel mirendo la calle, reflejo de la soleded de la Matilde que aparece al final de la novela, e1 discurso no tiene esos matices freudianos que vimos an EAEA. En EA, e1 discurso sigue un constante movimiento pandular en tres tiempos, yendo de un tiempo de la eccién a uno de la reflexién y finalmente a otro que se corresponde con la escritura de la obra. En este obra, la note dominante es el uso de un discurso conciso, sencillo y referencial, motivado por el empaho de Matilde de convencer y ganar a1 lector a su cause con argumentos claros e inteligibles, purgados del retoricismo o retorcimiento barroco que hemos visto en Recuento. Paro la verdad no se encuentra en la corteza de ese discurso menipulado por Matilde, sino detres de 61, con lo que el discurso es une constante y continuada respueste e 'tretas o engahos de uno de los personajes, sea Camila 0 sea Roberto, y al ester filtreda la narrec16n por la mente manipuladora da Matilde, e1 lector no podr6 conocer nunca la verdad en su totalided. En EA, e1 lector debe sacar sus propies conclusiones ante la embigfieded de un discurso que .1! rarest-Dr 6.7—. "I“ 1“." 280 se efirma y se niage constantemente. EEE comienza de manera similar a EA, con une digresién filoséfice sobre la belleza fisice y la belleza del espiritu, y, en t6rminos generales, el discurso sigue la misma t6nica. Una de les principeles diferencias con respecto a1 resto de la tetralogie le constituye 1a proliferecién de comparaciones, les cuales 1e sirven a1 autor para clarificar hechos o reflexiones ' heci6ndolos m6s esequiblas y comprensiblas para el lector. Goytisolo, en contra de lo que pudiera penserse, no defiende el estudio de una obra literaria bas6ndolo en su anelisis lingfiistico; an EEE reafirma e1 valor del lenguaje como proyecci6n del subconsciente del autor, asimismo destaca 1a vitalided que se desprende de ese acervo de figures ret6ricas y le polisemia del signo. A medida que avanzemos en la lecture de ”Antagonie”, e1 discurso se despoja de recursos nerrativos tales como el dialogo, 1a descripci6n y el l6xico sexual, y su lenguaje describe un constante 'zigzagueo pasando de su referencialidad a tener un cericter mes connotativo y viceverse. Goytisolo parte de una concepci6n dual de le literature, por un lado reconoce 1e importancia proteg6nica de la lengua y por otro su propie referencialidad. Sehala David R. Herzberger que Refil: Suggests a withdrawal from the world into the transcendent realm of language as pure being. At the same time. however, Rafil perceives the dialectical pull of language away from the ittgrary work and towards the world external to E1 protagonismo dado al discurso sitfia a Goytisolo dentro de la sende de renoveci6n del lenguaje iniciade por Luis Martin Santos. El remodelemiento de le lengua literaria de 281 Goytisolo se manifieste en la compleja estructure de le frase, uso de neologismos, riqueze 16xica y comuni6n del lenguaje con reflexiones critico-literarias, filoséfices o hist6rices. Con este renovecién formal se integra en las files de escritores como Juan Goytisolo, Juan Benet, Guelbenzu etc. La frecuente utilizacién de la metefora an "Antagonie" le sirve a Goytisolo para comparar y explicar en otros t6rminos el funcionamiento del macrocosmos que es lo que constituye su tetralogie. Les meteforas que trat6 en este cepitulo son la pintura, el mundo sexual, el uso de los nombres, el arquitecto, la Ciudad Ideal, Constantino, Santiago y el ojo respectivemente. La met6fore de la pintura es la que adquiere un uso m6s consistente en su tetralogie. Cede une de les cuatro obras de “Antagonie“ comenta e1 manos una obra maestra de Vel6zquez, pero su significecién no quede estrictamente circunscrita a esa obra sino que tiene un campo espectral mes amplio. En Recuento, al autor hace un somero estudio de 'Las Menines”, pintura que incluye dentro de su marco tento el creador como el espectedor. El teme de la obra de Velizquez es la creaci6n artistice y se estructure en tres planos de manera similar a la concepci6n estructurel y tem6tice de “Antagonie“. 'Les Hilanderes' es comentada en EAEA y en 6ste 1a ficci6n literaria se organize y estructure tomando como modelo la realidad pictérice del cuadro, donde existen tres planos como en la obra de Goytisolo: A) la 282 elaborecién y compendio de les notes lejos ya de Roses, primer grado de ficcién. B) Les experiencias vividas por Refil en Roses, segundo grado de ficcién y C) el viaje mitico, tercer grado de ficci6n. EA tiene por modelo "La Rendicién de Breda' de Velezquaz. En ambes obras el teme unisono es el asedio, de un ej6rcito a otro en el cuadro, de Matilde a Camila en la obra de ficci6n, y en otro nivel del lector a la obra. Podemos deducir une conexién estructurel y temetice en ambes obras partiendo d de le llave, centro del cuadro, como clava del cuadro y EA, centro de la novela, como.nficleo interpretetivo del resto de la novela. EEE tendrie por correlato el retrato de Esopo que, a diferencia de los cuadros anteriores, no la de el marco estructurel a la novela. Sin embargo, la duelidad de la mirede de Esopo, que Goytisolo describe en su obra, here referencia a1 antagonismo, e la dial6ctica de los opuestos que caracteriza a 'Antagonia'. Como sehala Alessandra Riccio: La dial6ctica entegénica permite la avanzeda, cualquiera que see la soluci6n del enfrentamiento, porque no hay hechos verdaderos o falsos, no hay coses buenas 0 males, no hay normas 6ticas o mates que conseguir, s6lo hay choques y enfrentamientos, luches pare ocuper un especio vital. 3 Esta dial6ctica cobra cuerpo en el cempo exitencial y en el lingflistico. En este mundo todo es luche y antagonismo, desda 1a guerra civil con la que se abre la tetralogie el enfrentamiento de San Jorge con el dregén 0 al choque entre sitiadores, seen amantes o guerreros, y sitiados. Asimismo, la sabiduria de Esopo, plasmada an ese libro que carga bejo el brazo, se corresponde con la publicacién de esa obra, TDC, por Rafil, obra que es un compendio y epitone de su 283 sabiduria. El estudio de la metefora sexual me he raveledo que el lenguaje sexual de "Antagonie" no cumple una funci6n .mim6tice de la realidad, sino que transciende e1 pleno denotetivo para emitir un mensaje de dashumanizecién, de frustracién y tedio de la sociedad. Referido el campo de la historia de Espeha, el lenguaje sexual 1e sirve el.eutor para exponer y danunciar la politica de Espehe con el exterior o la de los burgueses catalanes que se alien con el poder central de Madrid. En otres ocasiones, la descripcién de un acto er6tico 0 sexual por medio de una profuse secuencia verbal anula su referencialidad y concentra 1a etenciGn del lector mes en el discurso, en la lengua que en el acto er6tico. El juego con los nombres es una caracteristica destacable en la metaficci6n en general y tambi6n en ”Antagonie". El nombre implica categorizacién y tipificaci6n, e1 cembio de nombres supone un desplazamiento o alejamiento de le personalidad de un personaje I suplent6ndola por otre con otro nombre. De este forma, 10s personajes protegen su identidad verdadere asumiendo felses identidades que se corresponden no con sus nombres. verdaderos sino con los 'elies', como consecuencia de lo cual no tendremos pers0najas unidimensioneles sino con mfiltiples facetas dependiendo del nombre. La metefore del arquitecto, a quien Goytisolo critica cuando as esclavo de la burguesia y no sirve e1 erte, se relaciona con la figure del creador, sea pintor o escritor. 284 En este caso Antonio Gaudi constituye e1 modelo de arquitecto. La metefora del arquitecto elude a la necesaria aportacién del lector que, como los operarios que gredualmente concluirén la Sagrada Familia, completar6 y dare significado pleno e 1e creaci6n original del autor. Goytisolo tambi6n propugna con este metefora un multitudinario proceso de creaciones a reiz da su creacién, la cual servir6 de base a incentivo al resto de les creaciones. Obviamente, este met6fore relaciona el trabajo preciso, detallado, bien organizedo del arquitecto con la minuciosa estructurecién de “Antagonie". La metefora de la Ciudad Ideal se relaciona con la anterior en que Goytisolo es quien traza e1 plano, como haria un arquitecto, de ese ciudad, imagen microcésmica del macrocosmos que constituye ”Antagonie”. La falta de seres humanos en ese Ciudad Ideal es una clara trensposicién de la escesa caracterizaci6n sicolégice de la tetralogie, y el croquis de equ6lla es una descripci6n detallade de la estructure en circulos conc6ntricos de la obra de Goytisolo, esi como del nfimero de capitulos o segmentos nerrativos que la componen. Les erees de luz y sombre descrites por la torra girente se corresponderian con la estructure binaria de "Antagonie“. Las zones sombreedas, con su fluir del tiempo, serian une transposicién del mundo anecdético y fisico de la obra, mientres que les zones iluminadas, sin trenscurso del tiempo, guerderian un fuerte paralelismo con les digresiones y reflexiones de la obra, en sume con el mundo de la mente y la imaginaci6n. 285 Le met6fora de Constantino, aunque tiene connotaciones que afecten a tode 1e obra, su radio simbélico quede enmercedo principalmente an EA. Con este metefore, Goytisolo critica la edopci6n de une ideologia, tel es el caso de Constantino con al cristienismo o la entreda en una institucién de la sociedad como ocurre con Lucia e1 caserse con Javier o Camila el volver con Matilde, ya que sirven de refugio o escape de una realidad que negeren de care e 1e sociedad. Le met6fore de Santiago se halle presente en toda la tetralogie. Santiago es un simbolo de Espehe, de la que es petr6n, y su eparicién al final de EEE cierre el circulo que se abre con su aperici6n e1 principio de Recuento. Santiago representa a la Espehe cristiane, entaho aniquiledora de moros y hogeho perseguidora de los disidentes, como Rafil, da ese Espehe represiva y de sotana. Goytisolo relaciona le creaci6n literaria con la met6fora del ojo. Con este metefora piense an ese sucesivo encadenemiento de creador/crieture, le cual se convierte an creadora de otro mundo y esi sucesivemente. A nivel de ficcién lo vemos en eses series de narradores/personajes que pueblan “Antagonie“ y mantienen une relaci6n simbi6tice, los unos den vida a los otros y viceversa y, como en el caso de la releci6n autor/lector, les miredas de los dos convergen en el mundo/texto. Al t6rmino de este trabajo puedo reseher como logros de mi estudio de “Antagonie" el haber ampliado el anelisis del 286 contexto social a todas y cede una de les obras de la tetralogie. Haste le feche, sélo Recuento ha sido objeto de un estudio sociolégico por parte de la critica y afin esi no se ha mencionado el papal dominante que juega 1e universidad en este obra en relecién con 1es manifesteciones estudiantiles del periodo franquista. Lo mismo sucede con instituciones como la iglesia, e1 ej6rcito y el cacicazgo, olvidados en favor de un mayor inter6s despertado por el examen de les cleses burgueses. En el cepitulo dedicado a la estructure, la critica s61amente habla de la divisi6n ternaria a nivel conceptual en Recuento, pero se olvida de eleborer con respecto a la importancia del nfimero nueve como base de la estructure ’u‘. -1" r- w~--?‘.v—Lfl-_~: :- ;- ; Mammal.“ externa en toda ”Antagonie”. Asimismo, emplio 1e referencia del nfimero tres a 10s tres planos nerrativos en que se _ estructure EAEA y la manera en que dichos planos se superponen. En EEE, tambi6n me detengo en la divisién de la obra a partir de les tres voces narratives, demostrativas de tres periodos en la vida del hombre, y en c6mo se verifica 1a distorsién temporal, la rupture en la linealidad cronol6gice, la importancia de los distintos tiempos verbales en la aparentemente ca6tice organizacién de la materia narrativa, y la identificacién de las distintes voces narrantes, lo cual exige en el lector un estado de permanente presencie y atencién para der sentido a este mundo noveledo. En el cepitulo tercero he detallado la yuxtaposici6n de voces narrantes, t6cnica narrative que reecciona contre la 287 univocidad tradicionelmente vinculeda con el narrador realista y que Goytisolo materialize en Recuento y EAEA. En mi trabajo tambi6n me cantré en la falta de fiabilidad de la voz narrative an EA y en c6mo la voz de Rafil, autor de EEE en la ficci6n literaria, se desgrana en otres tres voces, planteendose a1 encadenemiento de creador-crieture de la que es un clero exponente 1a metefora del ojo. En la parte dedicada e1 discurso llevo e1 anelisis discursivo de Recuento, la finica obra estudiade por la critica en este sentido, e1 resto de les obras pare mostrer la evolucién de un discurso barroco, racergedo y altamente referencial a otro caracterizado por su sencillez formal y matices freudianos en EAEA, un discurso menipulado que se desdice continuamente an EA y con gran nfimero de comparaciones an EEE. En el filtimo epartedo de este trabajo, completo el estudio de la pintura de Velazquez como una de les met6fores esencialas de ”Antagonie", y amplio‘el cempo de estudio a la relaci6n de la obra pict6rica con la estructure y el contenido de "Antagonie", esi como la funci6n que juega el falso cuadro de Nicoles Poussin an EA. En la metefora de los nombres, no estudiade por la critica, eludi a la adopci6n de una nueva identidad por los personajes. Les meteforas del arquitecto y de la Ciudad Ideal, tampoco estudiades por la critica como les que siguen, les relecion6 con el papel del escritor y el lector y con la estructuracién de la tetralogie. La metefora de Constantino 1a vincul6 con la adopcién de une ideologia o norma social 288 como refugio de.pr6cticas clandestines. La met6fore de Santiago as representative de une Espehe contradictoria y perseguidora de disidentes y, finalmente, la metefora del ojo 10 as del continuo proceso encadenedo creador-crieture. Por encima de todo, este trabajo de por vez primera una ' visi6n totalizadora y evolutiva de todas y cede una de las obras qua componen "Antagonie”, siendo anelizades al compes de teorias literarias actuales que sirven de marco te6rico para cada uno de los estudios emprendidos en este tesis. 289 NOTAS BIBLIOGRAFICAS 1. David M. Herzberger. "Antagonie como Meteficcién." El Cosmos de Antagonie (ECA). Barcelone:Ed. Anagrame, 1964. p. 113. ‘— - 2. David M. Herzberger. ”Luis Goytisolo's Recuento: Towards a Reconciliation of the Word/World DieIacEic.‘ Anales de la Narrative Espphola Contemporenea. No. 3 . p. 2. 3. Alessandra Riccio. 'El Cambio, un Falso Movimiento." ECA. p. 28. BIBLIOGRAFIA 291 BIBLIOGRAPIA SELECTA FUENTES PRIMARIAS Goytisolo, Luis. Recuento. Madrid: Ed. Alfaguare, 1983. ---. Los Verdes de Mayo hasta el Mar. Madrid: Ed. A1'feguara, 19'83. ---. Le C6lera de Aquiles, Madrid: Ed. Alfaguare, 1983. ---. Teoria del Conocimiento. Madrid: Ed. Alfaguare, 1983. FUENTES SECUNDARIAS Baqusro Goyanes, Mariano. Estructures de la Novele Actual. Barcelona: Ed. Planeta, 1975. Barbi, Michele. "Genesis and Composition of the Divine Comedy.“ Discussions of the Divine Comed . Ed. Irma Brandeis. Uoston: U. U. heath andEompeny, 1961. Barthes, Roland. 'L‘Activiti Structureliste', Esseyes Critiques, Paris, 1964. Citado por Marcel o agnini an Ehtructure Literaria y M6todo Cr tico. p. 165. ---. SA . New York: Ed. Hill and Wang, 1974. Boyd, Michael. The Reflexive Novel: Fiction as Critique. Lewisburg: chhneII Univ. Press, 1983. Bravo, Maria Elena. “Ante la Novele de la Democracie: Reflexiones sobre sus Reices." Insula ns.444-445 (1983): 1,24,25. “"" Buckley, Rem6n. Problemas Formeles en la Novele Es ahola Contemporinea. Eercelona: Ea. Feninsuie, 1973. Carr, Raymond, and J. P. Fusi Aizpurna. S ain: Dictatorship to Democracy. London: George Allen ana Unwin itd., Castagnino, Rafil H. Ex erimentos Narrativos. Buenos Aires: Juan Goyanarte Editor, 1971. Castelli, Eugenio. El Texto Literario. Teoria ~M6todo de un Amelisis IntegraI. Irgentine: 23. Easteheae, 1978. Caudet, Francisco. "Recuento' de Luis Goytisolo. Anilisis Sociol6gico.‘ Los Pepeles de Son Armedens Tomo 38, no. 292 264 (1978): 225-33. Cavallius, Gustaf. Velizquez's Les Hilanderas. Uppasela: Almqvist and WiksellInformationsindustri AB, 1972. Ciccarello, Maria Grazia. "11 Nova 0 i1 Circolo dell'Identiti: Recuento di Luis Goytisolo.” Studi Ispanici (1980): 235-57. Cirlot, J. Eduardo. A Dictionary of Syppols. 2nd. Ed. New York: Philosop ca rary, . Clotas, Salvador. Introducci6n. EL Cosmos de Ante onie. (ECA) By Clotas. Barcelona:-Ed} Anegreme, 19 . ---. 'La Novele Rebelda.“ Cuadernos para el Dielogo 230, 24 Set. 1977: 48-50. Compitello, Malcolm A. "The Novel, the Critics, and the Civil War: A Bibliographic Essay.” Anales de la Narrative Espahola Contemporenee 4 (1979): 117-38. Costalglavell, J. Velazquez. Barcelona: Ed. Mundilibro, Derrida, Jacques. Of Grammetolo . Baltimore: The Johns Hopkins Univ. Fress, 1984. Diaz, Janet W. ”Origins, Aesthetics and the ‘Nueve Novele Espahola'.' Hispania 59 (1976): 109-17. Eagleton, Terry. Literar Theory: An Introduction. Minneapolis: Univ. 01 Minnasotatitéss,*l983. Eco, Umberto. Lector in Fabule. Trad. Ricardo Pochter. Barcelona: 23. Lumen, 1981. Foucault, Michel. "The Description of Statements." The Archaelogy of Knowledge. New York: Pantheon Boohs, 1972. Gimferrer, Per6. 'Circulos y Metamorfosis.‘ Plural. 36 (Setiembre 1974): 80-3. ---. Epgicalidades. Barcelona: Bosch, Case Editorial, 1 . Goldmann, Lucien. Method in the Sociolo of the Literature. Oxfora: EasiI Uiechweii FuhI., 1981. ‘---. Towards a Sociolo of the Novel. Great Britain: The Uambridge Univ. Press, 1975. Goytisolo, Juan. El Furgén de Cole. Barcelona: Ed. Seix Barrel, 1976. 293 ---. Juan Sin Tierre. Barcelona: Ed. Seix Barre , . ---. "Le Literature Espahola y su Imegen." El Pais [Madrid] 1 Nov. 1983, ed. Nacionel: 11,12. ---. "Lecture Familiar de Antagonie." Quimera 32 (octubre 1982): 38-45. Goytisolo, Luis. 'Gestaci6n de Antagonie.” [ECA]: 15-19. — - . I'Jaime Piquet 41." El Pais [Madrid] Seccién Libros, 30 Junio 1985, ed. Uacional: 2-5. Gu116n, Ricardo. 'Un Texto de Aire y de Fuego.‘ [ECA]: 49- 73. Herzberger, David M. "An Overview of Postwar Novel Criticism of the 1970s.” Anales de la Narrative Espahola Contemporenea 5 (1980): 27-38. . ---. “Antagonie como Metaficcién." [ECA]: 107-119. ---. 'Entrevista con Luis Goytisolo.” Anales de la Narrative Espahola Contemporenea 3 (1978): 111-115. ---. ”Luis Goytisolo‘s Recuento: Towards a Reconciliation of the Word/World Dialectic.” Anales de la Narrative Espahola Contemporinee 3 (1977): 39-55. ---. “The Theoretical Disparity of Contemporary Spanish ' Narrative.“ SyEposium, 33 (Fall 1979): 215-29. . Hutcheon, Linda. Narcissistic Narrative. The Metafictionel Paradox. New-York: Methuan, 1984. Iser, Wolfgenf. The Act of Reading. A Theor§ of Aesthetic Response. Baltimore: e 0 ns op ns n v. Press, . The In lied Reader. Baltimore: The Johns Hopkins Univ. Fress, 1980. Jameson, Fredric. The Political Unconscious. New York: Cornell Univ. Press, 1983; ' Larson, Mildred Lucille. The Functions of Reported 8 each in Discourse. Texas: 28. The Summer 1nstitute oi linguistics, Inc., 1978. -. Lizcano, Pablo. La Genereci6n del 56. La Universidad contra Franco. 8arcaIbne: 83. Grijaiho, 1981. Lozeno, Jorge, Cristina Peha-Merin, y Gonzalo Abril. An6lisis del Discurso._yHacie une Semiética de l 1nterecc16n Tixtual. Madrid: EH. Citeare, 1982. 294 Lukacs, Georg. Teoria de la Novele. Buenos Aires: Ed. Siglo XX, 1966. ‘ Martinez Boneti, Felix. La Estructura de la Obra Literaria. Chile: Ed. da la Universided de Chile, 1960. Muller, Joseph-Emile. Valizquez. London: Ed. Thames and Hudson, 1976. Navajas, Gonzalo. 'Internalizaci6n e Ideologie en La C61era de Aquiles.“ Hispania 69 (March 1986): 23-33. Ortega, Jos6. 'Asedio a Recuento de Luis Goytisolo.” Eppdernos Hispanoamericanos Ns; 313-314 (Julio 1976): -160 ---. 'La Visi6n del Mundo en ‘Recuanto'.' Cuadernos Hispanoamericanos 385 (Julio 1982): 121- . ---. "VMHM da Luis Goytisolo: Segunde Etapa de una Aventure Literaria." Cuadernos His anoamericanos Ns. 326-27 (Agosto-Setieihre 1977): 488-94. Ortega, Julio. 'Entrevista con Luis Goytisolo." [ECA]: 141-151. Pagnini, Marcello. Estructura Literaria y M6todo Critico. Madrid: Ed. Citeara, 1975. Pope, Randolph. 'Las Buenas Conciencias de Carlos Fuentes y Les Afueras de Luis Goytisolo: Corraspondencia en la Nostalgia." Reviste Canediense de Estudios Hispenicos Vol. VII No. 2 (1nviernol983): 273-89. Rama Carlos M. Fescismo y Anar ismo en la Es aha 'Contemporenea. 8arcelona: 887—8ruguera S.A., 1979. Riccio,.Alessandra. 'De les Ruinas a1 Taller en la Obra de Luis Goytisolo.“ Anales de la Narrative Espahola Contemporenea 2 (1977): 31-41. ---. 'El Cambio, un Falso Movimiento.‘ [ECA]: 21-29. Ricoeur, Paul. 'Signe et Sens.“ Paris, Encyclopedia Universalis, 1980. Citado por Jorge Lozano en Anilisis del Discurso. Hacia una Semi6tice de la Interaccién Tixtueil Kaaria: Ea. Uhteara, 1982. Robbe-Grillet, Alain. For a New Novel. New York: Ed. Grove Press, 1963. - Sergetel, Alfred. ”El Juago Especular de Antagonie.“ [ECA]: 31-480 ---. 'El Tiempo de la Escriture: E1 Recuento de Luis '29s Goytisolo." Camp de L‘Arpe: Revista de Literature Ns. 31-32 (1976):-51-54. Schraibman, José. "Rupture de ‘Forma' y ‘Languaje' en la Novele Espahola de Posguerre." Insula Ns. 396-397 (1979): 11, 12. """ Sobejano, Gonzalo. ”Ante 1a Novele de los Ahos Setenta.” Insula Ns. 396-397 (1979): 1, 22. ---. 'Direcciones de la Novele Espahola de Posguerre.“ Novelistes Es aholes de Pos erra. Ed. Rodolfo Cerdona ---. 'El ‘Ecce Homo' de Matilde Moret." [ECA]: 89-106. ---. 'La Novele Poem6tica y sus Alrededores.” Insula Ns. 464-465 (1985): 1, 26. ---. Novele Espahola de Nuestro Tiem o. 2de. Edici6n AmpIiada y‘Eorregida, Maaria: Ea. Prensa Espahola, 1975. Souvage, Jacques. An Introduction to the Study of the Novel.; Gante, 1961. Citado por er eno Baquero Uhyanes en Estructuras de la Novele Actual. Barcelona: Ed. Planeta, 1975. Spires, Robert. 'El Nuevo Lenguaje de le ‘Nueva Novele'." Insula Ns. 396-397 (1979): 6, 7. Sterne, Laurence. Tristrem Shend . Vol. II, 11. London: Everyman's Library, 1956. Suh6n, Luis. 'La Novele como Cuesti6n o Leer a los Modernos.” Insula Ns. 396-397 (1979): 21 Tamames Ram6n. La Re hblice. La Era de Franco. Madrid: Ed: Alfaguare, 1975 Todorov, Tzvetan. ”Lenguaje y Literature.“ Los Lengpejes, Criticos y 1as«Ciencies del Hombre. Ed. por c er gecksey y Eugenio Doneto. hircelona: Ed. Castellana, 970. ---. Littereture et Signification. Paris: Ed. Librairie Larousse, I967. Tompkins, Jane P. An Introduction to Reader-Response Criticism. Reader-Response. From Formalism to Post- Structurelism Criticism. 8y Tompkins. 8altimore: The Uohns Uophins Univ. Fress. 1980. Valente, Jos6 Angel. 'Luis Goytisolo ‘Recuento'. Tres Fragmentos de una Lecture." Insula No. 341 (Abril 1975): l, 12, 13. Waugh, Patricia. Metafiction: The Theory and Practice of 296 Self-Conscious Fiction. New York: Methuen, 1984. Wislocka, Bozena. "Velazquez y Antagonie.” [ECA]: 75-88. uI(maywrimflmymuwmmI: